CAPÍTULO 2 -
	El Council on Foreign Relations (CFR)
	
		
			
			La Comisión Trilateral no dirige secretamente el mundo. Esó lo hace el CFR.
			Sir WINSTON LORD
			
			presidente del CFR (1978) y
	asistente del secretario de Estado
	de los Estados Unidos
		
	
	
	Durante mucho tiempo, el Club y yo hemos estado jugando al escondite. 
	Habitualmente, realizo mis investigaciones sobre este grupo de manera 
	absolutamente discreta. Sin embargo, una vez al año, salgo de mi escondite y 
	penetró en la boca del lobo. La reunión internacional de los amos del mundo, 
	en la que los únicos periodistas invitados son los adeptos, es demasiado 
	tentadora para mí. 
	
	 
	
	Así que Stresa, Italia, era mi próximo destino.
	
	Para acceder a este tranquilo pueblo turístico, que vive de jubilados 
	alemanes de pieles quemadas por el sol y británicos e irlandeses incapaces 
	de hablar otra cosa que no sea su idioma, se debe volar hasta el Aeropuerto 
	Internacional de Malpensa, en Milán.
	
	Me gusta Milán. Puedo imaginar en el hueco de la vocal que separa a la M de 
	la L, una réplica en miniatura de su famosa catedral: la humedad de sus 
	puestas de sol en primavera, los ecos de las pisadas marcando un ritmo staccato en sus plazas adoquinadas.
	
	
	
	
	Así que me sentía feliz de volver a esa ciudad, de caminar en dirección 
	opuesta a las hordas de turistas que ya regresaban a sus hogares. Turistas 
	incapaces de apreciar la elegancia de la ciudad y su esplendor oculto.
	
	Mientras recorría la terminal del aeropuerto, mi mente deambuló soñolienta 
	sobre algo que había leído en la revista del avión, un sencillo artículo 
	sobre Novodevichy o «el Convento de las Nuevas Doncellas», el cementerio más 
	reverenciado de Moscú. 
	
	 
	
	El artículo se veía forzado a compartir el espacio de 
	la página con una mujer fatal con un escotado vestido rojo, que se llevaba 
	una botella de licor celestial a sus húmedos y carnosos labios, y una útil 
	lista de visitas imprescindibles elaborada por el Departamento ruso de 
	Turismo. Entre lo más destacable, el mausoleo de Lenin, el cuartel general 
	del KGB en Lublianka y el GUM, «el centro comercial más grande del mundo».
	
	¡Novodevichy! Algunos de los escritores y poetas rusos más venerados están 
	enterrados allí. Chejov fue uno de los primeros en residir en el lugar, en 
	1904, y los restos de Gógol fueron trasladados allí desde el monasterio de 
	Danilov poco después. Los escritores del siglo XX, Mayakovsky y Bulgakov, 
	están sepultaos en él, así como los reconocidos directores y fundadores del 
	Teatro del Arte de Moscú, Nemírovich-Danchenko y Stanislavsky.
	
	Pensé en la ulterior imprevisibilidad del futuro. El pasado era para mí no 
	una rígida sucesión de hechos, sino algo así como un almacén de imágenes 
	recordadas y pautas ocultas que contienen la clave del misterioso diseño de 
	nuestra vida.
	
	Visité en mi imaginación la tumba de Gógol, simbólicamente vinculada a la de 
	otro famoso escritor, Bulgakov, autor de El maestro y Margarita. La tumba de 
	Gógol fue, en un momento dado, trasladada dentro del mismo cementerio de 
	Novodevichy. En el traslado se renovó parte de la piedra original, quedando 
	una gran losa almacenada durante años, hasta que la esposa de Bulgakov la 
	vio y la incorporó a la última morada de su esposo. Más tarde se descubrió 
	que aquella piedra había pertenecido a la sepultura de Gógol.
	
	Belleza y luminosidad, por un lado; meditación filosófica, por otro ... 
	
	
		
		-Buona sera. ¿Sería tan amable de acompañamos, por favor? Una voz aguda y 
	penetrante dispersó mis pensamientos que fluían, plácidamente y sin 
	propósito, por los confines de mi imaginación.
	
	
	Alcé la vista.
	
	Un tipo, embutido en una gabardina se dirigía hacia mí. Me sorprendió su 
	atuendo considerando que el cielo era de un azul muy intenso. Entre los 
	pliegues de su gabardina pude ver el brillo de una arma automática.
	
	Como la estrella invitada de un espectáculo de feria, rodeado de jorobados, 
	enanos y mujeres barbudas, este insignificante hombre, comparsa perfecta en 
	cualquier carnaval, invadió mi espacio personal, chasqueó los talones y se 
	llevó dos dedos a la frente presentándose a sí mismo.
	
		
		-Soy el detective fulanito de tal-dijo en un perfecto tetrámetro iámbico--. 
	Haga el favor de acompañamos, si no le importa.
	
	
	Una intensa sensación de tragedia anunciada o, más exactamente, una sombra 
	pesada, se cernió sobre mi mente recordándome el peligro que envolvía a mi 
	forma de ganarme la vida.
	
	El detective y yo, flanqueados por dos guardias locales y un agente de 
	narcóticos con un dobernan, entramos en una diminuta sala de detención donde 
	agentes de aduanas y guardias de seguridad solían zarandear a pequeños y 
	grandes delincuentes esperando la recompensa de sus rivales del hampa. La 
	sala albergaba un escritorio, absurdamente ancho, y cerca de él una mesa 
	baja con una lámpara. Todo parecía asombrosamente tranquilo. 
	
	 
	
	Se podía oír el 
	viento contra el cristal, el sonido ametrallante de una serie de sollozos 
	seguida de rítmicos gemidos y pesados pasos recorriendo el pasillo.
	
		
		 -Puede 
	quitarse el abrigo -dijo uno de los guardias moviendo la cabeza en dirección 
	a una percha clavada a la pared.
	
	
	Me desabroché mecánicamente el anorak que llevaba. En retrospectiva, me 
	avergüenzo de cómo me dejé arrinconar e intimidar, de la ansiedad que sentí.
	
	Me estiré para colgar el paravientos en la percha pero, como estaba mal 
	puesta, se cayó tirando dos chaquetas y una americana al suelo. Los cuatro 
	objetos se desplomaron haciendo un ruido embarazoso.
	
		
		-Lei come si chiama? (¿Cómo se llama?)
	
	
	Respondí con mi nombre.
	
		
		-¿Cuál es su nacionalidad?
	
	
	Se la dije.
	
		
		-Di che parte di Canadá e lei? (¿De qué parte de Canadá es usted?) Lei dove 
	abita? (¿Dónde vive?) Qual e il suo numero di telefono? (¿Cuál es su número 
	de teléfono?) (¿Desde dónde vuela?) É la prima volta che viene in Ltalia? 
	(¿Es la primera vez que visita Italia?)
	
	
	Durante todos estos años que he estado cubriendo las reuniones
	del Club Bilderberg he aprendido a evitar el innecesario enfrentamiento con 
	los intimidantes guardias de fronteras y policías. 
	
	 
	
	He conocido a varios 
	periodistas que han sido devueltos a casa sólo por irritar a la autoridad.
	
		
		-Nos gustaría examinar su equipaje. Tenemos razones para creer que puede 
	estar transportando drogas --dijo el detective. 
		 
		
		-Si tiene drogas, es mejor 
	que nos lo diga antes de que abramos la maleta -.-se sumó el agente de 
	narcóticos.
	
	
	No estaba preocupado por las drogas, porque simplemente no tomo drogas, no 
	las fumo y mucho menos las transporto a otro país en una maleta.
	
	Sin embargo, estaba cubriendo el encuentro anual del Club Bilderberg y mi 
	nombre era conocido por todas las divisiones del servicio secreto, desde el 
	Mossad al KGB, del MI6 a la CIA. Todos los periodistas que cubren estos 
	encuentros secretos anuales son fotografiados, se registran sus datos 
	personales y toda esa información pasa de la Interpol, controlada por 
	
	los 
	Rockefeller, a todas las agencias de protección internacional. No sería la 
	primera vez que alguien intentaba comprometer mi seguridad. 
	
	 
	
	En Toronto, en 
	1996, un agente encubierto intentó venderme un arma robada. En Sintra, en 
	1999, me enviaron a la habitación del hotel a una mujer que había sido 
	programada mediante técnicas de hipnosis y lavado de cerebro, con el mandato 
	de desnudarse y tirarse inmediatamente por la ventana, después de recibir 
	una cierta llamada telefónica. Su intención era acusarme de asesinato (es 
	una técnica más habitual de lo que pensamos en las luchas de poder de los 
	grandes). Por suerte para todos, rechacé sus insinuaciones. 
	
	 
	
	No me pregunten 
	por qué. 
	
	 
	
	Una de las habilidades que he desarrollado siguiendo a los bilderbergs por todo el mundo es el sexto sentido. Sonidos extraños en el 
	coche, ruidos repetitivos, caras que me suenan familiares, amigos repentinos 
	que se ofrecen para ayudar... uno aprende a ir con cuidado. Había algo fuera 
	de lo normal en la conducta de esa mujer. Demasiado voluntariosa, demasiado 
	forzada. Su lenguaje corporal no coincidía con su lenguaje verbal. Pensé, 
	¡eso es! Lo que me llamó la atención fue su aparente falta de coordinación 
	entre su cuerpo y su discurso. 
	
	 
	
	Cuando oí los golpes en la puerta, pensé que 
	era el servicio de habitaciones, con
	el pollo con almendras y la tarta de manzanas que había pedido para cenar. 
	
	
	 
	
	En vez de eso, al abrir la puerta me encontré con una mujer escultural, con 
	el pelo largo, negro y rizado y unos ojos verdes que parecían embotellar 
	rayos de luna.
	
		
		-Daniel, por fin te encuentro -me dijo mientras se deslizaba dentro de la 
	habitación-, confía en mí ... necesitaba verte ... estoy obsesionada contigo 
	... y apoyándose ligeramente sobre la mesa de madera que estaba ahora 
	enfrente de mí, fue deslizando suavemente las manos por sus curvilíneas 
	caderas, mientras hacía subir y bajar la seda de su vestido rojo para 
	dejarme ver sus muslos envueltos en encaje negro-. Siento que sin ti no hay 
	nada ... te deseo ... quiero que dejes tus huellas en mi piel... te necesito 
	... soy tuya y tú eres mío.
	
	
	Subía las manos para acariciarse los pechos y se iba desabrochando los 
	botones del escote, dejándome entrever unos pezones pequeños y oscuros.
	
		
		-Me muero de deseo ... fóllame como no has follado a nadie ... dijo 
	avanzando hacia mí despacio. Su mirada era muy extraña. Cuando no me miraba 
	a mí, dejaba los ojos fijos, absortos en el recuerdo; podría haberse puesto 
	delante de ella el mismo Satanás y no hubiera advertido su presencia. No sé 
	cómo, vino a mi mente en ese momento la mujer fatal de la botella de líquido 
	celestial. Marketing, publicidad, mentira, manipulación.
	
	
	Volviendo a Milán, a aquella habitación de la comisaría del aeropuerto y a 
	las miradas de los policías sobre mí, me pregunté, ¿es posible que me hayan 
	metido drogas en la maleta?
	
	Cubriendo los bilderbergs, siempre tomo todas las precauciones. Nunca 
	embarco el equipaje. Sólo llevo una maleta de mano, que nunca pierdo de 
	vista. Volviendo de Escocia en 1998 (que constituyó una de mis 
	investigaciones sobre el Club Bilderberg más provechosa, pues Jim Tucker, de 
	American Free Press, y yo descubrimos los planes de guerra del Club 
	Bilderberg en Kosovo. Primero, iban a despertar las hostilidades entre 
	Grecia y Turquía por Chipre, para después extenderla a los Balcanes) tuve la 
	sensación de que alguien había estado revolviendo en mi equipaje: lo dejé en 
	el aeropuerto con toda mi ropa y documentos de la conferencia de Turnbeny 
	...
	
	Así que, moviéndome hacia un lado de la sala, me encontré en la parte 
	sombría del ancho escritorio.
	
	El detective que estaba sentado en el borde del banco observaba atento todos 
	mis movimientos, las manos apoyadas en el cañón de su arma. De repente, se 
	puso de pie y con la punta de su bota dobló una esquina del grueso felpudo 
	que arrugaba el dobernan.
	
	Uno de los guardias desapareció dentro de mi maleta. Todo lo
	que podía ver eran los agudos ángulos de sus codos moviéndose
	arriba y abajo.
	
	Noté un peso en mi corazón. Buscaba algo positivo en mi mente, pero no pude 
	encontrar una brizna de alegría. Lo mejor que me podía pasar era que me 
	metieran en un avión de vuelta a casa.
	
	De repente, el guardia me miró, dio un grito mezcla de curiosidad e 
	incertidumbre y sacó de la maleta un delgado y usado volumen en ruso de Fet, 
	gran escritor ruso del siglo XIX. Todo el mundo empezó a hablar a la vez.
	
	Un joven guardia con gafas cogió el libro diciendo que había estado en Rusia 
	y sabía hablar un poco el idioma. Por ejemplo, sabía decir borsch (sopa de 
	remolacha), raduga (arco-iris) y privet (hola). Al menos, la actitud de ese 
	guardia hacia mí cambió completamente.
	
	Registrando los más profundos rincones de su memoria, intentó en vano unir 
	aquellos retazos idiomáticos en una frase coherente. Me resultó imposible 
	entender lo que decía. Escuché con atención y la boca medio abierta: su 
	conocimiento de ruso me recordaba la vasta estepa, una palabra, una casa, 
	esa isla de esperanza entre la enormidad del vacío. El paradójico proceso de 
	intentar entender mi dócil lenguaje me causaba dolor.
	
	El detective, que se había aproximado al guardia, se sentó a mi lado. Yo 
	estaba todavía de pie, apoyado contra la pared, y sentí su desagradable 
	calidez. Se puso un caramelo de menta en la boca y le arrebató el libro al 
	guardia.
	
	Pasó los dedos por el lomo del libro, lo abrió y empezó a husmear entre las 
	páginas. Como todo aquel que lee poco, bisbiseaba siguiendo con los labios 
	la lectura.
	
	Aprovechando la calma de la conversación, hice un estudio detallado del 
	hombre: corpulento, moreno, no muy joven, nariz afilada, bien peinado, 
	párpados prominentes y uñas mordidas.
	
	En la habitación de al lado, alguien reía sonoramente. Una silla atravesó 
	violentamente la estancia en la sala de enfrente. El hombre
	con el dobernan llevaba unos pantalones estrechos y apretados que cubrían 
	unas piernas larguiruchas. Le murmuró algo al guardia, aunque las palabras 
	se perdieron en el conjunto de las voces.
	
	La puerta, cuya existencia había pasado por alto, se abrió de repente con 
	fuerza. Un hombre vestido de paisano entró de repente con un arma. El 
	guardia lo vio primero, soltó un grito y levantó las manos con sus diez 
	dedos danzando en el aire. El y el detective, que ya se había cansado de 
	hojear mi libro, pues no llevaba fotos, se saludaron efusivamente, con 
	palmadas y apretones de manos fervorosos.
	
	Empezó una breve conversación. En ese momento, el detective, el hombre de 
	paisano, los dos guardias y el manifiestamente pasivo agente de narcóticos 
	formaban una pina. El doberman dormía sobre el felpudo.
	
	La conversación transcurría en un tono discreto, lo que suponía una 
	monumental hazaña para cualquier italiano, y de ella pude captar fragmentos 
	aislados de frases: 
	
		
		«Cosa vuol di-re... ? (¿Qué quiere decir... ?)>>, «.Non 
	capisco nulla (¡No entiendo nada!)>> «Chi cerca (¿A quién busca?)>>.
	
	
	Después de un breve intercambio, todo el mundo se puso cómodo. El detective 
	se sentó frente a mí, los guardias recuperaron su puesto en la puerta y el 
	policía de narcóticos se sentó sobre el escritorio. 
	
	 
	
	El hombre de paisano se 
	apoyaba contra la pared.
	
		
		-Déjeme ver de dónde le conozco -empezó.
	
	
	La voz aterciope1ada del detective añadía una sensación dramática a esa obra 
	teatral cuyos mal dibujados protagonistas no acertaban a animarse.
	
		
		-Dove siete alloggiati? (¿Dónde se aloja?)
	
	
	Me pidió los billetes de avión y la reserva del hotel. Se los entregué 
	rebuscando entre el habitual desorden de mi equipaje.
	
		
		-¿ Qué razón podría usted tener para venir a Stresa en esta época del año?
	
	
	Sopesaba todas y cada una de las palabras que decía para darles todo el 
	sentido común que podía. Yo no respondí. En ese momento, mis nervios estaban 
	inusua1mente receptivos después de una inacabable hora de interrogatorio.
	
	Mecánicamente, alcancé mi Fet, mi única fuente de calidez y
	seguridad. Inmediatamente, el detective me pidió que dejase el libro y 
	prestase atención. El detective sacó una fotografía de la carpeta roja que 
	sostenía con la mano derecha. Apenas podía creerlo.  
	
	
	 
	
	Enfrente, tenía una 
	copia en blanco y negro de la fotografía de mi carnet de identidad español. 
	
	
		
		¿Qué ha venido a hacer a Stresa? -repitió en un perfecto inglés.
	
	
	Me habían descubierto. No había otra posibilidad. Alguien del Ministerio del 
	Interior español les había facilitado mi fotografía a las fuerzas de 
	seguridad italianas. Los italianos sabían de mi venida y me estaban 
	esperando. 
	
	 
	
	Y lo que era peor, el Ministerio del Interior español estaba 
	colaborando con el Club Bilderberg para detener mi investigación. 
	
		
			- 
			
			¿Quién 
	podía haber sido? 
 
			- 
			
			¿Cómo sabían dónde esperarme? 
			
 
			- 
			
			¿Fue la compañía aérea quien 
	les había facilitado mis datos (que eran confidenciales) a los italianos? 
			
 
			- 
			
			¿Quién los había pedido? 
			 
			- 
			
			¿Qué habían obtenido a cambio?
			 
		
	
	
	Miré intensamente un pedazo de papel de aluminio que había en el suelo.
	
