El colapso económico, ¿qué ocurrirá a partir de ahora?
Por Bruce Porteous
Octubre-10-2008
Muchos están sorprendidos por la velocidad de los eventos que están
ocurriendo en el colapso actual de la economía global, pero muy pocos son
conscientes de lo que todavía esta por venir a medida que se sucedan los
días que tenemos por delante.
Durante varios años he estado escribiendo sobre el colapso económico y ahora
explicaré los eventos que iremos observando durante las próximas semanas.
La presente crisis no es sólo una crisis económica, es también una
crisis
política. Lo que se está poniendo ahora de manifiesto es lo que será el
final del dominio anglosajón de la economía global junto con el colapso de
las economías anglosajonas así como su hegemonía militar.
Estamos experimentando algunos de los sucesos históricos más dramáticos en
la historia de la humanidad. El mapa político de mundo en el que vivimos
está alterándose significativamente.
He aquí un breve sumario de los eventos que se van a suceder a partir de
ahora:
-
Las instituciones financieras anglo-sajonas continuarán sufriendo
“hemorragias” a medida que los inversores retiran sus fondos y extiendan por
más tiempo sus créditos. Muchos inversores son extranjeros que han perdido
su confianza en la inversión en el sistema bancario anglosajón.
-
El desplome está impactando a las economías de la Unión Europea, lo que
resultará en cambios políticos y económicos y en la forma de gobierno de la
Unión Europea
-
Se extenderá una falta de confianza por los países asiáticos a la hora de
reinvertir en naciones anglosajonas y la retirada de sus capitales resultará
en el colapso del dólar USA, la libra esterlina y otras monedas y a todo
ello le sucederá finalmente la bancarrota de las naciones emisoras de estas
monedas.
-
Mientras que Asia y las economías europeas sobrevivirán y prosperarán
nuevamente, las naciones anglosajonas colapsarán en una profunda depresión,
pobreza y desintegración social
-
Emergerá un nuevo modelo económico, en el que el Superestado reemplazará
al sector privado, ejerciendo un control sobre la población y sobre cómo la
actividad comercial se realiza.
Los bancos centrales están aumentando el suministro monetario en las últimas
semanas para sostener a un sistema bancario que se colapsa. En términos
simples, esto significa que crean dinero para permitir que los bancos puedan
asegurar sus fondos para pagar a los depositantes y proveer a los bancos de
fondos adicionales para asegurar a los bancos que puedan continuar prestando.
El plan de rescate reciente, de 700 mil millones de dólares en USA,
significa que los gobiernos comprarán los malos créditos a los bancos, con
la esperanza de que éstos pueden seguir prestando en adelante a los
consumidores endeudados y esto les permita seguir adquiriendo bienes y
servicios que realmente no necesitan, todo ello en un esfuerzo para
estimular el consumo.
Sin embargo los bancos tienen problemas para encontrar
consumidores merecedores de confianza y crédito o bien no tienen fondos para
prestar más porque los depositantes están retirando sus ahorros de los
bancos.
La expansión del crédito a través del sistema bancario global, a una escala
como la que hemos observado las ultimas semanas, ha sido un juego muy
arriesgado que, sin embargo, ha fallado a la hora de restaurar la confianza
en las bolsas globales, y que ha resultado en una debilitamiento aun mayor
del sistema bancario a medida que los activos que se han visto depreciados
empeoran las cuentas de resultado.
Las naciones anglosajonas dependen de que los acreedores extranjeros vuelvan
a extender sus créditos, o adquieran bonos del estado. Los acreedores se han
visto seducidos a prestarles dinero a esas naciones por medio de complejos
productos financieros y altos tipos de interés.
El mundo de habla inglesa
necesita el influjo de capital para financiar su déficit en la cuenta
corriente y para mantener la liquidez en el mercado doméstico. Sin el
influjo de capital extranjero sus monedas corren el riesgo de colapsar, de
secar toda la liquidez y actividad económica en sus mercados.
Países como
Gran Bretaña, USA, Australia y Nueva Zelanda ahora se enfrentan a la
bancarrota nacional.
No serán capaces de sostener la actividad económica
para generar el cambio que les permita repagar sus enormes deudas a sus
acreedores extranjeros.
Muchos comparan esta crisis con la de la depresión de los años 30. Sin
embargo, hay diferencias significativas. Los problemas que prolongaron la
depresión en los años treinta venían de una falta de liquidez en los
mercados. En la presente crisis, los bancos centrales han inundado los
mercados con dinero para sostener el sistema bancario y en un vano esfuerzo
de estimular el crecimiento económico.
Esto a la larga será desastroso.
Imprimir dinero en un esfuerzo desesperado para solventar la crisis
económica actual solo empeorará la situación. El mercado ya estaba inundado
con dinero y sufría de falta de confianza y tiene un rendimiento productivo
en detrimento. El resultado será una falta de confianza en la moneda de
curso legal y una huida al oro o las monedas que son percibidas como más
seguras.
