26 Marzo 2015 del Sitio Web RedVoltaire
Washington ha recurrido a todos los medios para impedir que sus aliados entren al Banco Asiático de Inversiones para la Infraestructura (AIIB, siglas en inglés), creado por China. Pero no lo logró.
Gran Bretaña, Alemania, Francia e
Italia, miembros todos del G7, se incorporaron a la nueva
institución financiera y otros, como Australia, tienen intenciones
de hacerlo.
A los 6 miembros iniciales,
...se unieron, por el momento como observadores,
...y también, como interlocutores de diálogo,
La OCS, cuyos miembros constituyen un
tercio de la población mundial, y que representará a la mitad de
los habitantes del mundo cuando los miembros observadores se
conviertan en miembros plenos, dispone de recursos y de capacidades
de trabajo que pueden convertirla en el área de integración
económica más grande del mundo.
Con el tiempo, esos organismos financieros y el Banco Asiático pueden suplantar en gran parte al Banco Mundial y al FMI (Fondo Monetario Internacional), que durante 70 años han permitido a Estados Unidos y a las principales potencias occidentales dominar la economía mundial a través de préstamos abusivos y de diversas herramientas financieras.
Los nuevos organismos pueden concretar a
la vez la desdolarización de los intercambios comerciales, lo cual
privaría a Estados Unidos de su actual capacidad de descargar su
propia deuda en los hombros de los demás países, lo cual hace
simplemente imprimiendo la moneda que actualmente se utiliza como
divisa internacional dominante a pesar de que la convertibilidad del
dólar en oro, establecida en 1944 con
los acuerdos de Bretton Woods, fue
anulada (unilateralmente por Estados Unidos) en 1971.
Por cierto, Londres está convirtiéndose
en una base para el desarrollo de herramientas financieras en
Renminbi. Al no poder contrarrestar con herramientas financieras ese
proceso, que acelera el declive de Estados Unidos - considerado
hasta ahora como la mayor potencia económica mundial - Washington
pone su espada en la balanza.
También se inscribe en esa estrategia el creciente traslado, con objetivos antichinos, de fuerzas militares estadounidenses hacia la región Asia-Pacífico. En ese sentido, resulta emblemática la estrategia para "el poderío marítimo del siglo 21", que acaba de publicar la US Navy.
Esa estrategia subraya que la importancia económica de la región Asia-Pacífico, donde está produciéndose "la expansión naval de China",
Mientras que su interés económico las lleva a integrarse al Banco Asiático creado por China, las potencias europeas colaboran con la estrategia estadounidense para impedir - a través de la fuerza militar - que China, junto a Rusia, llegue a subvertir el actual "orden económico" mundial.
El grupo franco-germano-español Airbus
incluso creará una red militar de satélites sobre la región
Asia-Pacífico.
Referencias
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