| 
 
 
 
 
	CAPITULO 7 
 El muy liberal senador Hugh Scott, de Pennsylvania, se vanaglorió ante un reportero un día: 
 Richard Nixon tal vez no habría sido elegido si se hubiera presentado como un Liberal tipo Rockefeller, pero puede llevar a cabo su Administración como un liberal, puesto que los paisajistas han fallado en fijar la atención del público en ese hecho. 
 No obstante, el columnista Stewart Alsop retrata al verdadero Nixon cuando escribe a una sofisticada comisión de re conocidos Liberales. Alsop sostiene que si Nixon fuese juzgado por sus actos en lugar de su antigua imagen, la actitud de los Liberales hacia él sería diferente. Si sólo la respuesta Pavloviana de los Liberales al nombre de Nixon pudiera ser eliminada, dice Alsop, ellos se darían cuenta de la extremada posición de izquierda en que se encuentra. 
 Por lo tanto, Alsop sustituye al hipotético “Presidente Liberal” por el Presidente Nixon: 
 Más adelante, Alsop anota que la circunstancia de ser los demócratas liberales enemigos acérrimos de Nixon, ayuda a éste en sus objetivos de llevar a la práctica su Programa: 
 Alsop continuó, en la que es probablemente la más detestable columna jamás escrita sobre Richard Nixon, haciendo notar el rol que habla desempeñado la gran masa en mostrar al público una imagen que es el reverso de la verdad: 
 El columnista, personalmente miembro de la organización socialista "Americanos para la Acción Democrática" (AAD), especuló sobre lo que el "antiguo Nixon" tendría que decir sobre el "nuevo Nixon": 
 Alsop ha revelado al verdadero Nixon, y es obvio que está muy satisfecho de haberlo hecho. 
 Aquellos que votaron por Nixon no deberían estar tan contentos. Si a usted le gustaba el Richard Nixon que se presentó en la candidatura a la Presidencia, a usted entonces no le puede gustar, si es consecuente, el Richard Nixon Presidente. Nixon y sus camaradas "moderados" han transformado al elefante republicano en un burro con ropa de paquidermo. 
 El 19 de junio de 1959, el Vicepresidente Nixon se deleitó diciendo: 
 
	¡Y parece que estuviera sucediendo una vez 
	más! 
 
	El "Plan de Juego" de Nixon, como alegremente lo destaca el Profesor de Harvard
	John 
	Kenneth Galbraith, es el SOCIALISMO. El "Plan de Juego" de Nixon es infinitamente más 
	hábil y peligroso que el de aquellos de sus predecesores, porque se 
	enmascara aparentando ser lo opuesto de lo que es en la realidad. 
 En agosto de 1969, Gallup Poll demostró que el 46 por ciento del público americano creía que el "gran gobierno" era "la más grande amenaza para el país". Gallup comentó: 
 Reconociendo esta actitud, el Sr. Nixon dedicó mucha de su retórica en la campaña a atacar al Gran Papi gobierno. 
 
	Sin embargo, la 
	Administración Nixon ha dado pasos agigantados para lograr una mayor 
	concentración de la autoridad en el "pináculo del poder" federal (Ver Cuadro 3, p. 49). 
 
	La primera parte del "Nuevo Federalismo" es el 
	Programa de 
	Asistencia Familiar (PAF) que, contrariamente a sus promesas de campaña, 
	daría un Ingreso Anual Garantido. Basado en sugerencias de John Gardner, del 
	C.R.E., y de Daniel Moynihan, un miembro del Comité de Directores del AAD 
	socialista, el PAF podría doblar su número en bienestar y aumentar 
	tremendamente el poder de la rama ejecutiva del gobierno federal. El 
	semanario del ala izquierda, News Republic, aplaudió la proposición como "socialismo 
	rastrero". 
 El dinero debe ir, primero, desde los Estados a Washington antes de ser repartido. 
 Como el columnista James J. Kilpatrick advirtió: 
 
