04 Enero 2017
del Sitio Web
GazzettaDelApocalipsis
Este inicio de 2017, hemos sido testigos de una noticia que ha
empezado a circular en los medios de comunicación y que promete
marcar, no solo este año 2017, sino los años venideros.
Estamos hablando de los primeros pasos en diversos países, para
implantar la conocida como Renta Básica Universal o Renta
Ciudadana.
A continuación reproducimos la noticia, tal y como, por ejemplo, nos
la
presentaron en RT…
La renta básica universal podría
estar más cerca de lo esperado, con varias pruebas piloto
arrancando este año en diferentes partes del mundo.
Varios gobiernos están considerando proveer a sus ciudadanos con
un salario básico incondicional, conocido como renta básica
universal (RBU), con el objetivo de erradicar la pobreza de una
vez por todas.
Entre la lista de proyectos de RBU para el 2017 se cuenta el de
la provincia de Ontario, Canadá, donde antes de mediados de año
se implementará un millonario plan piloto que proporcionará a
todos los ciudadanos una renta básica universal de 970 dólares
estadounidenses.
Finlandia, por su parte, elegirá aleatoriamente a 2.000
ciudadanos que recibirán 500 dólares mensuales por dos años, el
mismo período durante el cual 250 residentes de la ciudad de
Utrecht, Holanda, cobrarán 1.000 dólares mensuales a partir de
este mes.
Estas no han sido las primeras pruebas realizadas.
En la India, estudios piloto de RBU
llevados a cabo en 2011 incrementaron tanto la fuerza laboral
como las posibilidades de trabajo. Los resultados mostraron un
cambio del trabajo asalariado tradicional hacia la agricultura
por cuenta propia y las iniciativas empresariales.
Además, el flujo constante de
ingresos alivió las ansiedades económicas, permitiendo a las
familias centrarse en su salud e invertir en el futuro.
Por otra parte, en otro estudio realizado en el pueblo de
Dauphin, Canadá, se reportan,
"menos contactos médicos
relacionados con la salud mental y menos ingresos por
accidentes y lesiones".
Un sistema de RBU podría ser la
única alternativa para lidiar con la automatización continua de
puestos de trabajo y su creciente efecto en el desempleo
generalizado, según opina Elon Musk, fundador de Tesla.
Sin embargo, esta posible solución deja abiertas varias
preguntas importantes, como,
-
¿Cuánto dinero se necesita
para proveer un verdadero ingreso 'básico'?
-
¿Los beneficiados van a
trabajar o se dedicarán a otras cosas?
-
¿Cómo va a cambiar la
sociedad como resultado?
-
¿Debería ser verdaderamente
incondicional, o universal?
Con suerte, estas pruebas piloto
proveerán respuestas para algunas de ellas.
Aunque las pruebas para la
implementación de la Renta Básica Universal parezcan solo simples
ensayos, todo apunta a que el proceso de instauración de esta renta
de ciudadanía será imparable y forma parte de un proyecto a escala
mundial, que configurará la forma de las sociedades futuras.
Algo, que a primera vista, puede parecer muy positivo, pero que en
realidad, oculta elementos tremendamente oscuros.
ASPECTOS
POSITIVOS
Por un lado, y aparte de su posible influencia inmediata en el
mercado de trabajo actual, parece que la existencia de este salario
garantizado, podría ser una buena noticia para acabar con el
sufrimiento de mucha gente pobre o que vive en estado de precariedad
en todo el mundo:
personas o incluso familias que
apenas disponen de recursos para sufragar los gastos más básicos
para subsistir, como son la comida o el pago de la electricidad,
el suministro de agua y gas o el acceso a Internet.
Además, sería un primer paso para
afrontar un problema inmenso y acuciante que se avecina a gran
velocidad:
la destrucción masiva de puestos de
trabajo, debida a la creciente automatización de gran parte de
las actividades industriales y otras actividades humanas que
serán reemplazadas por inteligencias artificiales y robots.
Es de prever que millones de personas se quedarán sin trabajo en un
futuro no muy lejano y la existencia de esta renta de ciudadanía,
garantizaría su supervivencia y un cierto grado de tranquilidad para
afrontar un futuro incierto.
Otro aspecto positivo de esta paga que cubre las necesidades
básicas, es que podría beneficiar a un tipo de personas muy
determinado.
