traducción de
Adela Kaufmann
El mes pasado se publicó un artículo en la revista interdisciplinaria Langmuir titulado "Patrones de Anticuerpos Utilizando Impresión Flexográfica", que se lee como un capítulo de una novela de ciencia ficción:
Los anticuerpos fueron modeladas sobre películas plásticas flexibles utilizando el proceso de impresión flexográfica... las funciones de impresión de anticuerpos tales como puntos, cuadrados, textos y líneas finas fueron reproducidos.
Además, este proceso puede ser fácilmente adaptado para la impresión de otros materiales biológicos, incluyendo, pero no limitado a, enzimas, ADN, proteínas, aptámeros, y células. [1]
Este concepto - y ahora realidad - de crear anticuerpos de plástico y componentes (pseudo)biológicos afines, que se utilizarán para "fines medicinales" dentro del organismo humano, es técnicamente una forma de cibernética, es decir, la combinación de tecnologías y sistemas biológicos artificiales para crear híbridos humano-máquina (es decir, cyborgs) con capacidades mejoradas.
Mientras que elethos trans-humanista que subtiende este tipo de tecnología cibernética es, a falta de una mejor palabra, espeluznante , los éxitos de los anticuerpos sintéticos han sido recientemente elogiados, tanto en la literatura experimental como en los medios de comunicación por igual.
Un estudio de 2010 publicado en el Journal of the American ChemicalSociety titulado,
...reportó sobre la capacidad de los anticuerpos de plástico de neutralizar eficazmente un péptido tóxico en el torrente sanguíneo de ratones:
Los efectos adversos no deseados, de inyectar anticuerpos de plástico en animales o seres humanos con el fin de mejorarlos, optimizarlos o reemplazar los procesos inmunes naturales, probablemente están más allá de nuestra capacidad actual de comprender, y sin embargo, son inmensos.
El plástico, después de todo, es un derivado del petróleo crudo, y pese a la afirmación estos exuberantes investigadores de lo contrario carece de bio-compatibilidad con la mayoría de sistemas de vida (siendo xenobióticos), excluyendo formas raras de bacterias y hongos. Sin embargo, es probable que si seguimos observando reportes positivos como este en el modelo animal, sólo será una cuestión de tiempo que comiencen los ensayos clínicos humanos, y la aprobación de la FDA se convierte en una posibilidad muy real.
Con la anticipada futura adopción de partes artificiales del cuerpo y componentes celulares en la medicina convencional, también vamos a empezar a ver la implementación generalizada de la impresión de órganos. La tecnología utiliza impresoras de inyección de tinta modificadas, capaces de solidificar estructuras vitales biológicas tridimensionales.
En 2011, un estudio publicado en la revista Current Opinion and Biotechnology titulado "Impresión de Órganos - Desde la impresora biológica a la línea de biofabricación de Órganos - Organ printing - From bioprinter to organ biofabrication line", discutieron la tecnología de Frankenstein como ya en la línea de desarrollo:
La biofabricación de órganos es sólo un aspecto de la energía cada vez más semejante a Dios que la industria biotecnológica está asumiendo para sí misma.
Ya hemos visto esta industria soltada a una buena parte de la superficie cultivable de la tierra, el irrevocable gigante de organismos genéticamente modificados.
Las cosas no parecen que podrían ser mucho peor, hasta que en 2010, la revista Ciencia informó sobre la "Creación de una célula bacteriana controlada por un genoma químicamente sintetizado":
Si las células mismas están ahora siendo creadas a través de la inserción de genomas sintéticos, y estas células son capaces de auto-replicación, y pueden ser manipuladas hacia la formación de tejido destinado a ser implantado en seres humanos, hay poca duda de que el mito de Frankenstein encontrado una viva expresión en la forma de las no menos horribles tecnologías incipientes.
¿En qué momento llamamos tecnología a lo que tiene la intención de combinar sistemas de plástico y humanos juntos en una unión más perfecta por su propio nombre:
trans-humano, ¿o nos atrevemos a decir, post-humano ?
La realidad es que hay una amplia gama de métodos naturales para estimular la regeneración del cuerpo, que son los alimentos, las especias y los nutrientes [vea nuestro reciente artículo sobre el tema: 6 tejidos corporales que se pueden regenerar con la nutrición - 6 Bodily Tissues That Can Be Regenerated Through Nutrition], pero que no se prestan a mercantilización de propiedad dentro de un sistema médico regido por fuerzas económicas y motivos mucho más poderosos que los intelectuales o morales.
Notas
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