6 - La unión sagrada con la Diosa Madre

"Pero la madre del rey es una gran serpiente, y es una serpiente de fuego, corona roja, que lo da a luz; él mismo es un reptil con numerosas dobleces, el proveedor de potencias vitales y una serpiente llamada 'toro de los dioses'..."
Textos de las Pirámides, 2204a, 198 B, 1146b

"Cuando hagáis de los dos uno, tanto por dentro como por fuera, el exterior y el interior, arriba como abajo, cuando se hace masculino y femenino de un solo, a fin de que el macho no es un macho y la hembra no es una hembra... tú entonces entrarás en el Reino."
Manuscritos de Nag-Hammadi

"el Evangelio de Santo Tomás," Códice 2.2

 

35 - la serpiente real egipcia lleva las dos coronas reales del reino de Egipto.

Es interesante notar que tiene las mismas alas que suelen acompañar a la diosa Isis, la reina del trono.


 


Gùirkù-Tila Nudîmmud / Es-ME-as
La pieza fue sumergida en un claroscuro tranquilizador. Di la vuelta a lugares.

 

Los mosaicos de color azul que se extendían la pared central emergían sutilmente del decorado. Damkin se, despojó de todo artificio, unió nuestra cama y se alargó sobre cojines de delicados tonos. Tranquila y silenciosa, ella se entregó a una larga y muda contemplación de mi cuerpo. Estaba pensativo, imaginando mil y una manera de abordarlo.

 

Las cosas ya no iban, en lo sucesivo, a ser las mismas.

- Háblame de tus miedos, mi Nir (príncipe). La ansiedad y el miedo son obstáculos para el amor y la comprensión.

Mamitu me atrajo hacia la cama.

 

Arrodillada, estaba otra vez en gran admiración delante de su obra. Las caricias interminables corrían a lo largo de esta cosa inmunda, este cuerpo extraño que no parecía formar parte de mí. Había decidido no hacer ningún esfuerzo. Su paciencia era infinita. Con digitación y perseverancia, Mamitu no dejó de friccionar delicadamente el objeto en todos los sentidos, concediéndole regulares besos lánguidos. Sin embargo, todo lo que obtuvo fue una lastimosa erección que la desencantó un poco.

 

Mi Sän tomó un tono inquietante.

- ¿No tocaste tu sexo, como te lo recomendé?

No respondí nada, y no lo miré porque no estaba a gusto.

 

Mam tomó mis muñecas y dirigió mis manos hacia el objeto, pidiéndome insistentemente que lo tocara y lo mirara. Me dijo que no podría hacer nada conmigo si no me gustaba, y que no se acercaría. Mi compañera me ayudó a dominar la angustia de mi sexo, y juntos, nos tomamos un tiempo para conocerlo.

 

Sin embargo, al cabo de un momento, sintiendo que mi cuerpo se entregaba a un placer desconocido, exclamé:

" ¡¿Porqué molestarse?!! ".

-  Antes, parecías frustrado de no tener Gés (pene) y de no poder honrarme, me dice, y ahora no dejas de quejarte. Verdaderamente decidiste hacerlo sólo en tu cabeza.

-  No estoy a mis anchas, mi Eres (reina).

-  No tanta nobleza entre nosotros Sa’am, me dice acariciando mi rostro.

- Tengo miedo no estar en la altura, le dije. Esto (el pene) no me pertenece y me es totalmente incómodo. Además, mis Sir (testículos) me incomodan mucho.

Mamitu, alarmada, se apresuró a examinarlos y a palparlos con el fin de verificar si no había problema.

- Mi niño tierno, habrías debido advertirme de eso... No veo nada, las cicatrices no se notan ya. Si sientes una molestia al nivel de tu Sir, es porque deben funcionar bien. Tranquilízate, esta incomodidad es pasajera.

Mam hizo un pequeño mohín pensativo y me fijó su mirada que hechizaba, el género de mirada que escudriña en lo más hondo de su ser y que le reenvía su imagen tal un espejo.

"Creo que yo sé de donde viene el problema. Piensas en exceso en tí, los machos disocian demasiado las cosas. Voy a darte una de las llaves de nuestra inmortalidad.

