por Patrick
Herbert
traducción de
Adela Kaufmann
Las fuerzas negativas son reales y hay una gran cantidad de evidencia para probar su existencia hasta nuestra propia experiencia individual.
Su poder sobre nosotros es, sin embargo, ilusorio:
Sus objetivos son simples:
Con ese diseño, buscan crearnos y mantenernos en una mentalidad de víctima, y les damos terreno al creer en la cacofonía absurda del pensamiento que entregan durante lo que razonablemente se llama ataques psíquicos...
Tú y tu yo superior tienen como objetivo común la autoconservación y la evolución individual.
Así como usted come físicamente para tener energía para mantener un
compromiso físico con el mundo, al hacerlo, participa en esfuerzos
mentalmente constructivos que promueven resultados positivos.
De la misma manera, los flujos de pensamientos positivos tienen un efecto positivo en nuestro estado emocional y pueden aumentar nuestra frecuencia personal.
Hay una diferencia observable más allá del reconocimiento de la polaridad:
Aquí puede identificar que las corrientes de pensamientos negativos
no requieren esfuerzo, y eso se debe a que no se originan por
nuestra propia voluntad.
Las actividades mentales de este tipo son contraproducentes para mantener una sensación de bienestar.
Un mundo mental saludable significa,
El equilibrio armonioso que se mueve hacia adelante de este tipo
sirve a nuestra propia evolución espiritual individual, un
compromiso deseado para la evolución de nuestro yo superior.
Esta división de nuestras corrientes de pensamientos se puede investigar y podemos tomar medidas positivas para remediar los pensamientos negativos.
No importa, todavía tenemos que estar en guardia porque las entidades negativas pueden perseguir sin descanso, especialmente cuando tienen un buen concierto.
Pensar es habitual, y cuando uno piensa negativamente habitualmente, esta es una debilidad de la que se aprovechan las fuerzas negativas. Los pensamientos negativos y las acciones negativas se presentan como una pequeña herida, una oportunidad para que las fuerzas negativas exploten.
Al hacerlo, trabajan agresivamente para aumentar el tamaño de esa herida.
Resistir los flujos de pensamientos negativos y participar en pensamientos y acciones positivos es realmente simple, aunque las fuerzas negativas nunca concederían tanto.
Sus esfuerzos por mantenerte como víctima se registrarán como "voces" en tu mente, que intentan disuadirte de cualquier persecución de este tipo, informándote que es imposible o demasiado tarde; que no se puede hacer.
Permite que algo tan simple como lo siguiente fluya por tu mente durante la paz y la calma de la mañana:
Usa el poder innato que tienes sobre tu conciencia para concentrarte solo en los pensamientos que te traen una variedad de emociones positivas.
Recuerda siempre que el conocimiento de sus tácticas y estrategias es fundamental para una defensa exitosa contra ellos.
|