por Thierry Meyssan
15 Abril 2011
del Sitio Web
VoltaireNet
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Thierry Meyssan
Analista político francés. Fundador y presidente de la Red Voltaire y de la
conferencia Axis for Peace. Última obra publicada en español: La gran
impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de comunicación
(Monte Ávila Editores, 2008). |
Primera reunión del Grupo en el hotel Bilderberg (1954)
La idea de que el Grupo de Bilderberg es un embrión de gobierno mundial ha
venido extendiéndose desde hace años.
Por haber tenido acceso a los archivos
de ese club tan secreto, Thierry Meyssan señala que esa imagen es una pista
falsa destinada a enmascarar la verdadera identidad y la real función del
Grupo:
el Bilderberg es una creación de la OTAN.
Su objetivo es convencer a
los líderes y manipular a través de ellos a la opinión pública para llevarla
a aceptar los conceptos y acciones de la alianza atlántica.
Desde 1954, un centenar de eminentes personalidades de Europa Occidental y
de Norteamérica se reúnen anualmente - a puertas cerradas y bajo condiciones
de estrecha protección - en el seno del Grupo de Bilderberg.
La reunión dura
3 días y nada se publica sobre los temas tratados.
Después de la desaparición de la Unión Soviética, algunos periodistas
comenzaron a interesarse por el Grupo de Bilderberg. Varios autores han
visto en él el embrión de un gobierno mundial y de las principales
decisiones políticas, culturales, económicas y militares de la segunda mitad
del siglo XX, una interpretación que Fidel Castro ha retomado.
Nada permite,
sin embargo, confirmarla o desmentirla (ver artículos al respecto sobre el
Nuevo Orden Mundial para tener una idea de lo que esto implica).
En aras de saber lo que realmente es y lo que no puede ser el Grupo de
Bilderberg, me di a la tarea de buscar documentos y testigos. Tuve acceso a
todos sus archivos correspondientes al periodo que va desde 1954 hasta 1966
y a muchos documentos posteriores y he podido conversar con uno de sus
antiguos invitados, a quien conozco desde hace mucho tiempo.
Ningún
periodista, ni ciertamente los exitosos autores que han popularizado los
actuales clichés, ha tenido acceso a tantos documentos internos del Grupo de Bilberberg.
He aquí lo que he logrado descubrir y comprender.
La primera reunión
Setenta personalidades provenientes de 12 países participan en 1954 en la
primera reunión del Grupo, un seminario de 3 días, del 29 al 31 de mayo, que
se desarrolla cerca de Arnhem, en los Países Bajos. Los invitados se
reparten entre dos hoteles cercanos pero los debates se desarrollan en el
establecimiento principal con cuyo nombre se conocerá el Grupo.
Las invitaciones, que llevan el membrete del Palacio de Soestdijk [una de
las cuatro residencias oficiales de familia real de los Países Bajos. Nota
del Traductor.], resultan bastante oscuras:
«Apreciaría muchísimo su
presencia en el congreso internacional, sin carácter oficial, que tendrá
lugar en los Países Bajos a finales del mes de mayo. Este congreso desea
estudiar cierto número de cuestiones de gran importancia para la
civilización occidental y tiene como objetivo estimular el goodwill [en
español, “buena voluntad”] y el entendimiento recíproco gracias al libre
intercambio de puntos de vista».
Las invitaciones llevan la firma del
príncipe consorte de los Países Bajos,
Bernhard zur Lippe-Biesterfeld, y van
acompañadas de varias páginas informativas de índole administrativa sobre el
transporte y el alojamiento.
Lo más que permiten saber es que habrá
delegados de Estados Unidos y de 11 Estados de Europa Occidental y que se
realizarán 6 sesiones de trabajo de 3 horas cada una.
Dado el pasado nazi del príncipe Bernhard, quien fue miembro de la
caballería SS hasta su matrimonio, en 1937, con la princesa Juliana, y el
contexto del mccarthysmo de aquella época, resulta evidente que las «cuestiones
de gran importancia para la civilización occidental» tienen que ver con la
lucha contra el comunismo.