 

Evita pensar sin cesar, esto te permitirá liberarte y aceptarte como fragmento del universo, y no como hijo de An. La idea de saberte diferente otros machos te hace pensar que la idea de perder en parte la naturaleza transmitida por tu creador te inmoviliza de miedo. La individualidad existe sólo a través del futuro y del pasado, y se relaciona con el tiempo a través del pensamiento.

Cuando se renuncia a esta aspiración, no hay nada más en que hay que pensar y el tiempo no existe más; todo es entonces sensorial y funciona en el presente. Es nuestro modo de estar presentes a cada instante. De parte de nuestra naturaleza de origen, naturalmente no poseemos el control del Niama, sin embargo, somos muy intuitivas; es el control perfecto de nuestros sentidos y nuestra libertad total que nos aporta este despertar.

 

Mira, si pienso a ayer y a mañana, ultrajo el momento presente. Podemos ser libres sólo en el momento presente, porque no hay nada más en el universo que el instante presente. Tu sexo es un instrumento maravilloso que te aportará felicidad divina y te revelará de grandes secretos, debes respetarlo y gustarlo. Ámate desde ahora y eleva tu tasa vibratoria.

 

Respira profundamente, permite emanar la vibración del amor en tu alma. Estás entre buenas manos, manos expertas por añadidura. Tengo confianza en ti, y que pase lo que pasa, estarás a la altura.

 

¡Es verdad que espero mucho de nuestra unión, pero no te preocupes, tenemos ante nosotros la eternidad!.

Líbrate de tus angustias y de tus cóleras que crean bloqueos en tono yo interior. ¡Qué tus dolores se vuelvan transparentes! Soy la que cura, la que te quiere y la que desea tu vitalidad. ¡Relájate, de otra forma no llegarás a nada en absoluto!".

A estas palabras, Mamitu me aplicó besos profundos, con toda la boca, agitando su saliva y enrollando su lengua interminablemente alrededor de la mía. No poseíamos lo que comúnmente es denominado "el frenillo de la lengua", lo que naturalmente nos confería una lengua muy larga.

Sentí súbitamente un calor inundar mi pelvis. La sangre afluyó a alta velocidad dentro de mi Gès (pene), lo hinchó de tal marea montante, que tuvo por resultado de levantarlo prontamente.

 

Una sensación a la vez extraña e inexplicable me invade por el bajo (media), no fue muy agradable, y debo añadir, casi dolorosa. Mamitu comprendió con mucho gusto que el objeto de su arduo trabajo, que por fin se había manifestado, chocaba contra uno de sus muslos.

 

Totalmente colmada, dejó sobre mis labios la dulzura mojada de su boca satinada y se arrodilló otra vez declarándome que conseguiría hacerle todavía ganar un poco más de volumen utilizando un método que llamó Amrâsusita.78

 

 

78. Amraèuêita, específicamente Amrachushita en sánscrito, es un término usado en el Kama Sutra para nombrar un cierto tipo de sexo oral. Su descomposición AM-AR-SU-SITAj da "el poder que mueve y las tierras desplegadas".

 

 

Pero San se echó entonces a manipular mi Gés, pero esta vez con una lentitud extrema. Intrigado, examiné mi miembro metamorfoseado y descubrí a Mamitu que lo recorría a lo largo y a lo ancho para recogerlo finalmente como un fruto. El dolor se transformó gradualmente en placer y se orientó hacia una excitación que sólo aumentó de segundo a segundo.

 

Viendo mi efervescencia intensificarse peligrosamente, Mam paró de un golpe el ejercicio, se levantó y me dijo que era inútil tomar el riesgo de restringir mi potencia.

"Es capital no verter tu Numun (esperma) inútilmente, porque esto tendría por resultado la disminución de tu potencia sexual ", me confió.

No había contemplado todavía bien mi San desde su transformación y lo descubrí por primera vez en mi existencia sin ningún maquillaje.

