CAPÍTULO UNO
¿QUÉ ES UN NIÑO ÍNDIGO?
¿Qué es un niño índigo y porqué le llamamos índigo?
Primero la definición:
-Es un niño que muestra una nueva y poco usual serie de atributos
sicológicos con un patrón de comportamiento no documentado antes.
Este patrón de comportamiento tiene factores comunes únicos que
sugieren a quienes interactúan con los niños (los padres en
particular) que deben cambiar la forma de tratarlos y de criarlos
para poder lograr un equilibrio adecuado. Ignorar estos nuevos
patrones de comportamiento es crear un desequilibrio potencial y una
gran frustración en la mente de estas preciosas nuevas vidas.
El
tema de este capítulo es identificar, calificar y validar los
atributos de un niño Índigo.
Parece que hay varias clases de Niños Índigo y los vamos a describir
más adelante, pero en la siguiente lista le daremos unos de los
patrones de comportamiento más importantes, ¿Encaja alguien que
usted conoce en estos patrones?
A continuación presentamos 10 de los
rasgos más comunes de un niño índigo:
-
Ellos vienen a este mundo con un sentimiento de realeza (y
frecuentemente se comportan como tales).
-
Ellos tienen la sensación de "merecer estar aquí" y se sorprenden
cuando otros no comparten esa misma sensación.
-
La autoestima no es para los Niños Índigo un gran tema de
preocupación (ellos con frecuencia les dicen a sus padres "quiénes
son ellos" - los niños).
-
Ellos tienen dificultad en aceptar una autoridad absoluta (autoridad
sin ninguna explicación o sin más alternativas).
-
Ellos simplemente no harán ciertas cosas; por ejemplo: esperar en
una fila es muy difícil para ellos.
-
Se frustran con sistemas que son como rituales y que no requieren de
pensamientos creativos.
-
Con frecuencia ellos tienen mejores formas de hacer las cosas, tanto
en la casa como en la escuela, lo que los hace ser como rebeldes,
inconformes con cualquier sistema.
-
Parecen muy antisociales a menos que se encuentren entre niños de su
misma clase. Si no hay otros con el mismo nivel de consciencia, a
menudo se tornan retraídos, sintiendo que ningún ser humano los
entiende. La escuela es para ellos un sitio donde les es muy difícil
socializar.
-
Ellos no responderán a la disciplina de "culpa" ("espera que tu
padre llegue a casa y se entere de lo que has hecho").
-
Ellos sienten timidez en expresarle a usted lo que necesitan.
Más adelante examinaremos estas características en forma más
detallada. Ahora queremos que sepan por qué a estos niños se les
llaman “índigo”.
A lo largo de la historia de la Sicología se han creado sistemas
para agrupar a los seres humanos por su comportamiento. Estos grupos
tratan de identificar y correlacionar las acciones humanas en
diferentes maneras. Indudablemente, tratando de encontrar alguna
fórmula que permita encajar a cada ser dentro de alguna categoría
que ayude a aquellos estudiosos de la mente humana. Algunos de estos
sistemas son muy antiguos y otros son muy recientes.
Para validar este hecho, tenemos a Richard Seigle, que no sólo es un
doctor que practica su oficio, sino que además, es un experto en
estudios humanos y espirituales.
SISTEMAS DE CATEGORIZACIÓN HUMANA
Por Richard Seigle, M.D.
En la historia de la civilización occidental hemos tenido una fuerte
necesidad de explorar, definir, juzgar. A medida que descubrimos
nuevas tierras y otras personas en la tierra, nuestros primeros
pensamientos fueron. ¿Quién es como nosotros y quién no lo es? ¿Y
qué podemos tomar? Esas personas que no son como nosotros en
términos de color, creencias, cultura y lenguaje, fueron
considerados inferiores por mucho tiempo a lo largo de la historia.
En términos científicos, tratamos de categorizar a las personas por
la forma de su cabeza, color de la piel, coeficiente intelectual (CI)
y demás. Antropólogos y sociólogos han dedicado años evaluando cómo
pensamos, sentimos y actuamos.
Algunos ejemplos de varios de los sistemas de categorización de los
seres humanos: Pruebas de inteligencia Pruebas de personalidad
Pruebas de memoria, etc. Factores sicológicos específicos Teóricos
psiquiátricos reconocidos
Ghandhi dijo "nuestra habilidad para alcanzar la unidad dentro de la
diversidad será la belleza y la prueba de nuestra civilización".
El fin de este milenio señala un mayor nivel de consciencia de amor
y aceptación entre la gente. Algo que podemos haber aprendido siglos
atrás de las culturas nativas, si tan sólo no las hubiésemos
considerado como culturas inferiores.
Además de los sistemas de categorización tradicionales, existen los
sistemas de categorización espirituales y metafísicos que tratan de
clasificar los seres humanos basados por ejemplo en los atributos
astrológicos de su nacimiento, su energía vital o su asociación con
un Animal Sagrado (de la tradición china y los indios americanos).
Cualquier cosa que sea lo que usted piense sobre la Astrología o
cualquier otro sistema similar no científico, ellos han sido
reconocidos e identificados institucionalmente como algunas
creencias ancestrales que se han encontrado en muchos textos
antiguos sobre estudios humanos.
Todos estos sistemas antiguos y modernos existen para ayudar a los
humanos a entender mejor a los humanos.
Nancy Ann Tappe identifica por primera vez el patrón del
comportamiento de los Niños Índigo, en su libro publicado en 1982,
"Entendiendo su vida a través del Color" (Understanding Your Life
Through Color). Este es el primer libro conocido en el cual se
identifican los patrones de comportamiento de estos nuevos niños.
Nancy clasificó determinadas clases de comportamiento humano en
grupos de color e intuitivamente creó un sorprendentemente exacto y
revelador sistema de naturaleza metafísica. El libro es divertido de
leer, y no podrá evitar identificar sus propios rasgos en alguna
parte de su sistema, riéndose de sí mismo y maravillándose de lo
acertado que parece. Nancy continúa dictando conferencias y talleres
sobre comportamiento humano en todo el mundo.
Aquellos que piensan que es extraño clasificar a los humanos de
acuerdo al color y solamente para aquellos interesados en la
metafísica, nos gustaría darles a conocer un nuevo libro titulado:
"El código del Color: Una nueva Forma de Verse a Sí Mismos, a Sus
Relaciones y a la Vida" (The Color Code: A new Way to See Yourself,
Your Relationships, and Life) de Hartman Taylor, Ph, D.
Este libro no tiene nada que ver con los Niños Índigo. Solamente lo
mencionamos para demostrarles que la asociación del color con los
atributos humanos no es solamente para el grupo de fantasmas. El
libro trata con el modelo de Hipócrates o modelo medieval de
tipificar las personalidades: sanguíneo, melancólico, flemático y
colérico, y les asigna colores rojo, azul, blanco y amarillo.
Como lo mencionamos, la agrupación de color de Nancy Tappe es
intuitiva, pero también muy exacta, basada en la observación
práctica. Uno de los grupos de color en su libro es, adivinen!...
ÍNDIGO.
Esta clasificación de color revela el nuevo tipo de niño en
forma muy precisa y se hizo hace 17 años.
INTRODUCCIÓN A LOS ÍNDIGO
Nancy Ann Tappe
Entrevistada por Jan Tober
(Primera parte)
Fue entrevistada por Jan Tober y éstas fueron sus palabras y
observaciones sobre los Niños índigo:
Nancy, usted fue la primera en identificar y escribir sobre el
fenómeno Índigo en su libro. ¿Qué es un Niño Índigo y por qué los
llamamos así?
Los llamo Índigo porque ese es el color que "veo".
¿Qué significa eso?
El color de vida. Yo miro el color de vida de las personas para
conocer cuál es su misión aquí, en el plano de la Tierra, qué es lo
que han venido a aprender, cuál es su programa de estudios (silabo).
En algún momento de los 80, sentí que aparecerían dos colores más
añadidos al sistema, porque dos habían desaparecido. Vimos
desaparecer el fucsia y el magenta se volvió obsoleto. Así que pensé
que esos dos colores de vida serían reemplazados. Me sorprendió
encontrar una persona fucsia en Palm Springs, porque es un color que
desapareció al inicio de 1900, o eso fue lo que me dijeron.
