| 
			 
			  
			
			 
			  
			
			
			 
			  
			
			por Acharya S  
			
			traducción de 
			 
			
			Adela Kaufmann 
			
			
			versión 
			original 
			
			2006  
			del sitio Web 
			
			CephasMinistry 
			
				
				El Oeste está en cinco diferentes cursos de colisión con el Islam: 
			los explosivos barrios judíos de inmigrantes musulmanes podrían 
			irrumpir en la mitad de las mayores ciudades en Europa; tropas 
			estadounidenses han sido puestas en la línea de odios ancestrales en 
			Bosnia; las amenazas de guerra en las tierras bíblicas, el azote de 
			ejercicios de guerra para el Armagedón; la supresión de los precios 
				de hace 25-años del petróleo, golpea las economías 
			Musulmanas, de Nigeria a Indonesia, y el colonialismo financiero son 
			una provocación. 
				
				Kevin Phillips 
				
				"La Amenaza del Fanatismo 
			Religioso” 
 
  El Mundo islámico ya no está más en 
				alguna otra parte... en cambio, 
			Chicago, con sus 50 mezquitas y casi medio millón de musulmanes, es 
			parte del mundo islámico.  
				
				Proyecto de Pluralismo de Harvard   
				
				 La guerra es una bendición para el mundo y para todas las naciones. 
			Es Dios quien incita a los hombres a pelear y matar. El Corán dice, 
			"Luchen hasta que toda corrupción y rebelión haya cesado". Las 
			guerras que el Profeta dirigió contra los infieles eran una 
			bendición para toda la humanidad. Imaginen que nosotros pronto 
			ganaremos la guerra. Eso no será suficiente, ya que la corrupción y 
			la resistencia al Islam todavía existirá. 
  El Corán dice, "Guerreen, guerreen hasta la victoria!..." Los mullahs de corazones corruptos que dicen que todo esto es contrario 
			a las enseñanzas del Corán son indignos del Islam. Gracias a Dios, 
			nuestras personas jóvenes están ahora, hasta los límites de sus 
				medios, poniendo los mandamientos de Dios en acción. Ellos saben que 
				matar a los incrédulos es uno de las más grandes misiones del 
			hombre. Ayatola Khomeini 
				
				cumpleaños de Mahoma, 1984 
				  
				
				 El Qur'an nos dice: "no hacer amistad con judíos y Cristianos" 
			(5:51), "mata a no creyentes dondequiera que los encuentres" 
			(2:191), "asesínalos y trátalos severamente" (9:123), "lucha y mata 
			a los Paganos, retíralos de circulación, cércalos, y quédate a la 
			espera de ellos en cada estratagema" (9:5). 
  El Qur'an demanda que luchemos 
				contra los incrédulos, y promete, "Si hay 
			veinte entre ustedes, ustedes vencerán a doscientos: si hay cien, 
			ustedes vencerán a mil de ellos" (8:65).  
				
				Instituto para la 
			Secularización de la Sociedad Islámica 
			 
			
			Puesto que el Islam es la religión de más rápido crecimiento en el 
			mundo, a través de conversión pero más que nada a través de la 
			reproducción, hay una tremenda necesidad de abordar este tema, el 
			cual, a causa de locos fanáticos islámicos, siembra temor en los 
			corazones de la mayoría de los no-musulmanes. En primer lugar, si 
			fuéramos a tomar una cuenta de cadáveres, el Islam demostraría ser menos 
			sanguinario que la Cristiandad.  
			
			  
			
			No obstante, esta ideología 
			representa una de las más represivas que la humanidad ha propuesto 
			hasta hoy. 
			 
			 
			Nosotros nos animamos a tomar este tema, no solo por la expansión 
			del Islam y la reunión de sus líderes de alrededor del mundo, sino 
			también porque ciertos líderes musulmanes, ansiosos de rectificar la 
			mala reputación del Islam, están haciendo afirmaciones como,  
			
				
				"Hay 1.8 mil millones de musulmanes en el mundo, y el 99.9% son 
			amantes de la paz."  
				
