por Rick Nauert PhD
Editor en Jefe de Noticias
revisado por John M. Grohol, doctor en Psicología
15 Febrero 2008
del Sitio Web
PsychCentral
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original
Un nuevo estudio de investigación arroja luz sobre un comportamiento
que es consistente entre muchas especies - es decir, la toma de
decisiones basada en las acciones de otros.
Científicos de la Universidad de Leeds creen haber encontrado la
razón del por qué el rebaño humano, al igual que las ovejas y las
aves, de manera inconsciente sigue a una minoría de personas. Los
investigadores descubrieron que se necesita una minoría de sólo el
cinco por ciento para influir en la dirección de la multitud - y
que el otro 95 por ciento lo sigue sin darse cuenta del por qué.
Los hallazgos podrían tener implicaciones importantes para dirigir
el flujo de multitudes grandes, en particular en escenarios de
desastres, donde la comunicación verbal puede resultar difícil.
"Hay muchas situaciones donde esta información puede ser utilizada
con buenos resultados", dice el profesor Jens Krause, de la Facultad
de la Universidad de Ciencias Biológicas.
"En un extremo, podría ser utilizado para informar estrategias de
planificación de emergencias y en el otro, podría ser útil para
organizar el flujo de peatones en las zonas con mucha gente".
El profesor Krause, con la estudiante de doctorado
John Dyer,
realizó una serie de experimentos en los cuales se les pidió a
grupos de personas caminar al azar alrededor de una gran sala.
Dentro del grupo, unos pocos recibieron información más detallada
acerca de dónde caminar. A los participantes no se les permitió
comunicarse entre sí, pero tenían que permanecer dentro de la
longitud de los brazos de otra persona.
Los resultados muestran que en todos los casos, los "individuos
informados" fueron seguidos por otros en la multitud, formando una
estructura auto-organizada, en forma de serpiente.
"Todos hemos estado en situaciones donde hemos sido arrastrados por
la multitud", dice Krause.
"Pero lo interesante de esta investigación es que los participantes
terminaron tomando una decisión de consenso a pesar de que no se les
permitió hablar o gesticular unos a otros. En la mayoría de los
casos los participantes no se dieron cuenta que estaban siendo
dirigidos por otros".
Otros experimentos en el estudio utilizaron grupos de diferentes
tamaños, con diferentes proporciones de "individuos informados".
Los resultados del estudio muestran que al aumentar el número de
personas en una multitud, el número de individuos informados decrece.
En las grandes multitudes de 200 o más, cinco por ciento del grupo
es suficiente para influir en la dirección en la cual viaja.
La investigación también analizó diferentes escenarios para la
ubicación de los "individuos informados" para determinar si donde se
encontraban tenían una influencia en el tiempo necesario para que la
gente los siguiera.
"Inicialmente comenzamos a buscar decisiones por consenso en humanos
porque estábamos interesados en la migración de animales,
especialmente las aves, donde puede ser difícil identificar a los
líderes de un rebaño", dice Krause.
"Pero apenas se llega a demostrar que hay similitudes entre el
comportamiento grupal animal y las multitudes humanas".
El documento sobre esta investigación se titula "Decisiones por
Consenso en la Multitud Humana - Consensus
Decision Making in Human Crowds".
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