La Onda Parte 11c
"Todo lo que hay es Lecciones... o, ¡El Dulce (Candy) puede arruinar los dientes!"


La composición de esta serie de páginas de alguna manera ha tomado vida propia. Comenzó con un "plan" de únicamente nueve segmentos, y mi intención era la de ir desde un punto "A" designado hasta una conclusión prevista, o punto "B". Nunca soñé que provocaría una resonancia tan intensa en tantas personas que me han escrito para proponer preguntas y tópicos de discusión que calzan dentro de lo que podríamos llamar sub-categorías dentro del gran tema de "La Onda".

La presente discusión acerca cuales son las lecciones que hemos venido a aprender aquí con vistas a "graduarnos" al siguiente nivel, no era parte del plan original. En ese plan original la idea central era suministrar información más bien técnica acerca del fenómeno de la Onda misma. Pero está claro que este concepto es más amplio de lo contemplado inicialmente y yo me he dejado llevar por el subsiguiente influjo, respondiendo a las múltiples instancias de aquellos que consideran que mis esfuerzos en este particular son provechosos. A todos ustedes, expreso mi más profunda gratitud.

Si bien por un lado hay quienes dicen: "finalmente se levanta la bruma", y cosas similares, por otro lado están los que manifiestan en términos inequívocos su pesadumbre ante las revelaciones largamente intuidas de que en verdad nos encontramos en "una prisión" en la cual parece que no podemos escapar de la influencia de la "Mente del Depredador".

 

Para ilustrar lo que estoy diciendo y estar más en consonancia con la "modalidad" discursiva basada en ejemplos concretos que hemos favorecido por sobre el más especulativo modo de la palabrería abstrusa y árida, quiero transcribir lo que un lector escribió:

"... ciertas personas han enviado correos electrónicos [a Carla (canalizadora de Ra) y Jim ] acerca de sus comentarios con respecto al material de Ra publicados en 'La Onda 10 a, b y c'. Los remitentes parecen haberse ofendido y son de la opinión de que Carla y Jim deben también estarlo. Mi opinión... es... que usted simplemente expresaba su propia opinión desde su perspectiva particular, sin que hubiera mediado ninguna mala intención..."

Habiendo tenido una buena relación con Carla por algún tiempo, y sabiendo que nuestras diferencias han sido de orden semántico más que de fondo, yo naturalmente me sorprendí de que hubiera quienes se habían sentido "ofendidos" a raíz de alguno de mis comentarios, ya que suponía claro para todos que en el fondo iba a ser posible adivinar mi motivación de hacer una validación objetiva de su trabajo. Pero esa es la manera en que los "Lizzies" trabajan a través de la gente, y el sondear debajo de las apariencias para poder desenmascarar esta estrategia es justamente el objetivo principal de este ensayo.

A vuelta de correo, escribí al lector anterior en los siguientes términos:

"Debo decir que quien haya podido sentirse ofendido, o haya sentido pertinente llamar a la indignación general, simplemente no ha entendido el punto. Eso es dar un tinte "personal" a asuntos que no son de índole personal. De lo que se trata aquí es de defender el carácter de primicia del material de Ra dentro del marco de la historia de las canalizaciones. Creo que eso resulta evidente de todos mis comentarios. Pero la duda parece haber persistido en la mente de muchas personas que me han escrito a raíz de mis exhortaciones hacia el estudio del material de Ra, expresadas desde hace algún tiempo ya, de que "¿cómo se explica uno que, si el material es en verdad tan bueno, Don optó trágicamente por tomar su propia vida?".

 

Y que, ¿cómo es que Ra, "siendo en apariencia un ser superior con acceso a dimensiones de más altos niveles de consciencia", no pudo nunca tener un dominio básico de las formas coloquiales de la expresión que facilitaran definiciones más accesibles? Adicionalmente a esto estaba la cuestión de, si Ra estaba realmente abocado a enseñar tales conceptos, ¿porqué no consigue más que "dejar perpleja" a mucha gente? La explicación suministrada por varias personas en su falta de conocimiento general, es que Ra era en realidad una especie de demoníaco "Caballo de Troya" que empujó a Don hasta su propia muerte, y que por tal razón la validez de todo el material es altamente cuestionable.

 

La siguiente conclusión que sacan es que Ra no es lo que declaraba ser, y que la evidencia palpable de esto está en los oscuros giros de su lenguaje".

