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por Ricardo González del Sitio Web LegadoCosmico
Se le conoce como “Hayumarca”, término aymará que significa la “Ciudad de los Espíritus”.
Posiblemente, a José Luis Delgado Mamani - investigador puneño del mensaje andino - le debemos la difusión de la existencia de este “portal”, que en el círculo esotérico y metafísico se atribuye a la leyenda de Aramu Muru.
Quizá, ¿otro sacerdote salvado de las aguas?
Revisemos los antecedentes.
El Secreto de los Andes y Brother Philip
Aunque en el texto Philip no menciona la Puerta de Hayumarca, sí se detiene en explicar el supuesto origen de Aramu o el “Señor Meru”, afirmando que el legendario personaje fue un antiguo guardián del conocimiento en Lemuria.
Supuestamente, luego de la destrucción de su civilización,
aquel ser habría emigrado a Sudamérica, concretamente al lago más
alto del planeta, trayendo consigo además de los sagrados textos de
su cultura, un poderoso disco de oro, un objeto sobrenatural que
recuerda el famoso “Disco Solar” de los incas, que se podía
contemplar en las paredes del Qoricancha antes de la conquista
española.
De hecho, lo acusaron de ser una “copia”. De acuerdo a nuestras investigaciones, “Thedra” había sido la original depositaria de esta información cuando emprendió viaje a Perú y Bolivia en los años 50, “guiada” mentalmente por sus “Maestros”.
Finalmente, luego de permanecer por cinco años en los
Andes, se afirma que su aventura concluyó en un acceso físico a los
“Retiros Interiores” del altiplano y, por consecuencia, a sus
misterios. Producto de esta insólita experiencia en 1955 publicó el
“Registro Thedra”, libro que causó un gran revuelo en diversos
grupos espirituales y de contacto extraterrestre.
Cito textual:
Philip, desde luego, era el supuesto autor del plagio.
Su nombre real es George Hunt Williamson, un entusiasta norteamericano por estos temas que fue, precisamente, estrecho colaborador y hasta testigo presencial de los encuentros cercanos del contactado George Adamski.
Se cuenta además que en 1957 Hunt Williamson conoció en persona a Daniel Ruzo, viajando juntos a la meseta de Marcahuasi, donde, al lado del conocido explorador Gene Savoy - el descubridor del emplazamiento Chachapoya “El Gran Pajatén” - observaron unos extraños OVNIs en la montaña.
Ante el acontecimiento, se afirma, Hunt Williamson huyó aterrado meseta abajo. No obstante a esta experiencia, publicó en 1959 “Road in de Sky”, obra que procuraba develar el misterio de humanidades desaparecidas y visitantes de las estrellas. Parte de las informaciones de este libro fueron abordadas y complementadas posteriormente en “El Secreto de los Andes”, publicado dos años más tarde y citando como no podía ser de otra forma a Marcahuasi.
Es importante entender estos vaivenes en la
publicación del libro de Philip pues, ciertamente, se mezclaron
muchas cosas en relación al origen real de “Aramu Muru” y las
funciones de la hermandad espiritual a la que pertenece. Con el
tiempo, todo esto se transformó en un sincretismo de ciudades
perdidas, leyendas incas, metafísica y hasta ángeles.
Pero esta historia involucra entredichos.
Por una parte, la conquista fue hace 500 años, no en tiempos post Lemurianos. Y por otro lado, hay sólidas informaciones que señalan el Qoricancha del Cusco y la huida al Antisuyo en el Siglo XVI como la vía de escape del Disco Solar a Paititi. Además, varios escritores esotéricos confunden Mu y Lemuria.
Hay que decir que ambos son dos mundos distintos.
Separando todas estas cosas y estudiando detenidamente la información disponible en el lugar, es inevitable rendirse a los indicios de que en el altiplano peruano boliviano hay un misterio de grandes proporciones que hasta el día de hoy no ha sido desvelado.
Es importante comprender en su contexto los misterios que encierran los Andes y el Titicaca para acceder a la real naturaleza de la Puerta de Hayumarca.
Echemos un vistazo.
En uno de nuestros viajes a este verdadero enclave mágico, haciendo uso de un mapa y una brújula en la mismísima Puerta de Hayumarca, descubrimos que el umbral de roca apunta en línea recta a la Isla del Sol, el “punto de partida” de Manco Cápac hacia el Cusco de acuerdo a la leyenda quechua.
¿Acaso esta impronta encierra un mensaje o coordenada? No me sorprendería.
Ya en 1977, la arqueóloga María Scholten de d’Ebneth, sacudió los cimientos de la academia al publicar por primera vez sus investigaciones sobre “La Ruta de Viracocha”.
En dicho estudio, la señora Scholten demostró que diversos puntos arqueológicos de Bolivia, Perú y Ecuador - lugares que las leyendas marcan como “zonas de paso” del dios instructor Tecsi Viracocha - estaban magistralmente alineados con el uso de la geometría, poniendo así sobre el tapete los verdaderos conocimientos científicos de las antiguas culturas andinas.
Esto resulta particularmente inquietante porque lo primero que uno se pregunta es:
En Bolivia es bien conocida la disposición de los nevados Illimani, Illampu y el grupo arqueológico de Tiahuanaco - todos importantes centros de poder - en un sospechoso y perfecto triángulo.
Asimismo, para algunos es curiosa la ubicación en “línea” del Illimani, el Huayna Potosí y el Illampu, en la Cordillera Real de los Andes. Es importante mencionar, que los grupos de contacto de Bolivia han vivido contundentes experiencias en los nevados antes citados, que son además lugares de continua actividad OVNI.