Les decía a todos que tendríamos dos colores más, pero no sabía
cuáles serían. Mientras los buscaba, "vi" el índigo. Estaba
investigando en la Universidad Estatal de San Diego, tratando de
construir un perfil psicológico coherente que pudiera resistir la
crítica académica. En ese tiempo, un psiquiatra llamado Dr.
McGreggor trabajaba conmigo.
Estoy tratando de pensar en el nombre de otro doctor, pero no puedo
recordarlo. También él trabaja en el Hospital Infantil, pero él fue
el primero del cual tomé nota, porque su esposa tuvo un bebé y no
estaba supuesta a tener hijos. El bebé nació con un fuerte murmullo
en el corazón, y él me llamó para que fuera a ver al niño y viera lo
que "vi". Así que fui y miré, y ahí fue cuando realmente comprobé
que ese era un nuevo color que no tenía en mi sistema. El bebé murió
unas seis semanas más tarde, fue muy rápido. Esa fue la primera
experiencia física que tuve y que me mostró que los niños eran
diferentes. Ahí es cuando comencé a buscarlos.
Dejé de enseñar en el Estado de San Diego en 1975. y sé que esto fue
anterior. Realmente no le presté mayor atención hasta 1980, cuando
comencé a escribir mi libro. Me tomó dos años lograr que el libro se
imprimiera: 1982 para la primera edición y 1986 para la actual. Así
que fue en algún momento de los 70 cuando lo noté.
En 1980 lo registré y comencé el proceso de personalización. Porque
en ese entonces, teníamos algunos niños que tenían cinco, seis y
siete años, y los podía observar y "leer" su personalidad y ver de
qué se trataba. Lo principal que aprendí es que ellos no tienen un
plan de estudios (silabo) como lo tenemos nosotros, todavía no lo
tienen. No tendrán uno por ocho años más.
Aproximadamente a los 26, 27 podrán observar un gran cambio en los
Niños Índigo. El cambio será que su propósito estará aquí. Los
mayores se volverán realmente sólidos en lo que estén haciendo, y
los más jóvenes vendrán con una claridad respecto a lo que harán en
su vida.
Eso suena como que todavía depende de nosotros lo que vaya a pasar.
Todavía se está investigando Por eso es que retrasé y retrasé la
publicación de cualquier libro sobre los Índigo. Me alegro que
ustedes lo estén haciendo.
Parece que existe un gran interés, una tremenda necesidad de saber.
Es correcto. Existe, porque la gente no entiende a los Niños Índigo.
Ellos son niños computarizados que vienen a este mundo con cierta
visualización mental de lo que es bueno. Son niños orientados hacia
la tecnología, lo que significa que vamos a estar más tecnificados
de lo que estamos ahora. A los 3 y 4 años estos niños entienden
sobre computadoras de una forma que un adulto de 65 años no podrá
hacerlo.
Son niños tecnológicos, niños nacidos para la tecnología, lo qué
significa que fácilmente podemos predecir lo que sucederá en los
próximos diez años, tecnología que ni siquiera hemos llegado a
soñar. Creo que estos niños están abriendo un portal, y nosotros
llegaremos a un punto en el cual nada tendrá que trabajarse, excepto
en nuestras cabezas.
Ese es su propósito. Lo que veo ahora es que en algunos casos, el
medio ambiente en donde estos niños se desarrollan, los ha bloqueado
de tal manera que algunas veces estos niños matan pero yo siempre
creo en la paradoja. Necesitamos la oscuridad y necesitamos la luz
para poder escoger. Sin posibilidad de escoger no hay crecimiento.
Si fuéramos robots, no tendríamos libre albedrío, no tendríamos
poder de elección, no habría nada. Estoy divagando, pero lo estoy
haciendo por una razón.
Lo que últimamente digo a mis estudiantes es que para creer en
nuestros comienzos, tenemos que creer en nuestra Biblia, que dice:
"En el comienzo era el vacío y la oscuridad profunda, y dijo Dios:
Que haya Luz y hubo Luz."
Dios no creó la oscuridad, ella siempre estuvo allí. Toda la
creación fue un proceso de separación. Dios separó la noche del día;
la luz de la oscuridad, la tierra del cielo, el firmamento del aire,
la tierra de las aguas. Dios separó la mujer del hombre y creó lo
femenino y lo masculino. La norma de la creación es la separación
por elección. Sin elección no podemos crecer.
De esta manera lo que yo veo es que nos movemos entre extremos,
especialmente en la presente dimensión. Hemos tenido el más santo de
los Santos y el más malo de los malos. La mayoría de nosotros
encajamos en el término medio, esperando ser santos mientras
cometemos errores.
Lo que veo ahora es que los extremos se integran más. El más santo
de los santos está entre la gente promedio y el más malo de los
malos también está entre la gente promedio y este equilibrio está
alcanzando un nivel más refinado.
Cuando estos niños llegan a estos extremos es porque ellos conocen
muy bien su camino y cuando sienten que su misión está siendo
bloqueada, lo que hacen es deshacerse de aquello que ellos
consideran los está bloqueando.
Cuando usted y yo éramos niños, tuvimos pensamientos horribles de
escapar pero tuvimos miedo de hacerlo. Los Niños Índigo no tienen
miedo porque ellos saben quiénes son. Ellos creen en sí mismos.
El 90% de los niños de 10 años de edad son Índigo (en 1998).
BÁSICAMENTE EXISTEN 4 TIPOS DE NIÑOS ÍNDIGO. Cada uno con un
propósito:
-
El HUMANISTA:
El primero es el Índigo humanista que está
destinado a trabajar con las masas. Ellos son los médicos, abogados,
profesores, comerciantes, y políticos del mañana. Ellos servirán a
las masas y son muy hiperactivos y extremadamente sociables. Ellos
hablarán con todo el mundo, siempre en forma muy, pero muy amigable.
Ellos tienen puntos de vista muy definidos, con un cuerpo un poco
torpe, y muy hiperactivos.
Algunas veces se estrellarán contra una
pared porque olvidaron poner los frenos. Ellos no saben cómo jugar
con un juguete, pero le sacarán todas las partes que contengan y
probablemente después no lo vuelvan a tocar. Si usted quiere que
ellos limpien el cuarto, usted tendrá que recordárselo muchas veces,
porque son muy distraídos. Ellos irán al cuarto, comenzarán a
limpiar hasta que se encuentran con un libro y entonces se sentarán
a leer, porque son lectores feroces.
Un día, durante un vuelo en avión, un pequeño niño de 3 años estaba
creando un gran bullicio. Su madre le dio para entretenerlo un
panfleto de las instrucciones de seguridad. El niño lo abrió, se
sentó con una expresión de gran seriedad lo recorrió como si
estuviera leyéndolo. Lo estudió durante 5 minutos y aunque no sabía
leer, él creía que sí sabia.
Yo creo que así es el índigo Humanista.
-
El CONCEPTUAL:
El Índigo conceptual está más interesado en proyectos
que en la gente. Ellos serán los Ingenieros, arquitectos,
diseñadores, astronautas, pilotos y militares del mañana. Son niños
muy atléticos. Son controladores y la persona que más tratan de
controlar es a su madre si son niños, y a su padre si son niñas.
Este tipo de Índigo tiene tendencia a la adicción, especialmente
drogas, durante la adolescencia. Sus padres deben vigilar
estrechamente sus patrones de comportamiento y cuando ellos empiezan
a esconder cosas o a decir cosas como: "no te acerques a mi cuarto"
es cuando la madre necesita revisar su habitación.
-
El ARTISTA:
El índigo Artista es muy sensitivo y su cuerpo es
pequeño, aunque no siempre. Están más inclinados hacia el arte, son
muy creativos y serán los maestros y los artistas del mañana. A
cualquier cosa que se dediquen siempre estarán orientados hacia el
lado creativo. Dentro del campo de la medicina, serán cirujanos o
investigadores. En el campo de las artes, serán los actores.
Entre
las edades de 4 a 10 se involucrarán en no menos de 15 actividades
creativas, le dedicarán 5 minutos a una y luego la abandonan. Así
que siempre le digo a las madres de músicos y artistas: "no compren
los instrumentos, mejor alquílenlos".
El Índigo artista puede
trabajar con 5 ó 6 instrumentos diferentes y en la adolescencia
escogerán uno y se convertirán en un verdadero artista.
-
El INTERDIMENSIONAL:
El cuarto tipo de Índigo es el interdimensional.