Podríamos suponer que aquellos que se aíslan a sí mismos dentro de un capullo de "pensamientos anhelantes" o se ven a sí mismos como los "verdaderos creyentes", no consideran estas dudas como legítimas, o no desean hacerles frente, adscribiéndose a la idea de que si uno simplemente las ignora, tienden a desaparecer de la vista. Nuestra posición es la de que todo cuestionamiento o duda legítima merece una respuesta, aún si esta respuesta solamente puede ser elucidada por el mismo individuo que plantea la duda.

 

Pero en este caso se trata de dudas serias, con implicaciones serias no solo para el grupo Ra sino también para todos los que están de una u otra forma involucrados en el mismo campo de trabajo: el de las canalizaciones. Es decir, la idea en la existencia de "seres superiores" (a falta de mejor terminología) y la viabilidad de la comunicación con los mismos.

 

Así pues, comencé con el examen de las preguntas desde el supuesto "teórico" (no obstante la aseveración de los Cassiopaeans de que se trata de un hecho real) de que la obra de Ra era exactamente lo que Ra aseguraba: un contacto con seres de la 6ta. densidad en la forma de pensamientos unificados (complejos de memoria colectiva), y partí de ese punto.

 

Si esta hipótesis era susceptible de verificación, entonces sería factible encontrar una congruencia interna que explicara lo que había ocurrido... de lo contrario todo es palabrería sin sentido. Aquellos que prefieren vivir en la tierra de los "creyentes recalcitrantes", no hay duda que encontrarán que este método de trabajo es ofensivo. No obstante, cuando quiera que se ha hecho un escrutinio de los sistemas de creencias adoptados en base a la fe ciega, se ha llegado a la conclusión obvia de que semejante posición es, en el mejor de los casos, precaria, y en el peor de los casos, desastrosa. Una hipótesis DEBE ser capaz de explicar los eventos, ¡o de lo contrario debe ser desechada de plano! ¿Cuál es nuestra hipótesis acerca de la naturaleza del contacto y de los resultados del mismo?

 

Nada es del todo blanco o negro, según se deduce de cualquier simple observación de la realidad, pero hay muchas personas que prefieren ver las cosas de esa manera. Ellos observan que el "fruto" del contacto de Ra fue la muerte de Don Elkins de propia mano, además de una obra tortuosa y a menudo difícil de leer. Esos son los hechos. ¿Cómo ha uno de lidiar con esos hechos sino refugiándose en un capullo de pensamientos anhelantes o haciendo toda clase de malabarismo cerebral? Estamos empleando la Navaja de Ockam aquí...

 

En cuanto a si podría ser solamente "mi opinión particular" acerca del asunto, reconozco que es una posibilidad, pero se trata de una opinión que es fruto de una buena cantidad de estudio, investigación y experiencia. No obstante, como ya se ha señalado, es más que solo una opinión... es el resultado de intensas discusiones y de la creación de un número de hipótesis que han sido sometidas a la prueba y luego descartadas, dejando por último una sola capaz de explicar los HECHOS (por supuesto, asumiendo que Ra es en verdad lo que dice ser).

Escribí a Carla. Aun si nuestras aproximaciones hacia una estrategia particular para lidiar con las cosas en ESTE nivel de la realidad, son ostensiblemente divergentes, estamos no obstante en acuerdo acerca de cuáles RESULTADOS son útiles. Por nada del mundo desearía hacerles ningún daño a Carla o Jim. Mi intención es todo lo contrario... suministrar una explicación plausible para cosas que son evidentemente perturbadoras... endosar la validez del material (con la esperanza de que se incremente el número de personas que lean el material de Ra; y ese parece ser el resultado palpable según puedo deducir por la cantidad de personas que me escriben diciendo: "¡Ah, ya veo! Bien, tiene sentido... ahora puedo leerlo).

 

Y si así resultan las cosas, si cesan los rumores y las murmuraciones que han estado prosperando, bueno... el propósito ha sido servido. En este campo no se puede dar uno a las "sensiblerías" ni a las "agendas de provecho personal".

 

Carla lo sabe y yo también. Es esa la razón por la cual, luego de prolongadas y difíciles deliberaciones, permití que un periodista ingresara en mi vida, sabiendo con anticipación que el resultado, en alguna medida, sería la presentación de impresiones "distorsionadas y parcializadas". El resultado final fue que, si bien no pudo encontrar engaño, manipulación o mácula en mi trabajo, no pudo evitar darle un giro bastante "subjetivo" a la historia para convertirla en una crónica de pacotilla más bien superficial de lo que es un trabajo extremadamente serio.

