LA GRAN INVOCACIÓN
Estrofa Dos
Septiembre de 1940
Después de la debida reflexión, me pareció que serviría a un
propósito muy útil si dilucidara algo el tema de la nueva Invocación
y considerara la idea de la intervención divina. Hay mucha recepción
de pensamiento superficial respecto a esto, debido a las malas
interpretaciones de la enseñanza y verdad cristianas, sobre la
reaparición de Cristo. Las mentes analíticas teológicas de los
hombres distorsionaron la revelación de Dios, y yo quisiera hacer
algo para obtener una actitud más inteligente hacia la realidad de
este retorno inevitable. Esta reflexión superficial impide un
trabajo inteligente y colaborador. Recordaré que el éxito de la
invocación y la verdadera eficacia de la plegaria dependen del claro
pensar, no del deseo emocional o de un poderoso complejo del deseo.
Dependen también de cierta frescura y entusiasmo dinámicos,
difíciles de alcanzar en un momento de tensión y tirantez. El
momento actual es particularmente difícil. Quizás una comprensión
más clara de la naturaleza y del propósito de la intervención divina,
pudiera aclarar en parte la cuestión.
Al pensador casual y al estudiante ocultista no entrenado quizás les
parezca que -dado una Deidad o Logos planetario Todopoderoso-, Él
podría, con poca dificultad y mucha utilidad y compasión, intervenir
en esta penosa situación mundial y poner fin a la guerra de las
naciones por medio de algún acontecimiento espectacular, alguna
catástrofe dramática de proceso natural, o alguna aparición suprema
que traería mucho bien. Podrá argumentarse que se podría convencer
en forma concluyente a los grupos atacantes y agresores, que su día
había terminado y que sería mejor poner fin inmediatamente a sus
esfuerzos. ¡Ojalá fuera una cuestión tan relativamente simple!, pero
las leyes de la naturaleza, el libre albedrío de la humanidad misma
y la inevitabilidad del karma, se combinan para impedir una
intervención, justamente en esos términos. No significa que pueda
ser imposible alguna forma de intervención, pero debe estar de
acuerdo con la ley; no debe interferir en el derecho de la humanidad
a manejar sus propios asuntos, y el momento debe estar programado de
tal forma que puedan obtenerse los mejores y máximos resultados.
Ante todo, quisiera abordar tres puntos que he citado anteriormente
-la ley natural, el libre albedrío y el karma. Al hacerlo, podría
quizás aclarar algunas ideas confusas de muchos estudiantes.
La ley natural es la actuación inevitable en el plano físico de
fuerzas y energías que fueron generadas durante largo tiempo. La
gente tiende a creer que están fuera de control y constituyen parte
de la inescrutable voluntad de Dios y que el hombre nada tiene que
ver con ello. Cuando se comprenda que ciertos aspectos de la ley
natural conciernen estrictamente a las fuerzas -subterráneas,
superficiales y aéreas- de nuestro planeta, verán que la premisa es
correcta en la condición actual de las actitudes mentales de la raza
y permanecerá así por largo tiempo. Sin embargo, hay causas y
efectos que pueden caer en la categoría de ley natural, que ahora no
están tan alejados del control humano. Durante edades, el hombre ha
generado energías que inevitablemente deben producir acontecimientos
en el plano físico, evocar respuesta en el plano de las emociones e
inducir a reacciones mentales. Es aquí donde la ley natural y la ley
del karma se encuentran e interactúan mutuamente.
Muchas personas buscan excusas para eludir la situación mundial
actual y evadir en consecuencia toda actividad y responsabilidad
definidas, diciendo que lo que está sucediendo ahora es simplemente
kármico, o la actuación de la causa y el efecto, por lo que, nada
pueden hacer al respecto; de este modo asumen la posición de que el
asunto no les atañe y que a su debido tiempo el proceso seguirá su
curso y todo quedará como antes. Entonces se habrá limpiado la
pizarra y ellas, incidentalmente, no se habrán implicado sino que
mantendrán la posición segura (aunque incómoda) del espectador.
Obrando así pasan por alto el tercer aspecto de esta ley, denominada
libre albedrío. El empleo correcto del libre albedrío y su expresión
comprensiva deben eventualmente rectificar y ajustar la actuación
del karma y transmutar lo que está produciendo tanto mal y
devastando al mundo, en una manifestación del bien y en una sólida
base para la búsqueda de la verdadera felicidad.
Por lo tanto,
quienes observan los trágicos sufrimientos de la humanidad, se
niegan a estar implicados y logran así eludir la responsabilidad
como parte integrante de la familia humana, definidamente acumulan
para sí mucho mal karma. De alguna manera deben aprender a
participar, porque la situación actual contiene en sí las simientes
para la liberación de la humanidad, cuando se haya comprendido algo
la naturaleza del mal y ante todo reconocido la unicidad de la
humanidad y los derechos de los seres humanos. Quienes militan
contra la raza de los hombres y tratan de desviarla de la meta de la
libertad otorgada por Dios, deben ser rechazados hasta su lugar
mismo de origen. Aquellos que se niegan a tomar parte en esa lucha
por la libertad, no participarán de los beneficios de la libertad,
aunque sólo sea dentro de los límites hogareños, costumbres de la
vida y circunstancias privadas. Al decir "ser rechazados hasta su
lugar de origen mismo" empleo frases en dos sentidos: común y oculto.
Por lo tanto, el libre albedrío y la voluntad al bien de la
humanidad deben poner fin activamente al conflicto actual. Uno de
éstos, el primero, se relaciona con la responsabilidad del hombre
hacia el hombre; el otro, correctamente comprendido, concierne a la
recta relación del hombre con el propósito divino, su correcta
orientación hacia la buena voluntad divina y su debida participación
en su expresión. Donde estas condiciones existen, puede iniciarse un
acto de intervención divina.
La ley natural va produciendo hoy grandes cambios en la naturaleza
por los efectos de la lucha aérea y física, por los resultados del
movimiento fluídico de sectores enteros de la población mundial y
por los efectos de vastos cambios y procesos económicos. Se
iniciaron situaciones que deben llevarse a cabo hasta su fin
predestinado, y la tarea de quienes guían a la humanidad
espiritualmente es procurar que del mal superficial y de la
actividad material, pueda resultar el bien, y que de la maligna y
materialista intención detrás de la actual actividad agresiva de
ciertos grupos, pueda obtenerse el máximo bien y terminar con la
maligna actividad. Pero tal posible bien vendrá como resultado de la
actividad espiritual de quienes conocen la ley y comprenden el
propósito de la voluntad de Dios; se realizará a pesar de la fuerza,
y no por ella, y de los objetivos egoístas de los agresores del
mundo, los cuales personifican y animan a las fuerzas materiales del
planeta en una expresión completamente nueva.
El libre albedrío involucra la comprensión básica de las líneas de
separación mundiales; concierne a la correcta elección y a la
consiguiente correcta acción por el grupo, y está determinado
siempre por lo que es bueno para la totalidad y no tanto por lo que
es bueno para la parte. La humanidad recientemente ha alcanzado la
etapa en que el libre albedrío puede ser de importancia
significativa. Hasta la fecha no existió mucho libre albedrío, pero
es lo que se necesita demostrar definitivamente ahora. La carencia
de verdadero libre albedrío impide hoy la actividad final. Ésta es
una afirmación de importancia y sobre esto las grandes y libres
naciones neutrales pueden orientar correctamente los asuntos humanos.
La agresión, el temor, el terror, la premonición y la insensibilidad
que proviene del indebido e incesante sufrimiento mental y físico,
aturden y anulan el libre albedrío en muchos sectores del mundo. En
numerosas partes de Europa no existe hoy el libre albedrío.
El prejuicio, la errónea interpretación de los hechos presentados,
el falso idealismo con su excesivo énfasis, las formas mentales
raciales y nacionalistas y el anulante temor a la responsabilidad,
obstaculizan la expresión del libre albedrío en las partes menos
perjudicadas del mundo. La falta de preparación moral y la negación
a rechazar las muchas y distintas interpretaciones erróneas de la
verdad o de la enseñanza de Cristo, obstaculizan actualmente a
muchas personas. La liberación para la humanidad vendrá cuando las
llamadas "personas buenas del mundo" abandonen sus teorías favoritas
y sus amados ideales y capten el hecho esencial de que la entrada en
el reino de los Cielos y en la nueva era tendrá lugar cuando se vea
el verdadero propósito divino y la humanidad sea verdaderamente
amada y altruistamente servida, y cuando se descubra que ella es un
todo indivisible.
Entonces, los mezquinos nacionalismos, las
diferencias religiosas y los idealismos egoístas (porque a menudo
eso son, debido a que la mayoría de las personas son idealistas
porque tratan de salvar su propia alma), están subordinados a la
necesidad humana, al bien humano y a la futura felicidad de la
totalidad. La imperativa necesidad de este momento es la
simplificación de la actitud de los hombres. Las ideologías deben
desaparecer; los viejos ideales deben ser abandonados; los mezquinos
planes políticos, religiosos y sociales deben ser descartados, y
sólo debe haber un propósito impulsor y la firme determinación de
liberar a la humanidad de la férula del temor, de la forzada
esclavitud y que se restablezca la libertad de los hombres y se les
ofrezca la debida oportunidad para que se expresen por medio de las
rectas relaciones humanas. Esto no es aún posible y la aterradora
situación de temor, esclavitud, reglamentos y castigos impuestos,
quebranta el corazón de la humanidad y causa profundas angustias y
dudas en aquellos cuyos corazones no han sido todavía quebrantados.
Respecto al karma, el hombre, puede deshacer lo que ha hecho. Esto a
menudo se olvida. El karma no es una regla dura y firme. Es mutable,
de acuerdo a la actitud y el deseo del hombre. Brinda la oportunidad
de cambiar, lo cual surge de actividades pasadas, y cuando éstas se
encaran y manejan debidamente, sientan las bases para la felicidad y
el progreso futuros. Los pueblos de todos los países son culpables
de la situación actual (particularmente los más inteligentes),
incluyendo también a los grandes neutrales, si la Ley de
Renacimiento y de la responsabilidad conjunta significan algo. El
karma no sólo es todo lo malo o maligno. Los hombres lo convierten
en eso debido a sus estupideces. Existen grandes fuerzas del mal que
tratan de expresarse en el mundo, emergen del pasado y tratan de
determinar y crear un futuro muy malo, donde el egoísmo, los
objetivos materiales, el bien y el bienestar de una sola raza deben
ser impuestos al mundo -un mundo que innatamente se rebela contra
tal imposición y distorsión de la realidad. Un ejemplo de la fuerza
del mal lo demuestra el hecho de que dos razas tratan abyectamente
de imitar o ayudar a las fuerzas de la agresión, enfocadas en este
momento a través de la raza agresora.
Al mismo tiempo, las fuerzas del bien están tratando de neutralizar
esta imposición del egoísmo materialista y son mantenidas a raya por
el problema aún no resuelto -excepto en el plano mental. Aún se debe
determinar el triunfo del bien en el plano físico. Si los que no
están tan drásticamente implicados en el actual conflicto abandonan
su egoísmo, sus prejuicios y sus interpretaciones y ven en su
verdadera luz la dualidad básica de este conflicto, arrojarán el
peso de su creciente influencia en favor de la buena voluntad y las
rectas relaciones humanas; entonces el karma malo que aparente y
plácidamente aceptan para los demás, lo rechazan para sí mismos,
convirtiéndose en buen karma que es el verdadero destino de la
humanidad y que introducirá la nueva era de bienestar, paz y
síntesis espiritual -síntesis denominada "hermandad".
Debido a la demora en comprender correctamente y a la lentitud de
muchos para apreciar la verdadera situación, quienes guían a la raza
y actúan en el aspecto espiritual de la vida, poco pudieron hacer
hasta la fecha, excepto reforzar espiritualmente las manos de los
trabajadores con las Fuerzas de la Luz. La fe de muchos ha mantenido
abierta la puerta; sin embargo, olvidaron con frecuencia que la "fe
sin obras está muerta". Sólo cuando la fe encuentra una expresión
activa en el plano físico, en recta colaboración y sacrificio (aun
hasta la muerte), la puerta puede ser forzada hasta abrirla de par
en par y la intervención divina será posible. Únicamente cuando la
visión y el sueño de paz que ilusiona a tantas personas bien
intencionadas ceda su lugar a la determinación de emplear todos los
medios posibles para lograr esa paz en forma práctica en el plano
físico, las fuerzas espirituales internas podrán actuar también más
activamente en la Tierra.
En forma curiosa, son a menudo obstaculizadas en la actualidad por
los idealistas que aman a sus ideales más que a la humanidad, y se
aferran a sus interpretaciones especiales de lo que creen que
significó el Cristo, excluyendo al mismo tiempo el verdadero amor
que caracterizó cada uno de Sus actos y que los impulsaría a servir
activa y altruistamente a las Fuerzas de la Luz. Nada hacen para
poner fin al conflicto, porque se ocupan de sus propios sueños,
ideales e interpretaciones; cuando los abandonen por amor a la
humanidad, entonces se tendrá una nueva visión y el mundo será
salvado, las Fuerzas de la Luz se expresarán poderosamente y las
fuerzas de la agresión serán derrotadas.
Por lo tanto, de producirse la eventual fusión de la visión y la
actividad en el plano físico (lo de mayor necesidad en estos
momentos), ¿qué forma puede adoptar la esperada intervención divina?
No profetizo. Todo lo que trato de demostrar es que el bloqueo o la
obstaculización, los establece la humanidad; no reside en las
Fuerzas de la Luz, la vida y el amor, tampoco en el Cristo y Sus
discípulos, ni en los Maestros de Sabiduría, pues Ellos (con
diversos nombres) constituyen la Jerarquía espiritual del planeta.
Llámenlos como quieran; la creencia más valiosa de la humanidad es
que existe y siempre existió en el mundo una Realidad oculta.
Aquellos que han conquistado la muerte poseen poderes ilimitados
para ayudar, pudiéndose llegar hasta ellos por la plegaria y la
invocación.
El poder y la posesión de cosas materiales y la realidad del enfoque
unilateral en el plano físico, han proporcionado hasta ahora muchos
triunfos a las fuerzas de la agresión. Estas fuerzas, por su mismo
poder, fusionaron y mezclaron un grupo de siete hombres que, en sí,
personifican los grandes y específicos aspectos de las fuerzas
materialistas (vinculadas con los siete tipos de energía en su
expresión más baja y materialista) y sus manifestaciones -la guerra,
el terror y la crueldad. Los une un solo punto de vista y una única
meta, y de ahí su éxito. Es interesante observar que, también en su
caso, aparece inevitablemente el siete iniciático -el vil y oscuro
paralelo de los Siete iniciadores que conducen a los seres humanos
hacia la luz y están simbolizados por los siete Masones que
constituyen la Logia de Masones. Son custodios de fuerzas que los
dominan y sobre las cuales no ejercen ningún control. Quizá
pregunten quiénes son: Hitler, Von Ribbentrop, Goebels, Goering,
Hess, Himmler y Streicher -hombres bien conocidos por todos ustedes.
Estos hombres representan y personifican las fuerzas de la agresión
y gobiernan por el terror, no sólo a las naciones esclavizadas sino
también a sus pocos aliados que de ninguna manera su poder es de la
misma categoría, afortunadamente para ellos.
Cuando los que están a favor de las Fuerzas de la Luz y de la no
agresión puedan ver sus metas con igual claridad y estén análoga y
uniformemente unidos, teniendo como objetivo dar fin a la opresión y
a la esclavitud y liberar a la humanidad, entonces veremos también
una personificación de la fuerza espiritual que traerá el desastre
para los siete poderosos. Tal unificación de objetivo y de propósito
es posible y necesaria, y cuando tenga lugar la generación de la
fuerza y la liberación del poder en el plano físico, será de
naturaleza tan estupenda que la liberación de la humanidad se
logrará rápidamente.
Para esto he trabajado y para esto he tratado de despertarlos. Este
espíritu está acrecentándose entre las fuerzas aliadas, aunque la
caída de Francia fue inevitable. Francia estaba animada por
propósitos un tanto egoístas -la seguridad de Francia más que la
integridad y la felicidad de la humanidad-, y esto condujo a un
colapso inevitable; sin embargo, Francia está aprendiendo y su
pueblo inquebrantable y su núcleo espiritual salvarán la jornada
para esa nación deshecha. Las potencias neutrales siguen siendo
egoístas (aunque traten de ocultarlo mediante la filantropía), pero
están despertando rápidamente a los verdaderos asuntos y, cuando
haya una síntesis real de meta y de propósito, una verdadera
unificación de la visión en el plano mental, de deseo fijo e
inalterable en el plano emocional, y dedicación al esfuerzo práctico
en el plano físico, entonces surgirá la esperanza de que aparezca la
personificación del "deseo de todas las naciones".
Esa personificación es una de las maneras en que puede tener lugar
la intervención divina. El Príncipe de la Paz conducirá a Su pueblo
-a la paz a través de la guerra Aquellos que piensan sólo en
términos de paz tal como ellos la entienden y desean, propenden a
olvidar la implicación bíblica de que el Príncipe de la Paz toma
parte definida en la batalla del Armagedón (ahora en pleno auge).
Después de alcanzar la victoria, conducirá a Sus huestes triunfantes
a través de los portales de "Jerusalén", la ciudad de la paz. La
significación simbólica y práctica de lo antedicho es cada vez más
evidente. Este notable acontecimiento puede tener lugar y lo tendrá,
cuando el libre albedrío de los pueblos se fusione mediante la
invocación y la plegaria.
La intervención divina puede también tomar la forma de un evento
catastrófico que terminaría con la agresión mediante la destrucción.
Probablemente costaría tantas vidas humanas que vacilarían en
emplearlo definidamente los custodios de la ley natural y los
trabajadores que comprenden el propósito divino, aparte del hecho de
que la humanidad ha llegado a una etapa de evolución en que la
expresión del libre albedrío humano es definidamente posible. La
catástrofe fue el método empleado en los días atlantes, como bien lo
saben por los relatos del diluvio, y por el diluvio hubo una
destrucción casi completa de la civilización de esa época. Se espera
que tal paso drástico no sea necesario hoy, aunque existen antiguas
profecías que predicen la posibilidad de la destrucción de este
mundo en esta época por medio del fuego en lugar del diluvio. Cuál
de los dos métodos -personificación divina o catástrofe natural- se
empleará, lo decidirá en realidad la humanidad, aplicando o no el
libre albedrío y la comprensión. Si la humanidad no se une bajo la
bandera de las Fuerzas de la Luz contra las fuerzas de la agresión y
el egoísmo materiales, entonces sería inevitable "la prueba ígnea".
Hay también huestes aletargadas que pueden ser evocadas para ayudar
a las Fuerzas espirituales y lo insinúan ciertas profecías antiguas,
pero a medida que estudiamos frase por frase la nueva Invocación,
quizás aclare yo algo más este asunto, pues hay varios significados
y significaciones detrás de cada frase. Lo que quiero aclarar en
estas observaciones preliminares es que la ley natural, el libre
albedrío y el karma, se relacionan cada vez más y son aspectos de
una gran ley natural, ley que personifica al propósito divino,
propósito que debe realizarse por intermedio de la humanidad misma,
si la oportunidad actual se aprovecha correctamente y de acuerdo con
el propósito divino.
La estimulación de ciertas personas a la acción fenoménica y la
instigación de otros para emerger como conductores dinámicos e
inspirados, son otros modos en que la divina intervención puede ser
expresada. A menudo, a través de las edades, los hombres fueron
influidos por la divinidad e inspirados por Dios para aceptar la
conducción positiva y así hacer del propósito divino una realidad en
el condicionamiento de los asuntos mundiales. De no haber respondido
a la impresión influyente y de no haber aceptado la responsabilidad
impuesta, el curso de los asuntos y acontecimientos mundiales
hubieran sido muy distintos. No me refiero aquí específicamente a
los guías espirituales, sino a los guías de otros sectores de la
vida humana -a tales expresiones de la voluntad divina como Moisés,
el Legislador; Adbar, el guerrero y estudiante; Leonardo da Vinci,
el artista inspirado, y a otras grandes figuras sobresalientes que
determinaron las corrientes básicas de la civilización humana; me
refiero, además, a las fuerzas constructivas que guiaron al género
humano para obtener mayor luz del conocimiento y de la comprensión.
Todos estos guías produjeron efectos duraderos en la conciencia
humana y, por lo tanto, su trabajo corresponde al segundo aspecto de
la divinidad. Sus actividades van paralelas a la de los trabajadores
que están o estuvieron inspirados por el aspecto material, o
materia, de la manifestación, que ejercieron su influencia
predominantemente en el plano físico y cuyo efecto ha sido en forma
destacada el egoísmo personal. Este tipo de influencia es sentido
predominantemente en el plano físico y, en consecuencia, desde
ciertos ángulos; el conflicto actual podría considerarse que se
libra entre el segundo aspecto, la conciencia espiritual
desarrollada y el aspecto material de la manifestación, siendo la
humanidad, en la actualidad, el gran campo de conflicto divino.
Tenemos, por consiguiente, en lo insinuado, las siguientes formas de
intervención divina:
1. Personalidades divinas. 2. Catástrofes naturales. 3. Evocación de entidades aletargadas. 4. Surgimiento de conductores inspirados.
Hay todavía un tipo de intervención más enigmático de ilimitado
poder y definidamente más difícil de evocar y, en consecuencia, de
hacer contacto. El surgimiento, la respuesta o la aparición de
grandes Hijos de Dios, que moran en lugares muy lejanos de nuestra
vida planetaria, implica la aparición de Vidas cuya expresión y
poder divinos son tan maravillosos que sólo el propósito espiritual
masivo de un vasto número de personas de alcance y poder
suficientes, puede horadar y penetrar más allá del velo que protege
a la Tierra, hasta alcanzar esos remotos reinos donde tienen Su
natural y eterna morada. No puede llegarse a Ellos por la plegaria
ni por el deseo bien formulado -expresión de la vida de deseos de
las masas. Residen mucho más allá del reino del sentimiento (tal
como la humanidad lo entiende) y moran siempre en ese elevado lugar
que sólo puede ser alcanzado por el pensamiento altruista,
intencionadamente dirigido.
¿Hay suficientes personas en el mundo cuyo pensamiento enfocado e
iluminado pueda ser organizado y dirigido hacia esas Vidas, de tal
manera que puedan ser atraídas e inducidas a responder a la
necesidad humana de liberación? Ése es el problema. Es posible, pero
quizás improbable. El problema de una demanda conjunta de la
Jerarquía espiritual y de la humanidad -simultáneamente expresada-
deberá ser satisfecho y esto de ninguna manera es fácil de resolver.
Por esta razón las tres estrofas de una invocación muy antigua
estuvieron disponibles y fueron puestas en manos de ustedes en la
actualidad. Si pueden emplear estas frases como demandas expresadas
y creencias afirmadas -al unísono con las fuerzas espirituales
superiores que claman su adhesión bajo cualquier nombre- entonces
existe la probabilidad de que este tipo de actividad divina pueda
ser puesta en movimiento conjuntamente en una línea particular, lo
cual pueda conducir a cambios de naturaleza tan auspiciosos que
podría precipitar rápidamente un nuevo cielo y una nueva tierra. Por
lo menos no se hará ningún mal con esta tentativa y deseo de
participar en el esfuerzo jerárquico. En este momento la planificada
colaboración en el trabajo del Cristo es útil y necesaria; por lo
menos servirá para que la humanidad se eleve y eleve su pensamiento,
produciendo una estabilización espiritual permanente.
Grandes
poderes y la expresión del antiguo mal prevalecen en la Tierra
actualmente, liberados por el egoísmo, la crueldad y el error humano
poco comunes, y enfocados por intermedio de una desafortunada raza y
el poder de ciertos hombres peligrosos -hombres fácilmente sujetos a
la mala inspiración e influidos y obsesionados por el egoísmo y el
mal- y por las fuerzas de la destrucción. ¿Podrá evocarse el eterno
bien latente en las vidas que normalmente harían contacto con la
humanidad en un futuro muy distante y, apresurar la llegada del día
de contacto espiritual elevado y profundo, en el presente inmediato?
Éste es el interrogante. Si se lograra, el pasado maligno y el
glorioso futuro podrían quizá ponerse en contacto en este
desgraciado presente y tendría lugar un evento que produciría
cambios estupendos.
