09 Diciembre 2016
del Sitio Web
GazzettaDelApocalipsis
¿Se han preguntado ustedes por qué razón, estos últimos años, se han
revelado tantos y tantos escándalos de evasión fiscal en paraísos
fiscales, por parte de ricos, multimillonarios y grandes
corporaciones?
Posiblemente, la mayoría de gente lo vea con indignación y sea
precisamente, esa indignación, la que le impida hacerse las
preguntas pertinentes o adquirir una perspectiva más amplia de los
hechos.
El mensaje que se nos repite como un mantra, por parte de todos los
medios de comunicación, es que,
"se tiene que perseguir la evasión y
el fraude fiscal" y que si "no hubiera tantos evasores fiscales,
nuestros estados podrían funcionar mucho mejor".
Y el mensaje, obviamente, es cierto.
No obstante, todo lo que estamos viendo, como por ejemplo, los
escándalos de los "Panama Papers" o de los
"Football Leaks" de turno,
no aparecen por casualidad.
Cumplen una función:
están sentando las bases para
el Nuevo Orden
Mundial.
Es una operación a gran escala, cuyo objetivo es reconfigurar la
economía y la sociedad a medida de las élites, pero consiguiendo a
la vez, la conformidad total y sumisa de la propia sociedad para
ello.
Un mundo en el que las multinacionales tendrán un control total y
absoluto sobre nuestras vidas y cuyo poder estará por encima del de
los estados.
Y lo más grave es que van a conseguir que la población lo aplauda
como un logro.
Estos son los pasos que creemos que está siguiendo esta operación a
gran escala…
1. LA CRISIS
El primer paso indispensable, ha sido crear una gran crisis
internacional, basada en el endeudamiento de los estados
occidentales.
Los estados, especialmente los europeos, se han visto incapaces de
afrontar sus obligaciones para mantener el conocido como "estado del
bienestar".
En estos momentos, muchos países no pueden financiar la sanidad, la
educación, el mantenimiento de las infraestructuras, la seguridad,
el pago de las pensiones, etc...
Como consecuencia directa de esta crisis de deuda de los estados,
han empezado a producirse privatizaciones de las funciones públicas,
que recaen en las grandes empresas multinacionales de forma
paulatina.
Eso ha provocado una oleada de descontento social y críticas al
establishment político, que se presenta, no solo como corrupto, sino
como ineficaz.
2. EL CULPABLE
Ante la situación de crisis de los estados y su incapacidad para
hacer frente a sus obligaciones, ha empezado a presentarse un
culpable de forma insistente:
la evasión y el fraude fiscal.
Se nos ha empezado a vender el argumento de que,
"si no hubiera
fraude fiscal, el estado podría afrontar todas sus funciones sin
problemas".
De esta forma, se culpa de muchos de los efectos de la crisis al
elevado nivel de evasión fiscal, tanto de individuos como de
empresas, así como a la economía sumergida.
Los medios de comunicación juegan un papel indispensable y el tema
se convierte en protagonista tanto de mítines políticos como de
tertulias periodísticas, todos vomitando la misma consigna, repetida
como un mantra hipnótico:
"se debe perseguir el fraude fiscal,
se debe perseguir el fraude fiscal…"
Coincidiendo con este mensaje, empiezan a aflorar gran cantidad de
fraudes, evasión fiscal y paraísos fiscales, la mayoría impulsados
por asociaciones periodísticas de ámbito internacional que "aparecen
de la nada" y que disponen de una "mágica" capacidad para recibir de
forma incesante, todo tipo de filtraciones de información financiera.
Así es como vemos desvelarse todo tipo de chanchullos a gran escala,
desde el escándalo de los "Panama Papers", hasta los escándalos de
evasión fiscal de futbolistas de los "Football Leaks".
3. EFECTOS INMEDIATOS
El primer efecto que ha tenido la "persecución de la evasión
fiscal", ha sido sido empezar a perseguir los pagos con dinero en
efectivo en todos los países del mundo.
El objetivo que se plantea en el horizonte inmediato, es
acabar
eliminando el dinero en efectivo y sustituirlo por los pagos
electrónicos y con ello, acabar con la libertad de movimiento de los
ciudadanos.
Esta eliminación del dinero en efectivo, se realiza de forma
paulatina y diferenciada en cada país, dependiendo de su situación y
características propias.
Así, en España, hemos pasado de poder pagar cualquier cantidad con
dinero legal en efectivo, a ver como se prohibían los pagos
superiores a 2500 euros, y ahora los superiores a 1000 euros,
presuntamente, con el objetivo de perseguir "la economía sumergida".
Paulatinamente, esa cantidad se irá reduciendo, al mismo ritmo en
que se vayan implementando los métodos de pago con dinero
electrónico.