	Tan pronto como los gobiernos estatales y locales sean 
	cogidos por los fondos federales, los controles serán puestos en igual forma 
	como lo fueron en educación y agricultura. Todo campo que el gobierno 
	intenta apoderarse, es previamente subvencionado. Usted no puede 
	descentralizar el gobierno, centralizando la recaudación de impuestos. 
 Pero el Sr. Nixon es muy listo. 
 En su Mensaje del Estado de la Unión de 1971, discurso en el cual usó el slogan comunista "Poder para el Pueblo", el Presidente dijo: 
 Suena razonable, ¿no? 
 La rama Ejecutiva desistirá de parte de su poder y el Congreso desistirá de parte del suyo y el pueblo ganará al devolvérsele estos poderes. ¿Correcto? ¡Incorrecto! 
 Esto no es más que un juego de palabras. Fíjese en la precisión de lenguaje del Sr. Nixon. El habla de la "rama Ejecutiva en Washington" desprendiéndose de parte de su poder. 
 
	Tres días más tarde se hizo evidente 
	la razón por la cual el Sr. Nixon agregó el aparentemente redundante "en 
	Washington", cuando fue anunciado que el país sería dividido en diez 
	distritos federales. Estos distritos federales pronto serían usados para 
	administrar los controles de precios y salarios, que casi centralizan en el 
	gobierno federal el poder total sobre la economía. 
 El impresionado Smith comentó más tarde: 
 Howard K. Smith sabía muy bien que tal declaración del Sr. Nixon era equivalente a haber dicho: 
 
	John Maynard Keynes, el Socialista Fabiano y economista inglés, 
	fanfarroneó diciendo que estaba promoviendo la "eutanasia del capitalismo". 
 Durante 1967, en sus primeros aprontes, R¡chard Nixon transformó en su tema Número Dos de la campaña, el exorbitante gasto demócrata, inmediatamente después del fracaso de los demócratas por triunfar en Vietnam. 
 El Presupuesto de 1967, del Sr. Johnson, era de US$ 158,6 billones, que en ese momento parecía una cifra astronómica. El Sr. Nixon reclamó que si ese monto no era reducido en US$ 10 billones, el país se vería frente al desastre financiero. En el momento en que Vietnam era un drenaje financiero mucho mayor que ahora, Richard Nixon argumentó que nuestro gasto debía estar alrededor de los US$ 150 billones. 
 
	Ahora el Presidente Nixon gasta US$ 230 
	billones y los proyectos de ley llevados al Congreso y que probablemente 
	serán aprobados podrían empujar el Presupuesto Fiscal (1º. de julio de 1971 
	al 1.9 de julio de 1972) a US$ 250 billones. 
 El Candidato Nixon desolló la Administración Johnson por fracasar en "parar el déficit de gasto, que es la causa de nuestra actual inflación". 
 Los déficit de presupuesto, dijo él, "yacen en el corazón de nuestras preocupaciones". 
 
	
	 
 Mientras a LBJ le tomó cinco años para sumar un déficit de US$ 55 billones, el senador Harry Byrd hace notar que el déficit acumulado en los tres primeros años de Nixon llegará por lo menos a los US$ 88 billones. 
 
	Expertos 
	del Congreso opinan que Richard Nixon podría llegar a un total de US$ 124 
	billones de déficit en un período de su cargo. 
 Pero esto se debe a que la mayoría de la gente no conoce las verdaderas causas de la inflación. Y uno puede estar seguro que los pintores de paisajes del Establishment no les explicarán la verdad. Lo cierto es que hay una diferencia entre la inflación y la espiral precio-salario. 
 Cuando el gobierno tiene un déficit, hace frente a éste poniendo en circulación dinero nuevo en cantidad equivalente a dicho déficit. A medida que el nuevo dinero se filtra a través de la economía, ésta ofrece más precios y salarios. 
 Esto es fácil de comprender si uno piensa que nuestra economía es un remate gigantesco. Como en cualquier otro remate, si los postores son súbitamente abastecidos de más dinero, usarán ese dinero para elevar los precios, ofrecerán más. La inflación es en realidad un aumento en la oferta de dinero. Esta produce la espiral precio-salario, generalmente mal rotulada con el nombre de inflación. 
 No se puede tener una espiral de precio-salario si, no se tuvo anteriormente un aumento en la oferta de dinero con qué pagarla. Esto no es sólo economía, es física. No se puede llenar una botella de un cuarto con medio galán de leche. Decir que la espiral precio-salario causa la inflación es como decir que las calles mojadas producen la lluvia. 
 El Sr. Nixon, al contrario de la mayoría del público americano, conoce las verdaderas causas de la "inflación". 
 El lo explicó claramente el 27 de enero de 1970: 
 
	El comercio culpa a los gremios por la "inflación", y los gremios culpan al 
	comercio por la "inflación", pero sólo el gobierno puede causar dicha 
	“inflación”. 
 
