1. UN PLANETA-PRISIÓN
La polémica película de Internet "Zeitgeist" (2007) pretende exponer la
mecánica del terrorismo global, el engaño político y la manipulación de
la mente de las masas.
Presenta una imagen del globo terrestre encerrado
tras unas barras entrecruzadas, una sugerencia gráfica de que el planeta
que habitamos es una prisión. Los escritos gnósticos del siglo IV,
basados en una antigua tradición, presentan una imagen idéntica.
Los
eruditos religiosos interpretan esta imagen metafóricamente, y afirman
que los gnósticos abrazaron un negativismo cósmico:
"la chispa divina
encarcelada en la materia".
Pero un estudio atento sugiere que la imagen
gnóstica de un "planeta prisión" tiene un mensaje completamente
diferente.
Lo que los gnósticos realmente quisieron decir con este
término puede ser bastante más sofisticado, y más exótico, que el
trillado paradigma del dualismo de materia y espíritu.
2. ERRADICACIÓN DE LA HEREJÍA
Bajo el asalto de sus adversarios cristianos, los gnósticos fueron o
eliminados u obligados a pasar a la clandestinidad.
Históricamente, el
gnosticismo es considerado como una religión muerta, pero la imagen
gnóstica de "la Tierra entre rejas" puede demostrar ser
sorprendentemente relevante para el mundo de hoy.
Mucho depende de
nuestra capacidad de recuperar el mensaje gnóstico acerca de la grave
situación de la Humanidad, y comprender el alcance y la sutileza de los
antiguos visionarios que produjeron aquel mensaje.
3. CANALIZACIÓN DE JESÚS
Las escrituras gnósticas esenciales en idioma copto, descubiertas en Nag
Hammadi en Egipto en 1945, presentan la evidencia más cercana que
tenemos de las escrituras originales de varias escuelas heréticas.
Adicional al
material de Nag Hammadi hay tres textos coptos descubiertos
con anterioridad, incluyendo
la Pistis Sophia (Códice Askew), un
discurso canalizado atribuido a Jesús once años después de la
resurrección.
Otros escritos gnósticos rechazan la resurrección como un
embuste y un engaño, pero la escuela que produjo la Pistis Sophia aceptó
que Jesús, considerado como un maestro gnóstico, podía aparecer en forma
de fantasma y hablar con los vivos.
Su interlocutor principal es María
Magdalena, que es revelada como igual al Señor en su conocimiento y
exposición de los misterios cósmicos.
4. ESPACIO EXTERIOR
En el Libro 4 de la Pistis Sophia, Magdalena pregunta sobre "la
oscuridad exterior", queriendo significar el espacio exterior más allá
del planeta Tierra.
La respuesta es larga y complicada, con Jesús
describiendo los calabozos o zonas oscuras alrededor de la Tierra, cada
uno custodiado por un demonio extraterrestre. Otros escritos gnósticos
describen un sistema de siete capas demoníacas de encarcelamiento,
correlacionadas con los siete planetas.
Este séptuple encierro es el
reino de la Hebdómada, los Siete, que se dice que está controlado por
los Gobernantes o Autoridades -
Arcontes en griego (términos escritos con
mayúscula, siguiendo la convención de los eruditos gnósticos).
Estas
entidades son legión, pero ellos exhiben una mentalidad de colmena que
los unifica bajo el comando central del Señor de los Arcontes,
Yaldabaoth, también llamado el Demiurgo.
5. UN DIOS DEMENTE
El Demiurgo es una figura extremadamente problemática, central en la
teología y cosmología gnósticas.
Esta entidad no es un dios verdadero
sino una pseudo-divinidad, "el espíritu de falsificación". El Demiurgo
se enmascara como un dios - incluso como el único dios. La noción de un
falso dios o un simulador divino es exclusivamente gnóstica, aunque se
ve reflejada en algunos dioses-tramposos de la mitología mundial, como
Loki en el mito nórdico.
Los maestros gnósticos de las Escuelas de
Misterio provocaron la ira y la indignación de los primeros cristianos,
para no mencionar la de los judíos piadosos, cuando ellos
identificaron
explícitamente al Demiurgo con Yahvé, el padre divino del Antiguo
Testamento y presunto progenitor del hombre-dios Jesús Cristo en el
Nuevo Testamento.
