25 Julio 2016
del Sitio Web
GazzettaDelApocalipsis
Si hay algo que caracteriza a las sociedades actuales, es nuestra
increíble capacidad para distraernos con todo aquello que es
accesorio y no esencial.
Hay una expresión popular que define perfectamente este defecto cada
vez más común:
"los árboles no nos dejan ver el
bosque".
Pues bien, en la sociedad actual, no nos
limitamos tan solo a perder la perspectiva del bosque, discutiendo
sobre todos y cada uno de los árboles que nos encontramos en el
camino, sino que perdemos horas y horas discutiendo sobre el color
de cada hoja que vemos, o elaboramos tertulias y sesudos estudios
filosóficos relativos a una rama que hemos encontrado tirada en
el suelo.
Vivimos en la sociedad de la distracción continua y
del bombardeo de información irrelevante y eso nos lleva
constantemente a perder de vista lo que se oculta realmente detrás
de cada uno de los sucesos que nos rodean.
Por ejemplo, estos últimos días, hemos oído hablar de varios
atentados en Alemania, que han causado varias víctimas.
El más destacado fue un tiroteo masivo en Munich, Alemania, que
provocó al menos 10 muertos. La versión oficial nos habla de un
joven alemán de origen iraní de 18 años, que armado con una pistola
mató a 9 personas y finalmente se suicidó.
La versión oficial no establece vínculos con Estado Islámico, y sí
deja abierta la puerta a que el ataque pueda haber tenido tintes
xenófobos (algo un poco contradictorio en un alemán con origen
extranjero).
Según las primeras informaciones, el joven habría estado sometido a
tratamiento psiquiátrico, habría sufrido bullying en la
escuela e incluso habría sufrido una depresión.
Todo ello habría contribuido
teóricamente a generar en él un estado mental inestable que le
empujara a realizar esta matanza, en la que ha disparado básicamente
sobre adolescentes, lo que podría indicar que sus acciones tuvieron
un componente de venganza por su situación personal.
Bien, hasta aquí un resumen muy rápido de las informaciones
"oficiales" sobre el ataque.
No vamos a entrar en más detalles sobre ello.
Quien quiera conocer los detalles sobre el asunto (o más bien dicho,
las características del producto que le están vendiendo), que entre
en cualquier medio de masas y lo lea.
El hecho de que el ataque no tuviera una raíz islamista, sirvió para
que rápidamente los medios lo desvincularan de otros ataques
recientes perpetrados por yihadistas, que a su vez, también se
desvinculan de los ataques contra la policía perpetrados en EE.UU.
por parte de afroamericanos.
Los periodistas, en las tertulias y en los
medios, tratarán de convencer a la población de que no
existen vínculos entre unos casos y otros en lo que hace referencia
a las causas, pero verán ustedes como establecerán un vínculo sutil
que los unirá a todos:
el concepto de "individuo loco o
radicalizado" y su "fácil acceso a las armas" a través de las
redes "poco controladas" de Internet.
La realidad es que todos estos casos,
aunque no parezcan tener relación entre sí, forman parte de un mismo
plan.
Todos están vinculados entre sí íntimamente y buscan un objetivo
común, con independencia de que el atacante sea,
Para empezar, debemos detectar un
conjunto de pautas que se repiten sistemáticamente en prácticamente
todos estos ataques…
PAUTAS
REPETITIVAS
PRIMERA - PROBLEMAS AL CONTAR AGRESORES
La primera pauta de todos y cada uno de los últimos ataques que
hemos visto estos últimos meses (por ejemplo, Orlando, Dallas,
Baton Rouge, Niza o Munich), es que cada vez que hemos sabido de
ellos a través de los medios de comunicación, en todos los
casos, los medios nos han indicado inicialmente que "había
varios atacantes", repitiéndose en muchos casos la frase "al
menos 3 tiradores…".
Es sistemático.
En el caso de Munich, lo hemos podido ver otra vez: inicialmente
se habló de 3 asaltantes con armas largas que atacaron un centro
comercial.
Lo mismo sucedió en los ataques
contra la policía en Dallas y Baton Rouge, lo mismo en el
tiroteo en la discoteca gay de Orlando. Incluso en el ataque de
Niza, se habló de varios tiradores que disparaban contra la
policía, e incluso que inicialmente, iban disparando desde el
camión mientras atropellaban a la gente.
Finalmente, en TODOS estos casos, la versión final es que un
solo individuo solitario, enajenado, enloquecido, ha realizado
la matanza.
¿De dónde salen las precipitadas versiones iniciales que siempre
hablan de varios atacantes?