Son más grandes que los otros tipos y a la edad de 1 ó 2 años ya
usted podrá decirles cualquier cosa y ellos le dirán: "yo ya lo sé"
o "yo puedo hacerlo", o "no me molestes".
Son ellos quienes traerán
nuevas filosofías y nuevas religiones a este mundo. Pueden llegar a
convertirse en bravucones y jactanciosos porque son mucho más
grandes y porque no encajan en ninguno de los 3 tipos anteriores.
Los niños de estos cuatro tipos creen en ellos mismos. No sienten
temor. Así que si usted quiere decirles que están haciendo algo malo
cuando ellos creen que no, ellos creerán que usted mismo no sabe de
qué está hablando. Así que se sugiere a los padres que establezcan
límites pero sin tener que decirles a sus hijos: "no hagan esto".
En
lugar, digan "Bien, por qué no me explicas por qué quieres hacer
esto, sentémonos y discutámoslo. ¿Qué crees tú que pasará si haces
eso?" Cuando el niño le diga lo que él cree que podría pasar
pregunte: Está bien y ¿cómo crees tu que vas a controlar la
situación? Y entonces ellos le dirán la forma como ellos creen que
pueden enfrentar el problema.
Usted tendrá que dejar que el joven
índigo haga lo que vaya a hacer, de otra forma no participará, se
retraerá, a menos que sea un Humanista, y no volverá a hablar con
usted acerca del asunto.
Desde el momento que un niño índigo comienza a hablar, los padres
deben hablar con ellos abiertamente. Usted puede hablar con ellos
desde que son bebés, Hable con él, déjese escuchar.
Si le va a
cambiar el pañal, háblele,
"voy a cambiarte el pañal ahora, realmente
debemos hacerlo para que no te quemes la colita. Así estarás
contento y yo también estaré contenta. No llorarás y yo no tendré
que preocuparme y los dos estaremos felices. ¿Verdad? Vamos entonces
a cambiarte el pañal."
LOS NIÑOS ÍNDIGO SE DEBEN TRATAR COMO ADULTOS DESDE SU MÁS TIERNA
EDAD. NO TRATE NUNCA DE IMPEDIRLES HABLAR.
Si lo hace, ellos le
escupirán las palabras en su cara. Ellos no respetan a la gente por
su pelo gris o sus arrugas, usted tendrá que ganarse el respeto de
los Niños Índigo.
Se debe aprender a escuchar a los Niños Índigo y olvídese de querer
demostrarles autoridad. Permita que los niños le digan a usted lo
que ellos necesitan. Entonces, explíqueles las razones por qué usted
no puede darles lo que piden, o por qué es correcto que sí obtengan
lo que quieren.
TODO LO QUE ELLOS NECESITAN ES SER ESCUCHADOS.
Todos los Niños
Índigo son muy abiertos.
Si usted se sobrepasa con un niño Índigo ellos lo denunciarán ante
sus profesores o llamarán a la policía. Estamos seguros de que en
alguna ocasión usted habrá escuchado en los últimos tiempos de niños
de 2 y 3 años que han logrado salvar a sus padres por haber llamado
oportunamente a la policía o cosas de esta naturaleza. Si estos
niños son maltratados automáticamente denunciarán el hecho ante las
autoridades.
Ellos harán eso y nosotros nos sentiremos contrariados.
Los Niños Índigo son el puente entre la tercera dimensión a la
cuarta. La tercera dimensión es la dimensión de la razón, la
dimensión del pensamiento. La cuarta dimensión es la dimensión del
Ser. Nosotros siempre hablamos acerca del amor y el honor, la paz,
la felicidad, pero rara vez lo practicamos.
Estamos mejorando de a
poco pero en la cuarta dimensión practicaremos. Estamos empezando a
reconocer que la guerra es estéril, inútil y que oprimir a alguien
es sólo otra forma de matarnos a nosotros mismos. Estos niños ya
conocen estos principios.
LO ÚNICO QUE LOS NIÑOS ÍNDIGO PIDEN ES RESPETO Y QUE LOS TRATEN COMO
SERES HUMANOS, SIN QUE HAYA DIFERENCIA ENTRE NIÑOS Y ADULTOS.
Nancy Ann Tappe cuenta una anécdota relacionada con su nieto de 8
años. Su madre no quería que jugara con armas de juguete y mucho
menos con juegos electrónicos. Pero la abuela le dio un Nintendo
como regalo de Navidad. Dos meses más tarde, la hija llama a su
madre para agradecerle por haberle dado al niño el Nintendo pues se
dio cuenta de que esto era algo que no podía evitar y optó por
asumir la responsabilidad negociando con su hijo "tiempo para jugar
con el Nintendo". Empezó asignándole tareas como arreglar el cuarto,
hacer las tareas escolares y por cada tarea terminada a tiempo, ella
le concedería cierta cantidad de tiempo para jugar con el Nintendo.
El chico no sólo terminaba a tiempo sino que preguntaba "¿tienes
algo más que quieras que yo haga?" “Y si lo hago cuántos minutos
extras tengo con el Nintendo?” Sus calificaciones en matemáticas
pasaron de D a A. Dos semanas después, su maestra llamó a casa a
preguntar "¿Qué pasa con Colin?, él es ahora un estudiante diferente”. La madre le contó a la
profesora lo que estaba sucediendo y ésta dijo que Colin se había
convertido en su mejor estudiante.
También en la escuela el niño se
acercaba a su maestra y preguntaba "hay algo en que yo pueda
ayudarla". Si la maestra le asignaba alguna tarea, Colin le contaba
a su madre lo que había hecho y preguntaba cuánto tiempo extra con
el Nintendo esperaba obtener por ello. La madre se lo concedía y de
esta forma el niño llegó a ser un estudiante excelente con
calificaciones A.
La mayoría de la gente habla de la mala influencia que Internet
puede ejercer en los niños por todas las cosas peligrosas que se
encuentran en él. Pero si los padres discuten abiertamente con los
niños, enseñándoles a elegir adecuadamente, estos niños no se
dejarán atrapar, pues ellos son inteligentes. Pero también son como
nosotros que a veces hacemos cosas estúpidas sin tener necesidad.
Si
los orientamos bien, ellos pueden hacer elecciones muy sabias, ellos
son niños extraordinarios.
¿ES TODO ESTO REAL?
Posiblemente usted no está interesado en personas que "ven" colores.
A continuación presentamos informes y discusiones de cuatro
académicos, Ph.D, relacionadas con los Niños Índigo.
¿La clasificación de los tipos de Índigo que hace Nancy confirman lo
que los profesionales están viendo? La Dra. Barbra Dillenger cree
que sí.
Barbra Dillenger, Ph. D - Consejera, especialista en la naturaleza
humana, concentra su atención en proporcionar ayuda bajo la
perspectiva de la vida, las razones para vivir y las lecciones de la
vida. Ella vislumbra y acoge el cambio y está muy consciente de los
muchos "tipos" de seres humanos y de cómo esta tipología ayuda
profundamente a que la gente comprenda quiénes son realmente.
Ella
ha visto los tipos de índigo y no dudó en darnos esta información y
aplaudimos su maravillosa contribución a este libro.
ALGO MÁS ACERCA DEL NIÑO ÍNDIGO
Por Barbra Dillinger, Ph. D.
Barbra, al igual, que Nancy Tappe, descubrió en sus observaciones a
los Niños Índigo. Existen 4 tipos: el humanista, el conceptual, el
artista y el más raro de todos, el interdimensional. Todos ellos
tienen comportamientos similares pero también hay entre ellos
notables diferencias. A continuación relataremos tres experiencias
reales relacionadas con Niños índigo.
Una con un artista, otra con
un humanista y la última con un niño conceptual.
EL ARTISTA: Historia de una misión:
Travis es un niño Índigo artista con un extraordinario talento
musical. A los 4 años hizo su primera presentación en público con la
mandolina. A los 5 años organizó una banda infantil y después de
ganar un concurso nacional de música a los 9 años, la banda grabó su
primer CD.
A la edad de 14 años produjo su primer álbum como solista que se
mantuvo dentro de los 10 primeros "hits". A Travis lo consideran los
críticos de música, como el Mozart de la mandolina. El siguiente
suceso tuvo lugar durante uno de sus conciertos:
Mi esposo y yo asistimos al concierto específicamente por oír a
Travis frente a una audiencia de aproximadamente 3,000 personas.
