04 Septiembre 2016
del Sitio Web
ElRobotPescador
El presidente de EE.UU. ha recibido una humillación sin precedentes
en China, adonde ha viajado para asistir a la reunión del G-20, algo
de lo que los medios de comunicación quizás no se han hecho eco
adecuadamente.
Los hechos se han producido curiosamente, después de que el
presidente norteamericano y el chino comparecieran conjuntamente
este sábado 3 de septiembre, sellando su compromiso para abordar el
problema del cambio climático.
Según los reporteros desplazados para cubrir la cumbre, se produjo
un choque diplomático entre funcionarios chinos y norteamericanos,
en el que se vio implicada la asesora de seguridad nacional,
Susan Rice, y que degeneró en una discusión "poco diplomática"
por parte de un miembro de la delegación china y miembros de la
delegación norteamericana.
LA HUMILLACIÓN
Todo comenzó con el aterrizaje del avión del presidente
norteamericano, el Air Force One, en el aeropuerto internacional de
Hangzhou-Xiaoshan:
según informa la agencia AP, no
había ninguna escalera que permitiera a Obama bajar del avión y
descender hasta la alfombra roja.
Dicho de otra manera: a los funcionarios
chinos no les dio la gana de enviar una escalera al pie del Air
Force One, para que el presidente norteamericano pudiera realizar el
ya típico descenso de la escalinata saludando hasta la alfombra
roja, grabado y fotografiado por los medios de comunicación de su
país.
Ante la falta de escaleras para bajar a la pista,
Obama se vio obligado a utilizar una salida
alternativa de emergencia del avión, lo que representa un gesto
humillante claro por parte de las autoridades chinas, hacia el
hombre que preside el país presuntamente más poderoso de la Tierra.
Además, mientras Obama bajaba por la escalera de emergencia del Air
Force One, un funcionario chino empezó a gritar al personal de la
Casa Blanca, después de que el contingente de prensa que viaja con
el presidente, fuera llevado a la pista, a un espacio que el
funcionario chino no creía el adecuado, puesto que intentaron
situarse debajo del ala del Air Force One para poder registrar el
descenso de Obama por la escalera de emergencia.
Entonces se produjo un incidente adicional, cuando un funcionario
chino también intentó impedir que la Asesora de Seguridad Nacional,
Susan Rice y el Asesor Adjunto de Seguridad Nacional Ben
Rhodes, se saltaran la cuerda azul que delimitaba el espacio
destinado a la prensa, intentando incorporarse a la comitiva en la
que estaba el presidente Obama.
Ben Rhodes y
Susan Rice
En medio de la bronca que estaba recibiendo la delegación
norteamericana, un funcionario de la Casa Blanca dijo que Obama,
"era su presidente" y que "el Air
force One es nuestro avión y que la prensa no se va a mover de
la zona designada".
El funcionario chino respondió con rabia
que:
"Este es nuestro país. Este es
nuestro aeropuerto".
El intercambio fue registrado por la
reportera Roberta Rampton, de la agencia Reuters.
El escándalo fue a más, con miembros de las delegaciones chinas y
estadounidense estando a punto de golpearse los unos a los otros.
De hecho, dos funcionarios chinos, uno
de los cuales trabajaba para ayudar a la delegación americana,
tuvieron que ser separados físicamente después de que trataran de
golpearse entre sí.
Como añade el
Wall Street Journal:
"los chinos prohibieron a Obama que
incluyera el contingente de prensa que habitualmente le acompaña
en sus viajes a su caravana.
Los anfitriones también han
rechazado la petición de la Casa Blanca de realizar una
conferencia de prensa conjunta con Xi, y planean bloquear en la
televisión china, la emisión de la rueda de prensa en solitario
de Obama".
MÁS INCIDENTES
Sin embargo, los desacuerdos entre funcionarios chinos y
estadounidenses no se limitaron a la pista de aterrizaje.
En la Westlake Statehouse, donde se realiza la cumbre, un grupo de
personal de la Casa Blanca que llegó antes que Obama, fue detenido
en un control de seguridad.