	De repente, entendí algo que había estado intuyendo sin ser consciente: la 
	razón de que me hubiesen detenido, de que me estuviesen interrogando, de que 
	me hiciesen perder el tiempo. No me podían retener porque no había hecho 
	nada. Tampoco me podían dejar ir, porque tenían órdenes de dejarme en la 
	estacada. Los guardias de fronteras, sin saberlo, formaban parte de la 
	invisible maquinaria del Club Bilderberg.
	
	
	Me levanté.
	
		
		-Señores – dije -, tienen dos opciones. O me detienen y me imputan algún 
	cargo o me dejan ir. Se ha acabado esta mascarada. Ustedes saben 
	perfectamente por qué estoy aquí y yo sé que ustedes saben que conozco su 
	juego.
	
	
	Me fijé en la sombra que proyectaba el trozo de papel de aluminio del suelo. 
	Hastiado de todo aquello, enfadado de mí, del mundo, de que la gente no 
	supiese nada, de que no quisiese saber nada, de que no les importase nada. 
	Intenté fundir aquel objeto insignificante en la ordenada existencia del 
	momento.
	
	De nuevo, discutieron entre todos el próximo movimiento. Sin embargo, ahora, 
	ya sabía que en unos minutos un coche me estaría
	llevando a las orillas del lago Maggijre, a Stresa y a la conferencia anual 
	del Club Bilderberg; allí me encontraría con un grupo de investigadores 
	indomables, mis amigos. Personas que, contra todo pronóstico, se las habían 
	arreglado para llegar a esa perdida ciudad. 
	
	 
	
	Pocos sabían las adversidades 
	que habían tenido que superar para conocer el plan maestro para el Gobierno 
	Mundial del Club Bilderberg.
	
		
		-Queda usted libre para irse, señor Estulin -dijo el detective- Pero 
	recuerde, sabemos dónde encontrarlo. Ahora está en Italia. Si se mete en 
	algún problema, irá a parar a la cárcel. Eso, se lo prometo.
	
	
	Recogí mi maleta, metí mi libro en uno de los bolsillos laterales y dije «Da 
	svidania, daragoy» (Adiós, amigo). La cara del guardia se iluminó 
	momentáneamente y miró con recelo al detective. Sin detenerme a mirar, seguí 
	mi camino. Por fin, libre.
	
	Mientras caminaba por la terminal del aeropuerto, pensé en la veleidad de la 
	fortuna y en las exigencias de la amistad. Una y otra vez, el peligro y la 
	muerte llamaban a mi puerta, aunque mi misión seguía inalterada. Un joven de 
	cabello rubio con ropas orientales y la nariz vendada entró en un café. 
	Cerca, un camarero limpiaba las mesas con un paño húmedo.
	
	En el escaparate de una tienda de recuerdos, un desgastado cartel anunciaba 
	la visita de un circo. Una de las esquinas del papel estaba suelta. Había 
	una mosca muerta en el alféizar de la ventana.
	
	Salí a la calle. No había viento, aunque el aire era cálido y olía 
	ligeramente a gasolina.
	
	Un hombre, blandiendo el periódico local, se sentó en un banco frente a mí. 
	Por alguna inexplicable razón, se quitó los zapatos y los calcetines.
	
		
		-Qual é il prezzo a Stresa? (¿Cuánto cuesta ir a Stresa?) Possono portarmi 
	il bagaglio? (¿Puede usted llevar mi maleta?) 
	
	
	El taxista, que poseía una 
	enorme nariz, accedió a llevarme y cargó mis pertenencias en su Mercedes 
	Benz.
	 
	
	Me encanta el proceso de' viajar y los medios de transporte: el cómodo 
	asiento de piel, la anticipación de nuevos descubrimientos, el lento 
	desfilar de las luces del aeropuerto.
	
	El taxista, que tenía una pequeña y pálida cara y, por la forma de su nariz, 
	se diría que era aficionado a la bebida, empezó una conversación. Me explicó 
	que su yerno trabajaba en una próspera aseguradora de Roma. En el 
	salpicadero se podía ver una gastada fotografía de una mujer mayor y 
	corpulenta, de nariz roja y ojos cerrados. La mujer del taxista. El hombre 
	se quejaba de ser pobre; tener que trabajar demasiadas horas y no ver lo 
	suficiente a su familia.
	
	Esa era la historia de su vida, una vida con poco sentido, la precaria e 
	insulsa existencia de la tercera generación de inmigrantes napolitanos.
	
	En algún recóndito compartimento de mi mente podía oír el intrincado sonido 
	de su parloteo; sin embargo el resto de mi consciencia había pasado a otro 
	mundo, mi tan preciado universo privado ...
	
	Alguien dijo una vez que escribir no es estar ausente, sino adquirir la 
	ausencia; ser alguien para después irse, dejando sólo trazas.
	
	(C, mi amor y mi vida. Tú eres mi cielo y mi infierno. Sólo podrías ser 
	ambos. Tú eres mi felicidad, mi vida entera, aunque también el encuentro 
	violento entre dos lenguajes. Porque el lenguaje, incluso la más brillante 
	lengua, es una especie de sinrazón, el gemido al que aspira la más perfecta 
	felicidad. No porque nuestra felicidad esté condenada, o porque el destino 
	sea injusto, sino porque la felicidad es inteligible sólo bajo la amenaza; 
	tan inteligible como su propia amenaza.)
	
	Intenté concentrarme en lo que me estaba esperando en Stresa.
	
	Días de veintidós horas de trabajo, llamadas para comprobar fuentes, ser 
	continuamente seguido por el Servicio Secreto, amenazas, registros no 
	autorizados, reuniones y más reuniones con aquellos pocos valientes que 
	amenazaban revelar los preciosos secretos del Club Bilderberg y su diabólico 
	plan. Pero, simplemente, no podía concentrarme. Me venían a la mente 
	incoherentes imágenes del más intenso honor moral. Esclavitud Total. 
	Hambrunas provocadas por el ser humano que se llevaban millones de vidas a 
	la tumba. Sufrimiento, más sufrimiento. Un sacrificio inhumano 
	indescriptible. 
	
	 
	
	¿Por qué? ¿Es posible que alguien pueda infligir tanto mal 
	sólo por su propio beneficio? 
	
	 
	
	Luchaba para no derramar lágrimas mientras 
	recordaba que la búsqueda de la verdad es una reivindicación de la decencia 
	a expensas de la crueldad.
	
	Pensé en un final feliz para un cuento, aún por escribir, sobre el paraíso 
	perdido: nuestro afligido mundo. ¿Cómo sería que se disipase la felicidad 
	para siempre? El paraíso y su pérdida se complementan. No sólo es cierto que 
	los paraísos son siempre paraísos malogrados, sino que también es indudable 
	que no hay edén sin su pérdida. Si no puedes perderlo, no se trata de un 
	paraíso.
	
	Bilderberges una metáfora del miedo, la imagen misma de la locura. Más allá 
	de todo, está la comprensión, por supuesto, de que el tiempo y el espacio, 
	como el amor y la muerte, nos alteran y nos afirman, se nos pegan y nos 
	exploran, implican lo irrevocable y nos convierten en lo que somos.
	
	Qué es el tiempo sino un pasaje brutal, una decadencia y una forma de 
	consciencia. El nacimiento de la consciencia que se sabe temporal. 
	
	 
	
	Y menos 
	aún entiendo cuál es el propósito de un destino que se empeña en unir mi 
	vida a la del Club Bilderberg.
	
	 
	
	 
	
	
	
	No debería sorprendemos el hecho de que exista a nivel internacional una 
	organización equivalente al Club Bilderberg. Este grupo se llama a sí mismo 
	CFR, es decir, 
	Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones 
	Exteriores). 
	
	 
	
	El CFR forma parte de un grupo internacional ya citado y que se 
	llama 
	Round Table o Mesa Redonda. Otras de sus sucursales son el 
	Royal Institute of International Affairs del Reino Unido y los 
	Institute of 
	International Affairs de Canadá, Australia, Sudáfrica, India y Holanda, y 
	los Institute of Pacific Relations de China, Rusia y Japón.
	
	
	El CFR tiene su cuartel general en la ciudad de Nueva York, en el edificio 
	Harold Pratt House, una mansión de cuatro pisos en la esquina de Park Avenue 
	y la calle 68, que fue donada por la viuda del señor Pratt, heredera de la 
	fortuna de la Standard Oil Rockefeller. El CFR se compone de aproximadamente 
	3.000 miembros de la élite de poder estadounidense. Aunque el CFR tiene 
	mucha influencia en el Gobierno, son muy pocos los americanos medios que 
	conocen su existencia, en realidad menos de uno de cada diez mil, y muchos 
	menos aún son conscientes de su propósito real.
	
	Durante sus primeros cincuenta años de existencia, el CFR prácticamente no 
	apareció en los medios de comunicación. Y si tenemos en cuenta que entre los 
	miembros del CFR figuran los más importantes ejecutivos del New York Times, 
	el Washington Post, Los Angeles Times, el Wall Street Journal, la NBC, la 
	CBS, la ABC, la FOX, Time, Fortune, Business Week, US News & World Report, y 
	muchos otros, no hay duda de que tal anonimato no es accidental; es 
	deliberado.
	
	Para valorar las dimensiones del poder que manejan las organizaciones 
	secretas más importantes del mundo, es decir, el Club Bilderberg, el CFR y 
	la CT, basta con recordar que controlan a todos los candidatos a la 
	presidencia de ambos partidos, a la mayor parte de los senadores y 
	congresistas de EE. UD., la mayoría de los puestos relevantes para la 
	política del país (especialmente en el campo de los Asuntos Exteriores), a 
	la mayor parte de la prensa, a todos los componentes de la CIA, el FBI y el 
	IRS (Hacienda Pública), y a la mayoría del resto de organizaciones 
	gubernamentales de Washington. 
	
	 
	
	Casi todos los puestos de trabajo del 
	gabinete de la Casa Blanca están ocupados por miembros del CFR. Todos estos 
	datos provienen de un informe de 1987 publicado por el propio CFR, 
	disponible para el público en su sitio Web. Obviamente uno se pregunta, ante 
	la actual proliferación de libros sobre sociedades secretas, cómo es posible 
	que una organización secreta tan poderosa, que controla la política exterior 
	de EE.UU., publique abiertamente sus informes. 
	
	 
	
	Pero el lector debe ser 
	consciente de que esa información es la que ellos quieren que usted vea para 
	quitarle importancia al asunto. 
	
	 
	
	Las decisiones realmente diabólicas se toman 
	en esferas internas de la organización, como veremos a lo largo de este 
	capítulo, en que podemos imaginar la inmensidad de la filtración del CFR en 
	la sociedad. Según se dice en ese informe, 262 de sus miembros son 
	«periodistas, corresponsales y directivos de empresas de comunicación».
	
	Pregunte a cualquiera de estas personas qué sucedió en el último encuentro 
	social del CFR y probablemente se encuentre con que su preocupación por la 
	libertad" de prensa se ha evaporado. 
	
	 
	
	Katherine Graham, la legendaria editora 
	del Washington Post, por ejemplo, afirmó en un encuentro de la CIA, una 
	organización que ha estado bajo el control virtual del CFR desde su 
	creación: 
	
		
		«Hay algunas sobre nosotros que el público no necesita ni debería 
	saber.»
	
	
	Todos los directores de la CIA han sido miembros del CFR, a excepción de 
	James R. Schlesinger, que ocupó brevemente el cargo en 1973. Schlesinger, 
	sin embargo, era un protegido de Daniel Ellsberg, miembro del CFR, famoso 
	por haber hecho públicos los «Papeles del Pentágono» sobre el Vietnam. Por 
	lo tanto, su nombramiento también estaba manipulado por el hombre clave del 
	CFR, Henry Kissinger.
	
	Cada cuatro años, los estadounidenses tienen el privilegio de escoger a su 
	presidente. En 1952 y 1956, Adlai Stevenson (miembro del CFR) se enfrentó a 
	Eisenhower (también miembro del CFR). 
	
	 
	
	En 1960, la batalla la libraron Nixon 
	(miembro del CFR) y Kennedy (también miembro del CFR). En 1964, el ala 
	conservadora del Partido Republicano «dejó aturdida al estamento del poder» 
	nominando como candidato a Barry Goldwater por delante de Nelson 
	Rockefeller. 
	
	 
	
	Rockefeller y el ala CFR de su partido pintaron a Barry Goldwater como 
	
		
		«un peligroso radical que quería abolir la seguridad social, 
	tirar bombas atómicas sobre Hanoi y convertirse en una reencarnación de 
	Mussolini» 
		
		(Gary Allen, 
		
		El expediente Rockefeller). 
		
	
	
	En las siguientes 
	elecciones, Lyndon Johnson consiguió una victoria aplastante sobre un 
	humillado Goldwater. En 1968 se enfrentaron una vez más dos miembros del 
	CFR, Nixon frente al demócrata Hubert Humphrey. 
	
	 
	
	En 1972, el presidente Nixon 
	se impuso sobre el candidato demócrata George McGovem (también miembro del 
	CFR). En 1976, el presidente republicano, Gerald Ford, del CFR, se enfrentó 
	a Cárter (miembro del CFR y la CT) y salió derrotado. En 1980, el presidente 
	Cárter fue derrotado por Ronald
	Reagan que, aunque no era miembro del CFR, tenía a George Bush como 
	vicepresidente, que sí lo era. Lo primero que hizo Reagan al estrenar el 
	cargo fue nombrar rápidamente en su gabinete a 313 miembros del CFR. 
	
	 
	
	El 
	tercer candidato independiente en las elecciones de 1980 fue Jo1m Anderson, 
	también miembro del CFR. En 1984, el presidente Reagan derrotó al candidato 
	demócrata del CFR, Walter Móndale. En 1988, el contendiente republicano 
	George Bush, ex jefe de la CIA y miembro del CFR ganó a Michael Dukakis, 
	gobernador poco conocido de Massachusetts y, por supuesto, miembro del CFR. 
	En 1992, el presidente Bush tuvo como competidor a un oscuro gobernador de 
	un estado poco importante, Arkansas, de nombre Bill Clinton, miembro del 
	Club Bilderberg y del CFR. 
	
	 
	
	En 1996, Clinton tuvo a un duro competidor en 
	Robert Dole, veterano republicano y miembro del CFR. En 2000, el demócrata 
	Al Gore (también miembro del CFR) se enfrentó al gobernador de Texas, el 
	republicano 
	George W. Bush. Bush hijo no es miembro del CFR pero, como ha 
	sido siempre el caso, está bien representado por el estamento del poder. 
	Todo el equipo de Bush, Condoleezza Rice, Dick Cheney, Richard Perle, Paul 
	Wolfowitz, Lewis Libby, Colin Powell y Robert Zoellick, son miembros del 
	CFR. 
	
	 
	
	En 2004, como ya mencioné anteriormente, el presidente en ejercicio 
	Bush derrotó al demócrata John Kerry, miembro del CFR y el Club Bilderberg.
	
	De hecho, desde 1928 a 1972, siempre ha ganado las elecciones presidenciales 
	un miembro del CFR (excepto en el caso de Lyndon Johnson que compensó con 
	creces al estamento del poder colocando en puestos clave del Gobierno a 
	miembros del CFR).
	
	El engaño público es completo porque aunque cambian las administraciones, 
	que pasan sucesivamente de republicanos a demócratas, los puestos los ocupan 
	siempre miembros del CFR. 
	
	 
	
	Como escribió, enjulio de 1958, el conocido 
	periodista Joseph Kraft en la revista Harper: 
	
		
		«El Council desempeña un papel 
	fundamental en el acercamiento de los dos grandes partidos, aportando, de 
	forma extraoficial, un elemento de continuidad cada vez que se da un cambio 
	de guardia en Washington.» 
	
	
	No es nada sorprendente.
	
	El presidente Clinton, también miembro del CFR, el Club Bilderberg y la 
	
	Comisión Trilateral, empleó a casi cien miembros del CFR en su 
	administración.
	
	George Bush padre tenía a 387 miembros del CFR y la CT en su administración. 
	Ronald Reagan, 313. Nixon, al inicio de su administración, colocó a 115 
	miembros del CFR en las posiciones claves de su equipo ejecutivo. De los 82 
	primeros nombres que formaron parte del gabinete del presidente Kennedy, 63 
	pertenecían al CFR, según un informe del 1 de septiembre de 1961 de Arnold 
	Beichman para Christian Science Monitor, titulado simplemente «CFR». 
	
	 
	
	El CFR 
	ha sido una auténtica agencia de empleo para los gobiernos demócratas y 
	republicanos. 
	
	
	
	
	Como verá el lector una y otra
	vez a lo largo de este capítulo, la mayor parte de los puestos en la 
	administración americana, sea bajo presidente republicano o demócrata, están 
	ocupados por miembros del CFR. El equipo de Clinton y Gore fue financiado y 
	apoyado también por el CFR.
	
	El presidente del CFR es David Rockefeller. Los presidentes de los gobiernos 
	van y vienen, pero el poder del CFR, y sus objetivos, permanecen. George 
	Wallace, candidato presidencial demócrata en cuatro ocasiones en la década 
	de 1960-1970, hizo famoso el eslogan de que no hay un gramo de diferencia 
	entre los partidos demócrata y republicano. 
	
	 
	
	¿No se ha preguntado nunca por 
	qué no cambian las políticas gubernamentales a pesar de que se hayan 
	producido cambios en la «filosofía» de gobierno? 
	
	 
	
	Independientemente de que 
	se trate de un demócrata, un republicano, un conservador o un liberal el que 
	esté en el poder, la diferente retórica que emplean los candidatos parece 
	tener muy poca influencia en quién gana realmente las elecciones, que es 
	siempre la misma gente que mueve los hilos de las marionetas. 
	
	 
	
	La razón de 
	esto, afirma Gary Allen en su brillante y agotado éxito de ventas 
	
	El 
	expediente Rockefeller, es,
	
		
		«que mientras demócratas y republicanos de base 
	generalmente tienen diferentes visiones sobre economía, actividades 
	federales y demás acciones políticas, a medida que se sube la pirámide 
	política, los dos partidos se parecen más y más».
	
