29 - EL
SECRETO DE EXCALIBUR
Después de mudarme a Nueva York en
1983, empecé a llevar una nueva vida. Aunque el proyecto Montauk
estaba en su punto álgido, yo no conocía su existencia. Había
andado en pos de las verdades espirituales desde hacía unos doce
años y ahora era momento de forjarse una existencia física. Mi
esposa y yo estábamos recién casados y teníamos planes para
formar una familia. Eso significaba trabajo, facturas que pagar,
etc.
Después de una semana en Nueva York me percaté de que. mis
habilidades psíquicas eran prácticamente nulas. Lo atribuí al
materialismo que tanto abunda en esa zona. No tenía ni idea de
que las transmisiones desde Montauk podían estar
obstaculizándome, a mí y a cualquier otra persona cercana a Long
Island.
Mientras iba pasando por varios proyectos profesionales, poco a
poco empecé a retomar mis estudios sobre temas espirituales. Me
llamó la atención un libro difamatorio titulado L. Ron Hubbard.
Messiah or Madman? (L. Ron Hubbard: ¿Mesías o loco?). Mencionaba
la admiración y el interés que Hubbard sentía por Aleister
Crowley, que se llamaba a sí mismo La Bestia y era conocido como
«el hombre más perverso del mundo».
Este libro lo escribió un hombre llamado Bent Corydon, que
evidentemente tenía una obsesión malsana, y yo sentí que todo lo
que decía sobre Crowley y Hubbard era con la intención de alejar
a la gente del tema. En mi caso tuvo el efecto contrario. Empecé
a buscar todo lo que pude sobre Crowley, incluyendo El libro de
la Ley, que se supone fue transmitido por una fuente
extraterrestre.
Mientras buscaba la literatura de Crowley, me encontré con un
viejo manuscrito de Hubbard que identifiqué con su obra perdida
Excalibur. Era un libro bastante legendario dentro de la
Cienciología. Supuestamente fue escrito a finales de los años
treinta, mucho antes de la creación de la Dianética. Se decía
que contenía las claves de la vi da y de la muerte. Circulaba
persistentemente un rumor que decía que las primeras personas
que lo habían leído habían fallecido. Fue entonces cuando
Hubbard supuestamente lo había retirado de la circulación.
Mientras fui miembro de la Cienciología, cada vez que alguien
preguntaba por este libro, Hubbard siempre decía que el
manuscrito se había extraviado o había sido robado hacía muchos
años. No existía ninguna razón especial para creer que estuviera
diciendo otra cosa que no fuera la verdad.
Más o menos sobre el año 1979 se había puesto en marcha un gran
proyecto para indagar a fondo en el pasado de Hubbard, con la
intención de escribir una biografía laudatoria. Se sacó mucha
información interesante de sus archivos personales y de todas
partes de Estados Unidos. Para sorpresa de todos, el libro
Excalibur apareció. Se dice que también Hubbard se sorprendió.
Las leyendas que rodean a esta obra son extrañas. Una persona
sostiene que Hubbard dijo que la idea era una broma y que ese
libro jamás se había escrito. Según parece, en los primeros
tiempos de la Dianética había insertado un anuncio ofreciendo el
libro por varios miles de dólares el ejemplar. Realmente no se
podría decir si estaba tanteando el mercado y creando una
intriga o si realmente lo único que hacía era ofrecer el libro a
un precio astronómico. Otros dicen que realmente fue él quien
escribió el libro. Cuando en numerosas ocasiones sostuvo que el
manuscrito había sido «extraviado o robado», se refería
específicamente «al manuscrito» y no necesariamente al libro
editado. Otra leyenda dice que sólo se publicaron unos cuantos
ejemplares. Después de examinar todas las informaciones
relativas al libro Excalibur, parece que se creó una formidable
cortina de humo.
Yo personalmente sabía que el libro existía porque uno de mis
antiguos compañeros de fútbol lo había visto y había tenido
ocasión de leerlo. Me dijo que se trataba de un libro delgado de
tapa dura y que gran parte de su contenido se podía encontrar en
la literatura existente sobre Cienciología. También me dijo que
le había quitado el libro de las manos una persona que después
se volvió contra Hubbard y que antes había estado encargado del
proyecto biográfico del mismo. Esa persona en particular parecía
estar muy disgustada porque mi amigo había visto el libro.
El manuscrito que encontré no se titulaba «Excalibur» pero
encajaba con la descripción exacta de mi amigo excepto que no
era una edición de tapa dura. Había sido escrito
mecanográficamente.
Para mí estaba claro que si ese libro no era Excalibur, como
mínimo contenía parte de la misma información. Tras descubrir
este manuscrito y hojearlo me sentí cargado de energía pero no
me di cuenta hasta que ese mismo día, algo más tarde, me
encontraba en un parque. En ese momento ni tan siquiera había
leído el manuscrito, únicamente lo había fotocopiado. Sólo
recuerdo sentirme extremadamente seguro de hallarme en el camino
correcto. Quizá había conectado con parte de esa suprema
confianza que Hubbard solía exhibir, pero les puedo asegurar que
no me acercaba ni por asomo a su nivel. No hubo ningún lapso
temporal relacionado con la subida energética, pero me desperté
a la mañana siguiente en la casa de mi amigo y tardé varios
minutos en darme cuenta de dónde estaba.
Esto es algo un poco extraño, ya que estaba familiarizado con la
casa y había dormido allí en varias ocasiones. Existe una
explicación lógica para lo que ocurrió.
Como ya he mencionado, parte del libro contenía información
corriente sobre Dianética ,Cienciologíá, pero estaba expresada
dentro de lo que yo consideré un formato nuevo y refrescante. En
realidad se trababa de un manuscrito muy viejo. De mucho mayor
interés para mí era una larga serie de símbolos geométricos cuyo
propósito era abrir la mente inconsciente. Yo no tenía ni remota
idea de qué se trataba y aunque había estudiado casi todo lo que
había escrito Hubbard, nunca había visto nada como los métodos
que indicaba.
Aquellos de ustedes que hayan leído Pyramids of Montauk
reconocerán la importancia de los símbolos geométricos. Han sido
utilizados por diferentes., escuelas mistéricas, entre ellas la
pitagórica, para evocar una experiencia en la cuarta dimensión.