				(Haitham Bundakji). 
				 
			 
			
			Si esta declaración fuese verdadera, sería tanto atemorizante en su 
			enormidad y tranquilizante en su docilidad. Sin embargo, la doctrina 
			islámica es cualquier cosas menos "amante de la paz", puesto que 
			constantemente llama a la matanza de "idólatras" e "infieles". (Q 
			2:191, 9:5, 9:73; traducción de Dawood )
			 
			 
			Mientras esta figura de 1,800 millones parece ser bastante alta 
			para el presente, según varias interpretaciones de 
			
			las profecías de Nostradamus y otras, el Islam barrerá, de hecho, el mundo, pero, 
			contrariamente a los mejores deseos de algunos de sus seguidores, 
			esta invasión no será pacífica. Una cierta 
			
			profecía Hopi también ha 
			sido interpretada para declarar que el Islam se volverá dominante en 
			el mundo. Sería seguro decir que a ningún no-musulmán le gustaría 
			ver este mundo tomado por el Islam que, junto con la Cristiandad, 
			representan lo peor del despotismo Oriental.
			 
			 
			A la mayoría de los futuristas y visionarios, les gustaría ver este planeta libre de religiones, sobre todo aquellas que 
			están estancadas en las Edades Oscuras. De hecho, para aquellos que 
			disfrutan la última libertad de expresión, estas profecías son 
			escalofriantes, porque Islam es una ferviente teocracia con poco 
			espacio para la individualidad, sin mencionar que denigran 
			completamente el aspecto hembra de la creación. 
			 
			Esta represión de la feminidad es realmente irónica, si uno 
			considera las raíces de Islam, pero no es inesperado en un mundo que, 
			durante los últimos miles de años, ha hecho de todo dentro su poder 
			para subyugar a las mujeres simplemente porque son físicamente más 
			débiles que los hombres, una característica compartida con los monos 
			y otras "bestias menores”. Mientras algunos pueden exigir que esta 
			subyugación y esclavitud de mujeres es una tradición cultural, más 
			que religiosa, sin importar, ya que va mano-a-mano con religiones 
			que enseñan que hay algún Dios separado en el espacio exterior que 
			es exclusivamente varón. 
			 
			 
			En el Islam, este Dios se interpreta a través de las mentes de los 
			musulmanes como hombre árabe o Persa, como opuesto al hombre judío 
			de la ideología Judeo-cristiana. Por supuesto, esta interpretación 
			racista del divino es algo absolutamente sin sentido; sin embargo, 
			en su suprema arrogancia y megalomanía, a muchos individuos les 
			gustaría que el mundo entero creyera que esto es verdad.  
			 
			¿Cuáles son las raíces del Islam? 
			 
			 
			Bien, obviamente está construido sobre la tradición Judeo-cristiana, 
			pero también es una reacción a dicha tradición, lo cual excluía y 
			vivificaba a varias culturas árabes. Como sus hermanos y hermanas 
			judíos, los árabes semíticos rastrean su linaje hasta Abraham, quien 
			tuvo sexo con Hagar, la egipcia, produciendo al progenitor de la 
			raza árabe, Ismael. Mientras el contingente judío interpreta este 
			cuento para justificar su propia ideología etnocéntrica, los 
			musulmanes lo interpretan para encajar la suya, exigiendo que "Dios" 
			haría del pueblo de Ismael una "gran nación" (Gen. 21:18).
			 
			 
			Típicamente, en vez de buscar la verdad sobre este cuento, sus 
			defensores lo han convertido en una competencia política. 
			 
