Parte Uno
Un Avance en la Revolución Espiritual

 

 

Capítulo 1

La Búsqueda de la Realidad Espiritual


La parte Uno se llama “un Progreso en la Conciencia Espiritual” porque resume la evolución de mi creencia personal sobre la naturaleza de la realidad espiritual durante cerca de veinte años, a partir de los años 60 hasta 1983, cuando hice el avance que me permitió recibir y entender los mensajes canalizados, presentados en las Partes Dos y Tres de Guerra en Cielo.

Hice este avance, no aprendiendo hechos sobre fenómenos espirituales a nivel intelectual, sino alcanzando un estado de Conciencia y de apertura de mente que me permitió recibir lo que mis guías espirituales realmente intentaban comunicarme, en lugar de lo que mi prejuiciada mente consciente, con lavado de cerebro, querían escuchar.

Pudiera ser difícil para la mayoría de la gente que lee este libro identificarse con el punto de vista desde el estoy escribiendo.

 

Mis experiencias psíquicas, comenzando con mis memorias más tempranas de la niñez, son tan verdaderas e importantes para mí, como mis experiencias en el mundo físico. He estado leyendo mentes, comunicándome con seres espirituales y practicando la sanación psíquica, sanando literalmente toda mi vida. Creo en esas cosas a exactamente el mismo nivel desde el cual creo en mi habilidad de hablar la lengua inglesa, por lo que, para mi, no es fácil comunicarme con gente que no comprende instintivamente que tales cosas son reales.

Cada vez que puedo, doy cuentas de mis experiencias psíquicas personales, para explicar porqué formé creencias espirituales particulares. Algunos lectores de la versión preliminar de este libro, publicado en 1987, bajo el título de Revolución Espiritual, desecharon estas narrativas como “mentiras y basura.”

Otros dijeron cosas como,

“tiene el anillo de la verdad en él, aun cuando contradice casi cada otro libro espiritual que haya leído.”

Usted tendrá que tomar sus propias decisiones.

 

Todo lo que digo en cuanto a este punto es que Guerra en el Cielo no contiene ninguna mentira deliberada, y no soy ni lo suficientemente listo ni loco como para haberlo alucinado, paran nada.

También quiero poner en claro que a mí, en lo personal, realmente no me importa si los lectores dicen que aceptan o rechazan las teorías en este libro. Mi propósito no es ganar seguidores para una ideología estrecha, sino que para ayudarle a cierta gente a hacer el mismo avance que pude hacer yo. Si usted es una de esas personas, pudiera que ni usted lo sepa, hasta mucho después de haber terminado el libro y que las ideas en el hayan penetrado profundamente en su subconsciente.

Sin embargo, yo también ofrezco evidencia para convencer al intelecto consciente del lector, de que lo que estoy tratando de decir es científicamente verdadero; siempre y cuando pueda hacerlo sin que interfiriera con mi propósito primario, el cual es presentar una teoría extremadamente compleja y revolucionaria acerca de la espiritualidad.

 

Déjenme comenzar explicando porqué creo que hay suficiente evidencia empírica para convencer a cualquier persona de mente abierta, que la telepatía, la comunicación espiritual, la reencarnación y muchos otros fenómenos psíquicos y espirituales realmente existen.


Colin Wilson, uno de los filósofos más racionales y pragmáticos del siglo veinte, ha llegado a una conclusión similar, como es demostrado por el siguiente extracto de su libro, The Occult (1971):

“No fue sino hasta hace unos dos años, cuando comencé con la investigación sistemática para este libro, que me di cuenta de la notable consistencia de evidencia para tales asuntos como experiencias con la vida después de la muerte, experiencias fuera-de-cuerpo (proyección astral), la reencarnación.

 

En un sentido básico, mi actitud permanece sin cambiar; todavía considero la filosofía – la búsqueda de la realidad a través de la intuición, ayudada por el intelecto – como siendo más relevante, más importante, que las preguntas de “lo oculto”.