Los gnósticos afirmaron que el ser supremo de la fe
judeo-cristiana era un monstruo demente, no para ser tomado como una
divinidad genuina del Pleroma ("Plenitud", la Divinidad gnóstica). Los
gnósticos usaron el término "Eón" (Æon) para los dioses genuinos, y
"Arconte" para los simuladores o pseudo-deidades.
La teología gnóstica
excepcionalmente coloca a la Humanidad entre estas dos clases de seres
cósmicos.
6. LAS OBRAS DEL MAL
Siguiendo la opinión de los Padres de la Iglesia que condenaron a los
gnósticos por herejía, la mayor parte de los eruditos afirma que los
gnósticos atribuyeron la creación de nuestro mundo, el planeta Tierra,
al Demiurgo, y que por esta razón consideraban la materia como algo
malo.
Pero una lectura atenta de los códices de Nag Hammadi presenta una
percepción diferente, más compleja e intrigante del status de la Tierra
en el cosmos.
En el análisis más cercano, el mensaje gnóstico sobre los
Arcontes repentinamente parece relevante para ciertas cuestiones en la
situación global presente, sobre todo la crisis medioambiental y el
terrorismo global.
7. LA DIOSA CAÍDA
Consideremos primero el aspecto medioambiental: Ningún pasaje en
los
códices de Nag Hammadi declara explícitamente que el Demiurgo creó la
Tierra, pero varios pasajes describen cómo el Señor de los Arcontes
construyó el exclusivo sistema planetario de la Tierra, un reino que él
habita con su legión de esclavos.
Las enseñanzas gnósticas claves sobre
el origen de la Tierra fueron destruidas, pero la parte más importante
de la historia sobrevive debido a un irónico giro:
¡los Padres de la
Iglesia tuvieron que parafrasear las enseñanzas gnósticas a fin de
refutarlas!
En el Libro 4 de su obra Contra las Herejías, Ireneo resume
un mito gnóstico de la creación describiendo cómo la Tierra fue formada
de la masa viva de un Eón, la "diosa caída", Sofía. La diosa no crea la
Tierra sino que realmente se convierte en ella.
En este escenario, la
Tierra es distinta del resto del Sistema Solar. El mito también cuenta
cómo el Sol cooperó con la Tierra para hacerla un planeta habitable para
la Humanidad, contrastado con los otros planetas que no son compatibles
con la vida como la conocemos.
Ireneo se refiere a las propiedades auto-poyéticas
o auto-organizativas que hacen de la vida sobre la Tierra algo único en
el Sistema Solar.
En algunos aspectos, el mito gnóstico de la creación
afirma ideas sorprendentemente similares a aquéllas propuestas hoy en la
teoría Gaia de la auto-poiesis.
8. EL PLANETA ENTRE REJAS
Si el mito gnóstico refleja alguna verdad científica, la Tierra es
capturada en el Sistema Solar, un planeta orgánico atrapado en un
sistema inorgánico de la mecánica celeste.
El arte medieval representó
las líneas circundantes de las órbitas planetarias como una esfera
armilar, idéntica a la imagen de la película Zeitgeist de la Tierra
entre rejas. A los gnósticos esta imagen, sin embargo, no les sugería la
burda dicotomía del espíritu encarcelado en la materia.
Más bien,
representaba la forma en que la Humanidad sobre la Tierra puede ser
constreñida y encarcelada en conceptos falsos o con un condicionamiento
mental, efectivamente excluida de conocer sus verdaderos orígenes o sus
poderes divinos innatos.
En este punto de vista, la concepción de un
cosmos claramente delineado, geométrico y jerárquico, puede ser
considerada como un arquetipo falso que refleja la construcción arcóntica y no la verdadera dinámica del universo.
Si los gnósticos
tenían razón, deberíamos ser capaces de concebir la vida en la Tierra en
términos únicos, incluyendo al Sol y la Luna para hacer un sistema
triádico pero independiente del resto del Sistema Solar.
De hecho, ésta
es la tendencia predominante de la nueva y muy debatida
hipótesis Gaia
(introducida a principios de los años '70 por James Lovelock y Lynn
Margulis).
9. EL AUTO-BLOQUEO
Claramente, la imagen gnóstica de un planeta-prisión indica algo más
sutil que "el espíritu atrapado en la materia".
