La "justicia":

 

Las leyes de nuestra civilización occidental se nutren del Talmud hebreo, pasando por el Derecho Romano. Los judíos son un pueblo como cualquier otro, con gente buena y gente mala, con tiranos y con luchadores por la libertad. El espíritu de sus leyes es bueno en teoría, pero es traicionado en la práctica. Son como nuestras leyes civiles y penales. Se vuelven una maraña, que sólo los eruditos tienen el poder de entender e interpretar, como sacerdotes de una religión, en la que cada ley tiene su trampa, su puerta trasera.

 

Como decían los romanos, precursores en el campo del "Derecho": es una telaraña que atrapa las moscas y deja pasar los pájaros. El único Derecho en el que ellos creían realmente era en la fuerza de sus legiones. Era natural, entonces, que la alianza de la Iglesia con la Roma de Constantino se estableciera sobre estas bases. Como dije antes, creo que esta alianza estaba predestinada desde la crucifixión (otro hubiera sido el camino de la humanidad si hubiésemos aceptado a Jesús entonces, si no lo hubiésemos crucificado), y por otra parte era necesaria para el crecimiento de la Iglesia.


Por un lado tenemos un sistema de leyes que por su complejidad le otorga el poder sólo a una Élite capaz de interpretarlo. Entonces, el problema, que aún hoy padecemos con nuestras autoridades laicas, y cada vez más, viene cuando las mismas autoridades que deben interpretar y hacer cumplir las leyes son los primeros en violarlas, se corrompen, se ponen por encima de la ley, cuando se obedecen ciegamente órdenes inmorales emanadas desde las más altas esferas que han sido infiltradas por la corrupción.


Por el otro lado, para mantener la complejidad e irracionalidad necesarias para retener el poder en esa reducida Élite, es necesario castigar conductas inofensivas o relativamente inofensivas y dejar sin castigo efectivo (sólo simbólico) faltas mucho más graves, es necesario ser tolerante con lo dañino e intolerante con lo inocuo, hacer la vista gorda en lo público y centrar la vigilancia en lo privado (ver 1984).


Al ciudadano común, sin antecedentes, que se aparta de los rieles normales, se le aplica todo el peso de la ley, mientras que siempre se encuentra el resquicio para beneficiar a los delincuentes profesionales, que son parte del sistema y por lo tanto se los protege porque se los necesita, sus "servicios" son requeridos, en clara violación al principio constitucional de Igualdad Ante La Ley. Cuanto más ocupada está la burocracia agobiando a ciudadanos honestos con pesados requisitos y controles, más fácil es para los privilegiados operar en sus zonas liberadas, como cuando ingresan cantidades industriales de droga por la Aduana Paralela. Es necesario que cada persona obvie la complejidad y ambigüedad de las leyes y juzgue por sí misma las conductas por el daño real que causan. Pero tiene que hacerlo con un criterio muy amplio y tolerante (no Tolerancia Cero) porque el concepto mismo de daño no es invariable, depende de la cultura, la época, el lugar, las tradiciones.


Los derechos están torcidos, son ficticios, meramente teóricos. La verdad es otra, en el mundo no se respetan los tratados, ni las constituciones ni las leyes más elementales. Nos llenan de papeles que no sirven ni como papel higiénico mojado. No se nota la diferencia entre que los judiciales estén de paro o trabajando.


La Justicia no busca la verdad, todo lo contrario. Los "hombres de ley" hacen de la mentira su profesión. Triste, pero cierto. Debería estar prohibido para todos los actores del juicio mentir en el tribunal, excepto para el acusado. Se tendría que considerar falso testimonio la falta a la verdad en los alegatos de los defensores y fiscales y en los fallos de los jueces (al igual que en todas las declaraciones públicas de todos los funcionarios).

 

El 97% de las causas quedan sin condena, y pienso que en muchas del 3% restante se condena a inocentes o a “perejiles” del nivel más bajo pero no se toca a los jefes. Si la Justicia falla en la práctica totalidad de las causas no merece llevar ese nombre y no sirve para nada, careciendo de sentido recurrir a ella, siendo más sensato apelar a la prensa. No puede ser que se realice un costoso proceso judicial y nadie salga castigado. Ni siquiera se hace un intento por perseguir a los responsables de que un crimen quede sin castigo (mala praxis jurídica), sean funcionarios policiales o judiciales o quienes sean.

