del Sitio Web Aporrea Leer también ¿Mató la NSA a Hugo Chávez?
Eva Golinger
El Presidente (E) de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado la formación de una Comisión Presidencial con "los mejores científicos y técnicos del mundo" para determinar si Chávez fue inoculado con la enfermedad del cáncer, causando su muerte.
Maduro y otros miembros del gobierno
venezolano han expresado su certeza sobre la posible inoculación del
cáncer, afirmando que solo hacen falta las "investigaciones
científicas" para evidenciarlo.
Para los escépticos de siempre, esta posibilidad parece un cuento de hadas, algo de ciencia ficción, hecho en Hollywood. No obstante, las innegables evidencias sobre el desarrollo del cáncer como un arma biológica, formulada para asesinar a líderes políticos no convenientes, existen.
Más aún, informes internos del gobierno
de Estados Unidos demuestran de manera inequívoca que el Presidente
Hugo Chávez era uno de los blancos principales de los más poderosos
y nefastos intereses de Washington.
La naturaleza agresiva y desconocida de
la enfermedad del Presidente Chávez, además de la inexistencia de
una herencia de cáncer en su familia, apuntan claramente a la real
posibilidad de que el líder de la Revolución Bolivariana haya sido
asesinado.
En principio no confiaban en su discurso revolucionario, y desestimaban su capacidad de liderazgo y el cumplimiento con sus promesas.
Aunque desde el 4 de febrero del 1992, cuando Chávez lideró una rebelión militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, cercano aliado de Washington, el Departamento de Estado lo tenía en su "lista negra", calificándolo como "terrorista" y negando su obtención de una visa para viajar a territorio norteamericano, de igual manera cuando ganó la presidencia de Venezuela en 1998, fue entregado su visa y lo invitaron a unirse en el "club de los poderosos".
Chávez rechazó a todas estas ofertas,
que también vinieron a través de otros jefes de estado de países
aliados de Washington, como España, y poderosos empresarios
interesados en mantener su dominación sobre el petróleo y el mercado
venezolano.
Trabajando en conjunto con los empresarios, políticos y militares tradicionalmente aliados de Estados Unidos, ejecutaron un golpe de Estado contra Chávez en abril 2002 con la intención de no solamente derrocarlo del poder, sino también asesinarlo.
Documentos del Departamento de Estado de los días previos al golpe afirman que existía un plan para asesinar a Chávez durante el golpe. Incluso, el propio Asistente Secretario de Estado de ese momento, Otto Reich, ha afirmado que ellos sabían de un plan de magnicidio contra el Presidente Chávez en 2002.
El mismo Chávez contó una vez durante un discurso público que el embajador estadounidense Charles Shapiro, quien tuvo un papel principal como coordinador de la desestabilización en su contra, lo había llamado durante las semanas previas al golpe para informarle sobre el plan de asesinarlo que estaban preparando algunos sectores de la oposición.
Parece que Washington estaba jugando el
doble filo, por ser caso.
De diciembre 2002 hasta febrero 2003 lograron el saboteo económico más dañino en la historia del país, casi destruyendo la industria petrolera y la empresa estatal PDVSA, causando más de 20 mil millones de dólares en daños a la economía venezolana.
El gobierno de Estados Unidos llamaba
para "elecciones anticipadas", para sacar al Presidente Chávez, a
pesar de que ese concepto no estaba previsto en la Constitución.
Chávez siguió en su cargo por lo cual
fue elegido democráticamente, y el país comenzó a recuperarse del
inmenso daño hecho por los opositores (ellos mismos se llamaban "la
sociedad civil") apoyados desde Washington.
Los colombianos, que dotaban uniformes de las fuerzas armadas venezolanas, habían sido contratados para asesinar al Presidente Chávez en el palacio presidencial.
Cinco años antes, en diciembre 1999, el gobierno de Colombia había advertido al Presidente Chávez sobre un plan de paramilitares colombianos para asesinarlo durante una visita a la ciudad fronteriza San Cristóbal.
La información,
Para el 2005, Chávez se había convertido en un fuerte dolor de cabeza para el gobierno estadounidense, y sus esfuerzos para derrocarlo no solamente no habían funcionado, sino tuvieron el impacto contrario.
La popularidad de Chávez seguía subiendo, su proyecto socialista bolivariano crecía y su influencia regional aumentaba.