Pero el peso de la evidencia, en este marco mental no-simpático, me ha convencido que las declaraciones básicas del “ocultismo” son verdad. A mi me parece que la realidad de la vida después de la muerte ha sido establecido más allá de toda duda razonable.

 

Personalmente simpatizo con los filósofos y científicos que lo ven como una tontera emocional, porque yo estoy, temperamentalmente de su lado; pero pienso que ellos están cerrando sus ojos a la evidencia que los convencería a ellos, de tener que ver con los hábitos de copulación de las ratas albinas, o con el comportamiento de partículas alfa.”

Utilicemos la evidencia en apoyo de la reencarnación como punto de partida.

 

Hay miles de casos de memorias de vidas-pasadas en expediente, descritas en cientos de libros diversos. Algunas de ellas son, sin duda alguna, bromas, o bien tienen explicaciones que no son sobre reencarnación, pero muchas más parecen haber sido comprobadas como válidas con la evidencia física. Por ejemplo, de niños jóvenes que han demostrado la habilidad de hablar una lengua extranjera de tal forma que sus padres están seguros de nunca haberla escuchado en su lapso de vida actual.

Otros sujetos viajaron a lugares donde dijeron que habían vivido durante una vida previa, describiendo objetos que ellos mismos habían escondido entonces, y que allí los encontraron.

El libro “El Caso para la Reencarnación" de Colin Wilson (1987) presenta una impresionante cantidad de este tipo de evidencia y Reencarnación: Un Nuevo Horizonte en Ciencia, Religión y Sociedad (1984), editado por Silvia Cranston y Carey Willams, presenta todavía más.

 

En mi opinión, estos dos libros, por sí mismos, contienen suficiente evidencia empírica como para comprobar la validez de la reencarnación más allá de cualquier duda razonable, para cualquier persona con una mente verdaderamente abierta.

Únicamente en base a este tipo de evidencia publicada, y dejando fuera mis memorias personales de vidas pasadas, estoy listo a discutir con cualquiera que niegue que la reencarnación es un hecho científicamente comprobado, así como habré de disputar una aserción de que el Sol órbita alrededor de la Tierra.

Aunque nunca he hablado con nadie que fuera capaz de verificar sus memorias de una vida pasada con evidencia física dura, comparable a aquello descrito en los libros, mis conversaciones en este tema con cientos de diferentes personas han rendido todavía una cierta información aún más valiosa. He hablado con docenas cuyas cuentas de memorias de vidas pasadas parecen históricamente exactas.

Sin excepción, ésta gente dicen que han vivido anteriormente en el pasado absolutamente reciente, y han poseído un control consciente sobre sus habilidades psíquicas. Algunos dicen haber sido Amerindios con entrenamiento chamánico; algunos fueron hindú hábiles en Yoga: y otros recontaban vidas pasadas como estudiantes de artes marciales, chinos o japoneses.

 

Sin embargo la mayoría habían sido estadounidenses ordinarios con el entrenamiento oculto de bajo-nivel en los Rosacruces, los Teósofos y el movimiento espiritualista, etc.

Cuanto más hablé con alguna de esta gente, más evidencia encontré que sus memorias de vidas-pasadas eran genuinas. Ellos habían aprendido difíciles habilidades mecánicas, complicado conocimiento intelectual, o incluso toda una lengua extranjera, con una facilidad que desconcertó a sus maestros. Algunos de ellos también reportaron haber sido criticado por sus instructores por hacer cosas instintivamente, de una manera que es ahora considerada obsoleta, pero fue práctica estándar hace unos cincuenta o setenta años.

 

Ningún caso de este tipo es concluyente prueba, por sí misma, de reencarnación, pero escuchando docenas de tales cuentas cara-a-cara es muy impresionante.

También tuve una vez una experiencia psíquica, la cual sentí que era una excelente evidencia de primera-mano para la reencarnación.