 

Lo positivo fue que permitió a la gente llegar a tener un poco de familiaridad con el asunto, lo que a su vez ha llevado a despertar cierto interés en el trabajo al sentir la gente que de alguna manera "me conoce". Así, hube de resignarme al "giro subjetivo" como el precio que debía ser pagado. Los que hayan leído el artículo en el "Times" habrán notado que Tom French recalcó que siempre se sintió "aburrido" en las sesiones. Eso dice mucho más de su persona que de mí misma. Lo mismo puede decirse de los que se han sentido ofendidos por lo que se ha escrito en las páginas referidas más arriba... ese hecho dice más acerca de ellos que acerca de mí.

 

Al siguiente día recibí una respuesta de Carla diciendo:

"Hola Laura, muchos lectores me han escrito acerca de su material, y yo me di a la tarea de revisarlo. Creo que la gente se molestó porque pensaron que Don y yo estábamos siendo enjuiciados en una u otra forma. En lo que a mí concierne, y es algo que he manifestado a todos, cada persona tiene derecho a formarse sus propias opiniones, y yo haría mal en no aceptarlas, sin inferir con esto que deba estar de acuerdo con ellas en lo que me toca personalmente, pero sí reconociéndolas como sus impresiones personales y sinceras. Se que no fue su intención el ser irrespetuosa: ambas tenemos una buena relación amistosa que va más allá del hecho de ser colegas canalizadoras en el mismo campo improbable de investigación.

 

Creo que ambas somos personas honestas, y cuando expresamos nuestros pensamientos, es posible que algunas personas los consideren exentos de toda adulación. ¡Puedo lidiar con eso! Entre nosotras todo está bien. Estamos ambas haciendo el mejor esfuerzo para dar lo mejor de cada una en servicio de los demás. Aparte de esto, no hay otra cosa que cupiera pedirnos una a la otra. Personalmente no tengo otro deseo más que ser una fuerza armonizadora de todos los materiales de índole positiva, y no puedo conseguir eso siendo suspicaz y pedestre con usted u otra persona. Redoblemos nuestra determinación de servir, y dejemos que todo transcurra según la naturaleza lo disponga".

Así, espero que el lector pueda ver como ciertas personas pueden convertirse en "agentes de los Lizzies" cuando no están conscientes de la manera en que la mente del Depredador opera a través de SU propia mente:

"Para mantenernos sumisos, mansos y débiles, los depredadores... ¡nos han dado su propia mente!... A través de nuestra mente, que después de todo es la suya propia, los depredadores han podido inyectar en el ser humano todo aquello que les resulta conveniente. Y de esta manera se garantizan un margen de seguridad que sirve para contrarrestar su propio temor".

(Castañeda, 1998, pp. 213-220)

Y de esto es precisamente de lo que estamos tratando de hablar aquí. De cómo el Depredador, también conocido como los Lizzies y compañía, influyen sobre nuestras vidas cuando, en la superficie, e inclusive a niveles aún más profundos, no parece haber EVIDENCIA PALPABLE de ello. ¿Cómo podemos darnos cuenta de que las cosas son así?

He dicho antes y lo repito aquí: ¡Nunca he visto a un Lizzie!

 

Algunas personas aseguran haberlos visto y yo no soy quien va a juzgar si padecen de alucinaciones o simplemente están más "sintonizadas" de lo que yo estoy y lo que reportan es un hecho. Pero los HE VISTO a través de las descripciones de muchas personas sometidas a hipnosis que aseguran haber sido plagiadas por alienígenas. También los veo constantemente en el curso de mis investigaciones, en los mitos y leyendas pasadas de generación en generación.

 

Otros los han visto en visiones inducidas por medio de sustancias alucinógenas, o a través de estados extáticos, sueños, etc. En casi todos los casos, las descripciones son tan similares, y la dinámica de la interacción es tan consistente entre un relato y otro, que no puedo evitar pensar que estamos en buena parte lidiando con el "Sistema de Control" elucidado por Jacques Vallee:

"Creo que cuando hablamos de los avistamientos de OVNIS como casos de visitas provenientes del espacio, estamos enmarcando el fenómeno dentro del nivel equivocado. No estamos en presencia de oleadas sucesivas de visitas del espacio exterior. Estamos en presencia de un Sistema de Control.