			 
			 
			El Ficticio Patriarca 
			 
			En primer lugar, como numerosos caracteres bíblicos, Abraham
			es una 
			estructura mitológica. Como la extraordinaria estudiosa Bárbara Walker declara en la 
			Enciclopedia de La Mujer de Mitos y Secretos (The Woman's Encyclopedia of Myths and Secrets) 
			acerca de Abraham:  
			
				
				"Este nombre que significa 'Padre Brahm' parece haber sido una 
			versión Semítica del Dios patriarcal de la India, Brahma; él también 
			fue el islámico Abrama , fundador de La Meca. Pero las leyendas 
			islámicas dicen que Abraham fue un tardío intruso en la urna del 
			Kaaba. Él la compró de sacerdotisas de la Diosa original. Sarah, 'la 
			Reina' era uno de los títulos de la Diosa, que más tarde se 
			convirtió en el nombre de la ‘esposa’ bíblica de Abraham. Los 
			escritores del Antiguo Testamento pretendieron que las alianzas de 
			Sarah con príncipes egipcios eran sólo aventuras amorosas arregladas 
			por Abraham para su propio beneficio – lo que desafortunadamente lo 
			presentaba a el como alcahuete (Génesis 12:16) así como el supuesto 
				asesino de su hijo (Génesis 22:10). 
  "En el cuento de Isaac que casi es asesinado, Abraham asumió el 
			papel de sacerdote sacrificatorio al estilo de los druidas, para 
			lavar los sagrados árboles de  
				
				Jehovah
				con la Sangre del Hijo: una 
			antigua costumbre, de la cual, el sacrificio de Jesús fue sólo una 
			variante tardía. Jehovah se le apareció primero a Abraham en el 
			sagrado roble de Shechem, donde Abraham construyó a su altar. 
			Después Abraham construyó la un altar al Dios del roble de Mamre en 
			Hebron. Incluso en el siglo 4 D.C., Constantino dijo que la casa de 
			Abraham en el Roble de Mamre todavía era una urna:  
				
					
					“Está registrado que la mayoría de los ídolos condenables han sido 
			puestos al lado de él, y que un altar está apenas de pie, y que 
			constantemente se ofrecen sucios sacrificios." 
				 
			 
			
			 
			  
			
			Allah – Emulación de la Diosa Luna 
			
			 
			Lo que esta descripción quiere decir es que la tradición Judeo-Cristiana-musulmana 
			está construida sobre antiguos mitos, tanto así, que ninguna de sus 
			religiones vástagos puede verídicamente afirmar ser divina o de 
			“inspirado” origen.
			 
			 
			En cuanto al Dios del Islam, Alá, Walker dice lo siguiente:  
			
				
				"La tardía masculinización islámica de la Diosa árabe, Al-Lat o Al-Ilat 
			- la Allatu de los babilónicos - anteriormente se le rendía culto en 
			la Kaaba en La Meca. Se ha mostrado que 'el Alá del Islam' es una 
			transformación masculina de 'la primitiva deidad lunar de Arabia.' Su antiguo símbolo de la luna creciente todavía aparece en las 
			banderas islámicas, aunque los Musulmanes modernos ya no admiten 
			ningún simbolismo femenino conectado con el total patriarca, Alá".
				 
			 
			
			De hecho, el Corán verifica el estatus lunar o cielo-nocturno de 
			Alá:  
			
				
				"Recuerden el nombre de nuestro Señor mañana y tarde; por el tiempo 
			de la noche ríndasele culto: alábelo todo el tiempo de la noche". (Q 
			76:23)  
				  
				
				Y en Q 2:189: "Si lo cuestionan sobre las fases de la luna. Digan: 'Son estaciones arregladas para la humanidad y para la 
			peregrinación.'" 
			 
