por Alfredo Embid
14 Marzo 2010
del Sitio Web
LaHaine
Profundizamos en los antecedentes
terroristas de la OTAN indispensables para entender la historia actual y en
particular que el 11-M no es un caso aislado. |
La OTAN, en colaboración con
la CIA, su homólogo el MI 6 británico y otros
servicios secretos locales en los países donde operaba, ha cometido
numerosos actos terroristas atribuidos falsamente a la izquierda (lo que se
llama en lenguaje militar atentados de falsa bandera), intervino
secretamente en la política de los países europeos al margen de los
ciudadanos y de sus gobiernos supuestamente “democráticos”, organizó fraudes
electorales y golpes de Estado.
Los medios de desinformación hicieron todo
lo posible por ocultarlo. Cuando ya no pudieron seguir haciéndolo, desde que
la existencia de esta red fue revelada por el primer ministro italiano
Giulio Andreotti en 1990 ante el Parlamento (1), se dedicaron a minimizar su
extensión y sus implicaciones por razones obvias.
La existencia de estos ejércitos secretos clandestinos creados por la OTAN
después de la Segunda Guerra Mundial conocidos como Gladio o redes
stay-behind (quedar detrás), se justificó por la amenaza inventada de una
inminente invasión soviética.
¿Pensarás que es una opinión conspiranoica? No.
Ray Cline, uno de los directores adjuntos de la CIA reconoció que “todo el
asunto del stay-behind no tenía, a mi modo de ver, otro objetivo que
garantizar, en caso de que sucediese lo peor, que un partido comunista
llegara al poder, que hubiese agentes para avisarnos, para seguir de cerca
los hechos e informarnos”.
La realidad era mucho pero que eso como verás.
Estas operaciones secretas utilizaron a numerosos criminales nazis que
fueron cuidadosamente protegidos tras la segunda guerra mundial como Klaus
Barbie, el carnicero de Lyon, que acabó en Bolivia organizando el grupo de
asesinos los Novios de la Muerte (2).
También se utilizaron a fascistas destacados que habían colaborado con los
nazis como el príncipe italiano Valerio Borghese, apodado el príncipe negro,
que dirigía la Decima MAS (XMAS), un ejército de 4.000 hombres creado en
1941. Este grupo exterminó a sus compatriotas miembros de la resistencia
contra la ocupación nazi, pero gracias a la protección de los Estados Unidos
fue declarado «no culpable» tras la liberación en 1945 (3).
La existencia de esta red que estuvo activa durante décadas es hoy
indiscutible. A nivel internacional, sus acciones fueron coordinadas por el
Pentágono, la OTAN, la CIA y su homólogo británico, el MI-6. Perpetró
numerosos actos terroristas, muchos falsamente atribuidos a la izquierda
comunista y anarquista, durante años con la ayuda de grupos de extrema
derecha.
Sin duda el atentado mas parecido al del 11M en Atocha es el de la estación
ferroviaria de Bolonia el 2 de agosto de 1980 que causó 85 muertos y más de
200 heridos (4).
Igual que en Atocha el lugar era un importante centro de
intersección de tráfico ferroviario para el conjunto del país. Afectó
fundamentalmente a gente del pueblo ya que la bomba explotó en la sala de
espera de pasajeros de segunda clase de la estación, igual que en el 11M
donde los trenes de primera hora no iban precisamente llenos de ministros ni
de directores generales.
En ambos casos inmediatamente los autores son identificados y detenidos. El
atentado de Bolonia es falsamente atribuido a grupos anarquistas y el de
Atocha a grupos islámicos supuestamente conectados con la fantasmagórica y
omnipresente Al Qaeda.
En Italia la policía aprovechó para entrar en las sedes de todas las
organizaciones izquierdistas, y detener a cientos de personas. Paralelamente
solo hizo pesquisas en algunas formaciones de extrema derecha pero evitando
curiosamente las dos más importantes: Ordine Nuovo et Avanguardia Nazionale
que como se demostró después estaban implicadas en este y otros atentados
terroristas (5).
En Bolonia y en Madrid los jueces recibieron multitud de informaciones
falsas y erróneas.
Según los magistrados italianos, cuya versión está
confirmada en las actas de la Corte de Justicia del 23 de noviembre 1995,
declararon que los servicios secretos militares, el SISMI,
“nos hizo llegar
una masa de informaciones difícilmente verificable, a fin de empujarnos en
unas investigaciones y/o pistas tan improductivas como extenuantes”.