Ya en el lugar del encuentro, los dos presidentes de la reunión - el
empresario estadounidense John S. Coleman y el ministro saliente de
Relaciones Exteriores de Bélgica
Paul van Zeeland - mitigan la impresión de
los invitados. Coleman es un militante del libre mercado mientras que el
ministro Van Zeeland es un partidario de la Comunidad Europea de Defensa (CED)
[1].
Finalmente, los participantes verán, en un extremo de la tribuna, a
Joseph Retinger, la eminencia gris de los británicos.
Todo ello parece
indicar que las monarquías holandesa y británica apadrinaron la realización
de la reunión en apoyo a la Comunidad Europea de Defensa y al modelo
económico del capitalismo de libre mercado en oposición al antiamericanismo
que promueven comunistas y gaullistas.
Las apariencias, sin embargo, son engañosas. No se trata de hacer campaña a
favor de la CED, sino de movilizar a las élites a favor de la guerra fría.
La personalidad escogida para convocar a los invitados fue Su Alteza Real el
príncipe Bernhard porque su condición de príncipe consorte le confiere un
carácter estatal, sin ser por ello oficial.
Tras él se esconde el verdadero promotor del encuentro:
una organización
intergubernamental interesada en manipular a los gobiernos de algunos de los
Estados que la conforman.
Por aquel entonces, John S. Coleman no se ha convertido aún en presidente de
la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, pero acaba de crear el Comité
de Ciudadanos por una Política Nacional de Comercio (Citizen’s Committee for
a National Trade Policy, CCNTP).
Afirma que la libertad de comercio absoluta,
o sea la renuncia a todos los derechos de aduana, permitirá a los aliados de
Estados Unidos acrecentar sus propias riquezas y financiar la Comunidad
Europea de Defensa, léase emprender el rearme de Alemania e integrar su
potencial militar a la OTAN.
Los documentos que obran en nuestro poder demuestran, sin embargo, que el
CCNTP lo único que tiene de “ciudadano” es el nombre. Se trata en realidad
de una iniciativa de Charles D. Jackson, el consejero de la Casa Blanca a
cargo de la guerra sicológica. A la cabeza de la operación se encuentra
William J. Donovan, el ex jefe de la OSS (el servicio de inteligencia
estadounidense creado durante la Segunda Guerra Mundial), ahora encargado de
crear la rama estadounidense del
nuevo servicio secreto de la OTAN, el
Gladio [2].
Paul van Zeeland no sólo es el promotor de la Comunidad Europea de Defensa.
Es además un político de mucha experiencia. Al término de la ocupación nazi
presidió la Liga Independiente de Cooperación Europea (LICE) que tenía como
objetivo la creación de una unión aduanera y monetaria, organización que fue
instaurada por el ya mencionado Joseph Retinger.
El propio Retinger, quien funge como secretario en el encuentro de
Bilderberg, sirvió durante la guerra en los servicios secretos ingleses (SOE)
del general Colin Gubbins. En el Reino Unido, Retinger, un aventurero polaco,
fue consejero del gobierno de Sikorski en el exilio. En Londres, protagonizó
el microcosmo de los gobiernos creados en el exilio, lo cual le proporcionó
múltiples contactos en la Europa liberada del fascismo.
Su amigo Sir Gubbins abandonó oficialmente los servicios secretos británicos
y el SOE fue disuelto. Dirige entonces una pequeña empresa de tapices y
productos textiles que le sirve de «pantalla». En realidad, Gubbins está a
cargo de la creación de la rama inglesa del Gladio. Después de haber
participado en todas las reuniones preparatorias del congreso de Bilderberg,
se encuentra entre los invitados, sentado al lado de Charles D. Jackson.
Los participantes ignoran que son en definitiva los servicios secretos de la
OTAN quienes realmente dan origen al encuentro de Bilderberg.
El príncipe
Bernhard, Coleman y Van Zeeland sirven de fachada.
