CAPITULO X
TAXONOMÍA Y ANATOMÍA DE LOS EBES
Tal como dijimos en la introducción, es un grave error el considerar
que todos los EBEs son iguales. Sus diferencias de todo tipo son
mucho mayores que las que hay entre los seres humanos.
No solo son diferentes entre sí. sino que se dan entre ellos
tremendas antipatías y enemistades que en lugares muy alejados de
nuestro mundo han causado en épocas muy lejanas terribles guerras
que han destruido razas y planetas enteros.
Y al igual que se dan enemistades, existen también entre ellos
confederaciones. Precisamente, dos de las razas o grupos de los que
más tratamos en este libro —los rigelianos y los reticulianos de los
que hablaremos en seguida— pertenecen a una «Red» o «Confederación».
Las causas de sus diferencias son muchas, fundamentalmente debidas a
sus distintos lugares de procedencia. lo cual, como es lógico,
produce profundísimas diversidades entre ellos, tan grandes como las
pueden tener con nosotros.
Esta es la razón de la enorme variedad que a lo largo de estos
últimos cuarenta años hemos podido ir notando en sus manifestaciones
en nuestro mundo, por muy fugaces y esporádicas que hayan sido.
No es mi intención hacer una taxonomía completa de todos los tipos
con los que hasta ahora nos hemos encontrado. Algunos han pretendido
hacerlo, pero creo que se han quedado muy lejos de su propósito,
pues los datos que tenemos son muy fragmentarios y muy condicionados
por las mentes de los testigos que en el momento del encuentro
estaban fuertemente traumatizadas. Aparte de que muchos de nuestros
visitantes tienen la capacidad no solo de cambiar su apariencia
física, sino hasta de hacerse invisibles, por mucho que esto nos
suene a magia o brujería.
Hacerse invisible es, físicamente
hablando, menos difícil que atravesar una pared sólida sin
destruirla; y esto lo han hecho en muchas ocasiones ante los ojos de
los testigos, tanto los EBEs como los vehículos en los que venían.
Si intentásemos hacer alguna clasificación, grosso modo, podríamos
decir que entre los antropomorfos los hay de cuatro clases, si nos
atenemos únicamente a su apariencia externa:
-
los gigantes
desproporcionados, de más de 2,50 metros de altura
-
los más
parecidos a nosotros, que con frecuencia son rubios, altos, de
rostro afeminado, aunque no siempre, y por lo general respetuosos,
aunque también haya excepciones entre ellos en este particular
-
los enanos, de gran cabeza pelada, ojos frecuentemente rasgados y
piel color grisáceo por lo que genéricamente suelen ser llamados
«los grises». De ordinario, son poco respetuosos de nuestros
derechos y poco comunicativos
-
los monstruosos, que
pueden parecerse a grandes o pequeños simios o incluso tener figuras animalescas. Estos suelen ser muy esquivos y rara vez suelen atacar
a los humanos
Insisto de nuevo en la capacidad que muchos de estos seres tienen
para cambiar de apariencia. Esto hace que en muchas ocasiones
hayamos pensado estar ante un ser que por primera vez se presenta,
cuando en realidad es sólo un disfraz de otro del que ya teníamos
noticias.
No es necesario decir que esta división es muy rudimentaria, y que
dentro de cada uno de los grupos se dan muchas variantes. Por
ejemplo, el lector verá en páginas posteriores cómo hacemos una
distinción entre rubios altos y rubios bajos.
Y los que hayan leído
«La Granja humana» recordarán que las formas de los EBEs que se
presentaban en los tres últimos casos en los que intervine
personalmente, eran diferentes: en el caso de Lula, era un EBE muy
alto, pero de pelo oscuro; en el de José Luis, era un rubio de
estatura más bien baja, y en el de Mario, es también rubio, sin
llegar a tener la claridad de pelo de un escandinavo, y de estatura
normal.
El total de tipos antropomorfos hasta ahora más o menos catalogados
anda, como ya dijimos, alrededor de 70.
Afirmaciones como ésta son puro delirio para ciertas inteligencias
que se consideran a sí mismas muy racionales y equilibradas. Opinan
así debido, sobre todo, a falta de información —muchas veces debida
a su pereza mental— y a su ignorancia enciclopédica en lo que se
refiere a este tema. Y, ya se sabe, la ignorancia es muy atrevida.