Fueron acusadas varias personas pertenecientes a grupos anarquistas a los
que de paso se les imputaron inmediatamente la responsabilidad de otros tres
atentados anteriores.
La cabeza de turco principal es Pietro Valpreda, un
bailarín de profesión. El segundo acusado, el ferroviario Giusepe Pinelli,
fue defenestrado después de un interrogatorio. Este hecho inspirará al
Premio Nobel Darío Fo su famosa obra de teatro «Muerte accidental de un
anarquista».
Pero el testigo de la acusación Cornelio Rolandia, taxista, que es a la vez
miembro del Partido comunista y del MSI, el partido neo-fascista italiano,
confesará más tarde al abogado de Valpreda que el jefe de la policía de
Milán le indicó a quién debía reconocer como culpable. Rolandia fallece el
año siguiente de una «pulmonía fulminante sin fiebre», añadiendo así su
nombre a una larga lista de muertes mas que sospechosas.
Sin embargo las pistas condujeron luego a la extrema derecha, y también a
los servicios secretos, en particular a la Oficina del Contra-espionaje
italiano (HIZO) acerca de la participación e implicación de Mario Merino y
Stefino Delle Chiaie, personajes fascistas bien conocidos (6): este último
perpetraba también sus fechorías en España, como veremos a continuación.
Las pistas del
11M también apuntan como en los atentados de Bolonia, del
11S
y del
7J, a los servicios de inteligencia nacionales y supranacionales, pero
en todos los casos han sido enterradas… de momento.
Gladio no solo operó en Italia, sino también en,
-
Francia
-
Bélgica
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Luxemburgo
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Suiza
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Portugal
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Alemania
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los Países Bajos
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Dinamarca
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Noruega
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Suecia
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Finlandia
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Austria
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Grecia
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Turquía
-
y por supuesto en España
La OTAN
también cometió actos terroristas en el propio Reino Unido (atentados bajo
bandera falsa y asesinatos de republicanos irlandeses), en países neutrales
de Europa continental como Suiza, pero también en África y Asia fomentando,
por ejemplo, la masacre de 1 millón y medio de personas que cometieron en
Camboya los Khmers rojos entrenados y dirigidos por el servicio secreto
británico SOE (7).
Sin olvidar que a mediados de los años 90 entrenaron y
equiparon a los terroristas que luego se convertirían en el Ejército de
Liberación de Kosovo antes y después de los bombardeos de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte sobre la demasiado independiente república
Yugoslava. (8)
La red Gladio en España
En España durante la dictadura de Franco “el gobierno mismo era Gladio”
según el primer ministro (1981-1982) Calvo Sotelo, que nunca admitió que
existiese en España. Pero mentía, igual que lo hicieron todos los gobiernos
posteriores.
Durante la dictadura además de tener un gobierno fascista, la red Gladio
tuvo una presencia destacada, como documenta rigurosamente Daniel Ganser en
su excelente libro
Les Armées Secrètes de l’OTAN (9).
El coronel Amadeo
Martínez (10), entre otros, ha confirmado que España efectivamente albergó
una estructura de tipo Gladio.
Desde luego la excusa de defendernos de una invasión del ejército soviético
para implantar una red Gladio era especialmente ridícula en nuestro país
dada la distancia. Aun así, cuando hice la mili, en los años 60 recuerdo que
se nos daban surrealistas clases de la estrategia a seguir en caso de
invasión de la URSS a través de los Pirineos.
El objetivo de la red Gladio
no era defendernos de la invasión rusa, ni en España ni en ningún país, el
objetivo era controlar y reprimir a los movimientos de oposición de
izquierda e impedir por todos los medios (incluyendo los criminales) que
accedieran, no ya al poder, sino incluso a parcelas del poder.
España acogió a numerosos nazis y extremistas de ultraderecha tras la
segunda guerra mundial, como es lógico, ya que era el único estado
oficialmente fascista que quedaba. Pero también siguió haciéndolo después,
como veremos.
Por ejemplo, tras el abortado golpe de estado en Italia del 7 diciembre de
1970 dirigido por el príncipe fascista Valerio Borghèse, se implantó una
autentica colonia facha encabezada por el mismo. Entre ellos destaca Stefano
Delle Chiaie (Cacolla para los amigos) que también participó en el golpe
tomando el ministerio del Interior, asociado al nazi Otto Skorzeny que era
miembro consultor de los servicios secretos de Franco.