	
	¿Qué están intentando conseguir los Rockefeller con su CFR? De hecho, como 
	veremos a continuación, el objetivo del círculo de poder del CFR no ha 
	cambiado desde su fundación en 1921 en el Hotel Majestic de París.
	
	En el número de celebración del 50 aniversario de Foreign Affairs, la 
	publicación trimestral oficial del CFR, Kingman Brewster Jr., embajador 
	estadounidense en el Reino Unido y presidente de la Universidad de Yale, 
	escribió el artículo principal titulado «Reflexiones sobre nuestro propósito 
	nacional». 
	
	 
	
	Y no se contuvo a la hora de definir ese propósito: 
	
		
		«Nuestro 
	propósito nacional debería ser abolir la nacionalidad americana y, al mismo 
	tiempo, arriesgamos invitando a otros países a compartir su soberanía con 
	nosotros... » 
	
	
	Dichos «riesgos» incluyen el desarme hasta el punto de que 
	Estados Unidos no podría hacer nada contra la «Fuerza de Paz» del Gobierno 
	Global de la ONU. Estados Unidos debería entregar felizmente su soberanía al 
	Gobierno Mundial en interés de lo que él llama la «Comunidad Mundial», 
	sinónimo de lo que a los medios de comunicación les gusta denominar ahora 
	«la Comunidad Internacional». 
	
	 
	
	Estas propuestas secretas reflejan el trabajo 
	de docenas de diferentes agencias y comisiones, que describiremos 
	detalladamente más adelante en este capítulo, aunque ahora podemos encontrar 
	un avance de todo ello en el informe Nuestro Vecindario Global de la 
	Comisión del Gobierno Global, un proyecto que dibuja el futuro papel de 
	la 
	ONU como Supergobierno Global.
	
	Richard N. Gardner, ex asistente del secretario de Estado, escribió en abril 
	de 1974, en la revista Foreign Affairs, que,
	
		
		«en breve, "la Casa del Orden 
	Mundial" tendrá que construirse de abajo a arriba y no al revés ... una 
	erosión paulatina de la soberanía nacional dará muchos más frutos que el 
	típico asalto a la antigua». 
	
	
	James Warburg, hijo del fundador del CFR Paul 
	Warburg y miembro del Equipo de Pensadores de Franklin D. Roosevelt (formado 
	por personas externas al Gobierno, entre los que se incluían profesores, 
	abogados y otros, que iban a Washington a aconsejarlo sobre cuestiones 
	económicas), declaró ante el Comité de Asuntos Exteriores del Senado, el 17 
	de febrero de 1950, que,
	
		
		«tendremos un Gobierno Mundial queramos o no, con 
	nuestro consentimiento o sin él». 
	
	
	Y todavía lo dice más claramente el mismo 
	Henry Kissinger, en un discurso pronunciado en la reunión del Club Bilderberg de Evian, Francia, el 21 de mayo de 1992, transcrito de una 
	grabación llevada a cabo por uno de los delegados suizos cuyo nombre no 
	puede ser revelado por las terribles represalias que se tomarían contra él: 
	
	
		
		«Los estadounidenses de hoy se indignarían si tropas de la ONU entraran en 
	Los Ángeles para restaurar el orden, ¡pero qué duda cabe que al día 
	siguiente esas mismas personas nos lo agradecerían!, y más aún si se les 
	dijese que hay una amenaza externa en algún lugar, real o inventada, que 
	pone en peligro la existencia de todos. 
		 
		
		La gente suplicaría entonces la 
	intervención de los líderes mundiales para librarlos de tal amenaza. Todo 
	ser humano teme a lo desconocido. Si les presentamos ese escenario, estarán 
	más que dispuestos a cedemos sus derechos individuales para que un Gobierno 
	Mundial les garantice el bienestar.» 1
	
	
	En. su libro, The Future of Federalism, 
	Nelson Rockefeller proclamó: 
	
	
		
		«Ninguna nación puede defender hoy su libertad o satisfacer las necesidades 
	y aspiraciones de su propio pueblo desde dentro de sus propias fronteras o a 
	través de sus únicos recursos... Y así, la nación-estado, sola, amenazada 
	de tantas formas, nos parece tan anacrónica ahora como las ciudades-estado 
	griegas en los tiempos antiguos.»
	
	
	De hecho, el CFR ha estado planificando el 
	Nuevo Orden Mundial desde antes 
	de 1942. Un editorial publicado en la página 2 del Baltimore News-Post del 7 
	de diciembre de 1941, el día del ataque a Pearl Harbour, muestra cómo los 
	pensamientos del CFR se insinúan en las mentes de las masas, a veces, mucho 
	antes de que se hable explícitamente de los temas en cuestión.
	
	Según el número del 7 de diciembre de este periódico, Wright cree que la 
	nueva liga mundial formulará una «declaración básica de los derechos 
	humanos» y, efectivamente, esa declaración fue más tarde adoptada por las 
	Naciones Unidas. Así es como trabaja la insinuación. 
	
	 
	
	Wright explica en el 
	artículo, escrito en 1941, que,
	
		
		«para proteger esos derechos, el sistema se 
	reservará el poder de castigar a las personas en determinados casos». 
		
	
	
	Hasta 
	ahora, la ley internacional trataba casos relativos a naciones, dejando la 
	regulación de las personas individuales a las autoridades nacionales. Ahora, 
	la ONU tiene el derecho de secuestrar a determinados individuos y llevarlos 
	a juicio ante el Tribunal de La Haya. Ante tal travestismo de la justicia, 
	no hay protestas internacionales, eso sí, hasta que uno de los miembros de 
	nuestra familia es secuestrado y asesinado por comentar algo que el Nuevo 
	Orden Mundial encuentra ofensivo a sus intereses más remotos.
	
	El doctor Quincy Wright, profesor de Derecho Internacional en la Universidad 
	de Chicago, hizo la más clara y temprana declaración sobre el Nuevo Orden 
	Mundial cuando en 1941 describió el Nuevo Orden Mundial como lo contrario al 
	Nuevo Orden de Hitler. Wright dejó claro que la soberanía nacional y la 
	independencia de las naciones individuales estarían limitadas por un 
	Gobierno Mundial. 
	
	 
	
	Terry Boardman, en su charla sobre el Nuevo Orden Mundial 
	en la Rudolf Steiner House de Londres, el 25 de octubre de 1998, explicó a 
	un auditorio de 1500 personas que el doctor Wright se refería en su tiempo a 
	los tres sistemas continentales, unos «Estados Unidos de Europa», un Sistema 
	Asiático y una Unión Panamericana. 
	
	 
	
	Wright también predijo que cada sistema 
	continental tendría una fuerza militar común y que los ejércitos nacionales 
	serían drásticamente reducidos o directamente prohibidos.
	
	La escritora estadounidense J. Miriam Reback (1900-l985), que escribió bajo 
	los seudónimos Taylor Caldwell, Marcus Holland y Max Reiner, fue una 
	combativa patriota que luchó vigorosamente por la libertad y la justicia, 
	por lo tanto, en contra del Club Bilderberg y el CFR. 
	
	 
	
	Esta autora escribió 
	durante muchos años en la única publicación norteamericana libre e 
	independiente, Liberty Lobby (antiguos propietarios de la ahora difunta 
	revista Spotlight, que renació de sus cenizas para asumir un nombre incluso 
	mejor, 
	American Free Press, donde trabaja mi amigo 
	James Tucker Jr., 
	auténtico sabueso del Club Bilderberg). 
	
	 
	
	En uno de sus últimos artículos en The Review 
	of the News (predecesor de The New American), el 29 de mayo de 
	1974, poco antes de sufrir la embolia que la dejó sorda e incapaz de hablar 
	en 1980, dijo: 
	
		
		«Muchos de nosotros todavía nos atrevemos a protestar y 
	continuaremos haciéndolo mientras Dios nos dé aliento. Para ser eficaces, 
	sabemos que debemos dirigir nuestros ataques a los auténticos criminales, a 
	los ricos y poderosos, a esa élite secreta que conspira día y noche para 
	esclavizamos. Incluso nuestro propio Gobierno es ahora su víctima, ya que 
	son ellos quienes escogen a nuestros gobernantes, los nominan y los 
	defenestran mediante el asesinato o la calumnia. 
		 
		
		He luchado contra esos 
	enemigos de la libertad en todos los libros que han escrito. Pero pocos son 
	los que me han escuchado a mí o a quienes han hablado de esta conspiración. 
	Y ya empieza a ser tarde. Los estadounidenses deben escuchar y actuar o 
	asumir la oscura noche de esclavitud que nos acecha y que será peor que la 
	muerte.»
	
	
	El plan, según dijo la escritora, es gradual y astuto: 
	
		
		«Los conspiradores 
	del CFR saben bien que los estadounidenses arman la libertad y que nunca 
	aceptarán voluntariamente el yugo de la esclavitud de un Superestado Mundial. 
	Ésa es la razón de que hayan desarrollado un plan tan taimado y enrevesado 
	durante todos estos años. La libertad no es gratuita. Cuesta tiempo, dinero 
	y esfuerzo. La esclavitud sí lo es.»
	
	
	De todas formas, con el advenimiento de un Gobierno Mundial, un Ejército 
	Mundial, una Religión Universal y Moneda Única, 
	
		
			- 
			
			¿Por qué querría la familia 
	Rockefeller someter una soberanía, un poder gubernativo y una riqueza 
	estadounidense que ya controla en aras de un Gobierno Mundial? 
 
			- 
			
			¿Ese Gobierno 
	Mundial no amenazaría su poder financiero? 
 
			- 
			
			¿No es esa posibilidad, por lo 
	tanto, la última cosa que desearían? 
 
		
	
	
	A no ser, por supuesto, que los 
	Rockefeller, el Club Bilderberg y el CFR esperen controlar también el 
	Gobierno Mundial! 
	
		
			- 
			
			¿Podría ser que el último objetivo del Gobierno Mundial 
	fuese crear un solo Mercado Globalizado, controlado por un Gobierno Mundial, 
	que controlase a su vez los tribunales, las escuelas, los hábitos de lectura 
	y los pensamientos de las personas, vigilado por un Ejército Mundial, 
	regulado financieramente por un Banco Mundial a través de una sola moneda 
	global y poblado por una población conectada a un Ordenador Global a través 
	de micro-chips? 
 
			- 
			
			¿Podría ser que Taylor Caldwell estuviese en lo cierto 
	cuando afirmaba que solamente la esclavitud es gratis? 2
			 
		
	
	
	Es importante entender que las conferencias y encuentros del CFR, el Consejo 
	de las Américas, el RIIA, el Instituto de Relaciones Pacíficas, la Comisión 
	Trilateral, la Fundación Gorbachov, la Fundación Bill Gates, etcétera, no 
	son los lugares donde se toman las decisiones más importantes o se definen 
	las nuevas estrategias. 
	
	 
	
	Esos encuentros sociales capitalizan el trabajo de 
	los grupos de discusión y estudio del CFR. 
	
	 
	
	Según el capítulo «How The Power 
	Élite Make Foreign Policy» del libro 
	
	The Higher Circles (1970), de G. 
	William Domhoff, un escritor e investigador de los métodos usados por las 
	organizaciones elitistas para conseguir el consenso, el CFR ha operado 
	históricamente de la siguiente manera: 
	
		
		«Pequeños grupos de unos 25 líderes 
	procedentes de las seis categorías confabuladas (industriales, financieros, 
	ideólogos, militares, especialistas profesionales (abogados, médicos, 
	sindicatos ... ) se reúnen para hablar de diferentes temas de asuntos 
	exteriores. 
		 
		
		Estos grupos de debate exploran los temas de una manera general, 
	intentando definir problemas y alternativas. Tales grupos frecuentemente 
	conducen a la ulterior creación de un grupo de estudio. Los grupos de 
	estudio trabajan bajo los auspicios de una Beca -del Council (financiada por 
	Carnegie, Ford y Rockefeller) o un miembro del personal.»
	
	
	G. William Domhoff cita al politólogo Lester Milbrath en su libro, según el 
	cual el CFR, financiado por la Fundación Ford, ha funcionado históricamente 
	de la siguiente forma: 
	
		
		«El CFR, aunque no esté financiado por el Gobierno, 
	trabaja tan estrechamente con él que es difícil distinguir lo que hace 
	autónomamente de lo que hace estimulado por el Gobierno... La fuente de 
	ingresos del CFR la constituyen las empresas y fundaciones más importantes 
	del país.» 
	
	
	En cuanto a las fundaciones, la mayor financiación ha procedido 
	de la Fundación Rockefeller, la Corporación Carnegie y la Fundación Ford.
	
		
		«G. William Domhoff concluye diciendo que «todas las fundaciones que apoyan 
	al CFR están, a su vez, dirigidas por hombres de la Bechtel Construction, 
	del Chase Manhattan, de Kimberly-Clark, de Monsanto Chemical y docenas de 
	otras empresas. Y, más aún, para completar el círculo, la mayor parte de los 
	directores de esas fundaciones son miembros del CFR. 
		 
		
		A principios de la 
	década de 1960, Dan Smoot halló que doce de los veinte miembros del Consejo 
	de la Fundación Rockefeller, diez de los quince miembros de la Fundación 
	Ford y diez de los catorce miembros de la Corporación Carnegie eran miembros 
	del CFR».3
	
	
	En 1968, el ex directivo de la Fundación Ford y ex agente de la 
	CIA, 
	Bissell, le dijo al grupo de discusión del CFR lo siguiente: 
	
		
		«Para que la 
	agencia sea eficaz, tendrá que hacer un uso creciente de instituciones 
	privadas, aunque las relaciones ya muy deterioradas no puedan resucitarse. 
	Necesitamos trabajar con un mayor nivel de secretismo y prestar más atención 
	al uso de intermediarios. La caraexterior de la CIA, su contacto con el 
	mundo exterior, necesita ser protegida. 
		 
		
		Si los diferentes grupos no hubiesen 
	conocido la fuente de sus ingresos, el perjuicio subsiguiente de las 
	revelaciones hubiera sido mucho menor. Por lo tanto, debe mejorarse el punto 
	de contacto entre la CIA y los grupos privados, incluidas asociaciones de 
	estudiantes y empresarios.» 
	
	
	La CIA se relaciona con varios grupos privados, 
	como explica Richard Cummings en su libro 
	
	The Pied Piper sobre «Allard K. 
	Lowenstein y el sueño liberal», un congresista de los EE.UU. que destacó en 
	las décadas de 1960 y 1970 por reclutar a blancos en el Movimiento de los 
	Derechos Civiles y por liderar al grupo opositor a la reelección del 
	presidente Johnson.
	
	 
	
	
	Esclavitud global
	La siguiente parte trata del compromiso secreto del Gobierno de los EE.UU., 
	apadrinado por el CFR, para ceder irrevocablemente los medios de protección 
	de su soberanía nacional a las Naciones Unidas y, en última instancia, 
	confiscar todas las armas, propiedad de sus propios ciudadanos, como parte 
	de un programa de futuro desarme global. 
	
	 
	
	¡El problema es que el «futuro», en 
	lo que respecta a este programa en particular, parece estar muy cerca!
	
	Aunque oficialmente elaborados en septiembre de 1961, es extremadamente 
	difícil seguirles la pista a estos documentos debido a su delicada 
	naturaleza o a sus amplias implicaciones.
	
	Por ejemplo, tomemos la Publicación 72-77 del Departamento de Estado, 
	publicada en su versión íntegra, de 35 páginas, con el título «Programa para 
	la carrera hacia la paz» por la Agencia para el control de las Armas y el 
	Desarme (Publicación Núm. 4, Serie . General Núm. 3, mayo de 1962). 
	
	 
	
	Desde su 
	publicación en 1962 el documento ha estado «no disponible», según numerosas 
	investigaciones que he llevado a cabo en la CIA, la Marina, el Ejército de 
	los EE.UU., etcétera. 
	
	 
	
	Finalmente, el capitán de una división de 
	Contrainteligencia de los EE.UU. me los enseñó arriesgando su empleo y su 
	vida en ello.
	
	Su título completo: «Liberarse de la guerra: programa de los Estados Unidos 
	para el desarme general y completo en un mundo de paz, publicación 72-77 del 
	Departamento de Estado», elaborado en septiembre de 1961:
	
		
		INTRODUCCIÓN
Este nuevo programa plantea la reducción progresiva de la capacidad de las 
	naciones para entablar guerras y el desarrollo simultáneo de las 
	instituciones internacionales para dirimir disputas y mantener la paz. 
		
		 
		
		Se 
	basa en tres principios considerados esenciales para la consecución de un 
	progreso práctico en el terreno del desarmamento:
		
			
				- 
				
				Primero. Debe producirse una inmediata acción de desarme.
				Debe llevarse a cabo un esfuerzo ininterrumpido y tenaz hacia el objetivo 
	del desarme general y completo; al mismo tiempo, es importante poner en 
	marcha medidas específicas tan pronto como sea posible.
 
				 
				- 
				
				Segundo. Todo compromiso de desarme debe estar sujeto a controles 
	internacionales eficaces.
La organización de control tiene que disponer de los medios humanos y 
	materiales necesarios para asegurar las reducciones o limitaciones que se 
	acuerden.
 
 
				- 
				
				Tercero. Debe establecerse una adecuada maquinaria para el mantenimiento de 
	la paz.
Existe una relación inseparable entre la reducción progresiva del armamento 
	de las naciones y el desarrollo de unos mecanismos internacionales para el 
	mantenimiento de la paz. 
 
			
		
		
		Probablemente, las naciones no cederán sus medios 
	de autoprotección si faltan vías alternativas de salvaguarda de sus 
	legítimos intereses. 
		
		 
		
		Ello sólo se logrará a través del progresivo desarrollo 
	de instituciones internacionales bajo el mando de la ONU y mediante la 
	creación de una fuerza de paz de 
		
		las Naciones Unidas que asegure la paz a 
	medida que se desarrolla el proceso de desarme.
	
	
	
	Objetivos generales y específicos del desarme
	El objetivo global de los Estados Unidos es crear un mundo libre, seguro y 
	pacífico de estados independientes con criterios comunes sobre justicia y 
	conducta internacional, sujetos al mandato de la ley; un mundo que haya 
	conseguido un desarme completo y general bajo un efectivo control 
	internacional; y un mundo en el que la adaptación al cambio se lleve a cabo 
	de acuerdo a los principios de las Naciones Unidas.
	
