Capítulo 1: El código secreto de Leonardo da Vinci.
1 Véase Augusto Marinoni, «The Bicycle», en Reti, recopilador, The
Unknown Leonardo, 1974.
2 Picknett y Prince, Turin Shroud: In Whose
Image?
3 Ibid., capítulo 8.
4 Por ejemplo la de Maria Corti, una
investigadora italiana que, aun admitiendo que la imagen del Sudario
es un autorretrato de Leonardo, prefiere atribuir sus motivos al
deseo de identificarse con los padecimientos de Jesús. Esta opinión
la resumió Corti en «Double Exposure», documental de la BBC emitido
dentro de la serie Everyman el 15 de octubre de 1995 (dirigido por
Nikki Stockley y producido por Trevor Poots).
5 Cf. Picknett y
Prince, p. 178.
6 Ibid., pp. 151-152.
7 Ibid., pp.132-133.
8 Bramly, Leonardo: The
Artist and the Man, p. 163.
9 Ibid., pp. 184-186.
10 Ibid., p. 190.
11 A la edad de 24 años Leonardo fue detenido bajo acusación de
sodomía, entonces castigada con la pena de muerte. Los cargos fueron
sobreseídos porque uno de los jóvenes apresados con él pertenecía a
la familia que mandaba en Florencia, pero el suceso por lo visto le
dejó una impresión duradera y acentuó la obsesión por la reserva y
el secreto que fue luego una constante de su vida.
12 Yates, Giordano Bruno and the Hermetic Tradition, p. 435.
13 Picknett y
Prince, capítulo 5.
14 Cf. capítulo 6.
15 Picknett y Prince, pp. 153-155.
Capítulo 2: En los mundos subterráneos
1 Lincoln, The Holy Prince, pp. 158-160.
2 Picknett y Prince,
capítulo 4.
3 Sobre los orígenes e Historia de la sociedad según las
pretensiones del mismo Priorato de Sión véase Baigent, Leigh y
Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, capítulos 4 a 7.
4 Para
la nómina completa de los supuestos Grandes Maestres del Priorato de Sión, véase el apéndice de The Holy Blood and the Holy Grail.
5
Véase por ejemplo «The Myth of the Priory of Sion», por el
investigador británico Paul Smith en The Rennes-le-Château Observer,
nº 1.7, marzo de 1995.
6 En esa fecha se registró el Priorato de Sión en la Sub-Prefecture de Saint-Julien en Genevoise (Haute
Savoie). El anuncio del registro apareció en el Journal officiel de
la République Française de 20 de julio de 1956.
7 Baigent, Leigh y
Lincoln reproducen los estatutos con la firma de Cocteau y fecha de
5 de junio de 1956 en The Holy Blood and the Holy Grail, pp.
225-228. Para enrevesar el asunto, como es típico, aparece una
segunda versión de los estatutos, ésta sin firma y depositada en el
registro oficial, que difiere en varios aspectos de los estatutos
«de Cocteau»; fue reproducida en un artículo de Jean-Luc Chaumeil,
Les archives du prieuré de Sion, en el periódico Le Charivari nº 18,
invierno de 1973.
8 Véase De Sède, Rennes-le-Château: le dossier,
les impostures, les phantasmes, les hypothèses, pp. 130
9 Robin, Le royaume du graal, p. 37.
10 Brian Innes, «Names to Conjure With», The Unexplained nº 126, p.
2.516 citando al investigador francés Franck Marie. 11 Baigent,
Leigh y Lincoln, The Messianic Legacy, capítulo 23.
12 Los «dossiers
secretos» están formados por: Henri Lobineau, Généalogie des rois
mérovingiens [...] (fechado en 1961, depositado en 1964); Madelein
Blancasall, Les descendants mérovinguens ou l’énigme du Razès
wisigoth (1965); Antoine l’Ermite, Un trésor mérovingien à
Rennes-le-Château (fechado en 1961, depositado en 1966); Eugène
Stüblein, Pierres gravées du Languedoc (supuesta reedición de la
obra de 1884, depositada en 1966); S. Roux, L’affaire de
Rennes-le-Château: réponse à Lionel Burrus(1966); Pierre Feugère,
Louis Saint-Maxent y Gaston de Koker, Le serpent rouge (1967);
Philippe Toscan du Plantier, Les dossiers secrets d’Henri Lobineau
(1967). Los dossiers han sido publicados en toda su extensión, junto
con otros documentos similares relacionados con el Priorato de Sión,
en Jarnac, recopilador, Les mystères de Rennes-le-Château: mélanges
sulfureux.
13 Para discusiones detalladas de los errores históricos
en la supuesta genealogía merovingia de los Dossiers secrets y otras
obras inspiradas por el Priorato, véase De Sède, Rennes-le-Château,
pp. 134144 y Robin, Le royaume du graal, pp. 621-623.
14 Robin, Le
royaume du graal, p. 621.
15 De Sède, Rennes-le-Château, p. 127.
16
El Priorato de Sión atribuye mucha significación a la efemérides del
17 de enero; más adelante
veremos que aparece con frecuencia en esta narración.
17 De Sède, Rennes-le-Château, p. 127.
18 Apéndices de la reedición
por Franck Marie de Le serpent rouge (S.R.E.S., Malakoff, 1979),
citado en Jarnac, Les archives du trésor de Rennes-le-Château, vol.
1, pp. 188-190.
19 Baigent, Leigh y Lincoln, The Messianic Legacy,
capítulo 18.
20 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the
Holy Grail, capítulos 6 y 7.
21 Una sociedad secreta del siglo XVII,
cuyo cuartel general estaba en el seminario de San Sulpicio
en París (véase el capítulo 8).
22 Picknett y Prince, capítulo 6.
23 Véase por ejemplo Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and
the Holy Grail, capítulo 6.
24 Conversaciones de Alain Féral con
Clive Prince en Rennes-le-Château, 2 de junio de 1995 y 5 de marzo
de 1996.
25 Entrada correspondiente a «Leo» en Le serpent rouge,
traducción de los autores.
26 Por ejemplo Phipps, Was Jesus Married?
27 «Henry Lobineau», Généalogie des rois mérovingiens..., tabla 4.
28 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, pp.
487-488.
29 Este aspecto de la vida de Newton ha sido explorado en
la reciente biografía The Last Sorcerer, Por Michael White.
30 Wood,
Genisis, p. 218.
31 Baigent, Leigh y Lincoln, The Messianic Legacy,
p. 345.
32 Agradecemos la indicación a Keith Prince.
33 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, p.
164.
34 Baigent, Leigh y Lincoln, The Messianic Legacy, p.295.
35
Así se aseguró en opúsculos anónimos que circularon por París en
1983 (Ibid., p. 334.)
36 Deloux y Brétigny, Rennes-le-Château:
capitale secrète de l’histoire de France, pp. 44-45.
37 Ibid., p.
45. 38 Carta de Gino Sandri a los autores de fecha 24 de junio de
1995.
Capítulo 3: Tras los pasos de la Magdalena
1 Haskins, Mary Magdalen.
2 Lucas 8, 3.
3 Mateo 16, 18.
4 Haskins, capítulo III.
5 Ibid., p. 155.
6 Para un estudio sobre la importancia de la mujer
en la Iglesia primitiva, véase Torjeson, When Women Were Priests.
7
Hasta la Iglesia católica lo ha reconocido oficialmente. En su
encíclica de 1987 Mulieries dignitatem, donde reiteró la doctrina
tradicional de la inherente subordinación de la mujer al hombre, el
papa Juan Pablo II admite que en el caso de Jesús las seguidoras
demostraron más lealtad que los hombres, pero luego se reafirma en
que Jesús sólo llamó a hombres para que fuesen sus apóstoles.
8 Ricci, Mary Magdalene and Many Others, p. 193.
9 La única excepción
está en Juan 19, 25, donde encabeza la relación la madre de Jesús,
pero incluso ahí viene la primera porque hay una razón concreta para
ello. Véase Witherington, Women and the Genesis of Christianity, p.
115.
10 Haskins, p. 12.
11 Sobre los textos de Nag Hammadi, véase Pagels, The Gnostic
Gospels; Schneemelcher, recopilador, New Testament Apocrypha, y
Layton, The Gnostic Scriptures.
12 Schneemelcher, pp. 391-395.
13 Por ejemplo, en el Evangelio de María (véase Schneemelcher, p.
395).
14 Pagels, p. 85.
15 Haskins, p. 43.
16 Pagels, p. 84.
17 Evangelio de Felipe, vs 32 (véase Schneemelcher, p. 395).
18 R. Mcl. Wilson, The Gospel of Philip, pp. 96-98; cf. además Haskins, p.
40.
19 1ª Corintios 7, 9.
20 Haskins, p. 373.
21 De Voragine, The Golden Legend, vol. 1, pp. 374 ss.
22 El padre Philippe Devoucoux de Buysson en Dieu est amour nº 115, mayo de
1989.
23 Walker, The Woman’s Encyclopedia of Myths and Secrets, p.
455.
24 Ricci, p. 151.
25 Buenner, Notre-Dame de la Mer et les Saintes-Maries.
26 La
canción de Dylan, One More Cup of Coffee (1975) es una cautivadora
evocación del oscuro poderío de la sexualidad femenina,
personificada en una princesa gitana.
27 Baigent, Leigh y Lincoln,
The Holy Blood and the Holy Grail, pp. 164-167.
28 Moncault, La
basilique Sainte-Marie-Madeleine et le Couvent royal.
29 Haskins, p.
131.