			
			En Ritos Paganos en el Judaísmo, Theodor Reik declara, en un 
			capítulo llamado “La antigua Diosa-lunar semítica”:  
			
				
				"Todos los 
			Semitas tenían una vez un culto a la luna, como poder supremo. 
			Cuando Mahoma derrocó la vieja religión de Arabia, no se atrevió a 
			librarse del culto de la luna de manera radical. Sólo mucho más 
			tarde fue lo suficientemente poderoso para prohibir la postración 
			ante la luna (Corán Sure 4:37). Antes de los tiempos islámicos, la 
			deidad de la luna era el más prominente objeto de cultos en Arabia 
			antigua. Las mujeres árabes todavía insisten que la luna es el padre 
			de la humanidad.
  Sir G. Rowlinson rastrea el nombre 
				Caldeos 
				en el pasado, a la designación 
			de la antigua capital Ur (Chur) a ser traducido como los 
			adoradores-de-la-luna. El Dios-luna semítico era 'la deidad especial 
			y protector de mujeres.' Los babilónicos le rendían culto a la Diosa 
			Ishtar, que es idéntica a la gran Diosa árabe y tiene el epíteto 
			Nuestra Señora... Ella también tiene el título Reina del Cielo, lo 
			que realmente significa Reina de las Estrellas. Ella tenía cuernos y 
			era, como todas las deidades lunares, representada por una vaca 
			celestial.
  "Las tribus hebreas, o más bien de los antepasados, fueron las 
			últimas oleadas de inmigrantes de Arabia. El culto de su Dios era 
			asociado con el Monte Sinaí - la montaña de la luna. Los expertos 
			asumen que el nombre Sinaí derivó de Sin (Adad), el nombre del Dios-luna babilónico. En Éxodo (3:1)
				Sinaí es llamada 'la montaña de los 
			Elohim'. Esto sugiere que ha sido mucho tiempo sagrada.
  "En el Antiguo Testamento, que es una colección de escrituras mucho 
			más tempranas, a menudo escrituras editadas, la luna aparece como un 
			poder del Bien (Deut. 33:4) o del mal (Ps. 12:16). Rastros de 
			antiguos cultos lunares fueron enérgicamente quitados del texto por 
			editores más tarde. Unos pocos quedaron, sin embargo, y pueden ser 
			reconocidos en las prohibiciones de Deuteronomio.  
				
				  
				
				En 4:19 los 
				Israelitas son advertidos: 
				
					
					'Y cuando levantes tus ojos hacia el cielo, y cuando mires el sol, 
			y la luna, y las estrellas, aun todas las huestes del cielo, y seas 
			guiado a rendirles culto y servirles' y en 17:3, el castigo de 
			apedrear es prescrito para la persona que 'ha servido a otros 
			Dioses, y les ha rendido culto, ya sea al sol, o la luna, o 
			cualquier hueste celestial…’  
				 
				
				El Señor predice (Jer. 8:2) que los huesos de los reyes y 
				príncipes 
			de Judea no serán enterrados, sino que regados ‘ante el sol, y la 
			luna,' y todas las huestes del cielo, a quienes ellos han amado, y a 
			quienes ellos han servido, y a quienes ellos han rendido culto.” 
			 
			
			En El Origen de Todos los Cultos Religiosos (25-26), acerca de la 
			astro-teología árabe, Charles Dupuis afirma: 
			
				
				"La Luna era la gran divinidad de los Árabes. Los 
				Sarracenos le 
			dieron el epíteto de Cabar o el Grande; su Media luna adorna hasta 
			este día los monumentos religiosos de los Turcos. Su elevación bajo 
			la señal del Toro, constituyó una de las principales fiestas de los 
				Sarracenos y los Árabes sabeanos. Cada tribu árabe estaba bajo la 
			invocación de una constelación. Cada una le rindió culto a uno de 
			los cuerpos celestiales como su genio tutelar.
  "El Caabah de los Árabes fue antes del tiempo de Mahoma, un templo 
			dedicó a la Luna. La piedra negra que los musulmanes besan con tanta 
			devoción, hasta el momento, es, como se pretende, una estatua 
			antigua de Saturno. Las paredes de la gran mezquita de Kufah, 
			construidas sobre las fundaciones de un antiguo Pyrea o templo del 
			fuego, están llenas con las figuras de planetas, artísticamente 
			grabados. El culto antiguo de los Árabes era el Sabismo, una 
			religión extendida universalmente por todo el Oriente. El cielo y 
			las Estrellas fueron los primeros objetos allí.
  "Esta religión era aquella de los antiguos Caldeos, y los Orientales 
			pretenden que su Ibrahim o Abraham fue educado en esa doctrina. 
			Todavía se puede ver en Hella, sobre las ruinas de la antigua 
			Babilonia, una mezquita llamada Mesched Eschams, o la mezquita del 
			Sol. Fue en esta ciudad que el antiguo templo de Bel, o el Sol, la 
			gran Divinidad de los babilónicos, existió; es el mismo Dios a quien 
			los Persas erigieron los templos y le consagraron imágenes bajo el 
			nombre de Mithras". 
			 