Estamos hablando, por ejemplo, de personas creativas, con un impulso
artístico irrefrenable, que con esta paga ciudadana, podrían
garantizarse una plena dedicación a su creatividad, aunque ello
implicara que no tuvieran acceso a una vida de lujo.
Muchas personas con pasión por el arte, por poner un ejemplo,
sacrificarían sin dudar el acceso a lujos innecesarios, si con ello
pudieran dedicarse plenamente a hacer aquello que les gusta y les
llena como personas.
Por lo tanto, en muchos aspectos, esta renta ciudadana es una muy
buena noticia.
ASPECTOS
NEGATIVOS
Sin embargo, cuando se empiezan a juntar las piezas y se observa con
más atención, descubrimos que tras esta iniciativa, se ocultan
aspectos tremendamente oscuros e inquietantes, no solo respecto a la
configuración de las sociedades futuras, sino también sobre el
futuro de la propia especie humana.
Y es que estamos hablando de la creación de una sociedad conformada
por una gran cantidad de personas DEPENDIENTES del estado.
La propia aparición de la Renta de Ciudadanía, nos habla de la
llegada inminente de un problema de subsistencia a escala masiva de
gran parte de la población.
Y el propio hecho de que se empiece a
trabajar en la instauración de esta renta de ciudadanía, antes de
que el problema se manifieste en toda su magnitud, demuestra que la
propia iniciativa, no es una solución puntual para un problema
circunstancial, sino la base para establecer un nuevo modelo de
sociedad que se perfila como inevitable.
Una nueva sociedad en la que potencialmente habrá un alto porcentaje
de población que necesitará una ayuda externa continua para poder
subsistir.
Es decir, un alto porcentaje de población, completamente
dependiente. Y alguien completamente dependiente, es alguien
completamente sometido y sin más salida que obedecer a aquellos que
garantizan su supervivencia.
Pero lo que es peor: alguien completamente dependiente y en este
caso, improductivo porque no puede trabajar, es también una carga y
un elemento innecesario y sacrificable.
De hecho, estamos hablando del potencial nacimiento de una nueva
clase social desconocida hasta ahora, inferior incluso a los
esclavos que encontramos en las antiguas culturas y modelos
económicos.
Porque al fin y al cabo, los esclavos sí eran necesarios y
productivos en esos ámbitos, pues eran una mano de obra
indispensable para sostener el sistema en pie y las élites de turno.
Sin embargo, las personas que vivirán
subsidiadas y sin posibilidad de trabajar, no serán nada más que una
molestia y un dispendio para el sistema y las élites futuras.
***
Llegados aquí, vale la pena repasar las advertencias del considerado
como antropólogo más influyente de la actualidad, Yuval Noah
Harari y que exponemos de forma sintetizada en este vídeo.
Según Harari, una de las características básicas de esta sociedad
futura será una división bastante clara entre una élite de
superhumanos, que tendrá acceso a los más sofisticados avances en
biotecnología, y una gran masa dominada por esa élite, que apenas
tendrá nada a lo que dedicarse, puesto que la mayoría de los empleos
que existen ahora desaparecerán, debido a la sofisticación.
Tal y como expone Harari, otros problemas, como por ejemplo el
hambre, desaparecerán y será posible alimentar a la población
gracias a los avances tecnológicos.
Sin embargo, lo difícil será dotar de sentido a las vidas de todas
esas personas, no solo dependientes, sino aisladas de cualquier toma
de decisiones y del acceso al poder.
Como bien indica el antropólogo, el Estado y las élites, van a ver a
la población como prescindible.
Harari recuerda que en el siglo XX los políticos, incluidos los
dictadores de turno, invertían en hospitales y en carreteras, porque
necesitaban a la gente ya fuera como votantes, soldados u obreros
para las fábricas.
Sin embargo, sucederá lo contrario en el futuro, puesto que la
población ya no será necesaria para mantener a las élites, tal y
como hemos advertido antes.
Pues bien, si tenemos en cuenta que este es el futuro que se dibuja
en el horizonte, obtenemos una visión clara de cuál es la auténtica
función de la Renta de Ciudadanía.
¿Lo ven? No hay nada al azar. Todo encaja...
La renta ciudadana no es más que el primer paso hacia ese mundo
futuro, conformado por dos castas muy diferentes:
-
Una casta superior de
"superhombres" prácticamente inmortales
-
Una casta inferior, conformada
por consumidores de recursos, inferiores, inútiles e
improductivos
El sueño de los elitistas y los
eugenistas más recalcitrantes, convertido en realidad...