Les recordaré que la evocación de este contacto divino será en sí
mismo peligroso, desintegrador y destructor. Los resultados son
impredecibles para el ser humano, porque los hombres no están
acostumbrados todavía a responder a Vidas e Influencias de
naturaleza tan elevada y divina. No obstante, existe la posibilidad
de que se permita sin mayores riesgos si suficientes personas pueden
mantenerse unidas espiritual y altruistamente, y ofrecerse como
canales para estas Fuerzas espirituales nuevas y desconocidas. Hay
atributos, cualidades y potencias divinas, que la humanidad más
iluminada de todos los tiempos no ha podido ni siquiera registrar,
presentir o visualizar -los tres aspectos que escapan al contacto de
estas potencias. Sin embargo, estos poderes existen, y el correcto
manejo de la crisis actual por la humanidad, espiritualmente
orientada, puede traer la liberación de alguna de estas energías
superiores y el establecimiento de una línea de influencia efectiva
por la cual puedan pasar y, en consecuencia, entrar en contacto con
la Tierra. Reflexionen sobre esto y no limiten a la Deidad debido a
la rigidez y la finitud de sus pequeñas mentes.
La liberación de grandes fuerzas impersonales es siempre un aspecto
serio. Los efectos producidos dependen de la cualidad de los
aspectos receptores y de la naturaleza de la cualidad de la forma
sobre la que ellas hacen impacto. En el campo de la química, un
catalizador puesto en contacto con ciertas sustancias producirá algo
totalmente nuevo y traerá cambios normalmente inesperados. Empezamos
ya a estudiar y a comprender estos cambios. La intervención de
ciertas potencias serias y excepcionales y su efecto sobre las
Fuerzas de la Luz y las fuerzas de la agresión interactuantes, es
aún más impredecible y sólo la comprensión y el firme sacrificio de
las personas espiritualmente orientadas del mundo -más su claridad
de visión y su enfoque mundial unido- pueden hacer que la situación
no sea peligrosa para toda la humanidad. Tengan presentes estos
pensamientos cuando empleen la nueva Gran Invocación.
Quisiera abordar otro pensamiento antes de analizar las frases de la
Invocación.
Hoy, es ya verdad reconocida que toda expresión en el plano físico
es resultado, primero, del pensamiento, luego del deseo y,
finalmente, de la actividad en el plano físico. Un hombre tiene una
visión y una posibilidad. Piensa sobre la misma y entra luego en el
reino de la invención mental. Después se organiza una forma mental,
sea la de una máquina de coser, de un partido político, de una idea
económica o algún otro tipo de organización con algún objetivo
planeado. Mucha reflexión y cavilación producirá oportunamente un
campo magnético de tal potencia que tendrá cabida el deseo; entonces
el sueño o la visión entrará en una nueva etapa de vitalización. A
su debido tiempo, cuando los procesos del deseo se hayan
desarrollado adecuadamente, la visión se precipitará en el plano
físico. La actividad física y los métodos correctos de la
manifestación se coordinarán, y gradualmente la forma mental se
convertirá en realidad expresada, reconocible por todos los hombres.
Pensamiento, deseo, actividad -tal es la historia de la visión y el
sueño humano. A través de las edades, desde la misma noche de los
tiempos, el hombre soñó, estuvo a la expectativa de la revelación y
de la intervención divinas. Cuando todo parece fracasar, los hombres
se dirigen a Dios. Una y otra vez en la historia de la raza, la
visión ha tomado forma y el sueño se ha materializado en alas del
deseo y de la demanda poderosa. Una y otra vez Dios se ha revelado y
ha enviado Sus Mensajeros y Representantes para ayudar y guiar a la
humanidad. Pero esto sucede sólo cuando la demanda es expresada
adecuadamente y la necesidad clama al Altísimo. Hasta ahora, la
respuesta no ha fallado nunca.
Una y otra vez, y finalmente también
las naciones del mundo han sido llamadas a orar, y esta proclamada
demanda de millones de personas no puede ser desoída o quedar sin
respuesta, y debe venir aunque adopte la misma forma antigua, porque
el hombre es hoy -a pesar de las apariencias- más capaz de manejar
sus propios asuntos y determinar conscientemente sus propias cosas.
Por muy poco que se comprenda, detrás de todas estas demandas y
plegarias en los numerosos países cristianos, reside una convicción
sutil profundamente arraigada de que el retorno de Cristo es
inminente; hay una difundida aceptación del concepto de que la
Presencia del Hijo de Dios puede ser evocada y que Él debe venir en
ayuda de Su pueblo. No importa cuál sea la interpretación dogmática
o el idealismo teológico: detrás del clamor de millones de personas
hay alguna forma de esta creencia.
¿Inducirá la demanda de los corazones de los hombres a retornar al
Cristo de Galilea? ¿Hará surgir a la manifestación a algún gran Hijo
de Dios? ¿Producirá, acaso, la personificación de otra revelación
divina y -así como el Buda expresó la Sabiduría de Dios y el Cristo
nos reveló el Amor de Dios- no es posible que Aquel Que Venga nos
revele la naturaleza de la Voluntad o Propósito de Dios, presentando
así esa voluntad al bien que debe entrar en actividad si la mala
voluntad al poder debe ser eliminada de la Tierra? Presento esta
posibilidad a la atención de ustedes y les pediría que pensaran
sobre ello. Si esto llegara como resultado correcto de toda
invocación y plegaria, se equilibraría la voluntad de la
personalidad, el egoísmo, la adquisición material y la voluntad
altruista que trata de ayudar a toda la humanidad. La voluntad del
yo inferior y la voluntad del yo o alma, entrarán en conflicto y la
humanidad arrojará el peso de su influencia sobre uno u otro.
Al decir arrojar el peso de la influencia humana sobre uno u otro,
no sólo me refiero al poder del pensamiento y a aquello a lo que
tantas personas le aplican la frase eufónica "trabajar en niveles
mentales".Me refiero a la actividad consciente del entero hombre que
trabaja mental, emocional y, muy enfáticamente, también en forma
física. Por lo tanto, sólo las personalidades integradas pueden
trabajar de esta manera y ahí reside la dificultad. Esas personas
que trabajan sólo mentalmente o que se sientan y envían pensamientos
de amor propagándolos al mundo y que se solazan en la belleza de su
propio idealismo (pero pocas veces hacen un esfuerzo físico
equilibrador para poner fin a la actual mala situación, por el
correcto sacrificio, elección y arduo servicio), no son en realidad
de utilidad alguna para nadie, excepto para ellos mismos.
Hay
también quienes envían pensamientos de amor al grupo de hombres
malignos responsables del desastre mundial, creyendo que así los
influyen a hacer el bien. A éstos les recordaría que el amor es
esencialmente un poder o energía impersonal cuyos efectos dependen
del tipo de forma con la que entran en contacto y sobre la cual
hacen impacto. Por lo tanto, al afluir únicamente sobre la egoísta
naturaleza materialista, sólo agrandará el deseo y promoverá una
creciente agresión adquisitiva, fomentando así la naturaleza
inferior y distorsionando la verdadera expresión del amor, lo que
conducirá a una creciente mala actividad. Afluyendo sobre los
altruistas, puros y desinteresados, fomentará la realidad y el
verdadero amor. Estos puntos deberían ser recordados en este momento
por el servidor bien intencionado, pero esotéricamente ignorante.
Entraremos a analizar las tres estrofas. La primera se refiere al
atento grupo expectante de Vidas espirituales que tratan de ayudar
cuando la demanda correcta coincida con el momento correcto. La
segunda, concierne a la humanidad y sus reacciones y a la
posibilidad de una interacción entre ambos grupos -de Vidas
espirituales y hombres. La tercera indica métodos y resultados.
Tomaremos cada frase o idea por separado, pues cada una tiene su
propia importancia y todas poseen varios significados. No puedo
considerar todos los significados, sino que presentaré los más
simples e importantes:
Que surjan los Señores de la Liberación. Que traigan ayuda a los
hijos de los hombres.
¿Quiénes son los Señores de la Liberación y de dónde vienen? Todas
las ideas y conceptos que controlan la vida humana y dieron lugar a
nuestra civilización, comenzaron como emanaciones de ciertas grandes
Vidas que son la expresión de una Idea divina. La nota que emiten y
la cualidad que de ellos emana, llega y hace impacto sobre el más
evolucionado de los hijos de los hombres que existen sobre la
Tierra, en determinado momento, el cual se apropia de la idea
presentida y familiariza a los pensadores de su época con el
concepto formulado. De esta manera, grandes propósitos divinos
motivadores se convierten en factores controladores del progreso
humano.
De este modo, el anhelo básico de liberación y libertad ha
dominado lenta y consistentemente el esfuerzo humano, conduciendo
ante todo a la lucha por la libertad y la liberación individuales
(con el ideal derivado del cielo, de la iniciación y de la
realización espiritual), moldeando gradualmente el pensamiento
humano hasta tal punto que adquiere forma el ideal mayor. La
libertad de la humanidad y la libre aplicación de su poder para
ejercer el autodeterminismo (un aspecto de la libertad), se han
convertido en el más caro ideal y el mejor pensamiento de los
pensadores de todas las naciones. En último análisis, interferir la
libertad individual y grupal, es el peor pecado de los hombres
malignos que tratan en este momento de esclavizar a las naciones más
débiles y someterlas al gobierno de Alemania, privándolas de sus
bienes nacionales y medios de subsistencia, arrancándoles -por la
fuerza y el temor- sus más preciadas posesiones, libertad de vida y
de conciencia.
Todas las grandes ideas tienen sus Fuentes emanantes de vida, y en
la antigua invocación de la cual nos ocupamos, se las denominan
"Señores de la Liberación". Son tres, y uno de Ellos está más cerca
de la Tierra y de la humanidad que los otros dos, y pueden llegar a
Él aquellos que comprenden la naturaleza de la libertad y, por
encima de todas las cosas, desean ser libres y ver también liberados
a todos los pueblos oprimidos y esclavizados del mundo.
Cada paso que da una conciencia iluminada (tal como la de un Señor
de la Liberación) hacia la humanidad, produce en los hombres el
correspondiente cambio o movimiento. Esto constituye en sí un
problema definido, porque ningún Señor de la Liberación puede dar un
paso así, a no ser que la humanidad esté dispuesta a elevar su ideal
de libertad a un nivel de expresión más elevado. Si esta guerra
mundial no contuviera las simientes de la revelación de una libertad
humana más elevada, y si la humanidad no estuviera preparada para
expresar lo más que pueda esta elevada liberación, no sería posible
para los Señores de la Liberación entrar en actividad. No pueden ser
conmovidos sólo por la plegaria, la demanda y la invocación.
Detrás
de esa demanda debe estar el ideal de una nueva liberación y mayor
libertad para el hombre. Cuando se anuló el idealismo francés,
resumido en las palabras "Libertad, Igualdad, Fraternidad", la
atención de todo el mundo se enfocó sobre el tema de la libertad, y
el simbolismo del acontecimiento tiene hoy mayor importancia de lo
que se ha comprendido hasta ahora. Francia no ha abandonado el ideal
de la libertad humana que llevó originalmente (en gran escala) a la
atención del género humano. Su acción, bajo la influencia de los
enemigos de la libertad humana, enfocó simplemente el peligro que la
humanidad enfrentaba y llamó enfáticamente la atención de la
humanidad, aturdida por el desastre y desorientada por el peso
acumulado de la miseria. Al hacerlo, el problema se simplificó para
las mentes no entrenadas. Produjo también, hablando espiritualmente,
una línea directa de comunicación entre los hombres que conocen el
significado de la liberación y anhelan la libertad humana, y los
Señores de la Liberación, responsables de la implantación de este
deseo innato en la humanidad.
La razón por la cual estos Señores de la Liberación son los que se
mencionan en la estrofa en primer término, se debe a que están
esencialmente relacionados con el deseo-voluntad y, por eso, el
hombre puede entrar en contacto más fácilmente con Ellos. El lugar
de donde surgen para ayudar a la humanidad está ubicado en cierta
zona de la Conciencia Divina, abierta al sentido humano de
percepción, si está suficientemente iluminado y es altruista. Por lo
mencionado anteriormente, pueden ver que el empleo eficaz de la
invocación depende, por lo tanto, de la etapa de desarrollo
espiritual de quienes buscan la ayuda de la verdadera plegaria e
invocación. Algo que debería comprenderse respecto a estas grandes
Vidas es que aborrecen lo que comúnmente se llama "adoración". La
adoración, el poder de adorar y el sentido de reverenciar (uno de
los aspectos más elevados del temor), también son indeseables para
Ellos.
Estas actitudes son de origen emocional y están basadas en el
sentido de dualidad y, por lo tanto, en la sensación. Estas Vidas
simbolizan el servicio y pueden llegar a Ellas los verdaderos
servidores que claman por prestar servicio. Recuérdenlo. A medida
que el hombre progresa en el sendero, olvida la adoración, pierde
todo sentido de temor y la veneración ya no absorbe su atención.
Todas estas actitudes son eliminadas por la comprensión de un amor
todopoderoso y su consiguiente interacción y tendencia a acrecentar
la identificación. Por lo tanto, puede llegar la demanda de los
servidores del mundo a los Señores de la Liberación; entonces
aparecerán por intermedio de Uno de Ellos, el cual unificará las
energías de los Tres y producirá esas condiciones que traerán la
libertad efectiva y reconocida. Cómo lo harán no podemos decirlo; el
método más probable será por medio de la influencia ejercida sobre
algún hombre o grupo de hombres, para que se inspiren y se logre el
triunfo de la libertad.
Que aparezca el Jinete del Lugar secreto y con Su venida salve. Ven,
Oh Todopoderoso.
Aquí enfrentamos una de las tradiciones más antigua del mundo y del
antiguo Oriente, tradición que también tiene su contraparte en El
Nuevo Testamento, donde se narra que Aquel Que Viene surge para
salvar al pueblo "cabalgando sobre un caballo blanco". En Occidente,
durante mucho tiempo se ha pensado en términos del "Cordero
sacrificado desde la fundación del mundo", y este enunciado contiene
una profunda verdad astrológica. Se refiere a esa gran ronda del
zodíaco (un período de aproximadamente 25.000 años), en que el sol
transita por doce signos del zodiaco. El período al cual se hace
referencia empezó en el signo de Aries, el Carnero. Sin embargo, en
Oriente data de un período muy anterior y de una fecha aún más
antigua, remota en la noche de los tiempos, cuando el ciclo mundial
mayor empezó en el signo de Sagitario, el Arquero.
El símbolo a
veces está (a fines del ciclo) representado como un arquero
cabalgando sobre un caballo, y (a principios del ciclo) como un
centauro, mitad hombre y mitad caballo. Ambos se refieren a una
revelación que emerge de la conciencia de la Deidad, tal como es
revelada por alguna Gran Expresión divina, por medio de algún Hijo
de Dios que Se manifiesta. Lo que debe tenerse presente es que el
Jinete del caballo no es ninguna Entidad o Vida extraplanetaria,
sino esencialmente alguien semejante a nosotros -lo humano y lo
animal combinado, como somos todos, pero fusionado con la divinidad
e inspirado desde lo alto, animado por algún Principio cósmico y
divino, como el Cristo lo file por el Amor de Dios y llevó al hombre
la revelación del amor El Jinete es uno de nuestra humanidad, que ha
alcanzado una meta predestinada y que -por amor y comprensión al
hombre- ha permanecido durante edades en el lugar secreto de la
revelación (tal como se lo den mina esotéricamente), esperando ver
llegar nuevamente Su hora y poder aparecer para guiar a Su pueblo
hacia la victoria triunfal.
Este Ser que viene, huella el Sendero
del Salvador del mundo, así como las Vidas más poderosas, los
Señores de la Liberación, huellan el Sendero del Servicio mundial.
Surgen por intermedio de ese elevado centro espiritual donde la
Voluntad de Dios se halla en solución o en custodia, para que
gradualmente sea liberada o revelada a medida que la humanidad pueda
llegar a la etapa necesaria de respuesta y receptividad
comprensivas. Aunque se puede llegar a Ellos con relativa facilidad,
debe hacerse por medio del intento masivo de numerosas mentes
enfocadas. El aspirante individual puede llegar al Jinete del
caballo blanco si es capaz de elevar adecuadamente su conciencia. El
Jinete surgirá (desde el centro donde el Amor de Dios reside para
ser distribuido) cuando el centro humano (que llamamos humanidad) se
sintonice con el verdadero amor y pueda identificarse con todos los
hombres, respondiendo libremente y sin inhibición alguna al Amor
Divino que es sabiduría, comprensión y hábil actividad eficaz.
Cuando esta invocación sea correctamente empleada y pronunciada por
un adecuado número de personas, aquellos que en alguna medida puedan
emplear la voluntad iluminada, podrán alcanzar a los Señores de la
Liberación y producir, como resultado, una intervención fenoménica
de determinado tipo. Quienes trabajan más emocionalmente pueden
llegar al Jinete del lugar secreto y hacer que surja para salvar y
guiar a los pueblos. ¿Hay suficientes mentes intensamente enfocadas
y corazones atentos para llegar a los dos centros donde esperan
quienes pueden ayudar en este momento? He aquí el interrogante.
Sucederá cuando los tres centros -la humanidad, la Jerarquía
espiritual del planeta y el "lugar donde la voluntad de Dios está
oculta" (denominado Shamballa en las antiguas escrituras)- estén
alineados y en mutua armonía. Entonces se establecerá una relación
directa entre los tres y también un canal directo para la afluencia
de la fuerza liberadora. Esto ha sucedido sólo una vez en la
historia de la raza.
A causa de que el género humano está tan debilitado por el dolor, la
tensión y el sufrimiento, probablemente no se considerará
conveniente que los Señores de la Liberación entren directamente en
contacto con la humanidad, los cuales probablemente harán tres
cosas:
1.Permanecer detrás y fortalecer al Jinete del caballo blanco cuando
responda a la demanda de los pueblos de todas partes, haciendo
afluir por Su intermedio, esa energía dinámica que personifica al
primer aspecto divino, el aspecto voluntad, el poder de expresarse,
permitiéndosele cumplir la voluntad de Dios de tal manera que la
humanidad pueda comprender lo que se está realizando. Entonces el
género humano verá el Amor que anima a la Voluntad y al Poder de
Dios. También se revelará la verdadera significación de la libertad.
Esto aún no se ha comprendido.
2.Verter Su fortalecedora voluntad al bien, en el nuevo grupo de
servidores del mundo de todos los países, para que pueda haber una
poderosa y simultánea acción de acuerdo con los propósitos del
Jinete del lugar secreto.
3.Estimular e integrar en las mentes de ciertos discípulos
avanzados, nuevos ideales que deben regir el proceso liberador y
hallar expresión en la nueva era. Esto se realizó en pequeña medida
durante la Revolución Francesa, cuando los tres conceptos
principales de la libertad fueron expresados con tres palabras,
-Libertad, Igualdad, Fraternidad- y presentados intelectualmente a
la raza, los cuales fueron temporalmente abandonados, y esto en sí
constituye un importante acontecimiento simbólico. Debía suceder,
porque estas tres palabras no representaban ninguna verdad efectiva,
sino simplemente una esperanza y un concepto académico; los
acontecimientos de los últimos meses las redujeron a una farsa.
Entonces fueron retiradas deliberadamente a fin de hacer resaltar su
importancia y serán posteriormente restablecidas, asumiendo un nuevo
y poderoso significado en las mentes de los hombres. Estas tres
palabras deben regir la nueva era. También deberán desaparecer ciertas interpretaciones raciales de los
ideales y ser reemplazadas por nuevas y mejores.
Esto se aplica
también a la comprensión del hombre acerca de las tres palabras que
hemos tratado.
"Libertad", tal como los Señores de la Liberación
pueden considerarlo es, en realidad, el reconocimiento de rectas
relaciones humanas, libremente adoptadas, voluntariamente
emprendidas y motivadas por un sentido de responsabilidad que
actuará como un muro protector; esto no tendrá lugar por medio de
medidas coercitivas, sino por la correcta interpretación y la rápida
apreciación de las masas, que tienden a confundir el libertinaje
(libertad de la personalidad para hacer lo que la naturaleza
inferior quiere) y la libertad del alma y de la conciencia. Sin
embargo, esta libertad es el aspecto de la voluntad divina, más
fácil de ser comprendido por la humanidad. Es, en realidad, la
primera revelación dada al hombre acerca de la naturaleza de la
Voluntad de Dios y de la cualidad de Shamballa.
"Igualdad" es esa
comprensión peculiar que revelará Aquel Que Viene y está basada
sobre el correcto sentido de proporción, correcto autorrespeto y
comprensión de las espirituales, aunque naturales, leyes del
Renacimiento y de Causa y Efecto, y en los siglos futuros estarán
fundadas sobre el reconocimiento de la edad de la experiencia del
alma y del desarrollo obtenido, y no sobre la afirmación enfática de
que "todos los hombres son iguales".
"Fraternidad" es algo a que la
misma humanidad contribuirá como expresión del tercer aspecto de la
divinidad, basándola en el correcto contacto y la debida reacción al
contacto. De esta manera se desarrollará gradualmente el verdadero
tema de la vida de la humanidad, que es hermandad, fundada en un
origen divino (igualdad) y que conduce a una libre y verdadera
expresión de la divinidad (libertad).
Quizás con estos pensamientos en la mente, la primera estrofa de la
nueva Invocación asumirá mayor importancia y entonces podrán invocar
inteligentemente a Quienes pueden inspirar la correcta acción, y así
ayudar y exhortar a Aquel Que puede salvar la situación por la
correcta conducción.
No nos toca decir sobre qué nivel de conciencia Él cabalgará.
Posiblemente no aparezca en el plano físico. ¿Quién puede decirlo?
Pero el sonido de Su llegada será conocido y, hablando
simbólicamente, se oirá el atronador repiqueteo de los cascos de Su
caballo. La influencia de la energía que trasmitirá desde los
Señores de la Liberación será sentida inevitable y poderosamente,
evocando una respuesta humana inmediata. Esta realidad será
incontrovertible. Que Su radiación llegará y circundará a Sus
discípulos que luchan en la contienda contra el mal, también es
cierto y seguro, lo cual les permitirá realizar el supremo esfuerzo
que ganará la batalla para la humanidad. Que vendrá en "el aire" es
una profecía muy conocida del Nuevo Testamento, permitiendo así que
"cada ojo Lo vea". Estas palabras tienen hoy más significado que
cuando fueron escritas hace aproximadamente dos mil años, porque
este conflicto mundial es principalmente aéreo. Los estudiantes y
quienes emplean esta Invocación deberían tener esto en cuenta,
porque quizás no puedan reconocer al Liberador cuando venga -algo
que ya pasó una vez.
Llegamos ahora a la segunda estrofa, que se refiere directamente a
las actitudes y reconocimientos humanos. Durante décadas, yo, como
uno de los instructores espirituales y muchos otros, tratamos de
despertar a todos a la realidad de la Luz -la luz en el mundo, la
luz que viene del plano del deseo (llamado a menudo el plano
astral), la luz que ilumina a la ciencia y al conocimiento humano,
la luz del alma, que produce a su debido tiempo la luz en la cabeza.
Se ha enseñado detenidamente que el correcto empleo de la mente en
la meditación y la reflexión, conducirá a la correcta relación del
alma y la personalidad y que, cuando esto tiene lugar, la luz del
alma enciende o fomenta la luz en la cabeza y el hombre alcanza la
etapa de la iluminación.
Esta segunda estrofa se refiere a la idea
más difundida de la relación de la humanidad (el reino de los
hombres) con la Jerarquía espiritual (el reino de Dios). Cuando
ambas estén más estrechamente alineadas y relacionadas, la luz
irrumpirá entre los hijos de los hombres como una totalidad, así
como la luz irrumpe en el aspirante individual. Este deseable evento
puede ser realizado por las personas de mente espiritual del mundo,
los hombres y mujeres de buena voluntad y los discípulos del mundo
que permanecen con "intención masiva". Esto significa un enfoque
unido y uniforme -algo hasta ahora raras veces visto y muy necesario
en este momento. Muchas personas están animadas por el pensamiento
ansioso, la esperanza y la plegaria; pocas están motivadas por la
intención.