 

Esto es en parte debido a la Distancia que deben guardar los profesionales del "Derecho" respecto de los reos y los hechos juzgados, según ellos para garantizar la objetividad e imparcialidad. Esta distancia les impide ponerse en los zapatos, en la piel, en el lugar de los acusados y de las víctimas, que además generalmente pertenecen a una clase social inferior. Los jueces, fiscales y abogados son egresados de la universidad, y aún los rangos más bajos de los judiciales tienen un empleo estable, privilegiado, incluso dentro de la administración pública, en cuanto a los beneficios, salario, carga horaria, etc.. Privilegiado es la palabra clave, porque a esos empleos "acomodados" no entra cualquiera.


Mantener esos privilegios (la zanahoria) y evitar perderlos (el garrote), implica cierta obsecuencia. Salvo honrosas excepciones, su postura es cómoda y cobarde, y contraproducente a la larga, y cuanto mayor es su jerarquía más conscientes están de eso y más se auto convencen de lo contrario ("La desintegración de la inteligencia especial que el Partido necesita de sus miembros, y que se logra mucho mejor en una atmósfera de guerra, es ya casi universal, pero se nota con más relieve a medida que subimos en la escala jerárquica."). Viven en una nube jurídica de flato y rara vez bajan a la tierra a ver la realidad.

 

"El derecho reside en la fuerza", es su máxima, ellos sólo le dan un barniz de legitimidad. Se llenan la boca hablando de Derechos Humanos, pero sin ir más lejos los derechos a la vida y a la propiedad son cotidianamente conculcados a punta de pistola y ellos avalan la impunidad dejando sin condenar el 97 % de las causas, y eso que los delitos denunciados son sólo una fracción de todos los que se cometen. Ante tanta impunidad, no tiene sentido denunciarlos.


La corrupción es facilitada por la educación "especial" que reciben los judiciales ("O sea, todo se reduce a un problema de educación, a esquemaar continuamente la mentalidad del grupo dirigente y del que se halla inmediatamente debajo de él." de "1984"). Como parte esencial de sus estudios se les inculca una "ética", una doble moral, un Doblepensar que les permite desoír la voz de la conciencia, de modo de, por ejemplo, saber que se están obrando mal y, al mismo tiempo, "saber", tener la certeza, la seguridad, la fe, que se están obrando bien, "Conforme a Derecho" (dura lex, sed lex, el fin justifica los medios), aceptando cínicamente, y tolerando, la contradicción sin que genere ningún conflicto, preocupación, duda, ni reflexión. El abogado (o incluso el juez) sabe cuando su cliente es culpable y sabe que miente cuando, para liberarlo (porque no es que sale solo por la otra puerta, alguien lo suelta, alguien le abre la puerta), afirma lo contrario. Es su trabajo, no tiene un compromiso con la verdad y la justicia, y no le importa el daño que con eso cause a la sociedad, a las futuras víctimas. Esta es la razón por la cual los abogados constituyen la plaga de la política.


Es que los abogados son ideales para una política que no quiere resolver los problemas sino aumentarlos, porque no se les enseña a resolver problemas, no es parte de su educación, eso se les enseña a los ingenieros. Los ingenieros, o mejor especialistas en las áreas correspondientes, deberían estar a cargo de las decisiones. ¿Qué es lo que los abogados hacen mejor?: convencer (son sofistas expertos), negociar o dilatar los problemas para que los resuelva otro. No pueden resolver los problemas (no están capacitados para los puestos que ocupan, con nuestro aval, juegan, arriesgan inescrupulosa e irresponsablemente las vidas de miles de personas, con los resultados obvios), pero pueden persuadir a la gente de que lo están intentando (estamos mal pero vamos bien), o negociar con quien los causa o patearlos para adelante.


Es de conocimiento público, porque programas de periodismo de investigación, verdadero periodismo, lo han denunciado en la televisión, que hay abogados penalistas que, en connivencia con jueces y policías corruptos, tienen bandas de criminales trabajando para ellos, en tareas tales como robos, asaltos, secuestros, tráfico de drogas y todo tipo de crímenes violentos.