De este modo, al final, no se pueda pagar ninguna
cantidad con dinero en efectivo, y todas las transacciones se deban
hacer de forma electrónica, para tener así un control y un monitoreo
total sobre las actividades de todos y cada uno de los ciudadanos,
de forma automática, instantánea y fácilmente rastreable.
Es decir:
control y esclavitud total para todos y cada uno de
nosotros.
¿Pero cómo se consigue que la población acepte sin rechistar la
imposición de estas cadenas?
Pues muy fácil:
castigando primero a los más ricos y generando la
ilusión de una presunta "justicia social"…
4. CASTIGOS EJEMPLARES
Aquí es donde adquieren pleno sentido las acusaciones de fraude o
evasión fiscal hacia personajes ricos y famosos.
Dos buenos ejemplos de ello, lo tenemos en los dos mejores
futbolistas del planeta:
Messi y Cristiano Ronaldo, cuyas
revelaciones de fraude fiscal, están circunscritas en gran parte a
esta maniobra global de manipulación (aunque cabe destacar que ambos
casos tienen diferencias de trato entre sí, debidas a los conflictos
de intereses a nivel local del país).
Estas revelaciones, como otros muchos fraudes desvelados relativos a
personajes célebres, ricos y poderosos, buscan implantar la
siguiente idea en la mente del ciudadano medio:
"Si a tus ídolos no se les permite evadir fiscalmente, a ti tampoco.
Si a ellos, que son ricos y poderosos los perseguimos, tú también
tendrás que aceptar el control sobre todas tus actividades
económicas".
Y si alguien protesta y aduce que se está ejerciendo un excesivo
control y represión sobre la clase media o los más humildes, le
responderán:
"No tienes nada de lo que protestar. La ley se ha
aplicado primero a los más poderosos, que parecían intocables".
Como vemos, es una jugada maestra a escala psicológica.
5. EL NUEVO PAPEL DE LAS GRANDES CORPORACIONES
Asimismo, también estamos viendo como salen a la luz las evasiones
fiscales y los fraudes de las grandes empresas y corporaciones.
A medida que vaya persiguiéndose la evasión de las grandes
corporaciones, lo que sucederá finalmente es que estas empresas
acabarán pagando los impuestos correspondientes.
Y no solo eso:
los paraísos fiscales a los que evaden, también serán
perseguidos y acorralados, e irán cayendo uno tras otro, de forma
paulatina.
Pero no caerán todos.
De hecho, el dinero de esos paraísos fiscales, será trasladado a
nuevos paraísos fiscales, muchos de los cuales estarán situados en
EE.UU.; recordemos el ejemplo de los nuevos paraísos fiscales
norteamericanos impulsados por la familia Rothshild en el artículo
¿Qué
se Esconde Realmente tras los "Papeles de Panamá"?
Y a estos nuevos paraísos fiscales, nadie tendrá acceso gracias a
ese agente de
los Rotschild y los Goldman Sachs, recientemente
situado en la Casa Blanca
llamado Donald Trump, que al mantener un
férreo proteccionismo y no firmar ningún tratado multinacional, no
adquirirá con ello, ningún compromiso para revelar datos al respecto.
¿Cómo se justificaría que EE.UU. firmara un tratado comercial de gran
calado con otros países y a la vez tolerara que en su país se
evadieran impuestos perjudicando los intereses de sus socios
comerciales?
Esa es una de las principales razones por las que estas élites han
puesto a Trump en la presidencia y se ha paralizado la participación
de EE.UU. en los grandes tratados 'comerciales'.
El mandato Trump, coincidirá con toda la cascada creciente de
revelaciones de evasiones fiscales y la posterior eliminación de
todos los paraísos fiscales, y será el periodo idóneo para el
traslado del dinero a los paraísos fiscales de EE.UU., gestionados
muchos de ellos por los Rothschild y compañía.
El gobierno de Trump representará pues, un paréntesis antes de
realizar las reformas correspondientes al gran cambio que se avecina.
El paréntesis permitirá realizar maniobras a gran escala, como la
creación de los nuevos paraísos fiscales o las últimas inyecciones
de dinero y poder en masa a las grandes petroleras, para que puedan
afrontar, bien reforzadas, los cambios que se deban realizar después
y que exigirán de ellas, una transformación profunda en una era
post-petrolífera.
Pero volvamos al argumento central.
La cuestión es que finalmente, las grandes corporaciones
transnacionales pagarán los impuestos correspondientes.
¿Y qué significará eso?
Pues que los estados quebrados, incapaces de afrontar por ellos
mismos los gastos del "estado del bienestar", DEPENDERÁN de forma
explícita del pago de impuestos de estas multinacionales para
mantener el sistema en pie.
¿Y qué nos venderán entonces
los medios de comunicación y los
periodistas y tertulianos pagados para vomitar propaganda?