 

Es especialmente valiosa, puesto que no involucra memorias de una vida-pasada, como la mayoría de la otra evidencia, sino una directa observación psíquica del proceso de reencarnación:

“Le diré porqué yo personalmente creo en la reencarnación, absoluta y completamente. Lo he visto suceder. He estado cerca de la cuna de un bebé recién nacido, y físicamente observo a guías espirituales de alto-nivel acercarse y ayudar al alma entrar en el cuerpo del infante. Antes, sentía las mismas vibras que siento de un mono en el zoológico, y después, las vibras de un bebé humano.

 

Fue una experiencia netamente muy clara, similar a una experiencia más común, pero más triste que pudieran haber tenido ustedes: estar al lado de una persona en paso de muerte y físicamente percibiendo que el alma parte del cuerpo. Esta es la verdadera razón por la cual creo tan fuertemente en la reencarnación, y toda la evidencia deductiva en libros se queda pálida ante esto.”

Irónicamente, mis propias memorias de vidas-pasadas no son muy útiles proporcionando pruebas para la reencarnación.

 

Son extremadamente vívidas, y me ocurre frecuentemente, tanto en sueños como en destellos de memorias, cuando estoy despierto; pero no hay manera de verificarlas con evidencia de hechos, porque no son memorias de una vida pasada en la Tierra. La gente en ellos, incluyéndome a mí, son levemente diferentes en su anatomía que la gente de la Tierra, y el escenario parece ser el de una sociedad tecnológicamente muy avanzada, muy diferente de cualquier cosa que yo haya visto descrita en ciencia ficción.


La impresión general es que la vida de las sociedades subterráneas o en una estación espacial de alguna clase, no en la superficie de un planeta. La gente parece vivir enteramente a puerta cerrada en una interminable serie de habitaciones inter-conectadas, y las “puertas” conectándolas pudieran ser dispositivos de teleportación.

 

Casi no hay artefactos de ninguna clase visibles en la mayoría de escenas, ni siquiera muebles: la gente solamente se sienta o reclina en medio del aire. Pudiera estar hecho con dispositivos anti-gravedad. Todas las máquinas parecieran estar escondidas, y no hay panales de control físicos.

 

Aparentemente, todos están como enganchados telepáticamente a un elaborado sistema informático, y la gente opera el equipo solamente con el pensamiento. Sin embargo, cuando alguien hace esto, aparecen en el aire imágenes de máquinas y paneles de control.

Todavía tengo memorias vívidas de sueños acerca de tales cosas, cuando yo tenía solamente tres o cuatro años de edad.

 

Cuando convierto las memorias visuales y las emociones en palabras de adulto, podrían ir de la siguiente manera:

“Soñaba que me estaba convirtiendo en una máquina. No, no un h hombre mecánico. Yo era parte de una gran máquina, como una fábrica, y me volvía cada vez más grande y más grande, y sabía que estaba supuesto a controlar esto con mis pensamientos, pero no sabía las cosas que tenía que pensar.”

Estos destellos de memoria han sido muy importantes para mi toda mi vida, porque a menudo contienen instrucciones para controlar y usar mis poderes psíquicos u otras facultades mentales con las cuales he tenido problemas accediéndolas solamente con mi mente consciente. Probablemente sea a único factor más significativo que me ayudó a prepararme para el avance en conciencia espiritual que me condujo a escribir este libro.

He hablado con un número de personas quienes también parecen recordar vidas pasadas en otros mundos, y leen libros en ese tema, escritos por Brad Steiger, Ruth Montgomery y otros.

Aquí está lo que George C. Andrews tiene que decir acerca de esto en su obra Extraterrestres Entre Nosotros (1986):

“El concepto de la reencarnación implica una latente capacidad de regresar de nuevo a vidas anteriores, y de restaurar así la memoria lejana, la cual durante mucho ha estado inactiva de la experiencia y la información acumuladas durante encarnaciones anteriores, al conocimiento consciente. Un número substancial de aquellos que han trabajado activando esta habilidad latente encuentran que sus últimas vidas incluyen encarnaciones como extra-terrestres.

