por Pratap Ravindran

traducción de Adela Kaufmann
versión original
July 2003
del Sitio Webs
BlonNet
 

La aparición de la medicina homeopática como producto de despacho farmacéutico (OCT) en India coincide con la presentación de un papel por el químico suizo, Dr. Louis Rey.

 

El papel, que será publicado en el reputado periódico científico Física, Un periódico, escuetamente dice que, aunque deberían de ser idénticas, los enlaces de la estructura del hidrógeno en agua pura es muy diferente de aquella en diluciones homeopáticas de soluciones Salinas.

Esta visión asume significado en el contexto del hecho de que los científicos rechazan la teoría que el agua retiene una memoria de sustancias disueltas en el – una teoría que es central a la homeopatía, cuyos practicantes tratan a sus pacientes con fórmulas tan diluidas que puedan ya no contener ni siquiera una sola molécula del componente activo.

 

De hecho, la proposición de que el agua tiene “memoria” le ha costado, a uno de los más importantes investigadores sobre alergia, franceses, al Dr. Dr. Jacques Benveniste, su financiamiento y su reputación, en 1988.

El Dr. Rey, ahora ha revivido la teoría de la “memoria del agua” con sus hallazgos, basados en el uso de la termo-luminiscencia, para estudiar la estructura de sólidos, y técnicas involucrando bañar una muestra congelada con radiación. Cuando la temperatura de la muestra se incrementa, la energía almacenada es soltada como lux en un patrón que revela la estructura atómica de la muestra.

El químico suizo, para poder probar el principio básico de la homeopatía, que patrones de enlaces de hidrógeno pueden sobrevivir sucesivas diluciones, probó muestras diluidas a teóricos 10 a 20 gramos por centímetro cúbico – mucho más allá del punto en el cual cualquier ion de la sustancia original puede permanecer. Al comparar las muestras ultra diluidas de litio y cloruro de sodio con agua pura sujeta al mismo proceso, el encontró que la diferencia en sus picos de termo-luminiscencia estaban todavía presentes. Según el Dr. Rey, sus hallazgos prueban que las redes de enlaces de hidrógeno en las muestras eran diferentes.

Pero no todos están convencidos. Algunos expertos en agua y en enlaces de hidrógeno argumentan que el razonamiento del Dr. Rey sobre la memoria del agua no es muy persuasivo, ya que la mayoría del enlace de hidrógeno en agua líquida se cambia al ser congelada, y que los picos de termo-luminiscencia, observados por el químico suizo, ocurrieron aproximadamente a las temperaturas donde se conoce que el hielo experimenta transiciones entre diferentes fases.

 

No obstante, otros creen que los hallazgos del Dr. Rey están muy bien dentro de los parámetros de la buena física.

La última vez que la homeopatía recibió un incentivo de la ciencia de la corriente principal fue en 2001, cuando un equipo de investigación en Korea del Sur hizo un descubrimiento casual que retó la sabiduría convencional, de que las moléculas disueltas pudieran no regarse demasiado cuando es diluida una solución, y que pudieran, de hecho, juntarse, inicialmente como grupos de moléculas, y luego como mayores agregados de esos grupos.

Un químico alemán, el Dr. Kurt Geckeler, y su colega, el Dr. Shashadhar Samal, se tomaron un riesgo sobre este efecto enteramente contra-intuitivo, al investigar completamente en el Instituto Kwangju de Ciencia y Tecnología en Korea del Sur. Ellos reportaron que las moléculas en forma de pelota de fútbol formaron agregados desordenados a la solución.

Este hallazgo causó mucha emoción entre los químicos, ya que creyeron que proporcionaría la primera penetración científica válida de cómo funcionan algunos remedios homeopáticos.

 

Los homeópatas diluyen medicamentos varias veces, ya que creen que mientras mayor es la dilución, más ponente será el remedio. Algunos diluyen hasta la “infinidad” – es decir, hasta que ya no quedan moléculas del remedio.

 

Ellos mantienen que el agua sostiene una memoria, o “impresión” del ingrediente activo, el cual es más potente que el ingrediente mismo.