Formó un grupo de
criminales que participó en unas mil operaciones y al menos en 50 asesinatos
de militantes antifascistas por cuenta de los servicios secretos españoles
según confesiones de sus miembros, especialmente de Aldo Tisei ante
magistrados italianos (11).
Operaron sobre todo en el País Vasco donde, por ejemplo, en 1976 provocaron
un enfrentamiento entre diferentes grupos carlistas durante una
manifestación en Montejurra en la que hubo varios muertos (12).
Cuando el dictador Pinochet estuvo brevemente en España para asistir al
entierro del "generalísimo" Francisco Franco, también encontró tiempo para
entrevistarse con el terrorista Stefano Delle Chiaie (13).
Podemos seguir el rastro de Delle Chiaie posteriormente durante su gloriosa
carrera: Como sospechoso en la organización del atentado de la estación de
Bolonia en 1980. Organizando asesinatos en Chile (operación Cóndor) y
formando los tristemente célebres escuadrones de la muerte en Bolivia junto
al nazi Klaus Barbie, también protegido por la red Gladio.
España no solo acogió a fascistas italianos también lo hizo con otros como
Jean Pierre Cherid, ex miembro de la OAS, organización terrorista francesa
de extrema derecha creada en 1961 para oponerse a la independencia de
Argelia con la colaboración de Gladio. Jean Pierre Cherid también estuvo
implicado en la operación Montejurra antes mencionada (14).
En los 70 el servicio Central de Documentación de la Presidencia del
Gobierno SECED, una unidad secreta especial creada por Carrero Blanco,
mantenía estrechos contactos con la red Gladio española y juntos
participaron en la represión violenta del movimiento estudiantil, según
Pietro Cedomi (15).
Los servicios secretos españoles trabajaban en estrecha colaboración con la
CIA e incluso instalaron una base de Gladio en la isla de Las Palmas,
Canarias, igual que el Gladio italiano tuvo una base secreta en Alghero, en
la isla de Cerdeña. Según el testimonio del Coronel italiano Alberto Vollo
en Las Palmas se entrenaban agentes extranjeros a las órdenes de
norteamericanos según testimonios de ellos mismos. (16)
En 1973 la red española participó en un ejercicio “stay-behind” en Baviera
dirigido por los norteamericanos (17), aunque España no entró oficialmente
en la OTAN hasta 1982.
Después siguió existiendo. Tras la muerte de Franco en 1975 siguieron
operando impunemente.
Por ejemplo Carlo Cicuttini, ex militante del
neofascista Movimiento Social Italiano (MSI) y dirigente del grupo
terrorista Ordine Nuovo, perseguido por la justicia italiana a causa del
atentado terrorista de Peteano en 1972, también formaba parte de la colonia
fascista implantada en España, donde llegó a bordo de un avión militar.
Aquí participó activamente en la matanza perpetrada el 24 de enero de 1977
en el número 55 de la calle de Atocha (Madrid).
Fueron asesinados los
abogados laboralistas Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz
y Francisco Javier Sauquillo Pérez del Arco, el estudiante de derecho
Serafín Holgado de Antonio, y el administrativo Ángel Rodríguez Leal, y
resultaron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta
Carbonell, Luis Ramos Pardo y Dolores González Ruiz, casada con Sauquillo,
embarazada que perdió también a su bebé.
Su participación fue confirmada por
un informe reservado del Comité Ejecutivo para los Servicios de Información
y Seguridad (CESIS), organismo dependiente de la Presidencia del Consejo de
Ministros de Italia (18) (19).
Este energúmeno fue protegido por el gobierno franquista, y por los
gobiernos posteriores independientemente de que fueran de centro, derecha o
izquierda. Cuando fue condenado en Italia a cadena perpetua en 1987 el
gobierno “democrático” español, entonces socialista, se negó a extraditarlo
dando como excusa que estaba casado con la hija de un teniente general y
mediante este braguetazo se había convertido en ciudadano español (20).
Cuando en 1990 estalló el escándalo de Gladio en el Parlamento italiano, el
parlamentario Antonio Romero de Izquierda Unida planteó la cuestión de la
existencia de la red en España al gobierno socialista. Además planteó la
posibilidad de una traición de la OTAN al no haberse informado de esta red
antes de que España ingresase en ella en 1982.
La negación fue unánime, pero no convenció.
El ministro de defensa Serra se
vio obligado a encargar una investigación. Pero se la encargó al Centro
Superior de Información y de Defensa CESID dirigido por el General Manglano
que además era el delegado español en la OTAN para cuestiones de seguridad.
