por Antonio Fernandez
27 Diciembre
2017
del Sitio Web
ConjugandoAdjetivos
Versión en italiano
Edward Bernays fue el maestro
de influir y dar forma a la opinión pública apoyándose en las ideas
de los psicólogos sociales anteriores y en la obra de su tío,
Sigmund Freud, con el fin de crear técnicas para manipular
los deseos subconscientes de las masas.
A lo largo de su vida útil de 103 años, el "padre de las relaciones
públicas" estuvo en el pináculo de su campo, asesorando a los
presidentes estadounidenses,
-
Coolidge
-
Eisenhower
-
Hoover
-
Wilson,
...así como al inventor
Thomas Edison, al industrial estadounidense Henry Ford
y a la primera dama Eleanor Roosevelt.
Al final de la Primera Guerra Mundial, Bernays ejerció como
propagandista de trabajando para varios departamentos
gubernamentales y empresas a lo largo de su vida, entre ellos:
...así como el diseño de
la campaña de propaganda para la United Fruit Company que
llevó al golpe de la CIA contra el presidente de Guatemala,
Jacobo Arbenz en 1954.
Bernays combina el
trabajo de personas como el psicólogo social francés Gustave Le
Bon para crear técnicas que apelan a las emociones
subconscientes del público, en oposición a la participación del
público en el debate racional e intelectual.
Le Bon estudió las
características mentales y del comportamiento de la multitud, en la
creencia de que cuando se forma parte de una masa, los individuos
están subordinados a la mente colectiva y se comportan de una
manera más emotiva e irracional.
Bernays observó que si un
propagandista podía comprender los "motivos de la mente del grupo",
poseería la capacidad de "controlar y reglamentar las masas":
El estudio
sistemático de la psicología de masas reveló a sus estudiosos
las posibilidades de un gobierno invisible de la sociedad
mediante la manipulación de los motivos que impulsan las
acciones del hombre en el seno de un grupo.
Trotter y Le Bon,
quienes se aproximaron a la materia desde una perspectiva
científica, y Graham Wallas y Walter Lippmann, entre otros,
quienes continuaron el trabajo de los primeros con
investigaciones sobre la mentalidad de grupo, llegaron a la
conclusión de que el grupo posee características mentales
distintas de las del individuo, y se ve motivado por impulsos y
emociones que no pueden explicarse basándonos en lo que
conocemos de la psicología individual.
De ahí que la
pregunta no tardase en plantearse: si conocemos el mecanismo y
los motivos que impulsan a la mente de grupo, ¿no sería posible
controlar y sojuzgar a las masas con arreglo a nuestra voluntad
sin que éstas se dieran cuenta?
Propaganda - 1928
Bernays sigue poniendo de
manifiesto la creciente capacidad de la propaganda de entender y
alterar con éxito la "opinión pública" ya en la década de 1920,
mucho antes de que los aparatos de televisión entraran a todos los
hogares y de las sofisticadas técnicas de los medios modernos de hoy
en día:
La práctica reciente
de la propaganda ha de- mostrado que ello es posible, al menos
hasta cierto punto y dentro de unos límites.
La psicología de
masas dista todavía de ser una ciencia exacta y los misterios de
las motivaciones humanas no han sido desentrañados en absoluto.
Pero nadie puede
negar que teoría y práctica se han combinado con acierto, de
modo que hoy es posible producir cambios en la opinión pública
que respondan a un plan preconcebido con sólo actuar sobre el
mecanismo indicado, al igual que los conductores pueden regular
la velocidad de su automóvil manipulando el flujo de gasolina.
Propaganda - 1928
La premisa básica de la
tesis de Bernays es que los seres humanos "rara vez son
conscientes" de las verdaderas motivaciones y deseos que
alimentan sus acciones y, si ciertos individuos pudieran descubrir
los deseos reales de la mente de las masas, el público podría ser
influenciado y manipulado sin ser conscientes de ello:
Los hombres rara vez
se percatan de las razones reales que motivan sus acciones.[…]
Son sobre todo los
psicólogos de la escuela de Freud los que han señalado que la
gran mayoría de los pensamientos y acciones del hombre son
sustitutos compensatorios de deseos que éste se ha visto
obligado a reprimir.
Podemos desear algo
no por su valor intrínseco o por su utilidad sino porque hemos
llegado a ver inconscientemente en ese objeto el símbolo de otra
cosa, cuyo mero deseo nos avergonzaría confesarnos.[…]
Este principio
general, a saber, que los hombres en gran medida se ven
impulsados por motivaciones que se ocultan a sí mismos, es tan
cierto para la psicología de masas como para la individual.
Resulta evidente que
el propagandista de éxito deberá entender los verdaderos motivos
y no contentarse con las razones que arguyen los hombres para
justificar sus acciones.
No basta con entender
la estructura mecánica de la sociedad, los agrupamientos, las
fracturas y las lealtades.[…]
Los deseos humanos
son el vapor que hace que la máquina social funcione.
A no ser que los
entienda, el propagandista no logrará controlar el inmenso
mecanismo de engranajes más o menos unidos entre sí que es la
sociedad moderna.
Propaganda - 1928
El estudio de la
psicología y su comportamiento de las masas como rebaño
fueron áreas importantes que tuvieron que ser entendidas de forma
inteligente para manipular la opinión pública:
Hay soberanos
invisibles que controlan los destinos de millones de personas.
La gente de a pie no
está al corriente de hasta qué punto las palabras y las acciones
de nuestros hombres públicos más in- fluyentes están dictadas
por personas taimadas que se mueven entre bambalinas.
Tampoco se percata de
que nuestros pensamientos y costumbres están moldeados en gran
medida por las autoridades, lo cual es todavía más importante.
En algunos ámbitos de
nuestra vida cotidiana, que nos parecen propios de personas
independientes, nos gobiernan unos dictadores que ejercen un
gran poder.
Propaganda - 1928
En la antigüedad, los
líderes de una tribu, grupo o sociedad procesan un enorme poder
sobre el resto de las personas, especialmente si son expertos en el
arte de la persuasión.
Los líderes políticos en
los tiempos modernos tienen la capacidad de formar y moldear la
psicología de sus seguidores de una forma realmente profunda, sobre
todo si tienen la capacidad de utilizar con eficacia
la propaganda:
La voz del pueblo da
expresión a la mente del pueblo, que a su vez está dominada por
los líderes de grupo en los que cree y por aquellas personas que
saben manipular a la opinión pública.[…]
Por fortuna, el
político de talento y sincero es capaz de moldear y formar la
opinión de la gente sirviéndose de la propaganda como
instrumento.
Propaganda - 1928
Bernays revela que los
poderes propagandistas tienen de manipular y controlar a la "opinión
pública" a través de la comprensión de las técnicas de gestión de la
opinión pública:
Hoy en día, sin
embargo, despunta la reacción.
La minoría ha
descubierto que influir en las mayorías puede serle de gran
ayuda. Se ha visto que es posible moldear la mente de las masas
de tal suerte que éstas dirijan su poder recién conquistado en
la dirección deseada.
Esta práctica resulta
inevitable en la estructura actual de la sociedad.
Sea en política,
finanzas, industria, agricultura, caridad, educación o en otros
terrenos, cualquier actividad de calado social que se lleve a
cabo tiene que servirse de la ayuda de la propaganda.
La propaganda es el
brazo ejecutor del gobierno invisible.
Propaganda - 1928
|