			
			
			 
			 
			Astroteología en la Meca 
			 
			Uno de los sitios para este culto de las "huestes del cielo" era La 
			Meca. Con respecto al Kaaba de La Meca, aquel más santo de 
			los santos musulmanes, Walker escribe:  
			
				
				"La urna de la sagrada piedra en La Meca, anteriormente dedicada a 
			la pre-islámica Triple Diosa Manat, Al-Lat (Alá), y Al-Uzza, 
				la 'Anciana' a quien los hombres de la tribu de Mahoma, los Koreshitas, 
			le rendían culto. La piedra también fue llamada Kubaba, Kuba, o 
			Kube, y ha sido vinculada con el nombre de Cybila (Kybela), la Gran 
			Madre de los Dioses. La piedra llevaba el emblema del yoni, como 
			la Piedra Negra a la cual los votarios de Artemio le rendían culto. 
			 
				
				  
				
				Ahora es considerada como el santo centro del Islam patriarcal, y su 
				simbolismo femenino ha estado perdido, aunque sacerdotes de la Kaaba 
			todavía son conocidos como los Hijos de la Mujer Anciana”. 
			 
			
			Y un traductor del Corán, N.J. Dawood, dice: 
			
				
				"Mucho antes de la llamada de Mahoma, el paganismo árabe estaba 
			mostrando señales de decaimiento. En la Ka'bah, los Meccans le 
			rendían culto no sólo a Alá, el supremo Dios Semítico, sino también 
			a varias deidades femeninas, quienes ellos consideraban ser las 
			hijas de Alá. Entre éstas estaban Al-Lat, Al-Uzza, y Manat que 
			representaban respectivamente al Sol, Venus, y la Fortuna". 
			 
			
			  
			
			  
			
			El Matriarcado Árabe 
			 
			Acerca de la nación de Arabia, Walker afirma que, antes de la 
			invasión del Islam, fue una cultura matriarcal durante más de 1,000 
			años:  
			
				
				"Los Anales de Ashurbanipal dicen que Arabia fue gobernada por 
			reinas durante más tiempo del que pudiéramos recordar....
  “Las leyendas de Mahoma claramente le dieron un fondo familiar 
			matriarcal. El matrimonio de sus padres era matrilocal. Su madre 
			permanecía con su propia familia y recibía a su marido como 
			visitante ocasional....
  “La Arabia Pre-islámica fue dominada por clanes fémino-céntricos. 
			Los matrimonios eran matrilocales, la herencia matrilineal. La 
			poliandria - varios maridos para una esposa - era común. Los hombres 
			vivían en las casas de sus esposas. El divorcio era iniciado por la 
			esposa. Si ella volviera su tienda con la cara al este durante tres 
			noches seguidas, el marido era despedido y se le prohibía entrar en 
			la tienda de nuevo. 
  "Las doctrinas atribuidas a Mahoma simplemente invirtieron el 
			sistema antiguo a favor de los hombres. Un marido musulmán podría 
			despedir a su esposa, diciendo 'yo me divorcio de ti' tres veces. 
			Como en Europa, el cambio del matriarcado al patriarcado ocurrió 
			sólo gradualmente y con mucha disputa. 
  "...Sin embargo, la historia de la Arabia temprana-medieval es casi 
			toda leyenda. Como Buda, Confucio, Jesús, y otros fundadores de 
			religiones patriarcales, a Mahoma le falta la verificación real. No 
			hay información fiable sobre su vida o enseñanzas. La mayoría de las 
			historias sobre él son tan apócrifas como la historia que su ataúd 
			cuelga para siempre en medio del aire 'entre el cielo y tierra', 
			como los cuerpos de los sagrados reyes antiguos. 
  "Con o sin Mahoma, el Islam tuvo éxito en volverse completamente 
			dominado por los hombres, sin dejarle ningún lugar a las mujeres, 
			excepto en la esclavitud o en el aislamiento del harén. Las 
			mezquitas islámicas todavía llevan la lectura de las señales: 'No se 
			permite la entrada a mujeres ni perros ni otros animales impuros.'"
				 
