por Ido Hartogsohn
11 Enero 2010

del Sitio Web RealitySandwich

traducción de Editorial-Streicher
4 Noviembre 2013

del Sitio Web Editorial-Streicher

Versión original en ingles

 

 


En relación directa con las dos anteriores publicaciones, pero más con el reciente artículo de Uri Dowbenko, por cuanto al final de aquél cita a otro artículo que es el que presentamos en castellano ahora (desde realitysandwich.com), viene este breve ensayo que, analizando la película "Avatar" (2009) en relación con la experiencia psicodélica, que es mayormente la de una alteración perceptual, va engarzándola con el mundo chamánico y con serias reflexiones filosóficas.

 

El autor, un periodista y escritor judío de Israel, es un difusor de la "ideología" psicodélica en conexión con la espiritualidad y a la vez con la tecnología.

 

Este artículo es, a pesar de todo, interesante por varias analogías que establece y por el enfoque dado a dicha notable película.

 


 

 

 

 

 

 


 


Avatar

La Cosmovisión Psicodélica y la Experiencia de la Visión en 3D
 

 

Durante años la comunidad psicodélica ha estado esperando la llegada de un nuevo medio psicodélico que dé paso a la aparición de una nueva tecnología.

 

La idea de que la tecnología y los medios de comunicación pueden realzar los estímulos visuales alucinantes (psicodelia) e incluso tener cualidades psicodélicas ha sido, después de todo, una parte integral del movimiento psicodélico desde el festival de viajes electrónicos de los años '60, el entusiasmo de Timothy Leary por la tecnología de los computadores personales en los años '80, y la defensa de Terence McKenna de la tecnologías de Realidad Virtual y de la Internet en los años '90.

 

Las apuestas han sido colocadas sobre el 3D, la televisión HD, la realidad virtual y otras tecnologías; sin embargo, durante mucho tiempo ninguna de éstas pareció alzar el vuelo de un modo masivo o desarrollar su potencial psicodélico de una manera ampliamente apreciada por el público.

Las relaciones entre psicodelia y cultura popular siguieron, sin embargo, siendo prósperas y fructíferas.

 

Como lo notaron pensadores psicodélicos como McKenna y Eric Davis, la estética psicodélica ha sido continuamente asimilada en los medios predominantes de difusión, como por ejemplo en el lenguaje visual de los anuncios comerciales contemporáneos y en las películas convencionales.

Los años 2000 han sido altamente psicodélicos en los medios. La siempre creciente resolución de pantallas y de filmes, el uso de imágenes brillantes y vistosas en anuncios comerciales y videos de música, los paisajes imaginarios creados mediante animación generada por computador, y el uso de un lenguaje visual extravagante y muy asociativo, han contribuido todos a una tendencia psicodélica en los medios en la primera década del siglo veintiuno.

 

Hoy, el advenimiento del cine en 3D generado por computador provoca una esperanza para un giro psicodélico importante en los medios electrónicos.

 

 


La Psicodelia y la Experiencia 3D

La psicodelia siempre se ha tratado acerca de empujar los límites de la percepción y añadir nuevas dimensiones a nuestra percepción de la realidad.

 

Del mismo modo, los medios han procurado continuamente agregar siempre más dimensiones en sus esfuerzos para capturar tecnológicamente y representar la realidad, desde la quieta fotografía hasta la imagen móvil, desde las películas mudas al cine sonoro, y desde el blanco y negro al color, donde la evolución de las películas aparentemente se detiene.

 

Durante los pasados 60 años las películas han tenido más o menos la misma apariencia en términos de características básicas determinadas por las tecnologías de proyección de imágenes.

 

Ahora, una nueva generación de películas en 3D pretende traer una completa nueva dimensión a los medios de entretenimiento.

  • ¿Qué podría ser más psicodélico que un medio que requiere que el espectador use unas gafas extravagantes de aspecto extraño que distorsionan la visión de uno del mundo?