 

Ninguna joya brillaba tanto sobre su maravillosa desnudez. Parecía más hermosa que nunca, y encarnaba una belleza sin artificios. Mam me tiró hacia ella, se sentó en la cama y abrió sus piernas rogándome que yo examinara de cerca su Gála (vagina). Ya lo había hecho antes, pero esta vez fue un estudio exhaustivo, quiero precisar, y una práctica sagrada que iba a estimularlo.

 

Me invitó a manipular su sexo delicadamente con el fin de familiarizarme con él y no vaciló en mostrarme sus puntos sensibles, los que aumentaban el placer. Luego, sin ninguna restricción, ella me pidió polarizar su sexo como lo había hecho ella con el mío. Mi compañera estipuló que esta técnica iba también a mantener mi erección y sobre todo a aportarme la santa energía de la Diosa.

 

Finalmente, me pidió tomarme mi tiempo, porque "¡las hembras son más lentas para excitarse que los machos.!"
 


36 - Una sacerdotisa inicia a un hombre en los secretos del árbol de la vida, en el corazón,

dentro del cual aparece una hendidura (rojo sobre el original) la que simboliza distintamente una vagina.

Códice Laud, tabla 37.
 

Mam se alargó sobre la cama, replegó sus muslos contra su pecho y colocó sus pies delicados sobre mis hombros.

 

Haciendo frente a su Gâla, mi compañera me dice que la práctica comprendía tres etapas sucesivas. La primera, de nombre Susita,79 en nuestra lengua "el control de la hendidura", consistía en darle besos profundos, en ejecutar movimientos amplios con la lengua y chupar su clítoris. Aturdido, cumplí la orden y vi su Sagra desplegarse a medida en que la pasión la invadía poco a poco.

 

Mam comenzó a ondular su pelvis, mientras la Rasa (secreción vaginal) progresivamente se difundía en su Gála.

 

 

79. Este término sánscrito se encuentra también en el Kama-Sutra, y es utilizado para nombrar uno de los numerosos modos de ejecutar un cunnilingus. Su descomposición Gina'abul-sumeria da SU-SlTAj "el control de la hendidura".

 

 

Luego, me pronunció el segundo término que iba a marcar los siguientes pasos: Us'susita! 80

 

Un silencio sobrecargado de electricidad siguió, mi San no me dio ninguna otra indicación de cómo el significado de esta palabra era explícito:

"¡aglutinar la potencia de las secreciones! ".

El momento era solemne y sagrado, porque Mam me demostró el lazo profundo que nos unía, así como la confianza absoluta que experimentaba respecto a mí

Hice lo mejor posible para efectuar la maniobra y satisfacerla, pero esta práctica intensificó grandemente mi fiebre interior. Mam fijó sus dos manos en mi cabeza, como para confirmarme, y me señaló que varios tipos de secreciones iban a entrar en acción y a verterse. Hice movimientos rotativos con mi lengua y, formando con ella una cúpula, recogí el flujo precioso.

 

Cuando la intensidad del acto estuvo en su cumbre, Mam pronunció la palabra Kûsubhâ' aka,81 marcando el tercer y último acto de práctica divina.

 

 

80. Otra vez, el término no necesitaba claridad suplementaria, ya que quería decir "lamer y tragar en abundancia!".

81. Otro procedimiento del sexo Kama Sutra en relación con el cunnilingus. El Kshobhaka es recoger el néctar que sale de la vagina. La descomposición da KÛ-SUB6-HÀ-AKA también conocido como "lamer (o abrazar) y tragar en abundancia.

 

 

Absorbí pues y me embriagué con el néctar sagrado, proporcionándome un maravilloso momento de eternidad, así como una extraña y indefinible embriaguez.

 

Después de eso, Mam me atrajo hacia ella anunciándome que nuestros dos sexos fueron bastante polarizados y que podíamos practicar el acto divino. Me alargó sobre la cama, y con el fin de mantener nuestra excitación, me hizo caricias innumerables con sus manos y sus pies.

 

Me pidió luego besar y mimar sus pies.

- ¿Sabes por qué se presta tanta atención a nuestros pies, mi tierno Nitahlam (amante)?

- Sólo sé que el hecho de abrazarlos marca su soberanía respecto a nosotros.

Mamá echó la cabeza hacia atrás y se rió con ganas.

