22 Noviembre 2016
del Sitio Web
ElRobotPescador
Según informa la
Web
Zerohedge, China se
perfila como el gran beneficiario de la decisión de
Donald Trump de eliminar su participación en el
Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación
Económica,
TPP.
Cabe destacar, que la
Web Zerohedge ha sido una amplia defensora de Trump
desde que se iniciara la carrera electoral.
Mientras
Obama hablaba en
la cumbre de APEC en Perú, con la esperanza de rescatar
su legado de comercio global, el TPP, el presidente de China Xi
Jinping llamó oficialmente al lanzamiento del Área de Libre
Comercio de Asia-Pacífico,
"para garantizar institucionalmente
la economía abierta",
...un movimiento que muchos esperaban
que se llevara a cabo ya que China estaba ansiosa por llenar el
vacío dejado por Estados Unidos en cualquier tratado de comercio
trans-Pacífico.
En su discurso en Lima, Xi Jinping buscó posicionarse como un líder
en el comercio global, prometiendo apoyar el comercio.
Los asistentes señalaron la necesidad
de,
"profundizar la integración
económica y oponerse al proteccionismo comercial".
Luego, durante la noche, China obtuvo un
auténtico regalo cuando Trump anunció en una breve
declaración en video (abajo) que su primera orden ejecutiva al convertirse
en presidente sería retirar a los Estados Unidos del TPP:
Eso es todo lo que Beijing necesitaba oír y por la mañana China,
dijo que esperaba concluir un pacto comercial en Asia tan pronto
como fuera posible, en lo que el Wall Street Journal calificó como,
"una señal de la intención de
Beijing de ampliar su influencia regional en medio del aparente
colapso del TPP, respaldado por Estados Unidos".
Un portavoz del Ministerio de Relaciones
Exteriores de China dijo que los líderes asiáticos están presionando
para entablar negociaciones para una Asociación Económica Regional
de 10 naciones que China respalda como una alternativa al acuerdo
liderado por Estados Unidos y,
"esperan que tales negociaciones
puedan lograr resultados próximamente".
Como resultado, el cambio en el apoyo regional ha sido abrupto.
El
primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, impulsor del
TPP, ahora está pidiendo a las naciones asiáticas del Pacífico
impulsar el comercio apoyando el pacto liderado por China y otras
iniciativas.
"Todavía hay otros caminos para el
libre comercio en Asia-Pacífico", dijo Lee el pasado fin de
semana.
Lee Hsien
Loong
Otros también cambiaron rápidamente su enfoque, de un acuerdo
comercial con Estados Unidos a uno con China:
Vietnam y Malasia,
miembros del (posible) TPP, dijeron que estaban cambiando su enfoque hacia el
grupo respaldado por China, de acuerdo con sus respectivos ministros
de comercio, destacando al ministro de Malasia, Datuk Seri
Mustapa Mohamed, que citó una,
"incierta situación económica
internacional".
La mayoría consideró el cambio aparente
como una victoria para China.
"El TPP ha sido una estrategia de
contención por parte de la administración Obama", dijo Zou
Zhengfang, profesor de Economía de la Universidad Renmin.
"Esta es una buena oportunidad para
que China sea más poderoso en la escena global comenzando con la
economía, y ganar una influencia mayor".
Lo que es notable es el afán y la
facilidad por parte de la mayoría de los estados miembros del TPP
(excepto Japón) para cambiar su lealtad hacia Washington DC,
por una
lealtad hacia China.
Lo que también es notable es la importancia del libre comercio para
la mayoría de los países asiáticos cuyas economías están fuertemente
orientadas a la exportación, en contraposición a los llamamientos
cada vez mayores hacia el proteccionismo en EE.UU. y Europa mucho
menos dependientes del comercio (y mucho más dependientes de la
deuda).
También señala,
como escribe el Wall
Street Journal, el desvanecimiento de la visión de Obama de hacer
del acuerdo de TPP un ancla económica para el compromiso estratégico
de Estados Unidos en una región que está siendo transformada por el
creciente poder económico de China y sus objetivos expansionistas.
En resumen, China gana al expandir materialmente su esfera de
influencia a través de un acuerdo de "libre comercio", cuyos
términos definirá desde el primer día.
De hecho, el TPP iba a reducir o
eliminar unos 18.000 aranceles para un grupo de naciones del
Pacífico en las Américas, Asia y Oceanía, un área que representa el
40% de la economía mundial.
El pacto liderado por China es menos
ambicioso en la reducción de los aranceles; es probable que sea
mucho más ambicioso al establecer términos que beneficien a sus
propias empresas que se dedican al comercio.
¿Y qué tendrá que ofrecer China?
Dado
que China es el poder dominante, tiene que aceptar los términos o
ser "empujado" de la
Asociación Económica Regional Integral, y verse
aislado en el frío del mundo proteccionista exterior.
Sin embargo, aunque la mayoría de los países de la cuenca del
Pacífico reciben con beneplácito a su nuevo jefe del comercio
mundial, un ferviente partidario de un pacto comercial liderado por
Estados Unidos todavía se niega a admitir que el TPP ha muerto y que
no tendrá más remedio que inclinarse a Beijing.
"El TPP carecería de sentido sin los
Estados Unidos", dijo Shinzo Abe, Primer ministro japonés, poco
antes de que Trump aplastara sus esperanzas con su declaración
de ayer.
El Wall Street Journal agrega que una portavoz del Ministerio de
Relaciones Exteriores de Japón dijo que Japón todavía mantiene la
esperanza de que el acuerdo sea restablecido de alguna forma y que
el primer ministro Shinzo Abe planea seguir intentando cambiar el
pensamiento de Trump sobre el asunto.
En cuanto a los planes de Trump de rehacer las relaciones
comerciales de Estados Unidos una vez que asuma el cargo sigue
siendo poco claro.
Retirarse del TPP puede ser el primer
paso en un esfuerzo más amplio para rehacer otros acuerdos que ha
criticado, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN).
"Todavía no sabemos hacia dónde va
el gobierno de Trump", dijo Derek Scissors, un académico
residente en el American Enterprise Institute, que se
centra en China.
"Lo que importa es si esto se convertirá en un
patrón centrado en sólo interrumpir las relaciones comerciales,
sin llegar a algo positivo".
A juzgar por el
S&P, que se cotiza en
2.200, la respuesta es obvia y parece que Trump lleva la razón…
aunque cabe destacar que los mercados llevan estos últimos años
alejados de los fundamentos económicos reales.
Referencias
|