	Para hacer posible tal objetivo general, el programa establece los 
	siguientes objetivos específicos hacia los que las naciones deberían dirigir 
	sus esfuerzos:
	
		- 
		
		La disolución de todas las fuerzas armadas nacionales y la prohibición de 
	su restablecimiento en cualquier forma, a excepción de lo necesario para 
	garantizar el orden interno del país
 
		- 
		
		Contribuir a la fuerza de paz de las Naciones Unidas.
		
			- 
			
			La eliminación de los arsenales nacionales de todo tipo de arn1amento, 
	incluidos las armas de destrucción masiva y los medios para su distribución, 
	a excepción de las requeridas por la fuerza de paz de las Naciones Unidas y 
	para el mantenimiento del orden interno del país.
 
			- 
			
			La institución de medios efectivos para asegurar el cumplimiento de los 
	acuerdos internacionales, la resolución de disputas internacionales y la 
	defensa de los principios de las Naciones Unidas.
 
			- 
			
			El establecimiento y funcionamiento efectivo de un Departamento de Desarme 
	Internacional dentro del marco de las Naciones Unidas para asegurar el 
	cumplimiento, en todo momento, del compromiso de desarme.
 
		
		 
	
	
	
	Principios de actuación
	A medida que los estados renuncien a sus armas, las Naciones Unidas deben 
	reforzarse progresivamente para mejorar su capacidad y asegurar la seguridad 
	internacional y la resolución pacífica de disputas.
	 
	
	
	
	Fases del desarme
	El programa establece unas medidas progresivas de desarme que tendrán lugar 
	en tres fases, lo cual permitirá el desarrollo simultáneo de las 
	instituciones internacionales.
	
		
		Primera fase
La primera fase contempla medidas que reducirán significativamente la 
	capacidad de las naciones para entablar guerras agresivas.
		
			- 
			
			Se reducirán los ejércitos: las fuerzas armadas de los Estados Unidos y la 
	Unión Soviética estarán limitadas a 2,1 millones de hombres cada una (con 
	niveles apropiados, que no excedan de esa cantidad, para otros estados 
	importantes a nivel
	o militar; los niveles de armamento serán reducidos en correspondencia, y su 
	producción limitada).
 
			- 
			
			Se reforzará el poder de la Fuerza de paz de las Naciones Unidas: se 
	tomarán medidas para aumentar la capacidad de las Naciones Unidas para el 
	arbitrio, para el desarrollo de una ley internacional y para el 
	establecimiento de la segunda fase de una fuerza de paz permanente de la 
	ONU.
 
			- 
			
			Se establecerá una organización internacional para el desarme y la 
	verificación efectiva del programa de desarme: se ampliarán progresivamente 
	sus funciones a medida qué avance el desarme. Se certificará a todos los 
	estados que las reducciones acordadas están teniendo lugar y que los 
	ejércitos y fuerzas remanentes no excederán los límites permitidos.
			 
			- 
			
			Se determinará la transición de una fase a otra
			 
			- 
			
			Se llevarán a cabo reducciones ulteriores de las fuerzas armadas, 
	armamento y medios militares de los estados, incluidos los vehículos para 
	las armas estratégicas nucleares y las armas de contraataque.
			 
			- 
			
			Se prohibirá la fabricación de armas a excepción de los tipos y cantidades 
	que necesite la Fuerza de Paz de la ONU y las necesarias para el 
	mantenimiento del orden interno de los países. El resto de armamento será 
	destruido o reconvertido para propósitos pacíficos.
 
			- 
			
			La capacidad de las Naciones Unidas para mantener la paz será lo bastante 
	fuerte y los compromisos de todos los estados suficientemente ambiciosos 
	como para asegurar la paz y la resolución justa de diferencias en un mundo 
	desarmado.
 
		
		
		Resumen de los objetivos de un programa de desarme completo y general en un 
	mundo pacífico:
		
			
			a) La disolución de todas las fuerzas armadas nacionales y la prohibición de 
	su restablecimiento en cualquier forma, a excepción de lo necesario para 
	garantizar el orden interno del país y contribuir a la Fuerza de Paz de las 
	Naciones Unidas.
b) A medida que los Estados renuncien a sus armas, las Naciones Unidas deben 
	reforzarse progresivamente para mejorar su capacidad y asegurar la seguridad 
	internacional y la resolución pacífica de las disputas, así como para 
	facilitar él
	desarrollo de la cooperación internacional en tareas comunes para el 
	beneficio de la humanidad.
		
	
	
	Trama de la Operación Jardín
	
	Plan antidisturbios civiles de los Estados Unidos 55-2
	Aunque fue descatalogado bajo la Ley de la Libertad de Información del 30 
	de marzo de 1990, tardé más de tres años en obtener una copia completa de la 
	Trama de la Operación Jardín del Gobierno de los Estados Unidos. La 
	publicación original es del 1 de junio de 1984. 
	
	 
	
	Todos los materiales 
	presentados aquí han sido desclasificados y, según el Plan de «Guía para la 
	Clasificación» de las Fuerzas Aéreas, este documento de unas 200 páginas,
	
		
		«no 
	se entrega bajo la normativa de protección de información de la Seguridad 
	Nacional pues reemplaza al Operations Plan 355-10 del 16 de julio de 1973». 
		
	
	
	La información es facilitada por las Fuerzas Aéreas de EE.UD. (USAF) bajo 
	la supervisión del general Alexander K. Davidson, director del Departamento 
	de Operaciones. Según las Fuerzas Aéreas de EE. UD., 
	
		
		«aunque el documento 
	está desclasificado, está destinado solamente a uso oficial según la 
	normativa AFR 12-30. Este plan contiene información para uso interno del 
	Departamento de Defensa y su distribución pública facilitaría la violación 
	de la ley».
	
	
	Apéndice 5 del Anexo E del Plan 55-2 Anexo Z Antidisturbios civiles.
	
	Otras referencias: 10 United States Codes 331, 332, 333, 8500, 1385, MARC 
	105-1, MARC 105-18, AR 115-10, AFR 105-3, PDD
	25.
	
	Este documento des clasificado, pero extremadamente difícil de conseguir, 
	cuyo fin es «controlar los disturbios civiles», es el plan principal por el 
	cual la Guardia Nacional de cada Estado de los Estados Unidos elaborará su 
	propio plan operacional para enfrentarse a los disturbios de gran 
	envergadura y llevar a cabo detenciones en masa.
	
	
	
	
	En este documento firmado por la Secretaría del Ejército, se asigna como 
	agente ejecutivo del Departamento de Defensa (DOD) para el control de 
	operaciones de los disturbios civiles. 
	
	 
	
	Bajo el Plan 55-2 puede usar apoyo 
	logístico y aéreo para asistir a los comandantes militares de los cincuenta 
	estados, del distrito de Columbia, del país asociado de Puerto Rico y de las 
	posesiones y territorios estadounidenses o cualquier subdivisión política 
	posterior.
	 
	
	
	
	El nombre oficial de este proyecto es Trama de la Operación Jardín
	El Anexo A, Sección B, de la Trama de la Operación Jardín define a los 
	grupos de milicianos, los cultos religiosos, los manifestantes por la 
	reducción de impuestos y, en general, cualquiera que di sienta con el 
	Gobierno como de «elementos perturbadores». Ello conduce al uso de la fuerza 
	contra cualquier extremista o disidente que perpetre cualquier forma de 
	desorden civil.
	
	Bajo la Sección D, una Orden Ejecutiva Presidencial autorizará e indicará al 
	secretario de Defensa que use las Fuerzas Armadas para restaurar el orden en 
	los Estados Unidos.
	
	Apéndice 1 al Anexo USAF del Plan 55-2 Antidisturbios Civiles por SGH, JCS 
	Pub 6, Vol 5, AFR 160-5, por el cual se proporciona un programa para la 
	colaboración entre el Ejército de Estados Unidos y la Guardia Nacional junto 
	con las Naciones Unidas en dichas operaciones. Esto vincula a las unidades 
	seleccionadas de la Guardia Nacional con los ministerios de Defensa de la 
	«Asociación para la Paz». Este programa es un esfuerzo por proporcionar 
	apoyo militar a las autoridades civiles en respuesta a emergencias civiles.
	
	Bajo la Directiva Presidencial Número 25, este programa sirve para cimentar 
	la relación entre los ciudadanos de los Estados Unidos y el Ejército Global 
	de las Naciones Unidas de las democracias emergentes de los países de Europa 
	Central y del Este. 
	
	 
	
	Esto pone a todas las fuerzas amadas bajo jurisdicción 
	de las Naciones Unidas.
	
	
	 
	
	Planes secretos
	
		
			- 
			
			¿Qué relación real existe entre los cierres precipitados de las bases 
	militares estadounidenses y canadienses (y reducciones de las fuerzas 
	armadas) y el 
			Nuevo Orden Mundial y esta Nueva Policía Mundial?
			
 
			- 
			
			¿Por qué 
	algunas de estas bases estadounidenses, destinadas al cierre, están siendo 
	sometidas ahora a caras reformas y ampliaciones? 
 
			- 
			
			¿Por qué, de repente, el 
	control armamentístico es una prioridad política, acelerada y generalizada a 
	nivel legislativo?
 
		
	
	
	La respuesta está en una copia del Volumen 9 de la edición de 1982 (no la 
	edición actual reemplazada) del Código de EE.UU. (el conjunto de leyes de 
	ese país). Huelga decir que, sin los contactos apropiados dentro del mundo 
	del espionaje sería absolutamente imposible descifrar los cambios e 
	implicaciones de las omisiones. 
	
	 
	
	Para descifrar esos datos conté con la ayuda 
	de un conocido de mi abuelo (ambos fueron coroneles de la KGB). Vayas e a la 
	página 554, donde se encontrará el inicio de la Ley Pública número 87-297 
	(1961). Esta información adicional me ha sido confirmada independientemente 
	por el director de la excelente página Web sobre Inteligencia con base en 
	Toronto, 
	
	New World Order Intelligence Update. 
	
	 
	
	Desafortunadamente, esta 
	persona sufrió un atentado y ahora permanece escondida. Esta ley fue firmada 
	por el presidente Kennedy en 1962. Ha sido sometida a 18 enmiendas 
	posteriores y, desde entonces, todos los presidentes han ido aplicando 
	gradualmente sus disposiciones. 
	
	 
	
	La ley hace un llamamiento a la eliminación 
	de las fuerzas nacionales de EE. UD. Y declara que «nadie puede poseer un 
	arma de fuego o letal a excepción de la policía o el personal militar».
	
	Los pasos progresivos de su aplicación son:
	
		- 
		
		La reducción de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a 2,1 millones de 
	efectivos.
 
		- 
		
		La irrevocable fusión con las fuerzas chinas y rusas, en dos fases, para 
	formar el Ejército Mundial el 50 % de la fuerza (DOD) para el control de 
	operaciones de los disturbios civiles. Bajo el Plan 55-2 puede usar apoyo 
	logístico y aéreo para asistir a los comandantes militares de los cincuenta 
	estados, del distrito de Columbia, del país asociado de Puerto Rico y de las 
	posesiones y territorios estadounidenses o cualquier subdivisión política 
	posterior.
 
		- 
		
		La irrevocable rendición de la autoridad de esas fuerzas en favor del 
	secretario general de las Naciones Unidas (que ya tiene una plantilla de 80 
	generales trabajando en cuestiones de planificación).
 
		- 
		
		La confiscación de todas las armas de fuego que están en manos privadas.
		 
	
	
	Esta ley se enseña y se explica en la National War College y las distintas 
	academias militares de las Fuerzas Armadas de EE.UU. El Nuevo Orden 
	Internacional requerirá de un ejército y seguramente, nosotros, la gente del 
	mundo, nos veremos sujetos a la autoridad de tropas extranjeras bajo la 
	bandera de la ONU, que adicionalmente tendrán el derecho de detenemos si no 
	cumplimos con las normas del 
	Nuevo Orden Mundial. 
	
	 
	
	Lector, le recuerdo 
	nuevamente el artículo del doctor Wright de 1941 donde dice que:
	
		
		«...el 
	sistema se reservará el poder de castigar a las personas en determinados 
	casos». 
	
	
	Según los acuerdos, el comandante de este ejército debe ser siempre 
	ruso! Véase más abajo la documentación que demuestra este hecho insólito. 
	Recuerde, el Nuevo Orden Mundial ama el socialismo, no porque Rockefeller y 
	compañía sean socialistas, sino porque será bajo un monopolio socialista que 
	lo controlarán a usted y a todo el mundo. 
	
	 
	
	Ahora, debe darse cuenta de que 
	los Rockefeller no planean compartir sus bienes con usted, sino más bien que 
	usted comparta sus bienes con ellos, como verá en el próximo capítulo sobre 
	los Rockefeller y la Comisión Trilateral. El juego consiste en unir en un 
	Gobierno Mundial Único el capitalismo americano y el socialismo ruso.
	
	John Whitley, director de New World Order Intelligence Update,
	que ahora se ve obligado a ocultar su paradero, me ha dirigido la atención a 
	las páginas y secciones más relevantes: 
	
		
			- 
			
			la página 554
 
			- 
			
			la página 555 (en la 
	parte derecha de la misma define «desarme» como eliminación de las fuerzas 
	de los Estados Unidos y hace un llamamiento a la restricción absoluta de las 
	«armas mortales» en manos privadas)
 
			- 
			
			la página 557, secciones (a) y (d), 
	donde de nuevo se requiere que los Estados Unidos eliminen sus Fuerzas 
	Armadas
 
			- 
			
			la página 558 trata de la «formulación de las medidas políticas» 
	(por ejemplo, del cumplimiento de esos objetivos)
 
		
	
	
	George Bush dijo que el 
	traspaso de autoridad al secretario general de la ONU estaba «en 
	transición»; la Corte Suprema dictaminó que la constitución de EE.UU. y sus 
	disposiciones estuviesen bajo el fuero de la ONU y las resoluciones de las 
	Naciones Unidas. Y las Fuerzas Armadas de EE.UU. están actuando, en el 
	ínterin, como «Policía Mundial».
	
	Las disposiciones de esta ley se hallan explicadas con más detalle en la 
	Publicación 72-77 del Departamento de Estado, también especificadas de forma 
	completa en el documento de 35 páginas que lleva por título «Programa para 
	la carrera hacia la paz» de la Agencia para el Control de las Armas y el 
	Desarme (Publicación Núm. 4, Serie General Núm. 3, mayo de 1962). 
	
	 
	
	Puede 
	parecer todo increíble, pero allí está, ¡en negro sobre blanco! Las 
	implicaciones son impresionantes, y el continuo cierre de bases militares 
	por todo EE.UU. adquiere una nueva perspectiva cuando se ve la agenda a 
	seguir que dicta la ley al gobierno de EE.UU. (una ley canadiense de 1995 
	requiere que en Canadá se registren los 7 millones de rifles y demás armas 
	antes de 2004). 
	
	 
	
	Según el último informe público de la Comisión de Armas de 
	Fuego de Canadá, esto es, el de 2003, - se han registrado ya 6.818.073 armas 
	de fuego restringidas, no restringidas y prohibidas, de acuerdo con la Ley 
	de Armas de Fuego. 
	
	 
	
	La persona que no cumpla con esta obligación habrá 
	cometido un grave delito. Muchos canadienses y estadounidenses ven, 
	acertadamente, este hecho como el preludio a la confiscación de armas al por 
	mayor.
	
	Desde su creación, el 
	
	North American Free Trade Agreement (Tratado de Libre 
	Comercio, TLC o NAFTA en sus siglas en inglés) entre EE.UU., México y 
	Canadá, por el cual las tres naciones constituyen una unión aduanera a 
	imagen y semejanza de lo que fue la Comunidad Económica Europea durante sus 
	tres primeras décadas
	de existencia, ha sido una pequeña pero vital parte de algo mucho más 
	grande, ¡primero de la Unión Continental y después del Federalismo Mundial! 
	(véanse los apéndices sobre las reuniones del Club Bilderberg).
	
	John Whitley me ha advertido que no me deje confundir por el término 
	Formulación de Políticas de la página 558 del volumen 9 del Código de EE.UU. de 1982.  
	
	
	 
	
	Según Whitley y varias fuentes independientes dentro de la CIA, 
	
	
		
		«fue reescrito en 1963 para pacificar a los objetores y prohíbe la retirada 
	de armas de fuego a la población o la reducción de la fuerza armada nacional 
	"a no ser que se lleve a cabo en conformidad de un tratado al que llegue el 
	presidente o sea autorizado por el Congreso!"». 
	
	
	Los fueros de la ONU son 
	considerados como un tratado vinculante, así que todo lo que se requiere es 
	una resolución de la ONU o una ley del Congreso que prohíba el armamento de 
	los «ciudadanos». El padre de George Bush, Preston, ayudó a que el Congreso 
	aprobase esta ley (87-297).
	
	Cuando Alger Hiss que en 1945 acudió a la Conferencia de Yalta, donde 
	trabajó en la negociación de lo que iban a ser las Naciones Unidas y ejerció 
	como secretario general temporal de las Naciones Unidas y como presidente de 
	la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, una organización que ha 
	estado presente en todos los encuentros Bilderberg -, tras pasar 44 meses en 
	prisión condenado por actividades de espionaje soviético, fue puesto en 
	libertad en noviembre de 1954, montó las Naciones Unidas con sus colegas del 
	Departamento de Estado de los EE.UU. y creó el Departamento de Asuntos 
	sobre Seguridad y Política de la ONU, que tendría jurisdicción sobre todas 
	las operaciones militares futuras de la ONU, lo cual puede verse escrito en 
	la letra pequeña de las leyes y regulaciones (véase http://www.un.org/Depts/dhl/landmark/pdf/apv35.pdf) que gobiernan la ONU. 
	
	 
	
	Durante los 
	últimos 45 años, una intensa propaganda a favor de la ONU ha convencido a 
	muchos estadounidenses (y a muchas otras personas) de que las palabras «Paz» 
	y «Naciones Unidas» son virtualmente intercambiables. Lo paradójico es que 
	en ella se halla la norma de que el jefe de este departamento de la ONU será 
	siempre un ciudadano soviético, militar
	o persona designada por los soviets. Y así ha sido durante los primeros 53 
	años. 
	