			 
			
			No obstante, los rastros de la Diosa probaron ser irradicables. Como 
			la virgen María, la Reina Árabe del Cielo recibió una forma mortal y 
			una posición subordinada como Fátima, la hija de Mahoma. Pero ella 
			no era una hija real. Ella era conocida como la Madre de su Padre, y 
			Fuente del Sol... 
			 
			 
			 
			¿Quien escribió el Korán? 
			
			 
			Acerca del Corán, el libro santo musulmán, Walker dice:  
			
				
				"Las escrituras mahometanas, a menudo se ha pensado, erróneamente, 
			que fueron escritas por Mahoma. Los Musulmanes no creen esto. Pero 
			muchos no saben que el Corán era una versión revisada, agrandada, de 
			la antiguas enseñanzas de la Diosa Kore, venerada por la tribu de 
			Mahoma, los Koreshitas (los Hijos de Kore), quienes guardaban su 
			urna en La Meca.  
			 
			
			Acerca de la nación de Arabia, Walker afirma 
			que, antes a la invasión del Islam, fue una cultura matriarcal 
			durante más de 1,000 años:  
			
				
				"Los Anales de Ashurbanipal dijeron que Arabia fue gobernada por 
			reinas desde tiempos inmemorables… 
				  
				
				"La escritura original fue hecha mucho antes del tiempo de Mahoma, 
			por los santos imanes santos, una palabra relacionada al ima 
			Semítico, 'madre'. Como los originales mahatmas o 'grandes madres’ 
			de la India, los imanes originales eran probablemente sacerdotisas 
			del antiguo matriarcado árabe. Se dice que tomaron las escrituras de 
			un prototipo que existió en el cielo desde el comienzo de la 
			eternidad, 'la Madre del Libro' - es decir, la Diosa misma, llevando 
			en su pecho el Libro del Destino, como la Madre Tiamat llevaba las 
				Tablillas del Destino. A veces el Corán celestial fue llamado la 
				Tabla Preservada. Había un poco de parecido entre este y otros 
			libros legendarios de origen divino, como el texto-Ur, el Libro de 
			Thoth, y la Tabla Esmeralda de Hermes (Emerald Tablet of Hermes). 
  "Como en el caso de la Biblia judeo-cristiana, el Corán fue 
			bastantes veces vuelto a escribir para apoyar las nuevas leyes 
			patriarcales y borrar las figuras de la Diosa y sus sacerdotisas". 
			 
			
			Walker dice, el Corán no fue escrito por Mahoma. En
			Los 
			Grandes Líderes Religiosos, Potter dice de Mahoma,  
			
				
				"Es muy dudoso que él leyera algo de la Biblia: de hecho, no ha sido 
			probado que el leyó alguna vez algo, o escribió algo. El se llamó a 
			si mismo “el profeta analfabeto'".  
			 
