Los estados cada vez tienen menos poder.
Hay una cita de
George Soros que lo expone
claramente:
"Los mercados votan cada día y
obligan a los gobiernos a tomar medidas impopulares, pero
imprescindibles. Son los mercados los que tienen auténtico
sentido de estado"
George Soros
Lo que refleja esta afirmación es la realidad: los mercados son
los que mandan en estos momentos en el mundo.
Literalmente.
Un ejemplo de ello es
BlackRock, que es el principal fondo de
renta fija del mundo. Blackrock chasca los
dedos y mueve 40 mil millones de deuda y con ello puede hundir a
un país.
Entonces, ¿quién tiene poder real? ¿El gobierno griego, el
gobierno francés, el gobierno español o BlackRock?
¡Obviamente,
BlackRock!
Nos pueden explicar el cuento que quieran y podemos votar cada 4
años, pero los grandes protagonistas de la historia presente y
pasada, son los representantes del poder económico.
Son estos inversores, los grandes fondos de inversión y los
grandes bancos los que realmente tienen el poder real y total.
Los grandes inversores, lo único que quieren es ganar dinero. Y
para ganar dinero, necesitan estabilidad…y en los casos en los
que se ven situaciones de inestabilidad en algún país, es porque
la han provocado ellos mismos para ganar dinero.
Por ejemplo, en el caso actual de Grecia del que se habla tanto,
a nadie le interesa la inestabilidad, porque estos grandes
poderes no ganarán nada con ella.
Ni a Grecia, que está en una situación desesperada, ni a la
Unión Europea, les interesa que Grecia salga del euro.
Grecia es una economía potencialmente problemática y a Europa le
conviene tenerla dentro de la Unión Europea para así poder
controlarla mejor, porque fuera del paraguas de la UE, se abren
escenarios de incertidumbre, como por ejemplo un posible
acercamiento a Rusia o a China.
Por lo tanto, podemos entretenernos con las negociaciones
políticas tanto como queramos, pero al final serán los grandes
inversores, los mercados, los que conducirán la situación griega
a una estabilización, porque les interesa que sea así.
Ellos tienen el poder total.
Hay una cita de Lloyd Blankfein, el consejero delegado de
Goldman Sachs, que dijo en 2007:
"Los banqueros hacemos el
trabajo de Dios".
Lloyd Blankfein
Así mismo, con estas palabras.
Es decir, ya no creen que hagan el
trabajo de los estados, sino que se ven a ellos mismos por
encima de los estados. Y es que ellos tienen el poder real, no
los gobiernos.
Sin ir más lejos, Goldman Sachs está metido en todas partes.
Por ejemplo, Mario Draghi, presidente del Banco Central
Europeo, trabajó en Goldman Sachs.
Para que vean ustedes las cantidades de dinero que manejan estas
grandes entidades y el poder que acumulan, Bill Gross,
consejero delegado de Pacific Investment Management Co. (PIMCO),
en el año 2013 tuvo una remuneración de casi 300 millones de
dólares.
Bill Gross
Imagínese si pagan sueldos como estos, el poder que llegan a
acumular este tipo de entidades.
Actualmente, los estados ya no son necesarios. En su momento se
crearon para arrebatarle el poder a la iglesia, pero hoy en día
ya no tienen sentido.
La gente cree que los estados existen desde siempre, y no es
así.
La figura política del Estado, tal y como la conocemos
actualmente, fue inventada por Felipe IV de Francia en el siglo
XIV y lo hizo para sacarse de encima el poder de la iglesia y
centralizar todo el poder en la corona, no solo en el aspecto
político, sino también en el aspecto financiero.
El modelo de los estados, que en esencia y con las variaciones
lógicas según las épocas, es el mismo desde entonces, ha durado
7 siglos, pero ha llegado a su final.
Ahora, el poder recae en otras estructuras. Los estados irán
perdiendo importancia, soberanía, poder de decisión y serán las
Grandes Corporaciones las que lo determinarán todo a escala
global.
Todos los modelos cambiarán a partir de ahora.
Según el economista Jeremy Rifkin:
"En este siglo, menos del 5% de
la población producirá todos los bienes y servicios que
consuman el resto de la población".
Jeremy Rifkin
Y eso nos lleva a preguntarnos:
¿qué hará el resto de la
población?
¡Esta es la pregunta del billón de
dólares que nadie quiere ni se atreve a responder actualmente!
Cada vez hace falta menos factor trabajo para producir lo mismo.
La tecnología crea, por ejemplo, 10 mil puestos de trabajo
cualificados, pero con ello destruye 100 mil puestos de trabajo
de personas no cualificadas.
Esta tendencia imparable, según la cual cada vez será necesaria
menos gente, hace un siglo se habría "solucionado" con una
guerra.
Así de claro. Pero hoy en día eso es impensable porque no es
sostenible.
La única solución, por lo tanto, es la renta básica o un modelo
similar. Pagarle a esa enorme cantidad de gente sin trabajo y
decirle,
"mire, tome, aquí tiene algo
para sobrevivir y no moleste".
Ese es el futuro que le espera a
gran parte de la población…
Algún día, la historia explicará porque se dejó caer a Lehman
Brothers, el acontecimiento que sirvió de detonador de la última
gran crisis económica (que a la vez sirvió como punto final del
modelo económico que ha dominado el mundo durante los últimos 70
años).
Yo sé algo de lo sucedido en Lehman Brothers, porque dispongo de
la información.
La misma noche en que se anunció su caída, tenían encima de la
mesa una oferta de Barclays para comprar Lehman Brothers. Era
una oferta real, a 10 dólares la acción.
Y sin embargo, esa oferta, fue
rechazada.
¿Por qué razón? ¡Ese es el gran
misterio...!
Mi teoría personal es que no se aceptó esta oferta para que los
ciudadanos del mundo, la opinión pública mundial, supieran el
efecto salvaje y destructor que podía provocar en la economía
mundial la fallida de un gran banco.
Porque al fin y al cabo, Lehman
Brothers era un banco de inversión.
Además, esa fallida sirvió como test para ver de forma real, qué
pasaba si un gran banco hacía fallida. Se habían hecho muchas
simulaciones al respecto, pero nunca se había probado de forma
real sobre el terreno.
Así pues, la caída de Lehman Brothers, cumplió un doble
objetivo:
-
fue en parte un experimento
-
fue en parte una amenaza a
la opinión pública mundial, para que vieran lo que podía
suceder si se permite que un banco haga fallida
Podrían haberlo evitado. Tenían una
oferta real, encima de la mesa, de Barclays y no se aceptó.
No se sabe quién actuó para que esa oferta salvadora no se
aceptara. No había ninguna razón lógica para que no se aceptara.
Imagínese:
si la alternativa a no aceptar
esa oferta de compra era la fallida, la bancarrota y la
desaparición de la entidad, ¿alguien puede comprender porqué
razón no aceptaron dicha oferta?
Por lo tanto, lo lógico es pensar
que aquí "hubo algo más"…