Como la casuística relativa a cada uno de los tipos es muy abundante
después de 40 largos años de avistamientos y aterrizajes, se ha
podido ir reuniendo una buena cantidad de información en cuanto a
sus formas y hábitos, pero aquí nos atendremos a dos especies que en
la actualidad están teniendo con los humanos una relación mucho más
intensa y nada benéfica, aunque también apuntaremos algo de tres o
cuatro más, que con mayor discreción se entrometen en nuestras
vidas.
Estamos seguros de que hay muchísimos otros extraterrestres
interfiriendo en la existencia de los humanos y de que algunos de
ellos son benévolos; como tampoco tenemos duda de que además de
ellos hay otras entidades, ni humanas ni extraterrestres, que
también intervienen desde las sombras en nuestras vidas.
Pero de
estas últimas, por ser de índole menos material, tenemos muchos
menos datos que los que tenemos de éstas a las que principalmente
nos estamos refiriendo, y que a continuación describo.
-
«Reticulianos», así llamados porque dicen venir de un
planeta que gira en torno a la estrella
Zeta Retículi.
El color de su piel es gris. Bajitos, de 1,20 a 1,40 metros de
altura, con una gran cabeza pelada y ojos muy rasgados, tal como los
han pintado muchas veces, de acuerdo a la descripción de los que los
han visto. Muy psíquicos, con un gran dominio de la telepatía. Mente
grupal con una conciencia individual muy poco desarrollada, dando la
impresión de que se comportan como si fuesen militares. Este es uno
de sus puntos débiles. Su meta es el conocimiento científico y
mediante él, el dominio del mundo.
Tienen también gran dominio de la materia y pueden cambiar su
apariencia física y crear robots biológicos. Muy interesados en los
experimentos genéticos, pues quieren mezclarse con nosotros para
hacer una raza híbrida superior a ambas.
Están grandemente interesados en «monitorear» las mentes de ciertos
humanos mediante aparatos que les implantan en la niñez y que
revisan cada ciertos años, muchas veces sin que se dé cuenta el
humano.
Con esto adquieren conocimientos sobre nosotros y van implantando en
nuestra sociedad ciertas ideas que a ellos les interesan.
En un informe se describe detalladamente cómo son sus procesos de
adoctrinamiento, —consciente e inconsciente— de los humanos, que
ellos llaman de «inculcación».
En este particular, el gobierno de los Estados Unidos y en concreto
la CIA y la NSA han recibido información abundantísima, que usaron y
siguen usando muy eficazmente para sus labores de espionaje, para
«silenciar» a personajes muy especiales y peligrosos según su
criterio y para conseguir impunemente sus propósitos más
arriesgados.
En la actualidad existen individuos llamados «ci-borgs» que cuando
perciben en su cerebro una «señal» electromagnética o una orden
telepática, actúan como robots y ejecutan ciegamente la acción para
la que están programados. Los reticulianos son maestros en esto.
Según parece, estos EBEs rechazaron el trato que les fue propuesto
por el gobierno de algún país de la Tierra que exigía de ellos, a
cambio, tecnología para ser usada militarmente.
-
Grises llamados «Rigelianos» porque dicen venir del
sistema planetario de Rigel. Aliados en cierto modo con los del tipo
1 y físicamente muy parecidos, aunque con los ojos redondos y
grandes.
Estos son los que están ahora en relación con el gobierno de USA,
aunque éste esté arrepentido del pacto después de haberse percatado
del engaño del que ha sido víctima. De hecho está ahora tratando de
cómo puede liberarse de la presencia de estos seres que para la raza
humana resultan muy perjudiciales.
Dice el informe:
-
«Son una raza genéticamente dañada, que cuando está
saludable, tiene una piel amarillo-verdosa; pero cuando no tienen
suficientes «glandulares» —glándulas de ganado molidas— para
absorber a través de la piel, tienen un color gris.»
Una característica muy importante de estos rigelianos es que son
capaces de salirse de nuestro tiempo. Además, son poco
individualizados, como los «reticulianos», y aparentemente
«militarizados» como ellos.
