Agosto 6, 2012
del Sitio Web
PiramidesDeBosnia
Un equipo de científicos usando la asignación de láser avanzada, han
detallado una remota región de Honduras que puede haber revelado la
legendaria ciudad perdida de la Ciudad Blanca, conocida como la
‘Ciudad Blanca de
Oro’.
Los investigadores de la Universidad de Houston y el Centro Nacional
de Asignación de láser aerotransportado (NCALM) sobrevolaron
la
región de la Mosquitia en pequeños aviones tirando miles de millones
de pulsos de láser en el suelo para crear un mapa digital en 3D de
la topología bajo el dosel de la selva.
Con la compilación de datos, los analistas revelaron lo que parece
ser unos cambios de elevaciones fabricados por el hombre, lo que se
cree que muestra una plaza de una ciudad olvidada salpicada con
pirámides reclamadas por la jungla.
Según la leyenda, la Ciudad Blanca está llena de oro, y ha sido
buscada por los cazadores de tesoros y exploradores desde que el
conquistador Hernán Cortés primero hizo referencia a ella en una
carta en 1526 al rey Carlos V de España.
Inspirado por la leyenda, Steven Elkins, un cinematógrafo y
entusiasta de la Ciudad, buscó el apoyo de inversores privados para
pagar por el equipo de NCLAM para utilizar su tecnología de mapeo
láser para trazar el suelo de la selva de la Mosquitia.
En el transcurso de una semana, los ingenieros del NCALM y la
Universidad de Houston, volaron por más de 60 kilómetros cuadrados
del bosque en sus aviones de doble motor Cessna.
Y al final de cada día, los datos se iban transfiriendo a Bill
Carter, un ingeniero de la Universidad de Houston que trabaja con el
NCLAM.
Él descubrió los primeros indicios de lo que parecían ser
estructuras artificiales en la selva.
“Yo soy la única persona en este momento en el planeta que sabe que
hay ruinas,” dijo Carter al recordar sus pensamientos al ver las
líneas rectas y los ángulos rectos en el mapa digital en 3D.
‘Mi esposa se acercó y miró por encima de mi hombro y ella fue la
segunda persona en saber’.
Esta ha sido la primera vez que la cartografía láser,
específicamente la detección de la luz oscilar (LiDAR) ha sido
utilizada para localizar ruinas antiguas.
Los usos originales de la tecnología eran para proporcionar
inteligencia después de terremotos, espionaje militar y para la
detección de erosión fluvial.
La Ciudad Blanca ha jugado un papel central en la mitología de
América Central.
Los textos la citan como el lugar de nacimiento del dios Azteca
Quetzalcoatl y previos informes de los avistamientos en los últimos
años han descrito los ídolos de oro y tallados de piedras blancas,
lo que lleva al nombre de la ciudad perdida.
Sin embargo, ninguna confirmación de la existencia de la ciudad ha
sido proporcionada.
Si se confirma, el descubrimiento de la Ciudad Blanca podría ser
comparable a la popularización de los sitios olvidados como
Machu
Picchu, los cuales se encontraban en ruinas por cientos de años
hasta que volvieron a ser reintroducidas a los ojos occidentales en
1911 por el historiador estadounidense Hiram Bingham.
Y si el mito es disipado, con una identificación positiva de la
legendaria ‘Ciudad Blanca’, volvería a encender la esperanza de
encontrar la legendaria ‘Ciudad Perdida de Oro’, de El Dorado.
Si bien la noticia de los resultados alentadores de esta semana
fueron recibidos favorablemente por el presidente Porfirio Lobo de
Honduras, los arqueólogos tendrán que realizar una caminata a través
de la densa selva para visitar el sitio en persona.
El misterioso medallón de Cristóbal Colón.
¿Estaban en busca de
pirámides?
La Ciudad Blanca, que se localiza en la costa del Caribe de
Honduras, fue comparada con la Ciudad de Tenochtitlan, pero lo
espeso de la selva no permite su exploración.
La Ciudad Blanca es una leyenda de la que muchos hablan sin haberla
visto, cuyos primeros vestigios parecen haber sido detectados en la
espesa selva de Honduras por un grupo de arqueólogos que confían en
poder desvelar los secretos de una antigua civilización precolombina.