La intención en este caso es esa determinación
inquebrantable e inconmovible de encarar una situación, de obtener
lo necesario para liberar inevitablemente al género humano, por ser
intención mental de las mentes enfocadas de muchas personas. Les
pediría que reflexionen sobre las palabras "intención masiva" y
diferencien con cuidado entre intención y deseo. Cuando la humanidad
haya cumplido con las condiciones por medio de una demanda mental
enfocada basada en la intención masiva, correctamente formulada,
-entonces llegará la afirmación de las Fuerzas espirituales.
Que el Señor pronuncie el fiat: ¡Ha llegado a su fin el dolor!
La terminación de la actual mala situación es, por lo tanto, una
medida cooperativa, y a este respecto tenemos aquí la aparición del
Señor de la Civilización, que expresa y dirige en el plano físico el
fiat del Señor de la Liberación y el Jinete del lugar secreto.
Debido a Su control y ayuda, hace posible la precipitación en la
Tierra y en el campo de batalla del poder generado por los Señores
de la Liberación, expresado por Aquel que viene y enfocado por
intermedio del Representante jerárquico en Europa. El trabajo del
Maestro R. fue reconocido siempre como de naturaleza peculiar y
concerniente a los problemas de la civilización, así como el trabajo
del Cristo, el Maestro de Maestros, concierne al desarrollo
espiritual de la humanidad, y el trabajo del Manu consiste en
ocuparse de la ciencia de gobierno, de la política y de la ley
divina. Así, la energía entrante enfocada y evocada en respuesta a
la correcta invocación, es aminorada para que pueda acercarse a la
humanidad; entonces las masas podrán responder a los nuevos
impulsos. Por lo tanto, tenemos:
1. Los Señores de la Liberación, a los cuales llegan los pensadores
espirituales avanzados del mundo, cuyas mentes están correctamente
enfocadas. 2. El Jinete del caballo blanco o del Lugar secreto, al cual llegan
aquellos cuyos corazones fueron debidamente conmovidos. 3. El Señor de la Civilización, el Maestro R., al cual llegan todos
aquellos que, con los primeros dos grupos, pueden permanecer con
"intención masiva".
En el trabajo conjunto de estos Tres, si la humanidad lograra
evocarlos, vendrá el alineamiento y la relación correcta de tres
grandes centros espirituales del planeta, algo que no ha sucedido
nunca. Entonces:
1. Los Señores de la Liberación recibirán y trasmitirán a la
Jerarquía, energía desde el centro donde la Voluntad de Dios es
conocida y cumplida. 2. El Jinete recibirá esta energía y emprenderá la acción que la
expresará, más la energía motivadora desde el centro donde el Amor
de Dios es expresado. 3. El Señor de la Civilización estimulará y preparará el Centro
denominado humanidad, para la debida recepción de esta fuerza
revitalizadora, estimuladora y liberadora.
Así Shamballa, la Jerarquía y la Humanidad estarán conscientemente
relacionadas y dinámicamente en mutuo contacto. La Voluntad de Dios,
el Amor de Dios y la Inteligencia de Dios, se fusionarán y mezclarán
sobre la Tierra, en relación con los problemas humanos. Se crearán
condiciones y se pondrán en movimiento energías que darán fin al
gobierno del mal y a la guerra, por medio de la victoria de las
Fuerzas de la Luz, reconocidas y ayudadas por la Humanidad.
A esta síntesis de las tres energías, evocadas por la invocación y
la respuesta de ciertas Potestades divinas, se le otorga
esotéricamente el nombre de "Fuerza Salvadora". No sabemos
prácticamente nada de su exacta naturaleza y efectos intencionados.
Nunca ha actuado en el plano físico, aunque lo ha hecho durante
algún tiempo en el plano mental. Aunque es una mezcla de las
energías de los tres centros referidos anteriormente, es
principalmente la energía de la Voluntad divina, la cual será su
destacada característica. Haré aquí una insinuación.
Así como la
exteriorización de la logia materialista de siete hombres, a la cual
ya me referí, se estableció y debe ser considerada antes de la
futura exteriorización de la logia de Vidas espirituales (la
aparición del reino de Dios en la Tierra), denominada la Jerarquía
planetaria, así ha aparecido en la Tierra la voluntad al poder de
las fuerzas agresoras, y han tratado de obtener el control sobre la
humanidad. Observen este objetivo. Esta ansia de poder puede ser
disipada sólo cuando, entre los hijos de los hombres, se le dé
rienda suelta al aspecto más elevado de la misma energía. La
Voluntad divina y espiritual, llevada sobre el impulso del amor
altruista, puede y debe ser evocada para destruir la egoísta y
maligna ansia de poder, prevaleciente ahora en la Tierra, dirigida
por los siete hombres enfocados en Alemania.
Por lo tanto, "la fuerza salvadora" debe ser difundida por todo el
mundo. Durante largas edades los hombres han orado con las palabras
de San Pablo: "Que el amor de Dios se difunda en nuestros
corazones". Hoy es necesario que la difusión de "la fuerza
salvadora" se posesione de nuestras mentes y controle desde ese
centro directriz, pues personifica en este momento la salvación
necesaria. Para que esto sea posible se necesitarán los esfuerzos
conjuntos de los tres puntos focales de la expresión divina en
nuestro planeta, y ello será factible.
En las estrofas finales (que no deben tratarse frase por frase, ya
que su significado es suficientemente claro) tenemos nítidamente
ante nosotros los métodos por los cuales la humanidad puede
desempeñar su parte y participar en la ayuda de quienes colaboran
con las Fuerzas de la Luz para poner fin a esta guerra planetaria.
Consideren por un momento las cuatro palabras que personifican el
pensamiento de lo que puede ser realizado por el hombre, para llevar
a la fructificación la misión de Aquel Que Viene, el Jinete del
lugar secreto. Se dice que para cumplir el propósito de Aquel Que
Viene, deben ser invocados la Luz, el Amor, el Poder y la Muerte.
Aquí abordamos directamente el tema práctico de la parte individual
del hombre en el proceso de liberación. Nos ocupamos de lo que
-dentro de la misma humanidad- necesita ser evocado, a fin de lograr
la correcta colaboración, preparación y comprensión.
Cuatro poderes
dentro del alma del hombre están disponibles para ser empleados
individualmente, a fin de ayudar a las Fuerzas de la Luz -poderes
que el hombre comparte con todos los hombres en mayor o menor grado,
de acuerdo al poder expresivo del alma. Estos poderes no son innatos
al yo inferior sino al yo superior. El yo inferior refleja
únicamente formas distorsionadas de las energías divinas superiores.
Este punto debe ser analizado cuidadosamente. Poco puedo decirles
sobre la Luz y el Amor. Para los estudiantes esotéricos estas
palabras son tan familiares que casi no tienen sentido y sólo
quienes pueden caminar en la luz y cuya reacción principal es amor a
la humanidad, comprenderán el significado y la interrelación de
estas cuatro palabras.
La Luz para ver la nueva visión es necesaria para todos, lo que
probablemente no será la intensificación de cualquier visión
anterior, por muy espiritual que parezca, sino algo tan enteramente
nuevo que necesitarán de toda la luz que poseen y de una petición
interna entrenada si quieren reconocerla al entrar en contacto con
ella.
El Amor, que no es emoción o sentimiento, ni está relacionado con la
sensación (que es una distorsión del verdadero amor), es la
determinación fija de hacer lo mejor para toda la humanidad o el
grupo (si para ustedes no es posible un concepto mayor) y a
cualquier precio personal por medio del supremo sacrificio. Sólo
quienes aman verdaderamente a sus semejantes pueden ver las cosas
con claridad y captar la inevitabilidad de lo que debe hacerse para
dar fin al actual gobierno de terror e introducir el nuevo gobierno
de paz. La paz no es la meta para nuestra raza o época, no interesa
lo que piensan muchos hombres.
Este es un ciclo donde la actividad
aumenta constantemente, teniendo en cuenta el establecimiento de
rectas relaciones humanas llevadas a cabo inteligentemente. Tal
actividad y tan intenso cambio no concuerdan con lo que se comprende
generalmente por paz. La paz tiene relación con el aspecto emocional
de la vida y fue la meta en los días atlantes, donde la paz era un
gran acontecimiento espiritual. Pero la paz y el amor a la paz
pueden ser un mortal soporífero, y lo son en este momento, siendo
generalmente egoístas en su propósito; la gente anhela la paz porque
quiere ser feliz. La felicidad y la paz vendrán cuando haya rectas
relaciones humanas. La paz y la guerra no son verdaderos pares de
opuestos, sino la paz y el cambio, la paz y el movimiento. La guerra
no es más que un aspecto del cambio y tiene sus profundas raíces en
la materia. La paz generalmente deseada y considerada se relaciona
con la paz material, y en todos los casos está relacionada con la
personalidad ya sea individual o de la humanidad, como un todo. Por
lo tanto, no me ocupo de la paz, sino del amor, que a menudo
perturba el equilibrio de la materia y las circunstancias
materialistas, y en consecuencia puede actuar contra la así llamada
paz.
El poder es algo que, a través de las edades, ha sido siempre de
interés para la humanidad avanzada y para esos hombres que podrían
responder al aspecto voluntad por medio de su desarrollo mental. Hoy
va despertando el interés de las masas y de los tipos de hombres
mediocres, por eso es con frecuencia mal empleado y orientado hacia
propósitos egoístas. Aquí, el poder de evocar el alma humana, en
esta hora de necesidad, es la capacidad de conocer el Plan y
trabajar por su realización, colaborando con esas fuerzas que se
esfuerzan en restablecer el orden sobre la Tierra y poner fin al
ciclo de malignidad agresiva por el cual estamos pasando hoy.
Surge aquí el interrogante de si el ciclo es susceptible de ser
interferido o de seguir forzosamente su curso designado. Les
recordaré que la ley de los ciclos rige la aparición y desaparición
de grandes energías activas que entran y salen de la manifestación,
cumpliendo los propósitos de la Deidad y, sin embargo, limitadas y
obstaculizadas por la cualidad de las formas, sobre las cuales hacen
impacto. Si alguna intervención es posible y tiene lugar, será la
"intervención del tiempo". Tal intervención está insinuada en las
sagradas escrituras, como en El Nuevo Testamento, donde se predice
que "para bien de los elegidos, el tiempo debe ser abreviado". Su
significado real (que no se evidencia en la traducción más bien
inadecuada que poseemos) es "que debido a los elegidos o a aquellos
que saben y emprenden la correcta acción, el progreso del mal puede
ser detenido". Esto es alentador y les recomiendo prestar atención a
este pensamiento. Existe un poder que estos "elegidos" pueden
manejar -comprendiendo la naturaleza preparatoria y altruista de esa
fuerza.
Y la Muerte, ¿a qué se refiere? No a la muerte del cuerpo o de la
forma, porque es relativamente sin importancia, sino al "poder de
abandonar todo" que llega con el tiempo a ser característica del
discípulo consagrado. La nueva era está llegando; los nuevos
ideales, la nueva civilización, los nuevos modos de vida, de
educación, de presentación religiosa y de gobierno, se están
precipitando lentamente, y nada puede detenerlos. Sin embargo,
pueden ser demorados por las personas reaccionarias, por los
ultraconservadores y las mentes cerradas y por quienes se adhieren
con acérrima determinación a sus bienamadas teorías, sus sueños y
visiones, sus interpretaciones y su peculiar y a menudo estrecha
comprensión de los ideales presentados.
Ellos pueden retardar y
retardan la hora de la liberación. La fluidez espiritual, la
disposición a desprenderse de todas las ideas e ideales
preconcebidos, así como de todas las tan estimadas tendencias,
hábitos mentales adquiridos y todo esfuerzo determinado para que el
mundo esté de acuerdo con el canon que le parece mejor al individuo,
por ser para él el más atrayente, todos éstos deben morir. Pueden
ser abandonados sin peligro ni temor a los resultados, si el móvil
de la vida es amor a la humanidad, real y duradero. Cuando existe
amor, tal como el alma lo conoce, al verdadero amor espiritual se le
puede confiar siempre el poder y la oportunidad, porque jamás
traicionará esa confianza. Pondrá todas las cosas en línea con la
visión del alma.
Nuevamente tenemos la energía de los tres centros con los cuales nos
estamos familiarizando, y vemos que se unen y su relación se fusiona
y se mezcla exitosamente. Se evidencia que Quienes formularon esta
nueva y vital Invocación creyeron firmemente en el poder de la
humanidad -en sus propios niveles de conciencia- para expresar en
cierta medida, las tres potencias divinas: Voluntad, Amor y
Actividad. La demanda sale de Aquel Que Viene para ayudar a
fusionarlas en la Tierra, llevándolas así a la expresión en el plano
físico, uniendo de esta manera los poderes del reino humano con los
que Él traerá consigo para la salvación de la humanidad Sólo cuando
la humanidad ofrezca todo lo que tiene para servir a los
acongojados, a los que sufren y a los oprimidos, y cuando trabaje
activa e inteligentemente para lograr la liberación, puede ser
establecida la total colaboración entre los poderes internos y
externos, tan deplorablemente necesaria en este momento.
A no ser,
por ejemplo, que quienes empleen esta Invocación acompañen su
expresión con un tipo de servicio definido en el plano físico y así
ayuden constructivamente a las Fuerzas de la Luz, sus esfuerzos
resultarán inútiles. Sólo la humanidad puede precipitar las nuevas
energías que provienen de los Señores de la Liberación y hacer
posible su actividad en la Tierra. Sólo la humanidad puede abrir la
puerta en el plano físico para el Jinete del lugar secreto. Las
estupendas Potestades internas pueden alcanzar ciertos niveles de
actividad y contacto humano, como el plano mental, pero su
descendente progreso hacia la expresión, el poder y la manifestación
externa, depende del poder de la poderosa atracción del hombre
mismo.
El pensamiento que subyace en las palabras Construir una gran
muralla protectora podría ser simplemente expresado en las palabras:
"Hasta aquí, y no más allá". El límite de la efectividad de la
expresión y del poder maligno de los agresores, será alcanzado si
los discípulos y los hombres de buena voluntad desempeñan ahora
realmente la parte que les corresponde. Pueden, simbólicamente,
levantar una muralla inexpugnable de luz espiritual que confundirá
totalmente al enemigo de la humanidad. Será una muralla de energía
-vibrante, protectora y, al mismo tiempo tan fuerte, que podrá
rechazar a quienes tratan de atravesarla para continuar con sus
objetivos malignos y pecaminosos. Hablo en símbolos, pero mi
significado es claro.
Hay algo que necesitan captar con más claridad y es un tanto
alentador, pero difícil de creer. Si los hijos de los hombres que
están colaborando con las Fuerzas de la Luz permanecen ahora firmes,
y si la "intención masiva" de los hombres de buena voluntad
desciende del plano mental (donde la mayor parte de la buena
voluntad, el deseo, la plegaria y la invocación se "congelan") y se
aleja de su fácil enfoque en la vida de deseo del aspirante, la
buena voluntad se convertirá en expresión activa y en acto tangible
en el plano físico, de manera que el trabajo realizado por medio de
la invocación y la plegaria, más la lucha necesaria por la justicia,
lo realicen quienes puedan realmente coordinarse e integrarse en los
tres niveles y actuar así como un todo. Esto significará el fin del
dominio de la materia para siempre. Esta condición deseable puede
llegar muy lentamente, desde el punto de vista de la visión miope
del hombre, y quizás no se evidencie en su plena significación en
esta vida; no obstante, habrá obtenido la victoria.
La generación
venidera no estará regida por la materia ni los intereses
materialistas como estuvieron las dos anteriores. Cuando las fuerzas
de agresión, codicia y crueldad sean rechazadas, significará la
conquista del deseo egoísta por el amor y el sacrificio altruista.
Ésta es la recompensa de aquellos con quienes trabajamos, si desean
tal recompensa. Dicha situación llevará a una relación más estrecha
entre la humanidad y la Jerarquía espiritual, poniéndose en armonía
en forma nueva en la historia. La derrota de las naciones opresoras
y la liberación de los oprimidos será sólo el signo externo y
visible de un evento interno y espiritual -para el cual trabajan
todas las personas iluminadas. Después de un periodo de reajuste que
necesariamente traerá sus propias dificultades particulares, se
introducirá el nuevo mundo, con todo lo que esta frase abarca.
Les he presentado la posibilidad. Reiteraría, como he hecho en el
pasado, que la humanidad determina su propio destino. Los hombres
han trascendido la etapa de la niñez y son ahora adultos, aunque no
maduros. La madurez se logra por la experiencia y la decisión
autoengendradas y, durante algún tiempo, quienes tratamos de guiar,
hemos limitado nuestros esfuerzos a establecer contacto con las
personas inteligentes, a impresionar a los de mente espiritual y a
estimular a la humanidad para la correcta acción, sin infringir la
creciente expresión del libre albedrío del hombre. Por eso, el
resultado es impredecible, aunque los acontecimientos futuros puedan
ser, en cierta medida, inevitables. Pero el hombre es libre de
elegir el camino que debe seguir, y gran parte de la responsabilidad
por sus elecciones descansa sobre los hombros de los más instruidos
de la familia humana y sobre quienes han tenido alguna medida de
visión.
Habiendo presentado estas ideas sobre la nueva Invocación, los dejo
que desarrollen estos conceptos en los vericuetos de su conciencia
reflexiva. Les pediría que empleen la Invocación frecuentemente, con
intención dinámica y verdadera comprensión y así colaborarán -por su
empleo, amor a la humanidad y sus actividades en favor de las
Fuerzas de la Luz- con los planos externos e internos que tratan de
hacer retroceder la agresión al lugar de donde vino y poner fin al
gobierno del odio y del temor.
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LAS FUERZAS DETRAS DEL PROCESO
EVOLUTlVO DE LA RAZA
La Doctrina de los Avatares
Mayo de 1941
AL INICIARSE el trascendental mes de mayo de este año, me he
preguntado si de alguna manera puedo despertar en los aspirantes del
mundo y en mis discípulos, una más verdadera comprensión de la
inmanente significación de la oportunidad ofrecida, y también si
puedo simplificar y presentarles en forma más real la Doctrina de
Aquel que Viene, vinculada como está, con la enseñanza de las
grandes religiones, en las cuales descubrimos la idea de un Orden
espiritual subjetivo, relacionado con el bienestar en desarrollo de
la humanidad.
Ésta es una era de culminaciones que aparecen hoy en el campo de la
religión, así como en el campo de la ciencia y de la política. Todas
las grandes líneas de acercamiento humano a la realidad y a la
verdad, están pasando del reino de lo tangible y exotérico al de lo
intangible y esotérico. La ciencia común se va convirtiendo
rápidamente en la ciencia de lo invisible y lo indemostrable; la
religión ha salido del reino de lo místico, entrando en la atmósfera
más clara de lo oculto y debe ahora acentuar la realidad de lo
invisible como la causa eficiente de lo visible; la política y los
gobiernos se ocupan de los procesos de las ideas y de las
ideologías.
¿Cuál será entonces la verdadera estructura interna de la realidad
que proporcionará la fortaleza necesaria a la humanidad en esta
época, suficiente para satisfacer la demanda del hombre por la
verdad, y adecuada para responder a sus incesantes aunque
inteligentes, interrogantes?
Aquí afirmaré que las grandes y satisfactorias respuestas para todas
las preguntas y necesidades humanas reside en la doctrina de los
Avatares y en la continuidad de las Revelaciones divinas. Esta es la
persistente creencia -imborrable e inalterable- de que Dios (en los
grandes momentos de necesidad mundial) se manifiesta a través de las
Apariciones, por medio de Aquel Que Viene. Esta doctrina se
encuentra en todas las religiones mundiales básicas, en toda época y
era; aparece en la doctrina de los Avatares del credo hindú, en la
enseñanza del retorno del Buda Maitreya o el Kalki Avatar y, en el
mundo occidental, en la creencia del retorno del Cristo y su
advenimiento o segunda Venida, y en el profetizado surgimiento del
divino Aventurero del mundo musulmán. Todo esto está ligado a la
creencia inmortal de la humanidad, en el amoroso Corazón de Dios,
que siempre satisface la necesidad del hombre. El testimonio de la
historia es que siempre la necesidad del hombre ha sido satisfecha
con una Revelación divina.
La razón de esta fe, innata en el corazón humano, reside en la
realidad de la naturaleza de la Deidad misma. El enunciado cristiano
de que "Dios es amor" está basado en esa realidad más profunda,
conocida y espiritual. La expresión de esta característica divina
puede ser resumida con las palabras del libro La Voz del Silencio:
La compasión no es un atributo. Es la Ley de Leyes, la Armonía
eterna, el Yo del Alaya; la ilimitada y universal esencia, la luz de
la eterna justicia y aptitud de las cosas, la ley de amor eterno.
Los Salvadores del Mundo y los Avatares dan testimonio y son la
garantía de esta eterna Compasión -la aparición cíclica de los
Dioses Soles en los antiguos mitos.
El Festival de Wesak
En el momento de este Festival de Wesak, llamaré la atención sobre
el hecho de que el retorno anual del Buda para bendecir a los
pueblos de todas partes, e impartir el mensaje de sabiduría, luz y
amor a la humanidad -viene desde el Corazón de la Deidad Misma-, es
la evidencia externa y la garantía de la guía y las revelaciones
divinas internas en este ciclo mundial actual de 2.500 años. El Buda
retorna año tras año. Durante un breve instante nos recuerda que
Dios existe y nos ama siempre; que no se olvida de Su pueblo; que el
corazón del universo es compasión inalterable, y que el hombre no
está sólo. Para lograr este reconocimiento y hacer posible esta
aparición, se crea un viviente Triángulo de Energía, enfocado por
medio de los tres grandes personajes espirituales que evocan el
reconocimiento en Oriente y Occidente, conocidos por los creyentes
de todos los credos y todas las nacionalidades, y son:
1. El Señor del Mundo, el Anciano de los Días, Sanat Kumara, el
Logos planetario, Melkisedek, Aquel a quien se refirió el Cristo
cuando dijo, "Yo y Mi Padre somos Uno". 2. El Buda, el Iluminado, el Revelador de la luz y la sabiduría que
nos llega de fuentes superiores a la de nuestra vida planetaria, un
Mensajero de los Dioses. 3. El Cristo, el Hijo del Padre, el Salvador del Mundo, el Redentor,
Aquel que ha permanecido con nosotros. Que está reuniendo las ovejas
de su redil, el Señor del Amor.
En estos tres, cuya naturaleza es amor y luz radiantes, la humanidad
puede comprender en alguna medida la naturaleza de la divinidad. Son
más excelsos de lo que se sabe o comprende; la inteligencia y la
aspiración humanas apenas pueden sentir Su naturaleza esencial; Su
potencia espiritual debe ser aminorada para que el género humano
resista la presión del impacto de la energía que Ellos manejan y
tratan de trasmitir. Tal proceso de aminorar las energías tiene
lugar en el momento de la Luna llena de mayo (Tauro), y es ,llevado
a un "enfoque de transmisión" por la intención masiva de la
Jerarquía y la demanda masiva de los aspirantes y discípulos del
mundo, producido a su vez por la necesidad masiva de los pueblos de
todos los países.
Aquí, hermanos míos, hay un simple enunciado de los hechos que deben
ser comprendidos por quienes tratan de participar inteligentemente
en el Festival de Wesak y ansían actuar como transmisores de la
energía espiritual que, en ese momento, se verterá sobre la
humanidad sufriente. Este Festival de Wesak de 1941 quizás pueda
"cambiar las condiciones" y constituir la encrucijada en la vida del
género humano, si toda persona de mente espiritual puede ser
suficientemente altruista, poseer una pureza disciplinada y la
resultante receptividad.
Hay ciertas verdades fundamentales, subyacentes en todas las
religiones reveladas, esenciales para el desarrollo espiritual y
para que el hombre comprenda progresivamente la divinidad. Todo lo
demás dentro del término "doctrina" y frases afines, no son más que
expansiones de estos fundamentos, de naturaleza explicativa, que
expresan las interpretaciones humanas y las formulaciones de los
reconocimientos evolutivos, siendo principalmente agregados de
índole ornamental, especulativa y profética; están constantemente
sujetos al cambio, rechazo o desarrollo, a medida que aumenta el
intelecto y la percepción espiritual del hombre; no son básicos ni
inalterables. Las verdades inalterables deben ser descubiertas y
reconocidas a medida que la nueva religión mundial toma forma en la
Tierra y condiciona el pensamiento y la conciencia humanas en la
nueva era venidera.