- Te ruego que tú excuses mi incorrección Sa’am, pero tu creador se burló una vez más de ti, dijo en tono meloso. ¿Por qué crees que llevamos sandalias muy finas y llevamos frecuentemente los pies desnudos? Simplemente para guardar un contacto íntimo con el suelo. En otras palabras, te diría que sobre los pies está la proyección de todo nuestro organismo, el pie representa un espejo (reflejo) del cuerpo en miniatura.

 

Cada parte del cuerpo encuentra allí su reflejo, sobre zonas precisas que piden sólo ser estimuladas con el fin de restablecer una circulación fluida de la corriente energética.

 

La libre circulación de esta energía aporta la armonía y el bienestar. El mismo principio se encuentra en las manos, sin embargo, el pie guarda la zona más rica en terminaciones nerviosas; agrupando los pies, llamamos la energía hacia abajo, lo que disminuye numerosas tensiones en el cuerpo.

 

Los agrados (consentimientos) aportados por el masaje de los pies son considerables: fortalecimiento de las defensas naturales del organismo, el relajamiento de las tensiones nerviosas, la libre circulación de la energía vital, el mejoramiento del sueño, el alivio del dolor, la regeneración de los disturbios de equilibrio...

 

¡Abrazándonos, tú aceleras y estimulas nuestros centros de energía colocados a nuestros pies,82 en breve, nos hace un bien loco! Si por ejemplo, abrazas el dedo grueso del pie, animarás las cavidades de mi nariz, mi garganta y mi boca.

En otra vez, te mostraré los beneficios del masaje de los pies que practicaremos juntos. Pero hablo, hablo, he charlado bastante, procedamos ahora a la unión divina. Vamos a utilizar la energía sexual con vistas a alcanzar un estado más allá de todo límite; este estado que nombramos Niranna te transformará para siempre.

 

82. La mayoría de estos chakras están dormidos en los humanos actuales.
 

 

¿Niranna? Jamás había oído esta palabra que podía provenir sólo del lenguaje hermético de las sacerdotisas.

 

La asociación de las dos partículas NIR y ANNA me reveló al que este término quería decir "lo que eleva muy alto a los dos", pero también podía traducirse "esto ensancha el elevad", en el sentido (dirección) de que este estado desarrolla el entendimiento del ser puro.

- Acuérdate bien de todo lo que has aprendido ya, repitió ella, y sobre todo no te sientas humillado por dejarte llevar en nuestro encuentro. El acto no debe ser cerebral, a fin de que te entregues por completo a mi frecuencia, a la de la Diosa.

Todavía estaba acostado sobre la espalda, Mamitu abrió sus piernas y se colocó sobre mí, cabalgando mis muslos.

 

Con sus dedos, fijó despacio mi Gès contra su Gala. El contacto de nuestros dos sexos me proporcionó un calor intenso que pareció consumir todo mi cuerpo inferior. Mam me pidió entonces relajarme y respirar profundamente. Luego, lentamente hizo deslizar su sexo a lo largo de mi miembro.

 

Me recordé lo que me había dicho antes, en el momento de su lección sobre los grandes principios y el propósito del acto sexual:

"Cuando un macho y una hembra Gina'abul se acoplan en el amor, deben mirarse profundamente a los ojos".

Lo hice y comprobé que me fijaba como nunca. Su mirada era extraña y profunda, era sin duda alguna, de amor.

 

Mam pronunció algunas palabras incomprensibles en el dialecto matriz y me las tradujo:

"qué tu Gès se adjunte a mí Gála y que tu naturaleza se transmute a la vibración del amor ".

Posteriormente, de un contoneo ligero, el Gála de Mamitu se enclavó la altura de mi sexo y lo atrapó por la potencia de sus músculos vaginales.

 

Al empezar nuestra unión, Damkina estabilizó nuestros dos sexos fijándome atentamente al mismo tiempo, este momento nos proporcionó un instante de eternidad y de una gran intensidad. Luego, sentí poco a poco mi Gès comprimirse gracias al poder del control que Mam ejercía contrayendo y aflojando los músculos de su Gála.