30 De 7ème Centennaire, documento histórico-conmemorativo elaborado
por la Asociation du 7e de Saint-Maximin et de la Sainte-Baume
(1995), pp. 9-10.
31 Victor Saxer, citado en Haskins, p. 131.
32 7ème Centennaire, pp. 14-16.
33 La revue du rosaire, periódico de
los dominicos de Saint Maximin, mayo de 1995, p. 13.
34 Baigent,
Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, p. 141 (la
traducción es nuestra).
35 Para un estudio detallado del culto a las
Madonas negras, incluyendo sus relaciones con María Magdalena y el
Priorato de Sión, véase Begg, The Cult of the Black Virgin, que
incluye una revista detallada de los santuarios existentes.
36 Del
análisis de los emplazamientos relacionados en el libro de Begg.
37 Ibid., pp. 8-9.
38 Ibid., p. 8.
39 Este punto ha sido explorado
por dos estudios franceses principales sobre el culto a las Vírgenes
negras, Étude sur l’origine des Vierges Noires, por Marie
Durand-Lefèbvre (1937) y Nos Vierges Noires, leurs origines, por
Emile Saillens (1940), ambos citados por Begg.
40 Begg, p. 99.
41 Ibid., p. 47.
42 Richard Leigh y Michael Baigent, «Virgins with a
Pagan Past», The Unexplained nº 3, p. 61; «The Goddess Behind the
Mask», nº 5, pp. 114; y «Guardians of the Living Earth», nº 7, p.
154.
43 Deloux y Brétigny, pp. 42-44.
44 Ibid., p. 47.
45 Begg, p. 14.
46 Ibid., p. 15.
47 El primer comentario cristiano sobre el Cantar
de los Cantares, de finales del siglo II, asociaba a la «Amada» de
dicho texto con María Magdalena (Haskins, p. 63).
48 La Virgen negra
de Tindari (Sicilia) establece explícitamente la relación mediante
una leyenda
con esa frase.
49 Begg, p. 13.
50 Saint-Jean-Cap-Ferrat y Villefranche-sur-Mer fueron en efecto
localizaciones de la película de James Bond Never Say Never Again
(1984).
51 Tarade y Barani, Les sites magiques de Provence, pp.
134-135. 52 Ibid., p. 136.
Capítulo 4: La cuna de la herejía
1 H.T.F. Rhodes, «Black Mass», Man, Myth and Magic nº 10, 1971, pp.
274-278.
2 Mann y Lyle, Sacred Sexuality, p. 137. 3 Begg, p. 39.
4 Robin, p. 266.
5 Begg, p. 266.
6 Walker, p. 650.
7 Reproducido en pp. 110-112 de Wolff (recop.), Documents de
l’histoire du Languedoc, que incluye otros tres testimonios
contemporáneos de la matanza. Traducción de los pasajes siguientes
por los autores.
8 El obispo de Béziers, Renaud de Montpeyroux, que
estuvo de parte de los cruzados, estableció una lista de los cátaros
cuya entrega exigía, la cual todavía se conserva (Ibid., p. 110).
9
Para fuentes sobre los cátaros véase la Bibliografía.
10 Citado en Birks y Gilbert, The Treasure of Montségur, p. 59.
11
Para ilustrar este punto, hubo una fase de la cruzada en que el
conde de Tolosa estuvo en alianza
con el rey Pedro el Católico de Aragón contra los cruzados.
12 Punto que suele pasarse por alto, pero discutido detalladamente
por Birks y Gilbert, capítulo 8.
13 Stoyanov, The Hidden Tradition in Europe.
14 Por ejemplo, Baigent, Leigh y Lincoln en The Holy Blood and the Holy Grail, p.
52.
15 Cf. Stoyanov, pp. 222-223.
16 Ibid., p. 223.
17 Malvern, Venus in Sackcloth.
18 Newman, From
Virile Woman to WomanChrist, pp. 172-181.
19 Por ejemplo Hermana
Catalina usa la expresión de que las mujeres debían «hacerse
varones» para entrar en el Reino de los Cielos, idéntica a la del
Evangelio de Tomás. Aún más sorprendente, el opúsculo narra una
extraña anécdota metafórica en la que Cristo les ordena a sus
discípulos que coman la carne de un difunto, y la misma imagen se
repite en dos de los textos de Nag Hammadi,el Evangelio de Felipe y
el Evangelio de Tomás.
20 Newman, p. 178.
21 Citado en Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy
Grail, pp. 469-470.
22 Stoyanov, p. 173.
23 Véase Birks y Gilbert, pp. 80-81; y Stoyanov, pp. 214-219.
24 Stoyanov, p. 173.
25 Birks y Gilbert, p. 36.
26 La verdadera naturaleza de la relación entre Jesús y Juan el
Bautista se explica en la Segunda
Parte.
27 Calvé, My Life, p. 3.
28 Obras consultadas sobre los templarios:
véase la bibliografía.
29 Gascoigne, The Christians, pp. 78-79.
30 Baigent, Leigh y
Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, pp. 83-90.
31 Ibid., p.
83, citando a M. Michelet, Procès des Templiers, París 1851.
32 Philippe Toscan du Plantier, Dossiers secrets d’Henri Lobineau,
plancha 4; véase también The Holy Blood and the Holy Grail, pp.
120-123.
33 Analizamos las pruebas de ello en el capítulo 6 de
nuestro Turin Shroud: In Whose Image?
34 Barber, The Trial of the
Templars, p. 12.
35 Sinclair, The Sword and the Grail, p. 9.
36 Hancock, The Sign and the Seal, cap. 5.
37 Véase Baigent, Leigh y
Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, p. 80.
38 Knight y
Lomas, The Hiram Key, p. 269 y plancha 21. Suponen Knight y Lomas
que la ilustración de Lambert la copió él mismo de uno de los
«rollos esenios» que los templarios encontraron bajo el templo de
Herodes en Jerusalén. Pero no es probable, porque Lambert murió en
1121, mientras los nueve caballeros fundadores todavía estaban
excavando. La ilustración es evidentemente de estilo medieval
europeo, y además ningún Rollo del Mar Muerto contiene ilustración
de ningún tipo. Por otra parte, es muy discutible que los Rollos del
Mar Muerto, y por extensión los documentos del escondrijo que
suponen Knight y Lomas, sean o fuesen textos esenios (véase el
capítulo 11 de este libro).
39 De Llull, Liber de acquisitione
terrae (marzo de 1309) citado en Hillgarth, Lull and Lullism in
Fourteenth Century France, p. 104. El texto original en latín dice:
Pars ista ostendit pericula naviculae Sancti Petri et primo sic:
Inter christianos sunt forte multa secreta de quibus secretis poteri
orribilis revelatio sicut de Templariis evenire [...] hoc etiam dico
de quibusdam palam turpissimus et sensibus manifestis, propter que
periclitatur navicula Sancti Petri. Agradecemos a Keith Prince su
traducción.
Capítulo 5: Custodios del Grial
1 Las citas de Nicole Dawe y Charles Bywaters en este capítulo
provienen de una conversación en Rennes-les-Bains, 4 de agosto de
1995. 2 Véase el capítulo 6.
3 Véase G. Quispel, «Gnosticism», Man, Myth and Magic nº 40, p.
1115. 4 Robin, Le royaume du graal, p. 229. 5 Hancock, p. 333
6 Begg, p. 104.
7 Por ejemplo, el sermón 57 reproducido en Matarasso, The Cistercian
World. Sobre san Bernardo y el Cantar de los Cantares, véase Pope,
Song of Songs, pp. 122-124. 8 Norvill, Hermes Unveiled, pp. 125-126.
9 Haskins, p. 122.
10 Begg, p. 103.
11 Ibid., p. 24. 12 Véase por ejemplo la ceremonia de recepción
descrita en el apéndice B de Barber, The Trial of the Templars.
13 Ibid., pp. 167 y 213. 14 Información facilitada por Nicole Dawe y
Charles Bywater.
15 Baigent y Leigh, The Temple and the Lodge, p. 95. 16 Ibid., p.
84. 17 Schonfield, The Essene Odyssey, pp. 162-164. 18 Hancock, p.
334.
19 Véase el capítulo 13.
20 Véase Lee Irwin, «The Divine Sophia, Isis, Achamoth and
Ialdabaoth», en Fideler (recop.),
Alexandria 3.
21 Entrevista con Niven Sinclair, 4 de mayo de 1996.
22 Spelman Timmins, «Celestial Harmonies», The Unexplained nº 152,
p. 3041. 23 Andrew Sinclair, p. 110.
24 Hancock, p. 306.
25 Para una discusión de la geometría sacra en especial por lo
tocante a su aplicación en la arquitectura de los templarios, véase
Hancox, The Byron Collection, capítulo 5. Al discutir las
consecuencias de la posesión de estos conocimientos por los
templarios, Hancox (p. 157) plantea la pregunta: «¿formaban parte de
una filosofía más amplia que la Iglesia no tuviese otro remedio sino
condenar por herética?» 26 Nataf, The Occult, pp. 38-39. 27 Baigent
y Leigh, p. 188.
28 Ibid., p. 189. 29 La construcción del Templo de Salomón está
descrita en el primer Libro de los Reyes, capítulos 5
a 7.