Las Verdades Básicas hasta la fecha
Estas verdades básicas nunca cambian, porque están relacionadas con
la naturaleza de la Deidad Misma y se hicieron evidentes en el
género humano mediante la revelación, a medida que la ,evolución ha
continuado y el hombre ha desarrollado las facultades perceptivas
necesarias y la persistencia requerida en la búsqueda, más el
desenvolvimiento de la luz interna del alma. Estas verdades
inherentes a la naturaleza divina revelan el alma de Dios, y son:
1. La Ley de Compasión. Verdad de la recta relación, de la
comprensión amorosa, del Amor activamente expresado. Base de la
hermandad y la expresión de la unidad interna.
2. La Realidad de Dios. Verdad de que el Ser es Dios inmanente y
Dios trascendente; involucra el reconocimiento del gran Todo y la
parte relacionada; es el conocimiento de la divinidad. Comprobado
por medio de la recta relación e idéntico origen. Es la revelación
de la vida de Dios que penetra en todo lo que es (Dios inmanente) y
de esa misma vida que proporciona relación cósmica aún mayor (Dios
Trascendente), la garantía final de todo progreso y la revelación
correlativa. "Habiendo compenetrado todo este universo con un
fragmento de Mí Mismo, Yo permanezco", es el desafío de la Deidad y
la eterna esperanza de la humanidad. Tal es la respuesta de la Vida
Misma a las demandas de la humanidad, a las investigaciones de la
ciencia y a todo el problema mundial. Dios está aquí, presente entre
nosotros y en todas las formas de expresión; incluye, penetra y
permanece más allá. Es más grande que toda apariencia. Se revela
progresiva y cíclicamente, a medida que el hombre se prepara para
adquirir mayor conocimiento.
3. La Continuidad de la Revelación. Siempre en el transcurso de las
edades y en cada crisis humana, siempre en las horas de necesidad,
en la fundación de una nueva raza o en el despertar de una
humanidad, preparada ya para una visión nueva y más amplia, el
Corazón de Dios -impulsado por la Ley de compasión- envía un
Instructor, un Salvador del Mundo, un Iluminador, un Avatar. Da un
mensaje que curará, indicará el paso siguiente que debe dar la raza,
iluminará un oscuro problema mundial y proporcionará al hombre la
expresión de un aspecto de la divinidad, hasta entonces no
comprendido. Sobre esta realidad de la continuidad de la revelación
y sobre la secuencia de esta manifestación progresiva de la
naturaleza divina, está basada la doctrina de los Avatares, de los
Mensajeros divinos, Apariciones divinas y Profetas inspirados. La
historia da inequívocos testimonios de todos ellos.
4. La Respuesta Inevitable de la Humanidad. Con estas palabras he
expresado la reacción espiritual instintiva del hombre y del
espíritu humano inmortal, a las tres verdades fundamentales citadas.
Este espíritu divino en la humanidad debe responder siempre y
responde, a la Aparición divina. El testimonio es seguro y probado.
Existe en el género humano aquello que es afín a Dios,
reconociéndoselo como propio cuando aparece. Esta es la
inquebrantable realidad en el corazón humano y su reconocimiento es
la inevitable recompensa y el resultado de la revelación.
5. Progreso. La reacción del hombre individual y de las masas, a la
continuidad de la revelación -históricamente probada- no puede ser
negada. Es el hecho básico de la religión. Los tipos de esa
revelación pueden variar, pero cada nueva revelación -dada en
respuesta a la necesidad y la demanda humanas- ha conducido siempre
a la humanidad adelante hacia una nueva meta cada vez más luminosa y
a una mayor gloria. La revelación puede llegar desde diversos
niveles de la conciencia humana. Puede ser la revelación de nuevas
conquistas terrenas o mentales. Alguien señala el camino. Puede ser
el reconocimiento de nuevas leyes y hechos de la naturaleza,
científicamente comprendidos y empleados. Puede ser la respuesta del
hombre inteligente al creciente conocimiento, trayendo un nuevo tipo
de civilización. Algún espíritu liberado señala el camino. Puede ser
la respuesta del corazón humano al Corazón de Dios, que conduce a la
beatitud mística y al reconocimiento del Ser espiritual. Puede ser
la reacción del hombre a alguna nueva enseñanza, algún mejor
desarrollo que deriva en un nuevo y enriquecido acercamiento
religioso al centro de vida. Algún Mensajero señala el camino. Pero
siempre ello ,ha significado progreso, avance, rechazo de alguna
limitación existente, repudio de lo indeseable y lo malo. Involucra
siempre el reconocimiento de lo posible, lo ideal y lo divino.
6. Trascendencia. Esto significa la capacidad innata de ir más allá
de la así llamada ley natural. Esta superación de la limitación se
realiza continuamente, y este proceso de trascendencia evocará un
creciente reconocimiento. Marca la siguiente y principal fase en la
manifestación de la divinidad en el hombre; significa el dominio
sobre la ley física y el inminente triunfo de la humanidad sobre las
fuerzas que durante tanto tiempo la han sujetado a la tierra. El
dominio actual sobre el aire es el símbolo de esta trascendencia. El
hombre va dominando rápidamente a los cuatro elementos. Cultiva la
tierra; surca las aguas; controla los fuegos eléctricos del planeta,
y vuela triunfante por el aire. Surge ahora la pregunta: ¿Qué vendrá
después hermanos míos? Otra trascendencia hay por delante. Es una de
las cosas que revelará el Avatar que viene.
No consideraré los guías menores, a quienes el espíritu humano evoca
en su ayuda. Trato de desarrollar algo la Doctrina de los Mensajeros
divinos, de los Avatares. ¿De dónde vienen? ¿Cuál es su naturaleza?
¿Quiénes son y cuál es Su relación con la humanidad, con la
Jerarquías y los grandes grupos de Vidas? Estos interrogantes surgen
normalmente y necesitan una clara respuesta.
Un Avatar es un Ser -que ha desarrollado ante todo Su Propia
naturaleza humana y divina y luego la trascendió-, capaz de reflejar
algún principio cósmico, o cualidad y energía divina, que producirá
el efecto deseado sobre ,la humanidad, evoca una reacción, produce
un estímulo necesario y, como se dice esotéricamente, "conduce a
desgarrar un velo y a penetrar en la luz". Esta energía puede ser
generada dentro de la familia humana y enfocada en un Mensajero
responsivo; puede ser generada dentro del planeta mismo y ,producir
un Avatar planetario; puede ser la expresión del impulso de la vida
y la energía del sistema solar o de fuentes cósmicas, que están
fuera del sistema solar. Pero está enfocada siempre por medio de una
Entidad que se manifiesta; es evocada por una demanda o llamado
masivo, y evoca la respuesta y los consiguientes cambios en la
actividad de la vida, la cultura y la civilización del género
humano.
La respuesta o reacción de la humanidad al Mensajero divino produce
a su debido tiempo, el reconocimiento de algo trascendente, algo
deseable por lo cual lucha, algo que indica una visión, que es
primeramente una posibilidad y luego, una adquisición. Este es un
proceso históricamente comprobado, y oportunamente testimonia una
realidad. Esta nueva realidad, cuando se agrega a las establecidas
por otros y anteriores Avatares, enriquece el contenido espiritual
de la conciencia humana, amplía la vida espiritual de la raza y
estimula al hombre para dar un paso adelante hacia el mundo de la
realidad y fuera del mundo de la ilusión. Cada revelación lo acerca
al mundo de las causas.
En el momento actual los Avatares más fácilmente reconocidos y
conocidos son el Buda y el Cristo, porque ,Sus mensajes, familiares
a todos, y ,los frutos de Sus vidas y palabras, condicionaron el
pensamiento y las civilizaciones de ambos hemisferios; porque son
Avatares humano-divinos representan algo que la humanidad puede
comprender con más facilidad, debido a que poseen la misma
naturaleza que el género humano, "carne de nuestra carne y espíritu
de nuestro espíritu". Por lo tanto, significan para nosotros más que
cualquier otro surgimiento divino. Incontables millones de personas
Los conocen, aman y siguen. Quisiera que meditaran sobre el potente
núcleo de fuerza que han establecido. La constante tarea de un
Avatar es el establecimiento de un núcleo de energía,
espiritualmente positiva.
Enfoca o introduce una verdad dinámica,
una poderosa forma mental o un vórtice de energía atrayente en los
tres mundos de la vida humana. Entonces a medida que pasan los
siglos, esa verdad y el efecto de Sus vidas y palabras, empiezan a
condicionar firmemente el pensamiento humano; la forma mental
establecida actúa acrecentadamente como transmisor de energía
divina, cuando expresa una idea divina, que a su tiempo produce una
civilización, con sus correspondientes cultura, religión, política,
gobiernos y procedimientos educativos. Así se escribe la historia.
La historia no es más que el registro de la reacción cíclica del
hombre a alguna energía divina afluyente, a algún Avatar o a algún
Guía inspirado.
La Intervención Divina
Al considerar el tema de los Avatares quisiera señalar que (desde el
punto de vista de la humanidad en su actual etapa de evolución) los
Avatares, como podía esperarse de la conciencia de la humanidad que
está sujeta al control de los pares de opuestos, son de dos clases:
1. Los Avatares que personifican al Ángel de la Presencia, sea esta
Presencia el alma en el hombre, el Logos planetario, alguna Entidad
extraplanetaria, algún Ser cósmico o una Expresión del Bien Cósmico.
2. Los Avatares que personifican al Morador en el Umbral, ya sea el
Morador humano en el Umbral, las Fuerzas planetarias del
Materialismo o algún aspecto del Mal cósmico.
Trataré de expresar esta analogía en forma más clara. Así como en el
caso del hombre individual llega un momento en su experiencia de la
vida en que presiente, conoce, ve y reconoce al Angel de la
Presencia, como el Revelador de la divinidad, de igual modo, en la
historia de la raza de los hombres, puede llegar la misma gran
iluminación. La revelación enfrenta al aspirante. La revelación
enfrenta a la humanidad. Dios es conocido dentro del corazón humano.
Dios es conocido por el género humano.
Este reconocimiento de la
divinidad en sus diversos aspectos es lógicamente progresivo -cada
etapa y cada vida trae su propia revelación de la belleza de la
divinidad y la gloria de la luz en forma más verdadera y clara ante
el discípulo. Similarmente, llegan ciclos en que aparece el Morador
en el Umbral y enfrenta al aspirante, desafiando sus propósitos y
progreso, y bloqueando la puerta que conduce a la expansión de la
vida y a la liberación. El Morador desafía a la libertad del alma
humana. Lo mismo sucede en la vida de una nación, una raza y de la
humanidad como un todo.
El Ángel de la Presencia indica la posibilidad divina, señala al
discípulo atento el próximo paso hacia la liberación, y arroja luz
sobre la etapa inmediata del sendero ,hacia la luz que debe
recorrer. Así obra también el Avatar que revela el Camino Iluminado
a la humanidad.
El Morador en el Umbral resume en sí las malas tendencias, las
limitaciones acumuladas y la suma total de las costumbres y deseos
egoístas, características de la naturaleza material del discípulo.
El Angel de la Presencia indica la posibilidad futura y la
naturaleza divina. Así lo hace también el Avatar. El Morador en el
Umbral indica el pasado con sus limitaciones y malos hábitos. Esto
también los hacen los Avatares que de tiempo en tiempo aparecen como
personificaciones del mal y de la naturaleza inferior de la
humanidad. Y, hermano mío, ellos aparecen una era tras otra.
Algunos ciclos en la vida de un discípulo presentan un aspecto del
"enfrentamiento" y otros, otro. En una vida puede estar luchando
totalmente contra el Morador en el Umbral u orientarse hacia el
Angel de la Presencia y permitir así que la energía condicionante
divina afluya a él; puede sucumbir a la influencia de la temible
totalidad de sus deseos malignos y materiales o acercarse
gradualmente al Angel. Pero -y este punto es de importancia- él
mismo evoca a una u otra de estas manifestaciones. Lo mismo pasa con
la humanidad. El llamado del alma de la humanidad, o de la
naturaleza material de la humanidad, debe evocar respuesta, y así
puede manifestarse un Avatar. Es el llamado magnético o intención
masiva del discípulo o de la humanidad, que produce la
manifestación. En otras vidas, el discípulo puede estar simplemente
oscilando entre los dos polos de su ser, sin ningún esfuerzo
consciente, ningún enfrentamiento directo, ni comprensión clara del
propósito de la vida. Así obra también la humanidad.
Sin embargo, oportunamente viene una vida en ,la cual el discípulo
es enfrentado simultáneamente con el Morador y el Angel, y tiene
lugar el mayor conflicto de su experiencia. Eso sucede hoy en el
mundo. Lo espiritual y lo material están en conflicto y la humanidad
misma es el campo de batalla.
También puede observarse una analogía de la Doctrina de los Avatares
en la vida individual del discípulo. Cuando sus deseos son correctos
y ha hecho un verdadero esfuerzo hacia la correcta orientación,
entonces -cuando el conflicto entre el bien y el mal está en su
punto culminante llega el momento en que pide más luz, más poder,
más comprensión y mayor liberación para dar el siguiente paso
adelante. Cuando puede elevar esta demanda con firme intención y
permanecer inmutable y sin temor, la respuesta Ilegará
inevitablemente desde la Presencia Misma. Surgirá una manifestación
de luz, amor y poder. El reconocimiento de la necesidad ha evocado
entonces la respuesta. El conflicto cesa; el Morador se retira a su
propio lugar; el sendero que tiene ante sí está libre; el discípulo
puede avanzar con seguridad, y una mejor vida alborea para él.
Lo mismo pasa con la humanidad. Una demanda se eleva hasta los
mismos portales del cielo; la intención masiva de la humanidad es
poner fin al mal para que sea posible una vida mejor y más
verdadera. En el momento de gran tensión y dificultad surge la
demanda. La respuesta llega. El Avatar aparece y la luz afluye
iluminando el camino. Renace una nueva esperanza y se toman nuevas
determinaciones. La fortaleza para establecer rectas relaciones
afluye por intermedio del cuerpo de la humanidad, y el género humano
surge a una vida más amplia, condicionada por valores más
verdaderos. Así se posibilitará la fusión entre el mundo externo de
la vida diaria y el mundo interno de las realidades espirituales.
Una nueva afluencia de amor y de luz es también posible.
Se ha llegado hoy al adecuado momento de tensión en la vida de la
humanidad. El Angel de la Presencia y el Morador en el Umbral,
luchan. Evidentemente, la humanidad está en su hora más oscura. Pero
surge el clamor en demanda de ayuda, alivio, revelación, luz y
fortaleza, a fin de desprenderse de lo maligno. La intención masiva
de los aspirantes mundiales es dirigida hacia el mundo de valores
más verdaderos, hacia mejores relaciones humanas, vida más iluminada
y un mejor entendimiento entre los hombres y los pueblos. Permanecen
con intención masiva, y sus filas aumentan constantemente. Con un
creciente enfoque de la voluntad para el bien, con una comprensión
más clara de la posibilidad futura, con la fija determinación de que
el mundo avance de acuerdo al canon divino, y con el urgente clamor
en demanda de ayuda, la humanidad espera un alivio. En todos los
países se reconoce acrecentadamente que cuando el género humano
llegue al punto sicológico en que, habiendo hecho todo, sólo resta
esperar, entonces se expresará alguna determinación divina de
intervención; se acrecienta la creencia de que el esfuerzo humano
hacia la correcta acción será complementado por el surgimiento de
una Fuerza, Persona o Acontecimiento divino, que pondrá fin al
conflicto.
Podría señalarse aquí que, en crisis similares aunque menos graves,
esta intervención divina reemplazó en el pasado al esfuerzo humano,
pero Quienes tratan de ayudar a la humanidad esperan que ahora tal
intervención sólo complemente el esfuerzo humano -algo muy distinto.
Por lo tanto, en todas partes, la humanidad espera hoy a Aquel que
Viene. Se presiente que el Avatar está en camino; La segunda venida
(de acuerdo a la profecía) es inminente, y el clamor sale de los
labios de los discípulos, místicos, aspirantes y de todas las
personas iluminadas de todos los países: "Que la luz, el amor, el
poder y la muerte, cumplan el propósito de Aquel Que Viene". Esas
palabras son una demanda, una consagración, un sacrificio, una
afirmación de fe y un desafío al Avatar, que espera en Su Lugar
Elevado la demanda adecuada y el nítido clamor para justificar Su
descenso y Su aparición.
La demanda sin la acción paralela es inútil, así como la fe sin
obras es muerta. Es aquí donde se produce una rotura en el eslabón
magnético, que para Su venida debería unir al Avatar con la demanda.
Su surgimiento debe ser producido por una quíntuple cadena o hilo de
energía: la enfocada voluntad de los pueblos, la intención masiva de
los discípulos y aspirantes del mundo, más su deseo, su
participación activa en la tarea de despejar el camino para Él y un
total altruismo. Sólo cuando la humanidad misma haya ,hecho todo lo
posible para corregir lo erróneo y poner fin al mal, y este esfuerzo
llegue hasta el sacrificio de la vida misma, Él, el Deseo de todas
las naciones, podrá aparecer.
Se está tratando ahora de realizar esto. Mediante un pequeño y
acrecentado esfuerzo será posible el gran acontecimiento de la
aparición del Avatar. La misión del Buda en este Festival de Wesak
consiste en agregar un nuevo ímpetu, una renovada iluminación y un
poder adicional y propósito ,fijo, que permitirá al género humano
superar esta crisis. Desde el aspecto espiritual de las fuerzas del
planeta, se habrá hecho todo lo necesario para hacer ,posible la
aparición del Avatar. En cuanto a la humanidad, les preguntaría ¿qué
hará?
La Jerarquía de Amor, el Cristo y Sus discípulos y los Maestros de
Sabiduría Se hallan entre la Fuente de donde originan los Avatares y
la humanidad. Unidos todos en un grandioso esfuerzo para ayudar en
estos momentos al género humano, a fin de superar al Morador en él
Umbral y acercarse al Angel. Necesitará mucha ayuda, la cual llegará
cuando la humanidad y la Jerarquía con un solo esfuerzo fusionado y
mezclado y con intención masiva, invoquen y esperen esa ayuda.
La Aparición de los Avatares
Desde el año 1400 (fecha a la que me he referido) han aparecido
constantemente avatares menores, evocados en respuesta a crisis
menores, a dilemas nacionales y necesidades religiosas. Adoptaron la
forma de hombres y mujeres que fueron los triunfantes paladines de
alguna verdad o causa justa, algún derecho o correcta demanda
humanos. Todas estas personas trabajaron activamente en el plano
físico y pocas veces fueron reconocidas por lo que realmente eran;
sólo la historia acentuó, en fecha posterior, lo que realizaron.
Cambiaron la orientación de los pensamientos de los hombres;
señalaron el camino hacia una vida mejor; fueron precursores en
nuevos campos de la realización humana.
Uno de ellos Lutero, otros
Cristóbal Colón, Shakespeare y Leonardo da Vinci -para mencionar
sólo cuatro- vivieron, pensaron y actuaron de tal modo, que luego
condicionaron los eventos en algún campo de la vida humana y siguen
siendo reconocidos como almas precursoras, como conductores de
hombres. No me ocuparé de estos discípulos. Personificaron ideas e
hicieron historia -no la historia de conquista, sino la del
progreso. Quisiera considerar esas apariciones mayores que surgen de
algún centro oculto, lejos o cerca de la humanidad, que "liberan de
las crisis a los hijos de los hombres". Pertenecen principalmente a
cuatro grupos relativamente menores:
1. Avatares Raciales.
Estas apariciones son evocadas por el genio y
el destino de una raza; el hombre típico (en cualidad y en
conciencia no necesariamente física) influye a la naturaleza de una
raza. Un hombre así fue Abraham Lincoln, que surgió de la misma alma
del pueblo e introdujo y trasmitió una cualidad racial -cualidad que
se desarrolla posteriormente a medida que evoluciona la raza.
Análogamente Bismarck, surgió del reino del mal cósmico y es
responsable del enfoque del materialismo sobre el planeta actual.
Ambos vinieron en el mismo siglo, demostrando así el equilibrio en
la naturaleza y la constante interacción de los pares de opuestos.
Ambos también pertenecieron al tipo de Avatares más poderosos que la
humanidad haya producido hasta ahora. Aparecieron en las líneas de
gobierno de primer rayo y en el Departamento del Manu, siendo muy
sensibles a la fuerza de Shamballa. Tales Avatares aparecen con
frecuencia cuando se funda una nación. Esto atañe tanto a Bismarck
como a Lincoln.
2. Avatares Instructores.
Estas apariciones emiten una nueva nota en
la esfera del pensamiento y de la conciencia; revelan la siguiente y
necesaria verdad, pronuncian palabras y formulan verdades que
arrojan luz sobre el desarrollo espiritual de la humanidad. Tales
Avatares fueron Platón, el primer Patanjali y Sankaracharya;
aparecieron en la línea de energía de segundo rayo, en el sector del
Cristo, y constituyen expresiones de la fuerza jerárquica. Al
referirme al sector del Cristo, les recordaré que "Cristo" es el
nombre de un sector que siempre ha tenido Quien lo dirija. No
menciono al Cristo o al Buda entre estos avatares, porque son de
otro tipo y de un poder infinitamente mayor.
3. Avatares de Rayo.
Estos grandes Seres vienen a intervalos
relativamente largos, cuando un rayo entra en la manifestación.
Personifican la cualidad y la fuerza de determinado rayo. En el
próximo siglo, cuando el séptimo rayo haya completado su
manifestación y la influencia pisceana sea totalmente desplazada,
aparecerá el Avatar de séptimo rayo. Su trabajo demostrará la ley,
el orden y el ritmo del proceso creador, tal como actúa en el plano
físico, mezclando espíritu y materia. Y como a este rayo se lo
denomina el Rayo del Orden Ceremonial o Ritual, será mayormente el
instrumento para establecer esas condiciones que permitirán la
reaparición en la Tierra de los Misterios de la Iniciación, de los
cuales la Jerarquía es custodio. Está imprescindiblemente vinculado
a la Gran Logia Blanca, en Sirio. Sin embargo, este hecho no nos
concierne ahora, porque esperamos la llegada de un Avatar aún mayor.
4. Avatares Transmisores.
Estas manifestaciones de la divinidad
aparecen en esos grandes momentos cíclicos de revelación, cuando la
humanidad necesita la expresión de una nueva verdad o la expansión
de otra ya conocida, a fin de progresar en forma ascendente en la
escala evolutiva. Estos Avatares vienen en respuesta a la demanda y
no tiene mucho que ver con el desarrollo racial -sino más bien con
el desenvolvimiento subjetivo de; la conciencia y la estimulación de
toda la humanidad. De estos Avatares el Buda y el Cristo son
ejemplos sobresalientes. No sólo eran Avatares humano-divinos y, por
lo tanto, capaces de vincular a la humanidad con la Jerarquía, sino
que fueron algo mayor y más importante.
Llegaron a la etapa en que
pudieron actuar como transmisores de ciertos principios cósmicos que
enfocados en Ellos, en sentido extraplanetario- pudieron estimular
el principio correspondiente profundamente oculto y latente en la
humanidad. Trasmitieron y trajeron algo desde más allá de la vida
planetaria, desde el mismo Corazón de Dios, al corazón del hombre.
Debido a que el Buda alcanzó la iluminación, estimuló en el mundo,
la luz, en la humanidad y en todas las formas. Sirvió al alma del
hombre. Cristo, debido a Su estupenda realización en la línea de la
comprensión- y trasmitió a la humanidad, por primera vez en la
historia humana, un aspecto y un poder de la naturaleza de Dios
Mismo, el principio Amor de la Deidad.
Antes del advenimiento del
Buda, la luz, la aspiración y el reconocimiento de Dios
Trascendente, habían sido la expresión vacilante de la actitud
humana hacia Dios. Luego vino el Buda y demostró en Su propia vida
la realidad de Dios Inmanente, así como también de Dios
Trascendente; evolucionó la idea de Dios en el universo y de Dios en
la humanidad. El Deísmo de la Deidad y el Yo en el corazón del
hombre individual se convirtieron en un factor en la conciencia
humana, la cual fue una verdad relativamente nueva que debía captar
la humanidad, conocida por discípulos e iniciados.
Sin embargo, hasta que el Cristo vino y vivió una vida de amor y de
servicio, y dio a la humanidad el nuevo mandamiento de amor, muy
poco se lo había acentuado a Dios como Amor, en las Escrituras del
mundo. Después que Él apareció como el Avatar de Amor, entonces Dios
fue "conocido como Amor supremo, amor como meta y objetivo de la
creación, amor como principio básico de las relaciones y amor
actuando en toda manifestación hacia un plan motivado por el amor".
