Su atributo común es que
todos ellos han estado en la Tierra como humanos. Su tarea consiste
en regresar en canalización para ofrecernos instrucción y enseñanza
para la ascensión, su información es muy práctica para nosotros ya
que tienen la perspectiva de haber estado aquí antes ellos mismos.
-
Concentraos en la
calidad de las informaciones transmitidas y no en las formas
exteriores.
-
No descubráis de nuevo
la rueda. Aprovechad los dones y talentos de los demás para crear
conjuntamente una Unidad poderosa.
-
Abríos a la
colaboración; la competencia favorece la separación.
-
Examinad vuestra guía
interior por la voz de la alegría en la respuesta del corazón.
-
Aceptad la invitación
del maestro interior de enseñaros los reinos interiores a través de
la meditación y contemplación silenciosa, y reconoced vuestro
verdadero Ser.
-
Sed ilimitados en
vuestros pensamientos. "Pensamientos de calidad" llevan a una "vida
de calidad".
-
Dejad que vuestra
imaginación fluya. Recordad que es un don de Dios el que nos
comunica con los niveles espirituales.
-
Sed claros en vuestras
visiones y comunicádselas abiertamente a quienes pregunten por
ellas.
-
Se trata de una
iniciación en grupo, por lo que todos debéis venir libremente y
estar motivados por la alegría en el corazón y la comprensión de que
compartís una visión común.
-
Atended a todos aquellos
que deseen ayudar en la manifestación física de vuestra visión,
porque todos tienen su función y aportan su talento.
-
Sed conscientes de la
fuerza del lenguaje y utilizad palabras clave.
-
Emplead un lenguaje
positivo para el ideal de la Unidad, si aspiráis a la unión.
-
Vivid de acuerdo con
vuestras palabras; convertíos en sus vivos ejemplos.
-
Compartid generosamente
las informaciones, el tiempo y la abundancia.
-
Acordaos de que no
podéis reclamar derechos de autor por el Espíritu Universal.
-
Sed vibrantes y
flexibles, expandíos hacia lo nuevo y SED en todo momento.
-
Conectad y soltad, al
mismo tiempo, y observad lo que viene.
Los Ascendidos
Una suave Revolución
Y así amados míos de la luz, os habéis comenzado a reunir en las
páginas de este portal, como los granos de arena en la playa...
Tenéis aspectos distintos y diferentes concepciones, ¿no es verdad?
Una onda energética os ha traído hasta esta web, al igual que el
flujo y reflujo del mar crea olas en la playa. Esta marea o
corriente energética es simplemente la manifestación de una de las
leyes que dominan vuestro continuo de tiempo y espacio y controlan
la formación de vida, materia y energía en esta parte del universo
que llamáis planeta Tierra.
Si leemos la luz que surge del centro de vuestro corazón, vemos que su
reflejo muestra diferentes grados de claridad. Todos vosotros
evolucionáis y almacenáis informaciones que os ayudan en vuestro
desarrollo y entendimiento personal. El centro de vuestro corazón
puede compararse con una puerta a una sala oscura. Si esta puerta se
abre, entra la luz de otra habitación en la que todas las luces
están encendidas. Algunos de vosotros buscan esta puerta, otros la
han encontrado y la puerta ya está un poco abierta. Unos cuantos la
han abierto del todo y la luz del interior brilla como el fulgor de
un gran fuego.
Como algunos de ustedes están comenzando a comprender, la humanidad
evoluciona de acuerdo con un plan divino. Todos tenéis que
interpretar vuestro papel en el desarrollo de este plan. Es como si
las informaciones que os llegan estuvieran en relación directa con
las señales energéticas que vosotros enviáis. Porque vosotros
siempre emitís señales, aunque a veces no seáis conscientes de ello.
Todo lo que sucede en vuestra vida, en vuestro campo gravitatorio,
es la reacción a una señal transmitida por vosotros.
La energía y la conciencia
del Maestro Ascendido, llamado Kuthumi, es un punto inconmensurable
de la conciencia. Una de las misiones que esta conciencia ha asumido
en vuestro plano físico es la de un maestro del mundo. El motivo por
el que nosotros los Maestros Ascendidos y la conciencia de Kuthumi
hemos sido traídos hasta vuestro portal es la conversación sobre un
juego que tiene lugar en vuestro planeta, sobre la creación de una
trinidad de ideales.
Hay tres modelos de energía que se representan en el microcosmos de
vuestro grupo de lectores de temas de espiritualidad en Internet y
éste, amados míos, no es más que un pequeño cosmos dentro de uno más
grande que se desarrolla en el escenario del mundo. Porque la
esencia de lo que sois, vuestros distintos niveles de evolución
pueden reflejarse en el mundo actual.