  • ¿Qué mejor metáfora existe para la experiencia psicodélica, y para la idea de que estamos experimentando continuamente el mundo por medio de diferentes válvulas y filtros, que el uso de unos lentes que exponen una completa nueva dimensión de la percepción?

La experiencia de la visualidad en 3D y la experiencia psicodélica nos hacen apreciar la riqueza visual del mundo y nos hacen encantarnos con la multi-dimensionalidad de la realidad.

 

La visión en 3D es una experiencia altamente psicodélica no sólo por el hecho de que añade una nueva dimensión a la percepción de los medios y renueva nuestro sentido de la admiración en el mundo visual, sino también porque sacude nuestras percepciones del mundo dando una tercera dimensión a un cuadro presentado en dos dimensiones.

 

En una de las proyecciones más tempranas y más famosas del cine, el público huyó del teatro después de que un tren que se aproximaba apareció en la pantalla. Cuando se mira una película en 3D por primera vez, mucha gente respira fuertemente, sujeta sus manos, se le seca la garganta, y después de dejar el teatro, algunas personas relatan una angustiante sensación de vértigo.

 

La visión en 3D disuelve los límites entre las drogas y las tecnologías. Si usted se quita las gafas durante una proyección en 3D y mira alrededor del teatro, usted notará que la gente alrededor suyo no lo ve a usted, ya que las gafas para 3D bloquean y oscurecen la mayoría de sus campos de visión.

 

La expresión desinhibida y casi primitiva que uno puede ver en sus caras no es diferente de la de los "viajeros" bajo la influencia de alguna droga.

La visión en 3D es la nueva y más envolvente droga de los medios en haber surgido de nuestro complejo de los medios de alta tecnología, la tentativa más exitosa para emular los efectos del estado psicodélico.

 

 


La Narrativa Psicodélica

El cine de Hollywood ha estado coqueteando con el subconsciente de nuestra cultura durante ya algún tiempo.

 

Las exitosas películas de fantasía y de ciencia-ficción, cada vez más populares en años recientes, han actuado como una sombra Jungiana para la visión proclamadamente racional y materialista de la realidad que existe en nuestra cultura.

 

Películas como Star Wars, El Señor de los Anillos, The Matrix, Harry Potter, Las Crónicas de Narnia y The Golden Compass, nos han presentado un mundo re-encantado.

 

Estas películas postulan una realidad no vista y no convencional que existe junto al mundo "normal", y esto sirve para apoyar un sentido creciente de paranoia sobre las cualidades engañosas de la realidad de consenso y la existencia de dimensiones ocultas y encantadas en nuestro mundo. El cine, de esa manera, ha funcionado como el sueño colectivo de nuestra cultura, trayendo a la vista sus más reprimidos reinos arcaicos.

Avatar de James Cameron, a la vez que agrega un nuevo nivel de riqueza visual psicodélica a las películas en 3D, también presenta una buena cantidad de estos mensajes e ideas subversivos.

 

Es tan anti-civilizacional y anti-tecnológica como un libro de John Zerzan, y psicodélica como una charla de Terence McKenna, y glorifica la visión autóctona y chamánica del mundo.

 

El hecho de que algunas personas hayan dejado de apreciar estos rasgos bastante explícitos en Avatar y la hayan calificado de cliché y trillada está, a mi parecer, en gran parte basado en la ceguera en cuanto al papel de Avatar como un espécimen mítico de nuestra cultura.

Algunas personas a las que no les gustó la historia de Avatar me dijeron que su defecto principal es que está contada de un modo demasiado convencional. Cuenta una historia que ya conocemos.

 

Yo podría ciertamente ver lo que ellos quieren decir, pero enseguida me hizo pensar en el concepto de Mono-mito (Monomyth) de Joseph Campbell, que afirma que hay una historia básica que reaparece en la mayor parte de los mitos antiguos del mundo.

