por 
Matt Agorist
5 Junio 2017
del Sitio Web 
TheFreeThoughtProject 

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

Versión en italiano

 

 

 

 




Lo que antes se decía

que era plática de teóricos de la conspiración

ahora está llegando a la corriente principal

a medida que la élite del país hace fila

para pagar miles de dólares

ingiriendo la sangre de los jóvenes.

Ellos ya no tienen tampoco

ningún problema en admitirlo...




Una vez fue conversación de los teóricos de la conspiración - los ricos ingieren la sangre de los jóvenes para fomentar la longevidad - es ahora una realidad y un verdadero negocio en los Estados Unidos.

 

No sólo es un negocio, sino que los multimillonarios en realidad están admitiendo su interés en ello.

"Aquí estoy hablando de parabiosis, que pienso es realmente interesante.

 

Aquí es donde ellos transfirieron sangre joven en ratones más viejos y encontraron que esto tenía un masivo efecto rejuvenecedor", dijo Peter Thiel (el multimillonario cofundador de PayPal y asesor de Donald Trump) a la revista Vanity Fair.

 

"Creo que hay muchas de estas cosas que extrañamente no han sido exploradas".

Pero ya no es un experimento sólo con ratones.

 

La nueva empresa de Jesse Karmazin, Ambrosia, está haciendo esto con los seres humanos, y los ricos están haciendo cola para obtener la sangre de los jóvenes.

 

Como Vanity Fair informa, Ambrosia, que compra la sangre de los bancos de sangre, ahora tiene cerca de 100 clientes que pagan.

 

Algunos son tecnólogos de Silicon Valley, como Thiel, aunque Karmazin hizo hincapié en que los tipos de tecnología no son los únicos clientes de Ambrosia y que cualquier persona mayor de 35 es elegible para sus transfusiones.

 

Como fue reportado en enero, un estudio (Young Blood Reverses Age-Related Impairments in Cognitive Function and Synaptic Plasticity in Mice) publicado en Nature Medicine reveló que la transfusión de sangre joven de ratón en ratones viejos realmente puede prevenir los síntomas del envejecimiento.

 

Este revolucionario descubrimiento podría conducir a avances médicos y al desarrollo de nuevos medicamentos.

 

Sin embargo, un reporte de la cadena de noticias de salud 'Vice' en su sección "Tonic" ha señalado aplicaciones mucho más siniestras de este conocimiento.

 

Se sugirió en el reporte que las elites en envejecimiento están utilizando la sangre de los jóvenes como un tipo de suero de la juventud. Ahora sabemos que en realidad lo están utilizando.

 

Una demanda similar fue hecha por el periodista Jeff Bercovici el año pasado, después de llevar a cabo varias entrevistas con los aristócratas de Silicon Valley, incluyendo a Peter Thiel, y aprendió acerca de este procedimiento de transfusión llamado "parabiosis", donde se utiliza la sangre de los jóvenes para prevenir el envejecimiento.

"Hay rumores generalizados en Silicon Valley, donde la ciencia de extensión- de-la-vida es una obsesión popular, que varios individuos ricos del mundo de la tecnología ya han empezado a practicar la parabiosis, gastando decenas de miles de dólares para los procedimientos y para la sangre de personas jóvenes, y repitiendo el ejercicio varias veces al año", informó Bercovici.

En su artículo, Bercovici también expresó su preocupación por el desarrollo de un mercado negro de sangre de personas jóvenes.

 

Aunque sin duda mo hay nada de malo con los adultos jóvenes dispuestos a vender su sangre para la élite, el tema subyacente de esta práctica tiene fuertes raíces en el ocultismo.

 

En la mayoría de las culturas modernas, el asesinato en masa y el sacrificio humano tiene lugar todavía abiertamente bajo la cobertura de la guerra, mientras que muchos sostienen que el canibalismo también sigue teniendo lugar, pero a puertas cerradas.

 

Es sólo en los últimos pocos cientos de años que la práctica de canibalismo entre los miembros de la realeza no ha sido publicitada.

 

En Europa, en la época de la revolución americana, la "medicina de cadáveres" era muy popular entre la clase dominante, Carlos II, incluso elaboraba su propia medicina.

 

 

Fuente

 

 

El Dr. Richard Sugg de la Universidad de Durham ha llevado a cabo una amplia investigación en la práctica de la medicina de cadáveres entre la realeza.

"El cuerpo humano ha sido ampliamente utilizado como un agente terapéutico con los tratamientos más populares que implican carne, huesos o sangre. 

 

El canibalismo fue encontrado no sólo en el Nuevo Mundo, como a menudo se cree, sino también en Europa ", dijo Sugg.

 

"Una cosa que rara vez es enseñada en la escuela, y que es evidenciada en los textos literarios e históricos de la época es la siguiente:

  • James I rechazó la medicina de cadáveres

  • Carlos II hacía su propia medicina de cadáveres

  • Carlos I fue convencido a la medicina de cadáveres

Junto con Carlos II, los usuarios o prescriptores eminentes incluyen,

  • Francisco I

  • El cirujano de Isabel I, John Banister

  • Elizabeth Gray, condesa de Kent

  • Robert Boyle

  • Thomas Willis

  • Guillermo III

  • Reina María,

... agregó ".

Y si esto no fuera suficiente extraño, la familia real actual de Inglaterra dicen ser descendientes directos de príncipe Vlad III Drácula de Valaquia (Rumania moderna).

 

Este fue el enfermo y depravado gobernante, Vlad el Empalador, que era conocido como un carnicero y que con el tiempo se convirtió en la inspiración para los más famosos relatos de vampiros de la historia.

 

Aparte de los antecedentes históricos y de las espantosas prácticas ocultas, hay una falta de datos que sugiere que el proceso aún funciona.

 

A pesar de las afirmaciones de Karmazin de que,

"La sangre joven está provocando cambios que aparecen para invertir el proceso de envejecimiento,"

... los científicos no han identificado un vínculo entre transfusiones de sangre de los jóvenes y cualquier beneficio tangible para la salud.

"Simplemente no hay evidencia clínica [que el tratamiento va a ser beneficioso], y que básicamente está abusando de la confianza de la gente y del entusiasmo público de todo esto", dijo a la revista Science el neuro-científico de la Universidad de Stanford, Tony Wyss-Coray, quien llevó a cabo un estudio de 2014 del plasma de la sangre joven en ratones, el pasado verano, según lo informado por la revista Vanity Fair.