Tecnología de punta como el escaneo aéreo mediante láser, así como
el aporte de científicos hondureños y estadounidenses hizo posible
la detección, hace dos semanas, de lo que parecen ser los restos de
esa legendaria ciudad sagrada, descrita por la tradición oral
indígena e incluso en algunas reseñas de los conquistadores
españoles como una urbe impresionante.
La Ciudad Blanca, que ha figurado también en textos escolares como
uno de los lugares enigmáticos de Honduras, se cree que está oculta
por una jungla espesa formada por imponentes árboles de 75 metros de
altura, en el sector de La Mosquitia, en las costas del Caribe de
Honduras.
Un “sistema de detección aéreo de luz y medidas de rangos” permitió
visualizar en un terreno de unos 1 mil 500 kilómetros cuadrados
“varios ríos en el interior de la jungla y una ciudad inmensa”, dijo
el gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH),
Virgilio Paredes.
Puede tratarse, señaló el funcionario, de la,
“Ciudad Blanca,
concebida como las ruinas de una población precolombina, que está
protegida por un impenetrable y húmedo bosque tropical”.
Para determinar con precisión “qué ciudad o qué cultura vivió” en
ese lugar de La Mosquitia, en unos dos meses comenzará una
exploración con el apoyo de universidades e instituciones sin fines
de lucro de España, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido.
La Mosquitia es una región de gran riqueza natural conformada por
lagunas, ríos, distintos tipos de bosques tropicales y que goza de
una de las faunas y floras más diversas del mundo. Ubicada al este
de Honduras, está habitada por cinco grupos étnicos:
-
misquitos
-
tawahka
-
pech
-
garífunas
-
ladinos,
...y alberga más de 200 sitios
arqueológicos.
Precisamente lo intrincado y apartado del lugar representa un
grandísimo reto para los exploradores que pretenden descubrir los
secretos que oculta esa jungla y dar con la legendaria urbe
precolombina.
Avanzar un kilómetro en esas condiciones podría llevar años, aseguró
Paredes, tras destacar que en la Ciudad Blanca “el hombre no ha
puesto pie” desde hace siglos.
El proyecto de localizar e identificar esa ciudad comenzó hace dos
años, precisó el funcionario, y añadió que el Gobierno del
presidente hondureño, Porfirio Lobo, creará una fundación con fines
de investigación para emprender la preservación del sitio.
El arqueólogo estadounidense Steve Helkins, quien dirigió la primera
parte de la investigación, dijo al presentar sus resultados a Lobo,
el pasado día 15, que en La Mosquitia hallaron vestigios de una
“ciudad de gran magnitud”, y que su descubrimiento podría ser “el
más importante del siglo XXI”.
Lobo expresó entonces que el descubrimiento “se debe tomar con
prudencia”, para que en un futuro “sea revelado en su totalidad y
con certeza a la comunidad internacional” .
Algunas publicaciones dan cuenta de que el conquistador español
Hernán Cortes hizo referencia a la Ciudad Blanca en 1526, en una
carta que envió al rey Carlos V y en la que decía haber sido
informado sobre una gran ciudad, comparable por magnífica con
Tenochtitlán, en México.
Según los datos recogidos por distintas fuentes, los indígenas
denominaban a ese sitio como Xucutaco (en Nahuat) y Hueitapalan (en
maya), y Cortés renunció a ir debido a lo impenetrable de la selva.
La Ciudad Blanca se cree que fue abandonada por sus habitantes hacia
mediados del siglo XVI, sin que se sepa con certeza las razones.
Hacia 1544, según algunos apuntes, el obispo español
Cristóbal de
Pedraza aseguró haber atravesado la selva de La Mosquitia y llegado
a una montaña desde donde podía contemplar una ciudad indígena
impresionante.
Otras publicaciones indican que el lugar estuvo en el olvido hasta
1939, cuando el estadounidense Teodore Morde aseguró haber estado en
la Ciudad Blanca, de la que tomó evidencias, sin embargo no dio la
ubicación por temor a que fuera invadida por saqueadores de tesoros.
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