Ya para Washington Chávez no era un "asunto de preocupación", sino un verdadero enemigo. Un documento del Centro de Estudios Estratégicos del Ejército de Estados Unidos de 2005, escrito por el Coronel Max Manwaring, titulado "El socialismo bolivariano de la Venezuela de Hugo Chávez y la guerra asimétrica", calificaba al Presidente venezolano como un "inteligente competidor" contra quien tenía que combatir de forma "asimétrica".
Las reglas tradicionales de guerra no se
aplicaban contra Chávez, tenían que inventar algo nuevo.
Las misiones se trataban de países:
Sin duda Irán y Corea del Norte son enemigos abiertamente declarados por Washington, y hasta Cuba también, aunque no representa ninguna amenaza real a la seguridad estadounidense.
Pero la inclusión de Venezuela en esta
operación de inteligencia del rango más alto del gobierno
estadounidense no tenía lógica, al menos que Washington ya había
declarado en secreto al Presidente Hugo Chávez como un blanco
directo de sus acciones clandestinas.
Un documento de la Dirección Nacional de Inteligencia del 23 de agosto del 2010 explicó que estas misiones para Corea del Norte, Cuba-Venezuela e Irán,
En el caso de Venezuela, a diferencia de Corea del Norte, Irán y Cuba, Washington tenía acceso directo a todos los sectores de la sociedad y también dentro del gobierno venezolano.
Con su financiamiento multimillonario ha seguido alimentando la desestabilización en el país y manteniendo a la oposición viva. También intentaban infiltrar y penetrar las fuerzas armadas venezolanas para reclutar espías y provocar rebeliones contra el Presidente Chávez.
En 2006 y más recién en marzo 2013, 4
agregados militares que estaban trabajando desde la Embajada de
Estados Unidos en Caracas fueron expulsados por el gobierno
venezolano por sus actividades injerencistas.
En 2009, el Pentágono firmó un acuerdo militar con Colombia para ocupar siete bases militares en su país.
Un documento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos afirmó que el uso de una de esas bases en Palanquero, Colombia, sería para "combatir a los gobiernos anti-estadounidenses en la región", haciendo referencia a Venezuela.
En varias ocasiones durante los últimos
años, el Presidente Chávez denunció la incursión no autorizada de
aviones y buques militares estadounidenses en territorio venezolano.
Mientras tanto, la misión especial de
inteligencia de Estados Unidos ha seguido haciendo su trabajo
clandestino y meticuloso contra su blanco de alta prioridad: Hugo
Chávez.
Así lo reseño el periodista Robert Burns de la Associated Press el martes 9 de octubre del 2007, luego de analizar los documentos obtenidos por la agencia norteamericana.
También el escritor e investigador Percy Alvarado ha revelado como el cáncer como arma continuaba siendo un área importante de estudio y desarrollo para el gobierno estadounidense a través del Departamento de Investigaciones del Cáncer en las instalaciones del Fuerte Detrick en Frederick, Maryland.
El Fuerte Detrick es conocido por ser el centro de la guerra biológica del Pentágono, donde han desarrollado diferentes enfermedades letales, e incluso actualmente esta siendo investigado por la muerte de más de 600 personas que viven en las zonas residenciales cercanas a las instalaciones militares.
Estas personas, entre muchas más, han muertas todas del cáncer, y sospechan que desde el Fuerte han botado sus tóxicos en el agua que luego es suministrado a las zonas residenciales.
Los exámenes del agua en las zonas
alrededor del Fuerte Detrick han evidenciado un alto nivel de
tóxicos que causan cáncer, incluso más de 3000 veces de lo que
debería ser para ser potable.
Un artículo en la revista electrónica Slate Magazine sobre la posibilidad de inducir cáncer, afirma que,
Desde luego, hablan de la posibilidad de implantar un mecanismo que emite radiación dentro del cuerpo del adversario.
En lo alternativo, dice Slate,
El investigador y periodista Jeremy Bigwood, explicó que,
La tecnología de inducir cáncer como un arma existe.
La decisión de "acabar" con el Presidente Hugo Chávez fue tomada cuando desde Estados Unidos crearon la misión especial de inteligencia para Venezuela en 2006. Desde luego, han buscado la forma de lograrlo.
Por supuesto que existe la posibilidad de que el cáncer que acabó con la vida del Presidente Chávez haya sido causado por factores naturales, sin inoculación, sin provocación y sin inducción.
Pero difícil es negar la abrumadora evidencia que indica todo lo contrario...
Ojala las investigaciones científicas
serias y exactas logren poner fin a este misterio.
|