Ya he tenido más que suficiente.
Estoy más que harto de esos
cretinos e idiotas engreídos que no dejan de pedirnos a todos los
demás que hagamos sacrificios en nombre de la madre Tierra, mientras
que ellos se dedican a sobrevolarnos en sus aviones privados
arrojando montones de CO2 y se zambullen en sus piscinas
climatizadas.
Son unos hipócritas.
Aunque tal vez deberíamos agradecerles todo esto, ya que esas
falacias absurdas que salen de sus bocas están consiguiendo que el
culto al calentamiento global, por culpa del hombre, pierda
cualquier credibilidad que pudiera quedarle. La semana pasada, la
cantante Sheryl Crow nos pedía a todos que usáramos un único pedazo
de papel higiénico en nuestra visita al baño para ayudar a salvar el
planeta.
Muy poco después de estos ridículos comentarios, el sitio Web “The
Smoking Gun” mostraba documentos que exponían la lista de exigencias
de la Crow en sus giras. La lista incluía tres remolques tractores,
cuatro autobuses y seis coches.
Yo ni siquiera tengo coche, de manera que recibir lecciones sobre lo
que puedo y no puedo hacer cuando voy al baño me parece un poco
fuerte, sobretodo viniendo de alguien cuya huella de CO2 es mas
grande que las pisadas de King Kong.
En el estreno británico de su película “Wild Hogs”, el actor John
Travolta instaba a todo el mundo a aportar “su granito de arena”
para la lucha contra el calentamiento global, advirtiendo de que
“todos tenemos que pensar en métodos combustibles alternativos”.
Yo tomo un vuelo comercial una vez cada dos años para unas cortas
vacaciones.
Sin embargo, Travolta, que tiene cinco aviones privados
aparcados en la pista de su casa (ver imagen abajo), con lo que ha
producido una cantidad estimada de 800 toneladas de emisiones
carbónicas, 100 veces más que cualquier ciudadano medio el año
pasado, es un “embajador servicial” para la línea aérea australiana Qantas y puso a su hijo de nombre Jett como tributo a su amor por
los vuelos.
De manera que cuando Travolta me da lecciones sobre como
“poner mi granito de arena” me muero de la risa.
el aparca-aviones de Travolta
Al Gore es el Mesías para los fanáticos del cambio climático y su
polémico libro plagado de errores “Una Verdad Incómoda” se ha
puesto en manos de todos los escolares británicos por orden del
Gobierno de Blair para que los chavales puedan recibir un forzado
lavado de cerebro que les obligue a creer que el calentamiento
global es tan real como las cámaras de vigilancia, los detectores de
metales y el escaneo biométrico de almuerzos que tendrán que
soportar como parte de su “educación”.
La mansión de 20 habitaciones de Gore emplea 20 veces la cantidad de
gas y electricidad de un ciudadano medio, pero Gore se zambulle
espléndidamente en su piscina climatizada mientras la gente pobre y
de clase media espera la avalancha de impuestos sobre el gasto
energético que pulverizará cualquier recurso económico disponible
que pudiera quedarnos en los bolsillos.
Gore está detrás de la organización de los conciertos del Live-8
style “Tierra Viva” que se celebrarán en múltiples ciudades en todo
el mundo el 7 de Julio y que persiguen “concienciar a las mentes
sobre el cambio climático”.
Entre algunos de los artistas que
actuarán en esos conciertos está Madonna que posee al menos 6 coches
devoradores de carburante incluyendo un Mercedes Maybach, dos Range
Rovers, un Audi-A8s, un mini Cooper-S.
Según un informe, el año pasado Madonna voló en aviones privados y
vuelos comerciales con un equipo de 100 técnicos, bailarinas,
cantantes de coro, managers y familiares durante la gira de 56 días.
La gira de la cantante “Confessions”produjo nada menos que 440
toneladas de CO2 el año pasado durante los cuatro meses que duró.
Otros actos celebrados, incluyendo los conciertos del grupo
Red Hot
Chili Peppers, que usan todos ellos aviones privados, se organizan
para poner a las estrellas detrás de la campaña de propaganda de la
idea de que todos nosotros estamos produciendo demasiadas emisiones
de CO2.
Esta idea será apoyada con furor por la mayoría de los británicos
que son fanáticos de los programas gubernamentales que castigan a la
gente que no se sube al carro de la concienciación sobre el cambio
climático.
Multas por poner la basura en el cubo equivocado se han
convertido en algo rutinario, dado que el Estado se dedica a espiar
los cubos de basura suburbanos en busca de la prueba de “crímenes
medioambientales”, para lo cual instalan cámaras de seguridad dentro
de los cubos de basura que permitan atrapar a los criminales en
potencia.
El nivel exacto de idiotez que están abrazando estos imbéciles se
puso de manifiesto perfectamente ayer cuando montones de ellos
hacían cola en la calle de una supermercado londinense desde las 3
de la mañana para comprar las bolsas “respetuosas con el medio
ambiente” que se han convertido en el último grito de moda y en otra
baratija que refuerce su convicción de que están salvando a la Madre
Tierra.
haciendo cola para vencer al “cambio
climático”
En realidad, estas bolsas se han fabricado por esclavos en China y
han sido transportadas durante miles de millas por aviones emisores
de CO2. Pero no vamos a preocuparnos de estos detalles, mientras nos
podamos sentir bien con nuestros egos y señalar al vecino
criminalizándole de seguir usando las sucias y viejas bolsas de
plástico de toda la vida.
Este tipo de simplones son los que apoyan la tendencia de
criminalizar sin piedad la posesión de bombillas incandescentes a
pesar del hecho de que sus preciadas “bombillas de bajo consumo”
están repletas de basura tóxica que ya ha sido prohibida por las
leyes de la Unión Europea.
También contienen mercurio mortal que
terminará sus días en nuestros campos y nuestra agua una vez que las
nuevas bombillas CFL se conviertan en obligatorias para todo el
mundo.
somos las más cool y no llevamos polietileno encima, puedes
registrarnos.
Si todavía crees en la idea de que el calentamiento global está
creado por el hombre, entonces debería preocuparte el hecho de que
sus mayores partidarios y defensores sean colosales hipócritas que
proponen medidas peregrinas y radicales para combatir el cambio
climático, y propagan ideas falsas con el único objetivo de crear
miedo y aprehensión, mientras que sus propias huellas de consumo
carbónico superan el consumo medio más de cien veces.
El resultado de esto será que el
mantra del calentamiento global
creado por el hombre comenzará a verse como una locura y perderá
fuerza finalmente.
Las personas con una pizca de sentido común verán
que el hecho de que un ciclo natural de calentamiento terrestre
ocurra cada pocos cientos de años no significa el fin del mundo, y
que esa histeria se está alimentando deliberadamente por los
gobiernos con el objeto de engrasar la maquinaria de cara a una
subida de impuestos draconiana y medidas de control que no harán
absolutamente nada para combatir el calentamiento global, incluso si
éste fuera real, pero que habrán servido para apoyar la construcción
del
planeta prisión que
la élite de este mundo ha venido soñando
desde hace tiempo.
Mientras tanto, los verdaderos asuntos trascendentes del medio
ambiente, tales como,
...quedan bien enterrados mientras la
amenaza del calentamiento global monopoliza la atención del falso
movimiento medioambiental.