La idea es que si cogemos un símbolo bidimensional y lo
convertimos en uno tridimensional, podemos acceder a la cuarta
dimensión (si tenemos suerte). De eso es de lo que tratan los
mandalas e incluso algunas pinturas del Renacimiento.
Esto es lo que el editor (que no podía ser otro que Hubbard)
tenía que decir al respecto: «Muchas veces se han utilizado los
símbolos con la esperanza de poder abrir la mente inconsciente y
obtener alguna respuesta acerca de su tremendo poder sobre el
hombre.
La utilización de símbolos no es nada nuevo. Sí lo es su uso con
estas técnicas de evaluación porque aquí están sólidamente
respaldados por una comprensión de lo que se puede esperar que
contenga el inconsciente».
Seguía diciendo que los símbolos no son nada por sí mismos sino
que representan una forma de código que podemos utilizar para
descubrir la realidad. También comentaba que tales símbolos
varían mucho según cada individuo. Existían distintos
procedimientos para utilizar junto con los símbolos, siendo el
primero una simple revisión de los mismos.
Quizá la descarga de energía que experimenté se podría explicar
no sólo por el hecho de que revisé los símbolos sino que además
los dibujé uno a uno para tenerlos registrados. Estaba
intentando ahorrar en costes de fotocopiadora ya que había
muchos símbolos, generalmente uno por página. En ese momento no
tenía ni idea de que iba a escribir libros y a realizar futuras
investigaciones.
Otra explicación de por qué todo ello tuvo un impacto sobre mi
conciencia es la que ofrece la palabra «Excalibur» y las
circunstancias en que ha aparecido en mi propia vida. No les he
dicho que uno de los barcos de la Cienciología en los que
trabajé durante dos años se llamaba Excalibur. Todavía recuerdo
el día en que una persona de la plantilla de cienciólogos de mi
ciudad natal me dijo que iba a trabajar en un barco que se
llamaba Excalibur.
Sonrió y dijo:
• Eso tiene mucho sentido.
• ¿Por qué? -pregunté-.
• He oído decir que Ron fue el rey Arturo —contestó—.
Excalibur, por supuesto, era la
espada del rey Arturo y era eso a lo que se refería el
cienciólogo. Yo nunca oí decir a Hubbard que hubiera sido el rey
Arturo, pero sé que se podía haber identificado fácilmente con
una figura tan emblemática. Después de todo, tenía raíces celtas
y su hijo menor se llamaba Arthur.
El mayor don de Hubbard era su
capacidad de conectar con el inconsciente y el poder asociado
con él. Eso es exactamente lo que ocurrió cuando se deslizó
detrás de mí y yo me sentí incapaz de moverme. Estaba jugando
con energías inconscientes que para mí eran invisibles en ese
momento, y no quiero decir con ello que estuviera haciendo el
tonto. Es ridículo pensar que un ser como Hubbard, tanto si uno
cree que es bueno como malo, se fuera a comunicar exclusivamente
en términos humanos normales.
Ni siquiera los peores críticos de Hubbard podrían negar que
ejercía un poder considerable. Tendremos una pista de ese poder
si examinamos la etimología y la leyenda que rodea a Excalibur,
la espada del rey Arturo.
«Excal» es una transposición de la palabra latina «calx» que
significa piedra caliza. La palabra inglesa «calyx» significa un
recubrimiento exterior. ¿Saben qué tiene un recubrimiento
exterior de caliza? La Gran Pirámide de Gizé. Como mínimo lo
tenía antes de que fuera desecrado con el tiempo. La raíz «cal»
se refiere a una medida y la podemos encontrar en palabras como
«cálculo», «calculadora» y «calendario».
Si un extraño examinara nuestro idioma, podría hacerse
fácilmente la idea de que todas las ciencias de medición de
nuestra cultura se inspiraron originalmente en la Gran Pirámide.
Incluso la palabra «California» se deriva de una palabra
española que se refiere a una isla fabulosa. Se supone que se
trataba de una isla de Lemuria que tenía pirámides. También
existe la palabra árabe «califa» que se utiliza para designar al
sucesor del profeta en la religión islámica. Etimológicamente,
el darle a alguien el título de «califa» equivale a llamarle
Maestro de la Gran Pirámide.
El sufijo «bur» se refiere a «quemar» o «iluminar». Esto aclara
incluso más la que creemos es la raíz gaélica de Excalibur: «Caliburnus».
Esto significa simplemente «fuego de la pirámide» o «fuego del
tiempo», ya que «Cali» hace referencia a Kali, la diosa hindú
del tiempo. Consulte Pyramids of Montauk para más información
sobre la Gran Pirámide.
Según las leyendas del rey Arturo, Excalibur era una espada de
doble filo que estaba incrustada en una roca conocida como la
piedra filosofal. 9
Sólo la podía sacar de allí el propio rey Arturo. Aunque la
espada se encontraba incrustada en la piedra, procedía de la
Dama del Lago.
La piedra filosofal es un conocido símbolo alquímico. Representa
la piedra que remataba la Gran Pirámide, que contiene toda la
ciencia de la Atlántida. Este coronamiento jamás fue encontrado
y es uno de los misterios de la historia. La historia oculta nos
dice que se disolvió y nunca pudo volver a ser activado,
convirtiéndose finalmente en un paraguas tetradimensional que se
encuentra por el cinturón de Van Allen. En la Edad Media varias
formas de conciencia establecieron contacto con este «paraguas»
y se manifestaron como las leyendas del rey Arturo. A veces
también se las llama «la cristiandad del Grial». La historia de
Arturo es realmente la de Tahuti o Thoth, el constructor de la
Gran Pirámide. La conciencia crística es el software que nos
permite acceder al don de Tahuti, que es una superciencia más
allá de nuestra imaginación y que nos da la capacidad
9
Es interesante destacar que el compañero de rituales
mágicos de Hubbard, Jack Parsons, es autor de un libro publicado
con el título de Freedom Is a Two-Edged Sword (La libertad es
una espada de doble filo).
de transformar el planeta. Si somos
listos utilizaremos esta superciencia para acceder a la línea
temporal original, no para perdernos en direcciones extraviadas
o egoístas.