Y quizás, en todo caso, existirá una clase social intermedia
absolutamente minoritaria, que separará ambas castas y que estará
conformada por individuos altamente capacitados, que cumplirán una
triple función:
-
Servir a la clase superior de
recursos intelectuales y desempeñar actividades que no
puedan realizar las máquinas
-
Controlar a la casta inferior
garantizando que "estará entretenida" y confinada
-
Ejercer de puente entre ambas
castas, con el objetivo de permitir que un porcentaje
infinitesimal de miembros de la casta inferior, puedan
llegar a acceder a puestos más elevados, para así generar la
ilusión y el anhelo de una posibilidad de realización entre
aquellos individuos de la casta inferior que, por las
razones que sean, no se conformen con vivir la vida
miserable que diseñarán para ellos y que por lo tanto,
podrían resultar potencialmente problemáticos si no tuvieran
dicha posibilidad, aunque fuera remota
No hace falta ser muy listo para
percatarse de que todo lo que estamos viendo, forma parte de un plan
largamente diseñado y dirigido hacia la construcción de un nuevo
mundo y de una nueva sociedad.
Un mundo dirigido por "seres superiores semi-divinos", que
dictaminarán el futuro de las masas, basándose en fríos conceptos de
eficiencia, es decir "en resultados".
Y para empezar a caminar en esa dirección, nada mejor que apartar a
un lado a todos esos ineficientes políticos corruptos del "viejo
mundo" y empezar a sustituirlos por grandes empresarios
"triunfadores", que sí saben cómo obtener "resultados" pues dirigen
el estado "como una empresa"…
¿Empiezan a atar cabos con lo que está
sucediendo a su alrededor y con los intentos de glorificación de
algunos personajes?
En estos momentos, estamos en la fase en la que se están sentando
las bases psicológicas, sociales y económicas del Nuevo Orden
Mundial.
Y todo el mundo está cumpliendo su función según lo previsto,
mientras las masas idiotizadas siguen imitando como clones
descerebrados la última moda estúpida del "manequin challenge".
Pero volvamos al asunto central de este artículo:
la implantación paulatina de la
Renta de Ciudadanía a escala planetaria, que muy posiblemente,
veremos desplegarse en los próximos años de forma asimétrica en
diferentes países.
De momento, no sabemos cuáles serán las
características de esta renta básica ni si se aplicarán de forma
similar en todas las naciones.
No sabemos si será una Renta Incondicional, es decir, una
paga que cobrará cualquier ciudadano con independencia de quién sea
o de lo que haga, o si será Condicional, es decir, si irá
ligada al cumplimiento de una serie de requisitos.
A estas alturas, no hace falta ser demasiado perspicaz para ver que
finalmente, esta Renta Ciudadana será Condicional.
Porque solo siendo condicional, se podrá
usar como la mayor herramienta de control social jamás creada para
garantizar la plena obediencia de las personas que la necesiten para
su subsistencia.
Dicho de otra manera:
si te "portas mal y no obedeces", te
la podrán restringir o limitar parcialmente.
Y aquí es donde entra en juego otra de
las maniobras a escala masiva que vemos reproducirse a nuestro
alrededor:
la eliminación del dinero en
efectivo y su sustitución por dinero electrónico.
Todo forma parte del mismo plan a largo plazo:
-
la omnipresencia de Internet en
nuestras vidas
-
la proliferación (convertida en
dependencia) de las terminales móviles para gestionar los
pagos y los cobros (el dinero electrónico y el pago a través
del móvil)
-
la implantación paulatina de la
Renta de Ciudadanía
Los 3 elementos forman parte de la
configuración de esta sociedad futura, y avanzan en paralelo,
cumpliendo con un plan trazado a priori, punto por punto.
Así pues, las personas que en el futuro necesiten de la Renta
Ciudadana para subsistir, recibirán el dinero por vía
exclusivamente electrónica y solo podrán realizar sus pagos por la
misma vía.
No podrán ocultar dinero bajo la
almohada para hacer sus trapicheos fuera de la ley, porque pronto no
habrá la posibilidad de comprar nada, ni tan solo una chuchería, si
no es a través de un pago electrónico.
Por lo tanto, el control sobre los que necesiten dicha Renta para
subsistir, será total y absoluto. Esas personas tendrán que obedecer
sumisamente y con la cabeza gacha, si quieren seguir recibiendo el
dinero que les permita sobrevivir.