			
			Respecto a la no-originalidad del Corán, 
			Daniel Pipes dice (en el 
			Diario Jerusalén Post, 5/12/00): 
			
				
				"El Corán no es un producto de Mohamed o incluso de Arabia, sino una 
			colección de materiales litúrgicos Judeo-cristianos más tempranos 
			superpuestos para satisfacer las necesidades de una edad más tardía. 
			 
			
			De hecho, el Corán fue creado sobre un periodo de décadas, si no 
			siglos, y no representa una sola "revelación" del Omnipotente a 
			Mahoma. 
			 
			 
			 
			¿Quien fue Mahoma? 
			
			 
			Como aquella de Buda, Jesús, Moisés, y otros, 
			la historicidad de 
			Mahoma es cuestionable. Él parece ser aún otra encarnación (“Neros") 
			inventada para crear una "religión estatal". Su "historia" está 
			llena de fantásticas leyendas, pero si nosotros fuéramos a encontrar 
			allí a un individuo, no sería uno de carácter muy bueno o afable.
			 
			 
			Como dice Potter:  
			
				
				"De mujeres, su gusto corría hacia las viudas con un temple... Para 
			recreación él se deleitaba remendando zapatos. Quizás su mayor 
			alegría era cuando veía las cabezas desunidas de sus enemigos.  
				 "Sus aversiones eran igual de variadas. Él detestaba la ropa de seda 
			o lino, cargos de interés, perros, las mentiras de otros, judíos y 
				cristianos. Él odiaba a los poetas, y dijo, 'Cada pintor estará en 
			el infierno'. 
  "Era inmoderadamente vano. Una diestra poeta mujer lo satirizó. 
			Ella fue asesinada cuando dormía con su niño en su pecho, y el 
			vengativo Mahoma alabó a su asesino. Una vez torturó a un judío 
			para encontrar la ubicación de un tesoro oculto y luego lo mandó a 
			matar, agregando a la viuda a su harén. Extraño, de hecho, era el 
			carácter del profeta.  
			 
			
			¿Cómo pudo tal persona inspirar tal reverencia y devoción? Es uno de 
			los enigmas de la historia.  
			
				
				"No fue que él desarrollara una gran teología, o, para la poca 
			teología que tiene el Islam, digna del nombre, fue construida mucho 
			después de que Mahoma muriese". 
			 
			
			Según los haditas o hadees, los registros de los refranes y 
			tradiciones de Mahoma y sus compañeros, el Profeta era, de hecho, de 
			un carácter que repulsaría a cualquier ser humano decente. Uno 
			después de otro, los haditas discuten el insaciable apetito sexual 
			de Mahoma, que incluía tener sexo con su "esposa", quien tenía 9 
			años y no había ni siquiera alcanzado la pubertad.  
			 
			Todo el rato, este sucio hombre viejo tenía solamente desprecio por 
			las mujeres. 
			 
			Acerca de cómo este carácter pudiera inspirar tal reverencia y 
			devoción, nos atreveríamos a decir que fue porque Mahoma y el 
			Islam fueron creados por aún otra facción de "la hermandad" para 
			propósitos de competencia con el Judaísmo, la Cristiandad, el Zoroastrianismo y otras religiones.  
			 
			Como dice N.A Morozov: 
			
				
				"...hasta las Cruzadas, el Islam era indistinguible del Judaísmo 
			y... sólo entonces fue que recibió su carácter independiente, 
			mientras que Mahoma y los primeros Califas fueron figuras míticas”. 
			 
			
			Detrás de la creación de tales ideologías están aquellos que se 
			benefician más, particularmente fabricantes de armas de "tercer 
			partido" puesto que estas ideologías divisivas están, para siempre 
			colocando a una cultura contra la otra. 
			 
			 
			 
			"¡Dejen ir a mi Pueblo!" 
			