 

Con esta organización, si estos criminales caen presos, en poco tiempo están de nuevo libres para seguir "trabajando". En todo caso, son simples peones, fácilmente reemplazables. Por eso los delincuentes "entran por una puerta y salen por la otra" para seguir matando, y esto se refleja en los índices de criminalidad. A la luz de esto, todos los juicios anteriores son sospechosos y deberían ser revisados, y las correspondientes responsabilidades establecidas.
 

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La educación:

 

La educación es sumamente importante en todo este proceso. Durante siglos las religiones, que acapararon la educación por mucho tiempo, inculcaron dogmas en lugar de enseñar a pensar. Así, poco a poco se logró una generación que se traga lo que le venden sin cuestionarlo, a la que es igual de fácil meterle un dogma falso que uno verdadero. Esto no sería un problema si la gente razonara lo suficiente para distinguir lo bueno de lo malo y lo verdadero de lo falso, si valorara la verdad lo suficiente para esforzarse en resolver cualquier contradicción, investigando, indagando. Ahora les da lo mismo 8 que 80, vivir bajo un sistema u otro. Por siglos lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso, se les impuso a las personas desde afuera sin permitirles que lo razonen por sí mismas.


Hay que mejorar la Educación. Lamentablemente, eso no se hace de un día para el otro. Mejorar la educación implica necesariamente mejorar el gobierno. Mejorar el gobierno implica necesariamente mejorar la sociedad. Y mejorar la sociedad empieza por mejorar uno mismo, como Icke enseña.


Hoy se enseña todo compartimentado, no se enseña a pensar, a conectar las ideas. El conocimiento humano se divide en "especializaciones", llegando a extremos ridículos. Divide y reinarás. Los alumnos aprenden una fórmula de memoria y cuando la olvidan no pueden reconstruirla porque no aprendieron su demostración, de dónde sale, cómo llegar a ella. Aprenden de memoria datos desconectados como piezas de un rompecabezas que no entienden y no se toman el trabajo de reconstruir. Yo también, a veces razono y a veces no. Soy humano, y nada de lo humano me es ajeno. Me equivoco y cometo errores como cualquier mortal. A veces asumo o supongo algo erróneo que no verifico y luego procedo automáticamente en la dirección equivocada. Pero hay cuestiones que son importantes y con ellas hay que ser muy cuidadoso, responsable.


Razonar es como armar un rompecabezas. La inteligencia reside en ser capaz de ver cómo se relacionan las cosas, cómo encajan, en deducir las conexiones ocultas, que no se ven a simple vista. Hay que fijarse en las cosas que coinciden, las piezas que encajan. El conocimiento se compone de ideas, como una cota de malla se compone de aros o una red se compone de nodos. Pensar es ir saltando de un nodo a otro próximo siguiendo un razonamiento lógico hasta detenerse en una conclusión. Si las ideas están ordenadas, si están bien enlazadas, uno debería poder ir desde una idea, o nodo de la red, hasta otra cualquiera siguiendo más de un camino. Uno debería poder arribar a la misma conclusión por más de un camino.


Razonar, armar el rompecabezas, requiere de esfuerzo mental, de trabajo, tiempo y paciencia. Pero es indispensable, dada la importancia de las cosas que están en juego, y es una responsabilidad individual. Si uno no tiene sus ideas ordenadas, uno no puede distinguir cuáles de esas ideas son realmente propias y cuáles son ajenas, le han sido impuestas desde afuera, no encajan porque pertenecen al rompecabezas de otro, no coinciden con la propia percepción de la realidad y deberían ser descartadas, deberían ser consideradas falsas por uno, para uno, con relación a uno (podrían ser verdaderas para otro, podrían encajar en el rompecabezas de otro, en la realidad de otro).

 

En esas condiciones, las ideas no están fuertemente enlazadas entre sí, están "sueltas" o "agarradas de los pelos", y cada una es un dogma en sí misma. Uno no puede decir de dónde salen o llegar a ellas como la conclusión de un razonamiento lógico. Cuando se las cuestiona, las únicas "explicaciones" que uno puede dar son del tipo "porque sí", "porque lo digo yo" o "porque lo dice tal autoridad". Entonces uno está en un estado de confusión, tiene tal maraña de dogmas que en vez de ordenarlo, es más cómodo confiar en una autoridad que los interprete y hacer lo que esa autoridad manda. Mantenernos en ese estado de confusión es lo que el poder pretende.