	Los 
	controles de precios y salarios son controles de gente. En la Fase II de su 
	discurso, el Sr. Nixon dejó bien en claro que los controles de precios y 
	salarios, por un plazo de 90 días, estarán con nosotros, de ahora en 
	adelante, presentes bajo un disfraz u otro. Ellos son pasos mayores que se 
	dirigen al establecimiento de una rama Ejecutiva todopoderosa en el gobierno 
	federal. 
 Si se quiere controlar los recursos naturales, el transporte, comercio y la banca de todo el mundo, se tiene que poner a todos bajo el mismo techo. 
	 La palabra clave de los Privilegiados, para referirse al superestado mundial, es el "nuevo orden mundial", una frase comúnmente usada por Richard Nixon. 
 El Consejo de Relaciones Exteriores manifiesta lo siguiente, en su Estudio N.97: 
 El portavoz James Reston (C.R.E.), del Establishment, declaró en su columna de sindicalismo internacional para el New York Times, del 21 de mayo de 1971: 
 Un gobierno mundial siempre ha sido objetivo de los comunistas. 
 En 1915, en el NY 40 del órgano ruso El Socialismo Demócrata, Lenin propuso los "Estados Unidos del Mundo". 
 El programa de la Internacional Comunista de 1936 dice que la dictadura mundial, 
 
	 Uno de los grupos más importantes que promueven la "unión mundial" es el "Federalistas del Mundo Unido", cuyos miembros están fuertemente entrelazados con los del Consejo de Relaciones Exteriores. 
 
	
	
	El FMI aboga por 
	convertir a 
	las Naciones Unidas en un gobierno mundial lleno de 
	atribuciones, el cual incluiría a las naciones comunistas. 
 En el número de octubre de 1948, de la publicación FMI, World Government News, aparece el siguiente anuncio en la página 14: 
 El gobierno mundial tiene un fuerte atractivo emocional para los americanos, basado en su universal deseo de paz mundial. 
 
	Los Privilegiados tienen a los 
	comunistas sacudiendo sus sables en una mano y columpiando la rama de olivo 
	en la otra. Naturalmente que todos tienden a la rama de olivo, sin darse 
	cuenta que la rama de olivo está controlada por otro brazo, independiente 
	del ser que está sacudiendo los sables. 
 
	Realmente, no había un céntimo de diferencia. A los electores se les daba a 
	elegir entre el gobierno mundial del C.R.E. partidario de Nixon y el 
	gobierno mundial del
	C.R.E. partidario de Humphrey. Sólo la retórica fue cambiada para engañar 
	al público. 
 El Los Angeles Examiner, del 28 de octubre de 1950, informó que el Congresal Richard Nixon había presentado una, 
 No es de sorprenderse, entonces, que los Privilegiados tengan a sus planificadores regalones preparándose para administrar su dictadura mundial. Bajo la inmensa cúpula geodésica de la Universidad del Sur de Illinois, hay un mapa del mundo completamente detallado, que ocupa el espacio de tres canchas de fútbol. 
 Operando bajo la subvención de las fundaciones Ford, Carnegie y Rockefeller (todas ellas extensivamente entrelazadas con el C.R.E.), una pléyade de científicos, incluyendo desde geógrafos, científicos psicólogos y conductuales, hasta científicos naturalistas, biólogos, bioquímicos y agrónomos, están haciendo planes para el control humano. 
 Estos planificadores de élite teorizan sobre ejercicios que ellos llaman "el juego mundial". 
 La gente del Juego Mundial hace ejercicios de control global. Si usted quiere manejar el mundo. no puede hacerlo al azar. 
 Esa es la causa por que los Privilegiados de las fundaciones Ford, Carnegie y Rockefeller están haciendo estos planes. El verdadero nombre del juego es 1984. Tendremos una reducción de población sistematizada, esterilización forzada o cualquier otro método que los planificadores juzguen necesario para establecer un control absoluto sobre su utopía humanitaria. 
 Pero, para hacer cumplir estos planes se debe tener un gobierno mundial todopoderoso. 
 No se puede hacer esto si las naciones individuales tienen soberanía. Antes que se llegue a la Gran Combinación, primero se debe centralizar el control dentro de cada nación, destruir la policía local y sacar las armas de manos de la ciudadanía. Se debe reemplazar la libre República Constitucional de otro tiempo por un gobierno central todopoderoso. 
 