 

Esta historia, que presenta al héroe con mil caras, es una historia en tres partes (partida-iniciación-retorno) que Campbell describe como sigue:

"Un héroe se aventura desde el mundo del día común hacia una región de maravilla sobrenatural; fuerzas fabulosas son encontradas allí, y una victoria decisiva es ganada; el héroe regresa de esta aventura misteriosa con el poder de otorgar favores a sus semejantes". [1]

Hay sólo una historia que realmente importa.

 

Esa historia ha estado con nosotros desde la invención del mito y es la misma que la clásica historia del gran viaje psicodélico, que es acerca de la salida desde el mundo diario y de la concepción de la persona (tomando la droga y yendo hacia un viaje interior), muerte/iniciación (encarando a los propios demonios, lo que a veces conduce a un sentimiento de muerte), y retorno (el renacimiento espiritual que es la catarsis bien conocida por muchos usuarios de sustancias alucinógenas).

 

Esta historia, arraigada en la estructura de la experiencia psicodélica de gran alcance, es la historia primordial, la que los enteógenos [psicotrópicos] han comunicado a la gente durante miles de años en las culturas chamánicas de todo el mundo.

 

La historia psicodélica, contada a nosotros por una planta, podría incluso ser el origen del mono-mito.

Incluso aunque yo aprecie mucho películas como Pulp Fiction, Memento y Short Cuts, también conservo mi corazón muy abierto para nuestra historia primordial. Creo que el héroe que vence sus desafíos y llega a triunfar, una historia que está en la base de muchas religiones y mitos, es de la mayor importancia para nuestra cultura.

 

Es la historia psicodélica que desafía la lógica pero que nos da la esperanza. Así que por favor cuéntenos esa historia una y otra vez, porque nos hace creer, porque nos da esperanza, y es lo que necesitamos, y sin ella estamos perdidos; es la única historia realmente digna de ser contada.

 

Avatar cuenta aquella historia.
 

 



Avatar y el Mundo del Chamanismo

Avatar cuenta la historia de Jake Sully (Sam Worthington), un ex-infante de marina parapléjico que llega al planeta Pandora para sustituir a su hermano, recientemente asesinado, como el operador de un avatara, una entidad híbrida idéntica en su estructura física a la de los nativos de Pandora, pero controlable por un piloto con un ADN compatible.

Jake tiene ahora dos hermanos gemelos. Uno muerto, y el otro, una encarnación alienígena de él.

 

A fin de penetrar en este ser alienígena, Jake debe vaciar su mente, entrar en el estado del sueño, y conectarse con él en una especial cápsula desde la cual su conciencia es proyectada tecnológicamente hacia el avatara. La vida de uno es el sueño del otro. Donde una realidad termina, otra realidad comienza.

Transmigrar entre dos realidades paralelas es una idea altamente psicodélica. Este concepto es, después de todo, uno de los principios centrales de la visión chamánica del mundo. Como extensamente lo han descrito Michael Harner y otros, muchas culturas chamánicas ven la realidad dada a conocer por las sustancias psico-activas como la única realidad verdadera.

Chuang Tsé nos dijo que él una vez soñó que era una mariposa, y que cuando él se despertó no sabía si era Chuang Tsé que había soñado que era una mariposa, o una mariposa que estaba soñando que era Chuang Tsé. ¿Cuál es la realidad y cuál es el sueño? Algunos afirman que nuestra vida despierta entera es sólo un sueño; otros proponen que vivimos para soñar, y que la vida despierta es sólo un fenómeno secundario para apoyar aquel soñar.

Jake se duerme y se conecta a una tierra antigua y encantada del subconsciente cultural, donde él encarará la sombra autóctona de la civilización. Después de establecer contacto con la tribu Na'vi, Jake se someterá a una transformación interior.

 

Él aprenderá a percibir la sacralidad de la Naturaleza, como un miembro de la tribu Na'vi, e incluso comenzará a ver a la Naturaleza como su madre.

Las drogas alucinógenas invocan una especie de experiencia de sueño. Dichas experiencias son acerca de viajes entre dimensiones, abandonando la dimensión trivial de la realidad por un mundo encantado.