El auto-bloqueo mental
es un riesgo para nuestra especie debido a la complejidad de nuestra
evolución cerebral, que excede a la de los otros animales. Podemos
confundir mapas y modelos y considerarlos como la realidad, cegándonos
al mundo natural y nuestro lugar en él.
Los gnósticos dijeron que los
Arcontes sobresalían en el arte de la simulación (HAL, en copto).
Ellos
le dan un giro insidioso a nuestro auto-bloqueo, pero ellos no lo
causan. Ellos son, en efecto, accesorios para nosotros para que nos
descarriemos del verdadero potencial otorgado a nosotros por los Eones,
los dioses genuinos.
Mientras más cedemos a la influencia psíquica de
los Arcontes, más aberrantes llegamos a ser.
10. LA DESACRALIZACIÓN
Los gnósticos colocaron a la Humanidad entre los Arcontes y Sofía, el
Eón cuyo cuerpo es la Tierra viva.
En el peor de los casos, la ilusión arcóntica nos conduciría a dar la espalda a la Tierra, a ignorar la
divinidad del mundo natural, a devaluar nuestro propio hábitat, y a
abdicar de nuestra conexión cósmica con Sofía y los otros Eones. La
advertencia gnóstica sobre
la intrusión extraterrestre de los Arcontes
resulta verdadera cuando se la considera en el contexto de la actual
crisis medioambiental.
En efecto, la desacralización y la expoliación de
la Tierra, que van de la mano, pueden ser identificadas como síntomas
ostensibles del efecto de los Arcontes.
11. EL SIMULADOR CÓSMICO
Los gnósticos eran místicos paganos dedicados a la diosa Sofía, de
manera que ellos no podían haber condenado el mundo material y sensorial
como el producto de una invención malvada o demoníaca.
Pero los
académicos siguen afirmando que la "negación del mundo" era la
perspectiva gnóstica. De hecho, los textos que han sobrevivido advierten
claramente que nosotros mismos negamos el mundo viéndolo como la
manufactura de un creador masculino de fuera del planeta.
En varios
sitios, los escritos de los códices de Nag Hammadi especifican que el
Demiurgo realmente no creó la Tierra, pero falsamente él afirmó que sí
lo había hecho.
"El jefe de los Arcontes es ciego, debido a su falso
poder y a su arrogancia. Entonces él arrogantemente dijo: 'Yo soy el
único dios, no hay ninguno aparte de mí'."
(Hipóstasis de los Arcontes,
86).
Yaldabaoth está engañado, es un simulador cósmico que perversamente
imagina que la Tierra es su creación y su "escabel" (Sobre el Origen del
Mundo, 101).
Pero los dioses (Eones) genuinos interrumpen la ilusión del
creador demente.
"Su Tierra (ilusoria) fue destruida" y "desde entonces,
la Tierra se consolidó mediante Sofía".
(Ibíd., 102)
12. LA HEREJÍA
La imagen del dios demente es quizás el elemento más asombroso en la
herejía gnóstica, tan chocante hoy como lo era cuando fue originalmente
propuesto, hace 1.800 años.
13. LA ARROGANCIA HUMANA
En el marco de este mito gnóstico, la actual difícil situación de
nuestro planeta y de su especie dominante, la Humanidad, aparece bajo
una luz nueva y sorprendente.
Los Arcontes pueden ser comparados con los
extraterrestres (ETs) de 'nuestros días', pero en vez de ver a estas
entidades como salvadores, las enseñanzas gnósticas explícitamente
muestran que ellos están implicados en nuestra tendencia demencial a
arruinar nuestro propio hábitat.
Si los gnósticos tenían razón, la
Humanidad puede deslizarse hacia una psicosis de masas al asumir la
arrogancia del Demiurgo:
falsamente creemos que somos los señores
supremos del planeta.
Este es ciertamente el caso en la actual promoción
exagerada y despilfarro en cuanto a la tecnología, incluyendo la
genética.
Algunos pasajes en los códices de Nag Hammadi (CNH) describen
a los Arcontes intentando interferir en la sexualidad humana y tratando
de mestizarse, pero ellos fallan.