Suelen repetir: «somos uno», «estamos amarrados». Tienen su sistema
digestivo y generativo dañados — parece que por una guerra atómica
de hace miles de años— y por eso tienen que nutrirse a través de la
piel. Su alimento consiste en una especie de sopa celular que es
procesada utilizando tejido bovino que ellos untan en la piel. Estos
del tipo 2 son los que realizan la mayor parte de las matanzas y
mutilaciones de ganado con el fin de alimentarse. No tienen
inconveniente, en caso de necesidad, de hacer lo mismo con seres
humanos.
Están haciendo desesperadamente experiencias genéticas con los
humanos, pero no por amor a la ciencia o por conseguir un cruce más
perfecto, sino por conservar su propia especie y por lograr
reproducirse de una manera más natural, ya que debido a su defecto
en sus funciones generativas todos son clones. Esta es la razón de
que todos parezcan iguales.
Han tratado de llevarse ganado a otros sistemas solares, pero no han
podido, porque el ganado no puede vivir allí.
Según el informe,
Según Paul Bennewitz, hay unos 50.000 en nuestro
planeta.
En la actualidad la raza humana está siendo sometida por estos seres
a un verdadero «bombardeo mental» sin que se dé cuenta. También se
valen de líderes humanos o «iluminados» de muchos tipos para
mantener su control sobre nosotros. Son también, como los
reticulianos, maestros en manipular la psique. Parece que gracias a
ellos la CIA ha logrado una tremenda efectividad en este campo.
«The Matrix» resume así sus actividades:
-
Se clonean a sí mismos en úteros parecidos a vegigas.
-
Fecundan a hembras humanas para extraerles posteriormente el feto.
-
Fabrican androides de apariencia humana que tienen un tiempo muy
limitado de vida.
-
Adquieren material biológico de ganado y seres humanos para
alimentación y experimentos genéticos.
Transcribo al pie de la letra lo que
Valdamar Valerian dice en la
página 280 de «The Matrix»:
-
«Estas entidades tienen una "resonancia" con los humanos que tienen
una vibración semejante. Si uno funciona en una específica longitud
de onda emocional, no será raro que atraiga su atención, porque
"ellos" se "cargan" con los violentos cambios emocionales de los
humanos hechos a gran escala. Esta parece ser la razón de que les
guste que nosotros tengamos guerras, aparte de lo que ellas
contribuyen a que estemos divididos.»
He traído esta cita, porque hace años llegué a la misma conclusión y
de ellos dejé constancia en «Defendámonos de los dioses».
He aquí el resumen de las negativas cualidades de estos dos grupos
que el mismo autor hace con un poco de humor negro.
Después de darnos alguna defensa psicológica contra ellos, añade:
-
«Sin embargo, hay casos en que este método no funciona y dependerá
mucho de cuál sea el tipo de EBE con el que usted se haya
encontrado. Si es un "reticuliano", usted por lo general será
pinchado, aguijoneado, "implantado" (en el cerebro), fecundada o
explorado con rayos X. Y si es un rigeliano, usted además puede ser
comido, o cortado en trocitos menudos u hostigado con proyecciones
de formas mentales tales como los "hombres de negro". Los rigelianos
son los más desagradables, y maldito sea el gobierno por haber
permitido a la CIA hacer un trato con ellos, sólo por obtener
tecnología avanzada.»
Varias especies de «grises» tienen manos como garras, con cuatro
dedos, sin pulgar, con largas uñas y con membranas entre ellos. El
grabado adjunto (abajo) fue hecho por un exmiembro de la CIA que dijo haber
visto al alienígena tras un estrellamiento en Nuevo México.
-
Tipo Rubios altos, llamados también «procionianos». No
tienen el poder de cambiar su apariencia. (En cambio, los grises sí
pueden presentarse como rubios.) Su altura fluctúa alrededor de 1,90
metros. Ejercen también bastantes actividades en nuestro planeta,
pero menos que los grises. No están de acuerdo con lo que los
rigelianos del tipo 2 están haciendo. Parece que tratan de
disuadirlos, pero básicamente no intervienen.
-
Rubios bajos. De piel blanca-azulada, más discretos en
sus intervenciones en nuestro mundo. Según un informe, «estarían
dispuestos a expulsar de este planeta a los rigelianos si las
autoridades se lo pidiesen oficialmente». Pero ello conllevaría una
guerra en la que perecerían muchos humanos.