	 
	
	Desde 1946, cuando en el 35 Encuentro Plenario que tuvo lugar el 
	jueves 24 de octubre de 1946, fuera escogido Arkady Sobolev, los siguientes 
	14 comunistas han presidido este puesto vital en la ONU, esto es, el de 
	vicesecretario general del Departamento de Asuntos de Política y Seguridad:
	
		
			- 
			
			1944-1949 Arkady Sobolev
 
			- 
			
			1949-1953 Konstantin Zinchenko
			 
			- 
			
			1953-1954 Ilya Tchernychev
			 
			- 
			
			1954-1957 Dragoslav Protitch
			 
			- 
			
			1960-1962 Georgy Arkadev
 
			- 
			
			1962-1963 E. D. Kiselyv
 
			- 
			
			1963-1965 V. P. Suslov
 
			- 
			
			1965-1968 Alexei E. N esterenko
			 
			- 
			
			1968-1973 Leonid N. Kutakov
			 
			- 
			
			1973-1978 Arkady N. Shevchenko
			 
			- 
			
			1978-1981 Mikhail D. Sytenko
			 
			- 
			
			1981-1986 Viacheslav A. Ustinov
			 
			- 
			
			1987-1992 Vasilly S. Safronchuk
			 
			- 
			
			1992-1997 Vladimir Petrovsky
			 
			- 
			
			1997-        Kieran Prendergast (Reino Unido)
			 
		
	
	
	Todos eran ciudadanos soviéticos, excepto Kieran Prendergast, miembro del 
	Club Bilderberg (Tumberry, Escocia, 1998). 
	
		
		«y si piensas que el ejército de 
	la ONU será benigno - me advirtió John Whitley - cambiarás rápidamente de 
	opinión cuando las tropas de la ONU bajo, en última instancia, una dirección 
	rusa se planten en tu vecindario para suprimir cualquier oposición al 
	sistema, detener a los disidentes o "restaurar el orden" bajo el Nuevo Orden 
	Mundial»
	
	
	¡Y eso no es todo, sin embargo! 
	
	 
	
	Según un informe de la 
	
	Environmental 
	Conservation Organization de enero/febrero de 1996, 
	
		
		«la Comisión sobre el 
	Gobierno Global cree que los eventos mundiales, desde la creación de las 
	Naciones Unidas en 1945, junto con los avances de la tecnología, la 
	revolución de la era de la información y la nueva conciencia medioambiental 
	global, crearán" un clima en el que la gente de todo el mundo reconocerá la 
	necesidad y los beneficios de un Gobierno Global. 
		 
		
		El Gobierno Global sigue 
	un procedimiento concreto y tiene unos objetivos concretos para los que
	emplea toda una variedad de métodos, ninguno de los cuales le ofrecen al 
	gobernado la oportunidad de votar "sí" o "no" a lo que se decide. Las 
	decisiones las toman los cuerpos administrativos o los cuerpos de delegados 
	"asignados" o las organizaciones civiles secretas "acreditadas" y, de hecho, 
	ya están aplicando muchas de las recomendaciones publicadas por la Comisión. 
		
		 
		
		El Gobierno Global se basa en la creencia de que el mundo está preparado 
	para aceptar "una ética civil global" basada en "un conjunto de valores 
	fundamentales que pueden unir a las gentes de todas las procedencias 
	culturales, políticas, religiosas o filosóficas"». 
	
	
	Para una lectura 
	impresionante sobre el tema véase 
	
	Our Global Neighborhood (Nuestro 
	vecindario global), Oxford University Press, 1995, 410 págs.
	
		
		«Se darán algunas afirmaciones particulares 
		de la identidad nacional que serán, en parte, una reacción contra la 
		globalización, la homogeneización, 
	la modernización y la secularización. Sean cuales fuesen las causas, el 
	sello común que las caracteriza es la intolerancia». 
	
	
	La responsabilidad 
	personal y el logro individual se enfrentan al valor del «respeto mutuo», 
	según sugiere The Robert Muller School World Core Curriculum Manual, escrito 
	por Robert Muller, rector de la Universidad de la ONU y ex vicesecretario 
	general de tres secretarías generales de la ONU. 
	
	 
	
	Muller dice: 
	
		
		«La idea de 
	crear esta escuela surge del deseo de proporcionar a los estudiantes 
	experiencias que les permitan convertirse en ciudadanos auténticamente 
	planetarios a través de una educación de enfoque global.» 
	
	
	El primer 
	principio del currículo es: 
	
		
		«Promover el crecimiento de las ideas grupales, 
	de tal manera que el bienestar, la buena voluntad, el entendimiento y la 
	interrelación grupal reemplacen a todos los objetivos limitados y centrados 
	a las personas; para llegar a una consciencia grupal.» 
	
	
	Lo que significa que 
	en ese futuro global no habrá sitio para aquellos que no se adhieran a las 
	ideas grupales; esto es lo mismo que decir que sólo habrá esclavos, borregos 
	y ninguna persona libre.
	
	Pero todavía se pone peor la cosa; en la Conferencia Global de 1998 sobre 
	Gobierno Global, la Comisión hizo públicas unas propuestas que tenían que 
	aplicarse hacia el año 2000 (con un plazo ampliado hasta el 2007). 
	
	 
	
	Entre 
	esas recomendaciones se cuentan propuestas específicas para ampliar la 
	autoridad de las Naciones Unidas sobre:
	
		
			- 
			
			impuestos globales
 
			- 
			
			un Ejército de la ONU (conseguido: 
			Kosovo, Nigeria, misiones en África Occidental, etcétera)
			 
			- 
			
			un Consejo de Seguridad Económica
			 
			- 
			
			una Autoridad sobre Asuntos Globales 
			comunes
 
			- 
			
			la anulación del derecho de veto por parte de los miembros permanentes 
			del Consejo de Seguridad
 
			- 
			
			un nuevo Cuerpo Parlamentario de representantes de la llamada «sociedad 
	civil» (ONG), aprobado en un informe provisional sobre «Nuevas Disposiciones 
	Institucionales», tema del Forum del Milenio de ONG de diciembre de 1999, 
	William Pace, World Federalist Movement 4
 
			- 
			
			un nuevo Consejo de Demandas, cuyo papel 
			será reforzar la participación de las ONG
 
			- 
			
			un nuevo Tribunal de Justicia Criminal 
			(un cuerpo que dirima las disputas entre naciones, conseguido en 
			julio de 1998 en Roma)
 
			- 
			
			el establecimiento de un Tribunal 
			Criminal Internacional, un tribunal permanente que persiga a 
			aquellos que cometan genocidios, delitos contra la humanidad y 
			crímenes de guerra (conseguido en 2002)
 
			- 
			
			acatamiento de los veredictos 
			vinculantes del Tribunal Internacional de Justicia
 
			- 
			
			ampliar la autoridad del secretario general
			 
		
	
	
	Estas propuestas reflejan el trabajo de muchos años de docenas de diferentes 
	agencias y comisiones, pero es ahora cuando la Comisión para el Gobierno 
	Global está avanzando más en ellas, como se aprecia en su informe, Nuestro 
	vecindario global? acerca del futuro papel de la ONU como Supergobierno 
	Global.
	
	Nuestro vecindario global presenta eufemísticamente este revolucionario 
	principio: 
	
		
		«La soberanía y la inviolabilidad territorial de los 
	Estados-naciones han sido firmes premisas del Sistema Mundial. Los Estados 
	las han tenido por fundamentales para la protección de su independencia y su 
	legitimidad. Los estados pequeños y menos poderosos, en particular, han 
	visto en' estos principios su principal defensa contra países más poderosos 
	y depredadores y han pedido a la comunidad mundial que preserve estas 
	normas.
En un mundo cada vez más interdependiente en el que las viejas nociones de 
	territorialidad, independencia e intervención han perdido parte de su 
	significado, estos principios tradicionales necesitan adaptarse. Las 
	naciones se ven forzadas a aceptar que en ciertos campos la soberanía tiene 
	que ser ejercida colectivamente, especialmente en relación a asuntos' 
	comunes. El principio de soberanía debe ser adaptado de manera que armonice 
	los derechos de los estados con los derechos de la gente y los intereses de 
	las naciones con los intereses de la Comunidad Global.»
	
	
	¿Empieza a ver cuál es la pauta aquí?
	
	 
	
	Los gobiernos ya no ejercerán el 
	control de nada significativo, a no ser que la ONU les permita compartir la gobernabilidad. Antes, si alguien te invadía, podías esperar que la Comunidad 
	Mundial viniese en tu rescate; pero, ahora, si intentas salirte del nuevo 
	Sistema Globalizador o defiendes posturas diferentes, será la misma 
	comunidad mundial la que llevará a cabo la invasión, ¡Eso es lo que 
	significa soberanía ejercida colectivamente! 
	
	 
	
	¿Por qué? 
	
	 
	
	Porque usted forma 
	parte de un Estado Global que sólo responde a un poder, el de las Naciones 
	Unidas. Y, los estados, debilitados hasta el punto de la no resistencia, 
	estarán ocupados explicando a sus ciudadanos que la gente es más importante 
	que los estados, calificándose a sí mismos de meras «naciones». 
	
	 
	
	Oh, 
	¡bienvenida sea la Comunidad Global!
	
	Junto con sus recomendaciones de desarme global-excepto para la ONU, que 
	mantendrá una impresionante, leal y fuertemente armada Fuerza de Reacción 
	Rápida, léase Nuevo Ejército Mundial, que dejará a los estados militarmente 
	indefensos frente a las agresiones internacionales que se perpetren bajo el 
	disfraz de «Policía del Mundo» -, encontramos en Nuestro vecindario global 
	la siguiente tranquilizadora recomendación: 
	
		
		«Debemos luchar por asegurar que 
	la Comunidad Global del futuro se caracterice por la ley y no por la 
	carencia de leyes; por leyes que todos debemos respetar... que nadie, ni 
	siquiera el más poderoso, esté por encima de la ley. La ausencia de un 
	Tribunal Criminal Internacional desacredita la ley ... nos gustaría que se 
	instituyese con la máxima prioridad un Tribunal Criminal Internacional. 
	También deben reforzarse los poderes de seguridad del Sistema Legal 
	Internacional. 
		 
		
		En los últimos años se ha hecho evidente la necesidad de un 
	seguimiento eficiente del cumplimiento de la ley. Un paso adelante es hacer 
	que la ley internacional pueda aplicarse en tribunales locales. En nuestro 
	Vecindario Global todos debemos vivir según una nueva ética apuntalada en la 
	cultura de la ley. Si, por alguna razón, se incumple la ley, el Consejo de 
	Seguridad de la Corte Mundial aplicará las medidas legales internacionales 
	correspondientes.»
	
	
	Y, lector, no habrá posibilidad de salirse del sistema, porque: 
	
		
		«En un mundo 
	ideal, la aceptación de la jurisdicción obligatoria de la Corte Mundial será 
	un requisito para ser miembro de la ONU.»
	
	
	Y si usted es un disidente, un rebelde, un «fuera de la ley» en nuestra 
	nueva Comunidad Global, recuerde que, 
	
		
		«podrá correr, pero no se podrá 
	esconder. ¡En el próximo IV Reich, se dedicarán todos los esfuerzos 
	necesarios para la comprobación y obtención de la conformidad en todo 
	lugar!».
	
	
	Y, ¿quién pagará por todo ello? Por supuesto, usted. 
	
	 
	
	Nada es gratis en esta 
	hermosa nueva comunidad, a excepción de muchas nuevas responsabilidades 
	impuestas a la fuerza, a cambio de un escaso puñado de derechos que, de 
	hecho, ya disfrutábamos antes de que el Gobierno Mundial nos los arrebatase, 
	como se dice explícitamente en Nuestro vecindario global: 
	
		
		«Debemos empezar a 
	cambiar el funcionamiento del financiamiento global para propósitos 
	globales, entre los que se incluyen el uso de recursos globales como las 
	rutas de vuelo, las marítimas, las zonas de pesca y la recaudación de 
	impuestos globales. 
		 
		
		Todo bajo acuerdos globales, que se aplicarán por medio 
	de tratados. Debemos estudiar la posibilidad de un impuesto internacional 
	sobre las transacciones de moneda extranjera y la creación de un impuesto 
	internacional para empresas multinacionales. Es hora de que desarrollemos un 
	consenso sobre los impuestos globales para satisfacer las necesidades de la 
	Comunidad Global.»
	
	
	Justo cuando pensábamos que ya habíamos visto suficiente, aparece otra 
	sorpresa en la aldea global definida por los estatutos de Nuestro vecindario 
	global. La idea de propiedad privada' es excesiva para el Nuevo Orden 
	Mundial. La riqueza debe compartirse con el resto del planeta.  
	
	
	 
	
	¿Exactamente 
	qué riqueza cree usted que los Rockefeller y compañía van a compartir? 
	
	
	 
	
	Ciertamente, no la suya.
	
	¡Lo que es suyo es suyo y lo que es de usted es de todo el mundo!
	
	Nuestro vecindario global es ahora la autoridad absoluta en temas
	globales, otro paso significativo en la creación de una nueva forma
	de gobierno. De acuerdo con el informe de la Environmental
	Conservation Organization de enero/febrero de 1996, «The
	Commission on Global Governance» vemos que un «miembro de la
	sociedad civil debidamente cualificado» significa un representante
	de una ONG acreditada. 
	
	
	
	
	El estatus de ONG es elevado incluso más
	allá, según recomienda la Comisión. 
	
	 
	
	Como se verá a continuación, el
	objetivo último es suprimir la democracia. Entre las actividades de
	las ONG se incluye la agitación a nivel local, la agrupación por
	intereses a nivel nacional, la elaboración de estudios para justificar
	los impuestos globales a través de ciertas organizaciones de la ONU
	como Global Plan. 
	
	 
	
	La estrategia es avanzar hacia el Objetivo del
	Gobierno Global con programas para desacreditar a individuos y
	organizaciones que provoquen «presión política interna» o «acciones
	populistas», que no apoyen a la nueva ética global. 
	
		
		«Aquí, sin embargo, por primera vez, se les da a los activistas
		medioambientales, elegidos a dedo, una posición de autoridad
	gubernamental en la agencia que controla el uso de la atmósfera, el
	espacio exterior, los océanos y, en general, la biodiversidad. Esta
	invitación de participación de la "Sociedad Civil" en el Gobierno 
		Global se describe como una ampliación de la democracia.» 
	
	
	En el número de enero/febrero de 1996 de la 
	revista Ecologic se explica que, 
	
		
		«el programa 
	medioambiental de las Naciones Unidas, junto con todos los tratados 
	medioambientales bajo su jurisdicción, serán, en último extremo, gobernados 
	por un cuerpo especial de activistas medioambientales, escogidos sólo entre 
	ciertas ONG acreditadas. Estas ONG serán seleccionadas por delegados de la 
	Asamblea General que, a su vez, serán elegidos por el presidente de los 
	Estados Unidos». 
	
	
	La Comisión dice: 
	
		
		«El paso más importante que debe tomarse 
	es conceptual. Ha llegado la hora de que nos demos cuenta de que la 
	seguridad del planeta es una necesidad universal que debe atender el sistema 
	de las Naciones Unidas.»
	
	
	Para asegurarse de que la participación de las ONG se convierte una ventaja, 
	la Comisión recomienda la creación de «un nuevo "Derecho de Petición" 
	disponible por la sociedad civil internacional». 
	
	 
	
	Esta recomendación sugiere 
	la creación de un Consejo de Peticiones, que se define como,
	
		
		«Un grupo de 
	alto nivel de cinco a siete personas, independientes de gobiernos y 
	seleccionados por su capacidad personal. 
		 
		
		Serán nombrados por la Secretaría 
	General con la aprobación de la Asamblea General. Debe tratarse de un 
	Consejo que mantenga en fideicomiso la "seguridad de la gente" y hará 
	recomendaciones a la Secretaría General, al Consejo de Seguridad y la 
	Asamblea General». 
	
	
	Un informe de enero/febrero de 1996 de la Organización 
	para la Conservación del Medio Ambiente afirma que,
	
		
		«este nuevo mecanismo 
	proporciona una vía directa de comunicación entre los afiliados de base de 
	las ONG nacionales e internacionales y los niveles más altos del Gobierno 
	Global». 
	
	
	Y concluye con este ejemplo: 
	
		
		«La Greater Yellowstone Coalition, un 
	grupo de ONG afiliadas, hizo recientemente la petición al Comité del 
	Patrimonio de la Humanidad de la Unesco de intervenir en los planes de una 
	empresa privada para explotar una mina de oro en terrenos privados cerca del 
	parque de Yellowstone. El comité de la Unesco intervino e inmediatamente 
	calificó al parque de Yellowstone de "Patrimonio Mundial en Peligro". Bajo 
	los términos de la convención del Patrimonio Mundial, los Estados Unidos 
	tienen que proteger el parque, incluso más allá de los límites del mismo, 
	sobre terrenos privados si es necesario.» 
	
	
	Esta información fue confirmada 
	independientemente por tres fuentes que no se conocían mutuamente; una 
	trabaja para Human Rights Watch, otra había trabajado en la administración 
	Clinton y la tercera, un periodista con contactos en las Naciones Unidas.
	
	Sólo se permitirá participar en la adopción de estrategias a las ONG 
	«acreditadas» y a sus afiliados. Y, más importante aún, sólo 10 serán los 
	delegados nombrados por el presidente de los Estados Unidos, controlado por 
	la Asociación Rockefeller-CFR-Bilderberg.
	 
	Las conclusiones del informe de la Environmental Conservation Organization 
	de enero/febrero de 1996 son escalofriantes: 
	
		
		«La maquinaria de Gobernancia 
	Global de las ONG ya está en funcionamiento en Estados Unidos. Su actividad 
	incluye la agitación a nivel local, la agrupación por intereses a nivel 
	nacional, la elaboración de estudios para justificar los impuestos globales 
	y el pago de anuncios de televisión que elevan la imagen de la ONU.» 
		
	
	
	La
	estrategia para acelerar el Gobierno Global incluye programas para 
	desacreditar a individuos y organizaciones que provoquen una «presión 
	política interna» o «acciones populistas», que no apoyan la nueva ética 
	global. 
	