 

Pero para un ciudadano de Occidente que vive en una sociedad moderna ignorante de la visión chamánica (y psicodélica) de la realidad, penetrar en el reino encantado de la experiencia psicodélica es una experiencia totalmente diferente de la que es para una persona autóctona que ha sido criada dentro de un contexto chamánico.

 

Siguiendo el concepto del re-encantamiento del mundo en el pensamiento espiritual y la cultura contemporáneos, como es usado por Christopher Partridge y Wouter Hanegraaff, habría que decir que el usuario occidental de sustancias psico-activas no entra en un mundo encantado sino en un mundo re-encantado.

 

Él ingresa de nuevo en su propio mundo, percibiendo un mundo antes carente de realidad espiritual o ahora no-materialista con nuevos ojos, los ojos sobrenaturalmente predispuestos de dichas sustancias. [2]

 

Jake entra en este mundo re-encantado, el mundo del chamanismo, llegando a ser un miembro de la tribu Na'vi.

La doctora Grace Augustine (Sigourney Weaver) es una botánica que trata de establecer relaciones con los Na'vi, una búsqueda no diferente de la de etno-botánicos y antropólogos como Richard Evans Schultes, Michael Harner y Gerardo Reichel-Dolmatoff, investigando el papel de las sustancias psicodélicas en las culturas chamánicas.

Los Na'vi, una tribu cazadora-recolectora autóctona de alienígenas homínidos de Pandora, son espiritualmente conducidos por la tsahik (C. C. H. Pounder), una mujer chamán que interpreta la voluntad de Eywa, la gran madre, cuyo nombre y esencia se asemejan tanto a los de Eva, la madre de toda vida, como a los de Gaia, la madre planetaria de toda vida.

 

La cultura Na'vi, de manera similar a otras culturas chamánicas, cree en el "fluir de la energía", una,

"red de energía que fluye por todas las cosas vivientes".

Dicha cultura tiene un gran respeto por los "espíritus de los animales", y cuando un miembro de la tribu Na'vi mata a un animal, él realiza una ceremonia para consagrar el alma de aquél, tal como es hecho en muchas culturas arcaicas.

 

El rito de iniciación del individuo incluye aprender a montar el Ikran, una gigantesca ave carnívora, que se parece a la gigantesca ave mítica que aparece en varias culturas chamánicas, como las de la costa Noroeste de Estados Unidos, y que está estrechamente relacionada con la figura del Chamán, quien es asociado a menudo con aves grandes tales como el águila.

 

Si todo aquello no fuera lo suficientemente psicodélico o chamánico para usted, el pueblo Na'vi también adora a un "árbol de almas", a través del cual, con bailes y cantos, ellos se conectan al alma del planeta, y se hacen parte de la conciencia colectiva.

 

El significado de la palabra ayahuasca en la lengua quechua, vale la pena mencionarlo, es "la vid de las almas".

El ritual de canto efectuado por los Na'vi alrededor del Árbol de las Almas, en el cual todos los miembros de la tribu se hacen uno con aquél, podría recordar una de las ceremonias contemporáneas con ayahuasca.

 

Uno de los componentes químicos activos de la ayahuasca, la harmalina, fue originalmente conocida en Occidente como telepatina, y en efecto muchas culturas indígenas afirman unir sus mentes bajo la influencia de la ayahuasca y alcanzar decisiones grupales unánimes en estados de conciencia colectiva, una afirmación confirmada por McKenna, quien también ha aseverado haber presenciado la telepatía durante ceremonias con ayahuasca. [3]

McKenna describió al chamán como aquel que, cuando usted llega a un pueblo en el Amazonas donde los extranjeros aparecen quizá una vez al año, se distingue de todos los otros por el hecho de que él no está interesado en absoluto en su yate de lujo o su reloj.

 

El chamán trasciende los límites culturales; él lo mira a usted para ver qué tipo de persona es.

El ver es importante. "Te veo", uno de los saludos sagrados de los Na'vi, se refiere a ver en una persona, ver su esencia y su ser real.