El primer paradigma es la creación de una realidad personal que os
permita vivir vuestra vida como individuos al más alto potencial. Ya
no es cuestión de funcionar con uno, dos o tres cilindros, donde
todo lo que sentís es un ser físico, emocional y mental, sino de
comprender que llevais otro aspecto de vosotros, vuestro Yo divino.
Ordenadle que esté tan presente en vuestra realidad cotidiana que
vuestro corazón empiece a cantar.
Cuando os hayáis creado un ideal personal que permita manifestar
plenamente vuestra naturaleza divina en este plano, conservando la
alegría e ilusión, y viviendo vuestra existencia en su expresión más
elevada de acuerdo con vuestras normas, seréis atraídos por el
segundo paradigma que nosotros llamamos el ideal global.
Éste es un modelo energético en el que las personas se acercan unas a
otras y forman una orquesta, en lugar de tocar su música en
solitario.
Se convierten en parte de una conciencia de grupo colectiva que
compone la orquesta divina. Este ideal se realizará de forma global
en el plano físico, según vuestra visión como totalidad colectiva.
Se manifestará en vuestros sistemas políticos, educativos, sociales
y económicos.
Entre vosotros hay personas que trabajan conscientemente en la
transformación de un ideal global para que el nuevo siglo, anunciado
como la edad de Oro, pueda convertirse en una realidad física en
vuestro plano. Ya no es el sueño de una vida mejor con el que sueñan
unos pocos. ¿No percibís los cambios en vosotros con el
apresuramiento del tiempo? El motivo es que la vibración se
transforma con increíble rapidez, a partir del instante en que
liberáis la fuerza divina en vuestro interior.
Como cada vez sois más los que buscáis la puerta interior y permitís
que la luz de vuestro Yo divino se manifieste en la realidad física
de vuestro plano, los cambios se aceleran. El Yo divino vive en el
modelo energético del tiempo simultáneo, donde no hay separación
entre pasado, presente y futuro, donde la frecuencia de la energía
electromagnética se mueve con tanta fuerza y potencia creativa, que
ya no existe la división del tiempo lineal.
Vuestro corazón permite que estas energías fluyan a través de las
puertas interiores, produzcan grandes cambios en vuestra persona y
sigan su rumbo hacia el ideal global.
¿Cuántos de ustedes que estáis leyendo esto trabajáis en la creación
del tercer paradigma? La última parte de la trinidad se está
revelando y es el paradigma de la participación universal. Es la
preparación de la humanidad a comprender que, en otras frecuencias
energéticas, en otras galaxias y otras realidades planetarias hay
otros tipos de vida distintas e inteligencia extraterrestre que está
llegando a vuestro nivel de comprensión. De este modo hay tres
paradigmas al mismo tiempo que siempre se relacionan entre ellos y
actúan conjuntamente.
El estado del despertar de cada individuo depende del paradigma al que
tenga acceso en ese instante determinado. Muchos de vosotros
trabajan en su ideal personal. Muchos han participado activamente en
la transformación del ideal global. Ahora comenzáis a preparar a
vuestros hermanos y hermanas para recibir la información de que
también sois parte de una unidad cósmica.
Es interesante leer las energías de la humanidad, porque en el proceso
del despertar algunos piensan que vuestra realidad tridimensional es
la única vida. Trabajan desde el destello energético del espíritu
interior y el cuerpo emocional más bajo. Éstos son prisioneros de
cuestiones como la supervivencia, el puesto de trabajo, la
procreación y la conservación de la especie en este plano.
Luego, también existen aquellos que ya han conectado con el espíritu
superior; el aspecto en vosotros que es realmente divino, que busca
las respuestas al porqué de vuestras encarnaciones, que desea
colaborar en grupo para traer a la Tierra un nivel de experiencia en
el físico cuya cuidadosa labor se realice por el bien de la
totalidad. Todo esto ocurre gracias a la fuerza del espíritu
superior que nos estimula a trabajar en colectividad para que todos
vosotros podáis ocupar el lugar que os corresponde en el sistema de
energía cósmico, cuando la humanidad haya alcanzado el momento de su
despertar y ser consciente en este plano.
El paradigma universal, amados míos (hablamos a aquellos de entre
vosotros que todavía les cuesta un poco comprender, aunque hay
algunos para quienes esto ya es real), ve vuestro planeta y la
humanidad en la Tierra como parte de un puzzle gigante, como el
aspecto de una miríada de formas de manifestación de vida, pasando a
través de todas las dimensiones de tiempo y espacio, y creado por
esa Fuerza Única que se percibe a sí misma en su expansión y
contracción.