Pues nos venderán la idea de que,
"si usted cobra la pensión, dispone
de una educación gratuita, tiene carreteras, trenes o dispone de
seguridad social, es gracias al dinero que pagan estas
multinacionales con sus impuestos".
Y puesto que ellas serán las que mantendrán con sus impuestos
las
funciones propias del estado y dado que los gobiernos seguirán
siendo ineficientes e incapaces de hacerlo en solitario, la idea que
nos venderán finalmente será,
"que lo lógico es que la gestión de
todo lo público sea compartida con estas multinacionales".
Dicho de otra manera:
el resultado final, será entregarle
el poder a
las multinacionales y subyugar totalmente a los gobiernos a sus
designios.
Las grandes empresas tendrán el control de facto de los estados y
gestionarán todo el ámbito público, en una especie de gestión mixta
entre lo privado y lo público (aparte de grandes secciones del
ámbito público que serán directamente privatizadas sin ningún reparo,
como ya está sucediendo).
Pero evidentemente, eso provocará protestas sociales.
Los
movimientos sociales saldrán a la calle y denunciarán que,
"no
podemos entregar el poder del estado directamente a las
multinacionales".
Sin embargo, este argumento se enfrentará con lo que nos venderán
como una realidad tangible e indiscutible:
"que los estados no
pueden mantenerse sin la aportación indispensable de las
multinacionales".
Y ante esta dicotomía, entrarán en escena los
agentes sociales y
políticos de izquierdas que
las élites ya han creado y situado ex-profeso para
cuando llegue el momento...
Sí, esos grupos de personas
de la "nueva política" que van en mangas de camisa y llevan coletas
o incluso
rastas y que de forma tan sospechosa han tenido libre
acceso a
los platós de televisión para llegar a las masas y escalar
políticamente.
Ellos aportarán "la solución" y nos dirán que:
"las multinacionales
que ahora gestionan todo lo público, deben aceptar tener un cierto
grado de supervisión directa por parte de la población"; nos dirán
que "en los consejos de administración de las grandes corporaciones,
deben haber representantes del pueblo, (es decir, ellos mismos), que
defiendan los intereses de las clases medias y populares".
Esto permitirá colocar con buenos sueldos a los que ahora se
presentan como "revolucionarios de la nueva política".
Así tendrán una
disidencia controlada conformada por personas cuya máxima aspiración
será acceder a dichos puestos de privilegio y finalmente, otorgar
una carta de soberanía total a las multinacionales para que hagan
literalmente lo que les de la gana y actúen como el gobierno de
facto, puesto que el pueblo, teóricamente, ahora tendrá
representación directa en sus puestos directivos y podrá monitorear
sus actividades (no hace falta decir que todo será una gran patraña)
Así pues, el estado y las multinacionales, se fundirán en una misma
cosa y todo funcionará desde una lógica empresarial y tecnocrática,
basadas en la eficiencia y el balance de resultados.
¿Creen que la población no aceptará que sus estados sean gestionados
como una empresa, dirigida por grandes empresarios o gestores a los
que adorar como los nuevos amos?
La idea para que la población acepte este concepto, acaba de ser
implantada:
se llama Donald Trump, y ha sido puesto como líder del
país más poderoso de la tierra, bajo el lema de que "él hará
'America Great Again'," porque "la gestionará como una empresa".
¿Lo ven? Nada es casual...
Por lo tanto, los crecientes escándalos de evasión fiscal que
florecen de forma misteriosa e incesante en estos últimos meses,
cumplen con una función concreta y buscan alcanzar un objetivo
final:
lo que conocemos como
Nuevo Orden
Mundial, en el que todos
estaremos sometidos a la esclavitud total de los pagos electrónicos
rastreables y donde las élites tendrán un control total y absoluto
sobre todas y cada una de nuestras actividades como individuos.
Y esta, es solo una de las múltiples maniobras a gran escala que se
están produciendo…
Como ya se indicó en anteriores artículos, las
revelaciones de los grandes escándalos de pederastia, la aparición
de todos esos "héroes" tipo Assange que filtran datos ocultos de los
grandes gobiernos, todas las corrupciones políticas que salen a luz,
o los ascensos de presuntos líderes alternativos "por sorpresa", no
tienen nada de casual:
todo forma parte de una gigantesca maniobra
de transformación del sistema, para llevarnos a un Nuevo Orden.
Todo ha sido dirigido y todo tiene una función que cumplir y un
objetivo que alcanzar.
Desgraciadamente, detrás de cada una de las "revelaciones" que
vienen produciéndose últimamente y que mucha gente interpreta como
una "victoria sobre el mal", se esconde un nuevo mal y un conjunto
de oscuros objetivos.
Y hay mucha gente pagada para hacernos creer lo contrario…
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