15 Agosto 2018
del Sitio Web
ABC
Una imagen de los moái
en la
Isla de Pascua
Reuters
Un
estudio arqueológico
de los
materiales utilizados para tallar los moai,
las grandes
esculturas de piedra volcánica
características
de la isla polinésica,
ha arrojado una
nueva visión
sobre la
historia de los lugareños
Una reciente investigación arqueológica en las canteras de moais de
la Isla de Pascua ha hallado
resultados reveladores sobre la forma de vida que llevaban los
isleños antes de la llegada de los europeos, y arroja una nueva
visión que podría suponer la respuesta al colapso de esta
civilización.
El estudio muestra nuevas
evidencias que contradicen los mitos de la cultura popular acerca de
la población rapanui, según ha informado la revista "Live
Science".
La literatura científica popular ha expuesto teorías muy diversas
sobre el colapso de la población de Isla de Pascua.
"Collapse",
un libro publicado por Jared Diamond en 2005, revela una
"escalofriante" versión de lo sucedido en los siglos posteriores a
la colonización de la isla por los europeos:
la rivalidad entre
los clanes llevó a los rapanui a construir cientos de moai -
estatuas de gran tamaño talladas en piedra volcánica,
construidas sin la ayuda de ruedas o animales grandes, que en
ocasiones eran adornadas con sombreros o moños llamados "pukao".
La competencia feroz
entre los clanes y el crecimiento de la población causaron una
sobreexplotación de los recursos, conduciendo a los rapanuis a
la desesperación, en algunos casos incluso al canibalismo.
Pero los arqueólogos
discrepan tras analizar las antiguas canteras, las herramientas y
los recursos de la isla.
El estudio (Geochemical
and Radiometric Analyses of Archaeological Remains from Easter
Island's Moai) publicado el pasado lunes por la revista
"Pacific Archaeology" ha realizado un análisis geoquímico y
radiométrico de los restos arqueológicos de la cantera moai en Isla
de Pascua que han revelado la procedencia, el tiempo prehistórico
del que datan y el uso de recursos que fueron utilizados.
Dale Fedrick Simpson, profesor
adjunto de Antropología en la Universidad de DuPage
(Illinois, Estados Unidos), es el precursor del estudio de los
materiales utilizados para el tallado de los moai.
El profesor y su equipo
se quedaron,
"asombrados al
descubrir que las piedras provenían de un complejo de canteras a
pesar de haber otros lugares en la isla para obtenerlos".
Investigaciones previas
demostraron que ningún clan poseía los recursos necesarios dentro de
su territorio para realizar estos gigantescos monumentos y que
existían canteras para cada tipo de piedra.
"Cada cantera es como
un dedo y cada piedra que extraigas de ella tendrá una huella
digital", ha explicado Simpson.
La mayoría de
los moai provienen de una única
cantera, y
los pukao de un complejo de piedra
roja.
"Este patrón continuo
de fuentes mínimas: el uso máximo sugiere una forma de
colaboración entre clanes", recalcó Simpson, sugiriendo que esta
forma de actuar "va en contra del modelo de colapso
expuesto por Diamond, donde todo lo que hacían era competir para
construir estatuas más grandes".
Carl Lipo,
profesor de Antropología de la Universidad de Binghamton en
Nueva York, no participó en el estudio pero expresó que,
"aunque los
resultados no sean sorprendentes, son importantes debido al
grado de malentendidos y suposiciones que las personas tienen
sobre la isla.
La evidencia
contradice de manera dramática los cuentos que la mayoría de la
gente ha escuchado".
La falta de evidencias
sobre el control de los recursos o la distribución jerárquica de los
mismos ha conducido a una nueva narrativa sobre la sociedad rapanui,
previa a la colonización:
la isla estaba
formada por comunidades que compartían sus recursos sin
guerras prehistóricas.
Simpson argumentó en otro
estudio publicado a principios de este año, que los impactos de la
colonización, como enfermedades, violencia y trabajo forzado,
"jugaron los mayores
catalizadores del cambio cultural rapanui".
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