30 Véase el capítulo 6.
31 Para detalles sobre la vida de Flamel y su consecución de la Gran
Obra, véase Holroyd y Powell, Mysteries of Magic, pp. 171-182. Este
libro contiene también el supuesto relato decimonónico de un
encuentro con Nicolas y Perenelle Flamel, suponiéndose que éstos
andaban todavía vivos. Es de notar, sin embargo, que la «obra poco
conocida» que citan lleva el título de The Lying Raven («El cuervo
mentiroso»), cuya autoría atribuyen a Ninian Bres, que resulta ser
anagrama del nombre auténtico de uno de los autores de Mysteries of
Magic. 32 Véase nuestro Turin Shroud: In Whose Image?, p. 95. 33
Véase la ilustración que acompaña el artículo de Kenneth Rayner
Johnson «The Imagen ofPerfection» en The Unexplained nº 45, p. 828.
34 Véase la plancha 13 en Hancock, The Sign and the Seal. 35
Saint-Victor, Epiphany, p. 90. 36 Walker, pp. 866-867.
37 Ean y Deike Begg, In Search of the Holy Grail and the Precious
Blood, p. 79. 38 Godwin, The Holy Grail, p. 16. 39 El relato de
Peredur pertenece a la colección de consejas populares irlandesas
llamada el Mabinogion, véase la traducción al inglés de Gwyn Jones y
Thomas Jones. 40 Godwin, p. 104.
41 Ibid., p. 80. 42 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the
Holy Grail, p. 302, citando a R. Barber. 43 Godwin, p. 104.
44 Wolfram von Eschenbach, Parzival, traducido al inglés por A. T.
Hatto. 45 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy
Grail, pp. 307-308. 46 Wolfram von Eschenbach, Parzival, p. 410. 47
Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail,
capítulo 11. 48 Godwin, p. 206.
49 Por ejemplo, Wolfram von Eschenbach, Parzival, p. 405.
50 Godwin,
p. 206.
51 C. De Hoghton, «Parsifal», Man, Myth and Magic nº 76, p. 2143. 52
Por ejemplo Ian Wilson, The Turin Shroud, pp. 205-206. 53 Véanse los
cargos contra los templarios reproducidos en el apéndice A de
Barber, The Trial of the Templars. 54 Ibid., p. 163. 55 Schonfield,
The Essene Odyssey, p. 165. 56 De Voragine, vol. 2, p. 132.
57 Upton, The Valley of Pyrene, pp. 135-138. 58 Ean y Deike Begg, p.
42.
59 Tarade y Barani, pp. 134-137.
60 Waite, The Hidden Church of the Holy Graal, p. 561. 61 Ibid., p.
448.
Capítulo 6: El Legado Templario
1 Hancox, pp. 183-185.
2 Yates, The Rusicrucian Enlightenment, capítulo XIII. 3 Fue la
afiliación de sir Robert Moray a la Mary’s Chapel Lodge de
Edimburgo, aunque naturalmente la fundación de la logia propiamente
dicha debe ser anterior. 4 Robinson, Born in Blood, pp. 55-62. 5
Citado en Spence, An Encyclopaedia of Occultism, p. 174. 6 Robinson,
p. 199.
7 En Thomas Norton, Ordinall of Alchemy (véase nota 5). 8 Yates, The
Rosicrucian Enlightenment, capítulo XIV. 9 En la Historia de la
orden de la Jarretera según Ashmole (1640), Frances Yates ha
descubierto una estrecha vinculación entre los rosacruces del siglo
XVII y dicha Orden, lo cual encierra muchas sugerencias porque se ha
visto en la orden de la Jarretera una continuación de los
templarios, al menos desde el punto de vista ceremonial. 10 Sobre la
Rosslyn Chapel y la familia St. Clair, véase Sinclair, The Sword and
the Grail y Wallace-Murphy, The Templar Legacy and the Masonic
Inheritance within Rosslyn Chapel. 11 Kennings Masonic Cyclopaedia
and Handbook of Masonic Archaeology, History and Biography, p. 558.
La «Saint-Ckair Charter» que declara a la familia
Saint-Clair/Sinclair patronos perpetuos de la francmasonería data
supuestamente de 1441, aunque el ejemplar más antiguo que se conoce
es del 1600 poco más o menos. 12 Véase Baigent, Leigh y Lincoln, The
Messianic Legacy, pp. 361-367. Niven Sinclair, que ha estudiado
profundamente la genealogía de su familia, nos aseguró que Plantard
tenía «vínculos de pasable validez» con la rama francesa de los
Saint-Clair. 13 Sinclair, p. 3.
14 La leyenda del asesinato de Hiram Abiff, el arquitecto principal
del Templo de Salomón, y de la búsqueda de su cadáver, es el tema
central de los ritos masónicos de iniciación. Véase Robinson, pp.
217-223. 15 Sinclair, p. 171.
16 Las citas siguientes provienen de una entrevista con Niven
Sinclair en su casa de Surrey, 4 de mayo de 1996. 17 Walker, p. 360.
18 Por ejemplo Sinclair, p. 86.
19 Ibid., p. 77. 20 Véase Baigent y Leigh, capítulo 6.
21 Robinson, p. 182.
22 Pennick, Hitler’s Secret Sciences, pp. 9-10. 23 Por ejemplo
Partner, The Murdered Magicians, p. 117. 24 Baigent y Leigh, pp.
267-269.
25 La nómina del Priorato de Sión abarca los ocho primeros Grandes
Maestres de los templarios, desde 1118 hasta 1188, y aparece en
Philippe Toscan du Plantier, Dossiers secrets d’Henri Lobineau,
plancha 4 (véase nota 12 del capítulo 2), supuestamente basada en el
Libro de Constituciones de las «Encomiendas de Ginebra». En cuanto a
la relación con la lista del barón Von Hund, véase Baigenty Leigh,
p. 267. 26 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy
Grail, pp. 129-132. 27 Partner, p. 118; J.M. Roberts, The Mythology
of the Secret Societies, p. 98. 28 Nataf, p. 146.
29 Yates, Giordano Bruno, pp. 111-115. 30 Véase Yates, The Occult
Philosophy in the Elizabethan Age, capítulo II. 31 Yates, Giordano
Bruno, pp. 111-115. 32 Véase la Bibliografía.
33 Yates, Giordano Bruno, p. 215. 34 Por ejemplo Luckert, Egyptian
Light and Hebrew Fire. 35 En 1966 adelantó esta sugerencia Frances
Yates en The Art of Memory, pero quedó como especulación hasta
recibir una espléndida confirmación gracias a los «Papeles Byron»
(que se comentan más adelante), entre los cuales se hallaron planos
del Globe y otros teatros de la época isabelina. 36 Yates, The
Occult Philosophy, capítulo XV. 37 Yates, Giordano Bruno, p. 312. 38
Sobre el papel que desempeñase Dee en la fundación de los
rosacruces, véase Yates, The Rosicrucian Enlightenment, capítulo
III, y The Occult Philosophy, capítulos VIII y IX. 39 Los textos de
ambos manifiestos rosacruces están reproducidos en los apéndices de
Yates, The Rosicrucian Enlightenment. 40 Ibid., p. 38. 41 Citado
ibid., p. 44. 42 Ibid., p. 118. 43 Citado en Baigent, Leigh y
Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, p. 449. 44 Se hallará un
resumen de The Chemical Wedding en Yates, The Rosicrucian
Enlightenment, capítulo
5.
45 Ibid., capítulo VI. 46 Spence, p. 174.
47 Yates, The Rosicrucian Enlightenment, pp. 185-185. 48 Ibid., p.
183. 49 Hancock, p. 335.
50 Yates, The Rosicrucian Enlightenment, p. 210. 51 Ibid., p. 211.
52 Hancox, The Byrom Collection.
53
54 Véase Ellic Howe, «German Occult Groups», en Cavendish (recop.),
The Encyclopaedia of the Unexplained, p. 89; Ellic Howe,
«Rosicrucians», Man, Myth and Magic nº 87, p. 2.426; J.M. Roberts,
The Mythology of the Secret Societies, p. 102. 55 Véase Findel, The
History of Freemasonry, pp. 233-234 y Robert Amadou, «Martinès de
Pasqually etl’Ordre des élus Cohen», L’Originel nº 2, otoño de 1995.
56 Nataf, p. 177.
57 Véase la entrevista con Sebastiano Carraccioli (actual cabeza
visible del Antiguo y Original RitoOriental de Misraïm y Menfis) en
L’Originel nº 2, otoño de 1995, p. 38.
58 De Sède, Rennes-le-Château, pp. 205-206. La conexión entre Ormus
y la Orden de la Cruz Oro y Rosa puede encontrarse en los estudios
de Jean-Pierre Bayard sobre los rosacruces. 59 Agradecemos esta
llamada de atención a Filip Coppens.
60 Baigent, Leigh y Lincoln, The Messianic Legacy, pp. 426-428. 61
Por ejemplo Partner, p. 135.
62 Baigent y Leigh, p. 113.
63 Véanse ejemplos de la crítica convencional sobre la Carta
Larmenius en Findel, A History of Freemasonry y Grégoire, Histoire
des sectes religieuses, vol. 2, pp. 401-402. 64 Puntos analizados en
detalle por F.J.W. Crowe en «The “Charta Transmissionis” of
Larmenius», Transactions of the Quatuor Coronati Lodge (manejamos un
ejemplar sin detalles de publicación ni fecha). Nuestro
agradecimiento a Guy Patton que nos facilitó un ejemplar de este
trabajo inmensamente útil, el cual contiene reproducciones de la
Carta de Larmenius así como el texto original en latín. 65 Se cree
generalmente que el Levitikon data del siglo XV como más tarde;
algunos estudiosos lo sitúan en el XIII, otros en el XI: véase
Grégoire, vol. 2, p. 407. (En tanto que obispo la postura de
Grégoire es hostil al contenido del Levitikon, pero acepta el siglo
XIII como datación más tardía.) 66 El resumen siguiente del
Levitikon se ha tomado, en esencia, de Grégoire, vol. 2, pp.
