por Ernesto Carmona
18 Diciembre 2012
del Sitio Web
IARNoticias
Ernesto Carmona, periodista
chileno, autor del prólogo del libro “Proyecto Censurado 2009 |
La crisis global fortaleció al Fondo Monetario Internacional (FMI), que se
encontraba sumergido en el más completo descrédito en sus 65 años de
existencia.
Pero ésta fue una imposición del Reino Unido y de los demás
países ricos que dominan el llamado Grupo de los 20, el G-20, donde también
participan Brasil y Argentina, que ha sido víctima de las políticas del
fondo.
La idea central es que haya “cambios para que todo quede igual”, como decía
el personaje de la novela
Il Gattopardo, escrita por el italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
O sea, fingir cambios pero dejando las cosas como están
para garantizar la existencia del “libre mercado”.
La aparente pérdida de EE.UU. del control del Banco Mundial, cuya presidencia
probablemente recaiga en el futuro próximo en otros países ricos con
gobiernos de derecha y extrema derecha, como el Reino Unido, Francia o
Alemania, constituye otra medida gattopardiana para enfrentar la crisis.
Dicho de otro modo, equivale a poner a los ratones como vigilantes del queso
parmesano, según centenares de noticias censuradas coleccionadas por el
Proyecto Censurado de California.
El FMI volvió al lugar central
El despliegue de la crisis económica global puso de nuevo al Fondo Monetario
Internacional (FMI) en el lugar central. Típicamente, el FMI presta a los
países en crisis y, a cambio, exige el cumplimiento de rigurosos ajustes
económicos depredadores.
El Secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, ha propuesto incrementar
el financiamiento del FMI a 500 mil millones de dólares, pidiéndole al
Congreso de EE.UU. que disponga de 100 mil millones para ampliar el poder y el
alcance del Banco Mundial y del FMI a fin de asegurar la conservación del
“libre comercio”.
La escala del préstamos del FMI ya es inmensa, y ha crecido por encima del
38% en los últimos dos años:
Les ha extendido préstamos ampliados a,
Además,
-
Pakistán
-
Serbia
-
Bielorrusia
-
Turquía,
...son candidatos a
probables nuevos préstamos en un futuro próximo.
Las condiciones que trae consigo esta última ronda de préstamos del FMI son
particularmente opacas, pero sus sostenedores están seguros de que los
países beneficiarios llegarán a ser vulnerables a una presión intensa para
privatizar los recursos públicos, reducir verticalmente los gastos en
educación, salud y bienestar, mientras se reducen las protecciones y la
soberanía.
Un encuentro de economistas progresistas realizado en Venezuela en octubre
de 2008 advirtió que la dinámica de esta crisis,
“anima nuevas rondas para la
concentración de capitales y, si la gente no se opone firmemente a esto, es
peligrosamente probable que la reestructuración ocurra simplemente para
salvar a los sectores privilegiados”.
Sin una resistencia eficaz, la crisis
será solventada a expensas de poblaciones crecientemente más desposeídas.
“Este es un aspecto importante a entender: la crisis capitalista no lleva
automáticamente al final del capitalismo. Sin resistencia eficaz y lucha, la
crisis será eventualmente resuelta a expensas de la gente trabajadora,
particularmente en el hemisferio sur”, escribió Adam Hanieh, especialista en
política económica del Medio Este europeo, de la Universidad York, de
Toronto, Canadá.
Su artículo, publicado en Left Turn, se titula “Haciendo
pagar la crisis a los pobres del mundo: la crisis económica y el Sur
global”.
EE.UU. "pierde" al presidente del Banco Mundial... pero todo seguirá igual
EE.UU. perdió su poder de designar al presidente del Banco Mundial después que
el secretario de Desarrollo del Reino Unido, Douglas Alexander, negociara un
acuerdo para abrir el puesto a candidaturas de cualquier país.
Apoyado por gobiernos europeos y de países en vías de desarrollo, Alexander
venció la resistencia de EE.UU. y Japón para asegurar una reforma que él
describió como “significativo paso adelante”.
Washington ha tenido derecho a escoger a dedo al presidente del Banco
Mundial (BM) desde que fundaron la institución después de la Segunda Guerra
Mundial, con Europa eligiendo al director-gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
“El acuerdo proporciona la oportunidad para que los candidatos sean
nombrados sin importar nacionalidad; se asegurará de que seleccionen al
candidato más bien capacitado”, dijo Alexander.
Los países no desarrollados han vivido más de medio siglo frustrados cada
vez más por el dominio de las naciones ricas en los dos cuerpos
multilaterales con sede en Washington, el banco y el FMI.
La presión por un cambio se aceleró después de la presidencia vergonzosa
ejercida por Paul Wolfowitz, un hombre del entorno
de
Bush y ex asesor
ideológico del Pentágono y teorizador de las políticas guerreras de
Washington, quien fue obligado a renunciar por el escandaloso aumento de
sueldo a su novia, también empleada del banco.
Curiosamente, el actual presidente del banco, Robert Zoellick, de conocida
trayectoria globalizante según los intereses estadounidenses, ahora urgió a
los países ricos a no olvidar sus compromisos de ayuda financiera al “mundo
en vías de desarrollo”, eufemismo que alude a los países pobres.
El banco
cree que el número de subalimentados, o sea, hambrientos, aumentará en 44
millones este año.
Los países donantes también discutieron un probable paquete de ayuda de
varios miles de millones de dólares para la reconstrucción de Zimbabwe, pero
Alexander dijo que un nuevo gobierno zimbabuense tendría que demostrar
respeto por los derechos humanos y permitir que las organizaciones de
caridad entreguen su ayuda al país.
Como generalmente esa ayuda “caritativa”
está condicionada políticamente y las acusaciones contra el gobierno de ese
país registran una marcada intencionalidad política, los cambios en el Banco
Mundial parecen “más de lo mismo”.