			 
			A pesar de los esfuerzos poco convincentes por individuos bien 
			intencionados, de afirmar el pacificismo del Islam, el hecho es que 
			es la religión de guerreros del desierto y no fue extendida por 
			medios pacíficos.  
			 
			Como dice Gerald Berry, en las Religiones del Mundo (Barnes & Noble, 
			1955, pág. 62): 
			
				
				"En parte porque necesitaba fondos y en parte porque sus seguidores 
			no eran diestros en la agricultura, como lo erqan los nativos de 
			Yathrib, [Mahoma] organizó bandas luchadoras para hacer incursiones 
			en las caravanas. No teniendo lazos con las religiones más antiguas, 
			él los mandó incluso en los meses de paz. Esto empezó la Guerra 
			Santa de Arabia. El movimiento entero de Mahoma asumió el carácter 
			de militarismo religioso. Él hizo a los musulmanes luchadores 
			fanáticos enseñándoles que la admisión al Paraíso estaba asegurada 
			para todos los que murieran luchando en la causa de Alá.” 
			 
			
			Al final, el Islam, que quiere decir "sumisión” está construida 
			sobre mitos más antiguos y estaba designada a usurpar el poder de 
			cristianos, judíos y mujeres. Mientras nosotros no tenemos ninguna 
			riña con la cultura árabe, sí tenemos un gran problema con 
			ideologías que están llenas de verdades a medias y mentiras. Debido 
			a la arrogancia masculina y una mentalidad racista, culturas 
			antiguas, junto con su variedad, justicia y belleza, casi han sido 
			borradas. 
			 
			 
			En efecto, las religiones monolíticas Occidentales representan una 
			degradación masiva de la cultura. Este hecho es algo de lo cual 
			nadie debe estar orgulloso. Desafortunadamente, las masas son 
			absolutamente ignorantes de las raíces de las tradiciones que tan 
			sin pensar, siguen.  
			 
			Si los habitantes de este planeta simplemente se educaran bien en 
			cuanto a los orígenes de sus tradiciones, podríamos vivir en un 
			mundo de tremenda belleza y conocimiento, como opuesto a ideologías 
			feas, supersticiosas y represivas, que son exclusivistas e 
			intolerantes. El Islam se levantó debido a la represión de la 
			Cristiandad y el Judaísmo, así como la desequilibrada cultura 
			orientada solamente a lo femenino. 
			 
			 
			Como esas tradiciones, el Islam está absolutamente fuera de 
			equilibrio, y nosotros podríamos sufrir por él, particularmente si 
			las predicciones se hacen realidad, de que el Islam será la religión 
			más dominante en el mundo en las próximas décadas.  
			
			  
			
			Como previamente 
			se afirmó, hay pocas mujeres y hombres no-musulmanes que desearían 
			vivir en tal mundo. Debido a esta aversión, podríamos esperar ver en 
			el futuro, innumerables y horribles batallas y guerras emprendidas 
			en nombre de un Dios u otro.  
			
			 
			Si este mundo habrá de sobrevivir en la próxima edad, necesitaremos 
			que la mayor parte de personas deje caer todas estas doctrinas 
			divisivas que son ideologías absolutamente racistas y sexistas, que 
			no están basadas en la veracidad o proviniendo de cualquier 
			persona-Dios. De hecho, no hay tal vulgar persona-Dios que esté tan 
			complacido por el comportamiento inhumano, tan despreciable y 
			grotesco, desplegado durante los últimos pares de milenios por los 
			llamados personas religiosas.  
			
			  
			
			Lo que necesitamos en este planeta, 
			ahora mismo, son seres humanos íntegros, honestos, gente que se 
			preocupa por los demás, que estén motivados, no por favores 
			potenciales y recompensas de deidades sadistas y etnocéntricas en el 
			cielo, sino por una integridad y decencia nata. 
			 
			 
			Sólo de esta manera podemos todos vivir en paz en lugar del miedo 
			que es el arma manejada por la religión para convertir al "creyente".  
			
			 |