14. LA INTRUSIÓN EXTRATERRESTRE
La inflación del ego humano (es decir, la arrogancia del Demiurgo) puede
tener algunas ramificaciones extra-humanas. Los gnósticos advirtieron
que no estamos solos en nuestras propias mentes.
La presencia del factor arcóntico añade "la generación de error", significando la tendencia de
nuestros errores a ejecutarse más allá de la escala de corrección. Según
los gnósticos,
los Arcontes son una especie parecida a
cyborgs (cybernetic
organisms) que habitan el sistema planetario, pero pueden tener acceso a
la Tierra sólo con dificultad, y en breves incursiones.
Su intervención
es desconcertante y finalmente absurda, ya que se dice que ellos
capturan nuestra atención mediante la "insensatez" (CNH VII, 2), y ellos
funcionan por medio del "engaño" y la "anomalía" (CNH II, 1).
En
resumen, los gnósticos advirtieron que no había que esperar algo
significativo de los Arcontes, ciertamente no un mensaje cósmico
profundo o la llave para nuestra salvación. Esta evaluación negativa
recuerda la opinión del veterano investigador
Jacques Vallée, que
sostuvo que el fenómeno ET/OVNI es un "sistema de control espiritual"
psicológicamente incrustado que condiciona la mente humana como si fuera
una influencia externa.
Vallée llamó a los ETs "mensajeros del engaño",
un cercano paralelo a la caracterización gnóstica de "mensajeros del
error" (CNH VII, 2).
15. LOS TIPOS DE ALIENÍGENAS
Además, en términos físicos, los textos gnósticos aluden a un tipo
embrionario de Arconte, posiblemente
los pequeños Grises, que se parecen
a fetos prematuros, y a un tipo
dracónico o reptiliano.
El
Primer
Apocalipsis de Santiago (CNH V, 3) describe encuentros cercanos con
demonios arcónticos, incluyendo raptos, y explica cómo repeler a los
intrusos.
La teoría de la influencia arcóntica es sutil, sin embargo. No
se limita a encuentros cercanos y máquinas voladoras.
(Estas últimas no
están descritas en ningún texto gnóstico, pero claramente aparecen en la
literatura relacionada de los
Rollos del Mar Muerto, tratados cúlticos
que son considerados por algunos eruditos religiosos como la fuente de
las creencias cristianas en el Mesías, la raza elegida, la expiación
divina, la vida futura, la retribución cósmica, etcétera).
16. LA DEVASTACIÓN DE NUESTRO HÁBITAT
Una inferencia destacada de las escrituras gnósticas es que la actual
crisis medioambiental es el resultado de habernos alienado de nuestro
hábitat debido a un factor distorsionante extra-humano, pero los
Arcontes/ETs no hacen que nosotros seamos auto-destructivos.
Ellos
insinúan el factor enajenante que no logramos detectar y corregir. Ellos
subvierten nuestras mentes porque no utilizamos su potencial pleno,
llamado Nous por los gnósticos. Nous es un atributo divino dado a
nosotros por los Eones, las genuinas divinidades del centro cósmico
(Pleroma, Plenitud).
El Nous incluye la triple capacidad de razonamiento
crítico (dianoia), cambio del paradigma o re-enmarque (metanoia), e
imaginación creativa (epinoia).
El efecto de los Arcontes en nuestro
mundo puede ser considerado como una prueba para determinar si y cómo
poseemos y desarrollamos estas capacidades.
Si fallamos la prueba,
perdemos nuestra conexión innata al planeta madre, el transformado eón
Sofía.
17. ¿EL MUNDO DE LAS GRANDES EMPRESAS?
Lo mismo vale para la crisis medioambiental, extrañamente relacionada
con el síndrome ET/OVNI.
¿Puede la advertencia gnóstica sobre los
Arcontes aclarar otro desalentador problema que afronta hoy la
Humanidad: el terrorismo global, basado en conflictos debido a la
religión, y asociado con las manipulaciones del mundo de las grandes
empresas y de los medios de comunicación?.
18. LA DIOSA DEL PLANETA
Antes que nada, la conciencia gnóstica del factor arcóntico en el cosmos
y psique igualmente es una materia de madurez espiritual personal. La
fuente de la sabiduría gnóstica es la diosa llamada Sabiduría, Sofía,
cuyo cuerpo es la Tierra.