 

Esto ocurre tan persistentemente que se ha convertido en una creencia comúnmente aceptada entre aquellos comprometidos en tales trabajos, de que extra-terrestres de muchos puntos diferentes de origen se han encarnado en la Tierra durante esta clímax de todo o nada de la historia humana. Algunos de aquellos que recuerdan previas existencias como extraterrestres también se han vuelto conscientes de misiones específicas por las cuales nacieron acá para llevar a cabo durante su presente encarnación terrestre.

Aquí está un resumen de mis creencias sobre la reencarnación, anterior a mi avance en 1983.

 

Primero, la mayor parte de las cuentas bien documentadas, realmente plausibles de la memoria de la vida-del -más allá parecen implicar una vida anterior que terminó cincuenta años o menos antes de la actual encarnación de la persona. Algunas personas afirman que han vivido docenas o cientos de vidas en el transcurso de muchos siglos; pero nunca he visto una cuenta de este tipo que contuviera evidencia sólida de apoyo, tal como un conocimiento íntimo de la lengua hablada durante la vida pasada.

 

Mi conclusión de la evidencia disponible acerca de la reencarnación era que muy poca gente recuerda más que la última de sus vidas pasadas con suficiente detalle para que sea útil, y que los espíritus no permanecen en el plano astral durante más de unas pocas décadas entre vidas terrestres.

En segundo lugar, la evidencia también sugiere que solamente personas que estuvieron practicando psíquica en su última encarnación parecen tener memorias vívidas y conscientes de vidas pasadas en ésta.

 

Prácticamente cada cuenta bien-documentada de una vida pasada que he visto incluye descripciones de actividad psíquica consciente: telepatía, aptitudes de médium, visiones proféticas, sanación por fe, adivinación, etc. Las actividades psíquicas pudieran haber sido el resultado de entrenamiento deliberado, o pudieran haber sido espontáneas, pero siempre están allí.

Tercero, la reencarnación pudiera no ser tan común como lo asumen los reencarnacionistas. Las religiones del Este enseñan que todos los seres humanos reencarnan después de su muerte, excepto unos pocos de los espiritualmente más avanzados, que pasan a un plano más alto de existencia. La mayoría de los occidentales que creen en la reencarnación, también han aceptado la idea de que es un fenómeno universal.

De hecho, yo mismo creía en esta idea, y solamente la usaba en argumentos con los cristianos.


Ellos dirían,

“Usted vive solamente una vez, y luego es juzgado y consignado al Cielo o al Infierno por la eternidad”. Yo contestaría, “No, todos vivimos una y otra vez a través de la reencarnación. Cuando el alma alcanza un estado lo suficientemente alto para el desarrollo, podría pasar a un plano más alto, pero todos los demás simplemente vuelven a vivir vida tras vida en la Tierra. Esto es mucho más justo que el sistema que usted está describiendo, porque la gente siempre debería tener otra oportunidad”.

Sin embargo, cuanto más aprendía acerca de la reencarnación, como descrita en las cuentas más fuertes de memorias de vidas pasadas, menos llegué a creer que todo el que muere reencarna.

 

La única cosa que demuestra la evidencia claramente es que pocas personas, probablemente menos que el uno por ciento de la población, recuerdan una vida pasada lo suficientemente bien como para probarlo. Muchas más, quizás una décima hasta un cuarto de la población tienen memorias subconscientes de vidas pasadas, que pueden ser accedidas por medio de regresión hipnótica u otras técnicas.

 

Algunos de la Nueva Era afirman que todos pueden aprender a recordar vidas pasadas, pero nunca he sentido que llegan siquiera lo suficientemente cerca como para probarlo.