Aunque periodistas imaginativos hayan creído encontrar en el grupo de
Bilderberg la voluntad de crear un gobierno mundial oculto, este club de
personalidades influyentes no es más que una herramienta de cabildeo que la
OTAN (inserto abajo) utiliza para promocionar sus propios intereses.
OTAN
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La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) o comúnmente
Alianza Atlántica es un protectorado militar instaurado por los
Estados Unidos y el Reino Unido en Europa Occidental después de su
victoria en la Segunda Guerra Mundial.
Mientras que Moscú ponía en ejecución
una división de Europa en zonas de influencia, la OTAN fue concebida
en vista de una confrontación militar con la URSS (Unión Soviética),
y esto provocó la respuesta soviética, que fue la creación del Pacto
de Varsovia.
Durante la Guerra Fría, los
Anglo-Sajones no sólo comandaron las fuerzas armadas aliadas sino
que manipularon secretamente la vida política de las naciones
europeas occidentales para impedir que los partidos comunistas
lleguen o tomen el poder en dichas «democracias».
Desde la desaparición de la Unión
Soviética, la OTAN se ha transformado en un útil de movilización de
los Anglo-Sajones para una dominación global, mientras que las
fuerzas armadas de los otros países miembros de la OTAN (por
ejemplo, Francia, España, Alemania, Grecia, Dinamarca, etc.) se han
convertido en fuerzas de refuerzo de las tropas imperiales
estadounidenses.
Un principio inscrito en este Tratado
Atlántico estipula que si un Estado miembro es atacado habrá una
reacción mutua y colectiva de defensa, pero la realidad es que este
principio ha dejado su lugar para que otro principio, aquel de
«administrador de crisis» en cualquier lugar del mundo, tome su
lugar.
La injerencia o participación de tropas
extranjeras en Afganistán, provenientes de países no firmantes del
Tratado del Atlántico Norte, bajo la autoridad, comandancia y
dirección única de un general USA anticipa la constitución de una
ejército global de dominación. |
Esto es mucho más serio
y mucho más peligroso ya que es la OTAN la que ambiciona convertirse en un
gobierno mundial oculto capaz de perpetuar el statu quo internacional y la
influencia de Estados Unidos.
Además, en las siguientes reuniones la seguridad del Grupo de Bilderberg no
estará en manos de la policía del país donde se organiza el encuentro sino
que será cuestión de los soldados de la OTAN.
Entre los 10 oradores inscritos se destacan:
Según los documentos preparatorios, una veintena de participantes están al
tanto del secreto.
Conocen más o menos en detalle quiénes son los que
realmente manejan el show y han redactado de antemano sus intervenciones.
Hasta los menores detalles están previstos y no se deja ni el más mínimo
espacio a la improvisación. Por su parte, los demás participantes, unos
cincuenta, ignoran por completo lo que se está tramando.
Han sido escogidos
para que ejerzan su influencia sobre sus respectivos gobiernos y sobre la
opinión pública de sus países respectivos. Así que el seminario ha sido
organizado para convencerlos y para llevarlos a que se impliquen en la
propagación de los mensajes que se quiere divulgar.
En vez de abordar los grandes problemas internacionales, las intervenciones
analizan la supuesta estrategia ideológica de los soviéticos y explican el
método a seguir para contrarrestarla en el «mundo libre».
Las primeras intervenciones evalúan el peligro comunista.
Los «comunistas
conscientes» son individuos que pretenden poner su patria al servicio de la
Unión Soviética para imponerle al mundo un sistema colectivista. Y hay que
combatirlos. Pero se trata de una lucha difícil ya que estos «comunistas
conscientes» están diseminados por toda Europa dentro de una masa de
electores comunistas que nada saben de sus siniestros propósitos y que los
siguen con la esperanza de obtener mejores condiciones sociales.
La retórica se endurece poco a poco. El «mundo libre» debe enfrentar el
«complot comunista mundial», no sólo de forma general sino dando también
respuesta a problemas concretos vinculados a las inversiones estadounidenses
en Europa y la descolonización.