Es lógico deducir que surgen de los rumores iniciales. Y estos
rumores iniciales, se basan en testimonios aislados recogidos
sobre el terreno y no contrastados.
Así pues, tenemos a presuntos testimonios iniciales que hablan
de varios asaltantes y que sospechosamente, siempre están
equivocados.
Quizás se trate de un fenómeno
psicológico que lleve a que cuando la gente está en estado de
pánico, crea ver más fuentes de peligro que las que hay en
realidad.
Pero es muy, muy sospechoso que siempre el error se produzca de
la misma manera. Nunca oímos hablar en la versión inicial de "un
atacante que ha abierto fuego" y que al final resulte que eran 3
atacantes.
Esto puede invitar a pensar que en algunos de estos ataques,
quizás se produjeron algunas "intervenciones adicionales"…
SEGUNDA - UN LOCO SOLITARIO CON
PROBLEMAS PSICOLÓGICOS
Aquí reside la clave de todo el asunto.
Mientras la gente se distraerá en las posibles causas de los
ataques o en la posible vinculación con terroristas o con
determinadas ideologías o razas, y discutirán horas y horas
sobre conceptos políticos, la clave de todo el asunto, que
vincula todos y cada uno de estos casos, radica en el concepto
base que inconscientemente nos están inoculando.
El problema es el INDIVIDUO.
Fíjense con mucha atención en cómo nos meten el concepto en la
cabeza: es como si fuera una moda. Es la nueva moda que tratan
de vendernos en los medios de masas, bajo el eslogan
marketiniano de "Lobo Solitario".
Si lo analizan, verán que el concepto "Lobo Solitario", es un
"producto" que nos están vendiendo.
Fíjense bien.
El concepto base que nos "venden", es el de "individuo
solitario, aislado socialmente, que enloquece y ataca
indiscriminadamente a las masas".
Para venderle ese producto a las masas, hace falta ponerle un
nombre atractivo (naming), y ese nombre es el de "Lobo
Solitario", un nombre evocador, que enraíza inconscientemente
con el cerval temor a los lobos (depredadores) de los humanos y
lo relaciona con el temor al que no sigue los dictados de la
mayoría, de las masas (el solitario).
Tengamos en cuenta también, lo que es un lobo: un antepasado del
perro que no ha sido debidamente "domesticado".
¿Se dan cuenta de los mecanismos de manipulación y programación
mental inconsciente que hay en todo ello?
Lo que en realidad están haciendo, es "vendernos" un nuevo
modelo de enemigo:
el INDIVIDUO que no sigue al
rebaño.
No importa si es un afroamericano
vengativo, un joven resentido o un yihadista fanático (que ha
sufrido una "Radicalización Express", otro concepto de márketing
y venta, que merecería un análisis aparte).
Todos ellos son INDIVIDUOS SOLITARIOS resentidos con la
sociedad.
TERCERA - TODOS TIENEN PROBLEMAS
PSICOLÓGICOS
Y por último, la tercera pauta, tan importante como la anterior:
resulta que todos
los atacantes, tenían problemas psiquiátricos.
Los tenía el atacante de Orlando,
los tenían los dos veteranos de guerra afroamericanos que
volvieron traumatizados de sus misiones y atacaron a la policía
en Dallas y Baton Rouge, los tenía el atacante de Niza, lo tiene
el joven resentido del tiroteo en Munich, lo tiene el terrorista
de la bomba en el restaurante de Ansbach.
Es curioso ver que todos han tenido problemas psicológicos,
todos han acabado en manos de psicólogos y psiquiatras, todos
han acabado tomando medicamentos psiquiátricos y todos han
acabado MATANDO COMO LOCOS.
La pauta se repite:
-
tienen problemas
psicológicos pero no le hacen daño a nadie
-
acto seguido, van al
psiquiatra, les dan medicamentos y el resultado es que
acaban provocando una matanza
Es decir, no cometen agresiones
graves hasta que no interviene
un psiquiatra y toman
medicamentos… entonces
se vuelven locos y matan indiscriminadamente.
¡Y nadie dice nada sobre ello!
¡Ningún "periodista" se atreve a insinuar el posible efecto
pernicioso que han tenido los medicamentos psiquiátricos sobre
todos estos tipos!
Pero tampoco debería sorprendernos… nadie puede esperar apenas
nada de los periodistas, pues es sin lugar a dudas la profesión
que más bajo ha caído en todo el mundo en las últimas décadas.