Eso es lo que hay que enseñar, a descartar las ideas falsas, las piezas que no encajan en el rompecabezas de cada uno. Hay que enseñar que todo tiene que ver con todo. Todos somos interdependientes, unidos por enlaces invisibles. Lo que afecta a uno nos afecta a todos, o tiene el potencial de hacerlo. O sea, lo que es malo para uno solo de nosotros es malo para todos. Para que algo sea bueno tiene que ser bueno para todos por igual. Eso distingue el bien del mal. Había en el canal Discovery una serie documental inglesa muy buena llamada Conexiones, que mostraba cómo los inventores suelen combinar dos o más ideas para crear algo nuevo, original, que otros genios, a su vez, usan como materia prima para inventar otra cosa, y así sucesivamente. Los avances en un área del conocimiento y la actividad humanas dependen de los progresos en otras áreas.

 

Los pensamientos son conexiones entre las neuronas. Saltar de una idea a la otra, divagar, irse por las ramas, es pensar, un ejercicio necesario para la creatividad y la inteligencia, y un antídoto contra el miedo. Y pensar es justamente lo que el miedo impide, al activar los instintos, conductas automáticas. Los avances en un área del conocimiento y la actividad humanas dependen de los progresos en otras áreas. Un grave atraso en lo social, la discriminación, le impidió a Hitler desarrollar la bomba atómica, porque sus científicos no dominaban la física nuclear, que él llamaba física judía, y porque expulsó a los científicos que sí la dominaban.


Razonar no es remplazar dogmas religiosos por dogmas "científicos", como la Evolución de Darwin, que se sostiene a pesar de todas las evidencias en su contra por una conspiración del poder, se enseña en las escuelas y se difunde por los medios, a pesar de ser fuertemente cuestionada por la ciencia, incluyendo al remiendo del "Equilibrio Puntuado", inventado en los '70 para apuntalarla. Hay gente que se cree muy inteligente y racional apoyando la Evolución, pero no ha investigado nada de esto ni tiene ni remota idea de lo que es el Equilibrio Puntuado.


Para colmo, sospechosamente, hay en las aulas un clima de violencia. Los chicos repiten un esquema de abuso donde algunos matones cobardes abusan de los que consideran más débiles y se acobardan frente a los más grandes. Estos y sus víctimas aprenden entonces a someterse al más fuerte, lo que es muy conveniente para el Estado si quiere convertirse en el más grande de los abusadores. Los chicos deberían valorar la libertad, la verdad y la justicia, y ser auxiliados cuando luchan por ellas.


Lo mejor que se podría hacer por la educación sería enseñar esto que David Icke escribe.


Volviendo sobre los inventores que combinan dos o más ideas para crear algo original, la ciencia está investigando qué es un pensamiento original. La frase "pensamiento original" sugiere que es de los "más nuestros" de "nuestros" pensamientos, que no es algo que nos han enseñado o programado para que creamos. Y una de las preguntas que los científicos tratan de responder es ¿de dónde viene?, ¿viene exclusivamente de "nuestra" mente, de la razón, o viene de la intuición, es inspirado por una mente superior o un nivel superior de nosotros mismos, o es una combinación de ambos?.

 

Los científicos ya han identificado en el cerebro la señal eléctrica característica de un pensamiento original, el "Momento del Ajá", como lo llaman, el insight en inglés, una palabra muy usada en psicología y en este libro de Icke, que me ha costado traducir, que he traducido como percepción o nueva percepción, o comprensión. Es lo que nos hace humanos, lo que nos distingue de los animales, una habilidad que, como todas, debemos ejercitar regularmente para que no se atrofie. Las sinapsis, o uniones entre las neuronas, que no se usan se pierden.

 

Dice el diccionario de inglés sobre Insight: Percepción clara o profunda de una situación. Sentimiento de comprensión. Claro (y a menudo súbito) entendimiento de una situación compleja. Captar intuitivamente la naturaleza interna de las cosas.