Finalmente, los oradores abordan el problema principal que, según afirman
ellos, los soviéticos están explotando en su propio beneficio: por razones
culturales e históricas, los responsables políticos del «mundo libre»
emplean argumentos diferentes en Estados Unidos y en Europa, argumentos que
a veces se contradicen.
El caso más emblemático es el de las purgas que
organiza el senador McCarthy en Estados Unidos. Estas resultan
indispensables para salvar la democracia, pero el método utilizado es visto
en Europa como una forma de totalitarismo.
El mensaje final es que no hay negociación diplomática ni compromiso posible
con los «Rojos». Hay impedir, cuesto lo que cueste, que los comunistas
logren desempeñar un papel en Europa Occidental. Pero habrá que actuar con
astucia. Como no podemos arrestarlos y fusilarlos, habrá que neutralizarlos
con discreción, sin que los electores se den cuenta.
O sea, la ideología que
se desarrolla en el encuentro es la de
la OTAN y
el Gladio.
Nunca se dijo
allí que se recurriría al fraude electoral ni que los indecisos serían
asesinados, pero todos los participantes admitieron que, para salvar el «mundo
libre», había que poner las libertades entre paréntesis.
Aunque el proyecto de la Comunidad Europea de Defensa (CED) fracasó 3 meses
más tarde debido a los golpes que le asestaron tanto diputados comunistas
como «nacionalistas extremistas», o sea los gaullistas, su objetivo no era
en realidad apoyar la creación de la CED ni ninguna otra medida política en
particular sino divulgar una ideología en el seno de la clase dirigente y
transmitirla después, a través de dicha clase, al resto de la sociedad.
Objetivamente, los ciudadanos de Europa Occidental disponían cada vez más de
información sobre las libertades que no tenían los habitantes de Europa
Oriental, pero tenían cada vez menos conciencia de las libertades que ellos
mismos iban perdiendo en Europa Occidental.
El Grupo de Bilderberg se convierte en una organización
Un segundo congreso se organiza entonces en Francia, del 18 al 20 de marzo
de 1955, en la localidad de Barbizon.
Poco a poco va imponiéndose la idea de que estos congresos van a realizarse
cada año y de que es necesario conformar una secretaría permanente. El
príncipe Bernhard se aparta luego evidenciarse su participación en un caso
de tráfico de influencia - el
escándalo Lockheed-Martin.
Cede entonces la
presidencia al ex primer ministro británico Alec Douglas Home (de 1977 a
1980).
La presidencia del Grupo de Bilderberg será ocupada posteriormente
por el ex canciller y presidente de la RFA Walter Scheel (de 1981 a 1985),
el ex gobernador del Banco de Inglaterra Eric Roll (de 1986 a 1989), el ex
secretario general de la OTAN Peter Carrington (de 1990 a 1998) y finalmente
por el ex vicepresidente de la Comisión Europea Etienne Davignon (desde
1999).
El presidente del Grupo de Bilderberg contó durante mucho con la ayuda de
dos secretarios generales, uno para Europa y Canadá - los Estados vasallos - y
otro para Estados Unidos - el monarca.
Pero actualmente existe un solo
secretario, desde 1999.
De un año a otro, los debates son muy repetitivos. Es por eso que no son los
mismos invitados. Hay siempre un núcleo central que se encarga de preparar
el seminario de antemano y otros personajes que vienen por primera vez, a
los que se les inculca la retórica atlantista del momento.
Los encuentros anuales reúnen actualmente más de 120 participantes, un
tercio de los cuales son miembros del núcleo. La alianza atlántica los
selecciona según la importancia de sus contactos y su capacidad de
influencia, independientemente de las funciones que ejerzan en la sociedad,
y siguen siendo miembros del núcleo central cuando cambian de ocupación.
Veamos la lista exacta de dicho núcleo, incluyendo a los miembros del
Consejo de administración, que sirven de vitrina para los invitados, y
algunos de los miembros que se mantienen menos visibles para no asustar a
los nuevos.