407-422. 67 R. Mcl. Wilson, p. 43.
68 Lévi, The History of Magic, traducida por A.E. Waite, p. 264. 69
Ibid., p. 271. 70 Lévi, Histoire de la magie. 71 Pike, Morals and
Dogma of the Ancient and Accepted Scottish Rite of Freemasonry, p.
821. (Agradecemos a Filip Coppens la referencia de esa obra.) 72
Lévi, en la traducción de Waite, p. 405.
73 Pike, p. 821.
74 Ibid.
75 Arkon Daraul, en Secret Societies, recoge las palabras del
Maestre inglés del Temple a Enrique III en 1252: «Mientras ejercites
la justicia, reinarás, pero si la infringes dejarás de ser Rey». 76
En las notas de Waite a su traducción de Lévi, The History of Magic,
p. 174. 77 Robinson, p. 206.
78 Ernest Beha, en A Dictionary of Freemasonry, afirma: «Es oscura
la razón de haber adoptado a los dos Juanes». La cuestión fue
estudiada por el reverendo George Oliver en 1848 bajo el título de A
Mirror for the Johannite Masons, llegando a la asombrosa conclusión
de que los masones reverencian a Juan el Bautista porque éste fue en
su tiempo el Gran Maestre de la francmasonería. 79 Hancock, p. 335.
80 Existe en varios países, particularmente Francia y el Reino
Unido, un juanismo como escuela mistérica que se pretende sucesor de
la Iglesia de Juan originaria, e incluye asimismo el culto a la
diosa Isis. Pero como no aducen prueba alguna de la supuesta
ascendencia ni tienen siquiera unmito fundacional, consideramos que
debíamos descartarlos del ámbito de la presente investigación.
Capítulo 7: La sexualidad, sacramento esencial
1 Jung, Psychology and Alchemy.
2 Holroyd y Powell, pp. 175-176
3 Mann y Lyle, p. 175.
4 Benjamin Walker, «Tantrism», Man, Myth and Magic nº 109, p. 2780.
5 Brian Innes, «Alchemy: Sex and Symbol», The Unexplained nº 50, p.
988.
6 Mann y Lyle, p. 170.
7 Nataf, pp. 6-7.
8 Walker, p. 19.
9 Ibid., pp. 9-10.
10 Denis Labouré, «De Cagliostro aux Arcana
Arcanorum», L’Originel nº 2, otoño de 1995, p. 20.
11 Lindsay, The
Origins of Alchemy in Graeco-Roman Egypt, p. 171. (Agradecemos a
Steve Moore la referencia de esta obra.
12 Ibid., p. 195.
13 Sobre
María la Judía véase Ibid., cap. 11.
14 Ibid., p. 285.
15 Ibid., p.
372.
16 Redgrove, The Black Goddess and the Sixth Sense, p. 131.
17 Newman, p. 172.
18 Para una discusión de los elementos religiosos en la tradición
trovadoresca y de Minnesingervéase Ibid., cap. 5.
19 Walker, pp.
859-864.
20 Newman, p. 167.
21 Redgrove, p. 135.
22 Walker, p. 866.
23 Ibid., pp. 182-183. 24 Newman, p. 25.
25 Citado en Walker, p. 910.
26 Significativamente, Tristán entrega el secreto de su nombre
alternativo cuando lo susurra al oído de su amante, al comunicarle
ésta su temor a un posible embarazo. Véase Roger S. Loomis y Laura
H. Loomis, Medieval Romance, y H.A. Guerber, Legends of the Middle
Ages. Agradecemos esta información a Jane Lyle. 27 Citado en Mann y
Lyle, p. 169.
28 Godwin, pp. 24-25.
29 Mann y Lyle, p. 162.
30 Riffard, Dictionnaire de l’ ésotérisme, p. 154.
31 Ean Begg, p.
114.
32 Lévi, en la traducción de Waite, p. 345.
33 Anderson, Dante the Maker, p. 85.
34 Ibid., p. 84.
35 Ibid., p.
111.
36 Ibid., p. 85.
37 Ibid., p. 412.
38 Citado en King y
Sutherland, The Rebirth of Magic.
39 Sinclair, p. 44.
40 Walker, p. 1085.
41 Yates, Giordano Bruno and the Hermetic Tradition, p.280.
42 Ibid., p. 281.
43 Nataf, p. 70.
44 Yates, Giordano Bruno, p. 281.
45 Citado ibid., p. 281.
46 Citado
en King y Sutherland, p. 170.
47 Newman, p. 227.
48 Citado ibid., p. 230.
49 Ibid., p. 232.
50 Yates (Giordano Bruno,
p. 332) al mencionar la última obra publicada de Bruno, alude a una
imaginería «de violenta sexualidad» pero no justifica el
calificativo.
51 Ibid., p. 311.
52 Ibid., p. 284.
53 Véase Yates, The Occult Philosophy, capítulo VI.
54 Flowers, Fire
and Ice.
55 Ean Begg, p. 12.
56 Los johannites fueron creados poco después de 1770 y se
inspiraron casi por entero en las visiones de un tal Loiseaut, quien
afirmó que se le había aparecido Juan el Bautista para profetizar
una época de grandes disturbios, caos y la caída de la monarquía. Lo
cual ocurrió, por supuesto, en forma de Revolución francesa. Sobre
las relaciones de aquéllos con Naündorff y Vintras, véase Webb, The
Occult Underground, pp. 298 ss. 57 Ibid., p. 299.
58 Ibid., pp.
136-137.
59 Ibid., p. 301.
60 Griffiths, The Reactionary Revolution,
p. 145.
61 Ean Begg, pp. 12-13.
62 Griffiths, pp. 129-135.
63 Ibid., p. 131.
64 Información aportada por el estudioso Jonothon
Boulter.
65 Rémi Boyer, «Le Monde secret: pour une compréhension du monde des
sociétés secrètes», L’Originel nº 2, otoño de 1995, p. 12.
66 De Sède, Rennes-le-Château, pp. 207-208.
67 King y Sutherland, p. 63.
68 Nataf, p. 162.
69 De Sède, Rennes-le-Château, p. 211.
70 Griffiths, p. 134.
71 De Sède, Rennes-le-Château, p. 32.
72 Calvé, My Life, p. 155.
73
Sobre la vida y carrera de Cagliostro, véase Colin Wilson, The
Occult, 2ª parte, cap. 5; F. RibadeauDumas, «Cagliostro», Man, Myth
and Magic nº 14, p. 388; y Tompkins, The Magic of Obelisks, pp. 108. Sobre su relación con la Observancia Templaria Estricta, véase
Tompkins, p. 109 y Findel, p.
231.
74 Lévi, p. 409.
75 Denis Labouré, «De Cagliostro aux Arcana Arcanorum», L’Originel
nº 2, otoño de 1995.
76 Marie-Jean Vinciguerra, «Garibaldi héros du
Risorgimento et la maçonnerie italienne», L’Originelnº 2.
77 De Sède, Rennes-le-Château, pp. 204-206.
78 Frater, U.D., Secrets of
the German Sex Magicians, pp. 3-4.
79 Citado en William Sargent,
«Sex», Man, Myth and Magic nº 91, p. 2541.
80 Citado en Tompkins, p.
423.
81 De Sède, Rennes-le-Château, pp. 208-209; Daniel Wagner, «La
Golden Dawn et ses descendants», L’Originel nº 2, otoño de 1995.
82 Howe, «German Occult Groups», en Cavendish (recop.), Encyclopedia of
the Unexplained; Daniel Wagner, «La Golden Dawn et ses descendants»,
L’Originel nº 2, otoño de 1995.
83 Shu’ai, Sexual Magick.
84 Tompkins, p. 413.
85 Citado ibid., p. 413.
86 Citado en Greer, Women of the Golden Dawn, p. 352.
87 Ibid., p.
357.
88 Ibid., p. 451.
89 Citado en King y Sutherland, pp. 26-29.
90 Ibid., p. 30.
Capítulo 8: ¡Qué terrible es este lugar!
1 Según es parecer común la iglesia se construyó en el siglo X o el
XI, aunque algunos trabajos recientes han señalado partes más
antiguas, quizá del siglo V. Véase Sipra, L’architecture insolite de
l’église de Rennes-le-Château. 2 Como se sabe, es difícil hilar un
relato coherente del asunto de Rennes debido a que la reconstrucción
de los hechos en su orden exacto resulta problemática, y por haberse
introducido muchos elementos espurios en las sucesivas versiones. No
hay espacio aquí para una discusión detallada de todos y cada uno de
los puntos; la crónica que damos quiere ser sólo un resumen. Para
las obras consultadas, véase la Bibliografía. También quedamos en
deuda con los muchos estudiosos de Francia y Gran Bretaña que han
comentado con nosotros la cuestión y nos han ayudado a despejar
muchos detalles (véase el capítulo de «agradecimientos»). Hay una
extensa literatura sobre Rennes-le-Château en la misma Francia, que
van desde los escépticos deseosos de desmitificar hasta los crédulos
y fantasiosos. Entre estas obras, consideramos indispensables para
el lector interesado las de Pierre Jarnac (véase la Bibliografía), y
también recomendamos el libro de Jean Robin Rennes-le-Château: la
colline envoûtée. Los libros en lengua inglesa tienden a resumir (lo
mismo que hemos hecho nosotros). Para una buena introducción y
panorámica general véase Gay Roberts, The Mystery of
Rennes-le-Château, publicado por el Rennes-le-Château Research
Group, con sede en Gran Bretaña. 3 Descadeillas, Mythologie du
trésor de Rennes-le-Château (véase el capítulo 3 sobre el Priorato y
Notre-Dame de Lumière). 4 Alain Féral, «Deux abbés Saunières à
Rennes-le-Château», Association Terre du Rhedae Bulletin nº 8,
octubre de 1994, p. 34. (La Association Terre de Rhedae tiene su
sede en Rennes-le-Château y se dedica a estudiar el pueblo y el
misterio Saunière.) 5 De Sède, Rennes-le-Château, pp. 27-28. 6
Entrevista con los autores, 25 de mayo de 1995. 7 Descadeillas,
Notice sur Rennes-le-Château et l’ abbé Saunière, p. 11. 8 Ibid., p.
