by G.S.
traducción de
Adela Kaufmann
versión
original
del Sitio Web
QuantumFutureNet
P.D. Ouspensky:
“El Soñar despierto es absolutamente lo contrario de una actividad
mental ‘útil’. La observación de la actividad de la imaginación y el
soñar despierto forman una parte muy importante de auto-estudio.”
[1]
¿Seré yo un portal orgánico? ¿Soy un psicópata? ¿Soy un agente de la matriz? ¿Soy un depredador? ¿Soy yo esto? ¿Soy aquello? ¿Que piensan otros de mi?
Estas son las preguntas que pudieran plantearse en la mente por
nuestra exploración del material aquí en Cassiopaea. Muchos de los
temas presentados son nuevos y desafiantes para nosotros, y puede
que no tengamos marco de referencia para ellas, ni experiencias para
compararlas, y muy a menudo tampoco a nadie que nos guíe más que
nosotros mismos.
Aunque no hay nada malo en plantear la pregunta:
“¿Soy un portal
orgánico?” debemos cuidar de no dejar que la imaginación corra lejos
con nosotros.
El ‘pensar con un martillo’ y trabajarse el camino
hacia una respuesta es una cosa. Dejar que la mente divague
‘desatendida’ con tales pensamientos, es deslizarse aún más
profundamente hacia el estado inconsciente de ‘caminar despierto’.
La meta de este corto ensayo es para ilustrar cómo la imaginación y
los hábitos del comportamiento mecánico son capaces de llenar
nuestras mentes con los escenarios más elaborados y convincentes, o
igualmente llenándolos con tonteras triviales. Ambos sirviendo
solamente como obstáculos en el camino a la verdad objetiva, las
distracciones creadas adentro, para mantenernos bajo control.
¿Así es que usted piensa que sus pensamientos son suyos propios?
Solo por el momento, piense en una canción o melodía popular, del
tipo que se queda grabado en su cabeza y se repite una y otra vez
sin ninguna razón. ¿Ya tiene una? ¿No?
Bien, porqué no tratamos
Plaza Sésamo, la melodía tema para el programa favorito de
televisión de sus hijos, y quizá aquel molesto comercial que
simplemente no deja de repetirse en su mente, una vez lo ha
escuchado. Esa melodía de Plaza Sésamo, que da vueltas en su cabeza
sin ninguna razón aparente es un ejemplo de pensamiento pasivo, de
la imaginación desatendida en plena acción.
El día pudiera comenzar de esta manera: Usted se mete a la ducha por
la mañana, y de repente está cantando “Más allá del Arco iris”. ¿De
donde vino? Para el momento en que usted esté preparando el café,
usted pudiera estar silbando el tema de “Plaza Sésamo”.
En el camino
al trabajo, se ha convertido en una melodía folklórica. ¿Porqué? A
usted ni siquiera le gusta la música folklórica!
Usted ni siquiera
ha escuchado la mitad de estas melodías por años, y sólo aparecen
como por magia! Como si alguien estuviera sintonizando su mente a
diferentes estaciones de radio. “Tú serás mi Baby, laralá, laralá."
Bien, tenemos el punto.
Preocuparse innecesariamente, identificando pensamientos negativos
también pueden ser ejemplos de la imaginación. Usted entra a la
ducha por la mañana y de repente está preocupándose:
“Seré un portal
orgánico?”, ya para cuando procede a preparar el café, se estará
preguntando “¿Seré un psicópata?”
Camino al trabajo, la pregunta se
ha vuelto:
“¿Seré yo un agente de la matrix?”, o, “será que yo
exhibo la Mente del Depredador?”
Quien piensa usted que está
sintonizando la radio aquí?
Así pues, ¿porqué pensamos estas cosas? ¿Cual será el propósito? ¿Hemos
decidido mirar conscientemente dentro de estos temas, tratar y sacar
conclusiones objetivas, o simplemente aparecen? Bien, esto es
imaginación para usted; tiene vida propia. La imaginación no para a
preguntar si su mente está usando su cerebro y energía de esta
manera, solamente hace lo que hace mejor y mantiene dándole vueltas
al dial a su disc jockey favorita en la radio S.U.E.Ñ.O.”
Cuando pensamos de manera repetitiva, o los pensamientos simplemente
parecen estallar dentro de nuestras cabezas, más a menudo es
imaginación, pensamiento pasivo, pensamiento mecánico; pensamientos
que no son de nuestra elección. Creemos que son nuestros, que son
muy reales y presionan asuntos que deben tener nuestra atención, los
expandimos, tejiendo imposibles tejidos de confusión.
O peor aun,
quizás, pensamos que son pensamientos positivos, fantásticos,
creativos, interiores, mensajes del más allá, pensamientos alrededor
de los cuales comenzamos a construir nuestras vidas.
“Es divertido
quedarse en la ¿¿Y.M.C.A.??"
Aun así, nunca paramos de preguntar de
dónde vienen los pensamientos.
Ahora, ¿porqué es que usted supone que estamos hechos de esta manera?