Étienne Davignon,
Secretario General del Grupo Bilderberg
Consejo de administración
Josef
Ackermann |
Banquero suizo, director del Deutsche Bank, vicepresidente
del Foro de Davos. |
Roger
C. Altman |
Banquero estadounidense, ex consejero de las campañas
electorales de John Kerry y de Hillary Clinton, director del
banco de negocios Evercore Partners Inc. |
Francisco Pinto Balsemao |
Ex
primer ministro socialista de Portugal (de 1981 a 1983),
presidente fundador del principal grupo portugués de
televisión SIC. (T) |
Fran
Bernabe |
Banquero italiano, actual propietario de Telecom Italia (T) |
Henri
de Castries |
Presidente-director general de la compañía francesa de
seguros AXA |
Juan
Luis Cebrián |
Director del grupo español de prensa escrita y audiovisual
Prisa. |
W.
Edmund Clark |
Banquero canadiense, Presidente del Toronto-Dominion Bank
Financial Group |
Kenneth
Clarke |
Ex
vicepresidente de British American Tobacco (de 1998 a 2007),
canciller y ministro británico de la Justicia,
vicepresidente de Movimiento Europeo UK. |
George
A. David |
Presidente-director general de Coca-Cola. |
Etienne
Davignon |
Hombre
de negocios belga, ex vicepresidente de la Comisión Europea
(de 1981 a 1985), actual vicepresidente de Suez-Tractebel. |
Anders
Eldrup |
Presidente-director generak de la compañía danesa de gas y
petróleo DONG Energy. |
Thomas
Enders |
Director de Airbus. |
Victor
Halberstadt |
Profesor de economía en la universidad holandese de Leiden,
funge como consejero de diversas empresas como Goldman Sachs
y Daimler-Chrysler. |
James
A. Johnson |
Financiero estadounidense, fue uno de los principales
responsables del Partido Demócrata y estuvo entre los
artífices de la investidura de Barack Obama. Es
vicepresidente del banco de negocios Perseus. |
John
Kerr of Kinlochard |
Ex
embajador del Reino Unido en Washington, vicepresidente del
grupo petrolero Royal Dutch Shell (T) |
Klaus
Kleinfeld |
Presidente-director general alemán del gigante
estadounidense del aluminio Alcoa. |
Mustafa
V. Koç |
Presidente-director general del holding Koç, la empresa más
importante de Turquía. |
Marie-Josée
Drouin-Kravis |
Editorialista sobre temas económicos en la prensa escrita y
audiovisual de Canadá. Investigadora del extremadamente
militarista Hudson Institute. Es la tercera esposa de Henry
Kravis. |
Jessica
T. Mathews |
Ex
directora de asuntos globales en el Consejo de Seguridad
Nacional de Estados Unidos. Actual directora de la Fundación
Carnegie. |
Thierry
de Montbrial |
Economista, director fundador del Instituto Francés de
Relaciones Internacionales (IFRI) y de la World Policy
Conference. |
Mario
Monti |
Economista italiano, ex comisario europeo para la
competencia (de 1999 a 2005), cofundador del Spinelli Group
por el Federalismo europeo. |
Egil
Myklebust |
Ex
presidente del patronato noruego, director de Scandinavian
Airlines System (SAS). |
Matthias Nass |
Director adjunto del diario alemán
Die Zeit |
Jorma
Ollila |
Hombre
de negocios finlandés, ex presidente-director general de
Nokia, actual presidente del grupo petrolero Royal Dutch
Shell. |
Richard
N. Perle |
Ex
presidente del Consejo de Consulta de Defensa del Pentágono,
es uno de los principales líderes de los llamados
straussianos (los discípulos de Leo Strauss) y, por lo
tanto, importante figura de los neoconservadores. |
Heather
Reisman |
Mujer
de negocios canadiense, Presidenta-directora general del
grupo de edición Indigo-Chapters. |
Rudolf
Scholten |
Ex
ministro de Finanzas de Austria, gobernador del Banco
Central. |
Peter
D. Sutherland |
Ex
comisario europeo irlandés para la competencia. Fue
posteriormente director general de la Organización Mundial
del Comercio (OMC). Actual presidente de Goldman Sachs
International. Ex presidente de la sección europea de la
Comisión Trilateral y vicepresidente de la European Round
Table of Industrialists, actual presidente de honor del
Movimiento Europeo en Irlanda. |
J.