 

Nótese que la palabra percepción sugiere no tanto una creación "racional" como un descubrimiento, tal vez "intuitivo", al menos en parte, de algo que ya existía. Es otro indicio de que el pensamiento racional y el pensamiento mágico tienden a converger en la más avanzada ciencia moderna. Respecto a la señal eléctrica de un pensamiento original en el cerebro, todo este libro de Icke parece advertir sobre la urgente necesidad de que esas señales empiecen a aparecer con mucha más frecuencia en los cerebros de la gente en todo el planeta. Si entre Icke y yo podemos disparar algunas de esas señales en Ud., esta lectura habrá valido la pena. Es interesante que esa señal es tan sutil, tan débil, que es más fácil que podamos percibirla cuando estamos calmados, relajados, no distraídos por todos los estímulos simultáneos de la ajetreada vida moderna. Por eso el miedo y el estrés impiden pensar.


En Latinoamérica, los maestros saben que antes de educar a los niños hay que darles de comer. Si un niño tiene hambre, piensa en comer, no en lo que tratan de enseñarle. Es básico, una cuestión de prioridades, de etapas. A esta altura, ya debería estar claro, pero lo voy a exponer desde otra perspectiva. Para dedicarse a (o al menos para facilitar) actividades "espirituales", las regidas por los tres chakras superiores, como el arte o la buena ciencia, la búsqueda de la verdad, el ser humano debe haber satisfecho antes (al menos parcial o temporalmente) otros apetitos más básicos, relacionados con la supervivencia del individuo, la pareja y la familia. Son como escalones, o etapas previas necesarias. Es por esa razón que los Manipuladores se esfuerzan por impedir que la gente suba esos escalones o complete esas etapas.

 

El primero es la satisfacción de las "necesidades básicas", agua, alimento, abrigo y vivienda, está relacionado con la supervivencia del cuerpo físico, la tarea del chakra raíz. No creo que haga falta describir los esfuerzos que se hacen por impedir que las personas satisfagan estas necesidades. Se intenta mantener a grandes segmentos de la población en la miseria más absoluta posible (tarea del "Ministerio de la Abundancia" de "1984": "Si la riqueza llegaba a generalizarse, no serviría para distinguir a nadie.", "A la larga, una sociedad jerárquica sólo sería posible basándose en la pobreza y en la ignorancia."), para que sólo se preocupe por sobrevivir el día a día y no por política o cuestiones más vitales o trascendentales.

 

El segundo escalón es el de las necesidades sexuales, gobernadas por el segundo chakra. Para impedir que las personas completen esta etapa se han inventado todo tipo de tabúes sexuales, como la condena de la masturbación. En 2002, un estudio científico en Inglaterra demostró que los adolescentes varones que no se masturban triplican su riesgo de desarrollar cáncer de próstata. El tercer escalón es el de las necesidades emocionales, el área de influencia del tercer chakra. Se inspiran emociones que dividen y separan a las personas, impidiéndoles satisfacer estas necesidades.


¿Se entiende?. En otras palabras, los problemas del mundo tienen un origen espiritual, no económico, ni político ni social. Y como Icke enseña, las soluciones están dentro de nosotros, de cada uno, individualmente.
 

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La historia

 

La historia que nos enseñan es una enorme mentira, la verdad se tergiversa y manipula. Lo sabemos y lo admitimos: la escriben los que ganan. Las conspiraciones están detrás de todos sus hechos importantes. Veamos el asesinato de John F. Kennedy, es distinto preguntar ¿lo mató Oswald solo, como dicen los libros de historia, o hubo una conspiración?, a analizar las evidencias y preguntar: ¿lo mató Oswald solo, con una bala "mágica", que produjo 7 heridas en dos personas, se detuvo en el aire y cambió de dirección varias veces, atravesó carne y huesos y apareció sin un rasguño, en su tercer y último disparo luego de haber errado los otros dos comprobados, o hubo más de tres tiros en ese breve lapso de 6 segundos que duró el tiroteo, por lo tanto más de un tirador, por lo tanto una conspiración?. Hay quienes afirman poder demostrar "científicamente" ambas versiones contradictorias, a veces usando tecnología de última generación, o de última degeneración, según sea para encontrar la verdad o para encubrirla. Creer en unos o en otros se reduce finalmente a una cuestión de fe. Es uno quien debe elegir lo que le parece más razonable.