Es preciso mencionar aquí otro aspecto relativo a Tahuti. Los
griegos lo conocían como Hermes y los romanos como Mercurio. Su
madre era Maya, la más resplandeciente de las Pléyades, que eran
siete diosas de la mitología que se convirtieron en estrellas.
Examinaremos más a fondo el significado mitológico de las
Pléyades en la última parte del libro.
Aunque el rey Arturo era el único que podía sacar a Excalibur de
la piedra, esta espada representa una herramienta que cualquiera
puede utilizar. Su secreto está en el lago. Excalibur es un
código secreto de la energía femenina y de cómo utilizarla. Que
la Dama del Lago resida en el lago (el agua representa lo
femenino) nos dice que el secreto está en la energía femenina.
Éste es el don de Tahuti. Es el don de la diosa.
Esto explica el acceso secreto de L. Ron Hubbard. Aunque no todo
el mundo lo sabe, escribió su obra en un estado parecido al
trance y recibió su inspiración de una diosa que él llamaba «la
emperatriz».
Existe otro aspecto interesante en la espada Excalibur. Antes
indiqué que los querubines custodiaban la entrada al jardín del
Edén. La Biblia también menciona que llevaban una espada
flamígera que se movía en todas direcciones. Si Excalibur
representa el secreto de la energía femenina, este pasaje nos
está diciendo que éste es el secreto para regresar a la línea
temporal original.
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30 - ESLABONES
PERDIDOS
Mientras estaba ocupado con el tema
de Excalibur, me había alojado en casa de un amigo que tenía Las
puertas de la percepción de Aldous Huxley en su estantería.
Huxley era un personaje interesante que se había relacionado con
Hubbard y había hecho una regresión con él en los años
cincuenta. Había recibido una iniciación y mucha información por
parte de Aleister Crowley. Huxley también le iba pasando gotitas
de información a Timothy Leary sobre cómo administrar
exactamente LSD a sus sujetos experimentales de Harvard.
Las puertas de la percepción es un libro que trata de cómo
acceder a esas regiones de la mente que la ciencia convencional
considera un extenso territorio no cartografiado. La ruta
principal con la que Huxley experimentó en ese libro es la de la
mescalina, un derivado del cactus peyote. También mencionó otros
caminos no recomendables como el de ayunar hasta casi morir de
hambre y el de la autoflagelación. El único camino que para mí
tenía algún sentido era el del aislamiento sensorial que se
podía experimentar en un tanque de flotación. Eso me pareció
interesante, pero no logré encontrar ninguno. De hecho, la
búsqueda se volvió más bien frustrante.
Seguí estudiando la obra de Aleister Crowley con relación a las
propiedades de resonancia de los cristales.
En agosto de 1990 me compré un par de cuarzos blancos de buen
tamaño. Más adelante descubriría que agosto es el período que
los egipcios llamaban de las transmisiones sirianas. En otras
palabras, es entonces cuando la relación oculta existente entre
la Tierra y la estrella Sirio está en su apogeo. Yo no sé si las
transmisiones sirianas me estaban ayudando a través de los
cristales, pero después de que los comprara y los colocara en mi
casa, finalmente encontré lo que había estado buscando: un
tanque de flotación.
No solamente había descubierto un tanque en Long Island, sino
que su propietario era el fabricante del más moderno y deseable
tanque de flotación que se podía encontrar. También estaba el
tema de la interesante y trágica historia que él me contó, pero
primero hablaré sobre la flotación. El tanque era fácil de
utilizar y su silueta parecía la de una ballena. Tenía mucho
espacio en el interior, con dos interruptores impermeables, para
luz y para música. El agua era higiénicamente filtrada y cargada
con sulfato magnésico para que el cuerpo quedara completamente
suspendido en el agua y totalmente relajado. Es imposible
relajar físicamente todos los músculos de una manera tan
completa como se consigue con la flotación. Incluso las
subluxaciones pueden desaparecer a través de la relajación
total. Como el tanque está totalmente a oscuras, la mente
empieza a procesar información hasta que finalmente se relaja y
penetra en las capas más profundas de la conciencia.
Descubrí que no solamente me divertía mucho sino que también
abría canales psíquicos en mi mente. Lo mínimo que hace es
relajar el cuerpo. Pronto me di cuenta de que si las personas
hicieran una sesión diaria existiría mucha menos tensión en el
mundo y en cambio habría mucha más productividad. Aquí es donde
entra la historia trágica.
El hombre que fabrica estos tanques es Peter Shepherd. Me contó
que solía tener una fábrica grande en Babylon y que había
empezado a producir tanques de flotación con buen ritmo. De
repente, unas semanas antes, un incendio había destruido la
planta y su póliza de seguros fue arbitrariamente cancelada.
Descubrieron que el incendio había sido originado por un
relámpago. Le dije que esto me sonaba a conspiración, aun cuando
en esa época yo no sabía que se pueden fabricar relámpagos. Él
también se lo había preguntado, así como el aspecto kármico de
la situación. Lo único que pudo hacer fue denunciar a la
compañía de seguros. Aunque sufrió graves pérdidas y tuvo que
recortar su productividad, sigue fabricando tanques de
flotación.
La razón de que pudiera existir una conspiración contra la
flotación es que eleva la conciencia. Preston me ha explicado
que los helicópteros negros que vemos sobrevolar Estados Unidos
contienen sofisticados aparatos que podríamos comparar con
analizadores de espectro. Los helicópteros patrullan buscando
ciertos tipos de emanaciones y cuando detectan cierto patrón,
ellos o algún otro helicóptero transmiten diferentes frecuencias
a la zona. Toda la operación tiene como objetivo controlar la
conciencia. También me ha parecido siempre curioso que si le
dices a alguien que haga una sesión en el tanque es como si le
fueras a sacar una muela. La excusa más común es la
claustrofobia. Los tanques que tiene Peter no son en absoluto
claustrofóbicos y el usuario los puede abrir en un segundo. El
espacio interior es ciertamente más ilimitado que los espacios
abiertos de la Tierra. La conciencia sigue siendo un tema tabú
en nuestra sociedad actual.
En realidad, existe una posible excusa válida para no utilizar
el tanque, y es que nos podría abrir la puerta para un ataque
psicotrónico. Yo los he experimentado, pero también existen
métodos para protegerse.
Además, si nunca nos atrevemos no ganaremos jamás el combate.