11. 9 La fecha oficial de la transmisión patrimonial es el 26 de
julio de 1946, pero el testamento ológrafo de Marie Dénarnaud lleva
claramente la fecha del 22 de julio. 10 Corbu y Captier, L’héritage
de l’ abbé Saunière, p. 13. 11 Ibid., pp. 12 y 43. 12 Ibid., p. 59.
13 De Sède, Rennes-le-Château, pp. 27-28. 14 En una carta a Pierre
Jarnac fechada el 22 de mayo de 1985, reproducida en Jarnac, Les
archives du trésor de Rennes-le-Château, vol. 2, p. 547. 15 Véase
Lincoln, The Holy Place, apéndice 1. 16 Robin, Le royaume du graal,
p. 36. De Chérisey reconoció los hechos en un panfleto titulado L’
Énigme de Rennes, 1978. 17 Baigent, Leigh y Lincoln, The Messianic
Legacy, p. 301. 18 Benoist Rivière, «Où il est question d’une
maquette», en Rivière (recop.), Lumières nouvelles sur
Rennes-le-Château, p. 101. (Véase la traducción al inglés de Clive
Prince en Le Reflet nº 5, otoño de 1995. 19 Más sobre esta idea en
Keith Prince, «Terribilis Est Locus Iste», Le Reflet nº 5, otoño de
1995. 20 Billard influyó en los ánimos de varias personas de edad
avanzada de su parroquia para que testaran a su favor, es decir a
título de individuo particular, no en su calidad de obispo. También
estuvo suspendido durante tres meses, acusado de malversación de
caudales. No se le pudo probar nada ilegal, pero muchos consideraron
que sus maniobras financieras habían sido poco éticas;
menos de un mes después de su muerte, uno de los sacerdotes que
habían estado a sus órdenes escribió que «la diócesis podría
bendecir su desaparición como un alivio» (véase Jarnac, Les archives
du trésor de Rennes-le-Château, vol. 2, pp. 457-470). 21 Deloux y
Brétigny, p. 8.
22 Julien Coudy y Maurice Nogué, Midi Libre, 3-5 de octubre de 1975,
citado por Jarnac en Les archives du trésor de Rennes-le-Château,
vol. 2., p. 443. 23 Sipra, p. 5.
24 De Sède, Rennes-le-Château, p. 173. 25 Robin, Le royaume du
graal, p. 122. 26 Begg, p. 209.
27 Carta reproducida en Corbu y Captier, p. 37.
28 Birks y Gilbert, pp. 33-35.
29 Marie, Alet-les-Bains. 30 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy
Blood and the Holy Grail, pp. 178-183. 31 Salvo indicación en
contrario, los detalles de la historia del lugar se han tomado de
Migault,Notre-Dame de Marceille, Limoux. 32 Paul Smith, «Verdict on
Notre-Dame de Marceille», The Rennes-le-Château Observer nº 11,
junio de 1996, p. 13. (Es el periódico de Rennes-le-Château Research
Group.) 33 Véase Gay Roberts, «The Brotherhood of the Blue Penitents
of Narbonne», The Rennes-le-Château Observer nº 1.8, septiembre de
1995, p. 6. 34 Véase Jos Bertaulet, De Verloren Konig en de bronnen
van de grallegende, y Philip Coppens, «The Vault at Notre-Dame de
Marceille», The Rennes-le-Château Observer nº 1.7, marzo de 1995, p.
27.
Capítulo 9: Un tesoro curioso
1 Corbu y Captier, p. 278.
2 De Sède, Rennes-le-Château, p. 187. 3 Robin, Le royaume du graal,
p. 36. 4 De Sède (Rennes-le-Château, pp. 79-80) cuenta el asunto del
interés anterior de Corbu en el caso Saunière, sus tratos con el
abate Gau, la investigación del arzobispo Roncalli y el aval del
Vaticano, aunque siempre poniendo buen cuidado en no mencionarle por
su nombre. Jania Macgillivray, en cambio (citada en Deloux y
Brétigny, p. 33), nombra a Corbu en su descripción de las
negociaciones con Gau y el aval vaticano. 5 De Sède afirma que el
anónimo protagonista de su relato «burló» al obispado, pero no
desarrolla
el tema.
6 Paul Smith, en «The Plantard Grail» (Pendragon, vol. XVII, nº 3)
alude a esta pretensión planteada en la revista belga Bonne Soirée
(14 de agosto de 1980); Christopher Scargill, en un artículo de
Popular Archaeology (abril de 1985) titulado «The Abbé Saunière’s
“Treasure”» formula el mismo aserto, no se sabe con qué fundamento.
7 De Sède, Renne-le-Château, pp. 201-202. 8 La obra de Féral bajo su
seudónimo de Spatz aparece publicada en Göte y Spatz,
Rennes-le-Château: clef du royaume des morts. Véase especialmente el
volumen 3. 9 Jonothon Boulter, «Jansenism and Rennes», The
Rennes-le-Château Observer, nº 1.7, marzo de 1995,
p. 18.
10 De Sède, Rennes-le-Château, p. 25-26 citando una colección de
escritos de Saunière publicada bajo el título de Mon enseignement à
Antugnac, Éditions Bélisane, Niza 1984. 11 Véase Rappoport, Ancient
Israel, vol. 1, p. 94. 12 Robin, Rennes-le-Château: la colline
envoûtée, p. 142. 13 Entrevista en Rennes-les-Bains, 25 de mayo de
1995.
14 De Sède, Rennes-le-Château, pp. 189-194. 15 Véase Guy Patton,
«Mary Magdalene and Rennes-le-Château», The Rennes-le-Château
Observer nº 1.8, septiembre de 1995, p. 15. 16 De Sède,
Rennes-le-Château, pp. 218-219. 17 Ibid., p. 194. 18 Ibid., pp.
207-208. 19 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy
Grail, pp. 477-479. 20 Ibid., p. 480. Sobre la relación del conde de
Chambord con el caso de Rennes-le-Château, véase Guy Patton,
«Saunière and the Count de Chambord», The Rennes-le-Château Observer
nº 11, junio de 1996, p. 20. 21 Robin, Rennes-le-Château, p. 60. 22
De Sède, Rennes-le-Château, p. 218, de la información facilitada por
Aynard de Bissy, un descendiente de los Chefdebien. 23 Citado en
Robin, Rennes-le-Château, p. 62. 24 Por el carácter de la vida y
actividades de Monti, es difícil conseguir información biográfica.
En lo que sigue tomamos de la narración de Gérard de Sède,
Rennes-le-Château, pp. 225-236, a su vez basada en un dossier
recogido por Émile Hoffet y actualmente en poder de aquél. 25 Robin,
Rennes-le-Château, p. 151. 26 Del periódico Circuit nº 8, citado en
De Sède, Rennes-le-Château, p. 236. 27 Descadeillas, Notice sur
Rennes-le-Château et l’ abbé Saunière, p. 12. 28 Corbu y Captier, p.
216.
29 Descadeillas, Notice sur Rennes-le-Château et l’ abbe Saunière,
p. 8. 30 Lionel y Patricia Fanthorpe, Rennes-le-Château: Its
Mysteries and Secrets, pp. 3 y 180. 31 Entrevista con André Galaup,
Rennes-les-Bains, 28 de julio de 1995.
