7 August 2010
from
VoltaireNet Website
The official report by the National Transportation Safety Board (NTSB)
relating to the two planes that crashed into WTC on September 11, 2001 shows
that they were traveling at a speed of 945 km/h and 796 km/h respectively.
Pilots for 9/11 Truth, an international organization of pilots and aviation
professionals, has pointed out that, according to the manufacturer, the
Boeing 767 develops structural failure and dismembers at a speed surpassing
660 km/h
when flying at near sea level in thick air. This has also been
certified by a former senior NASA executive, Dwain Deets.
It necessarily follows that the aircraft that slammed into the World Trade
Center could not have been the planes corresponding to commercial flights
United 175 and American 11.
In his book
The Big Lie, Thierry Meyssan had entertained the possibility
that the two aircraft had actually been substituted by military planes
according to the procedure contemplated in
Operation Northwoods (p. 168).
The NTSB report, which was declassified at the request of Pilots for 9/11
Truth, had already revealed that the cockpit door of flight American 77
had
remained locked from the time of take-off until it disappeared from radar
screens and allegedly crashed at the Pentagon site.
The logical conclusion
is that it would have been materially impossible to highjack the flight.
-
11 de Septiembre -
Aviones Que Se Estrellaron Contra Las Torres Gemelas...
No
Eran Boeing 767
5 Agosto 2010
del Sitio Web
VoltaireNet
El informe oficial de la National Transportation Safety Board (NTSB) sobre
los dos aviones que se estrellaron contra el World Trade Center el 11 de
septiembre de 2001 señala que uno de los aparatos volaba a 945 km/h y el
otro a 796 km/h cuando impactaron las Torres Gemelas.
La asociación estadounidense
Pilots for 9/11 Truth
subraya por su parte que,
según el propio fabricante, los Boeing 767 no son maniobrables y se
desarticulan a altitud baja a más de 660 km/h, datos que ya fueron
confirmados por Dwain Deets, un ex responsable de la NASA.
Lo anterior significa que los aparatos que se estrellaron contra el World
Trade Center no pueden ser los aviones de pasajeros que cubrían los vuelos
United 175 y American 11.
En su libro L’Effroyable imposture [publicado en español como
La gran
impostura], Thierry Meyssan ya mencionaba la posibilidad de que aviones
militares hayan reemplazado los aviones de pasajeros, conforme a lo previsto
en la
Operación Northwoods (p. 168 de la edición original en francés).
A través de los documentos de la NTSB, desclasificados a pedido de Pilots
For 911 Truth, ya habían permitido saber anteriormente que la puerta de la
cabina de pilotaje del vuelo American 77
se mantuvo cerrada desde el momento
del despegue hasta el instante en que se perdió todo rastro del avión, del
que finalmente se dijo que se había estrellado contra el Pentágono.
Lo cual
demuestra que los supuestos piratas aéreos no pudieron penetrar en la cabina
de pilotaje para desviarlo de su ruta.