El Cristo reveló esta cualidad divina y alteró toda la vida humana y
las metas humanas. En esa época hubo también una gran ímpetu y
expansión en el trabajo y desarrollo de la Jerarquía, como lo hubo
en menor grado cuando vino el Buda. Muchos iniciados se convirtieron
en Maestros; muchos Maestros pasaron a un trabajo mayor; muchos
discípulos ocuparon sus lugares en las filas de los iniciados. Hubo
numéricamente una gran afluencia de aspirantes en las filas de los
discípulos aceptados.
En mis escritos anteriores, consideré a algunos de estos Avatares
bajo diferentes nombres y categorías. Me ocupo aquí de ellos
simplemente en un esfuerzo por llegar a un sector más amplio del
público, la enseñanza sobre la Doctrina de los Avatares o de las
Apariciones divinas. En La Biblia abundan tales apariciones, pero en
realidad muy poco se las comprende. Las mencionadas son las más
familiares.
En septiembre de 1940, di la interpretación de una nueva estrofa de
la Gran Invocación, y me referí a las Personificaciones Divinas como
los tipos más elevados de Avatares que la humanidad podía esperar en
esa etapa de su evolución; mencioné la actividad de la Jerarquía y
de Shamballa, si estos dos agentes divinos decidían intervenir por
medio de una catástrofe que abarcaría todos los pueblos, si fuera
necesario, y también promovería el surgimiento de una nueva
conducción inspirada, como otro aspecto inferior de guía y
participación divinas.
Una guía inspirada de esta naturaleza la están dando hoy a la
humanidad, Winston Churchil y Franklin D. Roosevelt, en oposición a
la guía enfocada de las fuerzas del materialismo a través de Hitler
y otro hombre de su grupo. Aquí no me refiero a que este tipo de
conducción es la expresión del principio avatárico, el cual es
evocado por elementos que existen en la humanidad misma. Me refiero
ahora a un quinto tipo de Avatar, más importante que los otros
cuatro. Estos Avatares no han pasado por la experiencia de la vida
humana, en este ciclo mundial.
5. Personificaciones Divinas.
Estos Avatares aparecen raras veces,
y, cuando lo hacen, la efectividad y los resultados de Su trabajo
son enormes. Vienen a la manifestación por intermedio del centro de
Shamballa, porque son expresión de la voluntad de la Deidad;
personifican el propósito divino; la energía que llega y transmiten
se enfoca por intermedio del Señor del Mundo; sólo puede llegarse a
Ellas por el clamor unísono de la Jerarquía y de la humanidad; sólo
se puede evocar Su servicio cuando se conoce la necesidad y
únicamente después que quienes la demandaron, sumaron a su fe una
ardua actividad e hicieron lo máximo posible para vencer al mal,
solo y sin ayuda.
Esas Personificaciones nunca descienden más allá del plano mental, y
el énfasis y la atención principal de Su trabajo está dirigido a la
Jerarquía; la Jerarquía es Su agente transmisor; ocasionalmente
llegan hasta esas personas reflexivas, enfocadas en el plano mental,
que son muy resueltas y voluntariosas, poseen clara visión, mente
abierta y, lógicamente, la esencial pureza de la forma. Estos
Avatares expresan la Voluntad de Dios, la energía de Shamballa y el
impulso que subyace en el propósito divino. Cuando vienen, expresan
el aspecto destructor del primer rayo de poder; producen la muerte
de todas las formas antiguas y limitadoras y todo lo que alberga el
mal. Por lo tanto, Su trabajo se clasifica en dos categorías:
a. La destrucción de las fuerzas del mal, por intermedio de las
Fuerzas de la Luz.
b. La revelación de esa parte del propósito divino que la humanidad
es capaz de captar, por medio de sus mejores mentalidades y
aspirantes más dedicados; Ellos aclararán la visión de los
discípulos del mundo y de todos los que poseen una disciplinada
voluntad de conocer y están dedicados a expresar la voluntad al
bien. Este conocimiento y la voluntad, serán necesarios en el
venidero período de reajuste.
No puedo revelar cómo Ellos pondrán fin a las malas condiciones y
cómo destruirán el actual y maligno estado agresor y materialista.
Aún no es seguro de que el desarrollo y la comprensión humanos y la
intención masiva de la humanidad sean adecuados a la demanda
necesaria y suficientemente fuerte para evocar a los Avatares. Sólo
el tiempo lo determinará. Dios quiera que los aspirantes y
discípulos del mundo despierten a la oportunidad y a la inminente y
esperada posibilidad. El aprieto en que se encuentran vastos grupos
de personas en el planeta, aflige intensamente el corazón de la
Jerarquía. Pero para traer alivio y que aparezca la Potestad que
puede liberar, se requiere la cooperación humana.
En ninguna parte
esto es más desesperadamente necesario que en el pueblo alemán, en
su desdichado país. Dios quiera, por lo tanto, que los alemanes que
poseen visión se unan a las fuerzas de quienes tratan de liberar a
Alemania y a su pueblo, de la tiranía impuesta por la Logia del mal,
actuando por intermedio de sus siete representantes en Alemania.
Cuando los alemanes que gozan de libertad en otros países, puedan
pensar en términos de humanidad como un todo y no en términos de
espejismos nacionales, venganza o autoconmiseración, sus voces se
sumarán a las de otros pueblos libres y a las de los aspirantes y
discípulos de las demás naciones.
Cuando aparezca el Avatar, impartirá a la humanidad algo para lo
cual no tenemos aún nombre. No será amor ni voluntad tal como lo
entendemos. Sólo una frase de varias ,palabras puede impartir muy
débilmente algo de lo que significa. La frase es "el principio del
propósito dirigido", el cual involucra tres factores:
1. Comprensión (intuitiva e instintiva, pero inteligentemente
interpretada) del plan, tal como puede ser llevado a cabo en el
futuro inmediato. 2. Intención enfocada, basada en lo antedicho, poniendo el énfasis
sobre un aspecto de la voluntad, aún no desarrollado en el hombre. 3. Capacidad de dirigir la energía (por medio de la comprensión y la
intención) hacia un fin reconocido y deseado, venciendo todos los
obstáculos y destruyendo todo lo que impide su camino. No significa
la destrucción de las formas por la fuerza tal como se impone hoy en
el mundo, sino la destrucción producida por la vida grandemente
fortalecida dentro de la forma. Sólo los próximos cien años
revelarán la significación de esta afirmación, y entonces sí, y
únicamente la intención masiva de los pueblos evocará al Avatar de
Síntesis durante los próximos doce meses. He denominado así a este
Ser, porque expresa la cualidad y el objetivo de la fuerza que trae
y maneja.
Otro Avatar menor también espera el llamado de la humanidad. Está
esotéricamente relacionado con el Avatar de Síntesis, e influido por
Él. Este Avatar puede descender al plano físico y expresarse
externamente y así aminorar y trasmitir el estímulo y la cualidad de
la fuerza del Avatar mayor, que sólo puede acercarse hasta el plano
mental. No se ha revelado aún quién puede ser este Ser que Viene.
Puede ser el Cristo, si Su otro trabajo lo permite; puede ser uno
elegido por Él, para que surja, influido por el Avatar de Síntesis y
dirigido en Sus actividades por el Cristo, el Señor del Amor. De
esta manera las energías de Shamballa y de la Jerarquía serán
enfocadas por intermedio del excelso Ser que viene. Así se creará un
Triángulo de energía amorosa, plena de propósito, que puede resultar
un método más eficaz de liberar energía y una forma menos peligrosa
que el impacto enfocado de una sola fuerza seleccionada.
Comprendo lo difícil de este tema y quizás pueda simplificar el
asunto por medio de un breve resumen:
1. Un gran Avatar cósmico puede venir si la Jerarquía y la humanidad
se mantienen unidas con intención masiva.
a. Descenderá en los tres mundos del esfuerzo humano, pero no pasará
del plano mental.
b. Trasmitirá una energía cósmica cuya cualidad es síntesis, la cual
se expresará por medio de la armonía y la unidad, produciendo
lógicamente comprensión, promoviendo buena voluntad y oportunamente
terminará con las tendencias separatistas y el aislamiento del
género humano.
c. Su nota y vibración pueden ser sentidas sólo por aquellos cuya
nota individual es también síntesis y cuyo objetivo en la vida es la
voluntad al bien. Por lo tanto son: los Miembros de la Jerarquía,
los discípulos y aspirantes del mundo y unos pocos hombres de buena
voluntad.
2. Un Mensajero o Avatar de igual rango del Cristo en la Jerarquía
(o posiblemente el Cristo Mismo) puede venir como representante del
Avatar de Síntesis y como Su agente transmisor.
a. Este Avatar menor trabaja hoy como uno de los Miembros avanzados
de la Gran Logia Blanca y está en estrecha relación con el Cristo,
el Manu y el Señor de la Civilización, es el Maestro R.; actuará
como coordinador entre la Jerarquía y Shamballa. Fusionará y
mezclará en Sí Mismo, por medio de la cualidad de Su propia vida,
las tres grandes energías:
La voluntad de poder espiritual. La voluntad de amar en su acepción espiritual.
La voluntad de manifestarse espiritualmente.
La antigüedad de la función de Aquel que Viene reside en el
nombre dado en las numerosas escrituras del mundo: El Jinete del
Caballo Blanco. Se refiere al momento anterior a la tan conocida
frase del cristianismo "El Cordero sacrificado desde la fundación
del mundo". En el ciclo anterior, los iniciados de entonces hablaban
del "caballo sacrificado, inmolado para toda la eternidad", frase
que imparte la misma idea básica.
c. Este Avatar puede descender al plano físico y aparecer allí para
guiar a Su pueblo como el Príncipe Que conduce a la paz por medio de
la guerra.
d. Actualmente todo el problema ante la Jerarquía y la humanidad, en
relación con el futuro Avatar, puede ser resumido en cuatro
preguntas:
-
¿Traerá consigo la energía de síntesis, produciendo así cambios
rápidos? Esto depende de la influencia que ejerza sobre el Avatar de Síntesis
y el Avatarique sea evocado, debido a la demanda e intención masiva
de la humanidad, con la ayuda de la Jerarquía.
-
¿La demanda de los pueblos será suficientemente fuerte para evocar
el poder superior, o será demasiado débil porque los discípulos y
aspirantes mundiales no han enfocado esta intención masiva en todo
el planeta?
-
¿No tendrá lugar una influencia superior y sólo aparecerá el Avatar
menor para instituir un método más lento de reforma gradual?
Este método más lento será únicamente necesario, siempre y cuando la
humanidad demuestre su incapacidad de evocar y recibir una vibración
superior y más poderosa de la energía divina. Depende totalmente de
la decisión de los discípulos y aspirantes del mundo; no de la
decisión de la pobre humanidad desorientada e ilusionada.
-
¿Apreciarán los discípulos y aspirantes mundiales, la crisis y la
oportunidad?
Esto aún no lo han hecho.
3. La Jerarquía permanece hoy con intención masiva. El clamor de las
masas se eleva hasta las mismas puertas de Shamballa, el cual es mas
fuerte que la demanda de las personas espiritualmente orientadas
-los discípulos, los aspirantes y los hombres de buena voluntad.
Éstos -desde el punto de vista de la Jerarquía- parecen estar
dominados por la inercia, absorbidos por sus teorías e idealismos, y
ciegos a las cosas que están en juego.
-
¿Podrán ser despertados?
-
¿Podrán permanecer con intención enfocada prestando un fervoroso
servicio y desarrollando una actividad física, realizando un
esfuerzo determinado para luchar, aún hasta la muerte, por la
derrota del mal?
-
¿Podrán mantener esa actitud interna de amor y no
separatividad?
-
¿Podrán abandonar todo por amor a la humanidad?
-
¿Podrán sacrificarlo todo por la causa de la libertad y la justicia?
Éste es el problema que enfrentan Aquellos Que trabajan para la
aparición de los Avatares Mayores y Menores, que en este momento
pueden salvar a la humanidad, si la humanidad desea la salvación y
da los pasos necesarios.
Los Pasos Necesarios
Estos pasos difieren, pero tienen una sola intención. El primer paso
es comprender con claridad mediante qué métodos el Avatar puede
venir y llegar así a la humanidad. Los métodos son los mismos para
el Avatar de Síntesis que trabaja por intermedio de la Jerarquía, o
el Avatar de Coordinación (como podría denominárselo), que trabaja
por intermedio de la humanidad y representa al Avatar mayor en el
plano físico.
Los métodos que aplican los Avatares para llegar a influir a Sus
agentes o a quienes responden a Su nota, vibración y mensaje, son
tres:
1. Influencia. Donde hay afinidad, en cualidad, objetivo y
naturaleza, es posible para un Avatar influir sobre algún Miembro de
la Jerarquía (como sucede con el Avatar de Síntesis), o algún
discípulo o aspirante, en lo que a la humanidad se refiere (en el
caso de un Avatar menor). Esto se realiza por la meditación, la
corriente dirigida de energía mental, la presentación de una forma
mental y la evocación de la voluntad enfocada, de aquel a quien se
está influyendo. Todo esto sucede rápidamente donde hay una estrecha
colaboración entre este último (el discípulo sensible que responde)
y el Avatar. Ahora el Cristo está en muy estrecha armonía con el
Avatar de Síntesis y continuará en forma cada vez más estrecha hasta
la Luna llena de junio o Géminis. Él presta toda la ayuda posible
como lo hace Su Hermano, el Buda, de allí la suprema importancia de
la Luna llena de mayo o Tauro.
Un grupo de Maestros e iniciados, especialmente relacionados con el
sector del Cristo, así como también otro que trabaja regido por el
Maestro M., se esfuerzan por responder a esta influencia, que hasta
para Ellos sólo es posible cuando Se la trasmite el Cristo (aquí
hablo de misterios). Esto evidencia que cuando Ellos llegan a ser
sensibles, y lo son cada vez más, y también conscientes de esta
influyente energía del gran Avatar, Sus discípulos en la tierra
pueden también -en forma confusa y vaga- responder a las ideas
formuladas en la mente de su particular Maestro, en respuesta a la
impresión avatárica. Reflexionen sobre esto.
2. Inspiración. Esta es más directa que la influencia y más poderosa
en resultados. Ciertos Miembros de la Jerarquía, y sobre todo los
Avatares menores, están inspirados desde "lo alto" por el Avatar
cósmico, y en ciertos momentos son expresión directa de Su mente, Su
energía y Sus planes, siendo esto la analogía espiritual de la
obsesión. En el caso de la obsesión, un hombre es ,poseído e
inspirado por una entidad maligna; en el caso de la inspiración, no
existe posesión alguna, sino sólo lo que se llama "respuesta
idéntica", algo muy distinto. En un caso, el libre albedrío y la
comprensión inteligente del Maestro o del discípulo, está de parte
del Agente espiritual; el hombre espiritual, actuando como alma, se
convierte en canal para las fuerzas, ideas y actividades, que no son
las propias, pero a las cuales otorga su plena asentimiento
intuitivo. Todo se lleva adelante con plena comprensión y conciencia
de método, proceso y resultados. Es un acto de libre colaboración
espiritual, por el bien de la humanidad, en el trabajo de una gran
Fuerza o Ser espiritual. La colaboración del Maestro Jesús con el
Cristo es un ejemplo. En relación con el futuro Avatar, puede
involucrar la colaboración del Cristo o de un "alma afín", con un
Ser o una Presencia cósmica, teniendo lugar en niveles superiores de
la conciencia espiritual, produciendo así un increíble y
centralizado poder.
En el caso de la obsesión, las fuerzas malignas esclavizan a la
personalidad que, en la mayoría de los casos, no es más que un
cascarón. De esto, Hitler es un ejemplo definido. La obsesión
produce un mayor poder en el plano físico y en el plano astral; es
más rápida e inmediata en los resultados, pero el poder de duración
es menor y los efectos son relativamente momentáneos.
En el proceso de la inspiración, el Avatar menor -por medio de Su
vida y contactos en los tres mundos- influirá lógicamente sobre los
discípulos y aspirantes que son sensibles y que están
espiritualmente orientados, entonces la inspiración proveniente del
Avatar cósmico se convierte con el tiempo en inspiración grupal y,
en consecuencia, puede ser manejada con mayor seguridad. Tal
inspiración grupal puede tener lugar hoy. Si se produce, aparecerá
simultáneamente el Avatar cósmico, el Salvador del Mundo en la
persona del Avatar menor, y también un salvador grupal, que estará
compuesto de los responsivos discípulos y servidores del mundo,
reflexionen sobre esto.
Si observan cuidadosamente, percibirán que de esa manera se
establece una cadena directa entre la humanidad y Shamballa, por
intermedio de la Jerarquía. La Jerarquía trabaja para establecer
esta cadena, con la ayuda de Sus discípulos. Se pide ahora la
colaboración de todos los aspirantes, debido a la urgencia del
momento, Si esta relación se establece (y si no se logra será un
aciago día para la humanidad), entonces será posible la aplicación
del tercer método de expresión avatárica.
3. Aparición o Manifestación. La Jerarquía ha dado todos los pasos
necesarios para que aparezca el Avatar, Aquel Que Viene No se puede
decir cuáles son esos pasos. Sólo podrán hacerse algunas preguntas
que sugieran una posibilidad. ¿Les parece que Su cuerpo de
manifestación está ya en la tierra, esperando ser inspirado,
influido y utilizado, en el momento oportuno, como lo fue el
vehículo del Maestro Jesús por el Cristo? Se dice que está esperando
desde hace veintidós años. ¿Sería posible un repentino descenso del
Príncipe de la Luz y de la Paz, para cambiar las condiciones
actuales mediante la eficacia de Su radiación y mensaje? Muchos
esperan que aparezca repentinamente y éstos suman millones de
personas expectantes. Algunos dicen que ya está en camino. ¿Sería
posible que en este Festival de Wesak Se acerque más a la Jerarquía
y haga contacto con Ella? Otros afirman que ello tendrá lugar.
¿Puede la "intención masiva" de la humanidad evocar respuesta y
conducir la aparición del Avatar menor en la Tierra? Hay quienes
dicen que nada puede detenerla. La profecía, la expectativa y el
ciclo actual, testimonian la oportunidad. Este posible y dual evento
-la llegada del Avatar de ,Síntesis a la Jerarquía y la llegada del
Avatar menor, Su Representante, a la Humanidad- puede ser probable
si los discípulos y los aspirantes del mundo están a la altura de la
oportunidad.
La Tarea Inmediata
Al hacer mis últimas declaraciones, me pregunto si lo que pueda
decir despertará en los discípulos la necesidad de hacer un esfuerzo
espiritual, el cual debe expresarse como decisiones y actividades en
el plano físico. Un aspecto del esfuerzo en el plano físico ya lo
han emprendido por la misma fuerza de la circunstancia: la actividad
de la Cruz Roja en todos los países, la respuesta urgente y
circundante a la necesidad física y la movilización del tiempo y los
recursos por los conductores de todos los países, constituyen la
tónica de la época. Pero es necesario actividad y orientación
espirituales internas (paralelas a la actividad externa).
Ésta es
una actividad precedida por la decisión y reflexión clara y
efectiva. ¿Los discípulos y aspirantes del mundo pueden evidenciar
esta vida plena en todos los niveles? ¿Son capaces de una intensa
vida interna, así como de una atención indesviable para los deberes
y las demandas externas? Tal es el problema. ¿Son capaces de dejar
de lado sus preciadas teorías y mezquinos ideales (mezquinos ante la
abrumadora situación mundial) y enfocar todo esfuerzo posible para
luchar contra el mal en el plano físico, y también en otros niveles,
empleando todo medio disponible? ¿Pueden vivir al mismo tiempo esa
vida dinámica de pensamiento y comprensión incluyentes, que se
expresará como el llamado para invocar al Avatar?
El sentimiento y
la fanática adhesión a un caro ideal se interponen frecuentemente
entre un discípulo y el servicio efectivo en el plano físico. Los
antiguos hábitos mentales y el decidido esfuerzo para interponer
algún sueño místico entre las condiciones, tal como son y podrían
ser, si los discípulos hubieran emprendido una acción correcta, han
impedido prestar un servicio efectivo.
Pero, hermano mío, todas las cosas tienen que ser hechas nuevas y
ello significa una nueva visión, un nuevo idealismo y una nueva
técnica de la vida. Los antiguos ideales, sueños y esfuerzos, para
hollar el sendero y expresar la hermandad, produjeron ciertos
exitosos cambios en la actitud de la raza, una nueva orientación
hacia la vida del espíritu y la intención enfocada de seguir
adelante. Tal era la meta deseada, y esa meta fue ya alcanzada.
Muchas personas en cada raza, han adoptado esa correcta actitud y su
reconocimiento ha evocado ahora la actividad de los Hermanos de la
Oscuridad. Se dan cuenta que se acorta el tiempo de su poder. El
aferramiento del hombre sobre los valores materialistas se va
debilitando constantemente. Tanto ha progresado la humanidad que ya
hay suficientes personas para cambiar la marea, si se los puede
arrancar de su apatía.
Durante los años 1932 1938 traté de arrancarlos para apresurarlos a
reflexionar con claridad, y aunque algo logré, no fue suficiente. La
ceguera, la ilusión, la separatividad y la inercia de los aspirantes
del mundo, constituyen hoy uno de los factores con los cuales la
Jerarquía tiene que bregar. Los aspirantes se preocupan de sus
propios y pequeños asuntos y de sus insignificantes esfuerzos, en
vez de abandonar todo a fin de unirse en la evocación y en la
actividad necesarias. Bregan para que se acepte su propia
interpretación de la verdad, sus ideales favoritos de paz, vida o
trabajo, y -como Nerón- "pulsan la lira mientras Roma arde".
Durante
vidas lucharon por un ideal y un sueño, a los cuales aman más que a
la humanidad. Sin embargo, todo lo que se necesita es amar tan
profundamente a la humanidad, que sea aplicable en todos los niveles
de la actividad y el esfuerzo de la vida Si los idealistas del mundo
comprendieran la situación tal como es, abandonarían todo lo que
aprecian, rescatando a la humanidad y, de esta manera, arrancando de
la esclavitud y de la muerte a las masas indefensas. Lucharían por
la libertad del alma humana con todas las armas del arsenal del
género humano. Detendrían las fuerzas de la agresión, por la fuerza
misma si fuera necesario.
Tenderían a pensar con claridad, y
despejarían el canal para la afluencia de la fuerza espiritual. Los
principales requisitos actuales para el verdadero servicio mundial
son el irresistible amor a la humanidad y el sentido de proporción.
Los únicos requisitos actuales para discípulos y aspirantes pueden
ser resumidos como:
1. Hacer todo lo posible para poner fin a la guerra. Debe emplearse
cualquier método del plano físico para hacer retroceder a su lugar
de tinieblas a las fuerzas del mal y de la crueldad. Cuando los
métodos del plano físico están motivados por el invariable amor a la
humanidad y dirigidos por un alma iluminada, se convierten en
agentes de justicia. Hay cosas peores que la muerte del cuerpo
físico: la esclavitud del alma humana.
2. El enfoque de la vida interna hacia la Jerarquía con radiante fe.
Debe despejarse el camino de Aquel que Viene y dedicar la fuerza
vital a una vida externa compasiva.
3. El esclarecimiento de la vida mental en la pura luz del alma. Los
discípulos viven demasiado en el mundo de la sensación; de allí su
ofuscada visión. Cuando hayan aclarado sus mentes y visto la
situación en su totalidad, podrán evocar al Avatar para que
aparezca. Este llamado debe ser hecho por medio del Cristo.
4. Los discípulos deben esforzarse por comprender los objetivos del
Avatar y capacitarse para colaborar.
l segundo paso es comprender con claridad la tarea que deben
emprender en preparación para Aquel que Viene. Esto implica cuatro
cosas:
1. El esfuerzo de permanecer con todos los demás discípulos y
aspirantes en un intento de invocar al Avatar, llegar a Él por el
intenso y enfocado pensamiento y evocar Su respuesta. Tal es el
propósito de la nueva Invocación. Expresa la intención, hace la
demanda y ofrece colaboración.