La experiencia de flotación dejó mi conciencia abierta de par en
par. Un mes más tarde, en Halloween de 1990, vi mi primer OVNI.
Me desperté sin motivo aparente de madrugada y miré por la
ventana. Lo que parecía ser una estrella fugaz salió disparado
desde el nivel del suelo, en algún lugar de la costa norte de
Long Island. Me dije a mí mismo que las estrellas fugaces no van
hacia arriba. Al cabo de quince segundos, otra «estrella fugaz»
salió disparada desde la misma zona.
Dos días más tarde me encontré con Shelley Dumas, una médium de
Long Island que trabaja con abducidos y contactados. Le conté mi
experiencia y ella simplemente dijo: «Querían que los vieras.»
A la semana siguiente acudí a una reunión de la Asociación
Psicotrónica de Long Island. Yo no había ido allí por la
reunión, sino para encontrarme con Preston Nichols, ya que me
interesaba él como inventor. Acabé por asistir a la reunión y
escuché todo tipo de charlas, siendo la más notable la de cómo
el Experimento Filadelfia del año 1943 había abierto una rendija
en el continuo espacio-temporal que había permitido que entraran
OVNI en masa a esta dimensión.
Tanto Al Bielek como Duncan Cameron hablaron sobre su
implicación en el Experimento Filadelfia y Preston Nichols sobre
el proyecto Montauk. Era la información más estrambótica pero
también más fascinante que yo había oído jamás. Pregunté si
existía algún libro que hablara de todo ello pero pronto me di
cuenta de que tendría que escribirlo yo, con Preston como
narrador. Mientras conducía hacia mi casa después de esa
conferencia, un intenso pensamiento de repente me cruzó por la
mente: «Es por esto que vine a Long Island.» Con el tiempo, esta
idea fue cobrando sentido.
No decidí escribir la historia de
Montauk en ese momento. Existían muchos aspectos ominosos acerca
del tema y yo sentía una gran inercia que me llevaba a no
quererme involucrar. Pero ocurrieron dos incidentes importantes
que hicieron que me decidiera.
El primero sucedió cuando me eché un rato, sobre las seis de la
tarde, e inmediatamente me quedé dormido.
Era una hora inusual para que yo me echara y simplemente me
quedé frito. Lo que ocurrió a continuación podría haber sido una
abducción astral como las que Preston ha relatado en la primera
parte del libro. También pudo haberse tratado de un sueño, pero
si es así, fue algo muy notable y francamente irregular.
Me vi a bordo de una nave espacial y allí estaba Preston. Tenía
cierto equipo y dijo: «Tengo tu señal.» Se refería a los
patrones específicos de frecuencia electromagnética que son
exclusivos de mi persona. A esto se le llama una «señal de
identificación electromagnética».
Entonces fui escoltado a otra habitación, de forma curva, como
si formara parte de una nave espacial, pero el interior era
bastante sencillo. En la parte posterior había como unos paneles
de plástico. Una mujer oriental entrada en años estaba sentada a
una mesa y me hizo sentar en una silla a su lado. Me dijo que
canalizara y que debía hacerlo totalmente en japonés. Pensé que
sus instrucciones eran absurdas, ya que yo no hablo japonés,
pero ella se mostró firme e insistente. Sus poderes mentales
debían de ser muy persuasivos, ya que me puse a intentarlo. Lo
que ocurrió a continuación es que estaba viendo caracteres
japoneses y que comprendía perfectamente su significado. Los leí
en voz alta en japonés.
Después de canalizar con lucidez durante unos minutos, empecé a
disasociarme de toda la operación y me vi separado de lo que mi
cuerpo estaba diciendo. Me estaba concentrando en una parte de
mi mente que yo suponía es la que regula la función de las
apoplejías. Algo no iba bien. Dándome cuenta de que iba a sufrir
una embolia si seguía canalizando esa información, di por
terminada la operación con un acto de pura fuerza de voluntad.
La mujer oriental me miró y se relajó. Se dio cuenta de que no
llegaría a ninguna parte si iba en contra de mi voluntad.
A continuación me vi transportado a una habitación tranquila que
parecía una sala de espera. Era muy relajante. Reagrupé mis
pensamientos y me sentí totalmente consciente de quién era y de
dónde estaba. Sabía que me podía despertar y encontrarme en mi
dormitorio, totalmente despierto y en un estado normal. Decidí
despertarme y abrir los ojos.
El reloj indicaba que había estado ausente menos de media hora.
Me sentía intrigado por lo ocurrido, pero seguía estando
totalmente relajado, igual que me había sentido durante la
«abducción onírica». En este sentido, la experiencia tuvo un
efecto positivo.
Examinado retrospectivamente, parece como si me hubieran puesto
a prueba. Alguien quería abrir mis centros psíquicos y
probablemente utilizarlos para sus propias finalidades. Esto no
encajaba con lo que yo quería. Sentí que si permitía que
continuara esa canalización, se hubiera dado un trueque. Yo
habría poseído mayores habilidades psíquicas y quizá hubiera
tenido el potencial suficiente para convertirme en un famoso
canal, pero me habría convertido en una sombra de mi anterior yo
humano. Todo el proceso hubiera requerido el internamiento en
alguna institución o algo quizá no tan drástico.
Creo que es importante mencionar este incidente porque muestra
que a estos personajes o influencias alienígenas se les puede
decir que no, y que es nuestra propia aquiescencia la que nos
somete a las experiencias alienígenas desagradables. No tenemos
que sentirnos impotentes ante ellos.
Cuando le comenté este incidente a
Preston, negó cualquier implicación consciente por su parte.
Como él es un portal para numerosas energías psíquicas, alguien
lo podría haber utilizado para localizarme. Las imágenes que
aparecieron como sueños podrían haber sido representaciones de
transferencias de pensamiento o intercambios energéticos que
estaban ocurriendo en un sentido objetivo. Realmente desconozco
la explicación exacta, pero nunca me he sentido tan relajado
después de un sueño, ni antes ni después.
La única otra ocasión en que me sentí tan relajado fue después
de mi primera sesión en el tanque de flotación.
