CAPÍTULO 4
Lemuria y Homo Atlantis


A medida que continuamos revisando aún más coherentes y provocativas hipótesis y teorías referentes a Atlántida, la historia pre-diluviana y la venida del mal, notamos cómo las escrituras, especialmente la Biblia contienen referencias a eventos clave:

La historia del Antiguo Testamento es la historia de Atlántida.

(Comyns Beaumont)

Algunos escritores modernos, tales como Brinsley La Pour Trench, Barbara Marciniak, y William Bramley han expuesto otras importantes teorías que intentan explicar la presencia del mal en el mundo. Estas cuentas se relacionan a la misma idea de visita extraterrestre y colonización. En este caso, se refieren a los invasores alienígenas como “La Gente Serpiente” o “La hermandad de la Serpiente - Brotherhood of the Snake”. (Ha sido repetidamente observado que aunque las serpientes físicas eran desconocidas en casi todas las islas, el símbolo de la serpiente o la culebra en figuras o estatuas, etc., es extremadamente visible).

En el Fragmento Apocalíptico de Clemente, leemos:

Y en la Tierra habrán monstruos, una generación de dragones de hombres y además de serpientes.

Pero aunque este es su título, no deberá ser tomado como que tenían semejanza física con las serpientes, lo cual no tenían, por cierto. Una explicación más completa de esto se proporcionará más tarde.

Aunque no hay dos escritores que acuerden completamente en la pregunta del mal, o de una presencia alienígena, según las teorías más coherentes, los visitantes son usualmente descritos como siendo de dudosa moralidad, pero poseía un gran poder mental y técnico. Este escritor está relativamente convencido que estaban establecidos en Atlántida, y que la noción de que este continente era el centro de todo lo que era elevado y bueno es erróneo, siendo fundado menos en hechos y más en pensamiento optimista.

En Atlántida, los experimentos genéticos fueron comenzados en los humanos nativos de la Tierra, con el quipo que fue traído desde el planeta alienígena de origen:

(Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y a nuestra semejanza

And God said: Let us make man in our image, after our likeness

(Genesis 1:26)

La raza que crearon posteriormente, los “Hijos de las Serpientes” poseían el ADN de sus padres alienígenas, así como aquella de la gente nativa de la Tierra, el Homo Sapiens. (En la Biblia, la traducción correcta de “crear” es “construir”).

Estos retoños, genéticamente creados fueron hechos para servir las necesidades de sus creadores en el “Jardín de Edinu o Eden.” Ellos son el “Homo Atlantis.”

Los habitantes originales de la Tierra pre-visitada, era probablemente el Cro-Magnon, Engis, Homo Erectus o Neanertales. Pudo haber sido alguna otra raza en conjunto, pero dada la supresión de datos en estos temas, es dudoso si alguna vez iremos a saber la verdad sobre nuestros ancestros en la Tierra. Recientes hallazgos parecen indicar que tanto la raza Neandertal como la raza Cro-Magnon fueron genéticamente interferidos y fueron las víctimas de la hibridación.

Para la mala suerte para los “Amos Serpientes”, esta progenie eventualmente comenzó a molestar en contra de su servidumbre impuesta. Sus cualidades y sensibilidades humanas eran tales que no solo eran altas de intelecto, sino que fueron poseídas de una dimensión moral y espiritual, totalmente faltante en sus amos extraterrestres. Como resultado de esto, ellos abiertamente comenzaron a resistirse a sus creadores, a los que tuvieron aversión, y físicamente vinieron a excederse en número.

Está escrito que estos “Hijos de la Serpiente” no reconocerían la superioridad de sus amos, puesto que éstos carecían de cualidades exaltadas. Finalmente, después de un período de tiempo no especificado, la mayoría de los “Hijos de las Serpientes” dejan los “Jardines de Edinu” (Atlántida) y desocuparon el continente de Appalachia, reubicándolo a la “Isla de Oceanía”, más tarde conocida como Lemuria, en donde ahora está el Océano Pacífico. Aquí establecen una próspera civilización, donde ellos también practicaban las altas ciencias.

Los sublimes inventos culturales y filosofías que enriquecen a la humanidad entonces y ahora, se originan de éstas.

Lemuria viene de Mu o Mu-devi, lo que significa la “Tierra Ancestral” o “Tierra de los Ancestros. Mu-Devi era la diosa madre hindú. Shiva era su contraparte, y es el “Gran Padre” de la Humanidad. Un texto indio Tamil, Silappadikaran, describe un continente perdido en los océanos Pacífico e Hindú, que se llama Kumai Nadu o Kumari Kandam, lo que significa le “Tierra Dragón de las Serpientes Inmortales.”

Su rebelión y partida afrentaron a sus creadores quienes, desde ese tiempo en adelante, considerarían al “primogénito” un adversario confeso.
 

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