El servicio secreto militar CESID era precisamente el principal sospechoso
así que encargarle la investigación era como encargar al zorro investigar
quien se comió las gallinas, una burla.
Para completarla el General Manglano
se negó rotundamente a declarar en el Parlamento y por supuesto el resultado
de su investigación fue el esperado: España nunca había participado en la
red Gladio.
Caso cerrado… por ahora.
La OTAN ha ampliado sus actividades a todo el planeta
Si los atentados terroristas de falsa bandera y la ingerencia
antidemocrática de la OTAN hasta los años 90 se perpetraron con la excusa de
la lucha contra el comunismo fundamentalmente en los países de Europa, ahora
la excusa es la guerra contra el terrorismo islámico, el nuevo enemigo
inventado que justifica intervenir en todo el mundo.
El objetivo real es el mismo:
el mantenimiento de un orden que siga haciendo
posible el control y la apropiación de los recursos mundiales por parte de
las elites ricas.
En especial ahora es de vital importancia apropiarse de
los hidrocarburos restantes y controlar sus vías de distribución, a medida
que nos aproximamos al zenit del petróleo que según muchos ya se ha
alcanzado.
Si analizas la constelación de motivos de las últimas guerras y
de las que están en curso, este objetivo aparece siempre en primer plano,
estrechamente ligado a impedir la emergencia de un bloque que pueda competir
con la dominación unilateral de las multinacionales occidentales.
Notas
(1) Ver «Le SID parallèle - Le cas Gladio» Rapport Andreotti sur l’Opération Gladio. www.voltairenet.org/article8387.html#article8387
(2) Ver al respecto de Klaus Barbie y los grupos nazis en Bolivia
nuestro Boletín nº 203 2ª Parte. Lo que no te cuentan sobre Bolivia. El
papel de los grupos fascistas que reivindican la autonomía. El papel de
los medios de desinformación. Cacería de indios en Cobija, Pando. ¿Habrá
un golpe de estado en Bolivia? Alfredo Embid. http://ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol2032parte.htm
(3) Stuart Christie, Stefano delle Chiaie (Anarchy Publications, Londres
1984), p. 6.
(4) Terrorismo de Estado 1980: masacre en Bolonia, 85 muertos. Red
Voltaire,
www.voltairenet.org/article120694.html
(5) La orquesta negra, de Frédéric Laurent, Ediciones Stock, 1978.
(6) Terrorismo de Estado. 1980: masacre en Bolonia, 85 muertos
por Red Voltaire. www.voltairenet.org/article120694.html
(7) Los ejércitos secretos de la OTAN. Séptima parte. Daniele Ganser.
www.voltairenet.org/article163703.html#article163703
(8) Ver al respecto los dos libros de Michel Collon: El Juego de la
Mentira y Monopoly. Ambos publicados en la editorial Hiru.
www.hiru-ed-com
(9) Daniel Ganser Les Armées Secrètes de l’OTAN
www.voltairenet.org/librairie/product_info.php?products_id=65
(10) Josef Manola. Der Standard 17 nov. 1990. citado en el libro de
Daniel Ganser.
(11) Stuart Christie y colaboradores en News on Sunday, extra 31 Mayo
1987, citado en el libro de Danielle Ganser.
(12) Miguel González. El País 2 diciembre 1990, citado en el libro de
Danielle Ganser.
(13) Hernando Calvo Ospina “Pinochet, la CIA y los terroristas de la
mafia”, Granma, 28 de agosto de 2003.
(14) Más allá de Montejurra. Terrorismo derechista. Edgar González Ruiz
| Kaosenlared | 3-4-2006
www.kaosenlared.net/noticia/mas-alla-montejurra-terrorismo-derechista
(15) Faligot y Kaufer. Les Maitress espions. Robert Laffont, París 1994.
pgna. 285
(16) Daniel Ganser Les Armées Secrètes de l’OTAN
www.voltairenet.org/librairie/product_info.php?products_id=65
(17) Gerardo Serravallo. Gladio. Edizione Associate Roma 1991. p 82.
(18) Miguel Gonzalez. El país 2 diciembre 1990. Citado en el libro de
Danielle Ganser.
(19) Angel Luis de la Calle. Expresso Portugal 8 dic. 1990. Citado en el
libro de Danielle Ganser.
(20) Agence France Presse. 17 Abril 1998. Citado en el libro de Danielle
Ganser.