Si el planeta es un ser divino, vivo y
animado, como la teoría de Gaia afirma, entonces la gente hoy puede
seguir la enseñanza gnóstica reverenciando a la diosa del planeta y
adoptando la preservación del super-organismo terrestre como una misión
espiritual.
19. LOS FALSOS PODERES
Los textos supervivientes constantemente enfatizan que el principal
poder de los Arcontes es la simulación, como ya se dijo.
Ellos pueden
imitar, falsificar y fingir, pero carecen de la imaginación y la
intención para la creatividad verdadera. Los humanos, sin embargo, están
dotados del Nous, de la chispa de la inteligencia divina, y de epinoia,
el poder de la imaginación creativa. El Nous no está encarcelado en la
materia, pero puede ser suprimido por la influencia arcóntica.
La
prisión es la que construimos para nosotros mismos cuando dejamos de
desarrollar nuestro potencial divino y, fallando de esa manera,
convertimos el mundo natural en "el infierno sobre la Tierra".
20. LOS EMBAUCADORES CÓSMICOS
La metáfora gnóstica de la prisión no advierte sobre una divina chispa
inmaterial entrampada en la materia, sino sobre el genio de la
inteligencia humana (nous), obscurecido y oprimido por un falso poder
superior.
Los embaucadores Arcontes pueden ser imaginados como habitando
y viajando por el espacio exterior, pero lo que es más importante, es
que ellos son parte de nuestro campo mental porque la Tierra está
capturada en su esfera, el campo planetario. Las doce o siete zonas de
aprisionamiento descritas por los gnósticos están reflejadas en el
estratificado condicionamiento de las mentes humanas.
La Humanidad
ejecutará sus respuestas condicionadas de un modo ciego y
auto-destructivo, a menos que declare categóricamente su nexo primario
con el planeta viviente (Gaia-Sofía).
21. LOS PORTEROS DEMONÍACOS
Tanto la imagen del planeta-prisión como la de la medieval esfera
armilar traen a la mente un laberinto con caminos que dan vueltas.
El
laberinto de los embaucadores extraterrestres se parece a un juego de
computador donde los jugadores tienen que luchar contra adversarios
demoníacos y trabajar por niveles. Cambiando a través de los niveles del
juego, los jugadores usan contraseñas, exactamente como se ha visto en
la prueba de los Arcontes de las esferas planetarias.
El maestro
gnóstico suministra al estudiante contraseñas y gestos mágicos para
superar a los porteros Arcontes en cada nivel.
En muchos aspectos de la
vida, sobre todo en los reinos de la tecnología y los medios de
comunicación, los humanos se ven confrontados con una serie parecida a
un laberinto de señuelos y estratagemas calculadas para hacer entrar a
la especie en la artificialidad, la dependencia de la información y de
las prótesis de alta tecnología, y el exceso ciego.
Incluso si sólo es
tomado como una metáfora, sin considerar que los Arcontes son entidades
auto-existentes de otras dimensiones y de un tipo depredador, el
escenario gnóstico de la prisión revela mucho sobre el modo en que los
humanos pueden ser entrampados en constructos mentales ilusorios.
22. LOS MENSAJEROS DEL ENGAÑO
Según la Pistis Sophia, la batalla cósmica que se despliega en la Tierra
no es entre el bien y el mal sino entre el "espíritu de falsificación" (Yaldabaoth
y los Arcontes) y la Virgen de Luz (Sofía, concebida como una divinidad
luminosa o Eón).
La batalla es complicada porque los Arcontes pueden
eclipsar tanto la mente humana, que la gente no puede distinguir en la
Tierra la vida orgánica de las simulaciones y la falsificación.
Los
gnósticos insistieron, sin embargo, en que los Arcontes no son el mal;
ellos son simplemente agentes del error, o "mensajeros del engaño", para
citar otra vez la frase de Jacques Vallée.
Ellos también afirmaron que
los errores usados por los Arcontes para desviar a la Humanidad son
inherentes a la mente humana y pueden ser corregidos, de modo que los
Arcontes llegan a ser impotentes. Descubriendo y dominando el factor
Arconte en nuestras mentes, reivindicamos nuestros poderes divinos
innatos.
Ellos plantean el examen que libera nuestro potencial innato,
el triple Nous.