 

Mi sexo sufría un continuo vaivén que era tan eficaz como el contoneo habitualmente practicado en el momento de un acto de amor).

Esta práctica ancestral, que cada uno de nuestras sacerdotisas poseía, permitía al macho controlar mejor su reflejo eyaculatorio y también de impregnarse de fuerzas magnéticas engendradas del órgano sexual femenino. Con nosotros, la unión entre un macho y una hembra era algo verdaderamente sagrado, un acto que era dirigido por el lado femenino y que debía durar cuanto más tiempo fuese posible con el fin de que ambos practicantes alcancen felicidad divina.

 

Por esta razón, como me lo había explicado Mamitu, los machos debían seguir las consignas de las hembras, porque únicamente ellas tenían "el ritmo" y "la frecuencia"! Dado que la vagina estaba rodeada por numerosos músculos, nuestras sacerdotisas, desde su creación, debían de fortificarlos y controlarlos como cualquier otro músculo del cuerpo.

 

El control vaginal era una de las claves fundamentales que proporcionaba una potencia sexual ilimitada en la hembra y, así, inevitablemente también en el macho

Nos abrazábamos y acariciábamos apasionadamente. Mamitu quedó sin embargo muy atenta a cada una de mis reacciones y sabía reconocer el momento cuando debía suspender sus caricias y sus aceleraciones para hacer bajar mi tensión sexual. Cuando el momento peligroso se presentaba, acababa toda presión vaginal y se inmovilizaba sin dejar de recordarme respirar lenta y profundamente con el abdomen.

 

Nuestra excitación mutua estalló, y vino el momento cuando debimos tomar la posición sagrada que iba a permitirnos abrir uno por uno a nuestros siete tipos de Sagra principales.83

 

 

83. La unión que se le describe a usted es para las prácticas tántricas de la India. La unión tántrica es el modelo del pareja divina formada por dos principios separados en una dualidad. A través de los textos sagrados, las posturas recomendadas para la unión sexual tántrica suspende la ley de la dualidad y provoca una apretura de éxtasis transformadora. Estas posturas y el ritual sexual despiertan los circuitos sutiles que reparten las corrientes de energía del cuerpo. Dar placer a la mujer - ilustra portadora de la energía sagrada - tiene como objetivo aumentar el combustible espiritual para que ésta refuerce, a su vez, el del hombre. Una idea similar se encuentra entre los taoístas chinos, donde el sexualidad es una forma de curación médica de enfermedades del cuerpo y también puede conferir el inmortalidad.

Luego debería aparecer el eje central alrededor del cual dos serpientes se elevan y se entrelazan siete veces para hacerse frente. Por fin, dos pequeñas alas deben superar (rematar) el conjunto. La alegoría de este emblema sagrado es muy precisa (ver ilustración). Acabemos recordando que el caduceo es también el emblema de la profesión médica y compuesto de un junquillo alrededor del cual se enrolla la serpiente de Asclepios, el dios griego de la salud y de la medicina. Matado por Zeus, Asclepios resucita y no dejará de propagarles a los Hombres el remedio que devuelve la salud.

 

En el esoterismo, el caduceo es el símbolo del andrógino primordial, ambas serpientes aparecen en forma de espirales, simbolizando a la vez la caída y la subida al cielo... El término caduceo está más cerca de los nombres de los planificadores al servicio de la Fuente Original, Kadistu, más precisamente a KAD4-IS7-TU, literalmente "Los antiguos que atan la vida". La historia Kadiètu que tenemos ante nosotros son unos expertos en planificación y poseían el control perfecto del KUN4-DA-LI-Nl "la poderosa escalera que inflama el cuerpo."

 

 

El primero, de nombre de Muladhara, "el pedazo que se propaga de la copa", está colocado en el nivel más bajo, debajo de la base de la columna vertebral. Una vez abierto, el Muladhara-Sagra 84 sirve de trampolín hacia una apertura progresiva de otros centros de energía.

 

EstA Sagra  ofrece la nota inicial que permite subir de frecuencia hacia la nota final, la de la sublimación.