2. La provisión de un núcleo o grupo, por intermedio del cual el
Avatar de Síntesis pueda actuar, cuando el Avatar menor venga al
plano físico. Esto involucra la actividad individual, la emisión de
una nota clara, basada en la límpida percepción mental, el
reconocimiento de los que están aliados en el trabajo y el
desarrollo del trabajo grupal consciente. En este trabajo grupal la
personalidad está subordinada, y sólo predominan las siguientes
determinaciones:
Ofrecer servicio grupal, como grupo, al grupo mundial. Establecer rectas relaciones humanas en el planeta. Desarrollar en todas partes el espíritu de buena voluntad. Oponerse al mal, mediante la actividad grupal planificada.
3. Construir una red de luz y de servicio en cada país. Esto
comienza en el medio ambiente individual del servidor y se extiende
gradualmente en todo el mundo. Con esta idea en vista sugerí la
formación de triángulos, compuestos de personas consagradas a
emplear la Invocación y difundir su empleo por todo el mundo. Mi
plan específico consiste en ayudar a reunir masivamente el
pensamiento del mundo y evocar así al Avatar y también proporcionar
un grupo mundial por el cual puedan actuar las nuevas fuerzas y
energías, diseminarse las nuevas ideas y encontrar adherentes para
el futuro orden mundial.
4. Preparar al público para la llegada de Aquel Que Viene,
interiorizándolo del testimonio del pasado, reconociendo la
necesidad universal de la intervención divina y ofreciendo una
esperanza a los angustiados, a los incrédulos y los torturados. En
Su aparición reside la esperanza, y la historia testimonia que eso
ha sucedido frecuentemente en los momentos de crisis mundial.
Tales son las posibilidades que presento a la comprensión de
ustedes. Mucho expuse y enseñé en los últimos años. A menudo pedí
colaboración y ayuda en el servicio ,mundial. Algunos respondieron y
ayudaron. Otros anhelaron ayudar. La mayoría poco o nada ha hecho.
En este momento de crisis (dentro de la crisis mundial) vuelvo a
pedir la colaboración de ustedes, dejando que lo decidan por sí
mismos.
Que el amor de Dios y de sus semejantes los inspire, la luz de sus
almas los dirija y la fortaleza del grupo les permita ayudar a
extraer el bien del actual mal, por la correcta acción y el claro
pensar.
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EL TRABAJO DE RECONSTRUCCIÓN
Agosto de 1941
Al observar a los discípulos del mundo durante la actual crisis
mundial, he visto que están abatidos por la inercia -no la que
proviene del egoísmo y autocentrismo, o de la incomprensión de la
naturaleza de la crisis, o la de la pura haraganería, sino esa
inercia basada en una profunda depresión interna, en un sentimiento
de fracaso humano y en la introspectividad, lo cual es natural, pero
inútil en este momento.
Algunos discípulos (tanto en el sendero de
probación como en el sendero del discipulado) se refugian en la
perpetuación de las actividades que desempeñaban cuando se inició la
guerra; otros se amparan en la determinación de esperar hasta que
termine la crisis, y creen aparentemente que ningún trabajo en las
antiguas líneas del esfuerzo espiritual tiene real valor; algunos
más se amparan en una febril ocupación externa en cosas que el
hombre común, sin orientación espiritual, puede realizar igual o
mejor. Algunos discípulos y aspirantes pasan su tiempo luchando
contra la sensibilidad psíquica evocada por las condiciones
mundiales; muchos están simplemente abrumados y aturdidos por el
dolor y la agonía de la humanidad, el horror del momento, la
ansiedad del futuro y la premonición de acontecimientos peores. Su
imaginación trabaja en forma excesiva e inútilmente. Todos ustedes
son susceptibles a algunas de estas actitudes.
Escribo hoy para exhortar a todos los discípulos y aspirantes del
mundo a iniciar un periodo intenso de preparación para la actividad
y el trabajo futuros. Desde ahora, hasta que el Sol se desplace
hacia el norte, les pediría a cada uno hacer tres cosas:
Primero, fortalecer por medio de la meditación, la plegaria y el
claro pensar, su fe, confianza y gozo y, sobre todo, profundizar su
amor a la humanidad, llevando el amor del alma al plano físico y a
sus relaciones humanas.
Segundo, eliminar de la vida de la personalidad, hasta donde puedan
o deban, cualquier cosa (mental, síquica, emocional o física) que
pudiera obstaculizar su utilidad futura.
Tercero, planear juntos el trabajo del futuro, que puede ser
inaugurado en breve e iniciarse lenta y cuidadosamente y en
colaboración mutua e incondicional conmigo. Debe ser llevado a cabo
firme e indesviablemente, en forma conjunta y sin movimientos
inútiles una vez determinados los delineamientos.
La principal necesidad de cada uno y de todos los que deben apoyar
el trabajo futuro que estoy tratando de realizar con colaboración y
comprensión de ustedes, consiste en fomentar el desarrollo de la
voluntad de amar y en ponerse a trabajar. Este esfuerzo se
expresará como un mutuo constante y profundo amor por la humanidad.
Se demostrará en el perseverante esfuerzo por invocar la voluntad
espiritual mediante la persistencia y la autodisciplina; se
manifestará en el inteligente cumplimento del plan, tal como lo
delinearé progresivamente.
Este trabajo sólo puede ser llevado a cabo por personas que lo aman
a sus semejantes y poseen la suficiente iluminación que les permita
trabajar conmigo en forma efectiva durante un período de cinco años,
enfrentando cualquier cosa que pueda suceder; deben ser personas que
se esfuerzan por que ninguna mala interpretación de la personalidad
obstaculice su utilidad e interrelación grupales y que -por amor-
subordinarán incesantemente todo a la tarea que deba realizarse. En
segundo término les pido extraer de mis folletos y últimos escritos,
los planes e instrucciones sobre el servicio, aplicables a los
cambios de condiciones y al futuro inmediato.
Estudien esto
cuidadosamente, junto con los requerimientos y las sugerencias de
esta carta, de modo que puedan saber lo que yo, su instructor, el
Tibetano, cree que podría y debería ser realizado por ustedes al
prestar el servicio del futuro inmediato. Les pediría a quienes
tienen interés en hacerlo, reunirse en el momento de la Luna llena
de octubre, en un acto de compañerismo, meditación, unida
consagración y consulta. Pediría también a quienes viven y trabajan
en lugares muy distantes, exponer brevemente cuáles son sus
reacciones al esfuerzo sugerido, indicando cómo creen que pueden
ayudar mejor en la tarea. Les pediría a todos que se asocien conmigo
en el trabajo del futuro, empleando cada día la breve meditación que
delinearé más adelante. Es dinámica, afirmativa y -si es
correctamente empleada- debería vincular la cabeza y el corazón,
conduciéndolos a servir inteligente y amorosamente y a unirse en la
más estrecha unidad espiritual. Esto ayudará a vitalizar los cuerpos etéricos de todos los trabajadores y, por lo tanto, a obtener una
vitalidad grupal irresistible.
Meditación Sugerida
Cada mañana, antes de iniciar las actividades del día deben lograr
la quietud interna, ver al yo como alma, ponerse a disposición del
alma, de la humanidad y del grupo.
1. En silencio y con plena intención dinámica decir:
En el centro de todo amor yo permanezco; desde ese centro? yo, el
alma, me exteriorizaré; desde ese centro yo, el que sirve,
trabajaré. Que el amor del yo divino se difunda en mi corazón, a
través de mi grupo y por todo el mundo.
2. Enfocar la atención y dedicación, ver el grupo al cual pertenece
como un gran centro de amor y de luz, irradiando al mundo de los
hombres, trayendo acrecentadamente alivio, luz, amor y curación.
3. Reflexionar sobre el Plan que debe llevarse a cabo y el servicio
a prestar durante el día. Hacerlo como alma, manteniendo al yo
inferior personal en una actitud expectante, como atento servidor
que espera instrucciones.
4. Entonces decir:
La alegría del yo divino es mi fortaleza. El poder del espíritu del
hombre triunfará. Las Fuerzas de la Luz controlan a las fuerzas del
mal. El trabajo de los Grandes Seres debe continuar. Aquel Que Viene
está en camino. El Avatar se acerca. Para ello debemos prepararnos.
5. Finalmente, guardar un minuto de silencio dinámico. Quisiera
pedirles que hagan esta meditación cada día hasta el primero de
enero de 1942, en que les daré otra etapa de esta Meditación para la
Preparación de Aquel Que Viene. Su finalidad es preparar
internamente a todos ustedes. Quisiera también que leyeran y
releyeran la instrucción dada sobre los Avatares, páginas 254 261.
Ustedes constituirán el primer grupo al cual le pido colaborar
conmigo en el trabajo de reconstrucción de la nueva era. A medida
que transcurre el tiempo, surgirán grupos subsidiarios que pueden
trabajar en distintos países, como puntos focales en la gran red de
luz que se va formando en todas partes, inspirados por los
discípulos y aspirantes del mundo en todos los países, al trabajar
bajo la instrucción de la Jerarquía. A algunos de ustedes ya los
conocen, a otros no. Representan los grupos activos de los Maestros,
y sobre ellos descansa el trabajo de reconstrucción, ayudados por
millares de hombres y mujeres de buena voluntad de todos los países.
La reunión de dos discípulos y conductores mundiales que tuvo lugar
en medio del Océano Atlántico, marcó un crisis en los asuntos del
mundo. Los ocho puntos (pág. 265) que ambos formularon constituyen
la base del futuro orden mundial. Lógicamente se delinearon en forma
general sin dar detalles de su aplicación, y a la humanidad
emancipada le corresponderá desarrollar los detalles, hacer los
reajustes necesarios y reordenar la vida humana, de manera que
puedan prevalecer los valores espirituales superiores, instituirse
un modo de vida más simple, establecerse una mayor libertad y
hacerse cargo cada hombre de una más amplia responsabilidad. Esto
tomará tiempo.
Quizás algunos de ustedes no lleguen a ver el total
esclarecimiento del camino que la humanidad debe recorrer (el
"Camino Iluminado" del futuro), pero todos pueden ayudar
materialmente en la importante tarea de preparación, indicando los
principios mundiales necesarios, diseminando el evangelio de la
buena voluntad y estableciendo rectas relaciones humanas. El trabajo
realizado mentalmente con amor y dedicada actividad, durante los
próximos tres años, es de primordial importancia y producirá la
estabilización que deberá tener lugar en los últimos dos años, de
los cinco que he mencionado como el momento inmediato de
colaboración.
Los que trabajan en medio del caos y del conflicto, no pueden ni
podrán ser capaces de juzgar con exactitud la medida de lo
realizado. Sólo los Miembros de la Jerarquía (Maestros, iniciados y
discípulos que no están hoy encarnados) pueden tener una verdadera
perspectiva. Los discípulos activos en el frente de batalla, tienen
que llevar adelante su trabajo en medio del caos, el desorden, la
duda, el dolor y la angustia. Por lo tanto, no pueden ver el cuadro
en toda su perspectiva. Algunos, muy pocos de los discípulos más
avanzados que simultáneamente pueden "vivir en las alturas, en el
valle y en las profundidades" ven realmente, resultando verídicas
las palabras del Cristo a Su discípulo desorientado, cuando dijo:
"Bienaventurados los que no han visto y sin embargo han creído".
Practicar la meditación, atenerse a las instrucciones dadas,
persistir ante la dificultad y la firme creencia en la belleza del
espíritu humano, en el amor de Dios, en la victoria de las Fuerzas
de la Luz y en el acercamiento de Aquel que Viene, son las actitudes
que nosotros, los trabajadores del aspecto interno, pedimos que
adopten a quienes hemos elegido para llevar a cabo nuestro trabajo
en el plano externo.
Esta carta se refiere a la formación del grupo que llevará a cabo
los planes para 1942-1945, el cual se está formando en el momento
más oscuro del año, en el nadir de la angustia humana, en el punto
de crisis y -en el caso de muchos de ustedes como individuos- en el
momento de más grave dificultad personal. Les digo que todos unidos
estén a la altura de la tarea.
Volveré a escribir e indicaré los aspectos prácticos del trabajo. En
el ínterin, mediten y reflexionen sobre lo dicho; comiencen la
meditación y esfuércense por fortalecer el vínculo con su alma y
entre sí. Que el amor, no la emoción y el sentimiento, controle sus
pensamientos, palabras y actos. Les pediría también que estudiaran
cuidadosamente las indicaciones que he dado en el pasado sobre el
trabajo que debe realizarse y además que analizaran detenidamente
los Ocho Puntos delineados en alta mar y las Cuatro Libertades tan a
menudo discutidas en todo el mundo.
Que el silencio y la profundidad caractericen sus vidas internas.
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LOS OCHO PUNTOS DE LA CARTA DEL ATLÁNTICO
14 de agosto de 1941
El Presidente de los Estados Unidos de América, Franklin D.
Roosevelt y el Primer Ministro, representante del gobierno de Su
Majestad del Reino Unido, Sr. Winston Churchill, se reunieron y
consideraron conveniente hacer conocer ciertos principios comunes de
la política nacional de sus respectivos países, sobre los cuales se
basan sus esperanzas, por un futuro mejor para el mundo.
Primero. Sus países no persiguen el engrandecimiento territorial ni
de otra naturaleza.
Segundo. No desean que se efectúe ningún cambio territorial que no
esté de acuerdo con los deseos libremente expresados por los pueblos
implicados.
Tercero. Respetan el derecho de todos los pueblos de elegir la forma
de gobierno bajo la cual vivirán; desean el restablecimiento de los
derechos soberanos y el gobierno autónomo en esos pueblos a los que
se les ha privado de ello por la fuerza.
Cuarto. Se esforzarán, respetando debidamente sus actuales
obligaciones, en fomentar para todos los Estados, grandes o
pequeños, vencedores o vencidos, el beneficio que proporciona el
acceso en igualdad de condiciones, al comercio y a las materias
primas del mundo, necesarias para su prosperidad económica.
Quinto. Desean que se establezca la más amplia colaboración entre
todas las naciones en el campo de la economía, con el objeto de
asegurar para todos, mejores normas de trabajo, desarrollo económico
y seguridad social.
Sexto. Después de la destrucción final de la tiranía nazi, esperan
ver el establecimiento de una paz que depare a todas las naciones
los medios de residir sin peligro, dentro de sus propias fronteras,
y asegure que los hombres de todos los países puedan vivir libres
del temor y de la necesidad.
Séptimo. Una paz así, debería permitir a todos los hombres cruzar
los mares y océanos sin impedimentos.
Octavo. Creen que todas las naciones del mundo, por razones reales y
espirituales, deben abandonar el empleo de la fuerza. Ya que no es
posible mantener la paz futura, si las naciones que amenazan, o
pueden amenazar con la agresión fuera de sus fronteras, continúan
empleando los armamentos de tierra, mar y aire, creen esencial el
desarme de esas naciones, mientras se establece un sistema de
seguridad más amplio y permanente. Análogamente ayudarán y alentarán
toda medida práctica que alivie a los pueblos amantes de la paz, del
abrumador peso de los armamentos.
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LAS CUATRO LIBERTADES
6 de enero de 1941.
En los días futuros, queremos que haya seguridad y ansiamos un mundo
basado sobre cuatro libertades humanas esenciales.
La primera, es la libertad de palabra y expresión -en todas partes
del mundo.
La segunda, es la libertad de cada persona para adorar a Dios a su
propia manera -en todas partes del mundo.
La tercera, estar libres de necesidades -que traducido en términos
mundiales significa convenios económicos que aseguren a cada nación
una vida saludable y pacífica para sus habitantes -en todas partes
del mundo.
La cuarta, estar libres del temor -que traducido en términos
mundiales significa reducir mundialmente los armamentos en tal grado
y en forma tan completa, que ninguna nación pueda cometer un acto de
agresión física contra algún vecino -en cualquier parte del mundo.
FRANKLIN D. ROOSEVELT
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PASOS PRÁCTICOS EN EL TRABAJO DE RECONSTRUCCIÓN
Septiembre de 1941.
Evidentemente poco puedo decirles respecto al procedimiento exacto,
hasta el momento en que la humanidad misma haya decidido la
condición futura del vivir humano. Hermano mío, eso es exactamente
lo que quiero significar. La guerra aún no ha terminado. Hay un
sentimiento muy difundido de que Dios (que denominamos el Poder
Central de la Vida misma) intervendrá o debería intervenir; hay una
vaga demanda de que lo justo debería triunfar y una esperanza
desesperada de que suceda algo imprevisto, que dé la victoria a las
armas de las Fuerzas de la Luz. Esta actitud de expectativa dolorosa
es universal entre las masas -tanto en los países que luchan como en
los neutrales. En los países neutrales (de los cuales Estados Unidos
es el más grande e importante) dos factores condicionan el
pensamiento del pueblo.
Primero, un egoísmo profundamente arraigado, aunque natural, que
induce a la determinación de no tomar parte real en la guerra,
excepto lo que pueda realizarse sin peligro, al menor precio posible
y, segundo, una constante separación producida entre los
relativamente pocos que tienen visión y desean ayudar activamente a
los Aliados que luchan (los agentes de las Fuerzas de la Luz) y los
muchos egoístas que -por razones políticas, religiosas o personales
combatirán todo esfuerzo que comprometa a su país más de lo que está
comprometido en este momento y, no obstante, esperan participar en
los beneficios de la victoria.
Sin embargo, en último análisis, la situación mundial debe ser
solucionada por la humanidad misma. La Jerarquía no puede
interferir. La humanidad tiene el privilegio y la oportunidad de
disponer de la acción correcta ahora. A Aquel que Viene, tan
fervientemente invocado en todo el mundo, mediante la plegaria, la
invocación o la demanda silenciosa, le concierne el reajuste, la
correcta fusión de las fuerzas y la curación de los pueblos. Esta
mundial demanda invocadora, impulsada mayormente por una posición
derrotista o un anhelo compasivo de ver terminada la larga agonía
del hombre, raras veces es motivada por la convicción, el
reconocimiento de la posibilidad, o una decisión paralela por
corregir errores que antedatan a la situación mundial y constituyen
la excusa del enemigo de la humanidad -Hitler y sus asociados.
Aquel que Viene hará Su aparición cuando la marea de la batalla
cambien definidamente y las fuerzas del mal hayan retrocedido al
lugar que les corresponde. No hice ningún pronunciamiento sobre el
momento, la persona o el lugar. Simplemente indiqué que hay una
posibilidad (derivada de la correcta acción) de que aparezca Aquel a
Quien los siglos largamente han esperado, a Quien la profecía de
todos los países, la intuición de los pueblos que se desarrolla
rápidamente y el precedente establecido, dan constante testimonio.
Se acerca el momento, siempre que se den los pasos preparatorios
necesarios, razón por la cual me he acercado a ustedes. No indiqué
el lugar de Su aparición, cómo aparecerá, o el país elegido. Estos
detalles Le conciernen a Él, no a ustedes, cuya tarea es prepararse
para Su venida. Esto involucra una correcta comprensión y un
creciente trabajo para la humanidad, como resultado de la
experiencia de amar dentro de su propia conciencia individual.
Acentúo esto.
Sugerí al grupo de aspirantes con quienes estoy en contacto, dar
tres pasos preparatorios:
1. El empleo de la gran invocación o mántram -en dos partes (ver
págs 123-209) la primera fue empleada en 1936 y la segunda en 1940,
y aún se la emplea. La primera estaba destinada a centralizar el
deseo humano, la segunda a utilizar el poder mental disponible para
invocar a Aquellos que (en el aspecto interno espiritual de la vida)
esperan ayudar. No pueden hacerlo a no ser que la humanidad misma
les facilite el camino. Tal es la ley.
2. Un procedimiento general para educar al público sobre la realidad
y el empleo de la buena voluntad. El género humano posee un gran
poder, aunque no desarrollado que, si es evocado por el hombre, será
adecuado para dos cosas:
a. Sentar las bases para una paz estable -activa y positiva, debido
al resultado de una acción activa y positiva- después de que las
Fuerzas de la Luz hayan obtenido la victoria en el plano físico.
b. Proporcionar la síntesis subjetiva o red de luz, que personifica
la fuerza de la buena voluntad como expresión de las rectas
relaciones humanas. Esto garantizará un orden mundial realizable y
no una tiranía impuesta o un sueño místico imposible..
3. El conocimiento de un delineamiento general de ese orden mundial
venidero, que estará de acuerdo a la necesidad de la humanidad,
básica en sus implicaciones, proveerá esa estructura de
interrelación viviente que fomentará el amor latente, la comprensión
intuitiva y el poder creador en el hombre.
Estos tres objetivos principales los he considerado en anteriores
comunicaciones. He hecho también sugerencias sobre las actividades
prácticas -algunas de naturaleza exotérica, tales como la
preparación de listas, de direcciones en todos los países, de
quienes piensan y expresan buena voluntad; otras, como la creación
de la red de luz, mediante la formación de triángulos. No me toca a
mi decidir los detalles de las actividades externas. Esto le
corresponde a ustedes, y los he llamado para que me ayuden en ello.
Recapitularé algunas de las cosas que emprendimos en nuestro trabajo
conjunto, para que puedan ver con claridad el trasfondo de nuestro
esfuerzo futuro y captar el trabajo en su totalidad.
1. La primera actividad fue la escritura y la distribución de las
enseñanzas esotéricas por intermedio de los libros que A.A.B. me
ayudó a escribir. Estos servirán (cuando hayan terminado la guerra)
para llevar adelante a la humanidad y acercar el momento en que el
esoterismo actual, en forma modificada, constituya el tema de la
educación mundial. Puedo decir -sin vanagloria que los libros
publicados no tienen comparación, y, bien distribuidos, desempeñarán
una parte útil para elevar la conciencia del hombre a niveles
superiores y aclarar el Plan divino para el género humano. En ellos
también se indica con toda claridad la tarea que inmediatamente debe
realizarse al terminar la guerra.
2. La fundación de la Escuela Arcana y su trabajo, fueron iniciados
por A.A.B. para entrenar a quienes ya estaban preparados para la
enseñanza esotérica, instruyéndolos en la etapa y el trabajo del
discipulado aceptado. Existen hoy en el mundo incontables grupos
dedicados a la tarea de ayudar a cualesquiera de los grupos de
aspirantes e investigadores que se encuentran en todas partes, o
hacen el esfuerzo generalizado de elevar la conciencia de la masa.
La Escuela Arcana, por lo tanto, fue formada para dos propósitos:
a. Principalmente para ayudar a la Jerarquía en su trabajo durante
la crisis mundial -crisis para la cual la Jerarquía ha sido
largamente preparada. La Escuela Arcana no fue ni es el único grupo
con este objetivo, pero definidamente se halla entre las más
influyentes.
b. Entrenar a discípulos en probación, para que lleguen a ser
discípulos aceptados, de manera que la Jerarquía descubra a quienes
pueden, sin peligro, llevar al mundo el poder espiritual y
constituir canales de amor y comprensión. Verán por lo consiguiente,
que la Escuela Arcana no se ocupa mayormente de ayudar al individuo
como de ayudar a la Jerarquía en la salvación de la humanidad. Para
este trabajo se necesita entrenamiento, y la Escuela Arcana lo
proporciona.
3. La realidad de la existencia del Nuevo Grupo de Servidores del
Mundo fue llevada a la atención del público y en escala bastante
amplia. Está compuesto de aspirantes, discípulos e iniciados y es un
grupo intermedio entre la Jerarquía espiritual y el público
inteligente. Sus miembros residen en todos los países, no se hallan
desorganizados, excepto en su relación espiritual con la Jerarquía y
entre sí, y también en su esfuerzo, en todos los campos de la
conciencia-humana, por conducir a la humanidad a un modo de vida más
espiritual. Tienden a fomentar el crecimiento de las rectas
relaciones humanas, por medio de la buena voluntad, y este trabajo
aún continúa.
4. La organización de los hambres y mujeres de buena voluntad en
todos los países, de manera que puedan establecer oportunamente la
nota mundial de la buena voluntad para el nuevo orden mundial. Parte
de este trabajo comenzó en 1934. Hay mucho por delante que exige
atención y tendrá que ser realizado en un período bastante más
difícil que el de preguerra. El núcleo de este grupo existe, y en el
la vivencia de la buena voluntad está aún intacta.