 

"El termostato que regula la temperatura dentro de sus hogares en invierno tanto como en verano es un ejemplo de sistema de control. Durante el verano, el termostato permite que el aire se caliente hasta que se alcanza cierto límite, a partir del cual el sistema de enfriamiento es activado. Pero en el invierno, cuando la atmósfera exterior se torna fría y la temperatura desciende por debajo de otro límite, un mecanismo diferente, el de calentamiento, entra a su vez en acción para calentar la casa. Un observador ingenuo podría tratar de explicar esto asumiendo que el calor es "bueno" y el frío es "malo". Estaría en lo correcto solo la mitad del tiempo. Para entender la totalidad del fenómeno uno debe captar el concepto de control, y entender cómo requiere de la presencia de dos principios opuestos para su funcionamiento.

 

"Propongo que hay un sistema de control sobre la consciencia del ser humano a nivel espiritual y que los fenómenos paranormales tales como los OVNIS son una de sus manifestaciones. No puedo decir si este control es natural y espontáneo, si debe ser explicado en términos de genética, o psicología social, o fenómenos ordinarios, o si es de naturaleza artificial, bajo el poder de alguna voluntad supra-humana. Esto podría determinarse por intermedio de ciertas leyes que aun nos falta por elucidar.

 

"He sido conducido a esta idea por el hecho de que, en cada caso de fenómenos relacionados con los OVNIS que he tenido oportunidad de estudiar a fondo, he podido encontrar que hay tantos elementos racionales como los hay absurdos, tantos que podría llamar amistosos como los que podría llamar hostiles. Esto es lo que me indica que estamos trabajando en el nivel equivocado. Y lo mismo va tanto por todos los creyentes a ultranza como por los escépticos, ¡porque ellos piensan que pueden explicar los hechos tan juiciosamente como el más entusiasta converso a las visiones de Amazonas Jupiterianas de la Sra. Dixon!

 

"Existen maneras de tener acceso al nivel de referencia de todo sistema de control. Inclusive un niño lo suficientemente atrevido o astuto puede subirse en una silla para mover el dial del termostato y provocar una respuesta inmediata. (En este caso, no obstante, la respuesta bien podría ser una nalgada de su padre: el camino hacia el más alto conocimiento presenta tales riesgos). Es posible tener acceso al sistema de control del fenómeno de los OVNIS, olvidando las farsas y los pretendidos contactos extraterrestres, para darse a la tarea de hacer verdadera ciencia. Pero esto requiere de una estrategia inteligente y, además, osada.

 

"... En la columna de un periódico se hacía un comentario acerca de la aparente falta de realidad de todo el fenómeno OVNI: 'No nos atacan. No afectan nuestra vida diaria. No nos asisten en ninguno de nuestros múltiples problemas. No se ha traducido en nada que tenga ningún valor práctico. Puede ser que haya provocado uno que otro susto aquí y allá, pero lo mismo se puede decir de las tormentas o los tornados. Desde el punto de vista social, el asunto no tiene ninguna consecuencia del todo'. El periodista que escribió esta columna estaba en lo correcto, pero solo de una manera muy superficial. Pasó por alto un hecho: ... si los OVNIS operan en los niveles mítico y espiritual, sería casi imposible detectarlos con los métodos convencionales... Lo OVNIS no pueden ser analizados por medio de las técnicas convencionales de investigación, en caso de probar ser los medios a través de los cuales se han estado modificando los conceptos del ser humano. Todo lo que podemos hacer es identificar sus efectos sobre los seres humanos y confiar en que algún día podamos tropezarnos con alguno de los principios que expliquen su comportamiento.

 

"¿Cuál es la variable que está siendo controlada a través de este sistema de control? Los termostatos controlan la temperatura; los giroscopios controlan la dirección de vuelo de los cohetes. ¿Qué podría ser susceptible de ser modificado a través de un fenómeno paranormal? Sugiero que es el sistema de creencias del ser humano lo que en efecto está siendo controlado y condicionado.

 

"Mi especulación concreta es que existe un nivel de control de la sociedad que funciona a la manera de un regulador del desarrollo humano, y que el fenómeno OVNI debe ser visualizado dentro de este contexto."

[Dimensions: A Casebook of Alien Contact; Jacques Vallee, 1988].

¿Pudo el lector captar este concepto?

"Si los OVNIS operan en los niveles mítico y espiritual, sería casi imposible detectarlos a con los métodos convencionales".