32 J. E. Mansion, New Standard French and English Dictionary, George
G. Harrap & Co., Londres 1939. Agradecemos esta referencia a Keith
Prince. 33 «Madeleine Blancasall», Les descendants mérovingiens ou
l’ énigme du Razès wisigoth (véase capítulo 2, nota 12). 34 Antoine
Captier, Marcel Captier y Michael Marrot, Rennes-le-Château: le
secret de l’ abbé Saunière. Aunque cuenta la historia de Saunière en
viñetas de dibujo, representa la narración más exacta de los hechos
según los recuerdos de las gentes del lugar. 35 La inscripción dice:
CE GIT NOBLE M/ ARIE DE NEGRE/ DARLES DAME/ DHAUPOUL/ DE/
BLANCHEFORT/ AGEE DE SOIX/ ANTE SEPT ANS/ DECEDEE LE/ XVII JANVIER/
MDCOLXXXI/ REQUIES CATIN/ PACE. Que Bigou fue el responsable de la
inscripción en lalápida incluyendo los errores deliberados, lo
confirma el descubrimiento realizado por Cagger: el nombre de
«Bigou» está codificado en la misma inscripción, véase el apéndice a
Jean Robin, Le royaume du graal. 36 Gay Roberts, «Jacques et le Bean
Stalk: A Fairy Story», Le Reflet Newsletter in English nº 3. 37 Se
publicaron supuestas reproducciones de la losa en los Dossiers
secrets presentándolas como extraídas de una obra del sabio Eugène
Stüblein (1832-1899), Pierres gravées du Languedoc. Éstas fueron la
base de todas las descripciones subsiguientes (aunque hay
variaciones menores). Pero el caso es que no se localiza tal obra de
Stüblein, y la versión de los Dossiers secrets, cuyo depósito en la
Bibliothèque Nationale data de 1966, se demuestra fácilmente que es
ficticia. Hacia los años veinte, sin embargo, Ernest Cros, un
ingeniero amigo de Saunière, realizó una reconstrucción de las
inscripciones; en sus notas aparecen los detalles principales de la
versión «Stüblein», excepto el lema Et in Arcadia ego. 38 Se dijo
que los otros dos cuadros fueron La tentación de San Antonio de
David Teniers, aunque sin especificar cuál de los dos David Teniers,
el padre o el hijo, ni cuál de las varias versiones del tema que
pintaron ambos artistas, y un retrato de Celestino V, un pontífice
del siglo XIII. 39 De Sède, Rennes-le-Château, p. 144-145. 40 Citado
en Robin, Le royaume du graal, p. 107. (Traducción de los autores.)
41 Migault, Notre-Dame de Marceille, Limoux, p. 5. 42 Deloux y
Brétigny, p. 4.
43 Entrevista con Antoine y Claire Captier en Rennes-les-Bains, 25
de mayo de 1995.
44 Antoine Bruzeau, «Marie-Madeleine de la Bible à la légende, de la
légende à la tradition», en Rivière (recop.), Lumières nouvelles sur
Rennes-le-Château, p. 11. 45 Antoine Bruzeau, «De Rennes-le-Château
au Pilat», Lumières nouvelles sur Rennes-le-Château, p. 82. 46
Benoist Rivière, «Bérenger Saunière à Lyon», Lumières nouvelles sur
Rennes-le-Château, p. 95. 47 L’ Indépendant, 24 de septiembre de
1987.
Capítulo 10: Zahoríes de la corriente oculta
1 Jean Robin, Rennes-le-Château: la colline envoûtée, p. 80, citando
a De Sède en Les Templiers sont parmi nous. 2 Baigent, Leigh y
Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, pp. 212-213. 3 Guy
Patton en The Rennes-le-Château Observer nº 19, diciembre de 1995,
ha comunicado la información facilitada por Roger-René Dagobert. No
obstante el evocador apellido, Dagobert es auténtico descendiente de
una familia noble de la Normandía cuyos antepasados tuvieron mucho
que ver en las sociedades masónicas del Languedoc centradas
alrededor del marqués de Chefdebien y la familia Hautpoul. Según
dicho testimonio, François Mitterrand y Pierre Plantard (como se
llamaba entonces) estuvieron asociados en tiempos del régimen de
Vichy en el sur de Francia. 4 Véase la ilustración. 5 Toscan du
Plantier, Dossiers secrets d’ Henri Lobineau. Véase también Baigent,
Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, p. 170.
Capítulo 11: Inciertos Evangelios
1 Descubrimiento revelado por el documental de la BBC «The Body in
Question» que se emitió dentro de la serie The Heart of the Matter
el 7 de abril de 1996 (producido y dirigido por Christopher Mann).
Véase también Joan Bakewell, «The Tomb that Dare not Speak its
Names», Sunday Times News Review, 31 de marzo de 1996. 2 Vermes,
Jesus the Jew, p. 114. 3 Golb, Who Wrote the Dead Sea Scrolls?4
Knight y Lomas, p. 54.
5 La cuestión de si Jesús bautizó es de las más debatidas desde los
tiempos primitivos de la Iglesia. Sólo el Evangelio de Juan se
manifiesta al respecto, pero en términos contradictorios: en 3, 23
diceque bautizó, mientras que en 4, 2 asegura que lo hacían sus
discípulos pero no Jesús mismo. De ser cierto lo segundo, se plantea
la pregunta de quién bautizó a los discípulos. 6 Esto lo reconocen
incluso muchos teólogos católicos. Por ejemplo el padre Philippe
Devoucoux du Buyson en «Marie-Madeleine: témoin de la
Passion-Résurrection», Dieu est amour nº 115, mayo de 1989, escribe
que «María Magdalena proviene de Juan el Bautista». 7 Ricci, p. 172.
8 Por ejemplo Marcos 2, 18-22.
9 Por ejemplo Lucas 7, 18-23.
10 Lucas 7, 18; Mateo 11, 11.
11 Vermes, pp. 32-33.
12 Smith, Jesus the Magician, p. 26. 13 Saint-Victor, Epiphany, p.
81.
14 Por ejemplo Lucas 5, 37. 15 Véase la voz «Jehannine Comma» en
Mircea Eliade (recop.), The Encyclopaedia of Religion. 16 Véase Ian
Wilson, Are these the Words of Jesus?, pp. 31-33. Algunos
manuscritos primitivos del Nuevo Testamento sitúan este episodio en
Lucas. 17 Vermes, p. 21. 18 Marcos 6, 3. Mateo, obviamente dándose
cuenta del problema, modifica la expresión poniendo «hijo del
carpintero», mientras que los demás Evangelios omiten por completo
la alusión. 19 A.N. Wilson, Jesus, p. 48. 20 Según el parecer
mayoritario, el de Marcos es el más antiguo, escrito probablemente
alrededor de 70 d.C., y los de Mateo y Lucas lo tomaron como fuente,
al menos en parte, y deben situarse entre los años 70 y 90. Debido
al carácter tan distinto del Evangelio de Juan, se pensó que éste
era el más tardío, y lo sitúan hacia 100 d.C. Lo cual no significa
que haya unanimidad; todavía hay quien postula a Mateo como el más
antiguo, y también la prioridad de Juan tiene sus defensores. Todas
estas fechas se basan en deducciones y conjeturas que ha sido
preciso establecer en ausencia de pruebas sólidas. El manuscrito más
antiguo de un Evangelio completo data de la primera mitad del siglo
IV. Hay algunos fragmentos que son del siglo II; de hecho el más
antiguo corresponde al Evangelio de Juan y su datación lo sitúa
entre 130 y 150. Recientemente Carsten Peter Thiede ha postulado que
un minúsculo fragmento del Evangelio de Mateo —que se guarda, tal
vez irónicamente, en el Magdalen College de Oxford— proviene en
realidad de los años cuarenta del primer siglo, es decir no
transcurridos todavía diez años desde la Crucifixión. Si fuese
cierto, obligaría a revisar casi todas las opiniones actuales sobre
el tema. Pero la argumentación de Thiede se presta a muchas críticas
y parece poco probable que tenga razón. No obstante, si la crítica
futura confirmase su hipótesis, ello tendría notables consecuencias
para la nuestra: el fragmento contiene dos episodios conocidos, la
unción de Jesús por María de Betania y el establecimiento de la
Eucaristía en la Última Cena. Ambas cuestiones son importantes para
nuestra investigación, y si la prueba escrita se retrotrayese a una
fecha tan temprana, corroboraría los argumentos que avanzamos en los
capítulos 12 y 13 del presente. (Véase Thiede y d’ Ancona, The Jesus
Papyrus.) 21 Véase por ejemplo A.N. Wilson, capítulo III. 22 Por
ejemplo John A.T. Robinson, The Priority of John. 23 Sobre el
concilio de Nicea, véase Ayerst y Fisher, Records of Christianity,
vol. I: In the Roman Empire, pp. 144-146. 24 Burton L. Mack resume
la postura actual en materia de estudios neotestamentarios diciendo
en The Lost Gospel que de los poco más de 500 dichos atribuidos
directamente a Jesus, a lo sumo un 10 por ciento pueden pretender
alguna autenticidad. 25 Véase Sanders, Jesus and Judaism, p. 15. 26
La crucifixión era un castigo romano que se aplicaba a delitos
civiles. Si los judíos hubiesen querido ejecutar a Jesús por
blasfemia como aducen los Evangelios, lo habrían sentenciado a
muerte por lapidación; además no habrían precisado la intervención
del gobernador romano. 27 En Jesus and Judaism, Sanders declara y
analiza la postura actual de los especialistas en el estudio del
Nuevo Testamento, además de comentar en detalle muchos de los
problemas fundamentales aludidos aquí. Por último relaciona sólo
ocho «datos incontrovertibles» acerca de Jesús y aceptados como
tales por aquéllos: que 1) fue bautizado por Juan; 2) fue un
predicador y sanador galileo; 3) tuvo discípulos; 4) su actividad se
desarrolló dentro de los confines de Palestina; 5) intervino en una
controversia sobre el Templo de Jerusalén; 6) fue crucificado por
los romanos; 7) su movimiento continuó después de su muerte, y 8) el
nuevo movimiento fue perseguido por algunos judíos, cuando menos.
Todo lo demás es discutible. 28 Esta proposición chocará a muchos
lectores, cristianos o no, pero es un hecho que nada de lo que se
cuenta en los Evangelios constituía razón suficiente para el trato
dispensado a Jesús. Para una discusión detallada de este problema,
véase Sanders, Jesus and Judaism. 29 Schonfield, The Passover Plot,
p. 109.
