
	by Tyler Durden
	Junio 11, 2014
	
	del Sitio Web
	
	ZeroHedge
	
	traducción de El Robot Pescador
	Junio 12, 2014
	
	del Sitio Web
	
	ElRobotPescador
	
	
	
	Versión original en ingles
	
	
	Versión en 
	italiano
 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	
	
	 
	
	 
	
	
	La palabra 'Creatividad' no suele ir asociada a la palabra "gobierno". Más 
	bien lo hacen palabras como burocrático, incompetente o 
	corrupto.
	
	Pero hay una área en la que los gobiernos, y especialmente los que están en 
	bancarrota, tienden a ser excepcionalmente creativos: 
	
		
		la búsqueda de formas nuevas de robarle el 
		dinero a los ciudadanos.
	
	
	En los últimos años, una de las formas más 
	creativas de hacerlo ha sido confiscar lo que consideran cuentas bancarias 
	"latentes", es decir, cuentas sin ningún tipo de operaciones durante un 
	período de tiempo especificado.
 
	
	
	
	
 
	
	
	El Reino Unido fue el primero en implementar esta idea con una ley creada en 
	2008. 
	
	 
	
	Fue aprobada justo en el momento en que el 
	sistema financiero se derrumbaba. En dos años, la Asociación Británica de 
	Banqueros estima que la ley podría haber permitido recaudar un total de 
	hasta 600 millones de dólares.
	
	A principios de este año, Japón puso en marcha una iniciativa similar, 
	gravando las cuentas bancarias inactivas. El gobierno japonés espera que el 
	movimiento les permita recaudar 500 millones de dólares anuales.
	
	Ambos, al menos, en el caso de Japón y el Reino Unido tienen umbrales a 
	largo plazo.
	
	En Japón, van a apoderarse de una cuenta si ha permanecido inactiva durante 
	más de 10 años. En el Reino Unido, si lo ha estado 15 años.
	
	Lo preocupante del caso, sin embargo, es el hecho de que el Estado no sólo 
	puede elaborar leyes para confiscar cuentas bancarias inactivas, sino que 
	además puede manipular a conveniencia los plazos.
	
	Por ejemplo, Australia, aprobó una ley el año pasado para reducir el plazo 
	de incautación de cuentas inactivas, rebajándolo de siete años a tan sólo 
	tres.
 
	
	Desde la aprobación de esta ley, el gobierno 
	australiano se ha apoderado de la friolera de 80.000 cuentas por un total de 
	337 millones de dólares (249 millones de euros)… más de lo que había 
	incautado en las cinco décadas anteriores juntas.
 
	
	
	
	
 
	
	
	Todo esto representan precedentes internacionales que pueden trasladarse, 
	tarde o temprano a países de la Unión Europea o del resto del mundo.
	
	Quizás el precedente más preocupante de este tipo de maniobras, lo 
	encontramos en el estado de Georgia, en EE.UU. ¡Allí, el plazo se establece 
	en tan solo un año! En otras palabras, si usted tiene una cuenta bancaria en 
	Georgia y no la toca durante doce meses, el gobierno del estado va a 
	cobrarle impuestos por ello.
	
	
	Un muy mal precedente… ¿cuánto tardarán en imitarlo en España? Este tipo de 
	políticas son muy discutibles. Por ejemplo, pone en cuestión el principio 
	fundamental de la propiedad privada. 
	
	 
	
	¿Cómo puede algo ser tuyo, si el Estado puede 
	legislar y aprovechar su autoridad para apoderarse de ello?
	
	Es sólo otro ejemplo de cómo el sistema aplasta cada vez más los derechos 
	individuales…
 
	
	
	
	