Octubre 20, 2010
del Sitio Web
TrinityATierra
traducción Trinity a Tierra
Versión original
Las secuelas de MK Ultra de actualidad.
Noticia publicada en la página
digital del diario The Times estos días.
Cientos de pacientes mentalmente enfermos que fueron sometidos a
experimentos bárbaros financiados por la CIA, llevados a cabo por un doctor
escocés, podrían por fin recibir compensación económica siguiendo una
decisión judicial.
El doctor
Ewen Cameron, que llegó a ser uno de los siquiatras mundiales más
famoso, desarrolló técnicas usadas por científicos nazis para borrar las
personalidades de la gente que estaba a su cuidado.
Ewen Cameron
Cameron, graduado de la Universidad de Glasgow, fue seleccionado por
la CIA
durante la guerra fría mientras trabajaba para la Universidad McGill de
Montreal, Canadá.
Fotograma de la película
“The Manchurian Candidate”
Llevó a cabo experimentos de control mental empleando drogas como el LSD en
cientos de pacientes, pero sólo 77 de ellos habían recibido compensación
económica por ello.
Ahora, una decisión de la Corte Federal de Montreal permitirá que 250 ex-pacientes,
cuyas reclamaciones fueron antes rechazadas, tengan dichas compensaciones.
Gail Kastner, que recibió tratamiento de electroschock en el instituto
psiquiátrico de Montreal en 1953, y cuya reclamación fue rechazada hace 10
años, apeló con éxito la decisión judicial.
Empleando técnicas similares a las reflejadas en la celebrada novela “El
Candidato Manchuria”, se creía que a la gente se le podía lavar el cerebro y
ser reprogramada para llevar a cabo actos específicos.
Cameron desarrolló una gama de “tratamientos” de este tipo cuando era
director del Instituto Allan Memorial en la Universidad McGill.
Los pacientes eran despertados del estupor producido por las drogas dos o
tres veces al día para recibir shocks eléctricos. En una ‘sala de dormir’
especialmente diseñada, hecha famosa por un libro de Anne Collins con el
mismo nombre, Cameron situaba un altavoz bajo la almohada del paciente y le
enviaba mensajes negativos durante 16 horas al día.
Kastner era una estudiante de 19 años graduada con honores y que sufría de
una ligera depresión antes de someterse al “tratamiento” en 1953. Cuando
volvió a casa se chupaba el pulgar, exigía ser alimentada de una botella,
hablaba con la voz de un bebé y se orinaba en el suelo.
Se aisló del mundo y de su familia que fue incapaz de sobrellevarla en el
estado en el que regresó del ‘tratamiento’ y su matrimonio se rompió en 1955
debido a sus dificultades.
Cameron, que nació en Bridge de Allan en 1901, siguió su imparable carrera
hasta llegar a ser el primer presidente de la Asociación Mundial Siquiátrica.
Fueron necesarias dos décadas y la persistencia de Joseph Rauh, un
distinguido abogado por los derechos civiles americanos, para descubrir lo
sucedido y asegurar una compensación en forma económica de algunas de la
víctimas de Cameron.