23. LA AUTO-CORRECCIÓN
Una y otra vez los textos gnósticos afirman la capacidad humana para la
auto-corrección.
"Tú eres el pensamiento y la serenidad del que tiene un
solo propósito", dice El Diálogo del Salvador aludiendo al Pleroma, el
reino de los Eones o divinidades cósmicas genuinas (la Divinidad, en
términos teológicos).
"Tú eres del Pleroma, la plenitud cósmica, y tú
habitas en el lugar de la incompletitud", afirma el Diálogo.
En el mismo
texto un discípulo declara:
"Mirad, las Autoridades moran sobre nosotros
en el reino planetario, de modo que son ellas las que gobiernan sobre
nosotros", pero el maestro gnóstico replica: "Eres tú quien gobernará
sobre ellas. Pero primero debes despojarte de la envidia celosa de unos
hacia otros, y por medio de la luz pura, entrar en la cámara nupcial".
El término griego nymphion, la "cámara nupcial", es un término oculto
usado en los escritos gnósticos para describir la inmunidad ante el
efecto Arconte o la depredación ET.
Se dice que la inmunidad es
adquirida de un modo específico por el contacto con la luminosidad de la
Virgen de Luz, es decir, teniendo acceso a la divina fuerza luminosa,
escondida en el mundo natural debido a la transformación de Sofía en el
planeta físico.
24. LA SEXUALIDAD SAGRADA
En algunos aspectos, la aplicación de las enseñanzas gnósticas puede
depender del dominio que se tenga de técnicas paranormales y prácticas
relacionadas tales como "entrar en el nymphion".
El Evangelio de Felipe
claramente presenta las relaciones sexuales como un acto sagrado o
sacramental, sugiriendo que la represión sexual puede ser una enfermedad
social y un engaño relacionado con la desviación arcóntica.
Los
gnósticos fueron condenados como libertinos sexuales por los cristianos
puritanos, pero no hay ninguna prueba de que sus orgías cúlticas fueran
o pervertidas o malsanas. Los paganos en general - los gnósticos eran
originalmente paganos, aunque algunas de sus ideas fueron posteriormente
cristianizadas - consideraban la expresión sexual sin inhibición como
básica para una sociedad sana.
El ethos pagano fue reafirmado por
Wilhelm Reich, un campeón de la libertad sexual cuyos puntos de vista
científicos y psicológicos exhiben muchos elementos gnósticos.
De manera
interesante, Reich dedicó sus últimos años a la exploración de los
fenómenos ET/OVNI y hasta a diseñar un instrumental para repeler
influencias extraterrestres malévolas en la atmósfera.
25. JERUSALÉN
La hipótesis Arconte se hace eco de la noción ampliamente considerada de
que la Humanidad está siendo engañada y controlada
por un pequeño grupo
de hombres, que incluye líderes políticos, científicos y autoridades
religiosas.
En términos gnósticos, tales hombres están coligados con
poderes alienígenas.
En el Primer Apocalipsis de Santiago (CNH V, 3) el
maestro declara que,
"Jerusalén es el lugar de residencia de muchos
Arcontes", y advierte sobre los "tipos similares a los Arcontes",
significando aquellos que están bajo el hechizo del error o la
desviación mental.
Los académicos rehúsan comentar este pasaje por miedo
a ser etiquetados como anti-judíos (anti-Semite), pero los gnósticos no
se opusieron o condenaron a la gente judía como tal.
Ellos sostuvieron
que algunas creencias religiosas extremistas entre los hebreos llevaban
la marca del Demiurgo, el falso creador, a quien ellos específicamente
consideraban equivalente a
Yahvé, el vengativo dios padre del Antiguo
Testamento.
26. LA SALVACIÓN FUERA DEL PLANETA
Hoy los eruditos afirman que
las tres religiones que dominan los asuntos
mundiales, el judaísmo, el cristianismo y el Islam, provienen de la
misma raíz.
Las religiones Abrahámicas están profundamente implicadas en
el terrorismo global, no sólo por las circunstancias sino de una manera
causal. En estos seis años desde
el 11-S, hay una percepción creciente
de que estas religiones están inspiradas por y apoyan el síndrome
terrorista. Los gnósticos del mundo clásico no habrían sido los menos
sorprendidos al comprender esto.