Mam pronunció el nombre de la postura sagrada que íbamos a utilizar: Sughâsanna, lo que quiere decir "la inundación del bajo vientre hacia el cielo". 85

 


84. Bajo su forma sánscrita, Muladhara quiere decir "el lugar de la raíz". El sentido sumerio de este primer chakra, MUL-AD-HARA5 "el el resplandor que se propaga desde la copa" toma aquí todo su sentido. En efecto, es a partir del el fluido sagrado - con la ayuda de ambos procedimientos: "místico" (meditación) o "tangible" (sexual) - respectivamente va a subir con un modo "inspirado" para abrasar otro chakra, o bien descender de modo corporal para salir del cuerpo. Por otra parte, en el sexto capítulo del texto sánscrito Sat-cakra-nirûpana, Muladhara es precisamente comparado con "la región donde fluye el néctar"...

85. Este término se acerca al nombre de la postura tántrica así llamada Sukhâsana, literalmente "La postura de la felicidad". Esta posición es recomendada, porque facilita el control seminal. SUG-HAS-ANNA se traduce sumerio-acadio en " la inundación del bajo vientre hacia el cielo".

 

 

Era una posición sentada. Crucé mis piernas, Mamitu enfrente, y bajó su cuerpo para situarse a horcajadas sobre mi pelvis.

 

Esta postura nos proporcionó una penetración profunda así como la seguridad de poder unirnos mucho tiempo sin cansarnos inútilmente. La posición de Sughàsanna no era muy sensual, pero ideal para hacer vibrar nuestra cuerda interior y asegurarnos una buena circulación de la energía sexual. Mam fijó sus manos alrededor de mi cuello y me abrazó tiernamente.

 

Me aconsejó respirar a la misma velocidad que ella y practicar la respiración invertida, es decir que debí inspirar en el momento en el que ella expiraba y a la inversa. Era un poco como para el funcionamiento del Sagra, donde el principio de rotación es invertido en el macho y en la hembra. Por lo tanto, el Sagra corriendo de derecha a izquierda en el macho, moviéndose en la dirección opuesto en la hembra, marcando de esa manera la complementariedad de ambas energías, masculinas y femeninas.

Mi compañera comenzó luego a estirar los músculos de su Gála y a practicar la "contracción-succión" vaginal. Nos echamos luego a contemplar mentalmente el color rojo que inundaba nuestros sexos y nos proporcionaba una sensación dulce de calor. La técnica era la misma para cada nivel a alcanzar.

 

El segundo Sagra a abordar llevaba el nombre de Sàdistana, "la única de las entrañas de naturaleza que hay que irrigar". 86

 

 

86. En sánscrito el segundo chakra se llama Swadhisthana, literalmente "La sede del ser". Bajo la forma Gina'abul-sumeria, este chakra da Sàdistana. SÀ-DlS-TA-NA, "la única de las entrañas de naturaleza que hay que irrigar". Este torbellino canaliza el deseo, la sexualidad, los sentimientos... Si está bloqueado, toda la sensualidad del cuerpo será reducida.

 

 

Llevados por nuestra respiración sincronizada, tuvimos que hacer pasar la energía situada al nivel del primer Sagra hacia el segundo subiendo una segunda frecuencia.

 

Las contracciones vaginales nos proporcionaban una gran voluptuosidad que estimulaba todos nuestros sentidos. Al nivel del segundo centro energético, nos concentramos sobre el color anaranjado.

Luego, llegó el turno de Manipùra, "el compañero - río de las profundidades que se agita". 87

 

Este nombre le había sido dado porque es el centro de uno mismo y la fuerza interior. Hicimos subir y bajar nuestra energía sexual fusionada sobre los tres tipos de Sagra concentrándonos en el color anaranjado cuando abordamos el nivel de Manipùra.

De un gesto, Mamitu posa su mano sobre mi corazón para señalarme que íbamos a acceder al cuarto Sagra de nombre de Anahata, que significa "la fuerza superior que establece el carácter". 88

 

Este centro de energía es importante, porque es la sede del amor. Toda persona está familiarizada con la energía manifestada en este centro, lleva un amor incondicional hacia el otro. Mam me masajeó delicadamente este Sagra y permaneció allí largamente, como para sensibilizarme a su energía. Tengo la memoria que fue la primera vez en toda mi existencia donde sentí emoción y donde verdaderamente sentí un principio de ternura y posiblemente hasta amor. Mi compañera me abrazó tiernamente. A este nivel, tuvimos que concentrarnos en nuestro color sagrado, el verde, el color de la virtud.