 

Cuando Jake llega a la tribu Na'vi y está a punto de ser muerto por la muchedumbre enojada, es la tsahik, la chamán, quien lo examina con sus ojos bien abiertos para reconocer su esencia, y luego decide dejar que se quede.

 

Más tarde en la película, cuando todos se han vuelto contra él, después de que su aparente traición a la tribu ha sido expuesta, ella también será la que lo ponga en libertad. Ella ha visto algo.

A Jake se le permite quedarse, y luego algo interesante sucede. Borges en su "Historia del Guerrero y la Cautiva" nos habla acerca de Droctulft, un guerrero bárbaro que se enamoró de la ciudad romana de Ravena y del concepto de civilización. Él desertó de los ejércitos bárbaros y se unió a los romanos en la defensa de ese Imperio.

 

De un modo diametralmente opuesto, Avatar es sobre un guerrero que viene de una sociedad hiper-tecnológica puesta a destruir la Naturaleza, que se enamora del bosque y deserta a fin de defenderlo.

"Una vida finaliza, otra comienza".

La historia de Avatar es tan anti-civilizacional y neo-primitivista como puede.

 

Cuando Jake es aceptado para integrase a la tribu para un período de aprendizaje, la tsahik de la tribu dice:

"Veremos si podemos curar la locura".

La locura a la que se refiere la tsahik es por supuesto la locura de la civilización, la locura del materialista mundo tecnológico del cual Jake viene.

 

Desde el punto de vista chamánico, la civilización es la locura (y viceversa). Esta locura debe ser curada; un túnel de realidad debe ser abandonado e intercambiado con otro. "Alucinación" y "realidad" deben cambiar lugares, en un proceso notablemente similar al de la experiencia psicodélica.

Como Terence McKenna nunca se cansó de recordárnoslo, la experiencia psicodélica disuelve los límites.

 

Disuelve los límites entre "realidad" y "alucinación", entre "locura" y "cordura". Después de todo, el elemento común al movimiento psicodélico y al movimiento anti-psicodélico consiste en que ambos proclaman que es el otro el que está demente. Mientras se está bajo la influencia de sustancias alucinógenas, y en un grado significativo también durante los períodos del uso psicodélico, uno experimenta el mundo como mágico.

 

El mundo cotidiano de ayer repentinamente parece desolado y descolorido, la ilusión mortal de una mente inconsciente. Dos contraposiciones, alucinación y realidad, sueño y vida despierta, de repente intercambian posiciones.

 

¿Podría la vida del sueño ser la verdadera vida?

Esto es lo que le sucede a Jake. Él se despierta en su envoltura y de improviso la vida real no está en el frío mundo tecnológico de su unidad sino en el bosque, ocurriendo en gigantescas ramas de árboles, montando a su gigantesca ave carnívora, el Ikran, y siendo con su amor, Neytiri (Zoe Saldaña), la hija de la tsahik y su marido Eytucan, el líder del clan.

 

Jake debe elegir entre culturas y cosmovisiones, entre el mundo tecnológico con su perspectiva materialista y el bosque con su percepción chamánica de la realidad. Como Droctulft, él cambia de bando.

 

Hacia el final de la película él se referirá a los humanos como "forasteros", y en la escena de cierre de la película él matará a su encarnación humana y se transformará completamente en el avatara.

Avatar no es sólo psicodélica en la forma sino también en el mensaje.

 

 


Envolturas de la Realidad

En 1954, John Lilly, un neuro-médico en su camino a convertirse en uno de los pioneros de la investigación acerca de la naturaleza de la conciencia, inventa el tanque de aislamiento, una cápsula que a la persona que está dentro de ella la aísla de estímulos externos y provoca una alteración de la conciencia.

 

Lilly, que mantuvo relaciones cercanas con la contra-cultura californiana de los años '60, también combinó sus experimentos con el tanque de aislamiento con sustancias alucinógenas, realizando largos "viajes" dentro de su tanque, una práctica memorablemente presentada en la película Estados Alterados (1980), que estaba aproximadamente basada en el trabajo de Lilly. 40 años más tarde, la cápsula está de vuelta, y no por primera vez.