¿Empiezan a tener una visión clara del futuro que están diseñando
para todos nosotros dentro de unas décadas?
A estas alturas, es posible que muchos de ustedes entren en fase de
negación y afirmen:
"nunca podrán llevar a cabo sus
planes, porque la gente no lo permitirá. La población se
rebelará"
Y esa es una posibilidad para la que, probablemente,
las élites que impulsan este
proyecto a largo plazo, ya están trabajando.
Como bien advertía Harari:
"lo difícil será dotar de sentido a
las vidas de las personas".
Y es cierto, la implantación final de
este nuevo modelo girará en gran parte alrededor de este aspecto.
A medida que crezcan las generaciones de personas subsidiadas desde
su nacimiento, también crecerá la posibilidad de que muchas de estas
personas no tengan ningún interés o no encuentren ninguna motivación
en sus vidas, pues tampoco tendrán la posibilidad de acceder a
puestos de trabajo en los que realizarse, difícilmente tendrán la
posibilidad (ni el interés) de formar una familia (un concepto que
ya está siendo destruido), ni tampoco tendrán la opción de intentar
cumplir "sus sueños de triunfo social".
Estamos hablando del nacimiento de generaciones enteras de personas
potencialmente frustradas como seres humanos, sin apenas ninguna
razón para vivir, más allá de la satisfacción de sus necesidades
fisiológicas más básicas.
Y una persona que no tiene sueños, no ve la necesidad de un
futuro...
Y alguien sin futuro, es alguien sin
nada que perder, lo que, combinado con una frustración vital
absoluta, lo puede convertir en altamente peligroso e impredecible.
Auténticas bombas humanas de caos y destrucción a punto de estallar.
Por lo tanto, la mejor forma de combatir esta potencial frustración
de estos individuos, que pudiera desembocar en una conducta
altamente destructiva e incontrolable hacia sí mismos y hacia su
entorno, será fabricar sueños artificiales para ellos.
Como decíamos, la inmensa mayoría de ciudadanos que conformen las
masas pobres, dependientes y subsidiadas, no tendrán ninguna
posibilidad de cumplir con los viejos conceptos de "sueño de triunfo
social"; es decir, jamás tendrán la posibilidad de ser ricos,
famosos, o de crearse un patrimonio.
Sin embargo, estos viejos sueños "tan caros", pueden ser fácilmente
sustituidos por sucedáneos altamente efectivos.
Sueños "baratos" y asumibles para sus exiguas capacidades
económicas, con los que convertirlos en individuos controlables y
sumisos.
Y para ello, nada mejor que ofrecerles la posibilidad de vivir en
una realidad virtual paralela, con su propio paquete de sueños, sus
propios modelos de triunfo social y sus propios objetivos
vitales-virtuales.
Es decir, darles la posibilidad de creerse héroes, o de soñar con
serlo en un entorno virtual. Una realidad paralela, en la que, por
ejemplo, cazar muchos Pokémons, sea sinónimo de alcanzar un
estatus y de ser admirado y respetado por ello.
Y en la sociedad actual, ya empezamos a atisbar los primeros modelos
que apuntan en esa dirección.
Ya tenemos a cada vez más personas desesperadas por acumular "likes"
o seguidores en las redes, que consideran como un tesoro personal o
como un símbolo de estatus virtual-social.
Ya hemos visto a masas de personas corriendo literalmente por las
calles para cazar bichos virtuales que atesoran en la memoria de sus
celulares, como si fueran un logro vital.
Ya tenemos a jóvenes que viven encerrados en pequeñas habitaciones,
evadiéndose de su triste realidad, inmersos en videojuegos en cuyos
mundos virtuales son héroes respetados.
Ya vemos los primeros esbozos de estas realidades paralelas
virtuales, que afectan especialmente a las nuevas generaciones,
precisamente aquellas que deberían luchar contra la materialización
de estos planes.
¿Se imaginan lo que sucederá en el futuro si a generaciones enteras
de jóvenes desmotivados, sin sueños ni posibilidades, les
garantizaran una paga perpetua para poder jugar indefinidamente a
videojuegos, sin tener que preocuparse por su subsistencia?
Estaríamos ante el nacimiento de toda una nueva clase de parásitos
sociales, sin sueños y sin ninguna necesidad de desarrollarse
intelectualmente para competir por los puestos directivos o de
privilegio en la sociedad.