	 
	
	Los medios de comunicación nacional, controlados por CFR/Bilderberg, 
	han estado pintando sistemáticamente a las voces críticas como extremistas 
	de extrema derecha y fanáticos de las milicias. 
	
		
		«Las voces que hablan ahora 
	en representación de todos los estadounidenses ante las Naciones Unidas 
	apoyan a las fuerzas que quieren acabar con la soberanía nacional y hacer de 
	la libertad individual y los derechos de propiedad privada reliquias del 
	pasado. Si las voces que, en estos momentos, están representando a los 
	Estados Unidos continúan trabajando con éxito por el Gobierno Global, el 
	mundo estará abocado sin remedio a una transformación social más radical que 
	la Revolución Bolchevique en Rusia.»
	
	
	El párrafo final del artículo pone los pelos de punta a cualquier amante de 
	la libertad: 
	
		
		«Las recomendaciones de la comisión sobre Gobernancia Global si 
	se aplican, llevarán a todos los pueblos del mundo a una Comunidad Global 
	dirigida por una burocracia de amplitud universal, bajo la autoridad directa 
	de un puñado de sujetos nombrados a dedo, con un brazo ejecutor formado por 
	miles de individuos pagados por unas ONG acreditadas, que apoyen determinado 
	sistema de creencias, por muy increíble e inaceptable que resulte para mucha 
	gente.» 
	
	
	El objetivo último de todo ello es suprimir la democracia.
	
	¿Cómo se siente ahora que conoce los planes futuros de la asociación 
	Rockefeller-CFR-Bilderberg-ONU? Y, por cierto, no se olvide de que el agua y 
	el aire son «Recursos Globales», como lo es el espacio vital; en estos 
	momentos los obtiene de forma gratuita, o prácticamente gratuita. Pero 
	prepárese para el día en que tenga que pagar un impuesto por cultivar 
	tomates en su propio jardín: ese suelo es un «Recurso Global»; ¡le pertenece 
	al planeta, no a usted! 
	
	 
	
	La naturaleza de los impuestos es crecer y crecer, 
	aunque su efecto sea el de empobrecemos a todos. Si piensa que su nivel de 
	vida ya: ha bajado, espere a que esos nuevos impuestos golpeen su bolsillo. 
	
	
	 
	
	Muy pronto estará pagando un alquiler, a través de una plétora de impuestos 
	globales, sólo por vivir sobre la Tierra.
	
		
		«Pero -debe estar pensando-, si las cosas se ponen realmente mal, habrá una 
	revolución. Y antes de que llegue a la conclusión de que cualquier programa 
	como ése sería vehementemente rechazado por un electorado estadounidense muy 
	enfadado, recuerde que, en el momento en que se aplique el programa, la ONU 
	tendrá un ejército preparado para saquear Estados Unidos.»
«La importancia de la seguridad de la gente requiere que el mundo estudie el 
	tema de la cultura de la violencia en la vida cotidiana, lo cual es una 
	importante fuente de inseguridad para las personas de todo el planeta. La 
	cultura de la violencia, tan patente en la vida cotidiana, especialmente 
	contra mujeres y niños, o en las pantallas de la televisión, es una 
	auténtica infección tanto en los países industriales como en los que están 
	en vías de desarrollo, ya sean ricos o pobres, aunque se lleve a cabo de 
	diferente manera. 
		 
		
		Debemos realizar un importante esfuerzo, a nivel local e 
	internacional, para invertir esta tendencia y cultivar las semillas de una 
	cultura de la no violencia. Por lo tanto, recomendamos fervientemente que se 
	lleven a cabo iniciativas para proteger la vida individual, animando al 
	desarme de los civiles, creando una atmósfera de seguridad en todos los 
	vecindarios.» 
	
	
	Gary Allen, en El expediente Rockefeller, explicaba así lo que 
	sucedió hace más de cuarenta años: 
	
		
		«El mismo mes que salió a la luz la 
	Publicación 7277 del Departamento de Estado, el Congreso creó la Agencia 
	para el Desarme y el Control de Armas. En 48 horas, la nueva -agencia 
	presentó su Plan de Desarme a las Naciones Unidas. Naturalmente, era una 
	copia a carbón de la propuesta soviética-CFR presentada un año antes a la 
	ONU por los comunistas. 
		 
		
		Mientras la televisión y los periódicos habían 
	estado cacareando incesantemente sobre el desarme, no se dijo ni una palabra 
	sobre la otra cara de la moneda: ¡todas estas propuestas iban dirigidas a la 
	creación de un Ejército de las Naciones Unidas!»
	
	
	En octubre de 1968, la Agencia para el Desarme publicó una. revisión de la 
	propuesta titulada: 
	
		
		«Control armamentístico y seguridad nacional», que 
	declaraba: 
		
		 
		
		«Desde 1959, el objetivo final de las negociaciones ha sido el 
	desarme general y completo, por ejemplo, la eliminación total de todos los 
	ejércitos y armamento, a excepción de lo necesario para mantener el orden 
	interno dentro de
	los estados y dotar a las Naciones Unidas de una Fuerza de Paz [..] mientras 
	se lleve a cabo la reducción de armas, se establecerá y desarrollará una 
	Fuerza de Paz de la ONU que, en el momento en que se complete el plan, será 
	tan poderosa que ninguna nación podrá amenazada.» 
	
	
	Fíjese en que el documento 
	dice «desde 1959». 
	
	 
	
	La Agencia para el Desarme y el Control de Armas no fue 
	creada hasta septiembre de 1961. Pero fue el 25 de noviembre de 1959 cuando 
	se elaboró el Estudio No. 7 del CFR, 
	
		
		«que describe los verdaderos objetivos 
	de la organización transmitiendo su contenido a los soviets». 
	
	
	Esto es 10 que decía: 
	
		
		« ... construir un Nuevo Orden Internacional [que] dé respuesta a las 
	aspiraciones mundiales de paz
	[y] cambio social y económico [ ... ] un orden internacional [ ... ] que 
	incluya a los estados que se llaman a sí mismos socialistas».
	
	
	¿Por qué? Porque el objetivo del CFR, desde su creación, ha sido debilitar 
	la capacidad defensiva de Estados Unidos permitiendo que los soviéticos los 
	«alcanzasen». Esto creará las condiciones favorables para un monopolio, 
	propiedad del combinado BilderbergCFR-Rockefeller, con sus liderazgos 
	entrelazados y sus beneficios acumulativos.
	
	Según una persona que ha sido miembro del CFR durante 15 años, el 
	contraalmirante Chester Ward, antiguo juez de la Marina y abogado de 1956 a 
	1960 y autor del libro de 1975 Kissinger on the Couch, los objetivos 
	globales de Bilderberg-CFR son: 
	
		
		«Las camarillas más poderosas de esos grupos 
	elitistas tienen un objetivo en común: quieren acabar con la soberanía y la 
	independencia nacional de los Estados Unidos [ .. .]. La mayor parte de los 
	miembros del CFR son ideólogos del Gobierno Mundial Único cuyos objetivos a 
	largo plazo fueron resumidos en el Documento 72-77 del Departamento de 
	Estado de septiembre de 1961: [ ... ] la eliminación total de todos los 
	ejércitos y armamento, a excepción de 10 necesario para mantener el orden 
	interno dentro de los estados y dotar a las Naciones Unidas de una Fuerza de 
	Paz [ ... ] en el momento en que se complete el plan, [el" Gobierno Global 
	de la ONU] será tan poderoso que ninguna nación podrá amenazado. 
		 
		
		Ese 
	objetivo de conseguir el desarme y la pérdida de soberanía e independencia 
	nacional de EE.UU. para establecer un gobierno mundial todopoderoso, es el 
	único objetivo revelado al 95 % de los 1.551 miembros del CFR [en 1975].
		
Existen otros dos propósitos ulteriores del CFR, pero es improbable que lo 
	sepan más de 75 miembros o que esos propósitos hayan sido nunca puestos por 
	escrito.»
	
	
	 
	
	Secretarios de defensa del CFR
	La Ley de Seguridad Nacional de 1947 estableció la oficina del Secretario de 
	Defensa. Desde 1947 ha habido 14 secretarios de defensa pertenecientes al 
	CFR y/o la Comisión Trilateral.
	
	Desde 1940, todos los secretarios de Estado de EE.UU. (excepto el 
	gobernador James Byrnes de Carolina del Sur) han sido miembros del CFR y/o 
	su hermano menor, la Comisión Tri1ateral. También desde 1940, todos los 
	secretarios de Guerra o de Defensa han sido miembros del CFR. Prácticamente, 
	desde hace ochenta años, todos los consejeros clave de Seguridad Nacional y 
	Asuntos Exteriores de EE. UD. han sido miembros del CFR. 6
	
	Entre otros, fueron o son miembros del CFR:
	
		
		Candidatos presidenciales: John W. Davis (1924), Herbert Hoover (1928, 
	1932), Wendell Wilkie (1940), Thomas Dewey (1944, 1948), Adlai Stevenson 
	(1952, 1956), Dwight Eisenhower (1952, 1956), John F. Kennedy (1960), 
	Richard Nixon (1960, 1968, 1972), Hubert Humphrey (1968), George McGovern 
	(1972), Gerald Ford (1976), Jimmy Cárter (1976, 1980), John Anderson (1980), 
	George Bush (1980, 1988, 1992), Howard Baker (1980), Reuben Askew (1984), 
	John Glenn (1984), Alan Cranston (1984), Walter Móndale (1984), Michael 
	Dukakis (1988), Bill Clinton (1992, 1996).
Directores de la CIA (miembros del CFR): Richard Helms (19661973, Johnson), 
	James R. Schlesinger (1973, Nixon), .William E. Colby (1973-1976, Nixon), 
	George Bush (1976-1977, Ford), Stansfield Tumer (1977-1981, Cárter), William 
	1. Casey (1981-1987, Reagan), William H. Webster (1987-1991, Reagan), Robert 
	M. Gates (1991-1993, Bush), R. James Woolsey (1993-1995, Clinton), John 
	Deutch (1995-1996, Clinton), George Tenet (1997-2004, G. W. Bush).
		Secretarios de Defensa (CFR): 1957-1959, McElroy; 1959-1961, Gates; 
	1961-1968, McNamara; 1969-1973, Laird; 1973, Richardson; 1973-1977, 
	Rumsfield; 1977, Brown; 1981-1987, Casper Weinberger; 1987-1989; Richard 
	Cheney; 1989-1991, 1993-1994,
	Les Aspin; 1994-1997, William J. Perry; 1997 - 2001, William Cohén; 2001, 
	Donald Rumsfeld. 
	
	
	Lista secreta de miembros del CFR en el Ejército: 
	
	 
	
	[Nota: 
	las implicaciones de la siguiente lista son asombrosas. ¿Se da usted cuenta 
	de que casi todos los generales, almirantes, vicealmirantes, coroneles y 
	capitanes de la Junta General de Mandos del Ejército, el grupo de veteranos 
	de guerra con cuyo consejo el presidente decide todas las iniciativas 
	militares, está en manos y bajo control de la organización asociada al Club Bilderberg, el CFR?]. 
	
		
		El general David Jones, el vicealmirante Thor Hanson, 
	el lugarteniente general Paul Gorman, el mayor general R. C. Bowman, el 
	brigadier general F. Brown, el lugarteniente coronel W Clark, el capitán 
	Ralph Crosby, el almirante Crowe, el coronel P. Dawkins, el coronel W. 
	Hauser, el coronel B. Hos-mer, el mayor R. Kimmitt, el capitán F. Klotz, el 
	general W. Knowlton, el vicealmirante J. Lee, el capitán T. Lupter, el 
	coronel D. Mead, el mayor general Jack Merritt, el general E. Meyer, el 
	coronel E. Odom, el coronel L. Olvey, el coronel K. Osborn, el mayor general 
	J. Pustuay, el capitán P. A. Putignano, el lugarteniente general E. L. 
	Rowny, el capitán Gary Sick, el mayor general J. Siegal, el mayor general 
	Dewitt Smith, el brigadier general Perry Smith, el coronel W. Taylor, el 
	mayor general J. N. Thompson, el vicealmirante C. A. H. Trost, el almirante 
	S. Tumer, el mayor General J. Welch. El secretario del Tesoro es el 
	principal consejero económico y financiero del gobierno y es nombrado por el 
	presidente de los Estados Unidos. Los siguientes secretarios del Tesoro son 
	miembros del CFR: Robert B. Anderson (Eisenhower), Douglas C. Dillion 
	(Kennedy/Johnson), Henry Hamill Fowler (johnson), David M. Kcnnedy y George 
	P .. Schultz (Nixon), William Edward Simón (Nixon/Ford), W Michael 
	Blumenthal (Cárter), G. William Miller (Cárter), James A. Baker III(Reagan), 
	Nicholas F. Brady (Reagan/Bush), Lloyd M. Bentsen (Clinton), Robert E. Rubin 
	(Clinton), Paul H. O'Neill (G. W. Bush), John W Snow (G. W.Bush). 
		
	
	
	El 
	secretario del Tesoro confía en gran medida en la información clasificada 
	que recibe del Consejo de Seguridad
	Nacional. Dicha información clasificada le permite al Departamento del 
	Tesoro contribuir «a la consecución de los objetivos de la Segundad Nacional 
	y a generar el clima de opinión que Estados Unidos pretende conseguir en el 
	mundo», explica el doctor 
	Richard J. Boylan, científico conductista, 
	profesor asociado (emérito) e investigador en el número de verano de 2001 de 
	True Democracy.
	
	
	El difunto Gary Allen, uno de los mejores periodistas de investigación 
	estadounidenses, escribió en El expediente Rockefeller: 
	
		
		«Los Rockefeller han 
	hecho del Departamento del Tesoro una auténtica sucursal del Chase Manhattan Bank.»
	
	
	Todos los miembros de la Corte Suprema han sido o nombrados por presidentes 
	miembros del CFR o presidentes cuyas decisiones estaban influidas por cien o 
	más miembros del CFR de su gabinete que trabajaban juntos (en lo que se ha 
	llamado «El Grupo Especial» o «El Equipo Secreto»). Cuando se retira un juez 
	del Tribunal Supremo, el presidente designa a una persona para reemplazarlo. 
	Como regla general, el designado refleja las creencias políticas y 
	religiosas del presidente que lo nombra. 
	
	 
	
	Seguramente sorprenda, una vez más, 
	al público en general que aunque aparentemente sea un presidente republicano 
	o demócrata quien escoja al juez, con la aprobación del Congreso de los 
	Estados Unidos, la realidad es muy distinta. 
	
		
			- 
			
			¿Y si le dijesen que el 
	presidente no escoge en realidad al juez, sino que le indican claramente a 
	quién poner en el cargo, se fiaría usted del sistema judicial 
	estadounidense? 
 
			- 
			
			¿Qué opinión le merecería una institución como la Corte 
	Suprema, el último garante de sus derechos individuales, si supiese que sus 
	miembros trabajan para los intereses del CFR? 
 
		
	
	
	A través de los jueces 
	escogidos por el Ejecutivo del Gobierno de los Estados Unidos, controlado 
	por el CFR, la Corte Suprema promociona las decisiones que van a favor del 
	CFR y la opinión general que quieren imponer en el mundo. 
	
	 
	
	El decisivo 
	
	caso 
	de Roe contra Wade que permitió el derecho al aborto de las mujeres fue 
	decidido por nueve jueces escogidos por presidentes pertenecientes al CFR.7
	
	 
	
	
	El CFR y las operaciones psicopolíticas
	
	
	Según el Volante número 525-7-1 del Departamento de Defensa, 
	
		
		«el arte y la 
	ciencia de las operaciones psicológicas», el  «secretario de Defensa es el 
	principal asistente del presidente en todas las materias relacionadas con el 
	Departamento de Defensa y ejerce la dirección, la autoridad y el control del 
	Departamento. El secretario de Defensa es miembro del Consejo Nacional de 
	Seguridad. Entre los asistentes militares y consejeros civiles del 
	secretario, se encuentra su asistente para Asuntos de Seguridad 
	Internacional, que tiene responsabilidades sobre las operaciones 
	psicológicas (PSYOP)». 
	
	
	(Headquarters Department of the Army, DA Pam 
	525-7-2, Volante número 725-7-2, The Art and Science of Psychological 
	Operations: Case Studies of Military Application, Washington, DC 1 de abril 
	de 1976, preparado por el American Institutes for Research (AIR), 3301 New 
	México Avenue N.W., Washington, DC, 20016, bajo el Department of the Army 
	Contracts, Project Director Daniel C. Pollock, Vol. 1, pág. 99.)
	
	
	Hadley Cantril, un exitoso sociólogo e investigador de la década de 1940 
	explicó en su libro de 1967, The Human Dimensión: Experiences in Policy 
	Research, publicado por la Rutgers University Press, lo siguiente: 
	
		
		«Las 
	operaciones psicopolíticas son campañas de propaganda que usa el CFR y el 
	Club Bilderberg y que están diseñadas para crear tensiones perpetuas y 
	manipular a los diferentes grupos de personas para aceptar el particular 
	clima de opinión que quieren imprimir en el mundo.»
«Lo que la mayoría de los estadounidenses creen que es la "opinión pública" 
	es, en realidad, una propaganda cuidadosamente elaborada y orquestada para 
	provocar determinada respuesta conductual en el público», explica Ken Adachi, editor de la excelente página web www.educate-yourself.org
	
	
	Esto es, 
	conseguir que la gente se comporte de la manera que a uno le interesa 
	convenciéndola de que todo ello es en su interés. Las encuestas de opinión 
	pública son estudios cualitativos que investigan en profundidad las 
	motivaciones, los sentimientos, las reacciones de determinados grupos 
	sociales con respecto a su aceptación de los programas planificados por el CFR. 
	