Martin Taylor |
Ex
diputado británico, Presidente-director general del gigante
de la química y de la actividad agroalimentaria Syngenta. |
Peter
A. Thiel |
Jefe de
empresa estadounidense, Presidente-director general de
PayPal, presidente de Clarium Capital Management y, debido a
esa posición, accionista de Facebook. |
Daniel
L. Vasella |
Presidente-director general del grupo farmacéutico suizo
Novartis. |
Jacob
Wallenberg |
Banquero sueco, es administrador de numerosas compañías
transnacionales. |
|
Henry Kissinger,
principal responsable de las personas a invitar en el seno
del Grupo Bilderberg
Miembros disimulados del núcleo
Carl
Bildt |
Ex
primer ministro liberal de Suecia (de 1991 a 1994), ex
enviado especial de la Unión Europea y posteriormente de la
ONU en los Balcanes (de 1995 a 1997 y de 1999 a 2001),
actual ministro sueco de Relaciones Exteriores. (T) |
Oscar
Bronner |
Presidente-director general del diario austriaco Der
Standard. |
Timothy
C. Collins |
Financiero estadounidense, director del fondo de inversiones
Ripplewood. (T) |
John
Elkann |
Presidente-director general del grupo automovilístico
italiano Fiat (su abuelo Gianni Agnelli fue durante 40 años
uno de los promotores del Grupo de Bilderberg. Heredó la
fortuna familiar luego del deceso, por causas naturales, de
su abuelo Giovanni y de la prematura muerte de su tío
Edoardo, quien se había convertido al Islam chiíta. Existe
la convicción, en fuentes policiales, de que Edoardo fue
asesinado para que la fortuna volviera a la rama judía de la
familia). |
Martin
S. Feldstein |
Ex
consejero económico de Ronald Reagan (de 1982 a 1984) y
actual consejero económico de Barack Obama. Fue también
consejero de George W. Bush para la inteligencia exterior.
Imparte clases en Harvard. (T) |
Henry
A. Kissinger |
Ex
consejero de seguridad nacional de Estados Unidos y ex
secretario de Estado, personalidad central del complejo
militaro-industrial estadounidense, actual presidente de la
firma de consejería Kissinger Associates. |
Henry
R. Kravis |
Financiero estadounidense a cargo del manejo del fondo de
inversiones KKR. Es uno de los principales recolectores de
fondos del Partido Republicano. |
Neelie
Kroes |
Ex
ministra holandesa de Transporte, comisaria europea para la
competencia y actual comisaria para la sociedad numérica. |
Bernardino Léon Gross |
Diplomática española, secretaria general de la presidencia
del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. |
Frank
McKenna |
Ex
miembro de la Comisión de Vigilancia de los servicios de
inteligencia canadienses, embajador de Canadá en Washington
(de 2005 a 2006), vicepresidente del Banco Toronto-Dominion. |
Beatriz
de los Países Bajos |
Reina
de Holanda. Es la hija del príncipe Bernhard. |
George
Osborne |
Ministro británico de Finanzas. Este personaje
neoconservador es considerado como un euroescéptico, lo cual
implica que se opone a la integración del Reino Unido a la
Unión Europea, aunque sí es partidario de la organización
del continente en el seno de la UE. |
Robert
S. Prichard |
Economista canadiense, director del grupo de prensa escrita
y audiovisual Torstar. |
David
Rockefeller |
Es el
patriarca de una larga dinastía de financieros y el más
antiguo miembro del núcleo del Grupo de Bilderberg. Es
también presidente de la Comisión Trilateral, organización
similar en la que participan personajes asiáticos. |
James
D. Wolfensohn |
Financiero australiano que adoptó la nacionalidad
estadounidense para convertirse en presidente del Banco
Mundial (de 1995 a 2005). Actual director de la firma de
consejería Wolfensohn & Co. |
Robert
B. Zoellick |
Diplomático estadounidense, ex delegado de Comercio de
Estados Unidos (de 2001 a 2005), actual presidente del Banco
Mundial. |
|
David Rockefeller
consejero del Grupo Bilderberg
Los miembros del Grupo de Bilderberger no implican en el Grupo a las
empresas o instituciones en las que trabajan. Es, sin embargo, interesante
observar la diversidad de sectores en los que desarrollan sus actividades.