LA INQUIETANTE
CONCLUSIÓN FINAL
Así pues, juntemos todas las piezas, ignoremos lo que es maquillaje
(las motivaciones políticas o ideológicas de cada uno de los
ataques) y vayamos a lo fundamental.
La clave del asunto es que la maquinaria del Sistema está afinando
su modelo de represión futura y está focalizando exactamente dónde
va a aplicar el control exhaustivo y la vigilancia.
Al inocularle a la sociedad el concepto de "Lobo Solitario", lo que
se está buscando es redefinir la escala represiva y la magnitud del
control social, para aplicarla sobre todos los individuos.
Hasta ahora, el concepto abstracto de enemigo del que las
autoridades debían "protegernos para garantizar nuestra seguridad",
tenía forma de grupo o colectivo concreto.
Los enemigos antes eran,
Para detectarlos o luchar contra ellos,
la vigilancia, el control y la represión de las autoridades, se
aplicaba a nivel social sobre grupos o ideologías y de allí, esa
represión se desplazaba "hacia abajo", hasta que afectaba a los
individuos concretos afiliados a tales grupos o ideologías.
Ahora no. Ahora el objetivo son los individuos sueltos, con
independencia de su afiliación. Y las consecuencias de este cambio
son casi inconcebibles.
Para definir mejor a lo que nos referimos, permítanme hacerlo a
través de una metáfora visual, que nos ayudará a comprender mejor lo
que se avecina.
UNA FORMA DE
VISUALIZARLO
Para definirlo con una metáfora visual, imaginen por un momento que
ustedes son "la autoridad".
Ustedes están en una habitación donde por el suelo hay desparramados
centenares de frutos secos (nueces, pistachos, avellanas, almendras,
piñones, anacardos…), todos mezclados, formando grandes montones y
que conforman lo que es "la sociedad".
En un momento determinado, usted, la autoridad, decreta que las
almendras son "un enemigo público", debido a que muchas de ellas son
amargas debido a que contienen cianuro, lo que las convierte en un
"peligro para la salud".
Entonces empieza a buscarlas entre la
montaña de frutos secos mezclados, las empieza a separar y a
reunirlas en un montón aparte, el montón de los "frutos secos
peligrosos".
Y entonces, cuando las tiene bien
aisladas, las machaca con una pesada maza, por ser "venenosas".
Analicemos lo que ustedes han hecho en su papel de autoridad:
básicamente, lo que ustedes habrán
hecho, es perseguir el concepto "almendra".
Los otros frutos secos (avellanas,
anacardos, nueces, etc...), ya sabían que ellos no eran "almendras".
No formaban parte de ese colectivo, y
aunque puede ser que en su afán por acabar con las almendras
malvadas, usted haya acabado machacando por error alguna "avellana
inocente", todo ello será considerado lógico y respetable si conduce
al final a acabar con esas "despreciables almendras venenosas".
Pero la clave del asunto está en la escala represiva que la
autoridad ha aplicado.
Usted, actuando como la autoridad, ha clasificado en diferentes
grupos a todos los frutos secos, y ha sido mediante esa
clasificación que usted ha aplicado un control y una represión.
Usted ha machacado a todas las almendras por pertenecer al "grupo
almendras" y al hacerlo, ha acabado machacando a todas y cada una de
las almendras individuales, incluidas todas aquellas que no eran
amargas y que han sufrido un triste destino por el simple hecho de
ser almendras.
La represión se ha aplicado al grupo y se "ha desplazado hacia
abajo", hasta acabar repercutiendo en los individuos incluidos en
dicho grupo.
Así es como ha funcionado la represión hasta ahora por parte de la
autoridad, durante siglos y milenios.
Pero ahora, parece estar naciendo un nuevo método represivo, en el
que el concepto "Lobo Solitario" resulta clave.
Ahora, la autoridad nos dice que el mal no reside en "las almendras
amargas", sino que cualquiera de los frutos secos que hay
amontonados, puede "ser amargo" y representar un "grave peligro para
la salud".
En los últimos atentados, hemos visto a diferentes "frutos amargos
sueltos y de diferentes índoles" (afroamericanos, ultraderechistas,
yihadistas, enajenados de todo pelaje…).
Ahora el enemigo ya no son específicamente las almendras. Puede ser
un anacardo, o una avellana, o una nuez. Puede ser cualquiera, con
independencia de su tipo.
Pronto todos los frutos secos se mirarán con recelo los unos
a los otros, A ESCALA INDIVIDUAL, preguntándose angustiados:
"¿Cuál de estos frutos secos de
apariencia normal y saludable que me rodea estará en realidad
amargo sin que yo lo sepa?"
