Durante su 15ª
cumbre, realizada a principios de noviembre, el primer ministro de
China propuso a los miembros de este grupo la creación de un área de
libre comercio y un banco regional de desarrollo, lo cual elevaría
la influencia de Pekín y Moscú en una región que, según uno los
principales geoestrategas estadounidenses, terminará por definir el
futuro de la hegemonía global.
Hoy en día, 'Washington' no solamente
ha perdido el control sobre esa
parte del mundo sino que China está encabezando, junto
con Rusia, la
construcción de un gran circuito económico y financiero entre todos
los países de la región.
Li aterrizó en la ciudad de Bishkek (Kirguistán), donde participó en la 15ª Cumbre de Jefes de Gobierno de la OCS. [1]
La OCS, que cubre 300 millones de kilómetros cuadrados (aproximadamente el 60% de toda la superficie de Eurasia) y es el hogar de una cuarta parte de la población mundial, está compuesta actualmente por,
La India y Pakistán se encuentran en
proceso de incorporación que, previsiblemente, será concluido en la
cumbre de Astaná, a realizarse en junio de 2017. [2]
Justamente cuando el comercio internacional registra su peor desempeño desde que estalló la crisis financiera de 2008, [3] para los países que conforman la OCS se ha vuelto una imperiosa necesidad estrechar sus vínculos, tanto en términos comerciales, como de inversión.
Para
enfrentar la desaceleración económica mundial, es urgente que los
países emergentes fortalezcan las relaciones Sur-Sur (entre países
de la periferia), con vistas a reducir su dependencia de las
naciones industrializadas, hoy hundidas en el estancamiento.
En un momento en el que
China está acelerando la reorientación de su economía hacia el
mercado interno para, de este modo, disminuir el predominio de las
inversiones masivas y el comercio exterior en su patrón de
crecimiento, para el resto de países que conforman la OCS es un
asunto de primer orden buscar dar el salto hacia la producción de
mercancías de alto valor agregado.
La eliminación de barreras arancelarias bien puede permitir a los países de la OCS aumentar los flujos de comercio y de inversión de forma sustantiva con aquellos bloques regionales que están conformados por las economías emergentes.
Por ejemplo, la Unión Económica Euroasiática (UEE), integrada por,
...o incluso la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), por
sus siglas en inglés.
A mi modo de ver, el protagonismo de China en los flujos del comercio mundial proporciona enormes beneficios a los países localizados en Eurasia.
Sin embargo, no se trata solamente de vender mercancías en
uno de los mercados más dinámicos del mundo sino, también, de
adquirir bienes a precios mucho más bajos.
Si se materializan, estas instituciones se sumarían a las entidades financieras lideradas por China, y que se han puesto en marcha durante los años recientes: Es importante tomar en cuenta que todas estas iniciativas tienen entre sus principales objetivos canalizar el ahorro de los países emergentes hacia el financiamiento de la iniciativa económica y geopolítica más ambiciosa formulada por China en los últimos tiempos:
La República Popular China confirma, una vez más, que la integración económica del continente asiático es una de sus prioridades estratégicas.
Aun cuando el Gobierno de
Barack Obama lanzó la
"doctrina del pivote" en el año 2011
- una estrategia de defensa que
tuvo por misión contener el ascenso de China como súper potencia - los líderes de Pekín han logrado, de forma por demás exitosa,
consolidar su liderazgo regional.
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