El grupo de influencia de la organización militar más poderosa del mundo
La cantidad de temas abordados en los encuentros anuales del Grupo de
Bilderberg ha ido en aumento en los últimos años, en función de la
actualidad internacional.
Pero eso no nos dice nada nuevo, ya que esas
discusiones no tienen en sí mismas ningún objetivo. No pasan de ser
pretextos para comunicar mensajes. No hemos tenido acceso, por desgracia, a
los documentos preparatorios más recientes, por lo que sólo podemos entonces
inferir las consignas que la OTAN trata de divulgar a través de estos
líderes de la opinión.
La reputación del Grupo de Bilderberg ha llevado a algunos a atribuirle
capacidades de nominación. Se trata de una tontería, que esconde además la
identidad de quienes realmente manejan los hilos en el seno de la alianza
atlántica.
Se dice, por ejemplo, que durante la más reciente campaña para la elección
presidencial estadounidense,
Barack Obama y
Hillary Clinton desaparecieron
durante todo un día, el 6 de junio de 2008,
para negociar el fin de su
rivalidad. En realidad se fueron al seminario anual del Grupo de Bilderberg,
en la localidad estadounidense de Chantilly, Estado de Virginia. Al día
siguiente, la señora Clinton anunciaba su salida de la carrera presidencial.
Algunos autores concluyeron entonces que la decisión se había tomado durante
la reunión del Grupo de Bilderberg, lo cual es ilógico en la medida en que
aquella decisión ya era un hecho desde 3 días antes debido a la cantidad de
votos que el senador Obama había obtenido en el comité de investidura del
Partido Demócrata.
Según nuestra fuente, lo que sucedió aquel día fue otra cosa.
Barack Obama y
Hillary Clinton se reunieron en privado para concluir un acuerdo financiero
y político. El senador Obama reinyectó fondos en la caja de su rival y le
ofreció un puesto en su administración - la señora Clinton rechazó la
vicepresidencia y escogió el Departamento de Estado - a cambio de su activo
apoyo en la campaña contra el candidato republicano.
James A. Johnson
presentó después a los dos líderes en el seminario de Bilderberg, donde
ambos aseguraron a los participantes que trabajarían juntos. Ya desde mucho
antes, Barack Obama era el candidato de la OTAN. El señor
Obama y su familia
siempre trabajaron para la CIA y el Pentágono [3].
Además, los primeros
fondos para su campaña electoral fueron proporcionados por la corona de
Inglaterra a través del hombre de negocios
Nadhmi Auchi. Al presentar al
senador negro ante los participantes del encuentro de Bilderberg, la alianza
atlántica estaba organizando a escala internacional las relaciones públicas
del futuro presidente de los Estados Unidos.
También se reportó que el Grupo de Bilderberg organizó entonces una cena que
no estaba prevista, fuera del marco del seminario, y que se desarrolló el 14
de noviembre de 2009 en el castillo de Val Duchesse, propiedad del rey de
Bélgica.
El ex primer ministro belga
Herman van Rompuy pronunció un discurso
en aquella ocasión. Cinco días después, Van Rompuy fue electo presidente del
Consejo Europeo.
También en este caso varios autores concluyeron
erróneamente que el Grupo de Bilderberg lo había «puesto en el cargo».