La magnitud del enemigo a controlar, ha
dejado de ser el grupo (el ejemplo de las almendras), para pasar a
ser el individuo, (cualquier fruto seco).
Y el foco del problema, no está en su apariencia, sino en si es
"amargo" o no. Y como estamos viendo en la realidad, el concepto
"amargo" significa "tener problemas psicológicos".
Unos problemas que empujan a individuos concretos a realizar
matanzas.
Si seguimos con la metáfora de los frutos secos,
¿Cómo va a saber la autoridad si un
fruto es amargo o no?
La única forma de saberlo, sería
ABRIENDO SU CÁSCARA Y PROBÁNDOLO. Es decir,
MIRANDO DENTRO DE SU CABEZA, para
saber si tiene problemas psicológicos o no.
¿Entienden ahora la magnitud real de lo que está sucediendo?
Se ha redefinido la escala del enemigo a controlar, vigilar y
reprimir, pasando del grupo al individuo.
Y se ha definido el foco del problema que debe detectarse:
el interior de la cabeza de los
individuos.
Así pues, lo que en realidad estamos
viviendo, aunque nadie se lo diga en una tertulia televisiva, ni se
lo diga ningún académico sesudo que ha escrito mil libros y
tratados, es una transición de fase en la escala y el foco de la
represión de la autoridad y de la vigilancia.
Estamos pasando de los viejos modelos de represión social basada
en grupos, a un nuevo nivel de represión sobre los individuos y
sobre sus mentes, a ESCALA INDIVIDUAL.
Una nueva confirmación de lo que venimos advirtiendo
incansablemente:
la auténtica y única guerra que
vivimos y que realmente importa, es la guerra contra el concepto
de individuo y el intento de anulación de la conciencia
individual.
Porque como ya hemos repetido diez mil
veces, el desarrollo de la conciencia individual es lo único que
puede destruir al Sistema.
Por eso, el Sistema hace todo lo posible
por reducirla a la nada.
La situación en la que estamos ahora, pues, es que la autoridad
intenta convencernos a todos de que estamos rodeados de potenciales
frutos amargos y que es necesario abrir todas las cáscaras de
todos los frutos, para descubrir, uno por uno, cuáles son
venenosos y cuáles no lo son.
No están inoculando estos conceptos, para que empecemos a aceptar la
nueva escala de control, vigilancia y represión del futuro.
Quizás ahora no pueden saber exactamente cuáles son los frutos
amargos, porque no disponen de la tecnología necesaria para
detectar, fruto por fruto, cuáles son amargos y cuáles no.
Pero esa tecnología está en desarrollo, y se está trabajando para
que cuando esté disponible, todo el mundo ya haya aceptado que va a
aplicarse. Ahora quizás solo dispongan de algún "detector de
olores", capaz de detectar los sutiles aromas que desprenden los
frutos amargos.
Es lo que conocemos como psiquiatría
moderna y de momento, debe limitarse a ir advirtiendo a las
autoridades cuando, de forma casual y entre el montón de frutos,
detecta a algún "fruto amargo".
Pero poco a poco, se desarrollarán los dispositivos necesarios para
detectar uno por uno todos los frutos amargos que haya en un montón,
solo de una ojeada, para poder aislarlos convenientemente.
De momento, lo que viviremos en los próximos tiempos (unos años), es
un modelo mixto de represión, en el que se mezclará la
persecución de colectivos concretos, con una creciente persecución y
detección de individuos considerados "conflictivos y peligrosos".
Nos hablarán de conceptos como "contagio social o psicológico", con
la intención de identificar a los individuos solitarios,
antisociales o con "problemas psicológicos", como si fueran focos de
infección que deben ser detectados antes de que infecten a los
demás.
Y a medida que la tecnología de detección, amparada en los
constantes avances de la neurociencia, permitan ir detectando
presuntas pautas cerebrales perniciosas entre los individuos, iremos
abandonando el viejo concepto de persecución colectiva
(perseguir a las almendras), por el nuevo modelo de persecución
individualizada, bajo el pretexto de detectar,
"problemas
psiquiátricos que conduzcan a conductas violentas".
Estamos a punto de entrar en la era
dorada de la represión.
Durante siglos, todos los tiranos del
planeta han soñado con crear una realidad como la que se avecina. Y
en breve, su sueño se materializará, gracias al avance de la
tecnología.
Desgraciadamente, mucha gente seguirá distrayéndose con los detalles
superficiales, sin percatarse de que el nivel de esclavitud
al que nos aproximamos es prácticamente inimaginable…
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