Capítulo III
Depuración consciente
Hay mucha información disponible con respecto a la labor que se debe
llevar a cabo para limpiar vuestro cuerpo de las enfermedades,
toxinas, formas negativas de pensamiento y bloqueos de energía que
tenéis adentro. Basta con que defináis vuestra intención para que se
inicie el proceso.
Es hora de regresar al método holístico, de que os sintonicéis con
los niveles de conciencia y armonicéis la totalidad del ser, desde
el plano astral más elevado hasta el plano físico. Tenéis la fortuna
de contar con muchos trabajadores de luz preparados que sirven de
catalizadores y que en este momento están en el cuerpo. También hay
muchos falsos sanadores que usurparán vuestro poder, alimentándose
de vosotros como parásitos en su huésped. Cuando seleccionéis a un
individuo para facilitar la curación, recordad que vosotros sois los
verdaderos sanadores, y que es vuestra intención, la voluntad
concentrada, lo que pone las cosas en movimiento.
En vuestra desesperada búsqueda de la
luz, tened precaución con los nuevos salvadores y Mesías modernos.
Hay muchos que, dándose cuenta de
vuestra necesidad, se han aprovechado en demasía de estos
arquetipos, y hay muchos otros acicalando su plumaje, pues aquí hay
mucho que ganar y el ego de quienes no han despertado no descansa
jamás. Muchos charlatanes se han puesto el manto de la Hermandad
Blanca. Son maestros de la retórica metafísica e intentarán
hipnotizaros y persuadiros con pronunciamientos de realidades muy
complejas y abstractas. Los guerreros oscuros son muchos, si bien
disfrazados, de modo que aplicad el discernimiento, porque ahora los
riesgos son mayores que nunca.
A fin de reconocer a los genuinos trabajadores de luz, contemplad
estas simples preguntas:
-
¿Respaldan vuestro poder para que os curéis
vosotros mismos, u os exigen que profeséis sus doctrinas y que
asistáis a los oficios religiosos de sus templos?
-
¿Estimulan vuestro
descubrimiento propio y vuestra conciencia, os orientan hacia
vuestro interior, o son ellos quienes señalan «el camino» y os
empujan por su sendero de «iluminación»?
-
¿Honran vuestro poder, o se
lo apropian?
La verdadera curación es la capacidad simple y amorosa de canalizar
la luz. Es un don de quienes aman incondicionalmente y han elegido
servir a los demás, los que, a su vez, se convierten en faros del
corazón.
La luz no se inicia con ellos, pues simplemente sirven de
vehículos del Espíritu. Cualquiera que pretenda haceros creer lo
contrario (hay muchos) actúa motivado por la conciencia egocéntrica,
no por el amor. No os dejéis engañar por la parafernalia, las
apariencias y rituales de sus blancos ropajes y altares; más bien,
haced contacto a través de los ojos, las ventanas del alma, donde
podréis desentrañar el verdadero significado e intención ocultos
detrás de cualquier fachada. Tendréis que mirar profundamente a los
ojos del otro en busca de la luz del alma; más hondamente que nunca.
Aquellos seres de luz que han venido a asistiros en esta transición
desean respaldar vuestro poder para que encontréis vuestra propia
verdad. No aceptarán que glorifiquéis su conocimiento o que les
infléis el ego, y rehusarán vuestra adoración. Como servidores de la
luz, han venido a ayudaros a regresar al centro, mientras aprendéis
a confiar en vuestra intuición y a alimentar vuestro fuego interior.
Al abrir el canal y permitir que fluya
la luz, están haciendo las veces del tercero en el proceso de
triangulación del Espíritu. A medida que la luz pasa a través de
ellos, es dirigida a los rincones más oscuros de vuestro ser,
aquellos lugares donde mantenéis atrapado el dolor y los recuerdos,
y que ahora estáis listos para examinar y liberar en la luz del
despertar de vuestra conciencia.
Cuando estéis listos —y sólo entonces—,
ocurrirá la curación. Sólo vosotros establecéis la plataforma para
este despertar, pues vosotros sois los magos y nadie más posee el
poder, a no ser que entreguéis el vuestro.