	Y eso es exactamente lo que 
	está sucediendo hoy día con la Administración Nixon. Si se examina la acción 
	actual del Gobierno de Estados Unidos, a pesar de todos los eufemismos de 
	que se la rodea, se podrá apreciar que ella tiende a centralizar cada vez 
	más poder en lo que, rápidamente, se está convirtiendo en un gobierno 
	central todopoderoso. 
 
	Estos alborotadores son indecisos, 
	títeres e incautos que trabajan para una oligarquía de conspiradores de la élite que intentan, desde arriba, transformar el limitado gobierno de 
	América en un gobierno no limitado, con un control total sobre nuestras 
	vidas y pertenencias. 
 Estos grupos cantan que si no "cambiamos" a América, la perderemos. "Cambio" es la palabra que escuchamos una y otra vez. Por "cambio", estos grupos quieren decir socialismo. Virtualmente todos los miembros de estos grupos creen, con sinceridad, que ellos luchan contra el Establishment. En realidad, ellos son un aliado indispensable del Establishment para atar el socialismo alrededor de todos nosotros. Los radicales ingenuos creen que bajo el socialismo la "gente" manejará todo. 
 En la realidad, será un grupo pequeño de Privilegiados en el control total, consolidando y controlando toda la riqueza. Esa es la razón porque estos Lenin colegiales y Trotsky adolescentes son permitidos que vaguen libremente y nunca sean arrestados ni procesados. Están protegidos. 
 Si el Establishment quisiera parar a estos revolucionarios, ¿por cuánto tiempo cree usted que serían tolerados? 
	 En cambio, vemos que gran parte de estos radicales son recipientes de dádivas de la mayoría de las fundaciones, o reciben dinero del gobierno a través de la Guerra de la Pobreza. 
 
	Los Privilegiados 
	Rothschild-Rockefeller-C.R.E. de la cima, se "rinden ante las demandas" del 
	socialismo de las chusmas de abajo. Los radicales están haciendo el trabajo 
	de aquellos a quienes ellos más odian. 
 Describiendo hechos en la Convención Nacional del E.S.D., en 1968, Kunen dice: 
 
	ESA ES LA ESTRATEGIA. LOS PINTORES DE PAISAJES CONCENTRAN SU 
	ATENCIÓN EN LOS 
	CHIQUILLOS DE LA CALLE, MIENTRAS QUE EL VERDADERO PELIGRO ES EL DE ARRIBA. 
 Los radicales provocan desórdenes en las calles, mientras que los Liberales Limousine de la cima están en Nueva York y Washington socializándonos. 
 
	VAMOS 
	A TENER UNA DICTADURA DE LA ELITE, DISFRAZADA COMO UNA DICTADURA DEL PROLETARIADO. 
 El propósito de "Causa Común" es organizar recipientes de bienestar sobre todos aquellos que no han sufragado todavía, para que realicen manifestaciones por el socialismo. Esas manifestaciones y actos públicos no sólo se concretarán en presiones al Congreso para que apruebe una legislación socialista, sino que también se traducirán en un factor de poder en las elecciones. 
 "Causa Común" es, supuestamente, el epítome del anti-Establishment, pero ¿quién está pagando las cuentas?: los Privilegiados radicales de la élite desde arriba. 
 El financista número uno de este grupo que pretende derrotar a los super-ricos y redistribuir su riqueza entre los pobres, es John D. Rockefeller III. 
 Otros financistas claves son: 
 
	En cualquiera organización, el 
	hombre que paga las cuentas es el jefe. Los otros son sus empleados. 
 Los pobres son meros peones en el juego. 
 
	Es innecesario decir que los 
	pintores de paisajes ocultan a los ángeles financieros de "Causa Común", de 
	modo que sólo aquellos que entienden que el plan del juego del Establishment 
	es el SOCIALISMO entienden lo que está pasando ante sus propios ojos. 
 |