-
Entidades invisibles, muy difíciles de ser comprendidos
por nosotros, porque son prácticamente pura energía. Su actividad
primordial consiste en influir la mente de los humanos y tienen
mucho que ver con las religiones y todas las grandes corrientes
filosóficas y sociológicas. Parece que están en nuestro planeta
desde antes que nosotros.
Dentro de estos tipos genéricos, podríamos incluir muchos otros de
los que tenemos noticia. Por ejemplo, los koldasianos, unos tipos
altos y de pelo negro, que entre los años 60 y 70 tenían varias
bases subterráneas repartidas por el planeta.
El gobierno
norteamericano, con el que también tenían una especie de trato,
decidió atacar repentinamente la base que tenían en el Estado de
Nevada para apoderarse de toda su tecnología y de los aparatos que
allí tenían. Los koldasianos se defendieron y de resultas de ello
hubo unos 200 muertos o desaparecidos.
A lo que parece, se llevaron a
la Luna un buen número de técnicos
humanos que tenían trabajando en su base de Nevada voluntariamente y
bien tratados, y a partir de entonces cerraron todas su bases en el
planeta, limitándose a patrullar en grandes naves a gran altura
alrededor de la Tierra, teniendo a la Luna como su centro de
operaciones. Sin embargo, mantienen todavía comunicación con
bastantes humanos repartidos por todo el mundo en las que ellos
llaman «Bases Q», que les suministran los datos que ellos solicitan.
Aparte de éstos, poco a poco han ido filtrándose noticias de otros
grupos de extraterrestres que en menor escala están instalados más o
menos perennemente en nuestro planeta. En concreto, podemos hablar
de 12 bases localizadas de la siguiente manera: tres debajo del mar
(aunque es seguro que hay muchas otras localizadas por todos los
océanos del mundo); cinco en medio de selvas espesas; una bajo los
hielos del polo y tres en lo alto de cordilleras. Cada una de estas
bases pertenece a un grupo diferente de alienígenas y contienen
entre tres y 60 individuos. (Estos datos, junto con muchos otros,
fueron comunicados por Valdar a su amigo y compañero de trabajo
Edwin). (Ver ilustración abajo).
Todos estos extraterrestres parece que no tienen dificultad en
respirar en nuestra atmósfera, sea porque es semejante a la de sus
planetas respectivos o por su capacidad de adaptación. Sin embargo,
es conocido el caso de un extraterrestre que a pesar de
desenvolverse aparentemente bien en nuestro mundo, tenía serios
problemas con la respiración y a la larga eso parece que fue lo que
motivó su muerte. (El caso de Lula, en «La Granja humana».) Y por
otro lado, se ha visto a ovninautas bajar de sus aparatos llevando
un traje a presión como el de nuestros astronautas.
Según se desprende de los mismos informes que nos dan las anteriores
noticias, las formas más bien degeneradas de rígelianos y
reticulianos, de las que tantos testimonios oculares hay, son el
fruto de una intensa y sostenida radiación atómica tras guerras
nucleares habidas en sus planetas de origen. Según ellos mismos
dicen, originalmente eran altos y rubios como los llamados
procionanianos, y sus formas actuales y los graves defectos
fisiológicos que tienen son debidos a una degeneración.
Y muy curiosamente, cuando se le ha preguntado a las computadoras
cómo sería la raza humana que lograse sobrevivir a una guerra
nuclear, la respuesta ha sido la figura de un enano macrocéfalo y
lampiño muy parecido a
éstos a los que nos estamos refiriendo.
Y tras todas estas noticias, de nuevo nos tendremos que preguntar:
¿Cuánto hay de verdad en esto y cuánto es pura imaginación de algún
contactado delirante?
Y de nuevo tendremos que contestar que puede ser que no todas estas
informaciones relativas al origen y peculiaridades anatómicas de
nuestros visitantes sean exactas, pero lo que sí es cierto es que
muchas de sus cualidades anímicas y de sus correspondientes
actividades en nuestro planeta coinciden totalmente con lo que
sabemos por la experiencia ajena y propia.
Y esto nos da la
convicción de que están aquí, actuando entre nosotros, lo que nos
interesa mucho más que el lugar de donde vienen, el sistema de
propulsión de sus naves o sus peculiaridades fisiológicas.
