09 Marzo
2017
del
Sitio Web
ElRobotPescador
Las autoridades del estado de Arizona planean introducir monedas
forjadas de metales preciosos como instrumento de pago, un sistema
similar al patrón oro.
Próximamente, el Comité de Finanzas del Senado del estado de
Arizona planea considerar la iniciativa que prevé la eliminación del
impuesto a las transacciones realizadas con metales preciosos, esto
incluye monedas fabricadas con estos metales.
De acuerdo con este proyecto de ley, las operaciones realizadas con
ayuda del nuevo instrumento de pago no se gravarán con impuestos, lo
que de alguna forma, alentaría el uso de los metales preciosos como
modo de pago.
Hasta ahora, bajo la ley Arizona, el oro y la plata están sujetos al
impuesto sobre ganancias de capital cuando se cambian por billetes
de
la Reserva Federal, o cuando se
usan en transacciones de trueque.
Si el poder adquisitivo
de la nota de la Reserva Federal ha disminuido debido a la
inflación, el valor nominal del dólar de los metales por lo general
sube y eso desencadena una "ganancia".
En la mayoría de los casos, por supuesto, la ganancia de capital es
puramente ficticia.
Pero estas "ganancias"
siguen siendo gravadas con impuestos, castigando así injustamente a
las personas que usan metales preciosos como dinero.
Según afirma Ron Paul, ex-miembro de la Cámara de
Representantes de Estados Unidos, en un comunicado publicado por
el Instituto Ron Paul para la Paz y la Prosperidad:
"Esta iniciativa
libera a las operaciones en las que se utilicen los metales
preciosos de la imposición de tributos a los ingresos
provenientes del crecimiento del capital.
De esta manera, dicha
medida garantiza que el contribuyente no vaya a pagar por los
errores de la Reserva Federal de EEUU".
"No debemos pagar
impuestos por el dinero, y eso es una buena idea. No tiene
sentido el impuesto sobre el dinero", sostiene Ron Paul.
"El papel no es
dinero, es un sustituto del dinero y es un fraude", continuó
Paul, señalando la importancia del dinero honesto frente a los
billetes de la Reserva Federal.
De esta manera, las
autoridades del estado planean consolidar su economía y protegerla
de la inflación.
Paul aseguró que el estado de Arizona ha trazado una ruta correcta y
está tomando en consideración todos los errores cometidos en el
pasado.
El político está convencido de que el rechazo al patrón oro no solo
ha fracasado a consolidar la economía de EE.UU., sino ha contribuido
a su deterioro.
Es decir, los residentes del estado podrán comprar y vender oro y
plata sin que estas operaciones sean catalogadas como ganancias de
capital, las cuales suelen gravarse con impuestos.
Esto reducirá el grado de
interferencia de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés)
en el estado de Arizona.
De acuerdo con el ex-congresista, la ley,
"asegura que las
personas no sean castigadas mediante el régimen fiscal por el
hecho de rechazar los instrumentos de pago de la Reserva Federal
en favor del oro o de la plata.
Debido a que la
inflación incrementa el valor de los metales preciosos, estos
impuestos le dan al Gobierno una herramienta más para obtener
ganancias de la devaluación de la moneda".
La implementación de esta
ley marcaría un paso importante hacia la competencia cambiaria.
Si el dinero real gana un
punto de apoyo en el mercado, frente a los billetes de la Reserva
Federal, la gente sería capaz de elegir la estabilidad probada a lo
largo del tiempo por el oro y la plata, por encima del papel moneda
expedido por los bancos centrales y que rápidamente se deprecia.
La libertad de elección expandida por la
Ley HB2014 permitiría a los
residentes de Arizona asegurar el poder adquisitivo de su dinero.
Ron Paul agregó que él consideró esta iniciativa de Arizona como
"muy importante" porque también serviría como inspiración para otros
estados.
De hecho, un tipo de legislación similar también está bajo
consideración en,
-
Idaho
-
Texas
-
Tennessee
-
Virginia
-
Maine
Actualmente, todas las
deudas e impuestos en Arizona deben pagarse con billetes de la
Reserva Federal (dólares), autorizados como moneda de curso legal
por el Congreso, o con monedas emitidas por el Tesoro de los Estados
Unidos, muy pocas de las cuales están hechas de oro o plata.
Pero la Constitución de los Estados Unidos declara en el Artículo I,
Sección 10:
"Ningún Estado podrá
emitir moneda, legalizar otro método que no sean monedas de oro
y plata como medio de pago de las deudas".
Las cuentas de Arizona
dan un paso decisivo hacia ese requisito constitucional, ignorado
durante décadas en cada estado.
Tal táctica socavaría el
monopolio de la Reserva Federal al introducir la competencia en el
sistema monetario.
Se volvería así al patrón oro, aunque fuera parcialmente, un sistema
monetario que fijaba los tipos de cambio de una moneda en términos
de una determinada cantidad de oro.
El Profesor William Greene es un experto en licitación
constitucional y dijo que cuando la gente en varios estados en
realidad empiece a usar oro y plata en lugar de los billetes de la
Reserva Federal, eso efectivamente anulará a la Reserva Federal y
pondrá fin al monopolio del gobierno federal sobre el dinero:
"Con el tiempo, a
medida que los residentes del estado usen tanto billetes de la
Reserva Federal como monedas de plata y oro, el hecho de que las
monedas tengan un valor superior al de los billetes emitidos por
la Reserva Federal, traerá un efecto de 'ley de Gresham inversa'
y el dinero bueno (monedas de oro y plata) expulsarán del
mercado al dinero malo (los billetes de la Reserva Federal).
A medida que esto sucede, una cascada de acontecimientos puede
comenzar a producirse, incluyendo el flujo de la riqueza real
hacia la tesorería del estado, una afluencia de negocios
bancarios de fuera del estado, como gente de otros estados
pidiendo negociar con dinero sano y un eventual clamor contra el
uso de billetes de la Reserva Federal para cualquier
transacción".
Así pues, esta medida,
podría tener consecuencias devastadores para el viejo banco central
de los EE.UU.
Esperemos que esta noticia fantástica sea todo lo buena que parece y
no oculte tras de sí alguna maniobra precalculada… aunque quizás eso
es desear mucho…
Fuentes
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