Muchos lo conocen como el
inspirar y espirar de Dios. En el campo energético unificado de la
energía cuántica en el que la energía se expande y contrae
incesantemente. Es una corriente de conciencia en la que estáis
unidos a ese Todo del que sois una parte. Como mucho, un uno por
ciento de vuestro ser habita en vuestra encarnación física. A pesar
de ello, para muchos, el cien por cien de vuestra percepción os dice
que sólo sois ese uno por ciento. Si, a través del centro de vuestro
corazón, abrís la puerta a los reinos superiores y dejáis que el
aspecto más grande de vuestro Yo Superior se manifieste en el plano
físico, empezará la magia, os sentiréis realizados como seres
humanos y tendréis acceso a vuestro pleno potencial como destellos
de conciencia divinos.
Por ello, queremos pediros una cosa: en la medida en que exploráis y
comprendéis las leyes de la creación, las Leyes del Universo; en la
medida que entendéis que creáis vuestra propia realidad a través de
una atención dirigida, comenzad a formar concientemente ideales
personales, globales y universales que trabajen en armoniosa
consonancia para el bien de la totalidad de este plano.
Es un juego sencillo y se ha invitado a muchos de vosotros a
participar en él, si lo sentís así en vuestro corazón. Porque el
corazón es el portal. El corazón posee la verdadera inteligencia y
el eslabón de unión entre el espíritu superior y el inferior. Es la
puerta que os permite acceder a las cuatro quintas partes de vuestro
cerebro. Os rogamos que empecéis a activarlas y a utilizarlas para
convertiros en seres completos que funcionan con todos los
cilindros.
Podéis jugar al juego del sufrimiento y la pobreza, si esto os
satisface, pero todos ustedes y, sobre todo, aquellos que han
trabajado conscientemente con los ascendidos, han decidido que el
sufrimiento en esta y otras encarnaciones ha sido suficiente. Cuando
alguien despierta a la gloria del Dios interior, ya no tiene por qué
sufrir. La verdadera naturaleza de lo divino, del Dios interior, es
una existencia de amor y gozo ilimitados. Ésta es su consistencia,
su esencia, lo que os ofrece cuando se manifiesta en vuestra vida en
este plano.
Al leer vuestras energías, nos damos cuenta de que muchos de ustedes
todavía necesitáis información para construir el puente completo que
constituye el portal interior. ¿Esperáis más información? Seguid
leyendo. Vuestro cuerpo, amados míos, no es más que un grupo de
células de memoria almacenada. De ese modo, lleváis en vosotros una
base de datos, comparable al archivo de un ordenador, que contiene
los conocimientos de vuestras encarnaciones pasadas, así como de las
actuales y futuras.
Por lo tanto, si buscáis algo, debéis saber que la información ya está
en vosotros. Si ordenáis que esta información os sea revelada, así
será. Hemos transmitido una serie de probabilidades de programación
que os permiten estar orientados de acuerdo con la voluntad divina
para cumplir los compromisos pactados con lo divino.
Cada uno de los que leen esta información ha firmado un contrato con
la Fuerza-Creativa antes de asumir una encarnación en este plano.
Este contrato es como una representación. Habéis dado vuestro
consentimiento de interpretarla en un determinado momento evolutivo
de la Tierra; de ser realmente parte de una totalidad más grande; de
tocar en la orquesta divina y completa, en cuanto sepáis cuál es
vuestro instrumento y qué canción debéis tocar.
Si buscáis la siguiente pieza de vuestro plan y sabéis que estáis
programados de acuerdo con la voluntad divina, sólo tenéis que pedir
que se os revele ahora, claramente, esta próxima parte integral del
plan divino y lleguen hasta vosotros las personas y situaciones
adecuadas que os permitan manifestarla en la realidad física. A
través de este auto-programa y de las indicaciones que deis a las
fuerzas cósmicas, todo se hará evidente, porque vosotros lo habéis
ordenado así. Al mismo tiempo, vendrán otras personas para ayudaros
en esta realización.
¿Sois todos concientes de que, por naturaleza, trabajáis tres
paradigmas a la vez? ¿De que efectuáis una labor como conciencia de
grupo para establecer el Plan Divino en la Edad de Oro? Es vuestra
misión crear y afirmar un ideal inmenso. Este ideal todavía será más
grande cuando se traslade a la realidad física, cuando supere todos
los límites y armonice vuestras estructuras sociales, políticas,
económicas y educativas.
