por Paul Craig Roberts
15 Julio 2015
del Sitio Web
KingWorldNews
traducción de El Robot Pescador
16 Julio 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
El siguiente
artículo, escrito por ex funcionario del Tesoro de
Estados Unidos durante la época Reagan, el Dr. Paul
Craig Roberts, resulta de lo más revelador sobre lo
que estamos viendo en Grecia y los planes de las
élites económicas globales.
Resulta muy curioso el punto de vista que da sobre
lo sucedido en Grecia y sobre los partidos de
izquierdas en general en todo el mundo, teniendo en
cuenta de que es un conservador norteamericano…
Paul Craig Roberts
Los griegos han sido derrotados. El primer ministro
ha traicionado a su pueblo.
Lo ha visto todo el mundo:
Syriza se ha
rendido a los "agentes del 1%", las élites
económicas.
El mensaje que nos trae este colapso de Syriza, es
que el sistema de bienestar social de todo Occidente
será desmantelado.
Comienza el
gran saqueo
El primer ministro griego Alexis Tsipras, ha acordado que
el 1% más rico saquee al pueblo
griego y le arrebate todos los avances en bienestar social que los
griegos alcanzaron en el siglo XX, después de la Segunda Guerra
Mundial.
Se acabaron las pensiones y la atención
de salud para los ancianos. Por lo visto, el 1% "necesita" el
dinero.
Las islas griegas, los puertos, las empresas de suministro y gestión
del agua, los aeropuertos, todo el rico patrimonio nacional, serán
vendidos a ese 1% privilegiado. Y se lo venderán a precios de ganga,
por supuesto, casi regalado.
Eso sí, las facturas del agua para el
pueblo, no serán precisamente gangas.
Esta es la tercera ronda de la austeridad impuesta a Grecia, una
austeridad que ha requerido de la complicidad de los propios
gobiernos griegos.
En realidad, los acuerdos de austeridad
sirven para encubrir el saqueo del pueblo griego y
robárselo, literalmente, todo.
El FMI es un miembro de esa Troika
que impone la austeridad, a pesar de que ahora los economistas del
FMI hayan dicho que "las medidas de austeridad han demostrado ser un
error".
La economía griega ha sido
definitivamente destruida por la austeridad. Por lo tanto, la deuda
de Grecia ha aumentado como una carga y cada ronda de austeridad
hace que la deuda se más imposible de pagar.
Pero la evidencia de lo que ha sucedido, no importa. Cuando el 1% se
dedica a saquear, la verdad no tiene ningún interés.
Una de las cosas más graves que hemos visto es que la democracia
griega ha demostrado ser totalmente impotente. El saqueo ha salido
adelante, a pesar de que el pueblo votara en su contra hace una
semana.
Y lo que hemos podido comprobar tras
este referéndum de Grecia, es que Alexis Tsipras es un primer
ministro electo que no representa al pueblo griego, sino a los
intereses del 1%.
Tras lo sucedido, el suspiro de alivio de esa élite del 1%, se ha
podido escuchar en todo el mundo.
El último partido de izquierdas de
Europa, (o lo que se hace pasar como izquierda), ha sido
arrodillado, al igual que el Partido Laborista de Gran Bretaña, el
Partido Socialista Francés, y todos los partidos similares de
Europa.
Sin una ideología firme que la pueda sostener, la izquierda europea
ha muerto, al igual que ha sucedido en EE.UU. con el Partido
Demócrata.
Con la muerte de estos partidos políticos, el pueblo ya no tiene
voz. Y un gobierno en el que el pueblo, las personas de la calle, no
tienen voz, ya no es una democracia. Esto es algo que podemos ver
claramente en Grecia.
Una semana después de que el pueblo
griego se expresara de manera decisiva en un referéndum, su gobierno
los ignora y se humilla servilmente a ese 1%.
El Partido Demócrata estadounidense murió con la deslocalización de
los puestos de trabajo, que destruyó la base financiera del partido
en los sindicatos obreros. La izquierda europea murió con la caída
de la Unión Soviética.
La Unión Soviética era un símbolo de que existía una alternativa
socialista al capitalismo.
El colapso soviético y el "fin de la
historia" privó a la izquierda de un programa económico y dejó a la
izquierda, sobretodo en Estados Unidos, solo centrada en los
"problemas sociales", como son el aborto, el matrimonio homosexual,
la igualdad de género y el racismo, lo que socavó el apoyo
tradicional de izquierdas a la clase obrera.
La lucha de clases desapareció del
escenario, se diluyó en una guerra entre heterosexuales y
homosexuales, negros y blancos, hombres y mujeres.
Hoy en día, cuando los pueblos occidentales se enfrentan a un nuevo
modelo de servidumbre y cuando el mundo se enfrenta al espectro de
una posible guerra nuclear como consecuencia de la creencia de los
neoconservadores norteamericanos de que EE.UU. es "el pueblo elegido
por la historia" para ostentar la hegemonía mundial, la izquierda
estadounidense, por poner un ejemplo, está ocupada en su batalla
contra la bandera confederada.