Este es precisamente mi punto. Si los "Lizzies", o "El Depredador", o aquello denominado las "Fuerzas Desconocidas", operan sobre nosotros de la forma en que se ha descrito no solamente por fuentes antiguas a través de mitos y leyendas, sino también por Gurdjieff, Don Juan, Ra y los Cassiopaeans, esto va a ser imposible de detectarse a través de herramientas ordinarias. Y es en este particular que los Cassiopaeans han probado ser una guía invaluable en nuestro pasaje a través de Escila y Caribdis.

 

Lo que no significa decir que una vez que se ha podido superar alguno de los peligros no vayan otros más a hacer su presencia. Es un hecho que sí lo hacen. Y en general, parecieran volverse cada vez más sutiles. Puesto que ya más arriba hemos hecho notar el grado de respuesta provocado por mi pequeña manipulación del dial del sistema de control a través de la correspondencia electrónica enviada por los ofendidos fanáticos de Ra, hay un nivel más profundo de cosas al respecto del que quisiera hacer un comentario.

 

A partir del día en que descargamos esa información en nuestro sistema, los niveles de energía han tenido un comportamiento decididamente extraño por estos lados. Y es aquí donde voy a mencionar algunas de las cosas en las que debemos enfocarnos cuando queremos determinar el nivel de "temperatura" del Sistema de Control. No solamente publicamos las tres secciones comprendidas en la Parte III del archivo original "The Wave", sino que también hemos estado preparando la versión en ruso del sitio de la red.

 

Un miembro de nuestro grupo vive en Rusia y ha estado trabajando de manera diligente en la traducción de parte del material. Ha habido un cierto número de desperfectos relacionados en todo esto, el más interesante de los cuales es que, apenas hubimos terminado la primera sección para que Ark la formateara y cargara en el sitio de la red, la computadora de Alex comenzó a portarse de manera bastante extraña, y temimos que todo el proyecto hubiera de ser detenido.

 

El problema resultó ser un sobrecalentamiento, lo cual no deja de tener interesantes connotaciones simbólicas, por decirlo de alguna manera. Y cuando uno comienza a comprender que lo que percibimos como la realidad no es otra cosa sino un sistema simbólico, ¿cómo debería interpretarse una cosa de esa naturaleza? ¿Comenzó a "calentarse" la computadora de Alex a raíz de que su "yo superior" le estaba comunicando una información intrínsecamente "caliente"?, o ¿fue acaso una señal de que sus esfuerzos estaban añadiendo grados adicionales de calor al sistema, o de que estos esfuerzos no eran apreciados en ciertos dominios, y los ciudadanos de estos dominios estaban demostrando que podían arruinar todos los planes?

 

Esas, por supuesto, son solo algunas de las interpretaciones más obvias.

No obstante, las cosas tomaron un giro curioso. El material que era mi intención publicar en la presente página estuvo terminado para el 30 de Junio del 2000. Cuando había comenzado la redacción unos cuantos días antes, tenía dudas acerca de qué tantos detalles debía revelar del asunto que teníamos entre manos. Finalmente me decidí por relatar la historia completa, cambiando únicamente los nombres de las personas involucradas para proteger su privacidad.

 

Solo había un problema: los nombres de tres de las personas involucradas eran especialmente significativos desde el punto de vista del "Sistema de Símbolos" que estaba siendo discutido, tanto así que uno de mis niños contrajo una extraña enfermedad cuyo nombre es precisamente el mismo de una de estas personas. Estuve pensando en la manera de transmitir esta relación mientras empleaba un seudónimo para la persona involucrada. Resolví este dilema encontrando otro nombre diferente que era a la vez el nombre de una enfermedad y un nombre de pila.

 

Aun así, persistía el problema de que mientras escribía acerca de la situación, me planteaba a mí misma ciertas preguntas acerca del papel jugado por esta persona (a quien vamos a llamar Candida, o Candy, en forma abreviada) en el extraño drama que muy pronto se revelaría. Alrededor del mismo período en que finalmente conseguimos establecer contacto con los Cassiopaeans (a pesar de que en el momento no lo sabíamos), empezamos a recibir una descarga enorme de energía antagonista, particularmente enfocada hacia mi persona, hasta el punto de que mi vida corrió peligro en más de una ocasión.