En los últimos pocos años antes de que hiciera mi avance, admití para mí que la evidencia disponible no era adecuada para determinar que porcentaje de la población reencarna o qué es lo que les sucede a las almas de la gente que no. Yo a veces especulé que teniendo un control consciente sobre sus poderes psíquicos pudiera ayudar a la gente a reencarnar, pero encontré esto en la línea del razonamiento, es de muy mal gusto. En ausencia de verdadera evidencia, perecía elitista y de servicio a sí mismo, por lo que no lo busqué.

 

Sin embargo, teniendo una mente abierta en el tema, me preparó a aceptar la verdad, cuando mis espíritus guías finalmente me lo dijeron.

Ya sea si la reencarnación es común o rara, solo el hecho de aceptar que existe lo obligue a uno a comenzar a buscar información acerca del alma, la entidad que se transfiere desde un cuerpo a otro para acarrear las memorias de vidas pasadas.

 

Como los Espiritualistas y muchos otros científicos del siglo diecinueve, yo postulo que el alma está compuesta de formas especializadas de materia y energía, actualmente conocidas a la ciencia física. Esta hipótesis es bastante vaga, por supuesto, pero aporta un fundamente para averiguar más acerca de la naturaleza del alma por medio de métodos científicos de investigación.

A continuación discutiré la evidencia de que algunas almas humanas desencarnadas están activas con conscientes en el plano astral, y pueden comunicarse con los vivos por medio de la telepatía. Hay incluso mucho más evidencia disponible en literatura publicada, para apoyar esta hipótesis, de lo que hay para apoyar la reencarnación.

 

El movimiento Espiritualista organizado de los siglos diecinueve y principios del siglo veinte produjeron suficientes libros dictados por espíritus como para llenar una pequeña biblioteca, y el moderno movimiento de canalización está generando aún más. Admito que algunos de éstos son, ya sea bromas conscientes o creaciones de la propia imaginación del autor, pero estoy convencido que muchas son genuinas comunicaciones de espíritus.

Porque es difícil diferenciar libros canalizados de falsificaciones y productos del auto-engaño, yo recomiendo trabajos basados en investigaciones científicas o movimientos Espiritualistas y de Canalización. Tales investigaciones a menudos emplean métodos similares a aquellos usados por los investigadores sobre la reencarnación, mencionados anteriormente.

 

Por ejemplo, un médium obtendrá información del espíritu de una persona fallecida que ninguna persona viva podría saber, y el investigador trataré de verificarlo con evidencia empírica. La mayor parte de bibliotecas y librerías contienen pocos libros de este tipo, y he leído varios cientos de cada uno que contienen suficiente evidencia como para probar que el fallecido ha sobrevivido y se comunica con los vivos.

Casos donde el espíritu de una víctima de asesinado haya pasado suficiente información a un médium para identificar y condenar al asesino son realmente muy comunes. Esta información a menudo incluye detalladas instrucciones para ubicar evidencia física: armas, ropas y especialmente el cuerpo mismo. Docenas de tales casos son reportados en los periódicos cada año, y cientos más son conocidos dentro de la comunidad del ocultismo, pero guardadas silenciosamente.

Esto es especialmente verdad en ciudades pequeñas y áreas rurales, donde lo psíquico rutinariamente ayuda a la policía a resolver crímenes, y los policías silenciosamente los defendían de persecución por fanáticos religiosos.

 

Esta frágil relación depende en el secreto, así, pues, historias con titulares como “Psíquico Localiza Arma Asesina” no parecen en los periódicos tan comúnmente como debería.

Si usted comienza a ver casos como éstos en estos libros, revistas, o archivos de periódicos, usted encontrará la evidencia extremadamente impresionante. Lo mismo aplica a los casos en donde los espíritus le contaban a los médiums sobre sitios de tesoros escondidos por personas fallecidas, testamentos escondidos y otros papeles, etc. Yo siento que hay suficiente evidencia en cualquier biblioteca grande o librería para convencer a cualquiera que sea razonablemente imparcial sobre la realidad del contacto entre los vivos y los espíritus de los muertos.