Mi siguiente experiencia extraña ocurrió en un estado onírico
más convencional. Dentro del sueño me desperté, aunque no estaba
despierto en el universo físico. Me sacaron del cuerpo, donde yo
parecía estar entre una matriz de tubos y esferas. Era como un
diagrama tridimensional del árbol cabalístico. La reconocí como
la matriz que existe entre el espíritu y la mente. Según Preston,
ello representa el sistema inmunológico.
Si existe una disfunción en esta matriz, a la larga se traducirá
en el plano físico y causará una enfermedad o la muerte.
Mantener protegida esta matriz es nuestra mejor línea de
defensa.
Dos ángeles femeninos empezaron a llevar a cabo algún tipo de
cirugía en las líneas y las esferas. Me informaron de que me
estaban cambiando mi ADN y mi ARN. Yo sabía que esto iba a
representar un salto dimensional.
Sólo después de esta experiencia con los «ángeles» me sentí con
confianza suficiente para embarcarme en el proyecto Montauk y
escribir sobre él. Yo no creo que se tratara de ángeles en un
sentido convencional, sino de unidades energéticas o seres que
estaban cambiando alguna función de mi organismo. Se comunicaban
con mi mente de manera tal que la forma más fácil de
representarlos gráficamente era como ángeles.
Después de estas experiencias empecé a ver numerosos OVNI, pero
todos estaban bastante alejados. Parecía que cualquier noche que
yo quisiera, podía mirar al cielo y verlos. También abundaron
los sueños sobre el tema. A veces ante mi sorpresa, ya que no
estaba demasiado interesado por la materia. Sí me interesaba la
tecnología temporal conocida como proyecto Montauk, que me
resultaba mucho más atractiva.
Los OVNI eran un tema secundario y en comparación resultaban
aburridos. No hace falta decir que pronto me vi inmerso en el
campo ufológico. Mi siguiente aventura me iba a llevar tras la
pista de una organización de la que se dice controla la cuestión:
los Illuminati.
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31 -
BABALÓN
Mi camino hacia los Illuminati
empezó durante un intermedio de la primera conferencia que
escuché sobre Montauk y el Experimento Filadelfia. Cuando le
pregunté a Preston cómo se había visto envuelto en todo aquello,
me dijo que en una vida anterior él y Duncan Cameron habían sido
hermanos gemelos, que se llamaban Preston y Marcus Wilson.
Habían sido los primeros fabricantes de rudimentarios
instrumentos científicos en Gran Bretaña y habían fundado una
compañía junto con el padre de Aleister Crowley que finalmente
se llamó Thorne E.M.I., la misma compañía que publicó la cinta
de vídeo titulada The Philadelphia Experiment.
A continuación busqué posibles referencias a los hermanos Wilson
en los escritos de Crowley pero no encontré nada. Solamente
encontré referencias sospechosas a un tal Duncan Cameron y a un
viaje que Crowley había realizado a Montauk en 1918. No decía
gran cosa sobre ninguno de los dos temas pero empecé a descubrir
increíbles sincronicidades entre las familias Cameron y Crowley,
de las cuales hablo en el libro Montauk Revisited. Finalmente
pude descubrir que la esposa de Jack Parsons, el antiguo
compañero de rituales mágicos de L. Ron Hubbard, se llamaba
Cameron. Pensé que eso era francamente extraordinario, la
localicé y me encontré con ella en unas circunstancias realmente
peculiares que he descrito en Montauk Revisited.
Quien mejor describió el resultado de las sincronicidades entre
los Cameron y los Crowley fue la propia Cameron. Me dijo que su
nombre original era Wilson (el apellido de su padre era Wilson
pero éste fue adoptado por su tío Alexander Cameron y acabó
utilizando su apellido) y que el clan Wilson era descendiente de
los Cameron. Además, me dijo que Hubbard también era un Wilson.
Su padre, Harry Ross Hubbard, había sido adoptado y su nombre
original era Wilson.
Un par de años más tarde iba a descubrir algo sobre los Wilson
que ni tan siquiera Cameron sabía.
Investigando en la genealogía de la familia de su marido,
descubrí que tanto la familia Parsons como los Wilson se
remontaban a Catherine Parr. Parr pasó a ser Parrsons y a la
larga perdió una «r».
Jack Parsons también era miembro de los Illuminati, conocidos en
círculos ocultistas como la Orden de la Estrella Plateada; la
estrella.plateada se refiere a Sirio. Su padre traba|ó para el
presidente Woodrow Wilson, de cierta notoriedad por su papel en
la Primera Guerra Mundial y por fundar la Liga de Naciones.
También fue el presidente que contribuyó a crear la Reserva
Federal.
Si leen el libro de Jack Parsons Freedom Is a Two-Edged Sword,
verán que Parsons creía que la conciencia mundial andaba
desequilibrada. Por lo tanto, decidió invocar a la diosa Babalón,
la madre de toda la creación.
En consonancia con la antes comentada teoría de Excalibur, él
reconocía que el auténtico poder del universo estaba concentrado
en la energía femenina universal. Parsons inició una serie de
experimentos mágicos que él llamaba la Operación Babalón, pero
carecía de un elemento importante: el espíritu protector. Un
espíritu protector es una criatura viviente que el mago o bruja
utiliza para llevar a cabo su hechizo o intención concreta.
Normalmente es un gato. Como Parsons no tenía gato, decidió
utilizar a L. Ron Hubbard, que también hacía las veces de
escriba. Tras invocar a la diosa Babalón durante tres días,
Cameron de repente apareció en su puerta. Ella encajaba en el
cuadro y se convirtió en el vehículo sexual utilizado para el
experimento, aunque no se le informó sobre la naturaleza de lo
que se estaba llevando a cabo.
A primera vista podría parecer que la Operación Babalón no tiene
gran cosa que ver con los OVNI. Si consideramos que Babalón es
la madre de toda la creación, tenemos que volver atrás, a la
parte del libro en la que Preston habla sobre mecánica cuántica
y la teoría del caos. Babalón abre la puerta a todas las
posibilidades de la creación, sin discriminaciones. Ella está
abierta a todo, y eso significa que todo lo que ha sido
reprimido en el inconsciente humano va a salir a la superficie.
Los OVNI son un buen ejemplo de lo desconocido. El libro de
Hubbard Excalibur tenía el mismo objetivo: abrir el
inconsciente. Éste es el secreto de la energía femenina.
