por Salim Lamrani
Noviembre 25, 2012
del Sitio Web
GlobalResearch
Doctor en Estudios
Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris
IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de la
Reunión y periodista, especialista de las relaciones
entre Cuba y Estados Unidos.
Su último libro se titula Etat
de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba,
París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y
un prefacio de Paul Estrade.
Contacto: lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr
Página Facebook:
https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
Texto original en portugués |
Desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, el
diario español El País
ha adoptado una línea editorial muy crítica hacia Venezuela.
El principal
periódico español abandonó la imparcialidad periodística a favor de una
militancia anti-Chávez.
Hugo Chávez es un presidente popular y goza de una legitimidad democrática
incontestable.
En efecto, desde su llegada al poder en 1999, hubo 16
elecciones en Venezuela. Ganó 15, de las cuales la última del 7 de octubre
de 2012 le otorgó un cuarto mandato presidencial consecutivo por una
duración de seis años. Siempre derrotó a sus rivales con una diferencia de
10 a 20 puntos.[1]
Todas las instancias internacionales, desde la Unión Europea hasta la
Organización de Estados Americanos, pasado por la Unión de Naciones
Suramericanas y el Centro Carter, se muestran unánimes al reconocer la
transparencia de los escrutinios.
James Carter, antiguo presidente de
Estados Unidos, incluso declaró que el sistema electoral de Venezuela era
“el mejor de mundo”.[2]
La comunidad internacional felicitó a Chávez por su
nueva victoria.[3]
No obstante, existe un sector que apreció poco este nuevo triunfo electoral,
a saber los medios occidentales, los cuales, con escasas excepciones,
tomaron partido por el candidato de la oposición Henrique Capriles,
contraviniendo así a la deontología periodística que exige imparcialidad y
objetividad informativas.
El ejemplo emblemático de esta deriva es el diario español El País. En
efecto, sus artículos postelectorales ilustran la parcialidad del periódico
más importante de la Península Ibérica.
Así, al día siguiente del escrutinio,
el periódico lamentó que “Goliat venci[era] a David”, subrayando que esta
victoria permitiría al “comandante” venezolano proseguir con,
“su caudillismo
mesiánico” [4] y gobernar “20 años seguidos”.
“Demasiados”, insiste el diario.[5]
El País expresa también su incomprensión ante la decisión de los venezolanos.
¿Cómo pudieron votar a favor de Chávez,
“un antiguo teniente coronel de
paracaidistas”, que “maltrata la democracia”, y “a pesar del fracaso de su
gestión la incertidumbre que supone su enfermedad”, ya que se encuentra
“debilitado por el cáncer que le diagnosticaron en junio de 2011”?
¿Cómo
pudo conseguir un nuevo éxito a pesar de la “violencia en las calles, cortes
del servicio eléctrico, promesas incumplidas y proclamas ideológicas
planetarias”, a pesar de “la inflación, la moneda sobrevalorada y la deuda”?[6]
Del mismo modo,
¿cómo Henrique Capriles, “candidato joven y popular” que
“realizó una brillante campaña”, que “había hecho bandera durante su campaña
de la reconciliación nacional”, que adoptó “una política de cercanía a los
problemas de los venezolanos - inseguridad ciudadana, carestía, deterioro de
los servicios públicos, corrupción, etcétera - e ignor[ó] el intercambio de
golpes ideológico que le proponía el chavismo”, y que propone “un mayor
respeto a las reglas democráticas y a una mejor gestión de la economía”,
pudo perder por más de diez puntos de diferencia? [7]
El diario saca sus propias conclusiones:
Sólo “un pueblo envilecido hasta la
anestesia por las dádivas de un caudillo instigador de resentimientos: un
iluminado del odio social,” pudo elegir a Chávez en detrimento de Capriles,
mostrándose incapaz de ver “la ineptitud del gobernante, ni de sus abusos”.[8]
El País también denuncia el uso “sin escrúpulos [de] los recursos del
Estado” por el presidente Chávez durante sus mandatos.