Llegó el tiempo de abordar el quinto Sagra que llevaba el nombre de Hisudhâ, lo que significa "el que mezcla las numerosas invocaciones".89

 

Es el centro de la palabra, la fuente de la expresión verbal. Cuanto más subíamos de frecuencia, más creciente era nuestra excitación, proporcionándonos suntuosas sensaciones suntuosas que se difundían por grandes ondulaciones en nuestros dos cuerpos. ¿Mami se puso a cantar? Fue la primera vez que la escuché tararear algo tan armonioso.

 

Intenté seguirla, sin embargo, llegué sólo a soplar ruidosamente mientras nuestros ritmos cardíacos y respiraciones se iban gradualmente apresurando. Yo me sorprendí, pero mi compañera me tranquilizó con su mirada benévola. No dejando de ejecutar el trayecto ascendente y descendente de nuestra energía sexual a lo largo de los cinco torbellinos energéticos, nos concentramos sobre el color azul, al nivel de Hisudhâ-Sagra.

 

Vino luego la transición hacia el Sagra llamado Âhna, que quiere decir "la marca de la fuerza",90 es el torbellino energético generalmente asimilado al tercer ojo.

 

 

88. Anahata, "el no tocado", es el cuarto chakra. En sumerio-acadio se descompone en AN-ÂH-A5-TA lo que significa en efecto "la fuerza superior que establece el carácter".
89. El quinto chakra del nombre de Vishuddha "gran purificación" se descompone en HI-SUD-HÀ" el que mezcla numerosas invocaciones
90. Ajna es el centro del tercer ojo. Se descompone en AH-NA4, que significa "la marca de la fortaleza".

 

 

Este centro sagrado es el corazón de todas las facultades superiores, como Kinsag (telepatía) y la capacidad de concentración, en suma, representaba para mí la sede del control del Niama.

 

El momento era crítico, porque abriendo este Sagra estando sexualmente conectado, me era posible transmitir un poco de mis facultades Usumgal.

 

Visto el contexto difícil en el cual nos habíamos embarcado, Mam y yo, ambos sabíamos que era necesario. Quedando atento a nuestro trabajo de fusión energética, me puse a frotar mi frente contra la suya y a concentrarme sobre la acción que venía. Cuando sentí que mi Âhnâ-Sagra se echó a adelantar hacia la misma velocidad y sobre la misma frecuencia que el de mi compañera, le vertí un poco de mis conocimientos y mi poder.

La transmisión fue penosa para Mamitu que se puso a gritar intensamente, su mirada se cuajó y lágrimas se vieron bajar sobre sus mejillas; en un instante estábamos completamente desacordados. Fue en el momento en el que sus miembros se pusieron súbitamente tiesos que decidí intervenir sacudiéndola.

 

Mam se dominó de un golpe y se echó a reír, lo que me perturbó un poco.

 

Le dije entonces que sería más prudente detener nuestra unión, pero quiso seguir, asegurándome que todo estaba bien, pronunció las palabras siguientes:

«Nitah-mu nir usu gùr-ru Niranna-sè ga-ba-e-da-u. Sipa sà-mu-ak su-mu su ù-bi-dù Niranna-mu-sè bi-mu».

"Mi macho (varón), príncipe llenado de potencia, deseo que me acompañes en Niranna. Guardián de mi corazón, cógeme de la mano y llévame hacia Niranna ".

Mam era consciente y deseaba que nos preparáramos para abordar la apertura de la red astral.

 

Nos quedamos concentrados un largo rato en el color morado que encarna el conocimiento-sabiduría y administra Âhnâ-Sagra. Una vez concedida, mi compañera aceleró el ritmo practicando balanceos rotativos de la pelvis con el fin de hacernos volcarnos en un orgasmo sincronizado.