Personalmente, elijo la teoría de la conspiración. Vea la excelente película JFK, de Oliver Stone. La triangulación de fuego sobre un blanco móvil era parte del plan de la secreta Operación Mangosta, de la CIA, para matar al presidente cubano Fidel Castro. Creo que la CIA frustró todos los intentos por derrocar a Castro, que lo mantuvo para asustar a su propio pueblo, que usó la presión del bloqueo para unir al pueblo cubano a su alrededor, que su régimen habría caído si lo dejaban solo.

 

En los ensayos para la operación Mangosta era esencial que el blanco se moviera a una velocidad constante, lo que me lleva a suponer que el chofer del convertible Lincoln Continental que llevaba a Kennedy estaría necesariamente implicado. En otro documental que vi se afirmaba que el disparo que dio a Kennedy de frente en la cabeza desde la cerca de madera sobre el montículo de césped fue disparado por un asesino de la mafia de Marsella llamado Michel Sarti, según fuentes de la inteligencia cubana, interesados en despejar las sospechas arrojadas sobre ellos. También dicen que había otro tirador en el tercer piso del edificio de la multinacional petrolera Shell. Marsella me recuerda la película Contacto en Francia, sobre el tráfico de heroína, y asocio en la Costa Azul riqueza con nulos escrúpulos.


Ya que estamos en Francia, otro plan que se aplicó a una persona distinta a aquella a quien estaba diseñado parece ser el que acabó con la vida de Diana Spencer, Lady Diana de Gales, en el túnel Alma bajo el río Sena, en París. Al parecer, el plan, que involucraba encandilar al chofer en un túnel con una luz estroboscópica desde una motocicleta, fue originalmente diseñado por el servicio secreto exterior británico, MI 6, para asesinar al dictador de la ex – Yugoslavia, Slobodan Milosevic.
La sociedad de 1984 vive un eterno presente manipulando, tergiversando el pasado ("El que controla el pasado controla el futuro; y el que controla el presente controla el pasado").

 

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La verdad:

 

La búsqueda de la verdad y la curiosidad caracterizan a todo buen investigador, sea policía, científico, periodista, etc. Y no la buscan para mantenerla en secreto, sino para divulgarla. La curiosidad y la perseverancia son la base de la genialidad. Albert Einstein decía que no era inteligente, sólo curioso, que si uno continúa haciendo preguntas, las respuestas vendrán, y que si la solución es simple, viene de Dios (la cita no es literal, es un resumen de varias citas).


Nuestra sociedad subestima el valor de la verdad, es dogmática, y eso conduce a una sociedad como la descrita en "1984", un estado policial, donde todo es falso. La Biblia dice que la mentira es la madre de todos los pecados. Sin ella no serían posibles la traición, el crimen, la corrupción, la injusticia, la desigualdad, etc.

 

Dado que el plan en la obra de Joly y la sociedad a la que tienden (1984) se basan en secretos, engaños y mentiras, pienso que una forma de oponerse a ellos es valorando la verdad, honrando la verdad, sobre todo en el gobierno, si nos preocupa la supervivencia de nuestros propios descendientes. Otra forma de oponerse es la tolerancia, tolerar lo inofensivo, en particular en las cuestiones privadas, en particular en lo referido al amor y al sexo, respetar la libertad individual. En 1984 se puede ver a qué tipo de sociedad conduce el reprimir estas cosas (vea nota al pie de pág. 126).


Dios es la máxima verdad, Dios es la Verdad, es uno de sus aspectos. Quien no ama la verdad no ama a Dios. Quien no busca la verdad no busca a Dios. Quien ama la verdad no teme al debate. Los griegos reconocían en el debate una herramienta para llegara a la verdad, a un consenso básico. Porque cada uno tiene derecho a tener su verdad, nadie es dueño de la verdad.