Cuando entré al baño escuché la conversación que sostenían dos
mujeres. Una decía a la otra "vine porque mi esposo me insistió
diciéndome que me haría sentir mejor". Mientras yo las escuchaba, me
percaté de que la mujer lucía como si acabara de tener un bebé. Ella
había perdido su bebé dos semanas después que nació y aún continuaba
usando ropa de maternidad. Mi corazón sintió una oleada de pesar.
Cuando Travis volvió al escenario, tocó una pieza que había escrito
a la edad de 9 años. "Seguir Adelante" hablaba de la muerte de su
abuelo y de las muchas experiencias de vida y la forma cómo, con la
ayuda de Dios, nosotros debemos seguir adelante. El concierto
terminó con una nutrida ovación. Mis ojos se posaron en la joven
mujer que yo había visto en el baño. Ella estaba hablando con Travis.
Le decía con lágrimas en los ojos: "esa canción suya me ha ayudado a
sanar. Gracias. Estoy muy agradecida por haber venido."
Travis le agradeció y cuando él partió, se volvió hacia su
guitarrista y dijo en jerga juvenil: "Está bien, esto es de lo que
se trata." Mi corazón se inflamó de nuevo enviando vida a todo mi
cuerpo. Travis continúa tocando y componiendo a la edad de 17 años.
Verdaderamente una pequeña estrella índigo cumpliendo su misión.
EL HUMANISTA: una historia de disciplina familiar
Todd es un niño índigo humanista. Mientras visitaba a su abuela
ocurrió un desagradable accidente. La abuela tenía sobre su cama un
payaso musical con cara de muñeca china, regalo de su esposo.
El semblante del payaso le recordaba a Todd algo en su "pasado"
así
que lo cogió y golpeó hasta volverlo pedazos. Él hizo esto con gran
furia. La abuela estaba asombrada. Todd sólo tenía 4 años y no parecía sentirse culpable.
Tratando de mantener
la compostura, la abuela preguntó al niño,
“¿Cuál es tu juguete
favorito?”.
“Mi carro de policía respondió el niño”.
La abuela
replicó:
“¿Puedo ir a tu casa ahora y destruir tu carro de policía?”.
"'No"
respondió Todd con ojos llenos de asombro.
“Bien, esta es la casa de
tu abuelo y mía, y nosotros no dañamos las cosas a propósito en esta
casa. Queremos que nuestra casa sea una casa feliz, así que si tú
fueras la abuela ¿qué le dirías a Todd en este momento?”
Después de pensar un rato Todd contestó "necesito tiempo para
pensar". El niño se encerró en una habitación, alejado de la Fiesta
que ya comenzaba. Al poco rato la abuela entró en la habitación y
habló con él sobre la rabia, el miedo y las expresiones positivas,
(todo esto en un lenguaje para un niño de 4 años, desde luego).
Lo
que aquí vemos es un índigo humanista (quien ama la gente y la
libertad), que elige un tiempo para aislarse aún a esa tierna edad.
El confinamiento voluntario que eligió Todd era el intercambio justo
por su comportamiento inapropiado.
La abuela tiene ahora una hermosa
muñeca con rostro de ángel, regalo de una amiga y el rostro de la
muñeca es de trapo.
EL CONCEPTUAL: una historia sobre la escuela y la necesidad de
cambio
Tim es un joven de 12 años quien vino a mi consultorio con su
frustrada madre. El chico no quería ir a la escuela pues no
consideraba importantes las horas que pasaba allí, particularmente
no le gustaban las clases de Inglés (creo que la intención de la
madre era que yo lo convenciera de volver al colegio) Tim es un
índigo conceptual, y muy metido dentro del mundo de las
computadoras.
Cuando le pregunté:
"¿Por qué no quieres volver a la
escuela?" él contestó: "la profesora es muy estúpida" quiere que yo
lea a Huckleberry Finn.
Yo le dije que posiblemente él podría ser
más inteligente que algunos profesores pero que aún así, podría
aprender algo de ellos. Le dije también que el Inglés es una materia
básica en el colegio. Y que también había otros muchos medios de
aprender Inglés. Le pregunté entonces cómo iba él a resolver esta
situación. Inmediatamente Tim respondió. Me contó que él y otros
amigos que estaban en la misma situación habían creado un grupo para
estudiar Inglés después de salir del colegio. Ellos no estaban
interesados en Huckleberry Finn, pero usaban el Internet. Estaban
buscando a alguien que los supervisara durante este tiempo, mientras
por otra parte, continuaban asistiendo al colegio.
Le dije que esa era una idea excelente mientras su madre me miraba
con la boca abierta, cuando le sugerí que ella apoyara esta solución
ayudando a su hijo a encontrar un profesor voluntario.
Tim sintió que por fin alguien lo entendía y su cuerpo se relajó. Sé
que aunque esto no ha resuelto por completo todos los problemas
académicos de Tim, él ha logrado sustituir las clases de Inglés del
colegio por las clases supervisadas en Internet y está asistiendo al
colegio. Él es un niño brillante.
Las ideas conceptuales señalan el comienzo de un cambio en nuestra
rígida y muchas veces autoritaria estructura académica, la cual no
ayuda al pensamiento iluminado de un Índigo.
La madre de Tim se ha convertido en una gran activista de la reforma
educativa.
¿MÁS INTELIGENTES QUE NOSOTROS?
Dentro de la discusión sobre los Índigo, otros fenómenos están
ocurriendo. Todos los padres quieren pensar que su niño es más
inteligente de lo normal. Los informes actuales confirman que así
es. Así que ¡no se vuelva loca mamá! La norma parece que ha
cambiado, presentando un nuevo paradigma en la evaluación de los
niños.
¿Siente usted que su niño es realmente más inteligente de lo que
usted fue o de lo que fueron los otros niños que usted crió?
Puede ser que la condición de "inteligente" se haya diagnosticado
como problema en el pasado, cuando en realidad es una ventaja.
¿Podrían los "inteligentes" estar causando disfunción? ¿Cómo lo
sabe? ¿No están las escuelas preparadas para los niños inteligentes?
(puedo apostar que instintivamente, usted así lo piensa)
¿Son los Niños Índigo más inteligentes que la mayoría de nosotros,
sus padres, lo fuimos a su edad? ¿Es por eso que los Niños Índigo o
como quiera llamarlos, vienen con una nueva inteligencia y
sabiduría?
Existe evidencia de que los niños de hoy están mentalmente mejor
equipados y que las escuelas no están preparadas para recibirlos
Es muy común escuchar los lamentos de que las habilidades educativas
de los niños están declinando y que las escuelas están fracasando en
preparar a estos niños para afrontar las situaciones críticas de la
vida. Por otra parte, expertos en psicometría han descubierto una
curiosa tendencia que contradice los lamentos.
Los puntajes de Cl (cociente intelectual) han mostrado un alza
sorprendente en los últimos 50 años y los puntajes entre estudiantes
blancos y estudiantes de las minorías raciales están convergiendo.
Para discutir los atributos del Cl en relación con la inteligencia
del niño Índigo, tenemos a la Dra. Doreen Virtue, quien además de
su gran interés por los niños es una renombrada escritora, autora
de los libros "The Lightworker's way"
y "Divine Guidance".
Sus profundos
estudios científicos combinados con un pensamiento metafísico, le
han merecido el reconocimiento de varias revistas nacionales.
¿UN REGALO O UN PROBLEMA?
por Doreen Virtue, Ph.D.
Sabemos que los niños índigo nacen trayendo bajo su manga
los dones divinos. La mayoría de ellos son filósofos por naturaleza
que piensan sobre el significado de la vida y cómo salvar al
planeta. Ellos son inherentemente científicos, inventores y artistas
pero NUESTRA SOCIEDAD CONSTRUIDA CON LA VIEJA ENERGÍA, ESTÁ REPRIMIENDO
LOS DONES NATURALES DE LOS NIÑOS ÍNDIGO.
La Fundación Nacional para los niños dotados y creativos es una
organización sin ánimo de lucro, no sectaria, cuya misión es ayudar
a estos preciosos niños. De acuerdo con los líderes de esta
organización, ellos creen que MUCHOS NIÑOS DOTADOS SON
DIAGNOSTICADOS ERRÓNEAMENTE COMO NIÑOS CON "DIFICULTADES DE
APRENDIZAJE" Y ESTÁN SIENDO DESTRUIDOS POR EL SISTEMA EDUCATIVO
PÚBLICO CONVENCIONAL.