 

Después de un corto instante de va y viene intensivo, me hizo un signo de los ojos con el fin de que procediéramos al gran salto, donde la noción del tiempo no existe más. Nuestro último orgasmo nos abrió las puertas a la felicidad y a la transformación. La transición hacia Sahasrara-Sagra, "el favorable que desmiembra y se extiende)",91 se hizo como su nombre lo indica, un desmantelamiento total del cuerpo a través de las nociones del tiempo y del espacio.

 

 

91. Sahasrara es el último de los siete chakras principales y está situado en la cumbre del cráneo. Su descomposición Gina'abul-sumeria da SA6-HAS-RA-RA, literalmente "El favorable que desmiembra y se expande".

 

 

Todo que nos rodeaba súbitamente se convirtió en luz; el encuentro con el orgasmo extremo y completo nos abrió las puertas del infinito, allende las condiciones de la existencia individual.

 

En esta fusión de todos los sentidos, en este goce eterno e ilimitado, nos hacíamos uno sólo al encarnar la forma y la nada, el sí y la energía personificando la unidad perfecta.

37 - La versión completa del caduceo representa el Kundalinî y la sexualidad sagrada de la Diosa-madre:

1) La copa simboliza la vagina, el receptáculo de los fluidos femeninos, el lugar donde reside el primer chakra (es comparado a la corriente vital del amor en los textos espirituales de la India), es alla dónde vela el kundalinî en la base de la espina dorsal.

2) El eje central simboliza el Kundalinî (KUN4-DA-Ll-Ni "la escala poderosa que inflama el cuerpo"), es decir el árbol universal, la escala divina sobre la cual se efectúa un movimiento perpetuo ascendente y descendente realizado gracias a ambas corrientes sutiles. Es el árbol de la vida y de la muerte. El que sabe utilizarlo a su guisa enciende o apaga sus chakras uno por uno.

3) Ambas serpientes simbolizan ambas corrientes sutiles (Ida y Pingalâ) que se elevan en movimientos sinusoidales, como dos serpientes a lo largo de la columna vertebral. Estas dos corrientes se enrollan en sentido opuesto y crean un tipo de escalera que atraviesa los siete chakras principales.

4) El último símbolo, el de las alas, evoca la elevación que es obtenida por la buena utilización de los elementos anteriores.

Finalmente tomé conciencia de la unidad de las cosas percibiendo la última realidad más allá de lo racional y bien más allá de mis prodigiosos conocimientos que me parecieron de un golpe muy pálidos frente a la percepción de ‘lo que es verdadero’.

 

¡El recubrimiento del mundo real me hizo percibir que nuestro cuerpo contiene todo el universo!

 

Por primera vez de mi existencia, me sentí bien, totalmente relajado, mi cuerpo estaba plenamente concedido a la unidad universal y multidimensional. Una sensación vasta de bienestar se difundió por grandes olas y abrasó cada célula de mi cuerpo.

 

Comprendí por fin el sentido verdadero del término GIG y Gl (zozobra y nada) que las sacerdotisas encarnaban haciéndose llamar las "Estrellas Oscuras", porque la nada no es tenebrosa, revela la luz y resulta de la combinación de todos los colores que existen en el universo. Conocía esta sensación sin saber por qué.

 

A pesar de su aspecto un poco reservado a primera vista, Mam me inspiraba mucha serenidad. Cerca de ella, estaba como en mi casa, en mi casa que no conocía, pero que sin embargo me hacía mucho bien.

 

Todavía bajo el efecto de este instante inefable, totalmente impregnados de este gusto del amor que dura eternamente, nos alargamos sobre la cama permaneciendo unidos, apreciando conjuntamente el momento presente y la pasión que nos unía.

38 - Detalle de la tabla 60 del códice Borgia. Una sacerdotisa inicia a un hombre en el conocimiento del árbol de la vida. De este árbol fluye la sangre sagrada. Ambos personajes lucen el símbolo de la serpiente, lo que les asocia con el Culto de la Diosa-madre.

Arriba, un astro y su lado oscuro evocan claramente la noción de la Estrella Oscura, o Astro Sombra y no el sol y la luna como piensan algunos.

Anterior

Regresar al Contenido

Siguiente