No es mera coincidencia que los tres participantes de esta
operación procedieran del mismo linaje Wilson. La respuesta a
este secreto está en su estructura genética particular. Antes de
examinar este ángulo, revisemos primero la naturaleza general de
la genética.
La creación es un proceso de geometría. Esto se puede observar
fácilmente en química y biología. Si no fuera así, las
matemáticas no funcionarían. El ADN de cada célula contiene no
sólo la plantilla completa del cuerpo humano, sino toda la
conciencia y manifestación del mismo universo. En términos
psicológicos, el ADN contiene el potencial de todos los
arquetipos y sus latentes interrelaciones. En términos
informáticos, el ADN está codificado igual que un programa y
finalmente puede manifestar cualquier aspecto de la existencia.
Cuando se realizan rituales sexuales, se estimulan los procesos
creativos a un nivel biológico y esto pone en marcha el
potencial creativo del ADN. Lo que en el ser humano se expresa
como deseo sexual está basado en un programa biológico para
combinar una matriz con otra para que el vasto panorama de la
evolución pueda ser creado. Resulta todo muy fascinante.
En la sociedad, las personas tienden a ser un poco especiales
con respecto a aquellos con quienes se reproducen. La endogamia
es un ejemplo de cuando las personas rebajan la calidad de
creación basándose en sus propios y erróneos programas
codificados de ADN. Los nazis intentaron aumentar la calidad de
vida con sus programas reproductivos, pero esos programas
acabaron por rebajar la calidad de vida y dieron como
resultado el conflicto y la destrucción. Durante siglos, la
mayoría de personas simplemente han seguido adelante con su vida
y se han reproducido con el hombre o la mujer de su destino. Y
lo que es más importante, raramente intentan alterar la
programación porque ni tan siquiera son conscientes de ella.
La magia sexual se basa en la idea de que se puede alterar el
programa del ADN mediante la voluntad o la proyección de formas
de pensamiento. Es una práctica antigua y sus procedimientos han
sido cuidadosamente custodiados y limitados a sociedades
secretas. Aquí es donde se cruzan los dos tabúes principales de
nuestra sociedad: sexo y conciencia. Por sí mismos, ni el sexo
ni la conciencia son fáciles de conocer y dominar en nuestra
sociedad. Si, mediante la práctica del sexo, intentamos crear
más conciencia y sentido de la orientación tanto para la
evolución propia como de los demás, estaremos caminando por
territorios incluso más prohibidos si cabe.
Mientras que manipular o influir conscientemente en el propio
ADN y el de nuestra pareja podría parecer un acto a pequeña
escala, la magia sexual enseña el arte de hacerlo a mayor
escala. En otras palabras, así es como las sociedades secretas
intentan influir en el programa general de la evolución. Es un
juego importante y muy antiguo, que está en marcha desde hace
milenios. Es un poco como los demócratas y republicanos, que
durante una convención hacen señas y levantan tarjetas para que
sea su candidato quien reciba la mayor atención y número de
votos. Las sociedades secretas intentan conducir a la humanidad
y al resto de la creación en diferentes direcciones, adecuadas a
sus propios programas.
Existe otro aspecto fascinante si consideramos la programación
del ADN en la magia sexual. Debido a que el ADN está basado en
patrones geométricos, está abierto a otros reinos o dimensiones.
Si cogemos un tablero de ajedrez plano, bidimensional, y nos
damos cuenta de que también podemos tener una configuración
cúbica que podría servir como campo de juego para un ajedrez o
juego de damas tridimensional, comprenderemos por qué existe
también una posibilidad tetradimensional.
Cameron corroboró esta opinión en mi última conversación con
ella, que tuvo lugar el día de su último cumpleaños. Aunque
estaba muy enferma, había estado leyendo Pyramids of Montauk,
que describe con más detalle la geometría de la que estoy
hablando aquí. Me dijo que de eso trataba la Operación Babalón.
Las visiones geométricas habían abundado en su conciencia
durante esa época. La acompañaron durante el resto de su vida y
las expresaba en su trabajo artístico. Dijo que el libro
expresaba en palabras lo que ella había experimentado en su
conciencia. Mi última conversación con ella fue feliz. Cameron
murió el 24 de julio de 1995.
Si examinamos la genealogía de los Wilson, nos daremos cuenta de
que el ADN de este clan, o como mínimo de alguno de sus
miembros, tiene cierta predisposición hacia lo estrambótico.
Esto no es malo en sí mismo, ya que es el factor radical de las
mutaciones lo que posibilita los nuevos avances de la evolución.
Cuando uno de mis amigos, apellidado Wilson, escuchó esta
historia, me dijo que había sido recibido de una manera
misteriosa cuando visitó Escocia. Cada vez que les decía su
nombre, los nativos le miraban de forma extraña, como si no
quisieran tener nada que ver con él. Y por cierto, es una
persona muy agradable.
Los nombres de «Wilson» y «Cameron»
han surgido con increíble sincronicidad durante mi investigación
del viaje por el tiempo y de otros proyectos secretos. Muchas
otras personas también se han dado cuenta de ello.
Robert Antón Wilson es un famoso autor que ha estado escribiendo
sobre los principios de la sincronicidad desde hace cierto
tiempo. Dice que una vez alcanzamos el horizonte de la
conciencia, nos encontramos con el principio de la sincronicidad.
Es un puente que conecta la conciencia, desde el lugar donde nos
encontramos en esta existencia fija tridimensional, hasta una
posible ruta de escape a través de la cual podemos acceder a la
cuarta dimensión y más allá.
Los platillos volantes son como piezas de ajedrez
tetradimensionales y es por ello que Preston descubrió que el
espacio seguía y seguía cuando empezó a caminar por el interior
de uno de ellos. Están basados en configuraciones geométricas y
en un tipo diferente de conciencia de lo que se considera típica
«manera de pensar terrestre».
Cuando Jack Parsons y L. Ron Hubbard trabajaban en la Operación
Babalón, se producía una gran excitación sexual. Parsons
copulaba con Cameron en el altar y Hubbard se dedicaba a
observar la bola de cristal y a conectar con la energía.