Si usted comienza a leer para encontrar tal evidencia, aquí hay algo más que debería de buscar al mismo tiempo.

 

Los espíritus que pasan información a los médiums, acerca de acontecimientos que han sucedido mientras ellos estaban encarnados, muy a menudo parecen seniles, infantiles, paranoicos o de otra mente en desesperación, por lo que es difícil y doloroso para el médium comunicarse con ellos. Los autores de la literatura mediumnística a menudo no enfatizan estos detalles negativos, pero están allí, si usted los busca.

Desde el siglo diecinueve, los espiritualistas y otros ocultistas que practican la mediumnidad, han deliberadamente encubierto mucha información importante acerca del mundo espiritual cuando escriben sus cuentas de sus comunicaciones con los muertos.

 

Esto es hecho con las mejores intenciones y motivos: para evitar asustar al público, y evitar darle apoyo a cargos de Fundamentalistas, de que la mediumnidad involucra el contacto con fuerzas demoníacas. La mayor parte de la literatura todavía da al lector la engañosa impresión de que lo que está recibiendo son mensajes del mundo espiritual en una sesión, o por escritura automática, o a través de ayudas mecánicas, tales como los tableros Ouija.

¿Alguna vez se preguntó porqué prácticamente todos los médiums se comunican indirectamente con la mayoría de los espíritus?

Tanto los médiums espiritualistas tradicionales como los médiums canalizadores de la New Age tienen espíritus guías que los ayudan a encontrar y comunicarse con otros espíritus, pero muy pocos estarán dispuestos a decirle francamente porqué tienen que operar de esta manera.

 

La razón es muy simple: la mayoría de espíritus en el plano astral están en estados mentales que nosotros etiquetaríamos como no-cuerdos o débiles mentales en una persona viva.

 

Ellos murmuran y mascullan en un idioma infantil o bien deliran como esquizofrénicos.

Sus pensamientos vagan y se pierden en el tiempo, como aquellos de una persona con la enfermedad de Alzheimer. Ellos se contradicen a ellos mismos como si sus memorias hubieran sido revueltas con el contenido de la mente de alguien más. Y sobre todo, actúan como enfermos, borrachos o drogados.

 

Algunos dicen que están en severo dolor; otros están asustados; otros aún están calmados, pero es aquella calma enfermiza de una persona que ha tomado una pesada dosis de morfina o Torazina.

Si usted ha experimentado con tableros Ouija, hay una excelente oportunidad de que haya hablado con espíritus en esta condición. Y aunque la literatura mediumnística menciona frecuentes contactos con “almas perdidas”, “espíritus atados a la Tierra”, “entidades del bajo astral”, etc., raramente los describe en detalle o revela que la gran mayoría de contacto con espíritus está en esta categoría.

 

La llana verdad es que si usted va a lograr cualquier cosa como médium, usted tendrá que trabajar a través de un espíritu guía.

Un espíritu guía es simplemente un espíritu en el plano astral con suficiente estabilidad mental y poderes psíquicos para comunicarse fácilmente con un médium en particular, y quien está deseoso de formar una relación personal.

 

Otra cosa que hay que leer entre las líneas de la literatura: esta relación es a menudo altamente sexual. El espíritu guía del médium a menudo recibe algo de la energía levantada durante la actividad sexual física. Solamente los magos tántricos orientales y los estudiantes occidentales de magia sexual escriben y hablan abiertamente acerca de esto, pero casi todos los médiums lo practican.

Explicaciones de exactamente que significa todo esto será dado en la Parte Dos.

El resto de la Parte Uno describirá otros conocimientos que tuve que aprender antes de que pudiera hacer el avance.
 

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