En el presente, el flujo de dinero entre bancos se ha ralentizado por la
falta de confianza. Sin embargo, éste no es el problema. Se ha llegado a la
situación actual por una continuada expansión del suministro monetario en
las economías anglosajonas a la par que éstas mantenían unas cuentas
corrientes deficitarias.
Esto ha resultado en que sus sistemas bancarios
dependen del flujo de capital de países que operan con cuentas corriente en
positivo, especialmente China y Japón. Imprimir dinero para financiar el
pago de importaciones, dividendos por inversión e intereses es una actividad
que no puede ser sostenida indefinidamente. El desplome actual ha llegado en
un momento en que se ha producido una ralentización en la economía global,
en parte debida al colapso de una mercado inmobiliario sobrecalentado en
occidente, haciendo mas difícil para las naciones anglosajonas endeudadas
hacer frente a sus pagos.
Estamos viendo un flujo dramático de la riqueza de las naciones anglosajonas
a Asia. Aunque el dólar USA se ha apreciado recientemente frente al Euro,
esto sólo será por un corto espacio de tiempo mientras que el mundo es
inundado con dólares indeseados. El colapso del dólar USA y de la libra
esterlina también arrastrará a esas monedas que han sido soportadas por el
comercio que depende del flujo de capital extranjero para sostener sus
actividades económicas.
La crisis actual tendrá repercusiones políticas globales enormes. Será el
final de la supremacía de las democracias occidentales. La gente tendrá que
aceptar
formas de gobierno autoritarias forzados por la necesidad económica.
Europa experimentara el cambio político más importante. La crisis actual ha
mostrado la incapacidad del liderazgo dividido de Europa para reaccionar a
una crisis de la magnitud de la que ha ocurrido en las últimas semanas. Esta
crisis pondrá a todas las naciones de la Unión Europea bajo un solo
liderazgo y sistema político.
La aceptación de un único líder de la UE con el poder de tomar el control
para restaurar la prosperidad a las economías europeas resultará en un
Superestado que tendrá un papel mucho más importante en la gestión de las
economías. Ya estamos viendo a los Gobiernos rescatar bancos que han fallado
y nueva legislación está siendo aprobada a marchas forzadas para dar al
Superestado la autoridad para dirigir las inversiones y controlar el sistema
financiero.
Una vez que la confianza sea restaurada, el euro rápidamente
reemplazará al dólar USA como moneda internacional para financiar el
comercio global. A medida que colapsan las monedas, el euro será aceptado
como moneda alternativa y será aceptado en todo el mundo como moneda de
elección.
Esto permitiría a la UE tener una influencia económica y política
enorme en todo el planeta.
Pronto veremos el colapso de las economías y monedas de USA, Canadá, GB,
Irlanda, Australia y Nueva Zelanda. La velocidad de este colapso está
cogiendo a muchos por sorpresa. Ocurrirá una vez que sus inversores
extranjeros retiren la confianza depositada en sus economías y retiren su
capital. Sin la capacidad de extender sus créditos habrá un colapso de sus
economías e incapacidad de hacer frente a sus obligaciones de deuda
internacional. Serán culpados por la crisis económica que alcanzó a todo el
globo atrayendo hacia si el odio de todo el mundo contra ellos.
Todo ello resultará en un hundimiento de las naciones anglosajonas en la más
absoluta pobreza, su gente tendrá que sufrir necesidades, hambre,
enfermedades y miseria. Su gente sufrirá enormemente y sus sociedades se
hundirán en la anarquía cuando se rompan la ley y el orden y la sociedad
colapse. Sus naciones serán conquistadas por sus acreedores cuando intenten
recuperar sus deudas y su gente será llevada a la esclavitud. Será un
momento de enorme sufrimiento y tribulaciones para su gente.
Una consecuencia de esta calamidad es que la libertad religiosa, tal y como
la conocemos, será recortada enormemente y el Superestado impondrá su
voluntad sobre los que estén sometidos a éste.
¿Cómo las naciones anglosajonas fueron llevadas a tal caos, cuando eran las
economías más ricas y con el mayor poder militar sobre la Tierra?
La
situación actual es un resultado directo del rechazo de las leyes económicas
y morales que Dios dio a nuestras naciones para asegurar que tenemos una
sociedad justa y prosperidad en lugar de lo que tenemos hoy en día, una
sociedad basada en la avaricia, egocentrismo, placer y rechazo de los
valores morales y religiosos. Es una sociedad avocada a la autodestrucción,
pero pocos se percatan de las consecuencias de tales acciones.
Durante las semanas que vienen escribiré a medida que se sucedan los
acontecimientos que nos hundan en la oscuridad del abismo económico.
Bruce Porteous
bruceport@xtra.co.nz