Utilizaban encantamientos geométricos junto con otros símbolos,
no muy diferentes a los que Hubbard mencionaba en el libro que
yo descubrí. Estaban trabajando deliberadamente con las mismas
energías y algunos de los protocolos que John Dee y Edward Kelly
habían utilizado durante el reinado de la reina Isabel I de
Inglaterra (Dee era el astrólogo de la corte). Habían logrado
establecer una sincera comunicación con el territorio conocido
como el inconsciente o el gran desconocido.
Muchos creen que la Operación Babalón de 1946 fue la responsable
de los fenómenos OVNI que fueron tan abundantes en ese período,
o por lo menos estuvo relacionada con ellos. Cameron lo confirmó
cuando fue testigo de un avistamiento OVNI al poco tiempo de la
Operación Babalón. Dijo que la visión la llenó de una
inconmesurable alegría. Por esa época Cameron y su hermano
estaban trabajando en el Jet Propulsión Laboratory y habían
visto un OVNI mientras estaban dando un paseo por una zona
boscosa de los alrededores. Aunque ella previ no a su hermano
para que no dijera nada sobre el tema, él lo contó y fue
ridiculizado hasta el punto en que tuvo que dejar su empleo por
lo embarazoso que resultaba. Acabó trabajando para la Ralph
Parsons Corporation, un enorme conglomerado internacional que
construye ferrocarriles subterráneos y ciudades, entre muchas
otras cosas.
Después de estos trabajos, Hubbard fundó las disciplinas de la
Dianética y la Cienciología y procedió a hablar sobre algunos de
los temas más extraños conocidos por el ser humano. Hablaba de
los alienígenas de la Quinta Fuerza Invasora, que eran de
naturaleza parecida a los insectos, y también sobre implantes.
Diseñó todo un sistema cuyo objetivo era liberar a la humanidad
de los confines de la realidad tridimensional. Su relativo éxito
o fracaso es un tema totalmente distinto.
Parsons siguió con su cometido mágico pero se supone que voló
por los aires en un accidente sufrido en 1952. Sentando un
extraño precedente legal, su pariente más cercano (su mujer,
Cameron) no fue consultada para que identificara el cadáver. De
hecho, no se le permitió verle, ni en la ambulancia ni en el
hospital. Las historias que contaban los periódicos estaban
llenas de cosas raras. De hecho, una de ellas fue escrita por
Ornar Garrison, un periodista que más tarde sería contratado
para escribir la biografía de Hubbard. Por lo que se refiere a
los tribunales, habló de Hubbard en forma elogiosa. Resulta
curioso que unos treinta años antes también hubiera sido él el
encargado de cubrir la noticia del accidente de Parsons.
Unas semanas después de la muerte de Parsons, se produjeron
avistamientos masivos de OVNI sobre el Capitolio. Desde entonces
se ha asociado siempre a Parsons con cierta influencia dentro
del fenómeno OVNI.
Cuando Cameron hizo que algunos de los mejores astrólogos de Los
Angeles leyeran la carta astral de Jack, ella no les dijo a
quién pertenecía el horóscopo. Tras un minucioso análisis, los
astrólogos se pusieron encontacto con ella y le dijeron que esa
persona tenía que ser el jefe de la CÍA. Recuerden que antes
mencioné que Parsons era miembro de los Illuminati.
También era uno de los fundadores del Jet Propulsión Laboratory.
Incluso hoy en día, la gente de la NASA se refiere a la empresa
como «JPL: el laboratorio de Jack Parsons.» Hay toda una
historia que dice que actualmente Parsons está al cargo y
controlando las cosas desde un lugar secreto, pero éste no es el
objetivo del presente libro. Si fuera un líder de los Illuminati,
no tendría importancia que estuviera vivo o muerto, porque estos
personajes no viven siguiendo las reglas de una existencia
humana corriente. Regulan el continuo espacio-temporal mediante
el sexo, la muerte, los impuestos, los implantes, las
abducciones alienígenas y cosas por el estilo.
Puede que Jack Parsons haya sido un líder de los Illuminati,
pero fue idea suya invocar a Babalón y con ello cambiar el
mundo. Mi opinión personal es que quedó atrapado en algún lugar
intermedio y que su alma no descansará hasta que la diosa reine
en todo su esplendor.
Cameron también ha insinuado que la gente no debe juzgar a su
marido. Una vez comentó, muy sabiamente, que la historia no
puede ni empezar a evaluar a un hombre hasta como mínimo cien
años después de su muerte. El jurado todavía está deliberando.
La
Operación Babalón y sus pintorescos personajes siguen
apareciendo como un punto de referencia ante
muchos investigadores que estudian el fenómeno OVNI. Con el
tiempo, la leyenda y su misterioso atractivo no
harán más que aumentar.
Cameron también me dijo otra cosa interesante durante el
transcurso de nuestra última conversación.
Cuando le comenté que estaba trabajando en el presente libro,
mencionó que ella tenía una fuerte conexión
con las Pléyades. Todo estaba relacionado con la energía
femenina, que también es conocida como Babalón.
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32 - LA
LUNA
¿Y qué hay de Cameron, el lado
femenino de la Operación Babalón?
Se sentía intrigada por el hecho de que Parsons la hubiera
elegido como Babalón. Tardó años en hacerse a la idea y
finalmente aceptó su papel. En privado, ella sabía que era la
energía femenina secreta que se describía como Babalón, pero
nunca lo iba a admitir públicamente. El misterio de Babalón le
pertenecía, porque ella era el vehículo que producía la magia y
las comunicaciones interdimensionales. Los reporteros y los
curiosos le fueron detrás durante años porque querían conocer
los secretos de Jack. Supongo que esto le divertía y al mismo
tiempo lo encontraba frustrante. Muchas veces dijo que ninguno
de ellos se dio cuenta de que su papel era el más significativo.
Esto no era presunción por su parte, sino que simplemente era
consciente del principio femenino que encarnaba.
Si nos dedicamos a investigar a los Illuminati, descubriremos
que sus misterios no tienen color en comparación con los
secretos de la diosa, que es la energía de la creación. De
hecho, las organizaciones secretas que intentan controlar el
planeta mediante implantes y otras manipulaciones sólo tienen
éxito, hasta cierto punto, si trastrocan lo femenino. La diosa
es el principio nutricio que da vida a todo. Las fuerzas que
rigen la Tierra se han polarizado tanto hacia los aspectos
depredadores del patriarcado que la cuestión de la continuidad
de la vida en la Tierra se ha puesto en entredicho. El hombre
contra la naturaleza fue uno de los primeros temas de la ciencia
ficción moderna. La propia frase «hombre contra naturaleza»
equivale a decir «hombre contra mujer». O más exactamente, nos
estamos refiriendo al hombre contra los aspectos naturales de la
mujer.