	
	 
	
	La aplicación de la propaganda y la manipulación de la" opinión pública 
	(con técnicas de control mental) es ejecutada en los Estados Unidos por más 
	de 200 think tanks (grupos de generación de ideas políticas) como la 
	Corporación RAND, la Corporación de Investigación para la Planificación, el 
	Instituto Hudson, el Instituto Internacional para las Ciencias del 
	Comportamiento Aplicadas, la Fundación Heritage y el Instituto Brookings, 
	
	
		
		«supervisados y dirigidos por la principal organización de control mental 
	del Nuevo Orden Mundial en Estados Unidos, el Instituto de Investigación 
	Stanford (SRI) de Menlo Park, California», explica Ken Adachi, hecho que 
	confirma independientemente el doctor John Coleman, un ex agente secreto del 
	MI6 con acceso a material secreto y autor de
		
		Conspirators Hierarchy: The 
	story of the Committee of 300.
	
	
	Esto es lo que el doctor John Coleman escribe: 
	
	
		
		«El Instituto Tavistock opera 
	en la actualidad a través de una red de fundaciones en EE. UD. que maneja 6 
	mil millones de dólares al año. Todo ese dinero procede de los impuestos de 
	los contribuyentes estadounidenses. Existen diez instituciones bajo su 
	control directo, con 400 sucursales y 3.000 grupos de estudio y think tanks, 
	que dan lugar a muchos tipos de programas para incrementar el control del 
	Orden Mundial sobre el pueblo estadounidense. 
		 
		
		El Instituto de Investigación 
	Stanford, junto con el Instituto Hoover, es una institución de 3.300 
	empleados y un presupuesto de 150 millones de dólares al año. Lleva a cabo 
	programas de vigilancia para Bechtel, Kaiser y otras 400 empresas e 
	importantes operaciones de inteligencia para la CIA. Es la institución más 
	grande de la Costa Oeste en el campo del control mental y las ciencias de la 
	conducta.»
	
	
	El Instituto RAND, fundado por Rockefeller, y el 
	
	Instituto Tavistock (en 
	Inglaterra: 30 Tabernacle Street, London EC2A 4DD), financiado por 
	
	Rockefeller, investigan la «dinámica de la evolución», esto es, la lógica 
	detrás del porqué la gente de diferentes procedencias culturales, intereses, 
	lealtades y niveles informativos mantienen cierta opinión. Los elitistas del 
	poder lo llaman «la Ingeniería del Consentimiento». 
	
	 
	
	Como dice claramente el 
	doctor John Coleman en su libro citado: 
	
		
		«Todas las técnicas de las 
	fundaciones estadounidenses y el Tavistock tienen un único objetivo: acabar 
	con la fuerza psicológica del individuo y hacerla incapaz de oponerse a los 
	dictadores del Orden Mundial.»
	
	
	En 1991, B. K. Eakman publicó Educando para el Nuevo Orden Mundial, de Halcyon House, un libro sorprendentemente revelador que desenmascara a las 
	fuerzas que moldean la educación estadounidense para llevamos a todos, en 
	última instancia, a un futuro orwelliano. 
	
	 
	
	En el libro, Eakman escribe: 
	
		
		«Las 
	diversas políticas específicas de RAND que han llegado a ser operativas 
	incluyen medidas sobre asuntos nucleares, análisis de empresas, cientos de 
	proyectos militares y programas para alterar la mente mediante drogas como 
	el peyote y el LSD» 
	
	
	(La encubierta 
	
	operación MKULTRA, creación de Richard Helms, que más tarde sería director de la 
	CIA, es el nombre codificado del 
	programa de investigación de control mental de la CIA desde la década de 
	1950 a la década de 1970. Los «médicos», comandados por el psiquiatra Ewen 
	Cameron y ex científicos nazis, usaron algunas de las técnicas investigadas 
	por los «doctores» nazis, como el electrochoque, la privación del sueño, la 
	implantación de recuerdos, la extirpación de recuerdos, la modificación 
	sensorial y los experimentos con drogas psicoactivas. Lo más irónico del 
	caso es que el doctor Cameron fue miembro del tribunal de Nuremberg contra 
	los médicos nazis, que duró 20 años).
	
	
	El doctor Byron T. Weeks, coronel retirado de la Fuerza Aérea 
	estadounidense, en una investigación excepcional, meticulosamente 
	documentada, para www.educate-yourself.org, explica que: 
	
		
		«La ideología de 
	las fundaciones estadounidenses fue creada por el Instituto Tavistock de 
	Relaciones Humanas de Londres. En 1921, el duque de Bedford, marqués de 
	Tavistock, cedió un edificio al Instituto para estudiar el efecto de los 
	bombardeos en los soldados británicos durante la Primera Guerra Mundial. Su 
	propósito era establecer el punto de ruptura de los hombres bajo el estrés, 
	bajo la dirección del British Army Bureau of Psychological Warfare, 
	comandado por sir John Rawlings-Reese.» 8
	
	
	En Conspirators' Hierarchy: The Story of the Comité of 300, el doctor John 
	Coleman explica que «una red de grupos secretos, la Sociedad Mont Pelerin, 
	la 
	Comisión Trilateral, la Fundación Ditchley y el 
	
	Club de Roma siguen las 
	instrucciones de la red tavistock.
	
	En la edición de febrero de 1971 de una revista rusa con base en Moscú, 
	lnternational Affair, se publicó un artículo titulado «Ways and Means of US 
	Ideological Expansión» (Medios y maneras de expansión ideológica 
	estadounidense), donde se explicaba el significado de esas operaciones: 
	
	
		
		«Las 
	operaciones psicopolíticas se subdividen en operaciones estratégicas 
	psicopolíticas, que enfocan la propaganda en pequeños grupos de personas, 
	como académicos o expertos capaces de influir en la opinión pública, y 
	operaciones tácticas psicopolíticas, que elaboran propaganda para las masas 
	a través de los medios de comunicación (por ejemplo, periódicos, radio, 
	televisión, libros de texto, material educacional, arte, entretenimiento, 
	etcétera).» 9 
		 
		
		«Ambas formas de propaganda son utilizadas para manipular a la 
	opinión pública y obtener objetivos de política exterior en un período 
	dado», escribe un grupo de expertos en un panfleto titulado «El arte y la 
	ciencia de las operaciones psicológicas: casos prácticos de aplicación 
	militar, volumen 1»*, publicado en 1976 por el Headquarters Department del 
	Ejército Estadounidense.10
	
	
	* Título original: «The Art and Science of Psychological Operations: Case 
	Studies of Military Application Vo1ume One.»
	 
	
	Thomas R. Dye, uno de los autores americanos más prolíficos sobre los 
	entresijos del EE.UU. moderno escribe en «Who's Running America? 
	Institutional Leadership in the United States» que,
	
		
		«esta opinión es 
	formulada por los miembros dominantes del CFR que pertenecen a un círculo 
	más estrecho llamado "Grupo Especial" que planea y coordina las operaciones 
	psicopolíticas utilizadas para manipular la opinión pública estadounidense. 
	
		
		 
		
		Utilizan una infraestructura oculta intragubernamental llamada "Equipo 
	Secreto" que incluye a:
		
			- 
			
			funcionarios legislativos, ejecutivos y judiciales de 
	la secretaría del Estado
 
			- 
			
			la secretaría de Defensa
 
			- 
			
			la secretaría del Tesoro
 
			- 
			
			la dirección de la CIA
 
			- 
			
			a las personas que controlan la televisión, la 
	radio y los periódicos
 
			- 
			
			a los presidentes de los grandes gabinetes de 
	abogados
 
			- 
			
			a los directores de las universidades y
			think tanks más 
	prestigiosos
 
			- 
			
			a los presidentes de las fundaciones privadas y las empresas 
	públicas más importantes»!!
 
		
	
	
	El «Equipo Secreto» del CFR sigue las mismas pautas organizativas que todas 
	las sociedades secretas. 
	
	 
	
	El organigrama de la organización se estructura en 
	Círculos dentro de Círculos y la capa exterior (el «Equipo Secreto») siempre 
	protege a los miembros del Circulo dominante (el «Grupo Especial») que 
	coordina las
	operaciones psicopolíticas. Los objetivos, las identidades y los roles 
	desempeñados por los miembros de un «Equipo Secreto» permanecen ocultos, 
	incluso entre ellos, y así el «Grupo Especial» del CFR se protege a sí mismo 
	de hipotéticas acusaciones simplemente negando su participación en la 
	operación. 
	
	 
	
	Para mayor seguridad, el CFR no revela a todos los miembros del 
	Consejo qué operaciones psicopolíticas tiene preparadas o cuál es su papel 
	exacto con cada operación. El Club Bilderberg, más exclusivo, opera bajo los 
	mismos criterios. 
	
	 
	
	El [CFR] está convencido de que,
	
		
		« ... es inminente el 
	control absoluto de la conducta [...] sin que el género humano se dé 
	cuenta de que hay una crisis al caer.»12 
	
	
	La Asociación para la Supervisión 
	del Desarrollo, del currículo de la Asociación Liberal de Educación 
	Nacional, alaba la eficiencia de la sofisticada versión actual del antiguo 
	proceso dialéctico hegeliano, el tuétano del sistema de lavado de cerebro 
	soviético. 
	
	 
	
	Existen tres grandes reglas en la práctica de la influencia sobre la conducta: primero, el engaño cuidadosamente elaborado debe 
	contener algo de verdad; segundo, debe ser lo suficientemente enrevesado 
	como para hacer imposible hallar pruebas y hechos tangibles. 
	
	 
	
	Esto se puede 
	conseguir ocultándole información clave al público. 
	
		
		«La parte que se ha 
	decidido obviar oculta información clave que podría hacer que la opinión 
	pública se opusiese a los planes del Consejo. En la operación psicopolítica 
	del Plan Marshall, Kennan apoyaba el plan y Lippmann estaba en contra. La 
	parte de Kennan ganó, pero años después, en sus memorias, éste diría que, en 
	retrospectiva, Lippmann estaba en lo cierto», escribe Dale Keiger, un 
	escritor de la revista Johns Hopkins Magazine que cubre temas de 
	humanidades, política internacional».
	
	
	Y tercero, el uso del engaño no debería 
	desacreditar una fuente que puede tener un valor potencial en el futuro, lo 
	que significa que los medios, en gran medida propiedad de empresas 
	controladas por el CFR, deben jugar la carta de la credibilidad. Con la 
	ayuda de los medios de comunicación, por ejemplo, el CFR ha persuadido ya a 
	elites de todo el mundo de que «el resurgir del nacionalismo, el 
	crecimiento de los fundamentalismos y la intolerancia religiosa» es una 
	amenaza global.13 
	
	 
	
	El CFR crea y pone en marcha operaciones psicopolíticas 
	manipulando la realidad de la gente a través de la «táctica del engaño», y 
	colocando a miembros del Consejo en ambas partes de una discusión. El engaño 
	es completo cuando el público llega a creer que se trabaja por sus intereses 
	cuando, de hecho, lo que se lleva a cabo es simplemente la política del CFR.
	
	Puesto que el CFR controla los sistemas legales, legislativos y judiciales, 
	no tiene nada que temer de ninguna «investigación oficial». 
	
	 
	
	Por lo tanto, no 
	tiene ningún problema para hacer creer al público general, incapaz de 
	percibir la magnitud del engaño, que se cumple la ley. Los funcionarios de 
	justicia y los legisladores elegidos, apoyados y protegidos por el Consejo, 
	están cometiendo descaradas ilegalidades para que los objetivos del CFR 
	lleguen a buen puerto o para ocultar sus incorrecciones. Saben perfectamente 
	que, si tales manejos saliesen a la luz pública, la gente de a pie podría 
	ponerse en contra de los deseos del CFR.
	
	Según el Resumen Ejecutivo de la Investigación sobre el caso Irán-Contra del 
	gobierno de los Estados Unidos, disponible en el US National Archives & 
	Records Administration para los años 1986-1993: 
	
		
		«En octubre y noviembre de 
	1986, el Gobierno de EE.UU. llevó a cabo dos operaciones secretas con 
	actividades ilegales que implicaban a funcionarios de la Administración 
	Reagan: la asistencia militar a las operaciones de la Contra nicaragüense 
	durante el período de octubre de 1984 a octubre de 1986, cuando estaba 
	específicamente prohibida dicha ayuda y la venta de armas estadounidenses a 
	Irán, contraviniendo la política de EE.UU. sobre la materia de exportación 
	de armamento. Esas operaciones recibieron el nombre del asunto Irán-Contra.
		 
		
		La Operación Irán consistió en la venta, en 1985 y 1986, de armas 
	estadounidenses a Irán, a pesar del embargo sobre tales ventas, para obtener 
	la liberación de rehenes estadounidenses retenidos en Oriente Medio. 
		
		 
		
		Las 
	operaciones de la Contra, desde 1984 y la mayor parte de 1986, consistieron 
	en el apoyo secreto a las actividades militares y paramilitares de la Contra 
	en Nicaragua, a pesar de la prohibición expresa del Congreso. Las 
	operaciones en Irán y en Nicaragua confluyen porque los fondos producidos 
	por la venta de armas en Irán se dedicaron al apoyo a la Contra pero, aunque 
	este 'desvío de dinero sea la parte más espectacular del caso Irán/Contra, 
	es importante destacar que ambas operaciones, separadamente, violaban la 
	política y la ley de los Estados Unidos, esto es, la Ley de Control y 
	Exportación de Armas'». 
	
	
	A finales de noviembre de 1986, funcionarios de la 
	Administración Reagan anunciaron que «algunos de los beneficios de la venta 
	de armas a Irán habían sido desviados a la Contra». 
	
	 
	
	Según la información del US National Archives & Records Administration para los años 1986-1993, 
	disponible para el público, el informe del 'The Office of Independent 
	Counsel', responsable de la investigación, dice que,
	
		
		«es importante subrayar 
	que las dos operaciones, Irán y contra, separadamente, violaron las leyes y 
	política de Estados Unidos».
	
	
	El 26 de noviembre de 1986, el Fiscal General ordenó al FBI abrir una 
	investigación sobre el episodio Irán/Contra. El 19 de diciembre de 1986, 
	Lawrence Walsh fue elegido Consejero Independiente para llevar a cabo la 
	investigación. 
	
	 
	
	Pero mi pregunta es: ¿Hizo Lawrence Walsh su labor como 
	Consejero Independiente o él también formaba parte de una conspiración mucho 
	más grande? 
	
	 
	
	En 1969, Walsh se integró en el equipo de Kissinger durante las 
	conversaciones sobre Vietnam que tuvieron lugar en París. En 1981, Walsh 
	trabajó para lino de los bufetes de abogados más antiguos de Oklahoma, Crowe 
	y Dunlevy, fundado en 1902 para representar a compañías petrolíferas y 
	aseguradoras dirigidas por miembros del CFR. 
	
	 
	
	Los miembros del «Grupo, 
	Especial» del CFR, 
	
		
			- 
			
			George H. W. Bush (vicepresidente)
			 
			- 
			
			Donald T. Regan (Jefe 
	del Gabinete del presidente)
 
			- 
			
			Elliot Abrams (asistente del secretario de 
	Estado para Asuntos Exteriores)
 
			- 
			
			John Poindexter (consejero de Seguridad 
			Nacional de EE.UU.)
 
			- 
			
			Casper Weinberger (secretario de Defensa)
			 
			- 
			
			Robert M. 
	Gates (subdirector de la CIA)
 
			- 
			
			William J. Casey (director de la CIA)
			 
			- 
			
			Robert C. McFarlane (asistente del presidente para Asuntos de Seguridad 
	Nacional),
 
		
	
	
	...aconsejaron a Reagan seguir con el Plan Irán-Contra.
	
	
	 
	
	El 24 de 
	diciembre de 1992, según informa Associated Press, seis años después de que 
	estallase el asunto Irán contra, aprovechando las Navidades y la consecuente 
	falta de atención de los medios de comunicación, el presidente George H. W. 
	Bush indultó a los miembros del CFR, Weinberger, McFarlane, Abrams, y a los 
	tres jefes de la CIA, Fiers, George y Clarridge. 
	
	 
	
	¿Nadie se da cuenta de que 
	hay un conflicto de intereses en este perdón y de que los miembros del CFR 
	que pertenecen al Departamento de Seguridad Nacional ya la Inteligencia han 
	influido en la decisión del presidente de los Estados Unidos de América para 
	desobedecer las leyes de un país con el objetivo de seguir los planes 
	secretos del CFR a través de una enorme infraestructura oculta 
	intragubernamental llamada «Equipo Secreto»? 
	
	 
	
	¿Por qué la «prensa libre» no 
	llevó este travestismo de la justicia a los hogares de América? 
	
	 
	
	La respuesta 
	puede estar, como veremos, en que la prensa forma parte de la operación, 
	parte del sistema del gobierno en la sombra.
	
	Como nota aparte, después de siete años de investigación que costaron 
	millones de dólares a los contribuyentes americanos, sólo una persona, un 
	don nadie de segunda fila, fue inculpado y enviado a prisión ... por no 
	pagar sus impuestos.
	
	Una tercera «táctica del engaño» que ha usado el CFR para conseguir sus 
	propósitos es financiar y «supervisar» estudios legítimos, llevados acabo 
	por organizaciones respetadas, con el propósito expreso de manipular a la 
	opinión pública mediante el uso inteligente del lenguaje.
	
	El CFR usa fundaciones, libres de impuestos, como principal conducto para 
	financiar sus procesos de manipulación. Gracias a Thomas R. Dye, sabemos que 
	casi el 40 % de los activos destinados a fundaciones estaban controlados por 
	las 10-11 fundaciones más importantes, las cuales, a su vez, estaban 
	controladas por el CFR 14 y continúa: 
	
		
		«Los directores o síndicos tienen una 
	gran libertad a la hora de usar el dinero de la fundación, para financiar 
	investigaciones sobre problemas sociales, crear think tanks, ayudar a 
	museos, etcétera.»15
	
	
	Una cuarta «táctica del engaño» es el uso orwelliano del doble discurso.
	
	Rene Wonnser escribió en Foundations: Their Power and Influence que 
	
	
		
		«el 
	Instituto RAND para la Investigación de la Defensa Nacional es un think 
	thank del CFR patrocinado por la Oficina del Secretario de Defensa y 
	dirigido por el miembro del CFR, Michael D. Rich. Entre sus clientes se 
	incluye el Pentágono, A T &T, Chase Manhattan Bank, IBM, el Partido 
	Republicano, las Fuerzas Aéreas Estadounidenses, el Departamento de Energía 
	de EE.UU. y la
	NASA. 
		 