 

Una década antes de Avatar, la película The Matrix presentó a una persona yaciendo en una vaina, aislada de la realidad, y comunicándose con otra realidad.

 

Lo que esto significa para nosotros es que las dos más influyentes películas míticas que nuestra cultura ha producido desde Star Wars presentan ambas a una persona que está en una cápsula comunicándose con una realidad diferente, un ser dividido en dos partes, una de ellas artificial.

 

¿Podría esto significar algo? ¿Podrían ellas querer decir que nosotros somos los que estamos dentro de la vaina, desconectados de nuestro verdadero cuerpo?

Quitándose las gafas 3D e inspeccionando a los espectadores de la película, quienes parecen idénticos con sus lentes 3D puestos, contemplando la pantalla, inmersos en un mundo 3D, incapaces de ver su alrededor físico y completamente inconscientes de ellos mismos, uno podría pensar que la experiencia de la visión en 3D es el envoltorio.

 

Pero más generalmente, el envoltorio podría representar todas nuestras cáscaras tecnológicas, desde el vestuario hasta nuestros automóviles y nuestras casas, las cáscaras tecnológicas que nos mantienen lejos del contacto directo con el mundo.

Avatar, vale la pena notar, es una película muy ambivalente y hasta paradójica. Usa la tecnología más avanzada para proceder a una larga arenga contra la tecnología.

 

Pero tiene la esperanza tal vez ingenua de que nuestra experiencia en una cápsula, como la de Jake, nos haga querer dejar nuestras vainas y conectarnos de nuevo con nuestros cuerpos.

 

 


Una Nueva Ola de Cine Psicodélico

En su inspirador libro Blessed Unrest, Paul Hawken cuenta la historia de uno de los primeros gigantescos árboles Sequoia en ser descubiertos por los colonos estadounidenses, en el condado Calaveras, en California.

 

Con más de 90 metros de altura y 9 metros de diámetro, el árbol era diferente de todo lo que el mundo occidental hubiera visto alguna vez. Un empresario de nombre George Gale vio una gran oportunidad comercial. Él y sus socios decidieron cortar el Sequoia y llevarlo para ser exhibido alrededor del mundo.

 

El árbol de 2.500 años era tan grande que su tala tomó varias semanas para ser llevada a cabo, incluso con un grupo grande de trabajadores. Hawken nos dice que cuando el árbol finalmente cayó, el ruido despertó a la gente en campos mineros a 24 kilómetros de distancia. El enorme árbol tenía tanta agua que permaneció verde durante varios años después de ser cortado.

 

Cuando partes del árbol fueron presentadas en Nueva York y Londres, las exhibiciones causaron una clamorosa protesta pública contra la completa crueldad de su destrucción, y éste fue uno de los desencadenantes del movimiento medioambiental.

La historia del gran Sequoia es reflejada en la historia del gigantesco árbol-hogar del pueblo Na'vi que es destruido por las excavadoras y los explosivos de la "Gente del Cielo" (la gente de la Tierra).

 

Cuando Jake, orando en el Árbol de las Almas, pide ayuda a Eywa (la Madre Naturaleza), él dice:

"Ve el mundo del que venimos. No hay nada verde allí. Ellos mataron a su madre".

Y en efecto, el mito del matricidio, el asesinato de la Madre Naturaleza que está en la base de Avatar, no es ficticio en absoluto.

 

Las tribus autóctonas han estado extinguiéndose durante los pasados cien años, y están enfrentando hoy importantes calamidades provocadas por compañías petroleras y despiadadas corporaciones internacionales, los mercenarios de la civilización que invaden la selva para alimentar nuestro creciente apetito por energía y productos.

Una de las secuencias más interesantes en Avatar es aquella en la cual la tribu Na'vi huye de la violencia y la destrucción llevada sobre el bosque por las máquinas tecnológicas. Cuando la miré por segunda vez, me pareció que estas gentes de la tribu Na'vi escapando de las máquinas eran realmente nosotros, la Humanidad, tratando de huir de las consecuencias creadas por nuestras tecnologías a principios del siglo XXI.