A muchos de estos niños dotados los están
clasificando como niños con desórdenes de deficiencia de atención (ADD)
y muchos padres no se dan cuenta de que su hijo puede ser un niño
potencialmente dotado.
LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS LE PUEDEN AYUDAR A IDENTIFICAR A UN
NIÑO DOTADO:
-
Tiene gran sensibilidad
-
Tiene energía en exceso
-
Se aburre fácilmente, mostrando períodos muy cortos de atención
-
Necesita adultos emocionalmente estables y seguros a su alrededor
-
Puede resistirse a la autoridad si ésta no está democráticamente
orientada
-
Prefiere otras formas de aprender - la lectura y las matemáticas
particularmente
-
Puede frustrarse fácilmente porque tiene grandes ideas pero pocos
recursos o personas dispuestas a ayudarle a realizarlas
-
Aprende fácilmente a un nivel exploratorio y se resiste a aprender
de memoria o escuchando solamente
-
No dura mucho tiempo sentado a menos que esté absorto en un tema de
su interés
-
Es muy compasivo y tiene muchos temores como a la muerte y a la
pérdida de sus seres queridos
-
Si experimenta fracasos a edad muy temprana, pueden llegar a
desarrollar bloqueos de aprendizaje permanentes
Kathy McCIoskey P.h.D, es otra de nuestros 4 científicos consejeros
en este libro sobre los Niños Índigo, con una gran experiencia y con
historias de casos, su contribución es altamente apreciada.
LOS PODEROSOS NIÑOS NUEVOS
por Kathy McCIoskey, P.h.D.
Durante el último año he realizado pruebas sociológicas en el centro
de atención mental de mi comunidad con tres niños, quienes
claramente son Niños índigo. Los tres me fueron remitidos por un
psicólogo infantil, confundido por los informes de sus padres y
profesores sobre la conducta y problemas de atención de los niños;
mientras que en su consultorio los niños no mostraban estos
síntomas. Los adultos afirmaban que estaban "fuera de control", bien
fuera en la casa, en la escuela o en las dos.
Si bien la sicóloga trataba a sus pequeños clientes con amor y
respeto, se rehusó tomar en cuenta estos informes y prefirió
solicitar una prueba formal.
La primera paciente que me remitió fue una adolescente de 14 años,
quien había tomado el carro de sus padres sin su permiso y sin tener
licencia se dirigió a un centro comercial de aquellos que abren las
24 horas. La chica había repetido un año escolar debido a su bajo
desempeño académico. Además, sus profesores y compañeros de clase la
habían apartado debido a su acelerado desarrollo físico y a su
peculiar estilo de hacer chanzas permanentemente. La chica no dejaba
a sus padres ganar en una discusión y ellos estaban a punto de
volverse locos.
En las pruebas de C.l. (Cociente Intelectual), la niña sacó 129
puntos de habilidades verbales y 112 en habilidades visuales -
espaciales (69 y por debajo es deficiente y 70-79 es el límite de
deficiente, 80-89 es promedio bajo y 90-109 es el promedio normal;
110-119 es promedio alto y 120-129 es superior y 130 en adelante es
muy superior).
La niña sacó un puntaje superior en habilidades verbales para un
rango de conocimiento basado en el aprendizaje escolar y los
resultados promedio que obtuvo estuvieron basados en su edad y su
grado escolar.
En otras palabras, la niña no mostraba áreas de deficiencia, por el
contrario, su promedio era superior a otros niños de su misma edad,
en habilidades cognoscitivas basadas en el conocimiento escolar. Sin
embargo, ella había perdido un año escolar. ¿Qué había pasado aquí?
Esta jovencita estaba siendo tratado con Retalina y Cylert, sin ningún éxito (estas
drogas son las más recetadas en casos de desórdenes de la atención).
Sus padres decían que ella siempre había "sido así" y que todo lo
que se le había recetado no "funcionaba". Sin embargo, cuando hablé
con ella, era evidente que estaba actuando como un adulto
inteligente, su cara y sus ojos así lo revelaban. Ella parecía, para
expresarlo en forma más familiar, UN ALMA VIEJA Y SABIA. El problema
era que nadie más que ella podía reconocerlo.
Amanda, su nueva sicóloga consejera y yo, a través de muchas pruebas
y entrevistas clínicas, pudimos verlo claramente. Así, la joven,
gracias a una adecuada intervención de sus padres, se encuentra
ahora en un colegio especia! de aprendizaje individual, lo que no
fue fácil. Sus padres tuvieron que solicitar una beca para esta
costosa pero muy efectiva institución. La niña logró entrar y le
está yendo excepcionalmente bien. Sus padres, comprendieron cuán
especial era ella. Lo tomaron en serio y ahora tratan a su hija como
alguien muy especial, como la niña índigo que es.
El segundo niño que me remitieron era un chico afro-americano de 9
años quien había sido adoptado tres años antes por una pareja
afro-americana. Ambos padres informaron que su hijo era
"hiperactivo" porque nunca se quedaba sentado, se movía
continuamente y recientemente sus profesores les habían reportado un
comportamiento indisciplinado en la escuela, como contestar a la
loca, molestar a sus compañeros, pararse en el asiento sin permiso,
etc., etc.
Sus padres estaban preocupados de que ese comportamiento pudiera ser
el comienzo de un desequilibrio físico debido a la drogadicción de
su padre biológico.
También se preguntaban si el comportamiento del niño pudiera ser el
resultado de la inestabilidad hogareña que había tenido que
enfrentar el niño en sus primeros años, cuando había entrado y
salido de orfelinatos y escuelas durante casi toda su vida. Los
profesores les recomendaron tratarlo con las medicinas para la
hiperactividad, pero los padres quisieron primero saber a ciencia
cierta qué era lo que estaba sucediendo, antes de someter al niño a
tan drástico tratamiento.
No obstante, los resultados de la prueba de C.l. (cociente
intelectual) de este pequeño joven, mostraron niveles altos (116 y
110) en sus habilidades verbales y de desarrollo, estos resultados
no llegaban a los rangos de clasificación de los dotados, sin
embargo, en dos sub-pruebas sobre conocimiento de las normas
sociales y habilidades cognoscitivas abstractas, el niño sacó un
puntaje considerado de niveles superiores.
La evaluación de su desempeño escolar básico mostraba un rango
bastante alto en todas las materias, lo que sugería que realmente
era un chico exitoso. Supuse entonces que los resultados de su
desempeño escolar eran una medida más acertada de sus habilidades
presentes, mucho más que los resultados de su
CI. Esto sucede a veces con niños verdaderamente dotados que han
vivido en ambientes caóticos y llenos de carencias como era el caso
de este jovencito. Es muy probable que las dos sub-pruebas del C.I.
fueran más representativas de sus habilidades y potencial actuales.
Nuevamente se marcaba a un niño con el sello de "desórdenes de la
atención" (ADHD) cuando en realidad y en este preciso caso, el
puntaje, de desempeño estaba por encima del promedio. Y de nuevo el
problema real era que nadie en la escuela lo había notado. Era obvio
que el niño interactuaba a un nivel de adulto muy inteligente, y su
cara y sus ojos así lo proyectaban. Él parecía "un alma vieja y
sabia".
Sin embargo, ¿Qué se podría hacer con el exceso de energía que el
niño poseía?. Sus padres le estaban proveyendo de una estructura
familiar, con normas y expectativas (que el mismo niño estaba
contribuyendo a crear). Le permitían al niño eliminar esa energía
física (expresándose físicamente, repitiendo cosas en voz alta,
dando volteretas y saltando sobre un sólo pie mientras memorizaba,
contando historias, etc.) Los padres acordaron transmitir estos
consejos a los profesores y pasamos algún tiempo tratando de pensar
la forma de decírselo, para que no fueran a pensar que se les estaba
diciendo cómo tenían que enseñar.
El tercer y último caso que me remitieron fue un chico
afro-americano de 8 años que lucía mucho más niño para su edad. El
niño vivía con su madre biológica, su padrastro y un hermanito de 18
meses. El niño fue llevado a consulta por su madre, después de que
había sido llevado a casa dos veces por la policía, después de
escapar del colegio y queriendo llegar por su cuenta donde su madre.
También le había dicho a la mamá que quería morir y que pronto se
suicidaría, y cuando se le preguntaba qué planeaba hacer, él solo
atinaba a mover su cabeza mirando al suelo fijamente.
