por Josh Richardson
03 de
febrero 2015
traducción
de
Adela Kaufmann
Todo existe en el momento presente y es un principio fundamental del Universo que muchos de nuestros científicos todavía están tratando de entender.
El tiempo no existe en realidad y la teoría cuántica lo demuestra. Hay cosas que están más cerca de usted en el tiempo, y cosas que están más lejos, lo mismo que hay cosas que están cerca o lejos en el espacio.
Pero la idea de que el flujo del tiempo le sobrepasa a usted es tan absurda como la idea de que el espacio lo haga.
El problema con el tiempo comenzó hace un siglo, cuando la teoría especial y general de Einstein de la relatividad demolieron la idea del tiempo como una constante universal.
Una de las consecuencias
es que el pasado, presente y futuro no son absolutos. Las
teorías de Einstein también abrieron una grieta en la física porque
las reglas de la relatividad general (que describen la gravedad y la
estructura a gran escala del cosmos) parecen incompatibles con las
de la física cuántica (que regulan el ámbito de la pequeña).
Otras personas van a ver un ahora diferente que podría contener elementos del suyo - pero igualmente puede que no.
El resultado es una imagen conocida como el universo de bloques: el universo visto desde ese imposible punto de vista fuera del espacio y el tiempo. Usted puede por todos los medios marcar lo que piensa que es "ahora" con un punto rojo, pero no hay nada que distinga ese lugar de cualquier otro, excepto que usted está allí. Pasado y futuro no son físicamente más distinguidos que izquierda y derecha.
Las ecuaciones de la física no nos dicen qué eventos están ocurriendo en este momento - que son como un mapa sin el símbolo "usted está aquí". El momento actual no existe en ellos, y por lo tanto tampoco lo hace el flujo del tiempo.
Además, las teorías de la relatividad de Albert Einstein no sólo sugieren que no hay un único presente especial, sino también que todos los momentos son igualmente reales
Hace cuatro décadas, el renombrado físico John Wheeler, en ese entonces en Princeton, y el fallecido Bryce DeWitt, entonces en la Universidad de Carolina del Norte, desarrollaron una ecuación extraordinaria que ofrece un posible marco para la unificación de la relatividad y la mecánica cuántica.
Pero la ecuación de Wheeler-DeWitt siempre ha sido motivo de controversia, en parte porque añade aun otro, incluso más desconcertante giro a nuestra comprensión del tiempo.
Se podría decir que cuando entendemos mejor la conciencia entenderemos mejor el tiempo.
La conciencia es el campo sin forma, invisible de energía de dimensión infinita y potencialidad, el sustrato de toda la existencia, independiente del tiempo, espacio o lugar, de la cual es independiente pero con todo incluido y todo en presente. Abarca toda la existencia más allá de toda limitación, dimensión, o tiempo, y registra todos los eventos, sin importar lo aparentemente minúsculo, como incluso un pensamiento fugaz.
La interrelación entre el tiempo y la conciencia desde la perspectiva humana es limitada, cuando, en realidad, es ilimitada.
No hay tal cosa como el Tiempo La solución de Julian Barbour para el problema del tiempo en la física y la cosmología es simplemente afirmado simple como radicalmente: no hay tal cosa como el tiempo.
Barbour habla con un convincente encanto inglés que desmiente una voluntad de hierro y confianza en su ciencia.
Su perspectiva extrema viene de años de mirar en el corazón, tanto de la física clásica como la física cuántica. Isaac Newton pensó en el tiempo como un río que fluye a la misma velocidad en todas partes. Einstein cambió esta imagen unificando el espacio y el tiempo en una sola entidad 4-D.
Pero incluso Einstein no impugnó el concepto del tiempo como medida de cambio. En opinión de Barbour, la pregunta debe ser puesta de cabeza. Es el cambio el que proporciona la ilusión del tiempo. Canalizando el fantasma de Parménides, Barbour ve cada momento individual como un todo, completo y vigente en su propio derecho.
Él llama a estos momentos "Ahoras".
Los ahoras de Barbour pueden ser imaginados como páginas de una novela arrancadas de la columna vertebral del libro y arrojadas al azar al suelo.
Cada página es una entidad separada, existente sin tiempo, que existe fuera del tiempo. Organizar las páginas en un orden especial y moverlas a través de este orden de una manera paso a paso hace que una historia se desarrolle.
Aún así, no importa cómo organizamos las páginas, cada página es completa e independiente.
Como dice Barbour,
La física de la realidad para Barbour es la física de estos Ahoras tomados en conjunto como un todo.
No hay un momento pasado que desemboque en un momento futuro. En su lugar, las diferentes configuraciones posibles del universo, cada posible ubicación de cada átomo a través de toda la creación, existe simultáneamente.
Los ahoras de Barbour existen todos a la vez en un vasto reino platónico que se destaca completa y absolutamente sin tiempo.
El tiempo, en este punto de vista, no es algo que existe aparte del universo. No hay reloj en marcha fuera del cosmos.
La mayoría de nosotros tendemos a pensar en el tiempo de la forma en que Newton lo hizo:
Pero como Einstein demostró, el tiempo es parte de la estructura del universo. Contrariamente a lo que Newton creía, nuestros relojes ordinarios no miden algo que es independiente del universo.
El universo cuántico en el que vivimos, si queremos aceptarlo o no, puede parecer en la superficie a ser mecánico y lineal, pero no lo es. Probablemente es mejor descrito como una multitud infinita de posibles acciones lineales.
Si hemos de dar a este proceso todavía místico un nombre, le llamaríamos 'Ecología Quantum' en lugar de 'Mecánica Cuántica', ya que se construye desde dentro de uno mismo.
Todo sale de lo invisible en la misma forma que cualquier organismo vivo lo hace.
Si usted tiene una explicación espiritual de la existencia humana, entonces usted está loco, está en la tierra del ensueño. La mentalidad científica dice que todo en el universo debe ser capaz de ser explicado, ya sea ahora o en algún momento en el futuro por sí solo, con métodos analíticos científicos.
La ciencia dice,
¿Puedes ver las limitaciones que esto representa para el desarrollo humano?
El comportamiento de las partículas cuánticas no puede ser explicado en términos sólo de ciencia, es decir, que no puede ser explicado en términos de la mente, porque la mente por naturaleza funciona sobre la base que la realidad consiste de cosas, cosas que pueden descomponerse en bits individuales de información y explicarse de una manera mecánica lineal.
Para darse cuenta de lo imperfecto esta forma de pensar, en primer lugar usted debe aceptar que este es un mundo relativo en el que vivimos, y a nivel consciente interactuamos con otros seres humanos y el resto del universo de una forma lineal. Esta es la naturaleza de la mente.
Debemos ir más allá de la
mente para acceder a las respuestas.
Generamos el flujo del tiempo pensando que el mismo yo que desayunó esta mañana también comenzó a leer esta frase.
Así que, ¿realmente necesita llorar la muerte del tiempo?
Einstein, por su parte, señaló consuelo en la visión del universo intemporal que él había ayudado a crear, consolando a la familia de un amigo recientemente fallecido:
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