Avatar relata una historia violenta y realista que está ocurriendo mientras usted está leyendo esto, que es por lo cual su mensaje es tan importante.

 

Pero es también una historia de una conversión, de la conversión de Jake desde el camino de la tecnología, de la cultura prometeica de la "gente del cielo", como los humanos son llamados por los Na'vi, al camino del bosque.

 

Avatar es una historia acerca de una transformación, una que la Humanidad necesita desesperadamente en estos días, cuando una transformación radical de nuestra relación con la Naturaleza se ha convertido en una necesidad.

Con sus cualidades e ideas psicodélicas, valores chamánicos y política indígena, Avatar desafía los valores actuales de nuestra cultura en el nivel más fundamental.

 

El hecho de que esta película, que desafía todo lo que es sagrado para el pensamiento materialista occidental y que defiende las ideas y valores chamánicos juzgados como absurdos por la cultura dominadora, haya ganado ya más de mil millones de dólares y esté muy probablemente en camino a convertirse en la película de más alta recaudación bruta de todos los tiempos, es para mí no menos que asombroso.

 

Avatar lleva ideas y elementos visuales psicodélicos, así como valores chamánicos, a millones de aficionados corrientes al cine.

 

¿Podría esto tener algo que ver con el hecho de que haya sido realizada con la nueva tecnología digital de 3D?

 

Considerando que el siguiente gran acontecimiento en 3D es Alice in Wonderland de Tim Burton, una historia repleta con extraños hongos actuantes y realidades aún más raras, parece que podríamos estar enfrentando una especie de renacimiento psicodélico provocado por el cine en 3D.

  • ¿Podrían Avatar y Alice in Wonderland ser los primeros mensajeros de una nueva ola psicodélica que marcan el comienzo de un nuevo medio con tendencias psicodélicas?

  • ¿Podrían dichas películas ser las que lleven valores e ideas psicodélicos al pensamiento predominante?

No estoy seguro de que sería suficiente; sin embargo, parece que una de las técnicas tradicionalmente usadas para crear el efecto 3D en el cine podría ser provechoso como una metáfora para comprender el papel que estas películas podrían jugar en la cultura de hoy.

 

El Efecto Pulfrich, usado para crear imágenes estereoscópicas, se basa sobre el principio de que el ojo humano procesa la información más lentamente en condiciones más oscuras, para hacer que un ojo vea la realidad con retraso, creando así una ilusión 3D al mirar objetos en movimiento.

 

Es como si sus dos ojos estuvieran mirando la pantalla desde dos puntos diferentes en el tiempo, o desde dos puntos diferentes en el espacio.

 

De manera similar, la nueva ola de la visión en 3D permite que nosotros veamos la cultura desde dos distintos puntos de perspectiva en el espacio y en el tiempo: uno de una cultura completamente sumergida en la obsesión consumista, y el otro de una cultura que mantiene una fuerte relación con sus raíces míticas en la Naturaleza.

 

Este efecto multi-dimensional, que permite que nosotros nos veamos desde dos perspectivas diferentes al mismo tiempo, podría hacer alusión a las transformaciones que se avecinan.
 

 

 

Notas

[1] Joseph Campbell, The Hero with a Thousand Faces, Princeton, Princeton University Press, 1968, p. 30 / Novato, California, New World Library, 2008, p. 23

[2] Con esto no estoy afirmando que las sustancias alucinógenas son sobrenaturales, al menos no aquí, sino sólo que ellas estimulan la formación de una visión sobrenatural de la realidad.

[3] Nuevamente vale la pena notar que no estoy afirmando que la telepatía realmente ocurre durante ceremonias con ayahuasca, aunque algo parecido a ello esté definitivamente en juego en algunos casos, sino sólo que la ayahuasca es considerada como telepática y conducente a estados colectivos de conciencia en muchas culturas chamánicas.