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			por Marcus Choon 
			
			29 Julio 2011 
			del Sitio Web PreventDisease 
			
	traducción de 
			
			Adela Kaufmann 
			
			Versión 
						original 
			
			
			Versión italiana 
			
			  
			
			
			Eche un vistazo a su alrededor… 
			 
			Las paredes, la silla en la que está sentado, su propio cuerpo - 
			todos parecen reales y sólidos. Sin embargo, existe la posibilidad 
			de que todo lo que vemos en el universo – incluyéndolo a usted y a 
			mí – pudiera ser solamente un holograma. 
			 
			Suena absurdo, pero ya hay algunos indicios de que pudiera ser 
			cierto, y que con seguridad podemos saberlo dentro de un par de años. 
			Si este resultara ser el caso, a su vez, le daría vuelta al concepto 
			de realidad de nuestro sentido común. 
			 
			La idea tiene una larga historia, derivada de una aparente paradoja 
			planteada por el trabajo de Stephen Hawking en la década de 1970. 
			 
			Él descubrió que 
			los agujeros negros lentamente irradian hacia fuera 
			su masa. Esta radiación de Hawking pareciera llevar no llevar 
			ninguna información, y sin embargo, plantea la cuestión de lo que 
			ocurre con la información que describió la estrella original una vez 
			que se evapora el agujero negro. Una piedra angular de la física es 
			que la información no puede ser destruida.  
			 
			En 1972, Jacob Bekenstein de la Universidad Hebrea de 
			Jerusalén, Israel, mostró que el contenido de la información de un 
			agujero negro es proporcional al Área de dos dimensiones de la 
			superficie del su
			
			horizonte de sucesos 
			- el punto de no retorno en el que cae la luz o materia. 
			 
			Más tarde, los teóricos de cuerdas lograron demostrar cómo la 
			información de la estrella original podría ser codificado en trozos 
			pequeños y los golpes en el horizonte de sucesos, 
			el cual luego lo imprimirla en la radiación de Hawking al salir del 
			agujero negro. 
			 
			Esto resolvió la paradoja, pero los físicos teóricos Leonard Susskind y 
			Gerard 't Hooft decidieron llevar la idea un paso más 
			allá: 
			
				
				Si una estrella tridimensional puede ser codificada en el horizonte 
			de sucesos de 2D de un agujero negro, tal vez lo mismo podría ser 
			cierto de todo el universo. 
			 
			
			El universo, después de todo, tiene un horizonte de 42 mil millones 
			años luz de distancia, más allá del cual el punto de luz punto no 
			habría tenido tiempo para llegar hasta nosotros desde el Big Bang.
			 
			 
			Susskind y 't Hooft sugirieron que esta “superficie” de 2D pudiera 
			codificar todo el universo 3D el que vivimos - al igual que el 
			holograma en 3D que se proyecta desde su tarjeta de crédito. Parece 
			una locura, pero ya hemos visto una señal de que esto pudiera ser 
			cierto.  
			 
			Los físicos teóricos han sospechado durante mucho tiempo que el 
			espacio-tiempo está granulado o está compuesto de pixeles. 
			 
			Puesto que una superficie 2D no puede almacenar la suficiente 
			información para representar a la perfección un objeto 3D, estos 
			píxeles serían más grandes en un holograma.  
			
				
				"Estar en el universo [holográfico] es como estar en una película en 
			3D," dice Craig Hogan de Fermilab en Batavia, Illinois. "A gran 
			escala, se ve suave y tridimensional, pero si uno se acerca a la 
			pantalla, se puede decir que es plano y pixelado." 
			 
			
			  
			
			
			 
			Fluctuación cuántica 
			 
			Hogan recientemente vio lecturas de una exquisita sensibilidad del 
			detector de movimiento en Hanover, Alemania, que fue construido para 
			detectar ondas gravitatorias - ondulaciones en el tejido del 
			espacio-tiempo. 
			 
			El experimento 
			GEO600 todavía tiene que encontrar uno, pero en 2008, 
			
			una fluctuación inesperada dejó al equipo rascándose la cabeza, 
			hasta que Hogan sugirió que podría surgir de "fluctuaciones 
			cuánticas", debido a la granularidad del espacio-tiempo. 
			 
			Por derechos, éstas deben ser demasiado pequeñas para ser detectadas, 
			por lo que el hecho de que son lo suficientemente grandes como para 
			aparecer en las lecturas de GEO600 es evidencia tentativa de apoyo 
			de que realmente el universo es un holograma, dice.  
			 
			Bekenstein es prudente: 
			
				
				"La idea holográfica es sólo una hipótesis, apoyada por algunos 
			casos especiales." 
			 
			
			Mejor evidencia pudiera provenir de un instrumento específico que 
			está siendo construido en 
			
			Fermilab, que Hogan espera que esté en 
			funcionamiento dentro de un par de años.  
			 
			Un resultado positivo desafiaría todo lo que suponemos acerca del 
			mundo en el que vivimos. 
			 
			Demostraría que todo es una proyección de algo ocurriendo en una 
			superficie plana a miles de millones de años luz de distancia de 
			donde nos percibimos a nosotros mismos estar. Hasta el momento no 
			tenemos idea de lo que ese "algo" pudiera ser, o cómo podría 
			manifestarse a sí mismo como un mundo en el que podemos tomar una 
			lección en la escuela o ver una película en el cine. 
			 
			Tal vez no habría ninguna diferencia en la forma en que vivimos 
			nuestras vidas, pero de alguna manera lo dudo. 
			
			  
			
			
			  
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