¿Porqué tendríamos esta función incorporada que parece que no podemos
apagara? Recuerde, nosotros somos alimento. Nuestro
incontrolable
estrés y preocupaciones, los pensamientos que no son los nuestros
propios, proporcionan una fuente alimenticia con energía negativa
para los SAS (Servicio
a Si Mismo) de cuarta dimensión.
Esta clase de pensamiento también sirve como un bloqueo a la
posibilidad de pensamiento consciente, nubla la mente haciendo más
difícil llegar a un punto en donde uno podría pararse atrás y tomar
una vista objetiva.
Mientras permitamos que nuestras mentes vaguen
‘desatendidas’ de esta manera, en un estado de sueño despierto, no
estaremos más cerca de encontrar la verdad y las respuestas a
nuestra preguntas.
“Es divertido quedarse en la Y.M.C.A.”
¡Yo creo que no! Espero que
haya comprendido la idea ahora, solamente es divertido si usted
ESCOGE ir allí.
P.D. Ouspensky escribe:
“La segunda característica peligrosa que
él encuentra en él mismo
es la imaginación. Muy pronto después de comenzar su auto-observación,
él llega a la conclusión que el mayor obstáculo para la observación
es la imaginación. Él desea observar algo, pero en vez de eso, la
imaginación comienza en el sobre el mismo sujeto, y se olvida de la
observación. Muy pronto se da cuenta que las personas atribuyen a la
palabra “imaginación” un significado bastante artificial y no
merecido, en el sentido de la facultad creativa o selectiva.
Él se da cuenta que la imaginación es una facultad destructiva que
nunca puede controlar, y que siempre lo lleva lejos de sus más
conscientes decisiones, en una dirección en la cual él no tiene la
intención de ir. La imaginación es casi tan mala como mentir; es, de
hecho, mentirse a uno mismo. Uno comienza a imaginar algo para
satisfacerse, y muy pronto comienza a creer lo que imagina, o por lo
menos algo de ello…”
“Las dificultades que él tiene observando estas cuatro
manifestaciones – mintiendo, imaginando, la expresión de emociones
negativas, y el hablar innecesariamente – le mostrará a uno su
completo mecanicismo, y la imposibilidad de siquiera luchar en
contra de este mecanicismo sin ayuda, es decir, sin nuevo
conocimiento y sin asistencia real. Puesto que aun si alguien ha
recibido cierto material, se olvida de usarlo, se olvida de
observarse a sí mismo, en otras palabras, se duerme de nuevo…”[2]
En el pasaje arriba, Ouspensky menciona también la expresión de
emociones negativas. Emociones que son automáticamente ‘recordadas’
o emociones ‘reflexivas’ pueden comportarse más o menos de la misma
manera como la ilustración de “Y.M.C.A.” nos muestra los hábitos
mecánicos de la imaginación.
Ellos forman otra parte del sistema
inconsciente creado en nosotros para mantener el suministro de
alimento a los seres de la cuarta dimensión inferior
SAS.
Cuando actuamos de una manera pasiva ‘reactiva’ o ‘reflexiva’ son
traídas a la superficie emociones sobre las cuales no tenemos
control alguno, y, de nuevo, pensamos que no son reales. Sin embargo
pudieran ser solamente un hábito automático, un sentimiento o
sensación llamada desde un ‘banco de memoria’ de emociones al cual
nos hemos acostumbrado a expresar.
Por ello es necesario examinar los pensamientos ‘automáticos’ y
‘emociones’ que uno tiene, bastante de la misma manera en que
estaríamos cantando o tarareando canciones ridículas sin ninguna
razón. Es el mismo proceso mecánico, el mismo bloqueo de objetividad,
la misma fuente de alimento para la matrix.
¿Puede usted ver alguna diferencia entra
el pensamiento automático '¿Soy un portal orgánico?', y
cantar 'es divertido quedarse en el Y.M.C.A.' para usted mismo en
la ducha?
La próxima vez que se pesque a sí mismo automáticamente pensando
algo tonto, o se encuentre preocupándose, o experimentando emociones
negativas, pare por un minuto y pregúntese a usted mismo,
“De donde
vino realmente este pensamiento / sentimiento?"
Así pues, a nuestra pregunta original “¿Soy yo un portal orgánico?”,
por mi parte, yo diría que no lo se, si soy o no soy un portal
orgánico.
Pero lo que sí se es que es mejor para mi trabajar y hacer
esfuerzos para pensar por mi mismo, y talvez encontrar las
respuestas, en vez de vivir en mi imaginación, soñando que yo
pudiera ser un portal orgánico. El soñar despierto podría venir
todavía, pero ya no tan seguido, y no con el mismo potencial de
crear alimento emocional para los seres de la cuarta dimensión. ¿4D
(cuarta dimensión)
STS?
Si usted no usa su mente, ella lo usará a usted.
Proteja el
Conocimiento.
[1] PD Ouspensky "En busca de lo Milagroso
-
In Search Of The Miraculous" Pág. 111
[2] PD Ouspensky "Psicología de la Posible Evolución del Hombre,"
Pág. 47-50
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