 

Cada uno sigue su propio camino para llegar a la verdad. Uno elige lo que quiere creer, a quién creerle y en qué creer. Y lo que uno cree es verdad para uno. Y uno se alinea, o sintoniza, o suma a aquello en lo que cree. Y cuando uno no cree en algo, o descree de algo, se alinea con lo opuesto a eso, contribuyendo a negarle su derecho a existir. Eso no significa que la verdad es relativa y que todo vale. Hay una verdad absoluta, que es Dios, difícilmente definible de otro modo, y cuanto más cerca esté la verdad de uno de esa verdad absoluta, más cerca estará uno de Dios.
 

Las ideas que son verdaderas para unos son absurdas para los otros, y viceversa. Todos son razonamientos. Cuando uno escucha versiones contradictorias debe buscar la verdad en la medida de sus posibilidades, valorarla por encima de todo lo demás y difundirla, defenderla. Al elegir una de las dos versiones, uno se alinea con uno de los dos lados o bandos, así que debe ser una elección responsable. Esa libertad de elección es parte de nuestro libre albedrío, la razón de nuestra vida.

 

Primero debemos elegir si queremos ser buenos o malos, y luego con qué lado alinearnos o a qué bando sumarnos, tratando de no ser engañados. La verdad es lo importante. Lo que no hay que tolerar es la contradicción, porque eso implica no creer en la verdad, es cambiar de una postura a otra según las circunstancias, o la conveniencia. Hay que hacer trabajar los sesos para resolver la contradicción, armar el rompecabezas, descartar las piezas que no encajen, deshacerse de ellas.

 

Tolerar la contradicción, aceptándola cínicamente, sin que genere ningún conflicto, preocupación, duda, ni reflexión, tiene un nombre en (... ¿donde más?) 1984: Doblepensar.


El Doblepensar consiste en ignorar, acallar, desoír, la voz de la conciencia, del corazón, del inconsciente, de modo de, por ejemplo, saber que se está obrando mal y, al mismo tiempo, "saber", tener la certeza, la seguridad, la fe, que se está obrando bien, de acuerdo a las reglas de la sociedad (serían reglas perversas), para mantener el orden establecido (un orden maligno, el fin no justifica los medios, nada bueno puede nacer de algo malo, Jesús lo dijo: "No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni tampoco árbol malo que dé frutos buenos", Ev. Según San Lucas, Cap. 6 Vers. 43, aunque hablaba de personas).


Tolerar la contradicción es vivir en la mentira, es actuar de mala fe, ser ateo en el fondo, tener una doble moral, una ética bivalente, ser hipócrita, y es, por lejos, mucho peor que elegir creer en las ideas absurdas equivocadas por haber sido engañados en nuestra buena fe. En este último caso, casi siempre habrá tiempo para corregir nuestro error, ya que eventualmente encontraremos piezas de nuestro rompecabezas, que sabemos verdaderas, que no encajan con estas ideas equivocadas y nos daremos cuenta de nuestro error. En tal caso, debemos corregirlo inmediatamente y no persistir en él, para no convivir con la contradicción. En cualquier caso, se necesita razonar para elegir creer en una versión o la opuesta.
El poeta hindú Tagore dijo que percibir la belleza (la perfección, me atrevería a agregar) es percibir la verdad.


Si uno desea la verdad y la busca de corazón, ella sola aparece, mágicamente, viene a nuestro encuentro, se cruza en nuestro camino, la atraemos magnéticamente, como dice Icke, cuando nos sintonizamos con ella, cuando nos sinceramos con nosotros mismos y con los demás. No tenemos que quedarnos con lo que nos dicen, tenemos que investigar, luego elegir de la información que encontramos lo que nos parece razonable, y luego continuar buscando, no detenernos y no temer cambiar de opinión o equivocarnos, pero siempre perseverar.


Interpretando a Icke podría decir que si dos grupos sostienen opiniones contradictorias, están sintonizados en frecuencias distintas, en realidades distintas, y, si se separan lo suficiente, en dimensiones distintas. Ambos no pueden estar en lo correcto respecto a la verdad absoluta, o sea Dios, o la Unidad. Uno de los dos está viviendo una mentira (relativa al otro). Uno está más cerca de Dios, la Verdad absoluta, la Unidad, o sea en una dimensión más alta, que el otro.

 

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