Y para coronar el misterio, viejas leyendas andinas afirman que el “Gran Tajo Rocoso” o “Desaguadero”, habría sido abierto por el enigmático dios Thunupa "asociado también a la figura de Viracocha", en la playa de Chacamarca.
Se piensa que el origen del Tajo Rocoso es artificial…
De lo que no hay duda, es que precisamente este “tajo” permite
drenar controladamente el lago sagrado y formar otros lagos menores
como el Aullagas o Poopó…
El Tajo Rocoso puede ser
visto desde el espacio, al igual que el lago sagrado, lo cual
tampoco sorprende porque el Titicaca es - y de esto estamos
absolutamente seguros - un importante señalizador planetario.
Según nuestras observaciones, en la isla se encuentran numerosos túneles, que lamentablemente han sido tapados y enterrados por la superstición de la época feudal boliviana, tal como ha ocurrido también en Perú y Ecuador.
Pero a pesar de ello, encontramos luego de diversas indagaciones la posible entrada - obstruida también, por cierto - del túnel que se afirma conecta con la Isla de la Luna y, por si esto fuera poco, con Cusco en el Perú.
Cualquiera que ve esto, no podría evitar pensar que Manco Capac "el primer Inca del Imperio del Tawantinsuyo" y sus hermanos, viajaron al Cusco bajo tierra para salir por las cavernas de Pacaritambo...
Un acceso a otra realidad
Desde la ruta que bordea
al lago sagrado (que une Puno con Desaguadero) se pueden advertir
sus extrañas formaciones rocosas, que convierten al lugar en un
verdadero laberinto. Visitar el bosque de piedra de Hayumarca es
toda una experiencia. En su silencio casi sobrenatural, en medio de
sus caminos, uno siente de pronto apartarse y mezclarse en su
accidentada orografía.
Realmente, la utilización de los intihuatanas era para definir puntos de marcada importancia energética…
El intiguata - nombre clásico quechua para definir esos misteriosos espigones de piedra - simbolizaba además la conexión con Inti, la estrella enana amarilla que mantiene en equilibrio nuestro Sistema Solar, “atrapando” su energía y depositándola en la roca madre para energizar los templos dedicados al Cosmos y la Pachamama, la “Madre Tierra”.
Pensamos que estas señales indican que Hayumarca fue
utilizada, en tiempos olvidados por el tiempo, como un Santuario con
fines astronómicos y místicos…
Desde luego, no hay una fecha exacta en que esto sucede, pero los más ancianos dicen que los solsticios y equinoccios son “bueno momentos” para preguntarle a la Puerta, pues esta funciona también como un “oráculo”. Luego de varios viajes, investigaciones y experiencias en Hayumarca, estamos seguros que la Puerta no es sólo un umbral, sino un verdadero Templo.
De hecho hallamos cosas muy curiosas.
Este detalle lo comprobamos cuando unos niños de un
pueblo adyacente nos contaron, más tarde, que en 1996, un grupo de
personas vestidas con túnicas azules y blancas, se inclinaban ante
la Puerta cantando unas palabras extrañas (mantrams).
Quien nos contó la versión detallada de esta historia era el niño que fue testigo presencial del hecho, al esconderse detrás de unas rocas y ver lo que sucedía.
El niño nos comentó, además, que vio cómo la puerta se abría y de su
interior salía algo así como humo y una luz muy brillante, en donde
el hombre vestido de blanco ingresó, y luego de algunos minutos,
salió cargando dentro de un saco, unos objetos metálicos…
La “puerta”, es en
verdad, el marco grande, de unos siete metros de altura, diseñada
para un gigante... También sabíamos que la marca honda en la pared
de roca era en el pasado la cuenca donde un cristal de color verde,
brillante, y al parecer poseedor de extraordinarias cualidades
mágicas, se hallaba cual llave de ingreso al Retiro Interior.
Aparentemente estuvo en Hayumarca y
habría sido quitada de la Puerta para ser escondida en las
profundidades del lago Titicaca. Para “reemplazarla”, comprendimos
que se requiere de la conexión psíquica de un ser humano,
arrodillado en el pórtico. Si el peregrino desea penetrar en
Hayumarca, apoyará su frente (chakra Ajna o tercer ojo) en la cuenca
donde se hallaba el cristal, utilizando su glándula pituitaria o
hipófisis como antena de acercamiento.
Hoy en día el visitante puede apreciar las hondas huellas que han quedado verticalmente en el frontis.
Para sustituir las columnas, dos personas se colocan de pie en los extremos de la puerta, como si aquellas hendiduras que en el pasado protegían las enigmáticas columnas de cristal, imitasen un sarcófago egipcio de pie.
Entonces se inician los mantrams o palabras de poder que elevarán la vibración y crearán las condiciones para la conexión interdimensional en la llamada Puerta de Aramu Muru.
La conexión, aunque generalmente se produce a niveles sutiles, como la que se puede afrontar en una proyección del Cuerpo Astral, permite en ciertas ocasiones abrir físicamente la puerta.
Ante todo
esto, el mensaje es claro: las puertas físicas no se abren antes de
abrir aquellas que yacen “invisibles”. Y me refiero a las puertas de
nuestro propio corazón…
Pero la Puerta sabe elegir.
En este pequeño artículo, hemos dejado algunas claves que nos sirvieron a nosotros para comprender cómo opera el portal.
Lo sabrán entender en el lugar si es que les toca ir. Lo más importante: antes de embarcarse en cualquier aventura, hay que comprender que Hayumarca, como otros centros de poder, no brinda respuestas, solo actúa como un espejo.
Entonces aquel que se busca intensamente dentro, reconocerá las cosas en el mundo mágico que nos rodea…
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