Taxonomía alienígena según un autor
1) EXTRATERRESTRE DE TALLA REDUCIDA. Promedio 1,40 m. Cabeza algo
abultada. Calvos o con casco. Tez aceitunada. Vivaces, ágiles.
Uniformados con la clásica vestimenta de «acuanautas. Se muestran
curiosos, inquisidores, se acercan al hombre y actúan sobre él.
2) EXTRATERRESTRE DE TALLA NORMAL. Promedio 1,70 m. Aspecto general
muy similar a los humanos. Pelo rubio, largo. Tez blanca, ojos
claros. Movimientos normales. Vestimenta similar a la de un
esquiador o piloto de automóvil. Se muestran Indiferentes o rehúyen
el contacto con el hombre.
3) EXTRATERRESTRE DE TALLA GIGANTE. Promedio 2 m. Espigados. Tez
extremadamente lechosa. Calvos o de cabellos cortos y casi blancos.
Ojos muy claros.
DIVERSOS TIPOS DE EXTRATERRESTRES
(Según Leonard Stringfíeld)
I Tipo nórdico. Altos. De 1.90 a 2.20 de estatura.
En sus facciones son como los humanos. Visten y calzan de maneras variadas.
Hablan lenguas que se parecen algo al hebreo.
II
Algo menores de estatura. Entre 1.70 y 1.90 mts.
Muy parecidos a los humanos. Idiomas articulados. Cabezas grandes
sin pelo. Ojos algo salientes. Varios tipos de orejas. Nariz y boca pequeñas.
Labios no carnosos y finos. Piel blanquecina traslúcida. Hombros y
brazos fuertes. Torso corto. Brazos y pies un poco largos. Llevan vestidos de una pieza y algún tipo de calzado.
No suelen llevar cremalleras ni botones.
III
Estatura aún más pequeña. De 1.20 a 1.50 mts.
De apariencia humana. Se comunica mediante «clicks» y pequeños chillidos.
Grandes cabezas abultadas sin pelo. Ojos grandes rasgados e inclinados.
Casi sin nariz ni orejas. Piernas flacas con pies pequeños, planos por arriba.
Cuerpo fino. Brazos y manos muy largos. Cuatro dedos pequeños en los pies, y a veces ninguno.
Vestido de una pieza sin abertura alguna.
IV
Muy pequeños de tamaño. De 70 a 90 cmts.
Torso rechoncho. No cuello. Cabeza de forma diferente.
Frecuentemente un único órgano sensorial en medio de la cara o de la
cabeza. No brazos. Piernas gordas y cortas. Pies con dedos cortos como de elefante.
No hacen sonidos oíbles. Vestidos de una pieza, que les cubren el torso.
Los que se han visto parecen ser del mismo sexo.
He aquí un ejemplo del tipo 2, tal como lo dibujó el contactado
brasileño Herminio da Silva
que junto con su esposa Bianca fue
llevado a una nave espacial, con coche y todo, el 11 de enero de
1976.
Los extraterrestres tenían el pelo negro, eran muy bellos y
median 2 mts. de altura.
Todo el suceso, que ha sido exhaustivamente
investigado, es muy bello y aleccionador.
Los abducidos fueron muy
bien tratados y depositados en un lugar cerca de Belo Horizonte,
a
donde se dirigían, que estaba a 300 kms. de donde habían sido
abducidos.
Reticulianos.
Reticuliano.
Rigelianos.
Con frecuencia se los ha visto portando armas y tomando
muestras de rocas y plantas.
Son esquivos y fácilmente hostiles.
Vistos, sobre todo, en áreas rurales y apartadas (Loren Coleman).
Modelos de cabezas de los EBEs del estrellamiento de Aztec.
Probablemente rigelianos (Chan Johnson).
El famoso George Adamski al lado de un dibujo del extraterrestre
«alto y rubio»,
que según él, lo contactó en Desert Center
(California) el 20 de noviembre de 1952.
Valdar, un koldasiano que trabajó durante bastantes meses en una
fábrica de radios de Sudáfrica,
antes de que fuerzas del Gobierno
norteamericano atacasen una de sus bases en el desierto de Nevada en
1976.
Fue recogido por un ovni ante testigos.
Su existencia entre
nosotros está bien estudiada y atestiguada por sus compañeros de
trabajo que no sabían que fuese un extraterrestre.
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