Este pequeño hombre, junto con su hermanito, realmente me
conmovieron. De alguna manera sentía que mis dos experiencias
anteriores, con Niños Índigo dotados, me habían preparado para
atender a estos dos niños ahora sentados en mi consultorio.
El niño de 8 años calmadamente me miró a los ojos diciéndome que la
vida no valía la pena vivirla si su madre no podía demostrarle
cuánto lo amaba. El chico me dijo que era una lástima que él tuviera
que estar aquí. Su pequeño hermano tenía la misma expresión de
adulto en su rostro y en sus ojos y aunque era relativamente precoz
en su lenguaje, el sólo ladeó su cabeza mirándome fijamente, podría
jurar sobre una estantería llena de Biblias, que este niño me estaba
diciendo a través de su actitud que no fuera a revelar sus secretos.
¡Vaya!
De acuerdo con su madre, el niño mayor con frecuencia cuidaba de su
hermanito sin que nadie se lo pidiera y parecía saber qué hacer sin
que nadie antes le hubiera enseñado. Sin embargo, aparte de esta amable actitud, el niño era "el terror". Decía
su madre que desde el preescolar el niño era físicamente
"hiperactivo" siempre respondiendo de mala manera y siempre
queriendo hacer las cosas a su manera.
También era manipulador, como
si supiera cómo las personas querían que las percibieran y entonces,
él seguía su juego. Dos años antes, la madre lo había llevado a un
terapeuta pero no continuó cuando vio algo de mejoría en el niño.
Ahora, nada parecía hacer que el niño se comportara y ella
definitivamente quería iniciar el tratamiento con Retalina.
La madre informó que el niño mayor creía que nadie lo amaba, aunque
ella lo amaba profundamente. Ella confesó que cuidar a su hijo
pequeño le tomaba todo su tiempo y que su esposo no colaboraba mucho
con el cuidado del niño. Además de esto, se habían mudado de casa y
escuela por lo menos una vez al año en los últimos 4 años, por
razones del trabajo de su esposo. La madre no permanecía en casa ya
que por necesidades económicas ella tenía que trabajar. Ella quería
que su esposo tomara parte activa en la crianza de los dos niños,
sobre todo porque el niño mayor echaba de menos a su verdadero
padre, quien durante los últimos años había estado entrando y
saliendo de la cárcel sin tener ningún contacto con el niño.
Este pequeño de 8 años obtuvo un resultado de niño dotado de 130 en
la evaluación de su C.I. en todas las pruebas de habilidad, y sólo
sacó un puntaje promedio en las pruebas de escolaridad en el área de
escritura (las otras pruebas estuvieron por encima de los resultados
superiores). Su aprendizaje escolar había sido muy problemático en
los últimos años, sus profesores y su madre notaban que el niño no
prestaba ninguna atención ni en la escuela ni en la casa y por
supuesto él no era ciertamente el estudiante/hijo ideal. No
obstante, los resultados de las pruebas de C.l. mostraban resultados
que sólo aparecían una vez entre 10,000 niños de su misma edad.
La primera vez que entrevisté al niño, pude sentir lo que tanto sus
profesores como sus padres sentían cuando tenían que relacionarse
con él. El niño entró al consultorio y comenzó a abrir todos los
cajones, cogiendo y examinando todo lo que veía a pesar de mis
repetidas solicitudes de que se sentara.
Conteniéndome, me dirigí a
él calmadamente y tratándolo como un adulto le dije que me sentía
muy herida de tener a alguien en mi consultorio tomando mis cosas
sin mi permiso. Le dije que me sentía como si yo no le gustara y
como si él no me respetara. Le pregunté si a él le había ocurrido
que alguien tomara sus cosas sin su permiso y me relató dos
situaciones, una vez en la escuela y otra vez en su casa. Entonces
el niño se disculpó, yo acepté su disculpa y nos estrechamos la mano
como buenos amigos.
A partir de ese momento y durante mi interacción con él, nunca más
volvió a comportarse en forma inapropiada. Siempre estuvo atento,
amable, y trabajó duro durante las pruebas. La palabra clave con
este joven caballero fue respeto. No obstante, nadie parecía
reconocer quien era él realmente.
Al momento de escribir estas líneas, (la terapeuta y yo), estamos
tratando de encontrar la manera más adecuada de presentar los
resultados de las pruebas a sus padres, pues no queremos que ellos
se sientan culpables por los problemas del niño y sabemos la gran
presión por la que está pasando su madre.
Pero son sus padres
quienes deben cambiar su medio ambiente para poder ayudarlo a
sobrellevar las limitaciones diarias y sus expectativas.
RESUMIENDO, HAY DOS MANERAS DE IDENTIFICAR LOS NIÑOS ÍNDIGO:
-
1. Si el niño índigo ha sido identificado como "niño problema", es
importante hacer la prueba de
C.l. (cociente intelectual)
-
Aunque los resultados de las pruebas en todos los Niños índigo no
necesariamente muestran resultados de niños "dotados", la mayoría de
ellos exhiben por lo menos un área de su C.l. con un promedio
superior.
-
El desempeño escolar básico frecuentemente está dentro del
promedio.
-
Si un niño es diagnosticado con el síndrome de desórdenes de la
atención (ADHD), existe una alta probabilidad de que se trate de un
niño Índigo. Busca los comportamientos desorganizados que los otros
confunden con desórdenes de la atención (DHD).
Los Niños índigo siempre son considerados como hiperactivos,
problemáticos, que no les gusta escuchar, porque los sistemas
tradicionales, como las órdenes directas, no funcionan con ellos.
Trabajar con Niños Índigo es como trabajar con nosotros mismos. Las
lecciones que ellos enseñan son obvias; yo he sido una sicóloga
"oficial" interactuando con estos niños y me he complacido en poder
usar la fuerza de mi "experiencia" para propender por los cambios
adecuados. Sin embargo, necesitamos más gente como Amanda, quien
reconoce que las cosas no son como parecen con estos niños. Me
siento privilegiada de haber ayudado a Amanda con estos tres niños y
siento gran respeto por estos niños poderosos.
Comentarios de los profesores y los autores:
-
La mayoría de las personas que conocemos que están trabajando con
niños, lo están haciendo en las trincheras. Ellos son maestros con
décadas de experiencia trabajando con niños, y nos cuentan lo
asombroso que es ver día a día los cambios que se están produciendo.
-
A los padres, nosotros queremos decirles que sí hay esperanza.
Muchos de los profesores que están a cargo de sus hijos, están
conscientes de los cambios. La pared que usted tiene que ayudar a
romper en el sistema educativo es el sistema mismo, no
necesariamente la gente que está dentro de él. Estos profesionales
no pueden decirle a usted directamente esto, pero cuando usted sale
de sus oficinas, la frustración puede verse en sus rostros.
-
Ellos saben lo que usted les está diciendo pero no tienen un modelo
sobre el cual poder trabajar y no pueden hacer nada al respecto.
En el Capitulo 2, le daremos más información acerca de lo que usted,
desde su casa, puede hacer por la educación. Pero ahora, queremos
presentarle a Debra Hegerle, una profesora asistente de California.
Ella es una de aquellos que están trabajando en la trinchera.
Escuchen las sabias palabras de esta profesora. Ella no estudia los
Índigo, ella vive con ellos diariamente.
Como muchos de ustedes,
ella también tiene un Índigo en casa.
NIÑOS ÍNDIGO
por Debra Hegerle
Tengo un hijo Índigo de siete años. He estado trabajando como
asistente de la maestra en su clase durante el preescolar, el
kindergarten y ahora el primer grado, y he observado sus
interacciones con Índigos y no Índigos de todas las edades. ¡Ha sido
interesante! De hecho, tratar de poner todo por escrito ha sido un
desafío, porque los niños tienen muchas sutilezas.
Los Índigo procesan sus emociones de forma diferente a los no
Índigo, porque tienen una elevada auto-estima y fuerte integridad.
Pueden leerte como un libro abierto y rápidamente notar y
neutralizar cualquier agenda oculta o intento de manipularlos, sin
embargo, lo hacen sutilmente. De hecho, pueden ver tus agendas
ocultas, incluso aunque tu no las veas!
Inherentemente, tienen una fuerte determinación de trabajar las
cosas por sí mismos y solamente desean una guía exterior, si se le
es presentada con respeto y en un formato de verdadera elección.