5. El esfuerzo para utilizar el poder del sonido y del pensamiento
combinados, fue emprendido por el empleo de las dos grandes
invocaciones que ustedes, como grupo, distribuyeron por todo el
mundo. Grandes plegarias mundiales se emplearon durante épocas; los
hombres fueron impulsados a orar por el deseo y la aspiración
espiritual, y reconocieron el poder de la respuesta divina. Sin
embargo, el arte de la invocación fue relativamente desconocido,
especialmente en Occidente. Utiliza la voluntad dinámica y la mente
enfocada y está destinada a evocar respuesta de las Fuerzas que
condicionarán al nuevo mundo, que puede venir a la existencia al
terminar esta guerra. La voluntad o intención enfocada, la
convicción de la mente, el deseo dedicado y la actividad planeada
.son esenciales para el éxito.
6. La formación de triángulos de luz y buena voluntad, para crear
una red interna de personas consagradas a expresar la buena
voluntad, a utilizar el poder de la invocación y a acrecentar la
comprensión en todo el mundo, que ya se ha comenzado. Éste es un
procedimiento poderoso y práctico, cuando se le dé oportunidad para
difundirse.
7. La iniciación de un esfuerzo hacia el trabajo grupal definido.
Debe ser trabajo grupal de un nuevo tipo, donde la actividad
individual esté subordinada al objetivo y a las decisiones grupales
unánimes, y no un trabajo llevado adelante por la imposición de una
sola voluntad que prima sobre un grupo de voluntades más débiles.
Para la conciencia grupal el individuo y su modo de trabajar no son
considerados de importancia, lo más importante es la voluntad del
grupo dedicado en forma unida a un objetivo específico. Éste es un
nuevo procedimiento y ustedes pueden aplicarlo. En el grupo que he
formado surgirá la oportunidad de demostrar la practicabilidad de
este nuevo método ideal de servicio.
Éstas son algunas de las empresas que hemos llevado a cabo durante
algunos años, y se sugiere mantenerlas como trasfondo para todo
trabajo futuro y como plataforma fundamental.
Como individuos, todos ustedes tienen problemas personales en este
grupo (o en sus relaciones con otros grupos). Estos problemas se
deben simplemente a que participan del karma mundial y constituyen
la esfera de entrenamiento necesario y el campo de experimentación
espiritual, de los cuales no me ocuparé porque ustedes son almas
adultas y progresan mediante el servicio definido, no porque se los
ayude.
Tienen la tarea de ayudar en el trabajo que la Jerarquía
planea realizar; encontrar los métodos y medios por los cuales ese
servicio puede ser inteligentemente prestado; descubrir cómo
satisfacer la necesidad mundial (no la necesidad de su grupo);
financiar la parte del trabajo que les corresponde en la Hermandad
que el alma les ha asignado, y desempeñar su parte en el desarrollo
de esas actitudes humanas necesarias, si queremos que exista la
verdadera paz en el mundo en 1975. Si este trabajo es
convenientemente realizado, puede establecerse una unidad mundial,
un esfuerzo espiritual unido y una "participación" económica, que
pondrá fin a toda competencia y a la injusta distribución actual de
lo necesario para vivir.
En el pasado, delineé el programa general y los objetivos esperados.
Les di mucha información e indiqué la necesidad y su solución
posible. Les hice sugerencias prácticas sobre los procedimientos y
métodos. Les pedí -y pido hoy- colaboración, y lo hago en nombre de
las Fuerzas de la Luz, de la Jerarquía espiritual y de la afligida
humanidad.
La actual crisis mundial podría ser abreviada si las personas de
mente espiritual vivieran a la altura de sus creencias y
conocimientos internos. La tarea de unificar a los hombres y mujeres
de buena voluntad es ahora infinitamente más difícil que antes de la
guerra. Esto puede hacerse sólo si cada servidor de la Jerarquía
piensa con claridad, ama inteligentemente y sirve al máximo. No
ruego. Mucho lo he hecho en el pasado y el esfuerzo resultante, sin
ser un total fracaso, tampoco fue suficientemente fuerte y adecuada
para neutralizar las fuerzas del mal, enfocadas en Alemania, Japón y
-en menor extensión- en Italia.
Esta última afirmación (hecha en otros escritos) ha provocado el
desagrado de quienes creen que las Fuerzas de la Luz deben amar tan
indiscriminadamente que quedaría anulado su trabajo para la
evolución y totalmente inutilizado el esfuerzo para promover el
desarrollo de la conciencia humana, lo cual resultará totalmente
inútil o debería mantenerse pasivo hasta finalizar la lucha.
Señalaré aquí que si las Fuerzas de la Luz -ayudadas por ustedes no
hicieran nada por influir en las mentes de los hombres, las fuerzas
del materialismo y del mal triunfarían. Entonces, la humanidad sería
espiritualmente derrotada y su evolución se atrasaría por un periodo
indefinido. Les llamaré la atención sobre las palabras de mi gran
Maestro y también vuestro: "Por sus frutos los conoceréis". Quisiera
recordarles que la guerra mundial no se hubiera desatado si Alemania
no hubiese invadido Polonia. La culpa de la difundida crueldad,
terror, asesinato y agonía, recae directamente sobre los hombros de
los siete hombres de Alemania.
Si los aspirantes y discípulos del mundo hubieran comprendido antes
la situación, trabajando con más corazón, la catástrofe actual
hubiera podido mantenerse dentro de ciertos límites; detenerse y
solucionarse el problema en los planos internos del pensamiento y
del deseo, y allí haberse trasmutado y efectuado los reajustes
necesarios. Pero no comprendieron, y estalló la tormenta en el plano
físico.
Los próximos doce meses serán decisivos en los asuntos humanos. Al
final de 1942, el caos y la dificultad estarán todavía presentes,
pero se oirá el sonido de las trompetas del vencedor. ¿Las Fuerzas
de la Luz serán los vencedores, bajo cuyas banderas luchan los
Aliados, o el mal triunfará y la codicia cosechará los beneficios de
la agresión? ¿Los hombres serán conducidos a la oscuridad que
-aunque no interminable- engolfará al alma humana durante décadas?
Las respuestas para estos interrogantes residen en las decisiones y
actividades de la humanidad misma. La Jerarquía espera.
Me he referido a la creciente dificultad que enfrentarán los hombres
y las mujeres de buena voluntad (que trabajan bajo el nuevo grupo de
servidores del mundo). ¿Qué es lo que constituye la dificultad, si
analizamos la situación? Dos factores principales:
Primero, la sensación de un intenso, firme y creciente resentimiento
(que llega hasta el odio en el caso de algunos grupos y sectores de
la humanidad sufriente), acompañado de una profunda fatiga, de una
desintegrada integración sicológica como resultado de la tensión
nerviosa, de un temor agudo por lo que depare el futuro
(científicamente fomentado por las potencias del Eje) y la anulación
del alma, por las muertes producidas en todas partes, por la
pérdida, la separación y el indecible dolor y sufrimiento.
Segundo, la destrucción física ampliamente diseminada, provocada por
los ejércitos invasores y defensores, la destrucción de grandes
ciudades y, en consecuencia, de la vida civilizada, el arrasamiento
en gran escala de plantas industriales, la mecánica de la vida
diaria, el hundimiento de barcos que distribuyen materia prima para
el vivir civilizado, la total desorganización de los asuntos humanos
en todos los países del mundo -directa o indirectamente- y el
desmoronamiento de la estructura de las relaciones financieras bien
establecidas, más la desorganización de los medios de comunicación
comunes. Añadan a esto la ruina monetaria de las masas y tenemos un
verdadero y no un sensacional cuadro del estado mundial. Sobre esta
ruina de todo lo que el hombre ha construido durante siglos y de la
expoliación de todas las culturas y civilizaciones existentes, debe
ser construido el nuevo orden mundial. Y será construido, hermanos
míos, y ustedes pueden ayudar a construir un modo de vida más
estable y bello.
Este proceso creador siempre comienza con la intención, es impulsado
por el deseo entrenado y será llevado a la expresión objetiva por la
correcta dirección del pensamiento, la inspiración de ideales
correctos y la educación de las masas generalmente irreflexivas
(pero que hoy piensan como nunca lo habían hecho), de modo que toda
la humanidad se apropiará de estos ideales, y puede confiarse que
emprenderá la acción necesaria. De esta manera, las condiciones
deseadas tomarán forma en los niveles físicos de la existencia
diaria.
Hoy muchos pensadores iluminados que trabajan sobre estos
problemas, están moldeando activamente la opinión pública; mentes
libres en todos los países, o sus representantes en los países
ocupados, están sentando ya las bases de la libertad, más segura y
sólidamente que nunca; grupos de todas partes se están organizando
(mental, síquica y físicamente) para la reconstrucción de nuestro
mundo y la de nuestra civilización, sobre líneas más sensatas y
bases más seguras. Se están estableciendo relaciones más íntimas y
comprensivas entre la religión, la política y la filantropía, y la
parte que la ciencia, la educación y la economía debe desempeñar en
el futuro, es llevada acrecentadamente al primer plano de la
aspiración humana.
Por lo tanto, no es necesario desalentarse. Sólo se necesita una
decidida y correcta acción y esfuerzo sacrificado, basado sobre la
fe en el espíritu humano, sobre la convicción de que el bien debe
finalmente triunfar porque siempre triunfó, y el conocimiento de que
la nueva era está alboreando y que nada puede frustrar su
establecimiento. La destrucción misma da testimonio del advenimiento
de esta nueva era, porque -citando nuevamente a mi Maestro, el
Cristo- no se puede poner vino nuevo en odres viejos. Los exhorto a
que desempeñen su parte en el trabajo preparatorio para el futuro
nuevo mundo; los llamo a una renovada actividad en el plano externo
de la vida, y vuelvo a delinearles tres años de trabajo, más dos
años de actividad, que derivarán de los tres años de preparación.
Hasta mayo de 1943, sugiero sólidas empresas preparatorias para la
futura actividad mundial. Esto debe ir acompañado de una sensata
organización, basada en una visión de largo alcance de lo que debe
realizarse por el esfuerzo experimental. Éste es el trabajo
inmediato para este grupo y para quienes el grupo elija
posteriormente como colaboradores. Pequeños grupos deben derivar de
este grupo, cuando se haya establecido y funcione debidamente.
Desde mayo de 1943 hasta noviembre de 1944, deben avanzar hacia una
definida experiencia mundial y colaboración básica, con cualquier
grupo similar empeñado en la salvación del mundo, principalmente en
la línea sicológica, porque la rehabilitación sicológica de la
humanidad será la mayor y preponderante necesidad paralela al
reajuste económico. A ambos deben prestarles atención, con
prioridad, todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Este grupo
debe inspirar, promover y fortalecer a los demás donde y cuando sea
posible. Tal tarea puede ser emprendida sólo por personas que no
tienen prejuicios religiosos, antagonismos políticos, ni sentido de
exclusividad.
Desde entonces hasta fines del año 1945 o principios de 1946, el
trabajo debería consolidarse, los hombres y mujeres de buena
voluntad entrar en una acrecentada utilidad y el poder de su
pensamiento y actitud, en el moldeamiento de la opinión pública,
hacerse sentir dinámicamente -si todos trabajan como se desea. Por
lo tanto, será evidente cuán importante es el trabajo que pueden
empezar ahora y estabilizarlo durante los próximos dieciocho meses.
Las principales líneas de acción son las que ya conocen, debido a
que el trabajo de buena voluntad efectuado en 1936 sigue siendo
básico y sus procesos deberían ser reestudiados y aplicados. Pero
haría las siguientes sugerencias prácticas relacionadas con el grupo
y su planificación:
1. Aprendan a conocerse y a tenerse mutua confianza, dejando que
cada uno tenga libertad para trabajar y planear dentro del plan
grupal; experimenten el amor en sus vidas individuales y en su
relación grupal. Reúnanse regularmente para considerar, planificar y
meditar conjuntamente -empleando en este grupo la misma meditación
que les pedí practicar individualmente. Subordinar sus propios
deseos e ideas a la decisión grupal. Que esto sea estrictamente un
esfuerzo grupal.
2. Seguir adelante con el trabajo de Triángulos en toda forma
posible y en todo país que no ofrezca peligro para establecer
contacto. Planear este trabajo de acuerdo a sólidas líneas
comerciales, de lo cual un pequeño grupo de ustedes debería ser
responsable de su actuación y éxito.
3. Descubrir y, donde sea posible, entrar en contacto con todos los
grupos motivados por un verdadero amor a la humanidad, además de
explorar y comprender los ideales de libertad, colaboración e
inclusividad de la nueva era. !Sugeriría también una recopilación
gradual de una lista de direcciones de tales grupos, acompañados de
ejemplares de literatura y un análisis de sus ideas.
4. Reunir las numerosas propuestas formuladas por individuos, grupos
de pensadores mundiales y los que se especializan sobre el nuevo
orden mundial en los diferentes campos del esfuerzo mundial.
Descubrir qué se sugiere en las distintas naciones -tanto bueno como
malo, sobre el nuevo orden mundial. Esto involucrará la lectura de
libros, su asimilación y análisis, la formación de una pequeña
biblioteca y el estudio y la acumulación de folletos sobre el tema,
lo cual puede construir una forma mental de gran poder, que influirá
sobre las mentes de los hombres.
5. Mantenerse en contacto con personas de todos los países -ocupados
o no- que posteriormente pueden ser impelidos a la actividad
constructiva. De esta manera, dicho grupo estará preparado para
vitalizar a personas y grupos de todas partes con quienes entren en
contacto -algunos de los cuales fueron formados antes de la guerra y
se hallan por fuerza inactivos. Las Unidades de Servicio en los
países ocupados constituyen un ejemplo. Por lo tanto, manténganse en
contacto, objetiva y subjetivamente, con la mayor cantidad posible
de personas en el mundo.
6. Organizar el equipo financiero necesario para llegar a cabo este
trabajo, que debe ser la tarea de otro grupo, dentro de mi grupo
mayor.
7. Abordar para bien de la unidad mundial a los guías espirituales,
religiosos y grupos esotéricos y también educativos. Enviar una
carta a esos guías invitándolos a una camaradería, amistad y
cooperación mutuas -no de coordinación o fusión. De esta manera
puede proyectarse un acercamiento para fortalecerse y consultarse
recíprocamente. Las cartas deben ser el producto del esfuerzo y la
sugerencia grupales, después que el grupo menor, al que se le asigne
su redacción, hayan presentado un borrador.
8. Redactar con claridad los objetivos para los cuales este grupo
fue formado y hacerlos circular en forma amplia, aplicando desde el
comienzo una inteligente organización comercial, pidiendo la debida
ayuda voluntaria y estableciendo sólidas normas financieras.
9. Emprender un trabajo definido y preparatorio, previo a cualquier
trabajo, que indique la futura necesidad en Europa o en otra parte.
¡No es posible pretender rehabilitar todo el planeta! Sin embargo,
mucho podrán hacer, interpretando ideales y unificando y
fortaleciendo otros grupos.
Tres cosas más puede hacer este grupo:
a. Descubrir y ayudar a los miembros del nuevo grupo de servidores
del mundo, en los países ocupados o en cualquier otra parte,
proporcionándoles ayuda práctica, espiritual y material.
b. Trabajar para la rehabilitación y el correcto manejo de los niños
de los países devastados. Esta necesidad es urgente y encierra una
amplia promesa y grandes implicancias para el futuro orden mundial.
Sería conveniente concentrarse sobre esto.
c. Continuar el trabajo de descubrir y organizar a los hombres y
mujeres de buena voluntad de todo el mundo, pues constituirán los
agentes de este grupo y otros grupos de la nueva era, en el futuro.
El trabajo que ustedes realizaron antes de la guerra, continuará en
líneas similares.
10. Estudiar individual y detenidamente las Cuatro Libertades y los
Ocho Puntos del Pacto del Atlántico, para que los miembros de este
grupo puedan considerar sensatamente las libertades de la nueva era
y, por lo tanto, pensar con claridad, enseñar los nuevos ideales
correctamente y ayudar en este principal objetivo mundial. Esta
comprensión es más importante de lo que se imaginan. Valiéndose de
estas sugerencias el plan grupal puede tomar forma. Habiendo hecho
las sugerencias e indicado las líneas del deseo jerárquico, nada más
diré. La responsabilidad es de ustedes y los dejo para que
desarrollen estas ideas.
Muévanse y trabajen rápidamente como un
grupo unido al trabajo de Triángulos, lo cual es de fundamental
utilidad y debe difundirse ampliamente. Referente a los otros
aspectos del trabajo indicado actúen con mayor seguridad y
gradualmente. La fortaleza y utilidad de este grupo dependerá de la
unión y el amor internos del trabajo unido, neutralizando todas las
reacciones de la personalidad. Se ayudarán mutuamente en los niveles
donde sea necesario. Que este grupo trabaje silenciosamente y como
lo hace la Jerarquía -impersonalmente, detrás de la escena. Que
extraiga de todos los recursos espirituales disponibles, dedicando
todas sus reservas mentales, emocionales y materiales, al trabajo de
ayudar a la humanidad y sepan (fuera de toda duda) que la Jerarquía
permanece.
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PREPARACIÓN PARA LA ACTIVIDAD Y EL TRABAJO FUTUROS
Octubre de 1941
En las mentes de todos los discípulos surgen ciertas preguntas sobre
la posición general del esfuerzo jerárquico, la posibilidad de
materializar el Plan y, particularmente, en lo que respecta a la
participación en los planes que estos grupos espirituales puedan
emprender. Quisiera que recuerden que los discípulos aprenden a
trabajar con el plan, trabajando; aprenden a descubrir la conciencia
interna que se expande en la humanidad, desarrollando una creciente
sensibilidad hacia el mismo y también a descubrir a los
colaboradores del Plan, por el viejo y probado método de la prueba y
el error. Cuanto menos evolucionado y trabajador es el discípulo,
mayor es el número de pruebas y de errores.
Pero el sistema da resultado porque es eliminador y perfeccionador y
lo que resta después del debido esfuerzo es digno de confianza. Por
último, tenemos a aquellos que permanecen y merecen que se confíe en
ellos. ¿Por qué da resultado este sistema? Porque desenvuelve y
desarrolla la humildad, la rápida obediencia al mandato del alma y
la integridad interna. Cuando éstas están presentes habrá seguridad
al establecer contacto con la humanidad, sensibilidad a la impresión
de la Jerarquía, siempre que esa Jerarquía trate de hacer contacto,
y correcto sentido de proporción.
Una de las dificultades que enfrenta el servidor cuando está
absorbido en lo más reñido de la empresa, es mantener contacto con
la visión. Me refiero a la visión misma y no a su materialización.
Quizás pueda aclarar lo que quiero significar si digo que mientras
el contacto se haga verticalmente, el trabajo será bastante
sencillo, el paso siguiente evidente y nítido, la línea de actividad
clara y la inspiración fresca y vital. Pero cuando la conciencia del
discípulo se hace horizontalmente incluyente (y eso debe tener
lugar), entonces la dificultad se agranda y el discípulo empieza a
comprender -por primera vez- la verdadera significación de las
palabras "la Cruz del Salvador". Sin embargo, si puede entrenarse a
sí mismo para mantenerse donde se unen los cuatro brazos (habló aquí
simbólicamente), descubrirá que permanece en el lugar de poder y en
el “punto medio". Entonces, puede empezar realmente (hablando
también en símbolos) a mirar hacia los cuatro puntos de la Tierra,
tanto subjetiva como objetivamente y en forma real, y de inmediato
la tensión llega a ser tremenda.
Ésta es una de las dificultades que enfrenta el nuevo grupo de
servidores del mundo en este momento. Recordarán que hace poco
tiempo me referí a la crisis que enfrenta al grupo. ¿Cómo expresar
en palabras la naturaleza de esta crisis? La crisis consiste en la
invocación o la precipitación del Plan, porque ambas palabras son
sinónimos. Esto involucra necesariamente una tensión -la tensión del
contacto y la comprensión interna prolongadas, más el esfuerzo de
emplear la habilidad en la acción y la debida capacidad ejecutiva en
el plano físico. Por lo tanto, el nuevo grupo de servidores del
mundo es atraído hacia dos caminos. Su esfuerzo debe consistir en
mantenerse preparado en el centro. El nuevo grupo se halla en el
centro mismo y debe mantener y sostener esa posición a toda costa.
Lo que tiene mayor significado en la actualidad es el equilibrio y
la sensibilidad espirituales de los trabajadores.
Los miembros del grupo deben prestar la debida atención a esta
importante cuestión. Los discípulos y trabajadores espirituales no
deben ocuparse de los detalles del Plan ni de lo que producirá la
exteriorización de las ideas, de tal manera, que olviden el
entrenamiento espiritual y el fortalecimiento de los trabajadores.
En el fragor, el desorden y el ruido de la lucha, no permitan que
aumente la insensibilidad y dureza, ni se preocupen por que las
necesidades de aquellos con quienes trabajan son olvidadas o pasan
desapercibidas. Que el amor sea la nota clave en todas las
relaciones, porque el poder que salvará al mundo es la precipitación
del amor y ¿cómo podrá encontrar su camino al plano físico si no es
por medio de un grupo cuyos oídos estén sintonizados con su
inminente surgimiento y mediante las vidas de aquellos que en el
grupo se irradien por el amor mismo? Aquí precisamente falta algo
-no intencionalmente o porque existe una cualidad opuesta- debido
simplemente a la presión y tensión mundiales. Por el desarrollo de
la buena voluntad en el mundo al terminar la guerra -una de las
principales tareas del nuevo grupo de servidores del mundo-, que el
amor sea la fuerza activa entre los miembros avanzados del grupo.
Quisiera que exista más fuerza activa entre ustedes.
A medida que se acrecienta el aspecto ejecutivo del trabajo grupal y
se establece contacto con el aspecto voluntad de la humanidad, y su
poder es empleado para evocar la emergente crisis de amor, un
creciente número de trabajadores, con cualidades de primer rayo,
serán atraídos a las filas del nuevo grupo de servidores del mundo.
Esto constituye la segunda dificultad, y aquí siento la necesidad de
hacerles una advertencia. Este ingreso en las filas fortalecerá
grandemente el trabajo, pero traerá consigo también grandes
problemas. Gran parte de lo realizado hasta ahora ha sido trabajo de
segundo rayo; su cualidad es más suave, su técnica es construir y
enseñar, y sus trabajadores son magnéticos, y no presentan, cuando
están reunidos, ningún serio problema de cohesión e integración
grupales. La Escuela Arcana es un ejemplo de este aspecto del
trabajo.
Sin embargo, cuando los trabajadores de primer rayo aparecen para
ayudar en la expansión del trabajo y llevarlo a los cuatro puntos de
la Tierra, entonces aparecen inevitablemente ciertas dificultades.
Se deben precaver contra la cualidad dinámica del aspecto poder, no
en sentido de que se lo impida expresarse, sino que debe estar
motivado por el amor, ligado a la ternura y calificado por la
comprensión.
Por lo tanto, el problema consistirá en integrar a los trabajadores
de primer rayo en el nuevo grupo de servidores del mundo, de tal
modo que el aspecto destructor del rayo no cause dificultad,
produzca desintegración o eliminación de la predominante nota de
amor que debería ser la característica sobresaliente de todos los
trabajadores del Plan, en la actualidad. De lo contrario se
obstaculizará la precipitación de la crisis de amor.
Les pediría intensificar el amor entre ustedes y acrecentar la
verdadera comprensión. Recuerden, al mismo tiempo, que el amor es la
gran fuerza magnética atractiva y, en consecuencia, atraerá hacia sí
todo lo que se necesita en la actual crisis y en la materialización
de la visión en forma debida, sobre la Tierra. Esto requerirá
energía espiritual, sano sentido comercial, habilidad en la acción y
apoyo financiero. Recuerden que el dinero es la consolidación de la
energía amorosa y viviente de la divinidad, y que cuanto mayor sea
la comprensión y expresión del amor, tanto más libremente afluirá lo
necesario para llevar a cabo el trabajo. Ustedes trabajan con la
energía del amor y no con la energía del deseo, reflejo o distorsión
del amor. Creo que si reflexionan sobre esto, verán el camino con
mayor claridad. Muchos trabajadores de primer rayo manejan el poder
del deseo y materializan así el dinero. Hay muchos trabajadores de
primer rayo que encuentran su camino hacia las filas de los que
actúan en el nuevo grupo de servidores del mundo. A no ser que estos
trabajadores sean impulsados por el amor, su energía de primer rayo
destruirá el trabajo del grupo. Sin embargo, son necesarios en este
momento, porque tienen la fortaleza de permanecer firmes en el
centro. La conjunción de los trabajadores de primero y segundo
rayos, puede conducir al mundo a través de la venidera crisis de
reconstrucción y será de valor que todos tengan esto presente en el
trabajo vinculado con el nuevo grupo. Es un trabajo integrador
importante.
