24 Junio 2021
del
Sitio Web
RT
Un análisis de ADN sugiere que
los antiguos mayas tenían imponentes parques
alrededor de sus fuentes de agua
Ruinas de los templos mayas
de
la antigua ciudad de Tikal, Guatemala.
Mike McDonald / Reuters
Más de 30
especies de
árboles, pastos,
enredaderas y plantas con flores
fueron
identificadas a orillas del amplio embalse
de una ciudad
maya
de hace más de
1.000 años....
En lo profundo de las selvas tropicales del norte de Guatemala se
encuentra la antigua
ciudad maya de Tikal, una bulliciosa metrópolis
que hace un millar de años comprendía carreteras, plazas
pavimentadas, imponentes pirámides y templos y palacios, además de
miles de hogares para sus residentes, todos apoyados en la
agricultura.
A todo ello, investigadores de la Universidad de Cincinnati (EE.UU.)
suman ahora que los embalses de Tikal, fuentes vitales de agua
potable para sus habitantes, estaban bordeados de árboles y
vegetación salvaje que habrían proporcionado no solo sustento sino
una belleza natural en el corazón de la ajetreada urbe.
En marco de su estudio, cuyos resultados (Environmental
DNA reveals arboreal cityscapes at the Ancient Maya Center of Tikal)
fueron publicados en la revista Scientific Reports, los
especialistas norteamericanos desarrollaron un novedoso sistema para
analizar el ADN de plantas antiguas halladas en sedimentos de los
reservorios del templo y el palacio de Tikal.
Sus hallazgos dibujan la imagen de un oasis salvaje y exuberante:
identificaron más de
30 especies de árboles, pastos, enredaderas y plantas con flores
que recubrieron las orillas de los flujos de agua hace más de
1.000 años.
David Lentz,
paleo-etnobotánico e investigador principal del estudio,
detalló a Science Daily que
los resultados de la secuenciación del ADN mostraron que la mayor
parte del centro de la ciudad de Tikal estaba pavimentada
y tenía una exuberante vegetación.
Imágenes
Lidar de Tikal
que muestran la ubicación de
los embalses del Palacio y el Templo
dentro
del recinto central de la ciudad.
Añadió que,
debido a las altas
temperaturas, tenía todo sentido que la urbe dispusiera de
"lugares bonitos y frescos" junto al embalse...
Nicholas Dunning,
coautor del estudio, agregó que,
dado que la de los
mayas era una cultura forestal con una cosmología que incluía
múltiples elementos relativos a los bosques, las sagradas
arboledas adyacentes al manantial y su estanque, en el corazón
de la ciudad, fueran un potente símbolo de su profundo
respeto y consideración por la naturaleza
circundante...
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