El diario detalla su
acusación: Chávez elaboró programas sociales que permitieron la,
“reducción
del analfabetismo, extensión de la atención sanitaria primaria, incremento
del número de universitarios, [la creación de] mercados populares, etc.”
[9]
Y concluye con una crítica:
“No es una política que siente bases sólidas
para la generación de riqueza en el futuro”.[10]
El diario también intenta relativizar la victoria de Chávez y subraya que el
sector del,
“país más dinámico, generador de riqueza, productivo, hace mucho
tiempo que dio la espalda al presidente”.
Sólo el sector,
“dependiente, que
está sobreviviendo y que sigue atado a Chávez y a la estructura clientelar
del Estado venezolano”.[11]
No obstante, queda una esperanza según El País.
En efecto,
“la Constitución
venezolana establece que si el presidente fallece en la primera mitad de su
mandato hay que ir a nuevas elecciones”.
Así,
“dudas sobre su salud que
están en la mente de todos pueden abrir otros horizontes en los primeros
años de su mandato”.[12]
Según el diario español, tras la derrota en las
urnas, queda la esperanza de ver al presidente Chávez sucumbir a su
enfermedad.
Ante semejante eventualidad, El País destila consejos a la oposición
venezolana:
“Tras la derrota, la oposición deberá ser capaz de mantenerse
unida para afrontar con ciertas garantías las elecciones a gobernador en
varios Estados que se celebrarán a mediados de diciembre y perseverar en el
camino iniciado en estos comicios”. [13]
El diario concluye con una analogía
histórica:
Si “el dictador Juan Vicente Gómez (1908-1935) retrasó 20 años la
entrada de Venezuela en el siglo XX, Chávez amenaza con hacer lo mismo en el
siglo XXI”.[14]
El tratamiento mediático de la victoria electoral de Hugo Chávez por El País
es emblemático de la deriva de los medios occidentales, la mayoría de los
cuales abandona su papel - informar de modo imparcial y objetivo - para
transformarse en detractores celosos de los dirigentes políticos que
promueven un modelo de sociedad alternativo al capitalismo neoliberal
globalizado, con el fin de proteger los intereses de los grandes
conglomerados económicos y financieros a los cuales pertenecen, así como
preservar el orden establecido.
Referencias
[1] Luis Prados & Maye Primera, «Chávez
logra un cuarto mandato como presidente», El País, 8 de octubre de 2012.
[2] Correo del Orinoco, «James Carter: Proceso electoral de Venezuela es
‘el mejor del mundo’», 20 de septiembre de 2012. http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/james-carter-proceso-electoral-venezuela-es-%E2%80%9Cel-mejor-mundo%E2%80%9D/
(sitio consultado el 9 de noviembre de 2012).
[3] Francisco Peregil, «Los aliados del chavismo en América Latina
reciben aliviados su victoria», El País, 8 de octubre de 2012.
[4] Luis Prados & Maye Primera, «Chávez logra un cuarto mandato como
presidente», El País, 8 de octubre de 2012.
[5] El País, «Más Chávez», 9 de octubre de 2012.
[6] Luis Prados & Maye Primera, «Chávez logra un cuarto mandato como
presidente»; Luis Prados & Maye Primera, «Chávez reactiva la revolución
bolivariana», El País, 8 octubre de 2012; El País, «Más Chávez», op.
cit.
[7] Ibid.
[8] Ibsen Martínez, «¿Dos Venezuelas ?», El País, 11 de octubre de 2012.
[9] Luis Prados & Maye Primera, «Chávez logra un cuarto mandato como
presidente»; Luis Prados & Maye Primera, «Chávez reactiva la revolución
bolivariana», El País, 8 de octubre de 2012; El País, «Más Chávez», op.
cit.
[10] El País, «Más Chávez», op. cit.
[11] «Chávez reactiva la revolución bolivariana», op. cit
[12] El País, «Más Chávez», op. cit.
[13] Luis Prados & Maye Primera, «Chávez logra un cuarto mandato como
presidente», op. cit
[14] «Chávez reactiva la revolución bolivariana», op. cit