Entonces se inició una fuerte discusión
entre las autoridades chinas y personal de la Casa Blanca, oficiales
de protocolo y oficiales del servicio secreto, que trataban de
acceder al edificio de forma separada a la prensa.
De acuerdo con el informe de los medios norteamericanos desplazados,
pudieron escuchar a los funcionarios estadounidenses discutiendo en
chino con funcionarios chinos sobre el número de estadounidenses que
podían pasar por los controles de seguridad al mismo tiempo, y sobre
a cuántos funcionarios de la Casa Blanca se les permitía estar en el
edificio antes de la llegada de Obama, así como discusiones sobre
qué funcionarios estadounidenses estaban en una lista de seguridad.
"El presidente llegará aquí en una
hora", se pudo escuchar por parte de un exasperado funcionario
de la Casa Blanca.
Un funcionario chino encargado de ayudar
a los funcionarios estadounidenses, se enfureció por la forma en que
los guardias estaban tratando al personal de la Casa Blanca, a
medida que la discusión se intensificaba:
"No empuje a la gente. Nadie le da
el derecho de tocar o empujar a nadie" gritó en chino a uno de
los agentes de seguridad chinos que bloqueaban el acceso.
Otro funcionario chino que también
trataba de ayudar al personal de la Casa Blanca se interpuso entre
los dos hombres, justo cuando el funcionario de seguridad local
parecía que iba a asestar un golpe al otro.
"Cálmese, por favor. Cálmese", dijo
un funcionario de la Casa Blanca.
"Paren, por favor", dijo un funcionario del Ministerio de
Asuntos Exteriores en chino. "Hay reporteros aquí"
Otro desacuerdo se produjo cuando los funcionarios y la prensa
consiguieron acceder finalmente al interior del edificio.
Los funcionarios chinos dijeron a los
funcionarios de la Casa Blanca encargados de la prensa que sólo se
permitía entrar a 10 periodistas estadounidenses.
"Eso no es correcto", respondió un
funcionario de prensa de la Casa Blanca.
Dos periodistas estadounidenses se
quedaron fuera y no se les dejó acceder a la sala, a pesar de los
funcionarios de prensa de la Casa Blanca insistieron en que había
espacio suficiente.
"Hay espacio suficiente. Son
reporteros de prensa. Pueden estar de pie", dijo un funcionario
de prensa de la Casa Blanca.
Finalmente se permitió el acceso a los
dos periodistas.
Aunque es previsible que este conjunto de incidentes diplomáticos no
pase de aquí y se realicen los habituales postureros diplomáticos
conjuntos en las próximas horas, con fotos y encajadas de manos para
aparentar buena relación, lo cierto es que este viaje de
Obama a China pasará a la historia como ese viaje en el que China
humilló al presidente de Estados Unidos y a toda su comitiva de una
manera sin precedentes.
Cabe destacar también, que los incidentes se produjeron poco después
de que Obama criticara públicamente al gobierno chino sobre el
conflicto en el Mar de China Meridional.
Por cierto, quien quiera, puede comparar la llegada de Obama
y el tratamiento recibido, con la llegada y el tratamiento recibidos
por Putin en el siguiente video…
FINALMENTE,
CHINA LE ECHA LA CULPA A LOS NORTEAMERICANOS
Una representante del Ministerio de Exteriores de China citada por
South China Morning Post, afirma que:
"Washington rechazó la
escalera que Pekín quería proporcionar para que el presidente
estadounidense bajara del avión".
Según la funcionaria china, no hubo menosprecio al mandatario
estadounidense…
"China proporciona una escalera para
cada líder mundial que llega al país, pero la delegación
estadounidense se quejó de que el chofer no hablaba inglés y no
podía entender las instrucciones de seguridad de EE.UU.,
entonces China propuso asignar a un traductor que iba a
acompañar al chofer, pero la parte estadounidense rechazó la
propuesta e insistió en que no necesitaba la escalera
proporcionada por el aeropuerto", explicó la representante del
Ministerio de Exteriores de China este domingo.
Fuentes
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