		
		Las relaciones entre los síndicos de Randy las fundaciones Ford, 
	Rockefeller y Carnegie es un ejemplo clásico del modus operandi de CFR-Bilderberg. La Fundación Ford donó un millón de dólares a Rand en 1952, 
	en una época en la que el presidente de la Fundación Ford era 
	simultáneamente el presidente de Rand».16 
	
	
	Dos tercios de la investigación de 
	RAND están relacionados con temas de seguridad nacional y son, 
	consecuentemente, clasificados como secretos. 
	
	 
	
	El tercio restante de la 
	investigación de la Corporación Rand está dedicada al estudio del control de 
	poblaciones (demografía aplicada). Una de las áreas clave del trabajo de 
	Rand está relacionada con cómo desinformar y manipular a grandes cantidades 
	de personas.
	
	En julio de 1992, influido por la incertidumbre de la disolución de la Unión 
	Soviética y alarmado por los crecientes cambios en la Europa del Este, el 
	Instituto RAND reunió a los mejores expertos mundiales para debatir sobre 
	los problemas en el nuevo ambiente mundial. El documento resultante fue 
	«revisado» para molde arlo a los objetivos de RAND y publicado en el informe 
	de verano del instituto con el título «Peace-keeping and Peacemaking After 
	trie Cold War». 
	
	 
	
	Según el informe, el secretario general de la ONU,
	
	
		
		«define la 
	construcción de la Paz como una acción posterior a los conflictos... El 
	secretario general ha vinculado la diplomacia preventiva al despliegue de 
	fuerzas militares preventivas». 
	
	
	RAND subraya que, 
	
		
		«la Secretaría General, en 
	su Agenda por la Paz [ ... ] subraya la necesidad de que los gobiernos 
	compartan información sobre situaciones políticas o militares y, al hacerla 
	así, está pidiendo una mayor comunicación entre los Servicios de 
	Inteligencia ... ». 
	
	
	Una vez más, debo señalar que una de las cualidades más 
	importantes de RAND es su capacidad para desinformar y manipular a grandes 
	grupos de personas. 
	
	 
	
	En el artículo de la revista Johns Hopkins Magazine, 
	«Una forma diferente de capitalismo», el escritor sobre temas 
	internacionales y política pública, Dale Keiger, escribió: 
	
		
		«En 1947, los 
	miembros del CFR, George Kennan,17 Paul Nitze18 y Dean Acheson19 
	participaron en una operación psicopolítica para que el público 
	estadounidense aceptase el Plan Marshall. El PSYOP incluía una carta 
	"anónima" dirigida a Mr. X, que apareció en la revista Foreign Affairs del 
	CFR. 
		 
		
		La carta abrió la puerta para que la Administración Truman, controlada 
	por el CFR, tomara serias medidas contra la amenaza de la expansión 
	soviética. El público no llegó a saber que el autor de aquella carta era 
	George Kennan. El Plan Marshall debería haber sido denominado el Plan del 
	CFR. El llamado Plan Marshall y la subsiguiente OTAN, definieron el papel de 
	los Estados Unidos en la política mundial para el resto del siglo.»
	
	
	
	El CFR y el Plan Marshall
	
	
	El Plan Marshall recibió su nombre en honor al discurso que dio el 5 de 
	junio de 1947 el entonces secretario de Estado, general Marshall, en la 
	Universidad de Harvard. Marshall propuso una solución a la desintegración 
	económica y social a la que se enfrentaban los europeos en la posguerra de 
	la segunda guerra mundial. 
	
	 
	
	Bajo su programa, los Estados Unidos 
	proporcionarían ayuda para evitar el hambre en grandes zonas del continente, 
	repararían la devastación en el menor tiempo posible e invitarían a los 
	países europeos a integrarse en un plan cooperativo para su reconstrucción 
	económica. 
	
	 
	
	Según el folleto disponible en la librería del Congreso de los 
	Estados Unidos, 
	
		
		«América también se benefició del plan desarrollando unos 
	valiosos socios comerciales y unos aliados de confianza entre las naciones 
	de Europa Occidental. Y más importantes fueron los muchos lazos de amistad 
	individual y colectiva que se desarrollaron entre los Estados Unidos y 
	Europa».
	
	
	Lo que se desconoce del Plan son sus implicaciones económicas. Es decir, los 
	requerimientos explícitos de que Estados Unidos se adhiriese a un 
	liberalismo comercial y a un incremento de la productividad, «para 
	asegurarse la americanización de Europa, ya que las élites políticas y 
	económicas europeas quedaron ligadas a sus homólogos americanos, lo cual 
	hacía imposible ningún desarrollo económico o político significativo sin la 
	aprobación de EE.UU.», explica el periodista político británico Richard Greaves en su ensayo 
	Who really runs the world?
	
	
	La Fóreign Assistance Act de 1948 puso en pie la Agencia para la Cooperación 
	Económica (ECA) que administraría el Programa de Recuperación Europea (PRE). 
	Entre los años 1948-1951, en los cuales funcionó el Plan, el Congreso asignó 
	13,3 mil millones de dólares en ayudas a 16 países de Europa Occidental.
	
	El comentarista político Mike Peters, en un artículo de la revista Lobster 
	32 titulado «The Bilderberg Group and 
	The Project of European Unification», 
	escribe: 
	
		
		«Este ejercicio de generosidad internacional sin precedentes 
	(calificado por Churchill como "el más noble acto de la historia") 
	beneficiaba directamente a los propósitos económicos de las empresas 
	estadounidenses orientadas internacionalmente que lo promocionaron.
William Clayton (CFR), por ejemplo, el subsecretario de Economía, cuya gira 
	por Europa y las cartas que enviaba a Washington desempeñaron un papel 
	fundamental en la preparación del Plan, y quien lo defendió ante el 
	Congreso, sacó un provecho personal de
	700.000 dólares al año; y su propia compañía, Anderson, Clayton & Co., 
	consiguió 10 millones en pedidos hasta el verano de 1949 (Schuman 1954; pág. 
	240). 
		 
		
		General Motors también obtuvo, de forma similar, 5,5 millones de 
	dólares en pedidos entre julio de 1950 y 1951 (14,7 % del total) y la Ford 
	Motor Company, 1 millón (4,2 % del total).»
	
	
	Kai Bird, editor y columnista de la reconocida revista La Nación, describe 
	en «The Color of Truth: McGeorge Bundy and William Bundy: Brothers in arms» 
	los aspectos ocultos del Plan: [En 1949] 
	
		
		«McGeorge Bundy, ex presidente de 
	la Fundación Ford, inició un proyecto con el CFR en Nueva York para estudiar 
	el Plan Marshall de ayuda a Europa [ ... ] El grupo de estudio del consejo 
	incluía a algunas de las autoridades en política internacional del 
	establishment. Trabajando con Bundy en el proyecto estaban Alien Dulles, 
	David Lilien-thal, Dwight Eisenhower, Will Clayton, George Kennan, Richard 
	M. Bissell y Franklin A. Lindsay [ ... ] que en poco tiempo se convirtieron 
	en funcionarios de alto rango de la nueva Agencia Central de Inteligencia [ 
	... ] sus encuentros eran considerados tan delicados que la habitual 
	transcripción off the record no se distribuía a los miembros del Consejo.
		
		 
		
		Había una buena razón para ese secretismo. Ésos eran probablemente los 
	únicos ciudadanos particulares que sabían que había una parte encubierta en 
	el Plan Marshall. 
		
		 
		
		En concreto, la CIA [controlada por el CFR] se apropió de 
	palie de los 200 millones de dólares anuales de los fondos en moneda local 
	de los receptores del Plan Marshall. Ese dinero no justificado fue usado por 
	la CIA para financiar actividades electorales anticomunistas en Francia e 
	Italia y apoyar a los periodistas, líderes sindicales y políticos amigos.»
	
	
	
	Orígenes del Plan Marshall
	
	
	Los orígenes del Plan Marshall se encuentran en las redes de formación 
	política instituidas por el CFR en 1939, antes de la segunda guerra mundial. 
	
	
	 
	
	
	Michio Kaku y Daniel Axelrod explican en «To win the Nuclear War. The 
	Pentagon's Secret War Plans» que,
	
		
		«las actas de los encuentros secretos que 
	mantuvieron el Departamento de Estado y el CFR, que empezaron en 1939, 
	detallan explícitamente el papel de EE.UU. como fuerza invasora y una 
	sustitución del Imperio Británico»20
	
	
	Mike Peters, en uno de los pocos libros que mencionan en su título al 
	terrorífico Club Bilderberg, 
	
	The Bilderberg Group and The Project of European Unification, escribió: 
	
		
		«El plan que Marshall presentó en su 
	discurso de Harvard había sido previamente trazado por un Grupo de Estudio 
	del CFR de 1946 dirigido por el abogado Charles M. Spofford y David Rocke- 
	feller, que incluso elaboró un proyecto titulado "Reconstruction in Western 
	Europe."»21
	
	
	A través del Comité para el Plan Marshall, formado en 1947, explica 
	G. 
	William Domhoff en «The Powers that Be», publicado por Vintage Books en 
	1978, se llevó a cabo otro esfuerzo «para combatir a los aislacionistas 
	americanos de derechas». Presidiendo el comité se hallaba Henry L. Stimson, 
	ex secretario de Defensa y de Estado, miembro del CFR desde la década de 
	1920. 
	
	 
	
	Cinco de los siete miembros del comité ejecutivo estaban afiliados al CFR.
	
	El movimiento para formar una Europa unida era parte de un plan más amplio 
	para establecer un Gobierno Mundial. 
	
	 
	
	Carroll Quigley, profesor de Historia 
	de la Foreign Service School de la Universidad de Georgetown en 
						
						Tragedy And 
						Hope, libro que explica la evolución del establishment (dícese del futuro 
	Nuevo Orden Mundial en el siglo XX), afirmó que, 
	
		
		«la integración de Europa 
	Occidental empezó en 1948 motivada precisamente por el Plan Marshall [...]. Estados Unidos había ofrecido la ayuda del Plan Marshall con la condición de que la recuperación europea se llevase a cabo bajo un esquema 
	de colaboración.
Esto condujo a la Convención para la Cooperación Económica Europea [ ... ] 
	firmada en abril de 1948 y el Congreso de La Haya para la Unión Europea, que 
	tuvo lugar al mes siguiente».
	
	
	El Congreso de La Haya apostaba por una Unión Europea y elaboró siete 
	resoluciones sobre diferentes aspectos de esa unión política. 
	
	 
	
	La séptima 
	decía: 
	
		
		«La creación de una unión europea debe ser entendida como un paso 
	esencial hacia la creación de un Mundo Unido», según escribe Dennis Behreandt en el número del 6 de septiembre de 2004 de la revista 
		The New 
	American, en un artículo titulado «Abolishing Our Nation-Step By Step».
	
	
	Behreandt sigue explicando que, 
	
		
		«el Plan Marshall, aparte de ayudar a 
	levantar a Europa, condujo en 1950 al Plan Schuman cuando el ministro de 
	Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, propuso que toda la producción 
	de carbón y acero de Francia y Alemania fuese puesta bajo la autoridad de un 
	cuerpo supranacional, que, a su vez, conduciría a la Comunidad Europea del 
	Carbón y el Acero (CECA) y después al Euratom y el Mercado Común».
	
	
	El profesor Quigley afirmaba que,
	
		
		«se trataba de una organización 
	auténticamente revolucionaria que tenía poderes soberanos, entre los que se 
	incluía la autoridad para recaudar fondos fuera del poder del Estado, 
	controlar precios, canalizar inversiones, asignar suministros de carbón y 
	acero durante épocas de escasez y detener la producción en tiempos de 
	abundancia». 
	
	
	En resumen, «la CECA (Comunidad Europea del Carbón y Acero) era 
	un gobierno rudimentario». 
	
	 
	
	Fundado en 1951, el acuerdo unió los recursos de 
	esos materiales de seis naciones (Francia, Alemania Occidental, Italia, 
	Bélgica, Luxemburgo y Holanda) bajo una única autoridad, levantando toda 
	restricción sobre importaciones y exportaciones, creando un mercado laboral 
	unificado, adoptando una política económica conjunta y armonizando los 
	niveles de vida de los estados miembros, lo cual podría ayudar a prevenir 
	otra guerra. 
	
	 
	
	Oculto por el general Marshall y la gente del CFR estaba el 
	hecho de que la CECA era el primer paso concreto hacia una unificación 
	política, la primera piedra en la construcción de un Imperio, el Imperio del 
	Gobierno Único Mundial. Con la firma del Tratado de Roma, que facilitaría el 
	establecimiento de la Comunidad Económica Europea en 1957, se dio el 
	siguiente paso hacia el futuro Gobierno Mundial. El tratado de Roma empezó a 
	funcionar el 1 de enero de 1958.
	
	De nuevo, en el artículo del 6 de septiembre de 2004 de Dennis Behreandt 
	para la revista The New American, puede leerse: 
	
		
		«Las organizaciones 
	regionales intergubernamentales y los cuerpos reguladores mundiales son el 
	producto de una planificación a largo plazo y el trabajo de un esforzado 
	grupo de internacionalistas... » 
	
	
	Lo cual coincide con los pensamientos de 
	Ambrose Evans-Pritchard en su artículo de septiembre de 2000 del Telegraph 
	of London: 
	
		
		« ... la Inteligencia de EE.UU. [Alien Dulles (CIA, al servicio 
	de Rockefeller) y el general Walter Bedell Smith (CIA), ambos miembros 
	influyentes del CFR] dirigieron una campaña durante la década de 1950 y 1960 
	para crear el ambiente propicio para la futura Unión Europea. De hecho, 
	fundaron y dirigieron el movimiento federalista europeo.» 
	
	
	Así pues, no sería 
	aventurarse mucho el decir que el Gobierno europeo actual fue facilitado por 
	el CFR a través del Comité Americano para una Europa Unida, dirigido por 
	William Donovan, antiguo director de la OSS, precursora de la CIA.
	
		
			- 
			
			¿Por qué el papel del CFR en la historia ha sido
			deliberadamente ocultado y 
	gradualmente reemplazado por una versión completamente falsa de los hechos? 
			
 
			- 
			
			¿Por qué no hay universidades, los centros del liberalismo americano, que 
	ofrezcan créditos para estudiar una de las organizaciones privadas más 
	influyentes del país, que trabaja tan estrechamente con el Gobierno para 
	moldear la política exterior en pos de sus objetivos privados? 
			 
			- 
			
			¿Cómo es 
	posible que periodistas de investigación, ganadores de Premios Pulitzer, 
	profesores universitarios, historiadores, escritores, hombres de estado, 
	políticos e investigadores no se hayan percatado de lo que sucede?
			 
		
	
	
	
	El fin
	
	
	Una curiosidad concerniente al CFR tiene que ver con el hecho de que la 
	gente encuentra difícil de creer que una organización secreta como el CFR 
	ofrezca una copia de su informe anual que contiene una lista de todos sus 
	miembros. 
	
	 
	
	¿No estaré exagerando acerca del secretismo, la falta de piedad y 
	los objetivos a largo plazo de esa organización?
	
	El CFR le permitirá ver su informe anual, revisar la lista de sus miembros, 
	leer su página Web y suscribirse a su publicación Foreign Affairs. A 
	diferencia del Club Bilderberg, tiene una secretaría que educadamente 
	responde a la mayor parte de nuestras preguntas. Sin embargo, todo es un 
	engaño. La traducción literal de sus auténticas intenciones puede 
	encontrarse dentro de las páginas del mismo informe anual que tan 
	cortésmente ofrecen al público. 
	
	 
	
	La Traducción, como sucede con el Club Bilderberg es: 
	
	
		
		«Será mejor que no diga nada a nadie sobre lo que hacemos o 
	decimos aquí.»
	
	
	En el Informe Anual del 
	Council on Foreign Relations 
	(CFR) de 1992 se dice 
	claramente, en 20 lugares diferentes y con distintas palabras, que los 
	miembros no deben hablar de lo que sucede dentro.22
	
	El Comité Asesor Internacional del CFR, según la propia página Web del CFR, 
	
	
		
		«está invitado a comentar los programas institucionales, las instrucciones 
	estratégicas y las oportunidades prácticas de colaboración entre el CFR y 
	las instituciones extranjeras», y consiste en 44 miembros escogidos de 
	Europa, EE.UU., Sudamérica, África, Asia y Oriente Medio. 
	
	
	El 90 % de los 
	mismos, «sorprendentemente», pertenecen a la 
	
	CT (controlada por 
	
	Rockefeller), al
	CFR o al 
	
	Club Bilderberg. 
	
	 
	
	¿Si no se trata de una 
	organización secreta, entonces por qué dar tanta importancia, citándola de 
	veinte maneras diferentes, a la no-atribución (traducción: mejor no digas 
	nada) en su propio informe anual?
	
	El Título 50 del Artículo 783 sobre la Defensa Nacional de los Estados 
	Unidos dice: 
	
		
		«Irá contra la ley cualquier persona que conspire, acceda o se 
	asocie con cualquier otra persona para llevar a cabo cualquier acto que 
	contribuya sustancialmente al establecimiento dentro de los Estados Unidos 
	de una dictadura totalitaria, cuya dirección y control sea ejercida por o 
	bajo la dominación de un gobierno extranjero.» 
	
	
	El CFR, 
	
		
			- 
			
			por manipular 
	secretamente el proceso del electorado en Estados Unidos
 
			- 
			
			planear la 
	rendición de la soberanía de EE.UU. al Gobierno Mundial
 
			- 
			
			usar grupos de 
	debate y de estudio para hacer avanzar sus políticas diabólicas de conquista 
	y esclavitud mundial
 
			- 
			
			planificar el desarme de Estados Unidos contra el 
	deseo expreso de los Padres Fundadores, a los cuales un comerciante 
	globalizador como Bill Clinton llamó radicales
 
			- 
			
			situar a sabiendas fuerzas 
	militares bajo el mando de la ONU, lo cual va en contra de la constitución 
	de EE.UU.
 
			- 
			
			usar operaciones subversivas psicopolíticas con el objetivo de 
	crear tensiones perpetuas y manipular a diferentes grupos de personas para 
	que acepten su visión del Orden Mundial, 
 
		
	
	
	...es culpable de todos los cargos.
	 
	
	
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