Prefieren resolver las situaciones por sí mismos.
Vienen a este mundo con sus intenciones y dones fácilmente
identificables desde su nacimiento.
Pueden absorber conocimiento como si fueran una esponja,
especialmente si les gusta o se sienten atraídos por un tema, lo que
los hace adelantarse mucho en sus áreas de interés. Experimentar la
vida es lo que les ayuda a aprender mejor, así es que ellos crean
las experiencias que los ayuden con el problema actual o con el área
en la que necesitan crecer. Responden mejor cuando los tratan con
respeto de adultos.
No solamente son maestros en captar intuitivamente las agendas
ocultas o motivos, sino que también son maestros en hacer que esas
agendas regresen a las personas que las usan, especialmente sus
padres. "Apretar el Botón" sicológicamente hace que con frecuencia
los etiqueten con el título de inconformistas. Si notan que existe
un motivo oculto detrás do tu intento por hacer que hagan algo, se
resistirán con fuerza y se sentirán perfectamente justificados en
hacerlo así. Desde su punto de vista, si ustedes no cumplen con su
parte en la relación, ellos pueden desafiarlos en eso.
Cuando los llamé buenos "presionadores de botones", lo que realmente
quería decir es que ellos trabajan con nosotros, los adultos, para
ayudarnos a reconocer dónde estamos apegados y utilizando patrones
viejos y sutiles para manipularlos. Así que, si constantemente
reciben resistencia de un Índigo, revísense primero. Es posible que
estén sosteniendo un espejo ante ustedes y les estén pidiendo, de
forma inconformista, su ayuda para encontrar nuevas fronteras,
sintonizando sus propias aptitudes o talentos, o pasando al
siguiente nivel de crecimiento.
Los Índigo tienen habilidades innatas de SANACIÓN que normalmente
están activas; sin embargo, es posible que no sepan que las están
utilizando. Lo más espectacular que he observado fue cómo formaban
grupos, ajustándose y acomodándose, especialmente alrededor de otro
niño que pudiera estar enfermo o disgustado, sentándose y mezclando
su campo de energía con el del niño. Con frecuencia, lo hacen en
parejas, pero a veces, forman grupos y se sientan en patrones
triangulares o formando un diamante. No lo hicieron de manera obvia,
sino sutilmente. Cuando terminaban, iban a otra cosa.
Era sorprendente. Sencillamente lo hacían, pero no lo querían
discutir: en algunos casos, ni siquiera eran conscientes de lo que
estaban haciendo o por qué. Era tan natural para ellos que si un
niño necesitaba algo de los Índigo, ellos simplemente iban, se
sentaban cerca de ellos por un instante, sin necesidad de hablar
siquiera, y luego se alejaban.
Otra cosa interesante era que, fuera y durante el año, los Índigo
pasaban por periodos de atracción y rechazo entre sí, o por períodos
en los cuales realmente necesitaban la compañía de los otros y
después no la necesitaban. No tengo claridad total sobre esto, pero
parece coincidir con el desarrollo personal individual. La cercanía y
preocupación que tenían los unos por los otros no se perdía durante
los periodos de separación, pero tampoco volvían a estar juntos,
hasta que todo no estuviera bien para ellos.
Ahora les contaré una pequeña historia relacionada con mi hijo
Índigo. Permítanle darles los antecedentes: Mi esposo y su familia
son chinos norteamericanos, y yo soy de ascendencia
alemana/finlandesa. La familia de mi esposo da gran importancia a la
educación, y los muchachos crecen con una fuerte necesidad de tener
éxito Esto, a veces, vuelca en sus hijos en la forma de quién es
mejor, más inteligente y más rápido. Mi esposo y yo estamos de
acuerdo en no participar en estas competencias, pero no evita que
suceda a nuestro alrededor. Para colmo de males, consideren que de
los cinco nietos, mi hijo es el único varón, lo que significa que es
el heredero varón y con eso, creo que ya tienen un cuadro bastante
claro de las corrientes subterráneas.
Estaba con mis "suegros" el día de Navidad, y mi hijo, que casi
tenía 4 años en ese tiempo, estaba mostrando su Halcón Milenio (un
juguete de la Guerra de las Galaxias para niños de 6 años) que había
recibido de nosotros esa mañana. Era el modelo gigante, que se abría
y por dentro tenía toda clase de pequeños compartimentos, parecidos
pero no de igual forma. El no estaba interesado en esa parte del
juguete en ese momento. Solamente estaba interesado en fingir que
volaba y disparaba los cohetes, viviendo de sus fantasías. Uno de
sus tíos le pidió jugar con él y comenzó a quitarle todas las
pequeñas puertas a todos los compartimentos. Se los extendió a mi
hijo en una pila y le preguntó: “¿Puedes ponerlos de vuelta?”
¡Era una trampa! Todas las puertas tenían el mismo color, y las
diferencias en forma y tamaño eran muy sutiles. Ah, y el tono de voz
que usó, como si la mantequilla no se fuera a derretir en su boca.
Este tío tiene tres hijas y una gran montaña de agendas personales,
por eso su acción no fue una sorpresa total, pero... Amo
completamente lo que sucedió a continuación.
Comencé a intervenir, y mi hijo dio la vuelta y me miró, la muerte
en sus ojos, con un gesto en su cara que nunca olvidaré. Me miró
para ver lo que yo iba a hacer, y en el instante que le tomó leer
mis intenciones, que eran de una Mamá Leona – “no dejaré que esto le
pase a mi hijo” - él respondió con la misma rapidez.
Me dirigió una
mirada que decía, “Retrocede Mamá, yo me hago cargo de esto”, y
sentí cómo la energía se elevaba cuando tomó el mando de toda la
habitación. Todos dejaron de hablar y dieron la vuelta para mirarlo.
Él, con calma, le dijo a su tío. "Yo no sé, nunca antes lo he hecho,
déjame ver." ¡Y a continuación se puso a colocar esas cosas en su
lugar con rapidez y precisión!
Cuando terminó, la energía se volvió a elevar, y me miró como si
fuera a preguntarme, "¿Estuvo bien'?". Simplemente sonreí y dije:
"Buen trabajo".
Todos los que estaban allí captaron el doble
significado, incluyendo su tío, que desde entonces, nunca más volvió
a hacer algo así a mi hijo o a cualquier otro niño, en mi presencia.
Esa noche no se hicieron comentarios directos sobre la situación.
Cada uno sabía que lo procesaríamos individualmente y
privadamente, cada uno recibiendo su propia lección, todo porque
este pequeño resolvió aprender por sí mismo.
Los Índigo nacen maestros, ¡todos y cada uno! Tenemos que comprender
que ellos esperan que todos hagamos lo que ellos hacen naturalmente,
y si no es así siguen presionando nuestros botones hasta que lo
hacemos bien, o sea, hasta que nos volvemos maestros de nuestras
propias vidas. Así que, cuando mi hijo hizo su parte, le enseñó a
todos los que estaban allí una lección silenciosa, incluyendo él
mismo.
Para mí la lección fue: “déjalo ir; a pesar de su edad, él es capaz.
Permanece atenta y observa el proceso”. El proceso, en este caso,
fue muy interesante. Él midió la situación con rapidez y precisión,
y decidió su respuesta basándose en lo que deseaba vivenciar.
Después de asegurarse que tenía respaldo, escogió confrontar
directamente a la persona, y en ese punto, inmediatamente llamó a
todas las energías que necesitaba para completar la tarea. Después,
las dejó ir con la misma rapidez y regresó a su propio quehacer.
He sido testigo de muchas situaciones similares, que el o los otros
Índigo manejan de la misma forma. Medirán la situación y luego
escogerán la acción basados en lo que desean experimentar en el
momento. Los únicos ajustes en este patrón que he observado, se
deben al tipo de respaldo que han tenido. En un medioambiente
seguro, ellos emplearon este patrón consistentemente.
La SEGURIDAD es muy importante, porque todos los niños necesitan
sentirse seguros para explorar plenamente su universo. Para los
Índigo, la seguridad significa que está bien hacer las cosas de
manera diferente. Darles a todos este espacio es la mejor cosa que
podemos hacer por los niños y por nosotros mismos.
Robert Gerard, Ph.D., es un conferencista, visionario y sanador.