La consolidación de este ideal global es la creación del duodécimo
nivel de vuestro cuerpo de luz. Los que están leyendo esto activan
diversos niveles de la formación de cuerpos luminosos y empiezan a
ser conscientes de lo que ya hay en ellos. Es como entrar en una
casa en la que todo está a oscuras. Si abrís la puerta con la llave
que pertenece al portal interior, podéis encender todas las luces,
pero tenéis que pasar sistemáticamente por todas las habitaciones de
la enorme casa y accionar el interruptor. Ésta es la activación de
vuestros cuerpos de luz. Todo está allí, aunque no os hayáis dado
cuenta de ello. La luz interior se os mostrará, cuando la alumbréis.
Algunos de los que están leyendo esto han abierto la puerta e
iluminado el pasillo y la entrada. Otros han conectado la luz en la
sala de estar, en la cocina o en el dormitorio. Aquellos que hayan
atravesado toda la casa interior y encendido todas sus luces habrán
consolidado el duodécimo nivel. ¿No os parece lógico? Así se habrán
convertido en un faro de luz para el nuevo paradigma global.
Cuando el paradigma personal se ha establecido y todas las luces están
iluminadas, cuando despertáis la gloria de lo divino y descubrís que
habéis ascendido y, ahora, sois maestros que descienden para
consolidar el paradigma global y universal como parte de su contrato
divino acordado con anterioridad, entonces os convertiréis en faros
para aquellos que todavía están trabajando para construir un
poderoso ideal personal.
Por lo tanto, amados míos, el paradigma global ha de manifestarse
físicamente. Muchos entre vosotros escuchan esta llamada interior,
por eso están accediendo a información como esta. Ahora es necesario
agruparse, formar una red y ser creativos a nivel físico para el
bien de todos en este plano; transmitir esta información con
seguridad y valor, aunque exista el peligro de parecer ridículo,
porque la masa colectiva aún no ha encendido las luces en las
habitaciones de la casa interior, ni siquiera han llegado a la
puerta, ni han descubierto la magia, la verdadera divinidad o la
conciencia que de ello resultan.
Amados míos, estar ante un público, erguido y hablando de un paradigma
universal, de hermanos y hermanas de universo, de una inteligencia
extraterrestre, de seres de luz y amor, y del hecho de que la
humanidad ha recibido la información para formar parte de la
Federación Intergaláctica de los Mundos (el área de la conciencia
que rige los diferentes paradigmas de todos los planetas en otros
campos energéticos), todo esto requiere valor.
Muchos aún no sienten el deseo consciente de hablar de un paradigma
universal. Sin embargo, en vuestro futuro próximo, habrá un tiempo
en que comentaréis estas cosas abiertamente entre vosotros. Esta
información os llegará a través de vuestros medios, como si la
implantara una conciencia superior. No obstante, amados míos, la
reacción a la llamada en los corazones que ya han despertado indica
que ha llegado la hora de hacer rodar la pelota.
Tenemos todo el tiempo del mundo, pero tampoco es cuestión de
perderlo. Es hora de sumergiros en el centro de vuestro corazón y
encontrar la puerta interior; de comprender que sois estos seres
infinitos y multidimensionales; de descubrir este 99 por ciento de
vuestro Yo que todavía no os ha sido revelado completamente en este
plano físico. Es vuestra misión estar quí, pero sin límites. Ahora
no es el momento de una iluminación personal y abandonar la Tierra.
Es la etapa de iluminarse personalmente e iluminar la Tierra, de
encender las luces en todos los corazones, en todas las habitaciones
y casas interiores de la humanidad que continúan en la encarnación
física de este tiempo actual en vuestro planeta y vuestra historia.
Amados míos, podéis seguir creyendo que todo esto es una tontería y
algunos pocos de los que lean esto probablemente aún lo piensen. No
obstante, puede ser que uno de estos días os animéis a escuchar
vuestro corazón y abriros a la exploración de estos otros
paradigmas. Es posible que decidáis entender que existen otras
realidades que otros sí quieren sondear. La sola búsqueda ya aporta
una cosecha abundante en el mundo físico y ofrece el don de la
telepatía, la clarividencia y la capacidad para percibir energías y
otras áreas del Ser. Permite desarrollar la capacidad de curarse a
sí mismo y a otros, así como la de entrar en sintonía con el compás
del Madre/Padre-Dios-Creador que surge desde el centro del corazón
de todas las formas de vida en este plano; ¡trae el regalo de una
gran magia!
Así, amados míos, elegid y
decidid si queréis vivir en la luz del Dios YO SOY y conocer la gran
magia y el estado de ser ilimitado o si preferís permanecer en el
reino del miedo, la duda y la inseguridad.
Tenéis siempre la elección, amados míos, porque todos los paradigmas
existen en la realidad física de la dualidad de este plano.
En amor y servicio a la
Luz:
Kuthumi
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