30 Jesús envía a dos de sus discípulos diciéndoles dónde
encontrarían un pollino atado, y que si alguien les pregunta qué
hacen, digan «el Señor lo necesita», con lo cual les dejarán
llevarlo (Marcos 11, 2-7). Ibid., p. 119. 31 Ibid., pp. 138-139. 32
Véase Baigent, Leigh y Lincoln, The Messianic Legacy, p. 72. 33
Smith, The Secret Gospel. En cuanto a las reacciones al
descubrimiento de Smith, véase Shawn Eyer, «The Strange Case of the
Secret Gospel according to Mark», en Alexandria 3, p. 103. 34 Smith,
The Secret Gospel, p. 17.
Capítulo 12: La mujer a quien Jesús besaba
1 Torjesen, pp. 9-10.
2 Véase Walker, p. 644.
3 Citado en Newman, pp. 13-14.
4 Haskins, p. 40.
5 Agradecemos a Keith Prince el estudio del tema realizado para
nosotros.
6 Walker, pp. 613-616.
7 Starbird, The Woman with the Alabaster Jar, p. 50. 8 Vermes, p.
102.
9 Ibid.
10 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, pp.
348-349. 11 Phipps, The Sexuality of Jesus, p. 69. 12 Haskins, p.
18.
13 Phipps, The Sexuality of Jesus, p. 62. 14 Véase Schonfield, The
Passover Plot, p. 156. 15 Véase Walker, pp. 501-508.
16 Qualls-Corbett, The Sacred Prostitute, p. 25. 17 Para los muchos
paralelismos entre el Cantar de los Cantares y los epitalamios de
otros cultos, véase Pope, Song of Songs. 18 Starbird, p. 43, citando
a Bayley, The Lost Language of Symbolism.19 Qualls-Corbett, pp.
102-104.
20 Baigent, Leigh y Lincoln, The Holy Blood and the Holy Grail, pp.
350-351. 21 Qualls-Corbett, pp. 104-105.
22 Pope, p. 192.
23 Redgrove, pp. 125-126.
24 Walker, p. 615.
25 Ibid., p. 614. 26 R. Mcl. Wilson, p. 21.
27 Las dos citas reproducidas del Evangelio de Felipe en relación
con María Magdalena se sitúan en el contexto de discusiones acerca
del Espíritu Santo/Sophia. Véase ibid., pp. 39 y 107. 28 Ibid., p.
50. 29 Schneemelcher, p. 93.
30 Juan 20,9.
Capítulo 13: Hijo de la Diosa
1 Mack, p. 193. 2 Gascoigne, p. 12.
3 Citado en Ayerst y Fisher, pp. 2-3.
4 Ibid., p. 11. 5 Ibid., pp. 14-16. 6 Véase Schonfield, The
Pentecost Revolution, p. 34. 7 Ibid.
8 El relato sobre Jesús que proporciona el «Josefo eslavo» quizá
contiene la alusión auténtica. Se trata de una versión de la Guerra
judía que fue traducida al griego en fecha muy antigua y permaneció
en Oriente. De manera que se sustrajo a los retoques sufridos por la
obra en Occidente, ya que no se conoció su existencia hasta el siglo
XIX por parte de los europeos. Los eruditos han venido dudando de su
autenticidad, pero la imagen de Jesús que transmite —en esencia, la
de un taumaturgo e inconformista— es tan anómala que difícilmente un
cristiano la habría ideado como ficción. Y atendido que ahora va de
acuerdo con las conclusiones más recientes acerca de Jesús —y de
paso, con las de este libro—, quizá sería hora de reevaluar dicho
texto. (Véase Eisler, The Messiah Jesus and John the Baptist.) 9
Ashe, The Virgin, pp. 41-43. 10 Hector Hawton en prólogo a
Robertson, Pagan Christs, p. 8. 11 Robertson, p. 52.
12 Ibid., p. 53. 13 Ibid., p. 68. 14 Ibid., p. 52. 15 Mack, p. 22.
16 Schonfield, The Passover Plot, p. 204. 17 Osman, The House of the
Messiah. 18 Smith, Jesus the Magician, p. 147. 19 A.N. Wilson, p. 8.
20 Mack, p. 2.
21 Morton Smith dedica un apéndice en Jesus the Magician a las
pruebas que lo demuestran. 22 Smith, Jesus the Magician, p. 29. 23
Stewart, The Foreigner, p. 34. 24 Mack, p. 51.
25 Schonfield, The Passover Plot, p. 37. 26 Mack, p. 53.
27 Smith, Jesus the Magician, p. 68. 28 Mack, p. 59.
29 Ibid., p. 53. 30 Schonfield, The Passover Plot, p. 209. 31
Schonfield, The Pentecost Revolution, p. 278. 32 Keith Prince nos ha
señalado este paralelismo, que es un acontecimiento anotado por tres
autores romanos, Dión Casio, Suetonio y Plinio. En 66 d.C., cuando
Tirídrates rey de Armenia visitó a Nerón en Roma, le acompañaban los
hijos de tres soberanos partos vecinos, en cuyos reinos era fuerte
la religión zoroástrica, la de los magos. La visita tuvo por
finalidad la de rendir culto a Nerón como dios, según proclamó
Tirídrates: «He venido a rendirte homenaje como dios mío, lo mismo
que hago con Mithra». Y el relato termina diciendo: «El rey no
retornó por la misma ruta que al venir [...] sino que eligió un
camino distinto», exactamente lo mismo que cuenta el relato de los
Evangelios. 33 A. N. Wilson, p. 124.
34 Smith, Jesus the Magician, p. 147. 35 Por ejemplo Ian Wilson, Are
these the Words of Jesus?, p. 20. 36 A.N. Wilson, p. 123.
37 Por ejemplo Stewart, p. 64.
38 Crossan, Who Killed Jesus?, p. 64.
39 Smith, Jesus the Magician, pp. 96-97. 40 Stewart, p. 61.
41 A.N. Wilson, p. 21.
42 Stewart, p. 119.
43 Ibid., p. 100. 44 Ibid., p. 133. 45 Schonfield, The Passover
Plot, p. 219. Véase también Ayerst y Fisher, p. 32. 46 Schonfield,
The Passover Plot, citando a T.J. Meek. 47 Ibid., p. 227. 48 Ashe,
p. 37.
49 Osman, p. 50.
50 Stewart, p. 77.
51 Marcos 6, 14-15 y Mateo 11, 14.
52 Stewart, apéndice C, The Foreigner. 53 Ashe, p. 14.
54 Ibid., p. 39. 55 Walker, p. 454.
56 George Witterschein en prólogo a Gaus (trad.), The Unvarnished
New Testament, pp. 15-16. 57 Gaus, p. 171.
58 Sobre la asociación gnóstica entre Sophia y el Espíritu Santo
véase R. Mcl. Wilson, p. 14.
59 Luckert, p. 322.
60 Véase Morton Smith, Jesus the Magician, pp. 47-49.
61 Ibid., p.
94.
62 Ibid., p. 120.
63 Peter James, «Birth of the Gods», The
Unexplained nº 154, p. 3063.
64 Smith, Jesus the Magician, p. 123.
65 Ibid, p. 33.
66 Ibid., p. 94. Sobre las prácticas mágicas de los
primitivos cristianos de Egipto, véase Meyer y Smith, Ancient
Christian Magic.
67 Walker, p. 750.
68 Wallis Budge (trad.), The Book of the Dead, p. 440.
69 Walker,
pp. 748-749.
70 Vermes, p. 114.
71 Schonfield, The Passover Plot, p. 177. 72 Luckert, pp. 320-322.
73 Walker, pp. 453-454.
74 Doresse, The Secret Books of Egyptian Gnostics, pp. 273-274. 75
Patai, The Hebrew Goddess, p. 53. 76 Luckert, p. 157.
77 Véase Ashe, p. 26.
78 Ibid., p. 26-30. 79 Mack, p. 150.
80 Véase Heyob, The Cult of Isis among Women in the Graeco-Roman
World, p. 60; también Jones y Pennick, A History of Pagan Europe,
cap. 4. 81 Véase Heyob, pp. 115-119.
82 R. Merkelbach, «Isis», Man, Myth and Magic nº 51, p. 1461. 83
Heyob, p. 60.
84 Merkelbach, «Isis», p. 1463.
85 Ibid., p. 1461. 86 S. G. F. Brandon, «Baptism», Man, Myth and
Magic nº 5, p. 217. 87 Ibid., citando como ejemplo Romanos 5.
88 Jones y Pennick, p. 57.
89 Heyob, pp. 64-66.
90 S. G. F. Brandon, «Dying God», Man, Myth and Magic nº 26, p. 739.
91 Meyer (recop.), The Ancient Mysteries, p. 8. 92 S. G. F. Brandon,
«Osiris», Man, Myth and Magic nº 74, p. 2088. 93 Luckert (p. 294)
cita a Helmut Koester: «Es [...] impensable que la misión cristiana
prescindiese de Alejandría durante decenios [...]. Los comienzos del
cristianismo en Egipto fueron «heréticos», y por eso no se han
conservado los escritos cristianos compuestos en Egipto durante esa
época primitiva». 94 Doresse, pp. 138-139.
95 Eliade, vol. 1., p. 85.
Capítulo 14: Juan el Cristo
1 Lucas 1, 46-55.
2 El relato de la ejecución de Bautista figura en Mateo 14, 3-12 y
Marcos 6, 17-29; Lucas sólo cuenta
su prendimiento, y Juan omite toda mención de la suerte que corrió.
3 La única alteración posiblemente introducida aquí es el epíteto
«el Bautista» siendo discutible si
Josefo conoció siquiera ese término.