Como publicista, fue propietario de Oughten House Publications por
muchos años. Robert es autor de “La Dama de Atlantis” (Lady of
Atlantis), “La Mula Corporativa” (The Corporate Mule), y “Manejo de
la Confrontación Verbal: Aleja el Temor de Enfrentar a Otros” (Handling
Verbal Confrontation: Take the Fear Out of Facing Others).
Actualmente está viajando y promoviendo su último libro, “Técnicas
Sanadoras del ADN - Herramientas para Autosanacion Fisica y
Emocional” (DNA Healing Techniques:
Tools for Physical and Emotional Self-Healing).
Robert ofrece talleres sobre las técnicas de sanación del ADN y se
encuentra disponible para conferencias y talleres a nivel mundial.
¿Cansado de escuchar que los nuevos chicos son un problema? Robert
supo intuitivamente qué tipo de hijo tenía, y tuvo la sabiduría de
enfrentar su desafío. Por lo tanto, su Niño Índigo no fue un
problema, ¡sino una dicha! Jan y yo descubrimos que esto es una
constante: o los niños se dan contra las paredes con trastornos, o
son la alegría central de la familia!
No sería justo si nuestro
trabajo en este libro no reflejara esto.
EMISARIOS DEL CIELO
por Robert Gerard
Para mí, ser padre de mi pequeña hija de siete años y medio ha sido
una bendición, porque ella me ha ofrecido una gran cantidad de
experiencias extraordinarias que yo considero como un regalo de la
vida, como un despertar. Me han dicho muchas veces que ella es uno
de los muchos Niños Índigo enviados a este planeta. Hablando como
profesional y también como padre, puedo decir que los Niños Índigo
son reales y especiales y necesitan, que los comprendan.
Un padre cariñoso con mirada gentil y corazón abierto sabe que estos
niños nos traen un regalo de iluminación y recuerdos. Estos pequeños
nos hacen mantenernos centrados en el momento presente y nos
recuerdan que debemos jugar, reír, y ser libres. Ellos nos miran a
los ojos para permitirnos vernos de nuevo como éramos en nuestra
niñez. Ellos parecen saber lo que pasa en nuestras vidas y
sutilmente nos recuerdan nuestro destino espiritual.
En la medida en que los Niños Índigo estén liberados de las
PRESIONES DE PODER de sus padres y, de las DISTRACCIONES SOCIALES,
podrán avanzar sin tropiezos y hacer su parte.
Samaría Rosa, mi hija, tiene la costumbre de confrontarnos a mi
esposa y a mí cada vez que discutimos y no estamos en armonía.
Como otros niños nacidos a finales de la década de los 80's, Samaría
(que significa "De Dios"), vino a este planeta con un propósito bien
definido, trayendo día a día intrincados mensajes. Los Índigo
vinieron a SERVIR al planeta, a sus padres y a sus amigos como
emisarios del cielo y portadores de sabiduría, si se les escucha.
¿Qué significa el término índigo para mí?
La respuesta más simple
podría ser que mi hija es una persona con quien se convive
fácilmente. Después de criar a otros tres niños que hoy son adultos,
puedo decir honestamente que Samaría vino con un nivel distinto de
conocimiento. Los Niños Índigo pueden ser adorables y fáciles de
manejar. Muchos de ellos lucen como sabios con ojos poderosos. Ellos
viven profundamente el ahora, parecen estar siempre felices, son muy
espirituales y tienen su propia agenda.
Para mí, el término "Niños índigo" se refiere a emisarios especiales
enviados del cielo por el creador (padre-madre) trayendo una
profunda intención.
Los Niños Índigo nos traen mensajes sutiles que están más allá de
nuestra comprensión. Mira bien a estos niños, escucha su mensaje y
síguelos. Así es como ellos nos ayudan a encontrar nuestra verdad,
nuestro propósito y nuestra paz. Míralos a los ojos. Benditos sean
nuestros Niños Índigo. Ellos saben exactamente lo que han venido a
lograr en este planeta.
Yo apoyo este fenómeno, no sólo como padre sino como consejero.
La mayoría de los Niños índigo ven ángeles y otros seres etéricos
Algunas veces ellos describen detalladamente lo que ven. Esto no es
imaginación. Es explicación. Entre ellos los Niños índigo hablan
abiertamente sobre lo que ven hasta que alguien los desanima. Por
suerte, cada día más y más gente está más abierta a escuchar a esos
emisarios. Nuestras fantasías sobre los niños están siendo
reemplazadas con curiosidad y confianza.
A los Niños índigo les fascina la PRECISIÓN y la forma como la gente
interactúa. Se perturban fácilmente cuando las cosas, especialmente
la conversación, están fuera de sincronicidad. Ellos disfrutan
siendo espontáneos y se entusiasman por motivos no aparentes. Muchas
personas tienen dificultad en relacionarse con estos emisarios,
porque se acercan a ellos con creencias y normas que los niños no
comparten.
Cuando usted era niño ¿cuántas veces escuchó la infame pregunta:
"¿Qué quieres ser cuando seas grande?"; instantáneamente usted se
proyectaba en una ocupación o actividad futura. Preguntar ¿"qué
quieres
ser?" es una violación, una interferencia de ser y estar en el
momento presente. Los niños son lo que necesitan ser. Son ellos
mismos.
Dejémoslos ser para que puedan ser exactamente lo que ellos
son.
LOS PROBLEMAS QUE LOS
NIÑOS ÍNDIGO PUEDEN EXPERIMENTAR
Yo he explorado algunos de los atributos positivos de los Niños
Índigo pero a continuación les mostraré tres COMPLICACIONES de las
que he sido testigo, tanto profesional como privadamente con los
Niños índigo.
Ellos DEMANDAN MUCHA ATENCIÓN y sienten que la vida es demasiado
valiosa para dejarla pasar. QUIEREN QUE LAS COSAS SUCEDAN y con
frecuencia fuerzan una situación a fin de lograr sus expectativas.
Los padres caen fácilmente en la trampa de "hacer cosas" por su hijo
en lugar de desempeñar el papel de ejemplo y de compartir con el
niño. Una vez que esto sucede, usted puede apostar que siempre
tendrá al niño a su alrededor como si estuvieran unidos por una
cuerda.
Estos emisarios pueden llegar a perturbarse emocionalmente por
quienes no entienden el fenómeno Índigo. Ellos no pueden entender
cómo otros operan en diferentes áreas menos en el amor. Son
extremadamente vivaces y tratan de ayudar a otros niños necesitados
aunque su ayuda es muchas veces rechazada. En la juventud tienen
dificultad para adaptarse con estos otros niños.
Los Niños Índigo, con frecuencia son diagnosticados como niños con
desórdenes de atención o alguna forma de hiperactividad. Ciertamente
hay muchos casos en que el diagnóstico es válido basados en causas
químicas y genéticas, pero qué decir de aquellos casos que son mal
interpretados, sólo porque la ciencia no acepta como
terapéuticamente importante focalizar su atención en el espíritu y
en el reino etérico de estos niños.
Yo he hablado con niños y adultos que parecen tener desórdenes de la
atención o de ser hiperactivos, pero en quienes yo he visto patrones
de pensamiento focalizados en el reino espiritual y etérico. Estos
Índigo, clasificados como poseedores de desórdenes de la atención,
no pueden relacionarse consistentemente con la mente lineal u
objetivos lineales. Esto no es un déficit sino una característica
muy valiosa, y si se propicia un diálogo creativo donde ellos puedan
expresar sus actividades en forma segura y dándoles orientación
espiritual a su reino creativo, será la clave para tratar los
desórdenes de la atención (hiperactividad).
La denominación de “hiperactivo” o “poseedor de desórdenes de la
atención” puede llegar a ser más traumática para una persona que el
síntoma mismo. Esto puede hacer que la persona niegue sus propias
habilidades internas y subestime sus habilidades. Una cuidadosa
atención debe darse antes de calificar a alguien en esta categoría y
por supuesto no debe iniciarse ningún tratamiento sin que el
paciente haya sido investigado exhaustivamente.
-
¿Vendrá a nuestro planeta una generación posterior de Niños índigo?
-
Como padres y como adultos ¿apreciamos a los emisarios que el
creador Madre-Padre nos ha enviado?
-
¿Estamos preparados para
escuchar?
No podemos negar que ellos han llegado a este mundo con una
consciencia mejor equipada para enfrentar la realidad que
compartimos. Permanezcamos cada uno de nosotros puros de corazón y
abierto de espíritu y aceptemos los regalos que nos traen los
emisarios del cielo.
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