Por suerte o por desgracia, los aspectos más naturales de la
mujer son sólo respetados genuinamente dentro de la antigua
tradición de la brujería. Jack Parsons dijo en sus escritos:
«Nosotros somos la Brujería.» Tanto él como Cameron formaban
parte de esta tradición.
Si estudiamos el tema de la brujería con honestidad y
sensibilidad, observaremos que tiene una fuerte conexión con los
alienígenas y las naves espaciales. En la literatura popular, se
dice que las brujas suelen tener relaciones con espectros,
espíritus y demonios. ¿Quiénes son estas criatura s del
inconsciente? Los alienígenas y los OVNI no son distintos. Son
una representación más o menos diferente de la misma cosa.
Igual que los espíritus se pueden manifestar de forma positiva o
negativa, también así los alienígenas. El punto clave es cuando
la bruja levanta la tapa del caldero y todo lo que ha estado
cociéndose en su interior sale a la superficie. Como la bruja en
su estado puro abarcará la totalidad de la creación, no puede
dejar nada fuera. Los antiguos rituales estaban basados en la
comunicación con los ritmos de la naturaleza. La hembra de la
especie tiene un contacto estructuralmente más íntimo con la
naturaleza, porque es ella, literalmente, la responsable de la
creación de la raza humana. Estos ritmos se hacen bien patentes
en los ciclos menstruales lunares.
El momento lunar de cada mes era el sabbat original.
Posteriormente fue trivializado y pasó a existir cuatro veces al
mes, para poder cobrar dinero a la gente después de haber
conseguido que se olvidaran del significado original del sabbat.
Como existen trece ciclos lunares por año, este número se
convirtió en un punto de referencia y formó la base del
calendario lunar, que es una representación de la línea temporal
original. La acentuada superstición hacia el número trece de
nuestra cultura es en realidad una rebelión contra la propia
naturaleza. También pone de manifiesto el evidente esfuerzo
realizado para programar la energía femenina de tal modo que al
final sea aniquilada.
Cuando Parsons trabajaba en la Operación Babalón, no solamente
estaba invocando a la diosa Babalón, sino también intentando
programar un Hijo Lunar. Los periodistas y otras personas muchas
veces nos han llamado la atención diciendo que este término se
refiere al Anticristo, pero esto resulta francamente engañoso.
Sólo tiene el significado de energía Antricristo en el sentido
de que es lo opuesto al falso cristianismo. Un acto de magia
sexual no precisa de un niño físico, sino que está concebido
para dar a luz otro tipo de niño: una forma de pensamiento que
propague la intención del mago. Parsons tuvo acceso a una parte
de Babalón cuando consiguió que apareciera Cameron. Con ella,
intentó crear un fenómeno incluso más milagroso. Lo podríamos
decir con otras palabras, pero de lo que se trataba básicamente
era de un intento de invertir la falsa línea temporal para que
volviera a la línea temporal original.
Las fuerzas lunares no podían ser negadas y Parsons intentó
engendrar un Hijo Lunar para desatar la fuerza femenina. El Hijo
Lunar es una idea.
Las palabras Moon {luna en inglés} y menstruación se derivan de
la misma raíz. Menstruo se refiere a la sangre que fluye. La
palabra latina mens significa tanto luna como mente. En griego
men es la palabra para mes y la raíz de medida y menstruación,
mientras que menos significa tanto luna como poder. Estas
palabras a su vez se remontan a ma, la madre de toda la
creación. Los egipcios hablaban de amenta, que era su palabra
para inconsciente.
Todas estas palabras están íntimamente relacionadas en el
lenguaje: luna, mente, menstruación. La menstruación era
considerada como el proceso natural para dar un descanso a la
mujer y liberar las tensiones de la vida. Éste era el sabbat,
cuyas raíces significan «descanso del corazón» en la lengua
babilónica. Una mujer en su estado puro puede acceder a otros
mundos durante la fase premenstrual y mientras está menstruando.
Es un tiempo de visiones, de apertura de los centros psíquicos y
de comunión con el cosmos.
Esta era la conexión cósmica que
inspiraba a los oráculos de la antigua Grecia y de otros
lugares. En algún punto, aparecía un sacerdote, segregaba a la
«mujer dotada» del populacho y finalmente interrumpía el canal.
Si se permite a las mujeres recuperar su poder, los canales
inconscientes del universo se abrirán. Podríamos esperar ver
platillos volantes formando figuras armoniosas en el cielo en
lugar de ser el cuartel general de abducciones e implantes.
En un nivel fisiológico, el propio diseño de la vagina está
basado en una pauta geométrica conocida como vesica piscis. La
parte central de la intersección de los dos círculos, parecida a
una pelota de rubgy, es una representación bidimensional de la
misma.
Si pensamos que estos dos círculos son en realidad esferas,
podemos visualizar mentalmente que una representación
tridimensional de la vesica piscis tendría la forma de una
pelota de rugby. Existe otro aspecto interesante en este dibujo
geométrico. Si miramos a las dos esferas tridimensionales
solapándose desde el «Punto A», veremos la forma de un OVNI:
No se trata de una coincidencia. Es la representación geométrica
de dos reinos de realidades que entran en conexión. Se
representaba a Jesucristo con la vesica piscis porque era un
personaje interdimensional que estaba intentando devolvernos a
la línea temporal original. Estas configuraciones geométricas
también explican por qué los practicantes de magia sexual han
considerado a la vagina como un portal de entrada a otros
reinos.
Además, nos da una perspectiva
estructural de lo que estaba ocurriendo en la Operación Babalón.
Los códigos genéticos específicos de la estirpe de los Wilson
hacían que la operación tuviera más posibilidades de éxito.
La publicación de este libro coincide con el quincuagésimo
aniversario de la Operación Babalón y el alba de la «Edad
urológica». Aunque todavía quedan muchas cosas por revelar,
hemos dado un paso adelante hacia su comprensión y nos hemos
acercado un paso más a los pleyadianos.
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