En realidad, el presidente de la Unión Europea no puede ser una personalidad
que no forme parte de los círculos de la OTAN ya que - y es importante
recordarlo - la propia Unión Europea es fruto de las cláusulas secretas del
Plan Marshall. Y la persona escogida debe contar, por lo tanto, con el aval
de los Estados miembros de la OTAN.
Se trata, por consiguiente, de una
decisión que exige largas negociaciones y que no se toma simplemente durante
una cena entre amigos.
También según nuestra fuente, el presidente del Grupo de Bilderberg, Etienne
Davignon, convocó aquella cena imprevista para propiciar la presentación de
Van Rompuy ante sus vectores de influencia. Aquello se hacía más
indispensable aún en la medida en que el hombre escogido para convertirse en
el primer presidente de la Unión Europea - cargo que acababa de ser creado - era un perfecto desconocido fuera de su propio país.
Durante aquella cena,
el señor Van Rompuy expuso su programa de creación de un impuesto europeo
destinado a financiar directamente las instituciones de la Unión Europea sin
tener que depender de los Estados miembros.
El papel de los participantes en
el encuentro del Grupo de Bilderberg no era otro que decir después en todas
partes que ya conocían a Herman Van Rompuy y que eran testigos de sus
cualidades como presidente de la UE.
La realidad sobre el Grupo de Bilderberg es por lo tanto menos romántica de
lo que algunos autores de éxito han imaginado. El increíble despliegue de
fuerzas militares que garantiza su seguridad no está tan destinado a
protegerlo como a impresionar a los propios participantes. No expresa el
poderío de estos últimos sino que les demuestra que el único verdadero
poderío en Occidente es el de la OTAN.
Queda por parte de los participantes
decidir si la apoyan para que ella los apoye a ellos o si la combaten y se
exponen así a ser aplastados.
Además, a pesar de haber desarrollado en sus comienzos una retórica
anticomunista, el Grupo de Bilderberg no era antisoviético, como tampoco es
hoy antirruso. Lo que hace es seguir una estrategia de la alianza atlántica
que no constituye un pacto contra Moscú sino que está destinada a defender - y de ser posible a extender
- la zona de influencia de Washington.
En el
momento de su creación, la OTAN concibió la esperanza de lograr que la Unión
Soviética se integrara a ella, lo cual hubiese implicado un compromiso de
Moscú a mantener la distribución del mundo que había resultado de las
conferencias de Postdam y de Yalta. La alianza atlántica acogió
recientemente al presidente ruso Dimitri Medvedev en la cumbre de Lisboa y
le propuso que Rusia se uniese a ella.
No se trataría entonces de una
relación de vasallaje sino del reconocimiento del
Nuevo Orden Mundial, en el
que toda Europa Central y Oriental ha caído en la órbita estadounidense. Una
adhesión rusa sería en cierta forma como una especie de tratado de paz:
Moscú reconocería así su derrota en la guerra fría y la nueva repartición
del mundo.
En ese caso, el Grupo de Bilderberg invitaría a personalidades rusas a sus
reuniones anuales.
No les pediría que influyeran en la opinión pública rusa
para americanizarla, sino para convencerla de que renuncie definitivamente a
los sueños de grandeza del pasado.
Notas
[1] La CED es un proyecto que tenía como objetivo la creación de un ejército
europeo integrado a la OTAN.
Fue rechazado en 1954 por el parlamento francés, a instancias de los
seguidores del general Charles de Gaulle y del Partido Comunista Francés.
Habrá que esperar hasta 2010-2011 para que aquel proyecto comience a
concretar gracias a la connivencia franco-británica en el seno de la OTAN
que da inicio a la guerra contra Libia.
[2] «Los
Ejércitos Secretos de La OTAN», por Daniele Ganser.
[3] «La biographie cachée des Obama: une famille au service de la CIA» (2
partes), por Wayne Madsen, Réseau Voltaire, 30 de agosto y 20 de septiembre
de 2010.