¿La Ultima Esperanza
por Justicia
El colapso del último partido de
izquierdas de Europa, Syriza, significa que a menos que surjan
partidos más decididos en Portugal, España o Italia,
el testigo pasa ahora a manos de los partidos de derecha, como el
Partido de la Independencia del Reino Unido de Nigel Farage,
el Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia, y
otros partidos ultranacionalistas de derechas, enfrentados contra el
modelo de la Unión Europea.
Syriza no tenía ninguna posibilidad de éxito, pues no logró
nacionalizar los bancos griegos en respuesta a la determinación de
la UE de llevarlos a la fallida. Las élites griegas del 1% poseen
los bancos y los medios de comunicación, y el ejército griego no
muestra signos de estar del lado de su pueblo.
Lo que vemos aquí, es la imposibilidad de un cambio pacífico, tal y
como explican Karl Marx y Lenin.
Siempre sucede lo mismo:
Las revoluciones y reformas
fundamentales se ven frustradas o revocadas por ese 1% que se
deja con vida.
Marx, frustrado por la derrota de las revoluciones de 1848 y llevado
por su concepción materialista de la historia, llegó a esta misma
conclusión, al igual que hicieron Lenin, Mao y Pol Pot:
todos vieron claramente que dejar
vivir a los miembros del viejo orden, significaba
que tarde o temprano habría una contrarrevolución que llevaría
al pueblo, de nuevo, a la servidumbre.
En América Latina, todos los
gobiernos reformistas son vulnerables, y corren un grave riesgo de
ser derrocados por los intereses económicos de las élites
norteamericanas o españolas.
Estamos viendo este proceso en marcha,
ahora mismo, en Venezuela y en Ecuador.
Por esa razón, viendo la magnitud del problema, gente como Lenin y
Mao, trataron de eliminar el viejo orden. El holocausto de clase que
provocaron en sus países fue mucho veces mayor que el holocausto
judío con los nazis.
Hoy en día, los occidentales aún no entienden por qué Pol Pot
vació las zonas urbanas de Camboya.
Occidente vende a Pol Pot como un
psicópata y un asesino de masas, como un caso psiquiátrico; pero Pol
Pot, simplemente actuó bajo la premisa de que si permitía vivir a
los representantes del viejo orden, su revolución sería derrocada.
Para usar un concepto legal conservado
"religiosamente" por el régimen de
George W. Bush,
Pol Pot se adelantó a la contrarrevolución, golpeándola
con antelación y eliminando por completo a toda la clase social que
podría estar inclinada a iniciar esa contrarrevolución.
En su momento, el conservador Inglés Edmund Burke dijo que el
camino del progreso era la reforma, no la revolución. Las élites
inglesas, a pesar de que perdieron algunos privilegios con ello,
aceptaron la reforma, reivindicando a Burke, para no enfrentarse a
la revolución.
Pero como podemos ver, hoy en día la izquierda está totalmente
derrotada y las élites del 1%, ni tan solo tienen que aceptar ni
la más mínima reforma.
Para ellos, ya solo hay una alternativa: que el resto de nosotros
los obedezcamos. Y por esa razón, podemos afirmar que somos testigos
de su jaque mate final sobre el pueblo.
Ahora somos Testigos
del Terrible Jaque Mate
Grecia sólo es el comienzo.
Vemos a los griegos expulsados de su
país por una economía colapsada, vemos desaparecer el sistema de
bienestar social y una extraordinaria tasa de desempleo; pero toda
esa pobreza, no se limitará a Grecia; se extenderá a otros países de
la UE.
Las mismas privatizaciones masivas, el mismo saqueo que
estamos viendo en Grecia, se irá extendiendo poco a poco,
paulatinamente al resto de países.
***
Realmente sorprende leer a un conservador norteamericano, un miembro
del gobierno Reagan, hablando en estos términos sobre las izquierdas
de todo el mundo y particularmente sobre las revoluciones
socialistas.
A alguna gente, con una ideología concreta, quizás le incomode el
contenido de este artículo, pero quizás deberíamos ir al fondo de la
cuestión y dejarnos de visiones políticas.
Más allá de si uno es de izquierdas o derechas, el artículo de Paul
Craig Roberts, realmente arroja una incómoda pregunta de fondo:
-
¿Se puede luchar pacíficamente
contra los abusos de las élites?
-
¿Lleva a alguna parte el
"reformismo" por vías democráticas y pacíficas cuando se
enfrenta a personas de este tipo?
-
Si se permite que las élites y
sus servidores sigan vivos, ¿hay alguna esperanza real de
llegar a construir un mundo más justo y pacífico?
Estas son preguntas muy, muy incómodas y
muy difíciles de responder, que hoy en día muy poca gente quiere
hacerse…
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