Una población dependiente, sumisa, totalmente controlada, que se
pueda almacenar en cubículos cerrados como si fueran gallinas y que
pueda ser sacrificada en masa cuando llegue el momento.
Y si encima los tuviéramos drogados todo el día, con algún tipo de
sustancia que los tranquilice y los vuelva menos agresivos, pues aún
mejor para la casta superior… ¿qué tal si legalizamos la marihuana
en todo el planeta y los tenemos fumados todo el día?
Otra maniobra que se está desarrollando a nuestro alrededor y que
encaja en todo lo que estamos diciendo.
¿O acaso creían que la legalización de la marihuana era un
triunfo social de base?
No sean inocentes… la legalización de la marihuana (aparte de un
inmenso negocio en ciernes para las multinacionales), es el primer
paso para legalizar drogas de diseño del futuro, absolutamente
necesarias para tener sometidas a las masas.
Este es el futuro que están creando para nosotros o para nuestros
descendientes.
No es algo que veremos de un día por otro:
se irá desplegando poco a poco ante
nuestros ojos, en forma de mil y una iniciativas aparentemente
positivas, que la mayoría de la gente abrazará gustosamente,
creyendo que se tratan de un "avance social".
¿Cuánta gente estará dispuesta a ver más
allá de la punta de su nariz, viendo las implicaciones a largo plazo
de todo lo que está sucediendo?
Y sobretodo, ¿cuánta gente estará dispuesta a hacer algo al
respecto?
Al fin y al cabo, el mundo está lleno de
miserables que dicen:
"a mi no me importa todo esto,
cuando suceda yo ya estaré muerto".
Auténtica basura humana a la que le
dices,
"debes hacer algo, o tus hijos y
nietos sufrirán las consecuencias en el futuro" y que te
responden "es su problema, ya se apañarán".
Estamos rodeados de gente así.
Quizás algunos de nosotros hayamos dicho
necedades de este tipo alguna vez, sin pensar en lo que realmente
implican.
Y mientras tanto, mientras todo el mundo está distraído con mil y
una estupideces, seguimos cabalgando desbocadamente hacia este
futuro abismal… y cuando queramos reaccionar, ya será demasiado
tarde.
Como ya viene siendo habitual, muchos de ustedes me dirán,
"tu visión del futuro siempre es
pesimista, nos estás vendiendo estas desgracias como si fueran
inevitables"
Y completarán su repetitiva cantinela,
cargada de impotencia y miedo, con la habitual frasecilla:
"muy bien, ya nos has asustado a
todos ¿Y tú que propones para detener todo esto? Porque hablas
mucho, pero no aportas soluciones".
Pues bien, aquí hay una primera maniobra
que todos podemos hacer, a nivel doméstico.
Un gesto pequeño pero demoledor, con el que empezar a destruir todos
estos planes. Y no, no estamos hablando de "no votar nadie en las
elecciones, que eso les joderá", ni estupideces por el estilo.
Es algo mucho más simple…
Tiren el móvil a la basura.
Desháganse de su celular y no vuelvan a usarlo más.
Y en todo caso, si no quieren quedar incomunicados, tiren su bonito
smartphone de última generación al contenedor y busquen un
teléfono móvil que solo sirva para realizar o recibir llamadas.
Un teléfono puro y duro, de los de
siempre, sin pantallitas, sin cámaras, sin whatzapps, sin
jueguitos, sin apps y sin polladas.
¿Les parece una tontería?
Pues les aseguro que es como lanzar un torpedo a la línea de
flotación
del Nuevo Orden Mundial. Quizás no
hundiríamos el barco, pero abriríamos una vía de agua que provocaría
auténticas escenas de pánico.
Si realmente quieren luchar contra los designios de estas élites, si
realmente son unos "despiertos" luchadores que quieren cambiar el
mundo, aquí tienen una primera acción efectiva para desbaratar sus
planes.
Y ahora miren su bonito smartphone.
Obsérvenlo bien...
Con sus prácticas aplicaciones y jueguitos, con sus
sonidos hipnóticos, con su cámara de no-se-cuantos megapíxels, con
sus miles de canciones, fotos y videos guardados, con todos sus
mensajitos y grupitos de Whatsapp con los que hablan todo el
día con sus amigos…
Y ahora díganme,
¿van a tirarlo a la basura?
¿Entienden ahora por qué soy tan
pesimista...?
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