En efecto, ellos fueron los primeros
que se sepa en observar que la fe judeo-cristiana es tanto un
instrumento como una evidencia de la desviación espiritual extrema.
Ellos atribuían la salvación venida desde fuera del planeta y el justo
castigo divino como síntomas primarios del efecto Arconte.
Muy poco de
sus argumentos contra la religión salvacionista ha sobrevivido intacto,
pero hay todavía bastante para reconstruir su postura al respecto y
aplicarla a cuestiones contemporáneas, como
el terrorismo basado en la
fe.
27. ENFRENTANDO EL TERROR
En "La Función del Orgasmo", Wilhelm Reich escribió:
"El conocimiento de
aquello que está vivo puede solamente desterrar el terror".
Si estuviera
vivo hoy, Reich podría observar que el terrorismo que amenaza la vida en
todo el mundo se origina en la perspectiva y el comportamiento de la
gente que se siente amenazada por la vida, por el poder y la belleza de
la fuerza de la vida.
En términos gnósticos, "el conocimiento de lo que
está vivo" está arraigado en la conexión de la Humanidad con el cuerpo
planetario de Sofía, y está enfocado en la sexualidad.
La advertencia
gnóstica sobre los Arcontes avanza un largo trecho hacia la exposición
del giro destructivo en la psique humana que hace que el sexo sea
considerado con desprecio y repulsión.
28. LA DOMINACIÓN GLOBAL
Aplicada a la afirmación de que
un grupo pequeño e insidioso de hombres
está manipulando a la raza humana, la perspectiva gnóstica es también
muy reveladora.
¿Cómo serían considerados los presuntos controladores
globales en esta perspectiva?
En primer lugar, ellos tendrían que ser
considerados como seres humanos que han resbalado profundamente en la
desviación debido a errores mentales. Ellos creerían o en el falso dios
creador, el Demiurgo, o cínicamente explotarían tal creencia como un
instrumento para la modificación del comportamiento de las masas (un
"sistema de control espiritual", según Jacques Vallée).
Como autores
intelectuales de un plan global (Nuevo Orden Mundial), ellos estarían
fuera de sus mentes, gnósticamente hablando: es decir, sin contacto con
el Nous (la inteligencia divina innata) ni con Sofía, la inteligencia
planetaria.
29. EL DELITO DE PENSAMIENTO
Consecuente con el análisis gnóstico, se esperaría que los autores
intelectuales del plan global usaran las técnicas arcónticas para
implementar su programa de engaño y control:
maniobras realizadas
bajo
bandera falsa, ataques simulados que coinciden con ataques reales,
suplantaciones de los medios de comunicación promoviendo valores falsos
en lugar de los genuinos, el doble lenguaje orweliano, etcétera; y ellos
harían finalmente del pensamiento libre un delito.
Tales técnicas son
ahora descaradamente evidentes para muchas personas con mente crítica
alrededor del mundo. Detectar el efecto Arconte sería el modo más
directo de trabajar contra los ocultos juegos de poder de los
controladores globales.
Si la Humanidad debiera desarrollar una
inmunidad contra aquel efecto, como los gnósticos sugirieron, no habría
ninguna oportunidad para que el engaño y la manipulación prevalecieran
en el mundo, como actualmente lo hacen.
30. LA ESCLAVITUD DE LA HUMANIDAD
En resumidas cuentas, los puntos de vista gnósticos presentan una clara
y vívida comprensión de los problemas más difíciles que enfrenta la
Humanidad hoy, e incluso señalan soluciones o modos de oponerse y vencer
a esos cuantos malvados que están causando los problemas.
La
religión
basada en la fe es quizá la amenaza más generalizada para la seguridad
planetaria.
Los gnósticos fueron eliminados antes del surgimiento del
Islam, pero su crítica de la fe judeo-cristiana como una trampa del
falso dios creador se aplica igualmente bien al tercero e históricamente
más reciente de los credos Abrahámicos.
El mensaje herético del
Gnosticismo es un antídoto contra la tragedia del planeta-prisión. La
advertencia sobre la esclavización de la Humanidad a manos de una falsa
agenda es un mensaje de liberación, no importando cuál sea su fuente.
El
hecho de que provenga de las mentes radicales de místicos religiosos que
fueron reprimidos y aniquilados hace 1.600 años, hace todo esto más
conmovedor.