 

La fuente de este peligro parecía estar centrada en dos grupos diferentes, y la única cosa que los dos tenían en común era precisamente esta persona, Candy (se trata realmente de una historia extraña, como se va a ver a continuación). Curiosamente, por el mismo tiempo en que me encontraba escribiendo la historia, que dio comienzo con mis experiencias en el Reiki, las discusiones en los grupos de listas de correo electrónico de Cassiopaea habían virado de manera imprevista, ¡hacia el tópico del Reiki! Bueno, eso podía no parecer del todo inusual; ya para entonces estaba yo bien acostumbrada a tal variedad de sincronías "ordinarias".

Después de un par de días de intenso trabajo (con una lucha constante por encontrar las palabras correctas para transmitir de manera inteligible los detalles de un asunto intrínsecamente insólito y con múltiples niveles de interacción y complejidad), sentí que el trabajo finalmente estaba completo, y que yo estaba en libertad de cambiar a otro programa. Me dirigí a pulsar el icono de "minimizar" en la parte superior de la pantalla pero de manera inadvertida pulsé el icono de "cerrar".

 

En ese momento me di cuenta de lo que había hecho, así que una vez hubo aparecido una caja de diálogo, asumí que era la que decía "¿realmente desea cerrar?". Rápidamente pulsé el botón de "No". Pero lo que en REALIDAD decía la caja de diálogo era "¿Desea salvar los cambios que hizo en el archivo?"... Así, el trabajo de un día entero se había esfumado (sí, había olvidado salvar cada diez minutos y todo eso. ¡Ciertamente los niveles de PERSPICACIA y VIGILANCIA estaban muy bajos!).

 

Lo que es peor aun, este era un tópico acerca del que nunca había escrito nada, así que todo el trabajo era de primera mano. Muchas de estas páginas consisten en extractos de transcripciones, citas escaneadas de libros que posteriormente había convertido a archivos de texto, y unas cuantas secciones de diálogo de enlace que escribo aquí y allá en un afán de darle congruencia a todo. Pero esta era la primera vez en que había tenido que escribir todo desde cero, y estaba irremediablemente perdido. Estaba ABATIDA.

 

Habían sido cerca de veinte páginas para cuya elaboración había sudado sangre. Bueno, decidí salir al jardín a regar las flores y reordenar mis pensamientos mientras Ark examinaba el sistema para ver si había algo que se pudiera rescatar; no hubo suerte. Era "Sayonara", "Bye-Bye" y todo lo demás. Pensé en el grado de exposición del sistema de control que había esperado alcanzar por medio de este trabajo y medité en el hecho de que posiblemente había activado algún mecanismo de auto-defensa en éste. Pensé también en los grupos acerca de los que estaba escribiendo y sus posibles conexiones con algunos de los hechos escabrosos que tenían por escenario esta Gran Canica Azul nuestra.

 

Me había tropezado con ellos en forma inadvertida, había sido capaz de leer algunas de las claves y de escabullirme en el último segundo, luego de haber tenido algún grado de vislumbre del "titiritero" que opera detrás del espectáculo, que muy pocos antes que yo habían conseguido ver y luego vivir para contarlo. En una ocasión habían tratado de matarme, y si entonces habían estimado prudente hacerlo, era de esperarse que algún canal de percepción les hubiera nuevamente advertido que sus maniobras y manipulaciones corrían ahora riesgo de ser expuestas de nueva cuenta, conminándolos a proyectar algún tipo de "tentáculo mental" en dirección hacia mi para generar un grado de impaciencia o confusión mental que, en mi estado de extremo cansancio, dio como resultado una falta de atención a la hora de cerrar el archivo. Regresé al interior de la casa, solo para encontrar que ahora era Ark el que se quejaba de que SUS computadoras habían comenzado a actuar de manera muy extraña.

Este comportamiento extravagante incluía la pérdida de archivos, congelamiento de las pantallas, caída del servidor, súbita pérdida de acceso a los grupos de listas de correo, falla de la lámpara halógena, etc. Todo esto encima de un pinchazo en una llanta del auto y un caro trabajo de reconstrucción en el sistema de frenos de la camioneta apenas unos días después del lanzamiento del sitio de la red en idioma ruso.

 

Estaba comenzando a pensar en que posiblemente me estaba pasando de la raya con mis revelaciones. Me fui al estudio donde tenemos nuestras sesiones y saqué mis siempre útiles Cartas Gitanas Rusas; las barajé un poco mientras pensaba en lo que debía hacer. Luego comencé a colocarlas sobre la mesa. Cualquiera que esté familiarizado con este mazo sabe que cada carta tiene cuatro segmentos, y que cada segmento corresponde a una mitad de una imagen. Hay 25 cartas y un total de 50 imágenes. Las únicas imágenes que se "leen" son aquellas que se "completan" una vez que caen en posición contigua a una carta con la otra mitad de la imagen.