Quizás desearían que fuera específico en este punto y dijese si
existe algún obstáculo significativo que necesite ser neutralizado o
cambiado una vez conocido. La comprensión de todo lo enunciado más
arriba, ayudará grandemente, porque he señalado tres dificultades.
Agreguen a ello la comprensión de que el correcto manejo de los
amplios problemas tenderá a resolver automáticamente los detalles.
Con esto quiero significar que el establecimiento de sólidas
relaciones grupales internas, entre los trabajadores, producirá esa
cohesión interna y esfuerzo centralizado que inevitable y
seguramente deben producir los resultados externos, y atraer los
necesarios trabajadores y el dinero esencial.
Procuren que ningún sector del trabajo adquiera demasiado énfasis en
sus mentes que llegue a excluir a los demás, pues producirá tensión,
desequilibrio y a veces un sentido de separatividad que, si
continúa, conducirá a la desintegración. Que se desarrolle la
conciencia de que todos realizan un solo trabajo y que esa actividad
está implicada en todo el grupo. Esta actitud incluyente debería
compenetrar a toda la organización y así no será necesario que
penetre el espíritu sectario.
Tocaré un punto para esclarecer sus mentes. La meditación diaria,
tanto personal como en relación con el grupo, dará mejores
resultados si el foco de atención estuviera dirigido a lograr las
necesarias actitudes internas, la intensificación de la vida
espiritual interna comprensiva y la unión de todos los trabajadores
en una sola unidad de servicio. Una actitud conjunta de amor, de
esperanzada expectativa, de valor, de demanda espiritual y de
voluntad dirigida, tiene poderosos resultados y traerá todo lo
necesario.
En el pasado, ¿no se les ha prestado excesiva atención a los
aspectos del esfuerzo en el plano físico y a las técnicas de
trabajo? ¿No se ha considerado excesivamente cómo realizar el
trabajo y muy poco la dinámica espiritual del trabajo mismo? La
necesidad ha sido grande y los problemas muchos. La expansión del
trabajo parece fomentar lógicamente el espíritu sectario. Cuando tal
situación surge, es urgente entonces intensificar, en sentido
interno, la unidad. Las diferenciaciones son fáciles, porque siguen
la línea de menor resistencia en el plano físico. Pero el trabajo es
uno solo y los trabajadores constituyen un solo grupo. Ahora, son
necesarias la fusión y la comprensión grupales. ¿No es acaso verdad
que la realización de un punto de fusión por un individuo, durante
la meditación diaria, produce la correcta expresión en la vida
diaria y un correcto manejo de las condiciones de vida? Un punto de
fusión logrado durante la meditación grupal evocará los correctos
resultados y producirá un instrumento de servicio tan poderoso, que
su progreso será irresistible.
La tensión durante los últimos tres años ha sido intensa y
prolongada. Muchos trabajadores la están sintiendo, y la necesidad
de amor y fortaleza es grande. La tensión que les espera no será
menor, aunque se registrará en forma distinta y traerá diferentes
problemas, pero ustedes están a la altura del mismo y de la tarea
que tienen por delante. El éxito puede coronar los esfuerzos que se
realizan, y el nuevo grupo de servidores del mundo estará a la
altura de la necesidad si intenta permanecer en el centro -lugar del
poder amoroso- en forma más consciente y definida; si se acrecienta
su capacidad de pensar en términos de síntesis y fusión grupales, y
si se elige con sabiduría a quienes (debido a su desarrollo interno
y a su capacidad externa, pues ambos deben ir juntos) pertenecen al
grupo.
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UNA DECISIÓN CRUCIAL INMINENTE
Diciembre de 1941
Tenemos sobre nosotros el último mes de este desafortunado año, y me
acerco a ustedes con un mensaje. La determinación y el propósito
interno de la humanidad serán tan definidos durante el período en
que el Sol comience a desplazarse hacia el norte -desde el 25 de
diciembre hasta el 22 de junio de 1942-, que se decidirá el futuro
de la humanidad para muchos centenares de años. Desde el momento de
la decisión se establecerá la fecha de la nueva era; sobre esa
decisión la Jerarquía podrá predecir y determinar la acción, y sobre
esa decisión se descubrirá la etapa de evolución de la masa humana.
Los exhorto a enfrentar el futuro con fortaleza, a liberar sus
mentes de todo vestigio de duda, y a saber (en su propia vida y para
la raza) que las fuerzas del materialismo y la crueldad no
triunfarán. Repito, la Jerarquía permanece. Sigan adelante con
confianza.
Un proceso subjetivo, profundamente arraigado, está teniendo lugar
en la conciencia humana, siendo evocador y de efectos definidos.
Esto debe ser reconocido y comprendida la naturaleza de la
invocación, por todos aquellos que tratan de ayudar a sus
semejantes. Como he explicado detalladamente en otra parte
(Astrología Esotérica, págs. 386, 390) este proceso de invocación se
divide actualmente en dos etapas de la vida del individuo y también
de la vida de toda la humanidad. La etapa de la aspiración,
irregular y vaga, pero que gradualmente se va enfocando y asume
poder, y la etapa del misticismo con su reconocido e incómodo
dualismo, que se fusiona en el ocultismo, el inteligente estudio de
lo que se halla oculto. Debido a que todas estas etapas prevalecen
hoy activamente, tenemos la terrible y difundida crisis.
La necesidad de dar un curso constructivo y enfocar las energías
invocadas me indujo, bajo la instrucción de la Jerarquía, a impartir
en lapsos muy separados dos estrofas o partes, de un mántram oculto;
la primera, para ayudar a enfocar a los aspirantes que respondieron
plenamente; la segunda, fue ofrecida también a las masas, pero
estaba destinada a ser una prueba y una "decisión en un momento de
crisis", por lo tanto, atrajo a los aspirantes y discípulos
mentalmente enfocados.
Explico esto porque en la actualidad las condiciones mundiales
justifican el empleo de ambas estrofas. La Gran Invocación, tal como
fue empleada anteriormente, debería estar también disponible para
las masas. La segunda estrofa debería ser empleada por pensadores,
esoteristas y discípulos, y por todos los que responden a su nota.
Al hacerlo, necesitarán tener una gran "habilidad en la acción", de
manera de poder, correcta e inteligentemente, distribuir las dos
Invocaciones. Una invocará al Jinete del Lugar Secreto y ayudará a
ser evocado, porque se refiere y se invoca al Jinete del Lugar
Secreto en la primera Invocación; la otra invocará a los Señores de
la Liberación.
La invocación combinada y el llamado unido desde distintos niveles
de la conciencia humana, constituirá un poderoso llamado para
influir sobre los Centros ocultos de la "Fuerza Salvadora". Este
llamado conjunto debe ser organizado ahora. Así, la masa humana será
estimulada a avanzar ;hacia la luz, y el nuevo ciclo mundial, que
comienza en Acuario, quedará definitivamente inaugurado por la
humanidad misma.
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EL ÚNICO CAMINO HACIA LA VICTORIA
Abril de 1942
He estado trabajando con A.A.B., mi amanuense, desde noviembre de
1919. Durante ese período, el mundo ha presenciado grandes y
significativos cambios, siendo el más significativo el aumento -el
fenomenal acrecentamiento- de la percepción espiritual. Esto lo
demuestra el hecho de que, no obstante la catástrofe ,mundial, el
prevaleciente horror y mal que acecha a nuestro planeta, y el dolor,
el terror, el suspenso y la incertidumbre humana, hay ahora dos
factores presentes en la conciencia humana: la visión de un futuro
mejor y una determinación fija e inalterable de convertir esa visión
en una realidad, en la experiencia humana. En este mundo controlarán
mejor los valores espirituales, si se los considera como lo bueno y
correcto para toda la humanidad, y no simplemente como
interpretaciones religiosas y teológicas. La percepción espiritual
es ahora incluyente y se ocupa del plano físico y también del
metafísico.
Quizás no les resulte fácil comprender la importancia de este
desarrollo que -nuevamente frente a todas las fuerzas contendientes-
ha permitido a los hombres reconocer que el reino de Dios debe
establecerse y exteriorizarse en la Tierra, y que ya no es necesario
considerarlo como algo muy lejano, sino que debería condicionar la
vida cotidiana del hombre y controlar todos sus proyectos para el
futuro. Los hombres trabajan y luchan hoy para lograrlo. Aplican
muchos nombres a la visión: mejores condiciones mundiales, el nuevo
orden mundial, la reconstrucción del mundo, la nueva civilización,
la hermandad, la fraternidad, la federación mundial, el
entendimiento internacional -no importa cómo lo denominen. Es tema
de mejoramiento, de bienestar universal, de seguridad general, de
amplia oportunidad, sin tener en cuenta raza, color ni credo. Este
factor es de importancia. Los propósitos subyacentes de Dios se
están cumpliendo y, con esta nota, iniciaré mi mensaje de Wesak para
ustedes.
Éste es el aspecto más esperanzado e importante desde el ángulo de
la Jerarquía que observa todos los acontecimientos del mundo, desde
el punto de vista del futuro. Sin embargo, hay otro aspecto. No es
necesario que acentúe la gravedad de la situación actual. La guerra
no ha sido ganada aún. En el momento de escribir, no obstante los
éxitos esporádicos y el poder de resistir de las Naciones Aliadas, y
a pesar de una tendencia básica hacia la victoria final, los poderes
del mal tuvieron todas las cosas a su favor. Avanzaron
triunfalmente, excepto en Rusia. Esto era de esperarse al principio,
porque si el mal es simplemente el predominio de la materia y la
negación de los valores espirituales, evidentemente en el plano
materialista tiene su línea de menor resistencia. En consecuencia
era previsible su triunfo inicial. El curso de la guerra hasta ahora
lo ha demostrado. Cuando las personas de mente espiritual del mundo,
los hombres y mujeres de buena voluntad, los idealistas y la gente
bondadosa y decente de todos los países, puedan demostrar en el
plano físico la misma decisión unificada y conjunta voluntad de
triunfar que demostraron las fuerzas del mal, entonces las Fuerzas
de la Luz asumirán la supremacía y controlarán los asuntos humanos.
La dificultad que enfrentó la Jerarquía en su esfuerzo por lograrlo,
se debió a que la condición de unidad objetiva, método e
interrelación, debían obtenerse sin infringir el libre albedrío del
individuo, grupo o nación. La ley oculta de libertad espiritual
debía ser reconocida y protegida. Las actividades de las fuerzas del
mal no se ven obstaculizadas por tal reconocimiento o protección. La
voluntad de poder y una minoría maligna organizada asumió el
control. Se eliminó la libertad de conciencia y de acción, y el
forzado sometimiento de la mayoría a la voluntad de una minoría
despiadada, trajo una unidad espúrea, pero temporariamente muy
efectiva, lo cual no existió en el caso de las Naciones Aliadas que
luchaban por las Fuerzas de la Luz y a favor de la libertad humana.
La libertad, hermanos míos, puede constituir una limitación cuando
demora la acción correcta, cuando centra la atención en las pequeñas
diferencias y en las tendencias de la personalidad y cuando sirve
para impedir esa unidad de acción que puede ganar la guerra. Ha sido
necesario que los guías de los pueblos empleen un tiempo valioso
para inculcarles un sentido apropiado de los valores y la
comprensión de que las diferencias individuales y nacionales y los
puntos de desacuerdo, políticos y religiosos, deben todos ceder su
lugar al único requisito supremo -ganar la guerra y librar a la
humanidad de la amenaza de la esclavitud, del creciente y constante
temor y del dominio del mundo por la Logia Negra.
Como ya he dicho, un antiguo conflicto está nuevamente en pleno
apogeo, y la humanidad tiene ahora la oportunidad de definirlo de
una vez por todas y -para siempre ser libres en forma hasta ahora
desconocida. Este conflicto abarca tres etapas:
1. La etapa de guerra física en la cual estamos empeñados ahora y
que no podemos eludir. Esto requerirá la Voluntad de triunfar.
2. La etapa de la reorganización de los asuntos mundiales cuando la
guerra haya terminado, la cual deberá apropiadamente dividirse en
dos fases:
a El establecimiento de rectas relaciones humanas, durante un
prolongado armisticio, si es posible. De muchas maneras, esta fase
resultará ser tan difícil como la guerra misma, pero tendrá lugar en
los niveles mental y emocional, en vez del físico.
b La tarea de rehabilitación. Abarca lo físico y lo espiritual, e
incluirá esas actividades que van desde la reconstrucción de las
ciudades devastadas, a la restauración de la tierra arrasada, el
cuidado psicológico de la juventud, de los enfermos mentales y de
los desorientados, y la nueva enunciación de los valores
espirituales esenciales que deben guiar a la humanidad en el futuro.
Esto involucrará la Voluntad al bien.
3. La etapa en que se reconocerán las oportunidades de la paz, la
correcta aplicación de la seguridad y la educación planificada de la
juventud de todos los países, sobre los principios de la nueva era.
Esto involucrará la Voluntad de organización.
De esta manera, en los tres niveles de la vida humana, el género
humano estará condicionado por la tendencia hacia el bien, lo bello
y lo verdadero. Hablando esotéricamente, la personalidad de la
humanidad se integrará y reorientará hacia modos de vivir buenos y
nuevos. Para lograr estos objetivos los insto hoy a ustedes y a
todos aquellos que pueden establecer contacto.
En este punto, quisiera incluir algo de lo dicho en otra parte.
Deben tener constantemente presente una cosa. Cuando termine la
guerra, cuando llegue a su fin este momento de prueba aguda y de
tribulación, llegará un gran despertar espiritual (cuya cualidad y
naturaleza es ahora totalmente impredecible). La guerra habrá
enseñado muchas lecciones a la humanidad, arrancando de muchos ojos
el velo del yo personal. Valores que hasta ahora han sido expresados
y comprendidos sólo por aquellos cuyos "ojos están puestos en Dios",
constituirán la meta y el deseo de innumerables miles de personas.
El verdadero entendimiento entre hombres y naciones será el objetivo
anhelado, y lo que la humanidad decide poseer siempre lo logra. Ésta
es una ley oculta, porque el deseo es todavía la fuerza más poderosa
del mundo; el deseo unificado y organizado, fue la razón básica para
los abrumadores éxitos del Eje.
El único factor que puede exitosamente oponerse al deseo es la
voluntad, empleando la palabra en su significado espiritual y como
expresión del primer gran aspecto divino. Pero las naciones que se
aliaron, demostraron muy poco de esa voluntad espiritual organizada;
lógicamente, los aliados están animados por el deseo de la victoria,
deseo de que llegue el fin de este cataclismo mundial que engolfa
todo, por el deseo de paz y el retorno a la estabilidad, el deseo de
terminar la guerra una vez por todas, y romper su ciclo que ocurre
constantemente, y el deseo ascendente y constante de llevar a un fin
el terrible tributo del sufrimiento, la crueldad, la muerte, el
hambre y el temor, que estrangulan a la humanidad en una tentativa
de asfixiarla.
Pero esta decisión en la mayoría de los casos, es simplemente la
expresión de un deseo fijo y unido. No es la aplicación organizada
de la voluntad. El secreto de la voluntad reside en el
reconocimiento de la naturaleza divina en el hombre. Sólo ello puede
evocar la verdadera expresión de la voluntad. En efecto, la voluntad
debe ser evocada por el alma, porque domina la mente humana y
controla a la personalidad. El secreto de la voluntad está también
estrechamente ligado al reconocimiento de que la bondad es
invulnerable y al inevitable triunfo final del bien.
Esto no implica
decisión ni excitar y estimular el deseo para que sea trasmutado en
voluntad; tampoco es un enfoque implacable, inmutable e inamovible
de todas las energías, por la necesidad de triunfar (los enemigos de
las Fuerzas de la Luz son expertos en eso). Para las Naciones
Aliadas la victoria no reside en el esfuerzo por obtener este
enfoque con mejores resultados que el enemigo. La voluntad no se
expresa por la férrea decisión de permanecer firmes y no ceder a las
fuerzas del mal. La determinación, el enfoque de la energía y la
demostración de un esfuerzo total, hacia la victoria, son sólo (en
cuanto a las Naciones Aliadas se refiere) la expresión de un
centralizado deseo de paz y de dar fin a las dificultades. Éste es
un esfuerzo que pueden hacer las masas y lo realizan en ambos lados
del conflicto.
Sin embargo, existe un plus, un algo que cambiará el curso de la
victoria de parte de las Naciones Aliadas, lo cual vendrá por el
esfuerzo de comprender y expresar la cualidad de la voluntad
espiritual; manifestará esa energía que hace que el primer aspecto
divino de Voluntad o Poder, sea lo que es; constituye ese rasgo
característico de la fuerza shambállica; esa cualidad peculiar
característica de la divinidad, tan distinta, que hasta el Mismo
Cristo tuvo dificultades para expresar y comprender. Por eso se
produjo el episodio en Getsemaní. Me resulta difícil expresar su
significación en palabras. Dos mil años pasaron desde Getsemaní y
desde que Cristo hizo Su contacto inicial con la fuerza shambállica,
por cayo intermedio y en bien de la humanidad estableció una
relación que aún después de dos mil años no es más que una fina y
débil línea de energía vinculadora.
Esta fuerza de la Voluntad está, sin embargo, disponible para ser
aplicada correctamente, pero el poder de expresarla reside en su
comprensión (hasta donde sea posible en este punto medio en la
evolución humana) y su aplicación grupal. Es una fuerza sintética,
unificadora, pero puede ser empleada como fuerza para regimentar y
reglamentar. Quisiera repetir las dos palabras clave para el empleo
de esta energía de Shamballa: aplicación y comprensión grupales.
El género humano ha tenido mucha dificultad en comprender la
significación del Amor. Si es así, el problema en relación con la
Voluntad será, lógicamente, más difícil aún. Para la vasta mayoría
de los hombres; el verdadero amor sigue siendo sólo una teoría. El
amor (tal como generalmente lo interpretamos) se expresa como
bondad, pero es bondad hacia el aspecto forma de la vida, hacia las
personalidades de quienes nos rodean y generalmente se satisface
asimismo por el deseo de cumplir las obligaciones sin obstruir en
manera alguna esas actividades y relaciones que tienden al bienestar
de nuestros semejantes. Se expresa como el deseo de terminar con los
abusos y obtener mejores y más felices condiciones materiales en el
mundo; se manifiesta como amor materno, como amor entre amigos, pero
raras veces todavía, como amor entre grupos y naciones. Es el tema
de la enseñanza cristiana, así como la voluntad, divinamente
expresada, será el tema de la futura religión mundial; fue el
impulso subyacente en gran parte del buen trabajo realizado en los
campos de la filantropía y del bienestar humano, pero, en forma
efectiva, el verdadero amor nunca ha sido expresado -excepto por el
Cristo.
Quizás se pregunten, ¿si esto es así, por qué se pone énfasis sobre
este aspecto superior? ¿Por qué no esperar a que sepamos más sobre
el amor y cómo manifestarlo en nuestro medio ambiente? Porque hoy,
la voluntad en su verdadera expresión, es necesaria como fuerza
impulsora y expulsora, y también como agente esclarecedor y
purificador.
Por lo tanto la energía de Shamballa está relacionada con la
vivencia (por medio de la conciencia y la forma) de la humanidad; no
es necesario considerar su relación con el resto del mundo
manifestado; concierne al establecimiento de rectas relaciones
humanas, siendo ese modo de ser que oportunamente anula el poder de
la muerte. En consecuencia, es incentivo y no impulso; es un
propósito conocido y no la expresión de un deseo. El deseo actúa
desde la forma material y a través de ella, hacia arriba; la
voluntad actúa hacia abajo, hacia la forma, doblegándola
conscientemente al propósito divino. Uno es invocador, la otra
evocadora.
Cuando el deseo es masivo y está enfocado, puede invocar
a la voluntad, cuando la voluntad es evocada, pone fin al deseo y se
convierte en fuerza inmanente, propulsora e impulsora, que
estabiliza, aclara y, finalmente, destruye. Y mucho más, pues es
todo lo que el hombre puede captar en la actualidad, para lo cual
solo posee, por ahora, el mecanismo de comprensión. Esta voluntad
-despertada por la invocación- debe ser enfocada en la luz del alma
y dedicada a los propósitos de la luz y al establecimiento de rectas
relaciones humanas; debe ser empleada (con amor) para destruir todo
lo que obstaculiza la libre afluencia de la vida humana y ocasiona
la muerte (espiritual y real) de la humanidad. Esta voluntad debe
ser invocada y evocada.
Hay dos grandes impedimentos para la libre expresión de la fuerza
volitiva, en su verdadera naturaleza. Uno, es la sensibilidad de la
naturaleza inferior a su impacto y su consiguiente prostitución para
fines egoístas, como en el caso del sensitivo y negativo pueblo
alemán y su empleo por las naciones del Eje, para objetivos
materiales. El otro, es la oposición bloqueadora, obstaculizadora,
confusa, pero masiva, de la gente bien intencionada del mundo que
habla vaga y bellamente sobre el amor, pero se niega a considerar
las técnicas, en actuación, de la Voluntad de Dios. Según esas
personas, nada quieren saber sobre esa Voluntad; se niegan a
reconocer que Dios cumple Su voluntad por intermedio de los hombres,
así como trata siempre de expresar Su Amor por intermedio de los
hombres; no quieren creer que esa voluntad podría expresarse
posiblemente por medio de la destrucción del mal con todas las
consecuencias materiales de ese mal; tampoco pueden creer que un
Dios de Amor podría emplear posiblemente el primer aspecto divino
para destruir las formas que obstruyen la libre actuación del
Espíritu divino, pues la Voluntad no se debe inmiscuir en su
interpretación del Amor.
Tales personas son individualmente
insignificantes y de poca importancia, pero su negatividad masiva es
un detrimento real para la terminación de esta guerra, así como la
negatividad masiva del pueblo alemán y su incapacidad de emprender
la correcta acción, cuando se conocieron los propósitos de Hitler,
posibilitó la gran afluencia del antiguo y enfocado mal que llevó al
hombre a la catástrofe actual. Tales personas son como piedra de
molino alrededor del cuello de la humanidad, malogrando el verdadero
esfuerzo, susurrando, "Amemos a Dios y amémonos mutuamente", pero
murmurando plegarias y trivialidades, mientras la humanidad muere.
Podrá apreciarse fácilmente el hecho de que la evocación de la
energía de la Voluntad y su efecto sobre la persona inculta, de
mente materialista, podría ser y sería un desastre. Serviría
simplemente para enfocar y fortalecer la propia voluntad inferior,
nombre aplicado al deseo conocido y decisivo. Entonces, podría crear
una fuerza tan impulsora, dirigida hacia fines egoístas, que la
persona podría convertirse en un monstruo de maldad. En la historia
de la raza, una o dos personalidades evolucionadas hicieron esto con
terribles resultados, tanto para ellos como para los pueblos de su
época. Una de tales figuras en la antigüedad fue Nerón; el ejemplo
moderno es Hitler.
Éste, sin embargo, se ha convertido en un enemigo
tan peligroso de la familia humana, porque durante los últimos dos
mil años el género humano ha llegado a una etapa en que puede
también responder a ciertos aspectos de esta fuerza de primer rayo.
Por lo tanto, Hitler encontró asociados y colaboradores que sumaron
su receptividad a la suya, de manera que todo el grupo se trasformó
en agentes que respondieron a la energía destructora, expresada en
su aspecto más bajo. Esto les permitió trabajar despiadada,
poderosa, egoísta, cruel y exitosamente, para la destrucción de todo
lo que trataba de impedir sus proyectos y deseos.
Hay una sola manera de vencer esta maligna voluntad enfocada que
responde a la fuerza de Shamballa, es oponiéndole una voluntad
espiritual igualmente enfocada, desplegada por hombres y mujeres de
buena voluntad que respondan y puedan ser entrenados para llegar a
ser sensibles al nuevo tipo de energía entrante y aprender a
invocarla y evocarla.
En consecuencia, habrán observado que en mi mente había algo más que
el empleo casual de una palabra común, cuando les hablé en términos
de buena voluntad y de voluntad al bien. Durante todo el tiempo no
sólo pensaba en la bondad y buena intención, sino también en la
voluntad al bien centralizada, que puede y debe evocar la energía de
Shamballa y emplearse para detener las fuerzas del mal.
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