Enfrentarse al ego es una lección importante. Lucháis toda la vida
para nutrirlo, empezando por las tempranas heridas en la niñez,
cuando sois demasiado pequeños para entender la esencia del dolor.
Conforme aprendéis a identificaros y fortificaros como individuos,
os enfrentáis a las experiencias condicionadas del entorno inmediato
y a las personas que integran el centro de vuestra vida emocional.
En la confusión de establecer el yo, os enseñan a ser desinteresados
y obedientes, y al mismo tiempo a defender vuestros intereses; a
hablar, y luego a callar; a andar, y luego a quedaros quietos; a
jugar, y a portaros bien.
El camino del aprendizaje es una larga
jornada, porque tenéis que desarraigar innumerables percepciones
erróneas que han puesto su semilla en vuestro interior, y tenéis que
dejar a un lado vuestro ego completamente, en reconocimiento total
de vosotros mismos, y aceptar que sólo existe la totalidad, el Uno,
que no hay separación. Es un proceso que exige mucha introspección,
perdón y visión.
Muchos maestros magníficos están aquí para guiaros, y otros se
hallan en camino a la Tierra con la próxima oleada. Numerosos
individuos están siendo acreditados como mensajeros de la conciencia
estelar durante esta fase de vuestra transformación, y se está dando
a conocer una gran cantidad de información con el fin de facilitar
vuestra ascensión a las frecuencias más altas, mientras os preparáis
para la inmersión completa. Vuestros legítimos líderes del espíritu
son aquellos que os están enseñando a honrar al yo y a la Tierra, a
vuestro hermano y a vuestro enemigo, y a todos los seres vivos. Por
medio de su humildad y conciencia centrada en el amor, reflejan la
luz del Ser Supremo —el Todo-lo-que-es— para ayudar a guiaros hasta
vuestro origen.
Un número cada vez mayor de vosotros está difundiendo la luz del
amor, conforme reunís los rayos alrededor, y a lo largo y a lo ancho
de vuestro mundo: así edificáis y extendéis la Finísima Red. Habéis
oído de la gran red electromagnética que las fuerzas de control de
los Anunnaki 1 lanzaron
alrededor de vuestro planeta en una época cuando creían que se
adueñarían de vosotros para siempre al despojaros de vuestros
recursos.
Os pedimos que empecéis a visualizar la
telaraña dorada que vuestro amor está tejiendo a través de esa red:
formas triangulares de luz que se despliegan e interconectan con los
seres de luz de los confines más remotos de la galaxia. Será la
disolución de la red, actualmente a punto de desintegrarse, porque
el experimento de control sencillamente no funcionó, y los Anunnaki
están muriendo en la helada oscuridad de su hambre.
Se ha iniciado la limpieza y depuración de vuestro cuerpo etéreo, y
de Gaia está
emanando mucha luz hacia el cosmos, atrayendo a seres de todas las
dimensiones hacia vuestro mundo en este momento de cambio. En la
curación de los fragmentos y crisis interiores, os pedimos que
también os hagáis conscientes de todas los demás seres vivos e
irradiéis amor y aceptación, pues si no llegáis a conocer la
interconexión de toda la vida, nunca sanaréis de verdad.
Seréis más efectivos cuando hayáis mirado intensamente en los
espejos del alma del otro y hayáis visto reflejados allí vuestra
propia existencia y vuestro fuego. No bastará con depurar vuestro
campo y sanar el dolor si seguís estando aislados. Estáis
interconectados, y el propósito más grandioso solamente se cumplirá
atrayendo a otros junto con vosotros a la luz.
Gaia se prepara para su surgimiento. Y al margen de los disfraces
que se haya puesto la vida mientras representáis las escenas, ésta
es vuestra misión.
Os hacemos un llamamiento a que os
integréis.
1
Guerreros ancestrales de
Nibiru, un
remoto planeta cuya órbita elíptica alrededor de! Sol completa su
ciclo cada 3.600 años terrestres. lectura sugerida:
SITCHIN, ZECHARIA,
Al principio de los tiempos, adiciones Obelisco, Barcelona, 2003.
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