 

En tal caso, aun si las cartas no están alineadas con las mitades del cuadro inmediatamente contiguas una a la otra, se supone que uno debe girar las cartas adyacentes para conseguir que las dos mitades encajen. Puesto que la mitad adyacente de cada cuadro puede estar arriba, abajo o a los lados, esto significa que el cuadro puede caer en una de cuatro posiciones o "direcciones". La dirección particular es también parte de las variables de cada cuadro susceptibles de ser interpretadas.

 

En un buen número de ocasiones, cuando he utilizado las cartas, siempre he conseguido 3 o más "empates", lo cual se considera normal, pero en esta ocasión, una detrás de otra, todas las cartas cayeron en una posición en la que no había empate alguno, hasta llegar a la última fila, cuando se formó el cuadro número 26... sin que hubiera necesidad de girar ninguna de las cartas (¡eso es extremadamente infrecuente!). ¿Y qué era lo que mostraba el cuadro 26? La imagen de un libro. La pregunta ahora era si debía saltarme el relato de la historia, cuyo tema ciertamente gira alrededor de un "libro".

 

La interpretación es:

"El secreto que se le ha confiado está a punto de ser revelado. Usted mismo u otra persona lo hará del conocimiento público. El conocimiento y la información son constantemente cambiantes y lo que es secreto un minuto se puede volver público al siguiente. Esto solo debe de preocuparle en caso de no haber sido abierto y honesto en sus asuntos".

Había otras permutaciones más que no eran aplicables al presente caso, pero ésta en particular sí lo era.

Ark recibe toda la correspondencia electrónica del sitio de la red y redirecciona hacia mi computadora todos los mensajes que están específicamente dirigidos a mí. Había recibido un mensaje casi exactamente en el mismo momento en que yo había cometido el fatal error de cerrar el archivo antes de salvarlo, y me lo había enviado, pero yo me había encontrado tan molesta por el incidente que no había regresado a la computadora sino hasta el día siguiente. Entonces lo vi y lo abrí.

 

Decía:

"Hola Laura, ...Soy una amiga de Candy. Ella me habló acerca de los Cassiopaeans y de cómo usted había iniciado estas transmisiones algún tiempo atrás. Si es usted la persona correcta, ella desea entrar de nuevo en contacto con usted".

La historia del arribo de los Cassiopaeans es bastante conocida, y hay una buena variedad de personas que fueron testigos del desarrollo de la misma. Con anterioridad ya he escrito acerca de la cantidad de personas que vinieron y se fueron en el transcurso de las primeras sesiones experimentales porque no encontraron la paciencia o la inclinación suficientes para permanecer con el proyecto. Candy fue una de entre varias docenas de participantes ocasionales.

 

Encuentro curioso que ahora esté diciendo a sus actuales asociados que ella y yo "iniciamos" las transmisiones.

 

Como lo demuestran los registros, Candy únicamente estuvo presente en cerca de 4 de las sesiones previas al contacto con los Cassiopaeans. No puedo dejar de interpretar como una "manipulación" de mi realidad por parte del Sistema de Control el hecho de que Candy aparentemente ahora le dice a sus amigos que ella fue "instrumento clave" en todo este asunto. Pero lo que es aun mas perturbador es el hecho de que Candy (si bien por intermedio de un "agente" suyo) ahora intenta restablecer el contacto luego de 6 años, y justo en el momento en que se pierde el archivo que versa ACERCA DE ELLA.

 

No solamente eso, además yo me encontraba justamente en el proceso de tratar de dilucidar la cuestión de si ella había o no había sido otra cosa más que una víctima inocente de los grupos "siniestros" conque entré en contacto a través suyo, o si de hecho había participado voluntariamente y con conocimiento de causa. El problema es que, ¡me simpatiza mucho! Siempre me agradó, desde el instante mismo en que la conocí. Es una persona encantadora, amistosa, vivaz y entretenida como pocas.

 

El comenzar a leer las señales que aparecían en la sucesión de eventos que me encuentro relatando, fue muy difícil para mi. Pero, yendo aun más lejos y más profundo: ¿qué clase de Sistema de Control serpentino puede estar consciente de los pensamientos, intenciones y acciones de una persona, al extremo de poder facilitar la ocurrencia de tal ejemplo de sincronismo?