4 La narración de Mateo (3, 1-12) sitúa a Juan en Judea, pero cuando
se le sitúa «a la otra parte del Jordán» aluden a la ribera derecha,
la correspondiente a Perea; el río Jordán marcaba la delimitación. 5
Kraeling, John the Baptist, p. 7. 6 Ibid., pp. 10-11. 7 Antiquities
of the Jews, libro 18, citado en Robert L. Webb, John the Baptizer
and Prophet, p. 32. 8 Robert L. Webb, p. 36.
9 Schonfield, The Passover Plot, p. 72. 10 Kraeling, p. 87.
11 Ibid.
12 Lucas 11, 1.
13 Wallis-Budge, Egyptian Magic, p. 116. 14 Vermes, p. 31.
15 Schonfield, The Essene Odyssey, p. 40. 16 Ibid., p. 58. 17 Knight
y Lomas, capítulo 11.
18 A.N. Wilson, p. 112.
19 El artículo de Kraeling se publicó en Journal of Biblical
Literature, LIX, 2, 1940. 20 Smith, Jesus the Magician, p. 34. 21
Kraeling, p. 160.
22 Smith, Jesus the Magician, p. 34. 23 Ibid., p. 97. 24 Ibid.
25 Por ejemplo en Marcos 11, 27-33.
26 Libro de Santiago 23, 1-3. Véase James, The Apocryphal New
Testament, p. 48 (agradecemos a Craig Oakley la llamada de atención
sobre este episodio). 27 Kraling, p. 16.
28 Ibid., pp. 169-170. 29 Lucas 1, 68-79.
30 Schonfield, The Essene Odyssey, p. 58.
31 Clementine Recognitions 1, 60, citadas en Kraeling, p. 181. 32
Vermes, p. 95.
33 Juan 1, 35-40.
34 Yamauchi, Pre-Christian Gnosticism, p. 31. 35 Ibid., p. 25. 36
A.N. Wilson, p. 102.
37 Gascoigne, p. 24.
38 St Victor, p. 19.
39 G.R.S. Mead ha tenido el sentido práctico de reunir todas las
referencias primitivas sobre Simón el Mago en su Simon Magus: An
Essay. 40 Luckert, p. 304. En lo tocante a paralelismos entre las
enseñanzas de Simón el Mago y varios de
los textos de Nag Hammadi, véase Doresse, apéndice I.
41 Schonfield, The Essene Odyssey, p. 165. 42 Luckert, pp. 302-305.
43 Ashe, p. 138.
44 Hechos de Pedro, citados en St Victor, p. 37.
45 Citado en Mead, Simon Magus, p. 10. 46 Ibid., p. 26. 47 Ibid., p.
13. 48 Ibid., p. 24. 49 Ibid., p. 21. 50 Ibid., p. 28. 51 Ibid., p.
36. 52 Ibid., p. 19. 53 Luckert, p. 300.
54 Haskins, p. 41.
55 Romer, p. 194.
56 Luckert, p. 299.
57 Ibid., p. 305. 58 Véase Mead, Simon Magus, pp. 28 ss. 59
Foerster, Gnosis, vol. 1, p. 32. 60 Eisler, p. 254.
Capítulo 15: Seguidores del Rey de Luz
1 Acerca de los mandeos hay bibliografía, sobre todo, en idioma
alemán; véase la bibliografía para las obras en idioma inglés que
hemos manejado, entre éstas la más accesible de las recientes:
Rudolph, Mandeism. 2 Kurt Rudolph, «Mandaean Sources», en Foerster
(recop.), Gnosis, vol. 2. Lady Drower en The Mandeaeans of Iraq and
Iran (p. 14), se muestra atenta a las sensibilidades de sus lectores
ingleses al citar así las palabras iniciales: «Cuando alguien os
oprima...». 3 Hemos tratado de averiguar algo sobre la situación
actual de los mandeos por mediación de nuestra amiga Dominique Hoyl,
de la Facultad de estudios sobre el Próximo Oriente en la
Universidad de Londres. Pero debido a la actual situación interna
del Iraq resulta imposible saber nada al respecto. 4 Drower, p. 100.
5 Rudolph, Mandaeism, p. 3. 6 Schonfield, The Pentecost Revolution,
p. 284. 7 Yamauchi, pp. 135-140.
8 Drower, p. 264.
9 Ibid., p. 3. 10 En versión inglesa sólo se dispone de unos
extractos del Sidra d’Yahya, debidos a G.R.S. Mead, en The Gnostic
John the Baptizer: Selections from the Mandaean John-Book. Que se
basa a su vez en el libro alemán de M. Lidzbarski, Das Johannesbuch
der Mandäer, 2 vols., Gieβer 1905 y 1915. 11 En un himno maniqueo
del siglo IV, véase Haskins, p. 52.
12 Rudolph, «Mandaean Sources», p. 398.
13 Citado en Drower, p. 9.
14 Citado en Rudolph, p. 299.
15 Citado ibid., p. 300. 16 Capítulos 33-35 del Sidra d’Yahya. 17
Véase plancha IV en Rudolph, Mandaeism. 18 Drower, p. 3; Yamauchi,
p. 80.
19 Mead, The Gnostic John the Baptizer, p. 16. 20 Gaster, The Dead
Sea Scriptures, pp. 21-22. 21 Véase Myth, Man and Magic nº 43, p.
1213; Riffard, Dictionnaire de l’ésotérisme, pp. 154 y 294. 22
Lindsay, p. 172.
23 Rudolph, «Mandaean Sources», p. 126.
24 Yamauchi, p. 24.
25 Ibid., p. 126. 26 Citado ibid., p. 30. 27 Ibid., p. 35. 28 Ibid.,
p. 176. 29 Rudolph, Mandaeism, p. 3. 30 Schonfield, The Passover
Plot, p. 208. 31 Yamauchi, p. 29.
32 Walter N. Birks, «A Personal Reminiscence», epílogo a Birks y
Gilbert, The Treasure of Montségur. 33 Ibid., p. 154. 34 Sobre los
paralelismos entre los textos mandeos, el maniqueísmo, el Pistis
Sophia (así como otros textos de Nag Hammadi) y las doctrinas de
Simón el Mago, véase Mead, The Gnostic John the Baptizer y Simon
Magus; Yamauchi, Pre-Christian Gnosticism; y Doresse, The Secret
Books of the Egyptian Gnostics.
Capítulo 16: La Gran Herejía
1 Josephus, The Jewish War, p. 139. 2 La discrepancia entre el
número de seguidores dado por Josefo y el de los Evangelios se
explica por la conocida tendencia hiperbólica de aquél. 3 Robert L.
Webb, p. 338.
4 Mateo 5, 39-44.
5 Mateo, 10, 34.
6 Marcos 7, 9-10.
7 Lucas 14, 26.
8 Schonfield, The Passover Plot, p. 81. 9 Marcos 10, 13-16.
10 Marcos 9, 42.
11 Gascoigne, p. 17.
12 Juan 6, 26.
13 A.N. Wilson, p. 160.
14 Marcos, el más antiguo de los Sinópticos, menciona sólo a «cinco
mil hombres» (6, 44); coincide con él Lucas (9, 12). Mateo (14, 21)
dice «unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños». Juan es
el más enfático: «Sentáronse, pues, unos cinco mil hombres» (6, 10)
y cuando ya han comido, insiste: «decían aquellos hombres: Éste es
sin duda, el profeta» (6, 14), sin mencionar mujeres ni niños para
nada. 15 A. N. Wilson, p. 161.
16 Thiering, Jesus the Man, pp. 84-85 y 390-391. 17 Evangelio de
Tomás 61 (véase Layton, p. 391).
18 Clemente de Alejandría cita este extracto del perdido Evangelio
de los Egipcios en su Stromateis. Véase Ian Wilson, Are these the
Words of Jesus?, pp. 153-154. 19 Lucas 8, 3.
Capítulo 17: Vinieron de Egipto
1 Bauvalt y Gilbert, The Orion Mystery; Hancock, Fingerprints of the
Gods; Hancock y Bauval, Keeper of Genesis. 2 Lurker, An Illustrated
Dictionary of the Gods and Symbols of Ancient Egypt, p. 93. 3 M.L.
West, «Orpheus and Orphism», Man, Myth and Magic nº 74, p. 2082. 4
Baigent, Leigh y Lincoln, The Messianic Legacy, pp. 296-298. 5 «S.
Roux», L’affaire de Rennes-le-Château: réponse à Monsieur Lionel
Burrus. (Véase capítulo 2, nota 2) 6 «Lionel Burrus», Faisons le
point... (supuesto extracto de la Semaine catholique genevoise, 22
de octubre de 1966, véase capítulo 2, nota 12). 7 Ibid.
8 «Jean Delaude», Le cercle d’Ulysse. Se cree que el autor auténtico
fue Philippe de Chérisey. 9 Luckert, p. 29.
10 Véase por ejemplo Sanders, p. 8.
11 Véase Jones y Pennick.
Apéndice I: La francmasonería oculta en Europa continental
1 Robert Amadou, «Martinès de Pasqually et l’Ordre des élus Cohen»,
L’Originel nº 2, otoño de 1995.
Apéndice II: Rennes-le-Château y «la Tumba de Dios»
1 S. P. Simon, L’Or du Temple et le tombeau du Christ, citado en
Blum, p. 184-186.
2 Andrews y Schellenberger, The Tomb of God, p.
283.
3 Ibid., p. 295.
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