Pensé que sería agradable que ella quisiera restablecer de nuevo el contacto porque a estas alturas ya había renunciado a los tratos con aquellos individuos que, a mi manera de ver las cosas, eran parte medular en la manifestación de la mente del Depredador, la facción de los "Lizzies", si queremos llamarle así. No tendría yo ningún problema... Así que entonces llamé a Terry y Jan para compartir con ellos los detalles de la extraña serie de eventos recientes.

 

Ambos estaban igualmente familiarizados con las maneras en que las energías del ambiente pueden volverse caóticas e inclusive destructivas cuando quiera que se avecina un cambio.

 

Terry me aconsejó ser muy cautelosa y abstenerme de tener nada que ver con Candy:

  • ¿Acaso no había aprendido la lección la primera vez?

  • ¿No habían sido suficientes las señales que se detectaron durante la primera interacción con ella y en virtud de las cuales conseguí librarme en una pieza, como para no saber que era poco menos que descabellado el querer tentar de nuevo a la suerte?

Tuve que darle la razón. Aun así, ¡Candy de veras me simpatizaba! Me dolía mucho pensar en la posibilidad de que ella solo quisiera ser amistosa para tratar de infiltrarse de nuevo y convertirse en un canal de "facilitación de ataque", por decirlo de alguna manera. Quizás sería diferente esta vez. "Ni soñarlo", dijo Terry. No estando del todo convencida, decidí que haríamos una consulta al I-Ching.

 

¿Cuál era la verdadera intención de Candy?

Hexagrama 39: OBSTRUCCIÓN
Arriba: el agua abismal
Abajo: Mantenerse quieto, Montaña

El hexagrama representa un peligroso abismo en frente de nosotros, al tiempo que hay una empinada e inaccesible montaña elevándose justo detrás. Estamos rodeados por obstáculos. No obstante la montaña, cuyo atributo es el de mantenerse en estado de perfecta quietud, nos proporciona un indicio acerca de la manera de salir del aprieto. Al enfrentar el peligro externo, debemos conservar la calma interna. Volviéndonos hacia adentro es que podemos enfocar nuestra atención en la superación de los obstáculos. La Obstrucción no es una condición permanente.

Seis en el cuarto lugar: el avance lleva a la obstrucción. El retorno facilita la unidad. Ejercite la cautela para no empantanarse en conflictos y litigios, puesto que ellos podrían ser los causantes de muchos problemas. Si sigue haciendo su trabajo con esmero, es posible que reciba una promoción. Si se encuentra en una escuela, puede esperar ser el objeto de reconocimiento y ofertas de trabajo.

Bueno, en este caso, una montaña que se "mantiene quieta" significa que no debo ser movida de mi "posición", la cual es continuar trabajando en la dirección de revelar cada vez más los detalles del Sistema de Control. Pero, obviamente, debo de describir las cosas de manera muy cautelosa para evitar empantanarme en conflictos e inclusive litigios, si bien pienso que esto último es bastante improbable.

 

En lo que respecta a mis comentarios acerca del material de Ra y, en el momento presente, en lo que atañe a mi trabajo para exponer el Sistema de Control, encontramos que es extremadamente factible que suceda lo que sugirió el Dr. Vallee:

"Existen maneras de tener acceso al nivel de referencia de todo sistema de control. Inclusive un niño lo suficientemente atrevido o astuto puede subirse en una silla para mover el dial del termostato y provocar una respuesta inmediata".

Resulta bastante aparente para mí que ALGO está sucediendo. El proceso de aprendizaje acerca de todas estas cosas no ha estado exento de sufrimiento para mí, y el relato de estos sufrimientos podría parecer un intento de repetir el efecto del "vapuleo". No obstante, me encuentro ahora bastante familiarizada con esa respuesta, y cabe esperarse que sea capaz de proceder con redoblada cautela. Habiendo entonces llegado hasta este punto, permítaseme continuar con la historia. Sin embargo, mientras estoy en el proceso de terminarla y formatearla, sugiero que el lector trate de familiarizarse con los temas de los dos enlaces que se suministran más abajo y que tendrán enorme injerencia en la parte de la historia que me apresto a contar.

 

Son de suma importancia y estaremos hablando de ellos en la próxima sección.

 

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